CAPÍTULO 3: A TODOS NOS GUSTARÍA CAMBIAR COSAS…
Poco más tarde ya estaban todos tirados en los sofás del salón con el agotamiento del día reflejado en los acalorados rostros, mientras pensaban a qué restaurante de comida rápida encargar la cena.
- Cuando llegamos vi un 24 horas un poco más abajo, en la calle de enfrente.- Dijo Susan.
- Bien, pues si os parece bien saldré a comprar algo para la cena ¿si?- Propuso Pratt levantándose del sofá.
- Será mejor que te acompañe, no es bueno dejar a un hombre solo en un supermercado… a saber que traes.- Apuntó Elizabeth.- ¿Te portarás bien con tía Sussie?- Le dijo a Ella, depositándola en las rodillas de Susan que la rodeó con los brazos haciéndole una graciosa mueca con la que la niña rió a carcajadas.
- ¡No tardaremos!- Anunció Pratt y ambos salieron por la puerta.
Cuando se dejaron de escuchar sus pasos en el exterior, Carter se recostó sobre el sofá, mirándolos a todos.
- Bien, ¿Qué podemos hacer mañana?
- ¡Ir de compras!- Soltó de inmediato Chen.
- ¡Si, no podemos salir de aquí sin un bikini nuevo!- Susan apoyó su teoría mientras levantaba las rodillas para hacerle un caballito improvisado a Ella.
- Podríamos alquilar un vehículo para desplazarnos decentemente.- Propuso Luka.
- ¡Vale, vale, vale! Hagamos una lista de propuestas ¿de acuerdo? Y también de presupuesto… No me puedo creer lo que nos estamos gastando.- Dijo Abby, levantándose a por una libreta y un bolígrafo sobre la encimera.
Pronto, la puerta se abrió dejando paso a Pratt y Lizzy cargados de bolsas de la compra. Nada más entrar, Pratt extrajo de una de ellas una docena de cervezas que enseñó con una sonrisa pícara.
- ¡Bien, fiesta!- Exclamó Susan.
- ¡No pude abstenerle de que no lo hiciera!- Se quejó Elizabeth, sacando los productos de las bolsas de plástico, ayudada por Abby y Chen que miraban en su interior curioseando lo que habían traído. Sin embargo los demás vitorearon a Pratt levantándose a por sus correspondientes cervezas.
- ¡Venga Lizzy, será para celebrar nuestras merecidas vacaciones!- Le dijo Carter.
- ¡Oh, será mejor que acueste a Ella, no creo que deba quedarse a contemplar como hacéis el ganso!- Replicó ella, tomó a Ella de los brazos de Susan y subió las escaleras hacia las habitaciones mientras los demás reían y se preparaban para la diversión.
Prepararon unos cuantos precocinados en el microondas para cenarlos en el sofá y Gallant propuso un juego.
- ¿Por qué no jugamos al pictionary?
- ¡Oh buena idea!- Dijo Carter.- Por increíble que parezca ese juego proporciona horas de diversión, y si no fijaos en Friends.
- Si, será divertido, ¿es por parejas no?- Preguntó Chen.
- Exacto, y yo me pido contigo.- Pratt cogió a Chen por la cintura echándola sobre sus rodillas. Ella rió divertida.
- Oh no se chicos, a mi se me da fatal dibujar…- Dijo Abby algo afligida.
- ¡Vamos! No te preocupes seguro que tampoco es para tanto.- Le animó Luka con una dulce sonrisa.
- No enserio, soy fatídica para eso... seguro que me piden dibujar un elefante y más bien parecerá un coche en llamas…
Luka soltó una risilla.
- Venga no seas tonta, yo seré tu pareja.- Le dijo aún manteniendo su gesto amable.
Abby sonrió y asintió algo más animada.
Cómo me gustaba cuando conseguía hacerla sonreír…
Al otro lado de l sofá, Carter les había dirigido una rápida mirada de reojo, antes de disimular.
- De acuerdo, ¡Gallant nos toca juntos!
- ¡Entonces Lizzy y yo os aplastaremos!- Proclamó Susan.
- Abby, Abby trae tu libreta, usaremos eso para el juego.- Dijo Gallant.
Ella asintió y recogió la libreta y el bolígrafo.
La primera en dibujar fue Chen, como tema escogieron un cantante que gracias a las "geniales" dotes artísticas de Chen tardaron 15 minutos en adivinar que se trataba de Shania Twain, después de deducir que intentaba dibujar un sombrero vaquero para señalizar la música country. El siguiente fue Gallant, que dibujó como obra de teatro el esbozo de una calavera que Luka adivinó en seguida que se trataba de Hamlet.
- ¡Esa era muy fácil!
El turno de Abby no fue tan terrible después de todo teniendo en cuenta que el molino que dibujó para representar la película Moulin Rouge dejó a todos convencidos durante casi 10 minutos de que se trataba de alguna película sobre ovnis.
Después de la sesión de juego, habiendo empezado la segunda ronda de cervezas (y habiendo mandado a Gallant al 24 horas a por más) el ambiente estaba mucho más ruidoso. Se pasaron casi hasta las tres de la madrugada contando divertidas anécdotas de todo tipo, entre ellas muchas de las perrerías que habían osado gastarle a Kerry Weaver. Era imposible olvidar la vez que los castigó a todos por "acoso sexual" por culpa de cierto instrumento malsonante que Carter metió en su taquilla.
Casi a las tres y media, Luka se estremeció por una brisilla fría que descubrió provenía de la puerta que daba al porche, la habían dejado abierta. Miró alrededor a sus amigos que reían divertidos escuchando algo que contaba Elizabeth sobre un pato en Louisiana. Se levantó y se dirigió hacia la puerta con la intención de cerrarla, pero cuando se acercó al frescor de la noche optó por salir fuera y tomar el aire. Se apreciaba la diferencia del ambiente tan cargado que había en el interior, y el hecho de sentir la brisa en la cara fue una agradable sensación. Se apoyó en la barandilla de madera que delimitaba el porche y se quedó contemplando el negro mar, que se unía con el cielo en el horizonte y lo cubría todo con su manto nocturno que ondeaba al romper la espuma de las olas en la orilla. A lo lejos se distinguían pequeñas lucecitas de barcos que se confundían con las estrellas, y la luna creciente coronando el cielo. Respiró hondo y sonrió. Se sentía de maravilla estando allí, alejado de todo, olvidándolo todo. Nada de County, nada de pacientes, nada de turnos de 36 horas… Y estaban todos allí, divirtiéndose como nunca. Volvió la mirada hacia atrás y miró a través del cristal de la puerta corredera por el que se colaban las risas de sus compañeros. Y allí estaba ella. Sonriendo como nunca. Y de pronto sintió de nuevo aquella punzada que llevaba retorciéndole el corazón durante meses. El hecho de haberla perdido. Ciertamente había sufrido mucho después de ello. Sabía que realmente la quería, y la seguía queriendo, y por eso tal vez había sentido siempre esa especie de rivalidad con Carter. Pero ahora ellos ya no estaban juntos, y aún así lo habían superado, y se la veía feliz. No era fácil ver a Abby tan feliz. Y él sabía que para ella no era fácil, porque tampoco lo es para sí mismo, no era fácil conseguir la felicidad. A veces se preguntaba por qué había fallado si estaba tan convencido de que podía comprenderla. Tal vez fuera eso, que estaba convencido de que podía, pero en realidad no era cierto. Era tan difícil descubrir cómo funcionaba la mente de Abby… Sin embargo ahora se sentía bien viéndola reír. Era esa sensación de bienestar cuando sabes que la persona a quien más aprecias disfruta, vive, ríe y es feliz, aunque no sea gracias a ti, o sea simplemente a esas pequeñas cosas que arrancan sonrisas.
Se había ensimismado tanto en sus pensamientos con la mirada perdida en la infinidad del océano que no se percató de su presencia hasta que la barandilla crujió bajo el peso de otra persona que se apoyaba a su lado. Miró a su derecha y allí estaba.
- ¿Qué haces?- Preguntó Abby
Con su dulce, dulce voz…
- Miraba el mar…
Abby se quedó un rato observando las olas romper en la orilla.
- Parece divertido.- Bromeó.
Luka se dio la vuelta y se apoyó de espaldas en la barandilla.
- ¿Qué tal lo están pasando ahí dentro?
- Oh bien, ya sabes, excepto Elizabeth y yo, los demás están como una cuba. Esta noche dormirán bien.
- Creo que mañana no iremos todos a la playa, con la resaca que tendrán…- Rió Luka.
Abby soltó una breve risilla tras la cual se produjo un silencio, un tanto incómodo.
- ¿Hay lago que te preocupe?- Le preguntó Luka a ella.
Abby encarcó las cejas.
- No, claro que no, ¿Por qué?
- No nada… es mejor así.
- ¿Qué quieres decir?
- Nada… me refiero a que es mejor que nada te preocupe ¿no? O sea si nada te preocupa, lo pasas mejor… eres más feliz.
- Estoy bien, el que me empieza a preocupar eres tú.- Dijo ella con una sonrisa burlona.
- Yo estoy bien…- Dijo con un suspiro.- ¿Nunca te has preguntado… qué hubiera pasado si hubiera sido diferente?
- ¿Diferente?
- Sí. A veces me gustaría retroceder y cambiarlo… por que yo si que me lo he preguntado. Muchas veces.- Volvió la mirada hacia ella con firmeza.- Todos los días.
Abby se le quedó un rato mirando, pero después volvió la cabeza, de nuevo hacia el mar, como si en él buscara una salida que la liberase de aquella situación.
- A todos nos gustaría cambiar cosas… - Respondió, y el brillo de sus ojos creció momentáneamente.
Luka se acercó más a ella, y Abby volvió a mirarle a los ojos. Y el tiempo se paró un momento. Luka se agachó hacia ella, sin pensar nada, sin ser consciente de nada, como un impulso del que no fuera dueño depositó sus labios en los de ella, en un beso que por un atisbo pareció ser devuelto, aunque más tarde no estuvo seguro de que hubiera sido real.
Ella le miró por un instante, pero luego bajó la mirada y se revolvió inquieta, y ya no volvió a mirar sus ojos. Se cruzó de brazos y con un suspiro exasperado dijo:
- Creo que deberíamos entrar… empieza a refrescar…
- Si, claro…- Respondió él y abriendo la puerta de entrada la casa le permitió la entrada ella primero dejando escapar un momento las risas de los que aún seguían reunidos, para luego cerrarla tras él, con aquella mezcla de pasión y dolor que oprimía su pecho dejándolo sin aire.
PD: Dedicado a Pedro García. Pa ke veas que si ke saco a tu Shania ;P.
