Capítulo 5.- No ataques, conozco esa voz
Comieron y se dirigieron a cubierta. Jackeline nunca había disfrutado tanto de ninguna comida. Los dos pensaban lo mismo, disfrutaban de la compañía del otro, no importaba lo q' estuvieran haciendo. Will empezó a sentir lo mismo que sentí Jackeline por él, pero él no lo sabía. Tenía miedo de no ser correspondido, y la conocía de tan poco tiempo.
Will se dirigió al timón y Jackeline a su camarote a cambiarse y a buscar algo q' su padre le había regalado cuando era niña. Regresó a cubierta con una espada, y al verla Will se preocupó un poco.
-¿Para q' es eso? ¿No planeas matarme, cierto?
-Claro q' no,-respondió ella riendo- esperaba que me pudieras enseñar a pelar con espadas; aprendí de todo en mi casa, meno eso. Y puede que sea necesario, hay mucha neblina y casi no se ve nada.
-Esta bien. Ya me habías preocupado. Nada más aseguro el rumbo del timón e iré a iré a mi camarote por mi espada.
-No es necesario, ya la traje.- y le enseñó que en su mano traía la otra espada.
-De verdad me sorprendes. Muy bien, lo primero que tenemos que practicar es como defenderte, después seguiremos con los pies.
Will le enseñó todas las técnicas posibles; y Jackeline aprendió rápidamente, ya que lo llevaba en la sangre. Al no defenderse bien en una parte, Will alcanzó a cortar un poco su brazo.
-¿Estás bien? No quise lastimarte. Fue un error de calculación.-Will se puso un poco pálido al ver la sangre.- Perdón, no fue mi intención, en serio.
-No te preocupes, estoy bien. –respondió riéndose de la cara que puso Will.- Solo es un rasguño. Iré adentro a vendarme. Estoy bien de verdad, no tienes porque disculparte.
Jackeline se fue al camarote a vendarse. Cuando regresó vio a Will pálido como un fantasma, ella solo se reía.
-no le veo la gracia Jackeline, de verdad me espantaste.-contestó Will mirándola un poco serio.
-Yo sí le veo lo gracioso, hubieras visto tu cara. Te pusiste pálido como un fantasma- respondió ella muerta de la risa.-Ya, no es para que te enojes, solo bromeaba. ¿Sabías que no pensé que fueras tan serio?
-Pues a veces lo soy. Y me puse pálido porque no quiero que te pase nada, te lo prometí. Da gracias de que yo solo te rasguñé, pudo haber sido un pirata de esos que matan para saquear un barco. Creo que con esta neblina es peligroso. Espero que nada nos pase.
-No pienses así, nada nos pasará.
Cuando Jackeline terminó de decir eso un barco negro con las velas del mismo color, se colocó junto a ellos. En ese instante, Will y Jackeline supieron q' iba a haber problemas, pero Jackeline presintió algo. En la cubierta del barco de junto se vio la silueta de un hombre, de seguro era el capitán. Y entonces, la sombra brincó al "Angelo".
-Jackeline, quédate detrás de mi. Solo si hay problemas me ayudas, no quiero que te pase algo peor.
-De acuerdo.
*Buenos días. De verdad te viste muy tierno diciendo eso.-la sombra vio el brazo de Jackeline y se rió- ¿Tú le lastimaste el brazo? Eso no es muy caballeroso. ¿Y que hacen 2 enamorados en alta mar con esta peligrosa neblina?
-Tú de seguro no sabes nada del amor-respondió Will sonando serio- Y lo que hacemos aquí no es de tu incumbencia.
*¿En serio? ¿Por qué no dejas que tu amiguita hable?
-Esta bien, hablaré. Will, no ataques, yo conozco esa voz. –Jackeline estaba pensando que era imposible de que fuera él.-¿Por qué no sales a la luz? Si eres tan valiente, no creo que el sol te haga daño.
-¿Conoces a este pirata?-le preguntó Will un poco confundido-¿Pero cómo puede ser?
-Sí, y creo q' tú también.-ella estaba un poco nerviosa- No estoy segura si es él, pero puedo apostar a que lo es.
*Lamento interrumpir la conversación de los enamorados. Pero creo que iban a empezar una pelea contra mí, y yo los iba a acabar en poco tiempo.
-No lo creo, llevo en la sangre la habilidad para pelar con espadas. ¿Vas a salir o no? Si no sales, demuestras que eres un cobarde.
-Cierto, no tenemos todo el día.
*Ustedes se me hacen conocidos de algún lado, ¿los he amenazado antes? Pero voy a salir en el momento oportuno.
-¿Es usted el Capitán Jack Sparrow?
*El único. Supongo que has oído mis historias.
-Creo que te conozco de otro lado. Y tú me conoces muy bien. ¿No me reconoces?
*No te he visto, pero insisto en que me pareces conocida.
La voz salió de las sombras y dejó ver a un pirata alto y moreno, con el pelo enredado, 2 trenzas en la barba y una bandana roja, como la de Jackeline. Sonrió y dejó ver unos dientes de oro.
-Claro q' me has visto.-le dijo ella esperando que Jack se acordara de quien era.-Espárrago, me conoces muy bien.
*Reconozco tu cara de algún lado, pero no recuerdo de donde. ¿Y como tienes esa bandana? Solo hay 2 iguales en todo el mundo, yo tengo una y la otra la tiene mi hija. Y mi hija Jackeline, tienes un gran parecido con ella. .-se acercó un poco a ella. Su cara estaba solo a pocos centímetros de los de ella, habló y dejó salir de su boca un olor a ron y agua salada. Se notaba que era un pirata que llevaba mucho tiempo siéndolo, y también bebiendo.- Y sólo mis amigos más cercanos me dicen así
-Tú me la diste hace un año, en tu última visita a Port Royal. Cuando me dijiste que irías por mí para liberarme de mi madre.
*¿Jackeline, hija? ¿Eres tú?
-Sí papá.- respondió Jackeline casi llorando-Al fin me reconoces, pensé que nunca lo harías. Que alegría me da verte.
*A mi también.-y la abrazó muy fuerte, para la sorpresa de Will.-¿No pensarás que me olvidé de ti, verdad? ¿Te llegó la carta? Ahí decía que iba camino a Port Royal por ti.
-Lo sé, pero no sabía si era cierto.
*Claro que lo es. Nunca me olvidaría de ti.
Comieron y se dirigieron a cubierta. Jackeline nunca había disfrutado tanto de ninguna comida. Los dos pensaban lo mismo, disfrutaban de la compañía del otro, no importaba lo q' estuvieran haciendo. Will empezó a sentir lo mismo que sentí Jackeline por él, pero él no lo sabía. Tenía miedo de no ser correspondido, y la conocía de tan poco tiempo.
Will se dirigió al timón y Jackeline a su camarote a cambiarse y a buscar algo q' su padre le había regalado cuando era niña. Regresó a cubierta con una espada, y al verla Will se preocupó un poco.
-¿Para q' es eso? ¿No planeas matarme, cierto?
-Claro q' no,-respondió ella riendo- esperaba que me pudieras enseñar a pelar con espadas; aprendí de todo en mi casa, meno eso. Y puede que sea necesario, hay mucha neblina y casi no se ve nada.
-Esta bien. Ya me habías preocupado. Nada más aseguro el rumbo del timón e iré a iré a mi camarote por mi espada.
-No es necesario, ya la traje.- y le enseñó que en su mano traía la otra espada.
-De verdad me sorprendes. Muy bien, lo primero que tenemos que practicar es como defenderte, después seguiremos con los pies.
Will le enseñó todas las técnicas posibles; y Jackeline aprendió rápidamente, ya que lo llevaba en la sangre. Al no defenderse bien en una parte, Will alcanzó a cortar un poco su brazo.
-¿Estás bien? No quise lastimarte. Fue un error de calculación.-Will se puso un poco pálido al ver la sangre.- Perdón, no fue mi intención, en serio.
-No te preocupes, estoy bien. –respondió riéndose de la cara que puso Will.- Solo es un rasguño. Iré adentro a vendarme. Estoy bien de verdad, no tienes porque disculparte.
Jackeline se fue al camarote a vendarse. Cuando regresó vio a Will pálido como un fantasma, ella solo se reía.
-no le veo la gracia Jackeline, de verdad me espantaste.-contestó Will mirándola un poco serio.
-Yo sí le veo lo gracioso, hubieras visto tu cara. Te pusiste pálido como un fantasma- respondió ella muerta de la risa.-Ya, no es para que te enojes, solo bromeaba. ¿Sabías que no pensé que fueras tan serio?
-Pues a veces lo soy. Y me puse pálido porque no quiero que te pase nada, te lo prometí. Da gracias de que yo solo te rasguñé, pudo haber sido un pirata de esos que matan para saquear un barco. Creo que con esta neblina es peligroso. Espero que nada nos pase.
-No pienses así, nada nos pasará.
Cuando Jackeline terminó de decir eso un barco negro con las velas del mismo color, se colocó junto a ellos. En ese instante, Will y Jackeline supieron q' iba a haber problemas, pero Jackeline presintió algo. En la cubierta del barco de junto se vio la silueta de un hombre, de seguro era el capitán. Y entonces, la sombra brincó al "Angelo".
-Jackeline, quédate detrás de mi. Solo si hay problemas me ayudas, no quiero que te pase algo peor.
-De acuerdo.
*Buenos días. De verdad te viste muy tierno diciendo eso.-la sombra vio el brazo de Jackeline y se rió- ¿Tú le lastimaste el brazo? Eso no es muy caballeroso. ¿Y que hacen 2 enamorados en alta mar con esta peligrosa neblina?
-Tú de seguro no sabes nada del amor-respondió Will sonando serio- Y lo que hacemos aquí no es de tu incumbencia.
*¿En serio? ¿Por qué no dejas que tu amiguita hable?
-Esta bien, hablaré. Will, no ataques, yo conozco esa voz. –Jackeline estaba pensando que era imposible de que fuera él.-¿Por qué no sales a la luz? Si eres tan valiente, no creo que el sol te haga daño.
-¿Conoces a este pirata?-le preguntó Will un poco confundido-¿Pero cómo puede ser?
-Sí, y creo q' tú también.-ella estaba un poco nerviosa- No estoy segura si es él, pero puedo apostar a que lo es.
*Lamento interrumpir la conversación de los enamorados. Pero creo que iban a empezar una pelea contra mí, y yo los iba a acabar en poco tiempo.
-No lo creo, llevo en la sangre la habilidad para pelar con espadas. ¿Vas a salir o no? Si no sales, demuestras que eres un cobarde.
-Cierto, no tenemos todo el día.
*Ustedes se me hacen conocidos de algún lado, ¿los he amenazado antes? Pero voy a salir en el momento oportuno.
-¿Es usted el Capitán Jack Sparrow?
*El único. Supongo que has oído mis historias.
-Creo que te conozco de otro lado. Y tú me conoces muy bien. ¿No me reconoces?
*No te he visto, pero insisto en que me pareces conocida.
La voz salió de las sombras y dejó ver a un pirata alto y moreno, con el pelo enredado, 2 trenzas en la barba y una bandana roja, como la de Jackeline. Sonrió y dejó ver unos dientes de oro.
-Claro q' me has visto.-le dijo ella esperando que Jack se acordara de quien era.-Espárrago, me conoces muy bien.
*Reconozco tu cara de algún lado, pero no recuerdo de donde. ¿Y como tienes esa bandana? Solo hay 2 iguales en todo el mundo, yo tengo una y la otra la tiene mi hija. Y mi hija Jackeline, tienes un gran parecido con ella. .-se acercó un poco a ella. Su cara estaba solo a pocos centímetros de los de ella, habló y dejó salir de su boca un olor a ron y agua salada. Se notaba que era un pirata que llevaba mucho tiempo siéndolo, y también bebiendo.- Y sólo mis amigos más cercanos me dicen así
-Tú me la diste hace un año, en tu última visita a Port Royal. Cuando me dijiste que irías por mí para liberarme de mi madre.
*¿Jackeline, hija? ¿Eres tú?
-Sí papá.- respondió Jackeline casi llorando-Al fin me reconoces, pensé que nunca lo harías. Que alegría me da verte.
*A mi también.-y la abrazó muy fuerte, para la sorpresa de Will.-¿No pensarás que me olvidé de ti, verdad? ¿Te llegó la carta? Ahí decía que iba camino a Port Royal por ti.
-Lo sé, pero no sabía si era cierto.
*Claro que lo es. Nunca me olvidaría de ti.
