El día era muy tranquilo, el sol estaba radiante y algunas nubes solitarias se veían a lo lejos, y en una parada de autobús común y corriente un extraño niño pelirrojo se encontraba algo confundido y de mal humor. Ron solo llevaba su varita y en un bolso de mano algo de comida y la dirección de la casa de Hermione. Antes de partir había mandado una lechuza a su amigo Harry contándole lo que había sucedido y explicándole lo que iba a hacer. Tomó el primer bus que vio, se acerco al conductor y le muestra la dirección:

-Disculpe, voy a este lugar, gracias...

La cara del conductor demostraba que evidentemente Ron había hecho algo mal. Inmediatamente la sangre empezó a subirle a la cabeza hasta que en algún punto su pelo se confundía con su piel, y justo en ese momento el conductor estallo en una carcajada que hizo que todos los pasajeros vieran a Ron avergonzado. Inmediatamente se bajo del autobús, corrió un poco hasta encontrar un lugar un poco tranquilo donde se sentó a pensar. Después de unos cuantos minutos en silencio Ron alzo la mirada, con los ojos un poco cristalinos y con una mueca de decepción y derrota.

-¡Solo a mi! Ron Weasly ¿que haces? Solo a mi se me ocurre hacer esto. Mis padres ya la están buscando ¡Quédate tranquilo! Me iré. a casa me acostare y cuando despierte la Orden ya habrá encontrado a Hermione.

Un lagrima corría por la mejilla derecha de Ron, paso hasta su barbilla y se escucho su sonido en el piso. Dos lagrimas corrían ya por la otra mejilla cuando Ron se dio cuenta que una sombra aparecía a sus pies. Levanto la vista rápidamente y ve un ave que sale volando de donde estaba parada, elevo el vuelo y dio un giro para dirigirse directamente a Ron. Era una lechuza, negra y grande, más grande que cualquiera que Ron viera en su vida. Ya Ron se encontraba muy impactado cuando la lechuza alzo vuelo de nuevo, y si Ron no estaba delirando, le hablaba y le decía que lo siguiera.

La lechuza se dirigía hacia la casa de Ron, pero se detuvo poco antes de llegar. Ron había corrido ya mucho tiempo y se encontraba agotado. Cuando se acerco a la lechuza callo de rodillas extenuado. La lechuza levanto un ala y con el pico se arranco una pluma blanca y se la entrego a Ron. Un poco asustado la agarro, pero ya se había dado cuenta que la lechuza parecía no tener plumas blancas en ningún lado.

-¿Para que es esta pluma?

-Mañana regresare a esta misma hora, trae la pluma, yo se donde esta tu amiga. No tengas miedo, abre tu mente, deja que las cosas salgan.

-¿Dónde esta Hermione? ¡Quiero verla!

En ese momento la lechuza se elevo con majestuosidad. Ya se iba pero antes de alejarse mucho Ron escucho:

-No hables con nadie de esto. Mañana nos veremos aquí de nuevo.

Ron regreso a su casa algo confundido. ¡Una lechuza que habla lo quiere ayudar! Eso no se ve todos los días, ni en el mundo mágico es normal. Ese día paso muy lento, Ron estaba en su cuarto mirando el techo, las paredes, el polvo que caía, a ratos se asomaba por la ventana como buscando algo que vendría pero que nunca llegaba. Asomaba hacia abajo y veía a los gemelos jugando con los gnomos del patio. Dos veces llego su madre durante el día, se apuraba a la cocina llamaba a todos a comer y luego se iba de nuevo, tan rápido como llegaba. Ron no salio de su cuarto ni para ir al baño, la verdad no sentía ganas de comer ni de nada. Cuando la noche llegó solo veía la luna como esperando ver la cara de Hermione en ella, o tal vez una lechuza negra que se acercaba, no sabia que esperaba pero ahí estaba sentado esperando.

¿¡Que paso!? El sol se levantaba encima de las montañas y los rayos estaban molestando a Ron. Se había quedado dormido en la ventana, no sentía su brazo derecho, estaba dormido. La posición en que quedo la noche anterior le dejo a Ron una molestia mas, ya empezaba a desesperarse. Todo estaba saliendo mal. De un momento a otro Ron sintió como la inquietud le corría desde los pies a la cabeza. El nerviosismo lo tomo por completo y empezó a ver la hora, buscar ropa, no sabia que hacer. ¡LA LECHUZA! Tenia que salir pronto para estar en el lugar adecuado a tiempo. Ron se apresuro a desayunar. Otra vez no estaban sus padres, así que preparo una tostada y un café y salio rápido de la casa.

Aun faltaba como media hora para que la Lechuza llegara y Ron estaba como un loco caminando en círculos mirando a todos lados esperando y esperando. ¡Ya es la hora! ¿Dónde estas? ¿Dónde esta?. Ron tenia ya 15 minutos esperando mas de la cuenta, se sentó y se llevo las manos a la cara ¿Había sido un sueño?

-No- Ron escuchaba una voz dentro de su cabeza.

Alzo la mirada pero ya no estaba en donde había estado esperando por mas de una hora. Realmente no se parecía a ningún lugar que Ron hubiese visto antes. La habitación mas tenebrosa del mundo, todo en madera, y muy húmedo y oscuro. Ron se da la vuelta y se encuentra con unos ojos enormes. ¡AHHHHHHHHHHHHH! ¿Hermione?