Capítulo 21: "Desde adentro"
Correr. Gritos. Dolor. Seguir corriendo. Angustia. Lágrimas. Gente asustada. Las piernas no dan para más. Fuego. Miedo. Pero continúa corriendo. Dolor. Cansancio. Impotencia. Fin. Fin de una vida.
-Llévatela Severus, ¡por favor!-
-Ven conmigo Narcissa, ¡no te voy a dejar!-
-No, no, no… dónde esté él me encontrará, ¡vete!-
-Pero…-
-Vete Severus, por favor… dile a Draco que lo amé y lo seguiré haciendo… cuida de mis hijos como si fueran los tuyos propios…-
El espía corrió entre las sombras con un bulto en brazos, escuchó todo el ajetreo que se producía atrás. Hechizos, gritos, golpes, y el último grito de ELLA.
-NOOO!!!-gritó él levantándose de golpe de la cama. Su pecho y su espalda estaban empapados de sudor, y el corazón parecía querérsele salir. Todo había sido un mal sueño, sólo un horrible sueño.
· · * · ·
Ya había pasado mes y medio desde que Narcissa Malfoy había fallecido y durante aquel mes habían sucedido 3 cosas: la primera era que Draco tuvo que ausentarse por dos semanas; para hacer el papeleo en el Ministerio de que él y su hermana quedaban bajo custodia de Severus Snape; las dos semanas se ausencia fueron de lo más nefastas para sus amigos, sobre todo para Harry y Ginny, aunque ésta no quisiera aceptarlo. Los ánimos se habían ido por el suelo, los entrenamientos de Quidditch ya no eran iguales, las bromas se habían esfumado y las risas habían desaparecido.
Harry y Draco se mantuvieron en contacto durante esas dos semanas, el Gryffindor le mandaba los pocos apuntes que podía, ya que no todas las clases las tomaban juntos, pero de vez en cuando les pedía a sus profesores que le dieran el trabajo de Malfoy, para enviárselo, aunque la verdad era que él las hacía por su amigo.
La segunda cosa fue que al regresar Kathy ya no venía con él, sino que se había quedado con los Granger a petición de Draco. La tercera y última cosa era que cuando él hubo vuelto las cosas habían mejorado un poco, pero no del todo. Harry y Draco se estaban esforzando de más en sus estudios y en sus entrenamientos. Casi no comían, ni hablaban, más que lo necesario y eso preocupó a Sirius, Belle, Remus y Alyssa.
Una tarde Alyssa convenció a Harry y a Draco de que se quedaran a dormir en la cámara de los herederos, ambos accedieron con facilidad. Esa noche (en la que Alyssa estaba harta de que Harry y/ o Draco no le hablaran mucho) decidió poner el práctica una poción, que habían encontrado en un libro, para entrar en los sueños de los demás.
A la medianoche entró en la oscuridad y silencio de la cámara, y se adentró en el cuarto que ponía: "PRONGS". Se acercó a su hermano, lo tomó de la mano (lo cual él ni se dio cuenta) y se bebió la poción que había preparado. Se recostó a un lado y en menos de 5 minutos quedó dormida.
Al abrir los ojos el lugar en el que se encontraba, estaba lleno de niebla y de burbujas con recuerdos que iban y venían por todos lados. En un lado estaban los buenos recuerdos: cuando Harry supo que era un mago, cuando conoció a sus amigos, cuando conoció a su hermana, la primera vez que besó a Hermione…
También estaban los malos recuerdos: Cuando tuvo el infortunio de conocer al viejo Draco Malfoy, cuando se enteró de la muerte de sus padres, lo mal que lo trataba los Dursley… Y no podían faltar los recuerdos que no podía recordar (N/A: válgame la redundancia): la infancia con sus padres, sus primeros pasos, sus primeras palabras, la cara de su madre, el rostro de su padre, las miles de cosas que alguna vez le dijeron y él no podía recordar; era el inconsciente.
Rebuscó entre los recuerdos, pero no veía a Harry, de repente se apareció un bebé llorando con el cabello negro azabache y ojos verde, pero sin la tan afamada cicatriz. El pequeño lloraba. Alyssa se acercó y lo cargó.
-No llores Harry, no estás sólo… -dijo ella. Al instante se materializó un joven de unos 23 años con el cabello revuelto de color negro azabache y unos ojos color avellana, era James, el padre de ambos.
-Hola jovencita, gracias por cuidarlo…-dijo el hombre recogiendo al bebé de los brazos de su futura hija-…¿sabes pequeño? Tu madre es una gruñona, me dijo que si no venía a verte quebraría mi escoba, es mala-James le hacía gestos al Harry bebé para que se riera y logró su cometido.
Y así como apareció, desapareció. Alyssa siguió caminando por al espesura de la niebla y se topó con un niño de unos 6 años, flacucho, con el cabello revuelto y la tan afamada cicatriz. El niño parecía triste.
-Hola pequeño, ¿por qué tienes esa carita?-
-Porque no tengo amigos… mi primo los asusta diciendo que soy un monstruo-
-Pero no lo eres… digamos que sólo eres diferente…-el Harry de 6 años sonrió y desapareció.
La última de los Potter, al seguir su camino encontró a un chico de 11 años, con un brillo inusitado en los ojos.
-¿Harry?…
-Sí, así me llamo… ¿quién eres tú?-
-Mmmhhh… digamos que una ilusión, ¿Harry eres feliz?
-Sí… bueno algo… descubrí porque soy diferente, soy un mago. Y todos saben sobre mí-el semblante del niño se ensombreció-El problema es que yo no sé mucho de mí mismo… =(-
-No te preocupes, todo se sabrá a su tiempo-Cuando se acercó para acariciar su cabellera, el niño se despidió con la mano y desapareció.
A los pocos pasos, apareció ahora un chico de 13 años, era Harry de 13 años.
-¿Quién eres? Vienes a confundirme más-dijo a la defensiva.
-No, no, yo soy sólo una ilusión… ¿Por qué estás a la defensiva Harry?-
-Es que todos me confunden, me esconden cosas y me mienten. Y eso me fastidia-
-Harry, las personas a veces esconden algo para protegerlas porque las aman-
-Entonces ¿hay gente que me quiere?-
-Por supuesto, más cerca de lo que crees-el adolescente desapareció.
Al fondo del camino se hallaba algo o alguien sentado en el piso. Se acercó y pudo vislumbrar a su Harry de 16 años, con una cara de muerte.
-¿Qué pasa Harry?-
-Ah!-gritó Harry asustado-¡¿¡Qué haces en mi cabeza Alyssa!?!
-Vengo para que hablemos con papá y mamá…-dijo ella sentándose-Te he notado muy callado, no comes mucho, te ejercitas de más… Harry, te estás convirtiendo en un fantasma-
-Bah! No es para tanto Alyssa-dijo él haciendo un ademán con la mano.
-Sí lo es Harry, y ahora mismo iremos por Draco para que los tres hablemos con nuestros padres-
-¿Cómo piensas hacer eso?-
-Sólo piénsalo, es decir, deséalo con todas tus fuerzas-y ambos cerraron los ojos pensando en Draco.
Al abrirlos de nuevo, se toparon con una niebla gris, y oscura. Los recuerdos volaban por todos lados: Lucius Malfoy golpeando a Draco, gritos de sus padres, el nacimiento de Kathy, el amor por Ginny, los amigos del rubio, y muchas otras cosas más.
(N/A: Malfoy, es el malo y Draco o Blackwood es el bueno)
-¿Cómo piensas encontrar a Draco? Es más, ¿cómo me encontraste a mí?-dijo Harry nervioso.
-Pasé por tu yo-bebé, tu yo de 6 años, de 11, de 13 y luego te encontré-
-¿Y tendremos que pasar por lo mismo?-
-No-dijo una voz que arrastraba las palabras-Yo los encontré-Un Draco de 16 años les sonreía con maldad tras ellos.
-¿Draco?-Alyssa vio hacia Malfoy, quien vestía con una túnica verde y plateada, como todo buen y ambicioso Slytherin.
-No Alyssa, espera-dijo Harry deteniéndola del brazo.-Él no es Draco, bueno, no el que nosotros conocemos.-La cara de Harry adoptó una expresión seria.
-Exacto Potter, lo adivinaste-dijo Draco lacónicamente-Y ahora ustedes se quedarán aquí… por su culpa su 'Drakito' me tiene encerrado… pero ahora me liberaré…-
-¿Dónde está Draco?… nuestro Draco-preguntó Alyssa, preocupada.
-¡No lo verán jamás! "Expelliarmus"-dijo Malfoy hacia Alyssa.
-¡¡No!! ¡¡A ella no!!-gritó alguien más y se interpuso en el camino del hechizo, dándole justo en el pecho, lo que lo hizo caer.
Harry y Alyssa se acercaron rápidamente, tenían razón, había dos Draco's dentro de la cabeza de uno, el que era fiel a los principios Slytherin y uno que era fiel a Gryffindor. El Draco que estaba en el suelo vestía una túnica blanca, con negro. Draco se levantó con ayuda de los demás.
-¿Estás bien Alyssa? ó_ò-
-Sí, gracias-
-¿Cómo estás tú, Blackwood?-preguntó Alyssa.
-Pues bien,-contestó él-pero ¿qué hacen aquí?-
-Podríamos decir que venimos por ti para conversar con mis padres-explicó Alyssa.
-"Cru-cio"-se escuchó la voz de Malfoy. Y todo ocurrió como en cámara lenta.
-¡¡¡¡NOOOO!!!!-gritó Draco.
Draco (de blanco) aventó hacia un lado a Harry y cubrió a Alyssa con su cuerpo, cayendo los dos al piso, él sobre ella. El hechizo dio en su espalda, lo que ocasionó que Blackwood se retorciera de dolor. Harry se levantó rápidamente y gritó:
-¡¡"STUPEFY"!!-Malfoy voló y cayó inconsciente. Harry se acercó a Draco-¿Estás bien?-
-S-sí…-dijo Draco con dificultad-¿Y tú?-dijo dirigiéndose a Alyssa.
-Bien, no te preocupes.-dijo Alyssa.
-Blackwood, ¿cómo nos deshacemos de tu otro yo negativo?-preguntó Harry.
-No hay forma Gryffindor, esta es mi batalla interna-dijo Draco.
-Bien, entonces hay que irnos…-dijo Alyssa con decisión.-Harry toma mi mano, y yo tomaré la tuya Draco… Harry ayúdame… piensa en papá y mamá.-
Y así el trío desapareció de la niebla gris, fría y oscura, para dar paso a un lugar lleno de colores, calor, y armonía. Al fondo había lo que parecía una sala, y dos personas estaban sentadas: Lilian y James Potter. Los chicos se acercaron rápidamente.
-Por fin hijos, tenemos más de 2 horas esperándolos-dijo Lily acercándose a Alyssa y besándola en la frente.
-Es que tuvimos algunos inconvenientitos ^^' -dijo Alyssa.
-Pero lo bueno es que ya están aquí-dijo James abrazando a Harry-Bienvenido, joven Malfoy.-
-Gracias, señor-contestó el rubio.
-¿¡¿¡¿Malfoy?!?!? O_o. ¡¿¡¿Qué hace un Malfoy con un Potter?!?!-dijo Lily.
-Larga historia mamá-dijo Harry.
-Que por supuesto tu padre no me ha contado ¬¬-dijo ella algo molesta.-James-
-Sabía que se me olvidaba algo…-dijo James dándose con la palma de la mano en la frente.
-Y bien, ¿de qué querían hablarme?-preguntó Harry.
-Que bueno que lo preguntas, hijo. Alyssa nos ha comentado que no has comido bien, que no descansas suficiente, y que estás muy deprimido, ¿qué te está pasando cariño? ó_ò –dijo Lily con ternura pasando sus dedos por entre el cabello de Harry.
-Ay mamá-dijo Harry suspirando-Hermione terminó conmigo.-
-Y Ginny conmigo-dijo Draco entrando en la conversación.-Es mejor que hablemos Harry, las cosas no se pueden poner peor…-
-Ni digas nada, porque nos puede ir peor-dijo Harry.
-¡¡Harry James Potter!!!-dijo Lily.-No cambies de tema jovencito.
-Demonios ma', no me llames por mi nombre completo-dijo Harry con fastidio.
-Harry, ¿podrías decirle a tu viejo la verdad de todo esto?-dijo James.
-Sip-respondió Harry-El caso es que he estado en contacto con Samantha Flathery, desde hace aproximadamente 1 año, supuestamente nadie sabe de esto, sólo Draco, Ron y ahora Alyssa.-
-ESO ES LO QUE NOS OCULTAN. SON UNOS DESCONSIDERADOS-explotó Alyssa.
-Oye SHARA, no te esponjes-dijo Draco-Sabemos que estamos mal, pero ¿viste como reaccionaron Hermione y Virginia cuando preguntamos si confiarían en un mortífago que se haya cambiado de bando? Eso nos detuvo para contárselos-
-Además Sam, me pidió de favor que nadie lo supiera, y se pone cada vez peor.-dijo Harry intranquilo-Voldemort está entrando en mi mente y me está llenando de tantas mentiras, y yo ya no soporto más estar así… me estoy derrumbando poco a poco y me siento tan sólo.-
Harry agachó la cabeza esperando alguna reprimenda, un grito o algo, lo que fuese!! Pero nada, sólo silencio. De repente sintió una mano tibia sujetando su mano y otra acariciando su mejilla. Su madre estaba frente a él sonriéndole cálidamente. Mientras tanto tras Draco estaba James con una mano en su hombro dándole apoyo moral.
-Tranquilo corazón, sabemos que estás bajo mucho estrés, pero no puedes dejarte morir así de fácil… Alyssa te necesita-dijo Lily.
-¿Y yo? ¿Qué se supone que soy? ¿Una máquina sin sentimientos? Yo también necesito de muchas cosas. Necesité de ustedes; necesito de Sirius, Remus y Belle como si fueran mis padres, y lo único que hacen es recordarlos conmigo, en cada cosa que digo o hago; necesito de Hermione y me dejó-dijo Harry con fastidio, y una lágrima solitaria rodó por su mejilla. Lily acercó su mano para secar su lágrima y él añadió-Pero ya basta. Llorar no sirve de nada: no los puedo revivir, no puedo cambiar mi apariencia para que los demás no los vean en mí, y tampoco puedo hacer que Hermione vuelva.-
-Estás equivocado…-dijo Draco-…puede que no revivas a tus padres, y puede que no logres cambiar tu apariencia, pero al menos tú tienes en quién confiar… mírame Harry, mi padre es un mortífago y mi madre fue asesinada por él, tú tienes suerte de tener unos padres de los cuales sentirte orgulloso, pero yo… a mí sólo me podrían conocer como: "eres el Malfoy traidor", "la vergüenza de los Malfoy"…-
Todos se quedaron callados, Lily se acercó a Draco y lo abrazó como si fuera su madre, pero él ya no lloró, porque como había dicho Harry: llorar no servía de nada, estaba cansado de llorar y de lamentarse.
Mientras que Harry veía y reflexionaba sobre lo que había dicho Draco, se sintió aún peor al darse cuenta de que tenía razón: él tenía unos padres que habían hecho lo imposible por mantenerlo vivo, y él siempre se lamentaba. De repente las cosas se empezaron a ver borrosas, y lejanas. Harry parpadeó, Alyssa parecía gritarle algo, pero él ya no escuchaba, James y Lily también hacía señas, pero nada de sonido. Entonces sucedió lo inesperado: se formó un muro frente a él, y empezó a sentir frío. Había una nube negra, que se fue disipando lentamente y apareció, él.
-TOM MORVOLO RYDDLE-musitó Harry-VOLDEMORT.-
