Harry Potter y todo lo referente no me pertenece etc, etc, etc, no me demanden.
ADVERTENCIA:
Esto va a contener escenas (aunque no explícitas) de slash si no te gusta este género has el favor de no leerlo y esto va para cierta persona: si, te juro que lo he meditado largamente y como ya te expliqué el quitar la relación Severus-Harry primero cambiaría drásticamente el final y gran parte de la historia. Así que a riesgo de volver a escribir toda la historia me temo que esto va a terminar en slash Gracias por tu comprensión.
"…………."-----------------pensamientos
Blbaabbhuah--------------- pársel
HKAJasdad dadasd -------Voces de visiones o de los cuatro ancianos de Delfos
Capitulo 4: Encuentros y visiones
Le vio ir hacia esa persona y darle indicaciones, y vio la cabeza de esa persona asentir varias veces con impaciencia, en un ademán que se le hizo extrañamente familiar, su corazón empezó a latir con violencia sin motivo "¡Contrólate Severus!" Se reprendió a si mismo. Se encontró con la mujer de nuevo a su lado observándoles con atención, él le devolvió una mirada fría y carente de emociones, poniendo su barrera, con un movimiento le indicó acercarse. La figura se levantó y se inclinó en un saludo.
-Mi pequeño déjame presentarte al Sr. Severus Snape, quien amablemente ha accedido a preparar el elixir…
La figura asintió y subió una mano dejando caer la tela cubriendo su rostro.
-Mucho gusto
El hombre se sintió extrañamente decepcionado, frente a él había una criatura casi igual a la otra niña, el mismo pelo platino, los mismos e inquietantes ojos casi blancos y esa piel, la única diferencia es que este era hombre.
-Severus, su nombre es Éter, es uno de los más jóvenes y poderosos adivinos de todo el santuario, junto a su hermana Hémera.
Helena puso una mano sobre la jovencita, esta le miraba de una forma extraña, como con recelo, casi con ¿envidia?, vio a los dos chiquillos, no les calculaba más de quince o catorce años, parecían copias al carbón, sin duda si fuesen del mismo sexo habrían sido gemelos idénticos. De pronto el chico palideció y se dejó caer en una de las sillas. Las dos mujeres se pusieron a su lado, Helena miró a su primo explicándole
-….. la suya no es una enfermedad física, más bien diría psíquica, del tipo que la medicina normal no puede curar, es una de los pocos adivinos de nacimiento que nos quedan, tu sabes, ya que el oráculo sigue desaparecido….pues…
El hombre asintió y miró al joven el cual le devolvió una mirada cansada.
-¿entonces es un trato?
El hombre miró a la pitia cautelosamente, había un algo que no lo dejaba tranquilo, una vocecita en su cabeza no dejaba de repetirle que había algo más, algo que estaba mal, muy mal.
-De acuerdo, pero tardaré unos días en hacerlo, si es que lo logro…
-¡Perfecto entonces!, Hémera te llevará a tus habitaciones, y no te preocupes en la puerta hay una campana, tócala y alguno de los jóvenes te irá a ayudar, ya sabes para guiarte, no queremos que te sientas incómodo…
Hémera se levantó indicándole al hombre seguirla, justo cuando cerraron la puerta otra puerta del lado contrario de la habitación se abrió, un joven de cabello negro salio de ella, traía una toalla en su mano frotándose la cabeza con ella, mientras emitía unos silbidos bajos muy rápidamente…
-¡ ya le dije mi señor que no fue mi culpa!!!
-¡¡Si claro, tu cola simplemente se enroscó en mi pie accidentalmente!!!¡¡Y deja de hablarme de usted y de llamarme "mi señor" sabes que no me gusta, dime Harry o como sea menos mi señor!!!
-Como digas mi señor Harry….
-Graciosa…
El chico de pronto se detuvo observando al extraño en la habitación, y no pudo reprimir una exclamación al ver su rostro.
-Al parecer la adivinación en la fuente resultó demasiado húmeda…
-Gacias a Datis….Hélena ¿quién……?
-Ah Harry déjame presentarte a Éter, tu sabes el hermano del que Hémera tanto te ha hablado.
Recordando Harry le sonrió.
-Es un verdadero placer conocerle mi señor, lamento no haber estado presente aquí antes…
Harry se sonrojó profundamente, ahí estaba esa maldita expresión de reverencia y admiración, exactamente igual a la de Hémera.
-Yo….mucho gusto…eh…¿porqué..? bueno tu sabes, eso de mi señor?
-Helena no se lo ha explicado?
-No
La aludida dejó de acariciar a la serpiente como si fuese un lindo cachorro, ésta había crecido mucho en tan solo unos días, ahora alcanzando fácilmente el metro y medio de punta a punta, y según Helena crecería al menos un metro o dos más. Centró su atención en los dos chicos que le miraban interrogantes. Si, tal vez era hora de dar un poco de información.
-Bueno Harry, Hémera y Éter no son únicamente dos poderosos adivinos, su nacimiento fue predestinado para cumplir una función más importante: cuidar, proteger y controlar al oráculo.
-¿qué?, p-pero yo no quiero algo así!! ¡No necesito que me cuiden!!
-No, me has entendido mal, no son simple sirvientes, su deber es asistir al oráculo y protegerlo, asistirlo en sus visiones, cuidarlo de su propio poder, verás Harry hay veces en que el poder del oráculo es tan grande que incluso él mismo no es capaz de controlarlo, es por eso que desde la antigüedad se ha designado a tres seres para ayudarle…dos adivinos y una tercera entidad, su misión es protegerte de cualquier daño, son como tus asistentes, tus guardianes y si lo deseas tus mejores amigos….
El chico observó con asombro a Éter, todo parecía tan bizarro, un momento era sólo un….¿un qué?....en fin, un momento era un muchacho y al siguiente un adivino con tres niñeras personales!
-Mencionaste una tercera entidad…¿quién?
-Datis por supuesto, existen ciertas visiones que pueden resulta por decirlo…. peligrosas, algunas resultan tan reales que si fuese herido en una de ellas el daño sería real, ahí es donde entra Datis, es por eso que te mordió, se unió a ti para protegerte, ella te protegerá durante las visiones, será tu escudo, uno irrompible, y te aseguro que en el mundo físico también resulta una oponente de cuidado….
-Bueno entiendo eso de mantener el poder bajo control y lo de Datis….. creo…… pero, también mencionaste que ¿ellos dos son mis protectores?, ¿digo para que?
-Harry, pronto verás que el papel de un oráculo en el mundo es mucho mayor del que piensas, hay más de una persona que desearía tenerte bajo su control, y créeme, no te gustaría. Te aseguro que estos dos son más peligrosos de lo que aparentan, son magos perfectamente capaces, y ambos tienen ciertas habilidades extras, de echo Éter aquí presente tiene una habilidad más que útil
El aludido sonrió aún más y de pronto a Harry le pareció que su cabello se oscurecía un poco, y su cara cambiaba un…
Una carcajada de Helena le saco de la impresión, sus ojos abiertos en total sorpresa.
-¡C-cómo? Es un hechizo?¡
-No, no es un hechizo, ni una poción….
Harry avanzó unos pasos hasta quedar frente a frente con Éter, sólo que este ya no era Éter, sino él mismo, una copia exacta hasta en el más mínimo detalle, ¡incluso las gafas estaban!, su otro yo le habló con una voz idéntica a la suya.
-¿Muy práctico no?
-Eres yo?, digo es….esto es tan extraño…
Helena puso una de sus manos sobre el otro Harry aún riendo ligeramente.
-Verás Harry, esta transformación es indetectable, ni siquiera con un examen de sangre, la esencia es prácticamente igual a la tuya, tal vez lo único diferente son los recuerdos.
-¡Vaya! …¿y….puedes…tu sabes copiar a quien sea?
-No, sólo a ti.
-Bueno pequeño quita ya esa cara! Y será mejor que te des un baño, tu salud aún es débil y no quiero que te enfermes!
- bueno fue un placer te veré después ¿no?
-Por supuesto
Harry asintió, la verdad es que se sentía algo solo, aparte de Hémera, Datis y Helena no hablaba con nadie, le habían prohibido hablar con alguien antes de su primera adivinación, no le habían dicho la razón, sólo que era por su bien, ese tipo de conversación se le hacía extrañamente familiar, dando un último vistazo a su otro yo salio de la habitación seguido de su eterna sombra blanca. Apenas hubo salido la sonrisa en el rostro de la mujer despareció y Éter se dejó caer de nuevo en la silla esta vez aún más pálido y respirando con dificultad. La mujer se arrodilló a su lado mirándolo preocupada.
-Éter…
-Estoy bien…
-No, no lo estás, mantener la transformación día y noche te está agotando, y ahora se te ocurre venir hasta acá!
-Anoche tuve una visión, y decidí venir…¿Acaso no fui útil?
-Tan útil como siempre….Éter, es mejor que te quedes, estás demasiado agotado..
-No, tengo que regresar, ya de por si sospechan, además, después de pasado mañana él estará seguro por fin…
-La adivinación…
-Exacto, después de eso todo comenzará, sólo espero que Hémera y el otro guardián no tengan problemas.
-No te preocupes si hiciese falta yo ayudaré…..sólo resiste un poco más después Harry te lo agradecerá…
-si supiera la verdad ni siquiera estaría aquí….
-Éter, ya tuvimos esta conversación, tomamos una decisión, ya no podemos dar vuelta atrás..
-Lo sé.
~*~
-Y yo te digo que no va a funcionar!!
-¿Tienes una mejor idea?!
-Si! Le damos Verisaterum y le preguntamos
-¿y de dónde si se puede saber sacaremos la poción?
-Pues….
-Entonces, Ron, continuaremos con el plan, ¿recuerdas lo que me dijiste de Harry y su forma de volar?
-Si, dije que nadie podía hacerlo como él…que tenía un estilo que podría reconocer en cualquier lugar…
-Bien esto es lo que haremos, mañana lo llevarás al campo de quidditch, no le digas nada sólo suelta la snitch y deja que la atrape, ¿de acuerdo?
-Y luego…
- verás si es el mismo Harry, creo que para cuando hayan terminado yo también podré llevar a cabo mi plan
-¿el cual es…?
-Lo sabrás mañana…ahora, necesito que duren al menos una hora..¿entendido?
-Si señora!
-¡Oh cállate Ron!
~*~
La verdad estaba punto de tirar la toalla. Esa poción era simplemente imposible, tres endemoniados días para nada, un estornudo ¡un maldito estornudo y la estúpida poción se había evaporado!!¡Asi como así!!. Debía haber alguien más ¡Tenía que haber alguien más!, la única razón por la que estaba en ese lugar era para buscar información, ¿pero cómo?, oh si! solo llamaría a uno de los aprendices y le diría: "¿disculpa pero puedes guiarme hasta un lugar donde pueda escuchar información secreta detrás de las paredes?" O tal vez debería ir por uno de esos adorables pasillos abriendo puertas al azar…si seguro que eso daría resultado.
Tocó la campana y a los pocos minutos apareció uno de esos insoportables chiquillos
-Si me acompaña lo llevaré a donde pueda recoger más amapolas blancas…
¡¡si algo odiaba más que a los insoportables era a un insoportable chiquillo que podía leerle los pensamientos!! Snape poseía grandes dotes en Occlumency, pero debía mantener cierta información permanentemente sellada, lo que dejaba sus demás pensamientos completamente desprotegidos.
Siguieron por otro de los pasillos, para entrar a otro y a otro y otro. ¿Había mencionado lo mucho que odiaba el lugar? Por fin una corriente de aire fresco le hizo parpadear un par de veces, ahí había un jardín inmenso, con un estanque perfectamente circular, había varias especies de plantas y flores, todas ellas por supuesto, raras. El chiquillo se quedo al lado del estanque, y el hombre fue en la dirección en la que podía ver las flores, empezó a revisarlas una por una sin encontrar el espécimen perfecto, se fue adentrando más y más es en jardín, hasta que encontró una que al fin cumplió los requisitos, la recogió con cuidado guardándola en un frasco, estaba a punto de irse cuando notó una figura cerca que le observaba fijamente. Era una figura pequeña con las mismas ropas que el resto de los pobres infelices del lugar, y ¿cómo no? Con el rostro cubierto.
-¿Quiere algo o sólo planea mirarme todo el día?
Le pareció ver un sonrojo en esa cara y un murmullo como respuesta, se acercó un poco más.
-Disculpa pero a diferencia de todos aquí mis dotes adivinatorias son pésimas así que o habla claramente o no seré capaz de entenderle-le observó y le pareció que era joven.
-Yo lo siento…no fue mi intención molestarle…yo estaba buscando un lugar tranquilo….-Esa voz activó algo en su cabeza, le parecía ligeramente conocida, era una voz nerviosa, definitivamente de un muchacho, pero sonaba ligeramente nasal y bastante ronca.
-Esta enfermo?
-Si, por un pequeño accidente esta tarde..
El chico le parecía muy conocido, incluso más que el tal Éter, ¡ah maldita costumbre de los adivinos de cubrirse el rostro!, se acercó un poco más al chico, estaba sólo un metro cuando algo se movió en la hierba embistiendo en su contra
-¡Datis!
En esos momento se sentía feliz de tener buenos reflejos, miró su túnica esta tenía una especie de quemada y un rasgón, levantó su vista, frente al chico se encontraba una serpiente, pero no cualquier serpiente, una cobra blanca, sus ojos se abrieron en sorpresa, una cobra blanca de tamaño inusual y en el santuario de Delfos… "ahora se de donde vino todo el ámbar", el hombre retrocedió lentamente, si la mitad de las leyendas eran ciertas, no era tan tonto como para enfrentarse a una cobra de Delfos, el reptil estaba parado sobre su cola con su capucha desplegada en toda su magnificencia sus ojos brillando peligrosamente, empezó a avanzar enojada hacia el hombre mostrando sus colmillos, pero se detuvo en seco cuando el chico empezó a emitir una serie de silbidos hacia ella
-¡Datis que pasa contigo?!
-Es peligroso…ese hombre..
-¡Déjalo!
-¡No! ¡Es peligroso! Es mi deber acabar con él!
-¡Es una orden ven aquí!!
La serpiente volvió su cabeza hacia su amo, y luego hacia el hombre siseando furiosa.
-Le dejaré, pero sólo si nos vamos de aquí ahora..
-Esta bien, ven aquí…eso es….tranquila..
El chico retrocedió seguido por la serpiente dándole un último vistazo al hombre desaparecieron detrás de un árbol. El hombre volvió a respirar, en ese momento el chiquillo que lo había acompañado apareció a su lado. Haciendo un supremo esfuerzo quitó de su cabeza todo pensamiento de lo que acaba de ocurrir, centrándolos en la flor.
-Todo bien Señor?
-Si por supuesto
~*~
Se removió inquieto debajo de las cobijas, ese maldito castillo era tan frío, ¡por no hablar de las mazmorras!, y apenas estaban en septiembre, alguien lo zarandeó, oh si tan solo tuviera su varita!!! "¡¿Qué se necesita en este lugar para domir?!"
-Vámos flojo!¡Ya amaneció!
"Harry" asomó su cabeza y parpadeó varias veces viendo al pelirrojo ¿Acaso no podía dejarlo solo ni un segundo?
-¿Qué pasa Ron?
-Harry ponte tus gafas o no podrás ver nada
El aludido pestañeó varias veces hasta que el mensaje llegó a su cerebro, empezó a buscarlas por toda la cama, aún no se acostumbraba a las malditas cosas, por fin las encontró debajo de las sábanas y comprobó como una de las patas estaba en un extraño ángulo.
-Bueno eso te enseñará dejarlas en la mesilla ¡que raro! pensé que ya hacías eso por reflejo
¿Acaso estaba notando cierta burla en su tono? Algo largo golpeó su estómago y de pronto se encontró con una escoba en su regazo.
-Apúrate, recuerda que antes de las vacaciones me prometiste ayudarme con mi vuelo!¡Te espero abajo!¡Y mejor lleva tu capa esta haciendo mucho frío!
¡Oh en verdad estaba empezando a odiar el lugar!
Diez minutos después se hallaba en el campo, el pelirrojo no dejaba de hablar acerca de los Chudley Canons y otras sandeces, ¿acaso nunca se callaba?¿cómo en el nombre de Ares su señor soportaba a este chiquillo?. Dando una patada en el piso se elevó dejando que el aire le despejara las ideas, volar en una escoba era una de las pocas cosas que apreciaba de los magos de ese lado del continente, siempre le había gustado volar, le daba una sensación de libertad…pero claro el jamás tendría esa libertad, nunca la había tenido y nunca la tendría, eso, era un echo, aunque….al menos él no era el oráculo…
-¿ vas a volar en línea recta todo el tiempo? ¿o vas a volar de verdad?
El grito del pelirrojo le regresó a la realidad, ¿con que quería probarlo eh?, pues le daría unas cuantas lecciones.
Ron miró cada uno de sus movimientos, era casi tan bueno como Harry, al principio casi se había convencido de que en realidad todos estaba paranoicos y que ese era su amigo, pero había ciertas diferencias, la forma en que tomaba las curvas, el movimiento ligeramente inclinado a la derecha, incluso la expresión que portaba justo cuando aceleraba lo más posible, eran similares, pero no iguales, una hora y media después vio por el rabillo del ojo como Hermione se acercaba al campo y bajó a su encuentro, traía una cuerda larga con varias cuentitas colgando enrollada en el cuello y un libro en la mano, se puso a su altura y antes de que pidiese decir algo, la chica le pasó el collar por el cuello y le acercó más a ella, el chico no pudo evitar ponerse como un tomate ante la repentina acción de la castaña.
- Ron este collar tiene una barrera de protección nadie podrá saber nada de lo dicho aquí por ningún medio pero no tenemos mucho tiempo, ¿es él?
-No…
Hermione asintió y con una mano llamó al chico que aún seguía volando.
-¡Harry!!
El chico fijó sus ojos verdes en la chica y se detuvo en medio del aire
-¿Si?
-Cogi el libro que te había prestado ¿no te importa verdad?
Traía en la mano un libro pequeño y rojo escarlata, sin adornos ni nada en la portada el chico lo miró, para luego encogerse de hombros.
-¡Claro! Lamento no habértelo regresado antes!
-¡No te preocupes!¡Nos vemos después ahora tengo que ir a la biblioteca!
-De acuerdo!
-¿Hermione?
Ron le miraba extrañamente, ¿esa era su gran prueba?, miró a la chica pero esta sólo le acercó aún más sacando otro sonrojo del chico.
-Tenemos que ver a Dumbledore, hoy antes de la cena, actúa normalmente ¿de acuerdo?
-S-si
~*~
-¡¿Acaso te has vuelto loca?!
-…..
-¡¿Vas a responderme?!¡¿Porqué has atacado a ese hombre?!
-ya se lo dije actué por instinto…. sentí que ese hombre era…..peligroso….
Harry guardó silencio, se sentía muy confundido, había logrado escapar de Hémera y de Helena y había encontrado ese jardín, tan sólo quería unos momentos en paz, y entonces se había encontrado con ese sujeto, estaba ahí simplemente escuchando el sonido del viento al correr entre los árboles cuando algo negro se movió cerca de él, al principio le confundió su aspecto, ¿porqué no llevaba las ropas blancas?, después vio su rostro, y algo se congeló en su interior, ese rostro, esos gesto, los suaves y fluidos movimientos de las manos, todo él se le hacían tan familiares, le vio revisar una a una las amapolas, y de pronto sintió una gran angustia crecer en su pecho, y sin embargo no se decidía a hablarle si quiera, entonces escuchó su voz, y eso lo confundió aún más, esa voz, y luego Datis había llegado furiosa, ¿era cierto?¿ese hombre era peligroso?¿entonces porqué sentía la necesidad hablarle?
Sus pasos se hicieron más lentos, su cabeza le dolía como nunca. Su cuerpo se recargó contra la pared y fue deslizándose lentamente por la fría superficie. Antes de que unas manos ya conocidas lo sostuviesen.
-¡Mi Señor!!¿Dátis que ha pasado?
-Lo vio….
-¡No!
Sintió como su cuerpo era levantado ligeramente, se sentía mal, enfermo…no…enfermo no, más bien como si algo muy importante le faltara, como si una parte esencial de su ser le hubiese sido arrancada dejándole sólo un frío vacío, con cada día se sentía caer en ese vacío que lo ahogaba, que lo cubría poco a poco, eso no era todo, no sólo su mente le parecía diferente, ¿acaso la recordaba de otra manera?, sentía como si huesos fueran más frágiles, y sus músculos se fueran haciendo más débiles, además su vista también estaba debilitándose, el simple resplandor de un fuego hacía q´ doliesen los ojos, ¿porqué?....
-Harry….despierta ¡vámos!
La voz de Helena le llegó como desde muy lejos, se obligó a abrir los ojos, estaba en una superficie suave, una cama tal vez.
-Tranquilo bebe esto…
Al sentir el frío cristal tocar sus labios, éstos se cerraron herméticamente, no, ¡no más poción!, esta vez no, estaba seguro de que era esa maldita poción la causante de todo, de la confusión, la debilidad…
-Harry, escucha, ahora estás muy confundido, pero bebe esto, por favor…
-….
-Escucha, bébelo y después de eso te contaré todo..¿está bien?
Vacilantes sus labios se abrieron dejando paso al frío líquido, y conforme la bruma iba cubriendo su mente, sintió alivio, pero al mismo tiempo pudo sentir como una parte de su alma se quebraba en pedazos.
~*~
Horrible, ese día podía ser definido sólo como horrible, primero ese Weasley lo había mantenido volando desde las cinco de la mañana, luego había echo explotar su caldero, suerte que el profesor Snape no estaba o si no…después en herbología esa maldita planta casi lo había asfixiado, y ahora Dumbledore lo había llamado a su oficina, y encima de todo sólo faltaban un día para la primera adivinación del oráculo y él no estaría presente..simplemente el día no podía ser peor..
Éter se paró en seco antes de llegar a la gárgola, ahí estaba Ron Weasley esperándolo con una mirada seria que jamás le había visto, comprendiendo de pronto y poniendo la mejor cara de amistosa confusión se acercó a su "amigo", en total silencio subieron hasta la oficina, cuando ésta se abrió había cinco personas dentro: Remus Lupin, Albus Dumbledore, Alastor Moody, Hermione Granger, y un pelirrojo que no conocía.
-Sr Potter, pase le estábamos esperando.
~*~
Harry se revolvió inquieto en la cama mirando a Helena, esta parecía un poco incómoda, aún se sentía mareado, pero ella había dicho algo acerca de contarle todo
-¿entonces…?
-¿Esto no puede esperar? Tu adivinación va a ser en menos de un día, es mejor que descanses..
-No
Viendo la determinación en el rostro del joven, Helena suspiró y empezó a hablar con una voz neutral.
-No soy buena contando historias así que es mejor que te lo muestre, te llevaré al pasado, dame tus manos y cierra tus ojos…
Así lo hizo, pasaron unos segundos en los que todo fue oscuridad, después unas imágenes se formaron en su mente como proyectadas en una pantalla de cine, era el santuario de Delfos, pero en lugar de la tranquilidad y silencio habituales había caos, gritos, y personas luchando en los pasillos, la voz de Helena le llegó suavemente.
-Hace doscientos años, cuando aún teníamos al oráculo de nuestro lado éste fue secuestrado..
Una de las puertas se abrió y un grupo de hombre salió, uno de ellos llevaba a alguien en brazos, un muchacho pelirrojo y de ojos verdes, éste parecía aturdido y enfermo…
-Se lo llevaron y nunca supimos de él…hasta hace poco…
Las imágenes se desvanecieron y en su lugar aparecieron las de un poblado en llamas, más gritos, y gente corriendo, de entre la gente una figura se abría paso, un hombre alto con el rostro más bizarro y terrorífico que Harry hubiese visto, tenía la nariz aplastada como una serpiente y los ojos rojos y largados, todo vestido en negro a su lado un grupo de hombres también en negro con unas escalofriantes máscaras blancas
-Hace unos años, un hombre empezó a causar problemas en el mundo mágico, un hombre de extraordinario poder, una guerra se desarrolló, y mucha gente murió en su transcurso, fue en ese tiempo cuando pudimos ver la señal de que un descendiente del oráculo estaba con vida, pero no podíamos precisar quien, sólo sabíamos que su vida era amenazada, pero en ese tiempo la vida de miles de personas estaba en peligro, ahora sabemos quién fue….
Ahora había una sala totalmente a oscuras, en el centro había dos hombres, Voldemort y otro arrodillado frente a él
-Tus padres en ese entonces eran enemigos de Voldemort, y fueron traicionados, por un hombre que se decía su amigo…
La imagen se volvió a disolver para mostrar el interior de una casa bellamente amueblada, estaban en una sala, en ella había un hombre extraordinariamente parecido a él, y a su lado una mujer pelirroja de ojos verdes y en sus brazos se encontraba un bebé, de pronto el hombre pareció oír algo, se levantó y miró por la ventana
-¡Corre Lily es él!
La mujer subió las escaleras con el bebé, al tiempo que la puerta volaba en astillas, el mismo hombre con cara de serpiente entro en la habitación, la imagen de pronto desapareció, la voz de Helena de nuevo se volvió a oír…
-No quiero que veas lo que sigue……esas personas eran tus padres, la mujer, tu madre, era la descendiente del oráculo…….lamentablemente lo supimos hasta hace poco…
-¿Qué pasó?¿que es lo que no quieres que vea?
-Voldemort, él….él asesinó a tus padres…hace quince años, fue a tu casa y los asesinó….
Una nueva imagen se formó, se encontraban en una habitación totalmente destruida, en medio de todo el caos se podía ver un bulto en el suelo, un llanto salí de él, envuelto en una manta se encontraba un bebé, éste tenía una fea cortada en la frente.
-E-ese bebé….
-Eres tu
-Pero y el hombre y mis padres?!
-Ellos murieron, tu lograste vivir, la maldición destinada a acabar con tu vida rebotó e hizo desaparecer a Lord Voldemort…..
La imagen cambió, ahora se encontraban a las afueras de una casa, frente a ella había tres personas, un anciano, una mujer y un hombre gigantesco, el anciano tenía al bebé en brazos.
-¿Recuerdas a los que secuestraron al oráculo? Irónicamente fueron sus descendientes quienes, sin saberlo te ocultaron de nosotros, y te dejaron bajo la tutela de unas personas a las que no les importabas, gracias a ellos viviste diez años en un auténtico infierno
Ahora la imagen mostraba a Harry cocinando, Harry siendo perseguido, encerrado en una alacena oscura….
-No intentes recordarlo..….
La imagen de Harry cuando niño se borraron mostrando esta vez su imagen se encontraba en un salón gigantesco iluminado por velas flotantes, enfundado en unas túnicas negras vio como una mujer le ponía un viejo sombrero sobre la cabeza.
-Después fuiste llevado al colegio Hogwarts de magia y hechicería, en el mundo mágico se te consideraba el salvador, el-niño-que-vivió, esas personas te manipularon durante años, depositando sobre ti el peso del futuro del mundo, moldeándote en el arma perfecta para la destrucción de Voldemort.
-¿No dijiste que había sido derrotado?
-No Harry, sólo se debilitó, y ellos lo sabían así que te usaron y te expusieron a diferentes peligros y pruebas bajo el pretexto de fortalecerte, sólo para crear el arma que derrotaría al señor tenebroso…
Pasaron varias imágenes de Harry estudiando, siendo regañado por sus profesores, siendo atacado por unos niños con cara de gorila, después la primera pelea con Voldemort, luego lo ocurrido en su segundo año, hasta llegar al torneo de los tres magos, varias imágenes una tras otras mostrando a Harry en situaciones peligrosas o tristes de sus últimos cinco años en Hogwarts, de pronto se detuvieron.
-Es suficiente, no quiero que recuerdes esos terribles años….hace dos meses sin embargo tus poderes se despertaron y te localizamos, te diste cuenta de tus poderes y de quien eras y se los dijiste, pero a ellos no les pareció y te encerraron en esa casa, tu lograste huir pero mandaron a uno de sus hombres detrás de ti…
En esos momentos apareció la imagen del mismo hombre que había visto en el jardín estaba vestido en una capa negra parado bajo la lluvia y a sus pies se encontraba él mismo tirado en la acera aparentemente en muy mal estado..
-Ese hombre…
-él es uno de los descendientes de aquellos que secuestraron al antiguo oráculo, eso no es todo, también fue uno de los seguidores de Voldemort, un mortífago….esa noche fue él el que te hirió gravemente y te dejó en la calle mientras que avisaba de tu locación, por suerte yo y Éter te encontramos, él tomó tu lugar mientras yo te trasladaba al santuario
La imagen mostró a un Harry inconsciente en el suelo y a su lado una sombrilla, de la nada aparecieron dos encapuchados, uno de ellos se quitó la capa, era Éter, a su lado, la que supuso era Helena levantó su cuerpo desapareciendo con él, Éter se recostó en la misma posición en que había estado Harry, al poco rato llegó Snape y lo levantó cargándolo en brazos.
-Éter fingió que no recordaba nada y ha estado ocupando tu lugar desde entonces…
Las imágenes desaparecieron y Harry abrió los ojos ligeramente mareado, miró a la mujer frente a él.
-Te traje al santuario pero estabas muy mal, temimos que murieras, ésta poción fue la que te salvó de la muerte, es llamada elixir de los dioses, pero ahora la que te estoy dando es una solución muy diluida y es por eso que te sientes tan débil y lo peor de todo es que es una poción extremadamente difícil, y resulta que uno de los pocos que son capaces de hacerla es ese hombre del que te he hablado, el mismo que hoy viste en el jardín, su nombre es Severus Snape
-é-él trató de asesinarme?¿Y lo trajeron aquí?
-Me temo que si, estábamos desesperados y tuvimos que engañarle, él piensa que la poción es para Éter, si supiese que estás aquí te llevaría de regreso al infierno de donde te rescatamos, no quiero ni imaginar lo que te harían esas personas si volviesen a poner sus manos sobre tí..¿entiendes el porqué no queríamos que hablases con nadie, y el porqué Datis lo atacó?......la maldición que te lanzó Snape es una muy poderosa, sólo la poción te pudo salvar, desgraciadamente tu memoria se dañó y es probable que nunca la recuperes, pero en realidad sería mejor que nunca la recuperases, es demasiado cruel
Harry asintió levemente, todo lo que le había dicho concordaba perfectamente, sin embargo no dejaba de sentir que faltaba algo, que algo no estaba del todo bien en la historia, ¿acaso su vida había sido tan horrible?¿No había tenido amigos? De pronto sintió como alguien lo abrazaba, Helena lo tenía abrazado mientras le susurraba suavemente.
-No te preocupes, te protegeremos de ellos, no permitiremos que vuelvas a sufrir…lo prometo.
~*~
-¡¡RESPONDE MALDITO!!!
-¡Ron!
-¡Ya les dije que no sé de que hablan!!¿Que te sucede Ron? ¡soy yo Harry!
En la oficina de Dumbledore aún se encontraban todos reunidos, en medio de ellos Ron tenía a Harry Potter asido por el cuello de la camisa y parecía dispuesto a matarlo. Durante las últimas dos horas uno tras otro habían dado su testimonio dando pruebas del extraño comportamiento del ojiverde, en resumen Éter había sido descubierto. Dumbledore se levantó de su silla separando a los dos chicos, y mirando profundamente al chico Potter a los ojos.
-Harry, si en verdad eres tu entonces no te importará demostrarlo ¿cierto?
El aludido le miro intensamente, acercándose lentamente a la chimenea sin que el hombre lo notara.
-¿Cómo?
-Muy fácil sólo tómate esto..
El anciano le extendía un vaso lleno de agua, sin duda conteniendo Verisaterum …
-P-pero es ilegal usarlo en estudiantes…
-Pero nadie en esta habitación lo mencionará ¿cierto?
Las cinco personas restantes asintieron mirando a los dos hombres.
-Entonces Harry ¿aceptas?
En ese momento la chimenea se llenó de unas gigantescas llamas, la cara de una joven apareció en ella su boca se abrió dejando escapar un silbido bajo.
-¡Éter!
El pelinegro corrió al tiempo que las llamas se extendían en su dirección devorándolo de la misma forma que a Severus, Dumbledore y Moody sacaron sus varitas intentando detener el escape sin conseguirlo. Hermione cayó de rodillas mientras un silencio desolador caía en la habitación.
-¿Albus?
-Fueron los de Delfos….estoy seguro, ellos deben de tener a Harry, espero que Severus pueda hacer algo al respecto…
~*~
Todos los más poderosos e importantes videntes y adivinos se hallaban presentes, se encontraban en la sala del oráculo, la misma en la que los cuatro de Delfos le habían entregado la serpiente a Harry, las constelaciones en el techo giraban en una especie de danza, al parecer los asientos de piedra habían aumentado ahora cubriendo toda la orilla formando una media luna como los asientos de un coliseo romano, en el centro se alzaban los cuatro asientos de mármol negro, en los cuales descansaban los cuatro ancianos, aún con las mismas túnicas negras, pero esta vez con la cabeza cubierta con una tela plateada, en los asientos se encontraban todos los demás adivinos, sentados según su rango todos hablando entre si animadamente la gran mayoría eran hombre y mujeres entrados en años, había sin embargo algunas otras criaturas mágicas, toda una sección parecía ocupada por centauros conversando cortésmente con un pequeño grupo de tres veelas, ambas especies hábiles en las artes adivinatorias, había una arpía y un hombre con cabeza de león, entre otros.
De pronto todos guardaron silencio y haciendo uso de velos, capuchas y fragmentos de túnicas se cubrieron el rostro y volvieron la cabeza hacia la puerta, ésta se abrió unos segundos después sin emitir sonidos.
De entre las imponentes planchas de metal salió Helena vestida regiamente, sosteniendo frente a ella una rama de olivo y un platón el cual despedía un humo blanco y fragante, detrás de ella aparecieron dos figuras totalmente cubiertas en blanco las cuales traían en la cintura una cuerda dorada ambas una de ellas sosteniendo una copa y la otra un espejo de plata, por último apareció una cuarta figura vestida también en blanco, pero la tela que le cubría el rostro tenía el símbolo de Delfos estampado en oro además de ser lo doble de larga, a sus pies se arrastraba silenciosa una serpiente.
En el centro del recinto el círculo con los signos parecía extrañamente iluminado y justo en su propio centro se hallaba una especie de silla muy amplia y baja, cubierta con una tela transparente. La pitia se detuvo, la última figura siguió avanzando hasta sentarse en la silla, la serpiente se enrolló en su pecho descansando la cabeza en su hombro derecho como si fuese un adorno más de la vestimenta, las otras dos figuras se arrodillaron a su lado con las cabezas gachas, depositando frente a ellas la copa y el espejo.
Finalmente la pitia se inclinó ante los cuatro ancianos los cuales le devolvieron el gesto, antes de volverse a la multitud. Ésta miraba todo silenciosamente, como una multitud de estatuas inmóviles.
-¡Hermanos!....¡Adivinos de las cuatro órdenes!...después de doscientos años de movernos en la oscuridad, nuestro faro ha vuelto a brillar para conducirnos a través de la penumbra, lo que vieron en los sueños y en los astros se ha vuelto realidad,…..nuestro oráculo ha vuelto…
Todos en la habitación fijaron su mirada en el oráculo para después centrar su atención en Helena
-Esta noche las puertas de Apolo se abrirán para revelarle la sabiduría de los cielos…
La mujer después de eso se arrodilló frente al oráculo depositando frente a él el platón y la rama de olivo y se retiró a la derecha de los ancianos, éstos se levantaron de sus asientos para ponerse alrededor del oráculo levantando sus brazos hacia el cielo.
-He aquí al descendiente del oráculo…
-He aquí al que ha aceptado la voluntad de los astros…
-He aquí al que guiará la historia….
-He aquí….el oráculo de Delfos…
El símbolo en el suelo brilló intensamente y todo el lugar pareció temblar, las constelaciones en el techo giraron a una velocidad vertiginosa, juntándose en el centro hasta que formaron una sola masa brillante en el centro, de pronto un rayo de luz salió de ellas descendiendo lentamente hasta llegar al oráculo, los adivinos lanzaron una exclamación
-He aquí el que ha recibido la luz de Apolo…..
La luz cubrió todo el círculo delicadamente como una suave cortina, los cuatro ancianos regresaron a su asiento.
Desde que habían entrado Harry se había sentido extraño, justo cuando se abrieron las puertas había escuchado algo, un sonido muy bajo, como el murmullo del agua al deslizarse, ahora se encontraba sentado en la confortable silla, cuando de pronto el sonido pareció incrementarse, levantó su vista para ver la luz acercarse, y con ella el sonido iba aumentando, pero esta vez lo pudo distinguir, eran voces, suaves, murmurantes, la luz empezó a cubrirlo y su vista se nubló, después sintió a Datis moverse y encajar sus colmillos en la herida que previamente le había echo, sin embargo no le dolió, luego sintió como las dos figuras a sus costados sostenían sus manos, fue hasta entonces que notó que estaba temblando, su vista se estaba nublando y no podía distinguir nada, el pánico empezó a llenarlo..
-Tranquilo….
-Estamos a su lado….
-Relájese deje que Datis le ayude…
Escuchó las tres voces en su cabeza, su vista ahora era un remolino irreconocible de colores y sonidos, cerró los ojos respirando acompasadamente, cuando los volvió a abrir se encontraba rodeado de cientos de imágenes y sonidos que lo aturdieron, de pronto los sonidos cesaron, entonces notó que había algo cubriéndole como una burbuja, intentó levantar una mano pero no le respondió.
-Mi señor….
-¿Hémera?
-Si, soy yo, ese escudo que ve es Datis…ella le protegerá…yo le guiaré en esta ocasión…¿de acuerdo? No se preocupe si algo ocurre será Éter quien nos ayude..
-¿Qué debo hacer?
-Lo que ve a su alrededor son imágenes del futuro, del pasado y del presente….sólo debe de concentrarse, puede ver cualquier cosa que halla, esté o vaya a suceder, sólo concéntrese en una cosa…¿tal vez en una persona?
-¿Voldemort?
-Muy bien….fije sus pensamientos en esa persona….
De pronto sintió como si su cuerpo fuese jalado hacia delante, ahora ya no se encontraba rodeado de imágenes confusas ni de sonidos, se encontraba a las a fueras de una torre de piedra, de forma cónica podía sentir el clima cálido a pesar de ser de noche, la torre parecía muy vieja y aparentemente abandonada, a esta entraba un grupo de encapuchados lanzando maldiciones a diestra y siniestra, luego se encontró en una sala de piedra, en ella estaba el mismísimo Voldemort, frente a una urna de piedra con una sonrisa triunfal..
-Mi señor el grupo de Nott la ha encontrado..
Uno de los mortífagos llegó detrás de él otros dos sostenían a una mujer la cual estaba inconsciente.
-Perfecto tráiganla!
Los hombres llevaron a la mujer, Voldemort tomó una de sus muñecas sosteniéndola firmemente sobre la urna y sacando una daga de sus ropas hizo un corte profundo, Harry levantó su vista al cielo, y extrañamente no había techo, la luna estaba llena y en ese momento cuatro gaviotas cruzaron el cielo, bajó su mirada sólo para ver que la sangre de la mujer había cubierto por completo la urna la cual se abrió con un golpe seco.
-¡por fin!!
De la urna el Señor oscuro sacó una urbe negra y la levantó, la mujer despertó fijando sus ojos aterrados primero en su muñeca, luego la urna y finalmente en la urbe y soltó un gemido de desesperación. Lord Voldemort bajó su mirada y le sonrió diabólicamente.
-Si mi querida Sara…..me has entregado la perdición del mundo en mis manos..Muchas gracias aquí está tu recompensa..¡Avada Kedavra!
La mujer abrió los ojos fijándolos en el rayo de luz verde.
-Es suficiente….¡vámos regrese!
Esta vez fue la voz de Éter y suspirando aliviado sintió como si su cuerpo fuese jalado hacia atrás, abrió los ojos desorientado, y respirando entrecortadamente, podía sentir como una fría capa de sudor le empapaba el rostro, sentía su cuerpo engarrotado y sus manos estaban fuertemente asidas a la silla, la serpiente sacó sus colmillo y volvió a descansar la cabeza en su hombro, se sentía increíblemente cansado, el murmullo había disminuido considerablemente pero al igual que la luz seguía presente, ésta última muy tenue como la luz de la luna al entrar por una ventana. Harry miró a su alrededor mirando por primera vez el lugar todas las cabezas mirando en su dirección. Vio a Helena acercarse a él y sin entrar en el círculo entregarle algo a Hémera, Éter le miraba de reojo debajo de la túnica aún arrodillado a su lado y parecía igualmente cansado, sintió como el frío metal tocaba sus labios y los cerró por reflejo
-Tranquilo mi señor no es el elíxir…
Abrió los labios y se dio cuenta de que tenía la boca seca bebió a grandes tragos el fresco líquido retirando la copa Hémera se arrodilló cerca de él ofreciéndole el espejo.
-Mi señor ponga su mano sobre el espejo y piense en su visión
-¿Disculpa?
-En su iluminación ¿qué es lo que ha visto?
-Tu estabas ahí…
-No, yo sólo le ayudé para que no se perdiese, yo no puedo ver lo que usted…
Asintiendo cansadamente Harry puso su mano sobre la fría superficie del espejo y empezó a recordar su visión, sorprendentemente recordaba cada detalle, desde la forma de la torre, hasta el color de ojos de la mujer, por fin abrió los ojos y miró a Hémera la cual sintió y con una inclinación fue a hablar con Hélena la cual esperaba arrodillada fuera del círculo le entregó el espejo y volvió a su sitio. Harry miraba todos sentado lánguidamente en la silla incapaz de mover un solo músculo. Vio a Helena ir con los ancianos y enseñarles el espejo, luego presentó el espejo a los adivinos a pesar de que éstos se encontraban lejos parecían darse cuenta de cada detalle, Harry miró el espejo, ahí como si fuese una pantalla de televisión se veía claramente su visión, Helena bajó el espejo.
-Ese ha sido lo que el oráculo ha visto……¿quién dará la interpretación?
Un rió de murmullos inundó el lugar, hasta que todos volvieron aguardar silencio, un centauro y dos figuras humanas se pusieron de pie. Helena les miró y luego levantó su mano al centauro.
-Esa luna…..un cuarto creciente…..aparecerá en dos semanas y tres días….a su lado se encontraba la constelación de Orión…eso significa que ocurrirá antes de la medianoche..
El centauro se sentó y sus compañeros asintieron. Una de las figuras humanas recorrió ligeramente su velo revelando los indudables rasgos de una veela.
-Cinco gaviotas cruzaron el cielo tres al frente y dos detrás, el centauro tiene razón, será a fines de septiembre, el lugar es cerca del mar probablemente una isla, habrá muerte en el lugar….
Varios asintieron y la veela se sentó, el último también se recorrió el gorro de su capa dejando ver a un hombre muy anciano.
-Ese lugar es una nuraghi una torre de la isla de Cerdeña, en Italia, sin embargo no está en las costas, y creo que todos sabemos que es lo que guarda: la orbe de las almas, creo, que el ministro de magia de Italia tendrá mucho que explicar, se supone que la habían destruido.
El hombre se sentó y varios asintieron en silencio, Helena miró a todos y luego a los ancianos los cuales asintieron. En una esquina de la habitación se encontraban cuatro aprendices de la orden de Delfos, alrededor de ellos había una multitud de papeles y plumas, las cuales escribían conforme sus explicaciones, Helena les hizo una señal y las plumas se detuvieron.
-La interpretación ha sido dada
Dicho esto el cristal del espejo se rompió cayendo los pedazos al piso, acto seguido Helena regresó el espejo a Hémera la cual pasó una de sus manos por la superficie y un nuevo espejo apareció sobre el marco de plata. Harry miraba todo sorprendido, ni siquiera el mismo se había dado cuenta de tantos detalles.
Los ancianos tomaron la palabra.
-La prueba ha sido dada
-El oráculo es verdadero
-¿Alguno duda ahora?
Nadie se movió. Después uno de los adivinos se levantó inclinándose en una reverencia.
-Es sin duda el oráculo, lo aceptamos…¿nos dirán quien es?
Helena miró a los ancianos los cuales asintieron, Hémera se levantó lo mismo que Éter y ambos se acercaron a Harry, el cual estaba a punto de quedarse dormido.
-Han de saber que antes de que la visión se cumpla nadie sabrá su identidad…
Todos asintieron.
-Mi señor…
Harry levantó la cabeza, se sentía mejor, cansado pero mejor, Éter le tendía una mano.
-Es hora..
EL muchacho asintió y recargándose en el otro chico se levantó, y con un suave movimiento dejó caer la tela de su rostro, esta vez todos empezaron a murmurar y a moverse inquietos, Helena levantó una mano y todos guardaron silencio.
-Si, Harry Potter, he aquí el oráculo de Delfos….
Uno a uno los adivinos inclinaron su cabeza en una reverencia, después los tres salieron lentamente de la habitación seguidos por la serpiente. Cuando la puerta se cerró todos volvieron a hablar descubriendo nuevamente su cabeza, hablando en bajos y aún reverentes murmullos. Helena llamó a los cuatro jóvenes los cuales fueron entregando a los presentes un sobre con el sello de Delfos en ellos, mientras Helena explicaba.
-Ahora cada uno de ustedes llevará una carta conteniendo la visión, será entregada únicamente en manos de quien se les indique, no expliquen nada, entreguen la carta y váyanse, ha llegado el día del resurgimiento de la orden de Delfos y sus tres hermanas.
-Pero Señora…¿no nos convendría que el señor tenebroso ganase esta guerra?
Uno de los ancianos miró al adivino, el cual era un hombre de unos cuarenta años.
-Niño tonto, si ese hombre gana no seremos más que sirvientes a su voluntad, y eso si nos deja con vida, su victoria sólo nos traería desgracias…
-ese hombre debe caer
-Sin él Delfos volverá a brillar…
-Los viejos tiempos volverán…
El adivino asintió avergonzado, una vez que las cartas fueron entregadas, todos salieron de la habitación hablando en los mismos emocionados murmullos, en la habitación sólo quedaron Helena y los cuatro de Delfos.
-Querida Pitia…todo a salido mejor de lo esperado…
-Nuestro oráculo es sin duda muy talentoso..
-Más de lo que esperábamos…
-Así es señores, ha superado nuestras expectativas…
-No debemos perderle ¿cómo va el elixir?
-Yo diría que estará listo antes del término de la semana…
-Perfecto….hemos visto lo sucedido con ese hombre…debes alejarlo…no dejes que nuestro oráculo se le acerque más a él..
-..es más peligroso de lo que esperábamos, ni siquiera el elixir ha conseguido borrarle totalmente de su memoria…
-Ya me he encargado de ello….
-..Ah pequeña ¡¿Qué haríamos sin ti?....después de que el mundo se entere del regreso del oráculo nada ni nadie volverá a arrebatárnoslo
-Y en cuanto el elixir esté listo sus poderes aumentarán aún más….
-Por supuesto…
~*~
En una de las habitaciones un hombre se despertó sobresaltado, se encontraba durmiendo en una silla, ya más por reflejo que por otra cosa se levantó y miró dentro del caldero a su derecha, cuidadosamente agregó unas plantas negras, la cocción cambió de un color azul pálido a un verde musgo, el hombre asintió aprobadora mente y luego se estiró perdiendo todo rastro de dignidad, tenía la barba azulada de días y unas ojeras empezaban a formarse bajo sus ojos, a su alrededor se encontraban libros abiertos, pergaminos con cálculos y mediciones, la mesa de trabajo se encontraba cubierta de cientos de ingredientes diferentes, y sin embargo cada uno en perfecto orden, la cama estaba intacta, revolviendo el caldero cuidadosamente fue a tocar la campana, pasaron unos minutos y nadie acudió, pasado un cuarto de hora se asomó a la puerta y alcanzó a observar a un grupo de chiquillos apiñados en una esquina, silenciosamente se acercó a ellos, sin que lo notasen.
-Es él?
-Si!
-¡¿Ya terminaron?
-Morgan me avisó que habían salido ya ¡mirad es la cobra!
Ante la palabra cobra Severus se estiró en toda su longitud, apenas alcanzando a ver tres personas pasar, dos de ellas cargando a una tercera, pudo reconocer a los dos chiquillos..¿Cuales eran sus nombres?, trató de fijar su mirada en la tercera persona, según su prima eran dos de los más importantes adivinos del lugar, así que ¿Qué hacían cargando a esa persona?, les vio abrir una puerta y desaparecer detrás de ella. Uno de los chiquillos notó su presencia dando un gritillo
-¡Sr Snape!!!¡No debería estar aquí!!
-Pues discúlpenme pero nadie pareció atender a la campana, y a menos que de pronto aprenda a sacar jengibre de un sombrero me temo que necesito….desgraciada e irremediablemente su ayuda..
-Ah…¿es para la poción?
-Oh claro que no!¡La verdad es que estoy aprendiendo a cocinar pollo con jengibre!!¡Por supuesto que es para la estúpida poción!
-Ah yo!!!...este…ejem sígame por favor…
-¿y se puede saber a quien espiaban?
-Y-yo…a nadie…¡ah si el jengibre!¡yo…eh…¿el jengibre verdad?….-El hombre entornó los ojos
El resto de los chiquillos habían desaparecido y el último había empezado a caminar aún balbuceando tonterías, viendo por última vez la puerta se juró que averiguaría la identidad de esa persona a cualquier costo, aunque sospechaba que era el mismo que había visto en el jardín.
Juar juar ah!!! Feliz navidad y año nuevo, perdón por no haber actualizado antes pero ya saben el desenvolver regalos y comer chocolates ah ocupado irremediablemente mi tiempo….snif sif, pobre de mi ^^ en fin espero que todos hayan pasado unas excelentes fiestas una amiga me ha regalado una bufanda de Gryffindor y no me he separado de ella desde entonces. Ahora vayamos a lo que de verdad les importa
ACLARACIONES Y NOTAS
Pitia.- Era la sacerdotisa principal del santuario de Delfos.
*Según me enteré se supone que las veelas poseen grandes dotes para predecir el futuro mediante sueños.
*En el santuario viven únicamente n grupo selecto de adivinos y aprendices los cuales son entrenados desde pequeños (los chiquillos), éstos últimos son los que la hacen de sirvientes ^^…
*Éter fue rescatado de Hogwarts por Hémera y se reunió con ellos, nadie puede entrar al santuario a menos de que sea invitado por eso Dumbledore y compañía no pueden simplemente invadir a lo bestia ¿cómo secuestraron al otro oráculo entonces? Eso lo explicare luego
Contestación a los reviews:
Fénix.-Si y ya ves que esta vez si logré subirlo bien ^^ espero que te vaya a gustar este capítulo
Lobezno.-Pues gracias!! La verdad no creo que sea para tanto pero de todos modos gracias y espero que no te haya decepcionado este cap
Blazevein.-Pues eso era un sarcasmo como si Snape dijera: ¡Si claro! ¿se supone que debería estar repartiendo dulces vestido de conejo? Me explico? Espero que si, a veces ese tipo de líneas sólo hacen sentido en mi cabeza.
Hermy17.-Juar Juar pues ¿era quien pensabas? Pues no te preocupes el verdadero encuentro será en el próximo capítulo.
Kendra Duvoa.-Ah pues ¿porqué un vidente?.....mmm….la verdad la idea me vino un día mientras hacía un fatídico viaje por carretera de cinco horas hasta la ciudad donde vive mi abuela, con la única distracción de mi cd placer y un libro que casualmente trataba de una adivino que vive en un circo y que es un completo fraude….en fin me estoy desviando del tema. Bueno el punto es que pensé ¿y que pasaría si……? Y luego me puse a pensar y una cosa llevó a la otra, y escribí el primer capítulo pero no me había animado a continuarlo y luego empecé a escribir, y hasta la fecha sigue en proceso, el problema es que no tengo mucho tiempo para escribir y bueno después de esta larga y no interesante explicación que se podría resumir en: "porque se me ocurrió" gracias por tu review y en cuanto a que le parece a Sevie pues…digamos que no va estar muy de acuerdo –sonrisa malvada
Nabiki-Si lo se una de las cosas q´más me gustan de Severus son sus frases ácidas ^.^ ¡Gracias por tu review!
Klerenallan Serpiente de Plata.- Si, pero ya veras que el elixir no tiene sólo esas funciones como nuestro pequeño Severus descubrirá pronto.
Capit.- Pues si es un experto en Occlumency, pero a mi forma de ver mantener las veinticuatro horas del día una barrera es imposible así que pienso que lo que haría Snape sería bloquear únicamente lo importante, se supone que Helena es algo así como una de las mejores videntes con además la adorable capacidad de leer los pensamientos así que creo que incluso para un maestro de occlumency sería una buena oponente pero si tienes razón y tal vez en un futuro Severus le de unas cuantas lecciones a su prima de cualquier manera ¡¡Gracias por tu review!!
Sally.- Y espero no haberte decepcionado con este capítulo y si me tardé un poquito (y eso que ya tenía medio capítulo escrito) pero ya sabes Navidad, (y en México las posadas) los regalos, los amigos, simplemente te dejan con muy poco tiempo para leer o escribir pero en fin espero que te haya gustado este capítulo.
RAC.- Y debido a tus…..como decirlo….estimulantes motivaciones, además de meterme a un programa de protección de testigos me apuré a escribir esto y espero que te haya gustado PD:Por favor no me dañes!¿que haría el mundo sin mi? ^-^
Kat Basted.- Bueno no va a se tan simple como que lo toque y yá, pero si va a ser Severus el que en gran medida le ayude…pero eso es otro capítulo ^^ y si a mi también me encanta Severus espero que te haya gustado esta parte y muchas gracias por tomarte la molestia de dejar un review
Y bueno GRACIAS A TODOS POR SUS REVIEWS y si quieren darme un regalo por las fiestas decembrinas: UN REVIEW ^^
