"LA REENCARNACIÓN DE ARTEMISA"

Capítulo 1: Una joven desconocida, los caballeros negros han vuelto.

Era una tarde tranquila en la ciudad de Tokio, cerca.en una casa de niños huérfanos, se encontraba una joven de unos 17 años, aproximadamente, su cabello corto que lo traía suelto, la hacía ver femenina, llevaba un crucifijo en la garganta. De un momento a otro, miraba el cielo, y sus ojos se humedecían. Una voz la sacó de sus pensamientos. - Miho..Miho..¿qué le pasa?.- dijo una niña de ahí. Pero Miho, a pesar de estar despierta no le tomaba mucha importancia a lo que decían. - "Probablemente siga pensando en Seiya. Pobre. Lleva mucho tiempo esperanzada en que regrese un día" .- Pensó otra joven de cabellos rubios y que también atendía a los niños. Miho cerró los ojos pero dirigió su mirada a Maya (Eli) Sonrió ligeramente, pero Maya reconoció enseguida que esa sonrisa era falsa.Era obvio, la conocía al 100% y esa sonrisa, era de un amor no correspondido, Seiya estaba enamorado de otra persona, pero no sabía si era Shaina, la guerrera con la cual se peleaban, o tal vez de Saori Kido..una muchacha de la misma edad, pero había algo que la diferenciaba de todas las mujeres del planeta: Ella era la reencarnación de la diosa de la sabiduría, o mejor conocida como Atenea (o Atena). Pero.aún así..¿por qué Seiya tenía que ser tan egoísta? - Maya, ya es hora de merendar, acompáñame para preparar la comida.- dijo Miho con un nudo en la garganta. Maya simplemente asintió y la acompañó.

Un joven, que iba cargando como una armadura en la espalda, se dirigía a algún lado, aún no tenía la meta fija en la mente, así que decidió viajar por su propia cuenta, hasta que el destino lo llevase algún lugar nuevo.Seiya iba caminando tranquilamente por las montañas, bajaba con agilidad. - "Miho, en seguida iré, espérame por favor.".- pensaba el joven que, miraba al frente y a lo lejos, se veía una ciudad.apresuradamente trataba de bajar. - Hola Seiya.- se escuchó cuando iba a bajar. Al virar el rostro se encontró con un chico rubio y un chico de cabellos verdes. - ¡Shun, Hyoga!.- exclamó Seiya -¿Qué hacen aquí? - Veníamos de paso.- dijo Shun - Además no sabíamos a donde ibas, y se nos ocurrió que irías con Miho y con Maya.- - ¿E Ikki y Shiryu?.- preguntó Seiya - Nos alcanzarán después, bueno, eso fue lo que dijo mi hermano.- dijo Shun tranquilamente. - Bueno.mejor sigamos adelante.llegaríamos al anochecer.- dijo Seiya El trío continuó su camino.tranquilamente, pero sin hablar de nada, Seiya estaba impaciente por ver a Miho, su amiga desde que él era pequeño, y había pasado mucho tiempo de no verla y era muy obvio que estaba nervioso.

En un lugar desconocido. Un bosque cerca de Tokio.se ve una joven de 16 años.de cabello corto, hasta rozar los hombros, liso, brillante y delgado, color canela y de ojos verdes esmeraldas, delgada y de vestimenta extraña, iba corriendo, el sudor que se reflejaba en la frente indicaba que iba corriendo desde hace mucho rato.llevaba un vestido corto color blanco, descalza y la parte de arriba del vestido, era de tirantes.con su mano izquierda se tapaba una herida del otro brazo y perdía sangre rápidamente.su tez blanca, piernas y brazos estaban sucios por el lodo y por otra parte de la sangre. Comenzaba a ver borroso.Estaba siendo perseguida por unos hombres de armadura negra y reían al perseguirla. La joven miró hacia atrás para ver cuán lejos estaba, pero tropezó con una rama que crecía del suelo. Comenzó a tener respiración corta.Los hombres llegaron y empezaron a reírse.

La chica estaba en el piso, mientras que uno de ellos intentaba agarrarla por el brazo, ésta obviamente grito pero eso no ayudó en nada, la obligaron a estar en pie, cuando llega una persona, quien la joven no miró su rostro.su vestimenta era extraña, una bata larga color negra, y los reflejos del sol, mostraban unas alas que se mezclaban de azul, plateado y gris.su mirada tenía los ojos alargados y color rojos, muy extraño.

- Excelente.Ahora ¡MÁTENLA!- dijo la voz del hombre extraño, y se marchó tronando los dedos. Al momento en que el joven de cadenas negras dejaba la mujer encerrada, ella dio un fuerte grito.un reflejo de luz blanca cubrió la zona en donde estaban, los chicos retrocedieron.un sonido de explosión llegó para Seiya, Shun e Hyoga. Seiya, tratando de ver lo que pasaba en el bosque, no pudo adivinar de donde provenía, el bosque ese, era muy peligroso. -¿Qué fue eso?- preguntó Shun. - Ni idea.será mejor investigar.- dijo Hyoga.

Tanto Seiya, Hyoga y Shun, se colocaron sus armaduras de bronce, el primero pronunciando el nombre de la armadura: Pegaso y llegó a él y este al final, mostró la constelación, Hyoga, nombró: Cisne, el cual terminó igual, Shun, nombró: Andrómeda. Al terminar de ponerse sus armaduras, se dirigieron al bosque sin temor alguno, con el fin de salvar a la persona, sea hombre o mujer. Se separaron.al cabo de 30 minutos, Shun encontró tirada a una joven de cabellos canela y lisos, tirada en forma salvaje, pero lo que más le llamó la atención, era que estaba rodeada de animales.conejos, ardillas, y aves de varios tipos.Shun iba acercándose y se dejó caer enfrente de la joven, que traía el cabello revuelto, cuando movió unos cabellos, miró que estaba sangrando.su vestimenta estaba rasgada y el hombro derecho con una herida profunda con un pequeño charco de sangre al lado. Shun quedó impactado con la belleza de la joven. - ¡¡¡SEIYA!!!¡¡¡HYOGA!!! VENGAN RÁPIDO.- gritó y sus amigos no tardaron en llegar. Seiya y Hyoga llegaron al mismo tiempo, observaron a la chica. - ¿Qué hará una chica aquí a solas y a estas horas de la tarde?.- preguntó Hyoga. - No lo sé, vamos a llevarla a un hospital, creo que no anda nada bien.- dijo Seiya.

El hombre de alas extrañas y vestimenta extraña, se encontraba en un sillón, con un dragón de piedra a su espalda, tenía 7 cabezas.esperara impacientemente a los caballeros negros que había mandado a matar. Se abrieron unas puertas de mármol y entraron los 4 chicos. sin decir ni una palabra, Lucifer habló:

- ¿Mataron a la chica?.- preguntó Lucifer. - Perdimos la oportunidad.- dijo Pegaso Negro con la mirada al suelo. Lucifer se levantó de la silla. - Dejé claramente, que esta chica debe ser ANIQUILADA INMEDIATAMENTE.- dijo Lucifer gritando. ¿Dónde está?- prosiguió Lucifer. - No lo sabemos, señor, pero daré la orden de buscarla.- dijo Pegaso negro. - ¡¡NO!! ya veremos el caso de la chica, ahora me harán otra cosa diferente.- dijo Lucifer mirándolos en forma de recelo - Señor, perdone mi atrevimiento.pero ¿porqué desea matar a la chica?.- preguntó Andrómeda Negro. -...La chica.puede ser un obstáculo para mis planes.tengo un presentimiento el cual no lo había tenido desde.hace.varios años.- dijo Lucifer dando entender que era el fin de la discusión.

Seiya, Shun, y Hyoga, volvieron a su habitual ropa.llevaron a la chica al hospital, donde informaron que había perdido demasiada sangre.no tenía identificación, ni registros, ni fecha de nacimiento.nada. Necesitaban sangre tipo O negativo, hasta que llegó un señor y se ofreció a que le quitaran la sangre que sea necesaria. El trío comenzaron a hacer teorías de lo que había ocurrido.

- ¿Qué creen que le haya pasado?.- preguntó Shun cortésmente. - No sé, sus heridas eran profundas que dudo mucho si haya sido por un ataque o por alguna caída.- dijo Hyoga. Seiya se quedó callado.una mujer de cabellos cortos y azules llegó al hospital con un niño que se le había roto un dedo, Seiya miró detalladamente a la mujer, que sus facciones finas le dio a entender y a reconocer enseguida que era: Miho.

- ¡¡MIHO!!- dijo Seiya cerca de ella. Ésta volteó y sonrió.. - ¿¿SEIYA??¿Qué haces en el hospital?.- preguntó Miho, pero claro, no lo dejaba decir ni "pio" por que esta a cada segundo le hacía una pregunta.Al decirle lo sucedido hizo una expresión de tristeza, hablaron de lo que había pasado con las batallas de Poseidón y demás. Hasta que llegó el médico.

- La joven que acaban de traer esta recuperándose.pero lamento tener que informar que ha perdido la memoria.puede pasar una persona, solamente.Podría hacer el favor de recordarle poco a poco lo que pudo ocurrir.- dijo el doctor Miho se ofreció y entró a la habitación.una chica de ojos verdes estaba despierta y miraba alrededor y tenía temor, sentía estar como en una especie de jaula. Miho la miró y esta le devolvió la mirada, efectivamente: eran desconocidas.

-Hola, mi nombre es Miho.- se presentó - Hola Miho, te diría mi nombre.pero.no lo recuerdo.a ver espera.- cerró sus ojos verdes esmeraldas haciendo un esfuerzo por recordar algo.Entonces vino a la mente un nombre extraño, pero no dijo nada. No lo recuerdo.- dijo nuevamente la chica. - Jeje, ¿te parece bien si nos conocemos mejor?.- - si, adelante.- dijo la chica.

Después de 2 horas de charla.Miho contó su historia y su vida a la chica, que aún no sabía su nombre.De cómo conoció a Seiya, de cómo era huérfana, y esas cosas. Se oyó que en la puerta tocaban, Miho dijo: Adelante! Y entraron los chicos que la habían salvado. La chica abrió sus ojos de par en par cuando vio a Shun, quedó totalmente petrificada pero tuvo que hacer un grande esfuerzo para disimular lo mucho que le agradaba.Pero.estuvo por un momento en estado shock al verlo.

- "es.es.¿el chico que me atacó?..."- la chica miraba a los lados de el pero, recordaba.unas cadenas negras.Cerró sus ojos.recordó una estatua de piedra enorme.una mujer sosteniendo algo en su mano derecha.y un bastón también.se le vino una mujer de cabellos largos y morados.su vestido era blanco y con eso bastaba para mostrar su grandeza ante ella, y los mortales. Despertó y miró a Hyoga. - Un cisne.- murmuró viéndolo. -....?............- Hyoga levantó una ceja. - Ay! Disculpa.estaba pensando en voz alta.- dijo la chica sonrojada. - Ay! Pero qué mal educada soy!, Eh..mmmm..él es Seiya, él es Shun, y el es Hyoga.los 3 son caballeros de bronce..¿te mencioné que son caballeros?.- preguntó Miho. La chica sonrió. - Lo mencionaste unas 20 veces.- dijo la chica dando una risita de picardía. - ¿Cuál es tu nombre?.- preguntó Hyoga.

La chica se tocó su frente.estaba en blanco.cerró nuevamente sus ojos y tuvo una imagen.una chica, de vestimenta blanca y larga y de manga corta.estaba con un arco y apuntaba en una dirección con su flecha, la flecha era de fuego.cabello corto.ojos verdes.una imagen, la misma que hace un momento tuvo.decía un nombre.la mujer de cabellos morados, murmuraba unas palabras.extendió un brazo y la mano la traía abierta.iba cayendo mientras ella estaba volando.se despertó.

- Mi nombre es....mi nombre es...- tartamudeó la chica. - ¿No lo recuerdas?- preguntó Shun. - ¿Qué hora es Miho?.- preguntó Hyga. - Las 8:00.. Dios, debo irme..bueno, creo que nos tenemos que ir.- le dijo a la chica. - Yo me quedaré un momento más.- dijo Shun colocando la caja de la armadura en otro lugar. - Está bien, pero no tardes- dijo Seiya.

Ya estando en la puerta.se abrió, cuando una voz femenina, se oyó en forma de un grito ahogado.que dijo.

- .Mi nombre.es.Diana.-

FIN DEL PRIMER CAPÍTULO.