Weno, llegamos al capi número 6! Diré ke es un poco diferente, los anteriores han estado todos expuestos desde la perspectiva de Luka si? Bueno pues este es desde la de Abby… enjoy!

CAPÍTULO 6: ABBY

El día siguiente sirvió para recobrar la calma, quitarse el susto de encima, y asimilar la lección: No te puedes fiar de nadie…

Carter estuvo en el hospital, por si el golpe había sido algo serio, pero en cuanto recobró el conocimiento se comprobó que sólo era superficial y pudo volver a casa. Las chicas, aún estaban un poco aceptadas, sobre todo Abby, y algo paranoicas, pero poco a poco el ambiente se fue calmando. Gallant propuso salir a comer fuera, pasarlo bien, y olvidar el mal trago, y la verdad es que funcionó bastante bien. Estuvieron en un restaurante playero y se pusieron hasta arriba de fritos y cerveza ¡No se les iban a amargar las vacaciones, hombre por dios!

Por la tarde no hicieron mucho, se encontraban bastante cansados, y todos excepto Pratt y Gallant, que se quedaron jugando al Scrabble, se echaron una larga siesta a pierna suelta, acomodada por la somnolencia del calor veraniego y la brisa marina que se colaba por las ventanas entreabiertas de las habitaciones. Incluso Ella dormía como un angelito, abrazada a su madre.

Por la noche, los chicos propusieron, después de confesar el hecho de que YA  tenían el coche disponible, ir a alguna bolera, pero las chicas prefirieron quedarse en casa charlando, chismorreando cobre ELLOS y atizándose con las almohadas.

A las nueve ya estaban cinco, incluyendo a Ella reunidas en el cuarto donde dormían Abby y Lizzy, con sus pijamas y una cuantas bolsas de snaks para picar. Lizzy estaba sobre su cama junto a Ella y Susan y en la cama de enfrente estaba Chen cruzada de piernas con Abby sentada en el suelo a sus pies.

- Bueno, ¿Qué os están pareciendo estas vacaciones?- Preguntó Elizabeth mientras cogía una patata de la bolsa que sostenía Susan.

- Si descontamos los sustos que hemos tenido, opino que han sido la mejor diea que hemos tenido en mucho tiempo.- Dijo Susan riendo.

- ¡Sí, pero hemos aprendido la lección!- Exclamó Chen.

- ¿Qué lección?- Le preguntó Abby volviéndose.

- Aquella que todas las mamás intentan hacer que cumplan sus hijos pero que obviamente nunca escuchan… ¡Nunca te fíes de un desconocido!

Todas rieron y Abby le dio un cachetazo amistoso en el muslo.

- ¡No tiene gracia, lo pasé mal!- Exclamó.

- ¡Nosotros también!- Contestó Susan.

- De verdad que no me puedo creer que fuerais capaces de seguirme…

- ¡No fue idea nuestra!- Se excusó Susan.

- Claro que no, no somos tan… rastreras – Susan rió.- ¡Tu John y tu Luka nos cogieron por banda y nos obligaron!

- ¿"Mi" John y "Mi" Luka?

- Vamos Abby, todas sabemos que ambos se mueren por tus huesos.- Dijo Chen con una pícara sonrisa.

- No digáis tonterías…

- La verdad es que no creo que fueran tonterías.- Intervino Lizzy.- Se arriesgaron a  mucho para salvarte.

- Sólo lo hicieron porque somos amigos, compañeros, ¡Seguro que hubieran hecho lo mismo si os hubiese ocurrido a alguna de vosotras!¡Y aún así no me puedo creer que fuerais capaces de seguirme!

- Oh vamos, no estarías aquí si no te hubiésemos seguido… ¿Has pensado en eso?- Preguntó Susan, perspicaz.

- Sí, pero…

- Esa no es la cuestión.- Finalizó Lizzy sonriente.

- Tú estás muy sugerente ¿no?- Le dijo Chen.

- ¿Yo? No… sólo me preocupo.- Respondió ella.

- ¿Te preocupas por qué?- Preguntó Susan con curiosidad.

- Ay pues por mis amigas, por Abby, por "su" Luka…- Contestó como quien no quiere la cosa.

- ¿Cómo?- Preguntaron las tres a la vez.

- Vamos… no me digáis que no os habéis fijado…

Al ver las caras de sorpresa de sus compañeras, fue obvio que no.

- Oh claro, vosotras estabais demasiado borrachas aquella noche para percataros de nada…

Susan y Chen arquearon una ceja, mientras Abby se erguía incómoda.

- ¡Sssssssssmuak!- Lizzy imitó el sonido de un beso.

- ¡Le besaste!- Exclamaron las otras dos mirando a Abby.

- ¡No!- Se defendió ella.

- ¡Te besó!

- Estaba borracho…- Abby intentaba argumentarse como podía.

- ¡Pero te besó!

- Mas o menos… ¿Oye y tú por qué te has vuelto tan cotilla?- Intentó desviar la atención incriminando a Elizabeth.

- No soy cotilla…¡Solo me preocupo por vosotros! Opino que a lo mejor deberías hablar con él.- Dijo Lizzy colocándose a Ella, que se había quedado sopa en su hombro.

- No creo que haya anda que hablar…- Respondió Abby, a quien la conversación comenzaba a no gustarle demasiado.

- Oh vamos, no me digas que no le viste en la playa, no te quitó la vista de encima ni un momento.

- Yo siempre opiné que Luka nunca dejó de estar enamorado de ti…- Intervino Susan dirigiéndose a Abby mientras arrugaba la bolsa vacía de patatas, que como quién no quiere la cosa se había terminado íntegramente Lizzy.

- Oh vamos, es una tontería…- Dijo Abby.- ¡Lo que pasa es que el bañador me sienta de maravilla y a eso los hombres no se resisten!

Todas rieron, Lizzy le lanzó un almohadón a Abby y esta lo detuvo con una carcajada.

- ¡A mí el bikini me sienta mejor que a ti, y no se me queda mirando!- Replicó Chen continuando la broma.

- A ti ya te mira Greg, ¿Qué mas quieres mona?

Chen rió y Abby recibió otro almohadonazo por ese comentario.

- Bueno, ¿Y tú qué?- Preguntó Susan volviendo a la conversación mirando a Abby.

- ¿Yo qué de qué?

- Que si te gusta.

- ¿Luka?

- No, mi primo segundo el del coche azul, no te digo…

Abby rió y bajó la mirada pensativa, sin saber realmente qué decir.

- De verdad que no entiendo por qué estamos revolviendo esto, aquello ocurrió hace mucho tiempo.- Respondió con un suspiro exasperado.

- Hay veces que la llama nunca llega a pagarse…- Propuso Lizzy.

- O se vuelve a encender…- Continuó Susan.

- ¿Por qué estáis tan empeñadas en ello?

- Hacíais buena pareja.- Saltó Chen.

- Yo opino que él te quiere bastante…  A no ser claro, que tu realmente a quién prefieras sea a John…- Dijo Elizabeth.

- Nah, eso resultó un terrible fracaso…- Respondió Abby, y se quedó un momento pensativa.- Santo cielo, ¿os dais cuenta de que llevamos dos horas hablando como quinceañeras en la edad del pavo?

- ¡Quién dijo que alguna vez superáramos esa edad!- Dijo Susan riendo.

- ¡Eso es lo que tu quisieras!- Le replicó Lizzy.

Tras las risas un nuevo cojín voló por los aires hasta golpear a Elizabeth en la cabeza.

- ¿Y no le darías otra oportunidad?- Preguntó Chen con interés

- No lo sé… no es fácil…

- Pero ahora son otros tiempos ¿no? La otra vez teníais demasiado problemas, ahora puede ser diferente…- Dijo Elizabeth esperanzadoramente.

- ¿Y si no lo es?

- ¿Por qué eres siempre tan pesimista?- Le replicó Susan.

Abby apoyó la barbilla sobre sus rodillas con un suspiro.

- No sé, ya veis que a todo a lo que pongo un poco de dedicación acaba yéndose al garete…

- Oh vamos, no digas eso.- Dijo Chen con una sonrisa comprensiva.- Ha pasado mucho tiempo… ¡Dale otra oportunidad!

- Es cierto, y créeme no todos los días se te presenta en la puerta de casa un tiarrón como Luka con un cartelito que dice "Apachúrrame soy tu osito".

Abby se echó a reír ante el comentario de Susan.

- Tal vez tengáis razón, no sé, tengo que pensarlo.- Dijo, y acto seguido se propuso vengarse de todos los golpes de almohadón que había recibido durante la noche.

La verdad es que no lamentaba aquel beso… y se preguntó ¿Por qué diantre no se lo había devuelto..?