De Ranier Black...para Nicole, T.Q.M. ^-^
Cambiando el Mundo
Cap. 1 - Sorpresas...
-Adiós Ron- dijo Harry, con lagrimas en los ojos, abrazando a su mejor amigo-Adiós Hermione- dijo de nuevo a su mejor amiga, abrazándola y dándole un beso interminable en la mejilla- son los mejores amigos que alguien puede tener, nunca los olvidare, pero necesito hacer esto, tengo que cambiar mi vida, quizás los vuelva a conocer, quien sabe- dijo entrecortadamente- adiós, gracias por todo, por haberme soportado
-No Harry-lo interrumpió- Hermione
-No importa Hermione-dijo Harry-ya lo he decidido, lo voy a hacer
-¿Hacer qué?-pregunto nerviosamente Ron
-Hacer algo que debió de haber pasado hace mucho tiempo- dijo Harry llorando
Corrió hacia la sala común de Gryffindor y luego hacia la habitación. Mientras Ron y Hermione tocaban la puerta como locos. Seamus, Dean y Neville no se encontraban en la habitación.
-Alohomora!-grito Hermione apuntando con su varita hacia la cerradura, pero esta sólo se movió un poco
-Harry puso el hechizo que lo contrarresta-dijo Ron enloquecido
Harry dentro de la habitación se apuntaba con la varita y pronuncio
-Viajatus in Tempus- gritó Harry. Ron y Hermione lograron entrar, pero era demasiado tarde, Harry había desaparecido
-¿qué hechizo era ese?-pregunto Ron desconcertado
-Te hace viajar en el tiempo- contestó Hermione
-¿Y qué gana Harry con eso?-pregunto de nuevo
-Sólo él lo sabe-dijo Hermione- Es un hechizo que muy pocos magos pueden hacer, requiere concentración, fuerza, y muchas cosas más, debió haberlo practicado todo el año...Ron, quizás esta sea la última vez que nos veamos como amigos...-siguió Hermione-No me arrepentiré de esto-y le dio un beso en la boca a Ron, este quedo perplejo
-Te me adelantaste...-dijo Ron y se puso tan rojo como su cabello
...
De pronto Harry se encuentra en la misma habitación, pero un poco diferente. Sale corriendo a la Sala Común de Gryffindor, y como se lo esperaba, se encontraban Lily, James, Sirius y Remus, antes de ir donde estaban ellos se quito las gafas, aunque luego no lo quiso hacer, no veía casi nada, y se alboroto el cabello, más de lo que estaba, para que el tapara la cicatriz y se arregló la túnica. Se acercó donde estaban ellos.
-Ehhhhh...-dijo Harry mientras los demás lo veían extrañamente- soy...soy...
-¿Quién eres?-preguntó Sirius cómicamente
-Soy Neville Thomas-dijo rápidamente, no pensó siquiera, pero ya lo había hecho-¿Dónde está Peter?
-Ese...debe estar en los jardines...-contestó James de mala gana
-Ok. Les tengo que decir algo...nunca..pero nunca...confíen en él...para nada
-Ok No lo haremos-dijo Lily sonriendo
-Eso era lo que les quería decir...quisiera estar más tiempo con ustedes, no saben cuánto, pero no puedo...por cierto Sirius, no le hagas esa broma a Severus, te vas a lamentar, y cuiden el mapa y la capa-dijo Harry y se fue
Todos quedaron desconcertados ¿cómo aquel extraño sabia eso? Tenían que saber quién era, fueron donde Dumbledore
-Disculpe Profesor Dumbledore-comenzó Remus-nos podría prestar la lista de alumnos que hay en Gryffindor por favor-esque...creo que escribieron mal mi segundo nombre-dijo Remus tímidamente
-Oh, ustedes y sus excusas, Remus, has dicho todo el tiempo que han escrito mal tu nombre, y siempre está bien, pero no importa, tomen la lista-dijo Dumbledore sonriendo y extendiéndole un pergamino.
Los chicos comenzaron a buscar por todos lados un Neville Thomas, pero no había por ningún lado, les había mentido aquel niño extraño, cuyo verdadero nombre no sabían, y no supieron jamás...
...
Harry se encontraba de nuevo en la habitación donde había aparecido y de nuevo realizó el hechizo. Esta ves apareció en el numero 4 del Privet Drive. Se oía la voz de tía Petunia y tío Vernon que decía "Gracias Sra. Petunia, Margaret se lo agradecerá" le pareció muy extraño que se refiriera a su esposa como Sra. Petunia. Se oyeron los pasos de tía petunia, abrió la habitación de Harry y dijo
-Harry, cariño, despiértate, hoy comienzas tus clases en Hogwarts, ¡Qué emocionada estoy! Rápido, rápido, tu prima Amy ya está desayunando-dijo tía Petunia saliendo del cuarto
Harry pensó que no viajo en el tiempo, sino que se dio un bueno golpe y estaba alucinando. Su habitación no era otra sino la de Dudley, pero habían dos camas y el cuarto tenía un tono más rosa. Se miró al espejo, con miedo a verse la frente, hasta que lo hizo...
-Dios mío, no tengo cicatriz, gracias Dios...-gritó Harry y se puso más contento que cualquier momento en su vida, que empezó a bailar disimuladamente. Se arregló un poco y bajo las escaleras, entró a la cocina y vio a una muchacha muy linda, ella debe ser Amy, su prima, tenía el cabello castaño claro y unos ojos marrones claros. Debía tener la misma edad de Harry. Éste se sentó y comenzó a comer.
-Ehhhh...Hola Amy-dijo tímidamente
-Hola Harry ¡Hoy empezamos clases en Hogwarts! Por fin...Papi!-grito Amy volteando la cabeza y abrazando a...¿Sirius? si, era él, pero mas cambiado, mas alegre y joven. Sirius se dirigió a Petunia y le dio un beso en la boca mientras se decían "Hola mi amor". Eso era demasiado repugnante. Harry se levantó de la mesa
-Ehhh....hola Sirius
-Hola mi sobrino preferido!-grito Sirius abrazado a Harry-¡hoy empiezas clases! Vamos, a vestirnos
-Pero papi, no he terminado de comer-chilló Amy
-En el andén te compras mas cosas...-dijo Sirius
Harry fue a la sala, y vio un portarretrato, ¡era de la boda de Sirius y Petunia! Se estaban besando en la foto...
-Tío, como se conocieron tu y tía Petunia-preguntó Harry nerviosamente
-Oh chiquillo...ya te he contado esa historia unas mil veces-dijo Sirius-fue en unas vacaciones de verano con tu padre y tu madre en la casa de tus abuelos cuando estábamos en el séptimo año en Hogwarts, que podíamos practicar magia, también estaba Remus con nosotros
-¿Y Peter?-preguntó Harry
-¡Ja! Que raro que preguntes por él, bueno, en ese verano nos íbamos a reunir en su casa, pero desde que aquel chico extraño nos dijo que no confiáramos en él, lo hicimos, no por dejarnos llevar, sino que se notaba la verdad en sus ojos-respondió Sirius-también sabia muchas cosas de nosotros...nadie sabe como. Pero seguimos con Petu y yo...bueno, Petunia odiaba la magia, pero se tuvo que acostumbrar que en ese verano hiciéramos todo con magia y le comenzó a gustar, al igual que le comencé a gustar, y así nos enamoramos los dos...y visité la casa de tus abuelos en todos los veranos hasta que nos casamos.
Harry se había quedado perplejo
-Me encanta esa historia-dijo torpemente, sin pensar y fue a su habitación...
