Ahora sí, explicaciones:
1.-Tardanza..- Escuela, padres, falta de tiempo ¿comprenden? Pero no se preocupen planeo sacarle provecho a estos días libres y espero terminar este y empezar como Dios manda con el de serenata
2..- El capítulo pasado en verdad lo tenía escrito casi desde el principio, y en verdad sólo lo puse de relleno ya que no me decidía a subirlo….espero que no lo hayan odiado demasiado, en cuanto a los demás capítulos se podría decir que el siguiente será el final.
Y después de años sin actualizar……..Y ANTES DE QUE ME PIERDA POR OTRO MES…..
Capítulo 10: En la cima
-¡¡Silencio los dos!!
Se apretó contra la polvorienta pared y fue acercándose muy lentamente hacia al ventana logrando atisbar la desierta calle, una sombra cruzó rápidamente la calle internándose en un edificio abandonado el hombre se agazapó y se fue deslizando hasta quedar completamente cubierto, la luz de neón del edificio del frente lanzaba destellos azules al interior iluminando el cuarto polvoriento y vacío. En una de las esquinas de la habitación hubo un grito ahogado, al tiempo que varios gritos y exclamaciones, lo mismo que varios disparos de armas de fuego se oyeron del otro edificio y la luz de neón se apagó dejando en completa oscuridad el lugar, pasaron diez, quince minutos cuando una vocecilla anunció en la oscuridad
-Se han ido….por ahora…
El hombre al lado de la ventana se incorporó y echó un último vistazo a la calle, luego cerró las desgarradas cortinas soltando una nube de polvo, bloqueando la poca luz que aún quedaba, luego se incorporó, moviéndose rápida y silenciosamente se acercó a las personas en la esquina, a través de la oscuridad pudo distinguir las dos siluetas que había aprendido a reconocer tan bien, una de ellas estaba en el suelo encogida en posición fetal, apenas respirando, mientras la otra permanecía de rodillas a su lado pasando una mano por su espalda. Snape se acercó aún más hasta distinguir perfectamente los finos rasgos del niño que vivió, su rostro bañado en sudor y los puños apretados contra su pecho, miró a la chica a su lado.
-¿qué le pasa?
-Es…el elixir, lo necesita…..y con el escudo…
-¿Qué escudo?
-¿No lo siente? Desde que salimos del santuario ha mantenido un escudo sobre nosotros, es por eso que aún no nos han encontrado, pero….
-Eso lo está desgastando…
La chica asintió y luego un suave sollozo escapó de su garganta, luego Harry empezó a emitir un silbido bajo, y su pecho empezó a subir y bajar con más rapidez. Hémera se levantó y se puso frente a él, luego miró al hombre a su lado y le indicó acercarse éste así lo hizo.
-Venga, necesito que le ayude, siéntese contra la pared, necesitamos ayudarle o si no…
El hombre se sentó en el polvoriento piso, al tiempo que un peso muerto era depositado sobre sus piernas, de pronto se encontró con una mata de pelo negro sobre su pecho.
-Vamos sosténgalo con un brazo y con el otro póngalo sobre su pecho….así está bien……trate de acompasar su respiración con la de de usted…..un poco más firme no tenga miedo de lastimarlo…
El hombre acercó un poco más a Harry y acercó más su rostro al del chico, éste tenía los abiertos y desorientados, su aliento entrecortado.
-T-tengo que ir a preparar el elixir……
-¡¿QUÉ?!- Dijo Snape mirando con furia a la chica la cal se había levantado, la serpiente tras ella.
-¡Lo sé!!....lo se…. , pero si no se lo doy su cuerpo no soportará el resto del viaje, aún falta mucho….no se preocupe lo diluiré lo más que pueda…mientras tanto necesito que le ayude a respirar…a veces sucedía, sobre todo los últimos días, se recuperará, pero necesita que le ayude…¿por favor?
El hombre asintió en la oscuridad y Hémera salió de la habitación cerrando la puerta tras de si, Snape volvió a poner su mano sobre e pecho del chico tratando de normalizar su respiración, intentando acompasarla con la suya, apretó un poco más el tembloroso cuerpo contra el suyo, deseando e pronto tener consigo una manta para el chico. Llevaban más de tres semanas huyendo, y desde el primer momento había quedado claro que no podían hacerlo por medios mágicos, apenas usaban una chimenea o intentaban aparecerse un grupo de Aurores o peor aun, de cobras aparecía casi en seguida, no sólo eso, al parecer no había una sola persona tanto en el mundo mágico como en el muggle que no les buscase, dos días después de sus huída el profeta había sacado un articulo bien detallado acerca de cómo un mortífago ex profesor de Hogwarts había sido el responsable del secuestro del niño dorado del mundo mágico, mientras en el muggle se había armado un bien pensado telón en el que un pobre niño de extraordinarias capacidades había sido secuestrado por un peligroso y desequilibrado criminal. Tantos las fotos de HArry como de Severus aparecían en cada esquina, en cada tienda, y la recompensa por cualquier tipo de información era cuantiosa, así que tenían que viajar de noche entre montañas y campos y ocasionalmente por medios muggles, pero ahora se encontraban en Francia habían cruzado el canal por medio del túnel de la mancha, y ahí alguien había dado noticia de ellos, ahora se encontraban escondidos en medio de un de los tantos edificios abandonado de aquella zona de la ciudad, el cuarto viejo y lleno de telarañas olía fuertemente a rancio y a humedad y en ese momento estaba tan caliente como un témpano de hielo.
Snape salió de sus pensamientos cuando sintió al chico tensarse en sus brazos, bajó la mirada y le vio pestañear varias veces.
-Está bien….se han ido…
El chico se relajó ante esas palabras y cerró los ojos, al tiempo que luchaba por recoger un poco de aire, le dolía la cabeza fuertemente y la habitación daba vueltas, alguien le susurraba al oído pero no sabía con certeza quién, sólo percibía un cuerpo cálido que le sostenía y una mano fuerte sobre su pecho empujándolo hacía arriba y hacia abajo, ya conocía esa situación y la odiaba, odiaba el echo de no poder siquiera respirar por si mismo, se sentí inútil, débil, sintió una aliento cálido sobre su oído instándolo a relajarse, aún desorientado Harry escuchó la voz suave y profunda, y empezó concentrarse en la respiración de la persona detrás de si, luego la habitación dejó de dar vueltas y el mundo volvió a aterrizar y el chico estuvo consiente de quien le sostenía, cerró los ojos aspirando el aroma del hombre y relajándose totalmente en sus brazos, se sentía bien y en paz en ese momento, poco a poco la velocidad de su pecho fue normalizándose hasta llevar el mismo ritmo que el del hombre.
Harry abrió los ojos y subió una de sus manos hasta ponerla sobre la del hombre, éste se tensó pero no la retiró.
-Lo siento….
-¿qué?
-Quiero disculparme por todo…
-¿Incluida su existencia Potter?
El chico rió suavemente al tiempo que se acomodaba mejor- Si, incluida mi existencia….por mi culpa usted no podr
-¿poder que Potter? Volver a las mazmorras de Hogwarts a intentar meter algo de conocimiento a las vacías cabezas de esos Gryffindors?¿A esconderme del señor tenebroso entre sus muros al tiempo que juego al doble espía?, ¿a pasar cada año de mi vida atrapado entre dos mundos?, no Potter cada uno escoge su camino, yo elegí este…
-Aún así, lo siento….en verdad….
-Potter, deje de decir sandeces y descanse, mañana tendremos que salir de este lugar y no va a ser fácil…..así que cierre la boca e intente dormir, y no se preocupe por las alimañas ni siquiera ellas entrarían este lugar por voluntad propia.
Harry volvió a reír al tiempo que se recargaba totalmente en el hombre, luego tan pronto como cerró los ojos cayó en un profundo sueño, Snape le contempló en la oscuridad, el cansado rostro perlado en sudor y los labios entreabiertos, inconcientemente levantó su mano libre para apartar unos cuantos mechones de pelo negro, su mano bajó rozando con suavidad el rostro del chico.
-No es tu culpa…
~*~
La desvencijada carreta fue subiendo con dificultad la empinada pendiente impulsada por una fuerza invisible movía con dificultad sus viejas ruedas, de vez en cuando un pedacito de madera se desprendía con un suave crujido, el camino apenas lo suficiente para la pequeña carreta estaba rodeado de gruesos y altísimos árboles, uno de los pocos y escondidos bosques que quedaban en la región, la pálida luz de la luna se difuminaba aún antes de tocar el piso cubierto de una gruesa capa de nieve, dentro de la carreta una figura pequeña se apretujó en contra de la madera buscando refugio del gélido aire que le rodeaba, a su lado una figura más grande se enderezó como buscando algo a su alrededor.
El bosque permanecía en total silencio, como si estuviese vacío, y probablemente así era, de pronto la carreta se detuvo y las dos figuras bajaron en silencio, luego la carreta se desmoronó como había estado amenazando durante todo el viaje, quedó reducida a un montón de astillas, pero las dos figuras no parecieron inmutarse, ambas permanecieron quietas y alertas, hasta que de entre los árboles surgió un suave destello, como el de una antorcha o linterna la distancia, los dos viajeros empezaron a caminar internándose en el bosque siguiendo la luz, esta aparecía y desparecía por intervalos haciéndoles muy difícil el seguirla, los árboles estaban tan cerca unos de otros que dificultaban aún más el desplazarse, fueron avanzando entre los árboles y la nieve prácticamente a ciegas, ya que la escasa luz de la noche era totalmente bloqueada por los árboles, de pronto en lo que parecía la parte más profunda del bosque, apareció frente a ellos un círculo perfecto de árboles, con un arbusto de flores blancas en el medio, la luz entonces se fue acercando y el sonido de cascos reverberó en el círculo, la figura más alta se acercó hasta quedar exactamente en el centro mientras la más pequeña se quedó en una de las orillas, del otro extremo salió una figura de unos dos metros y medio cubierto con lo que parecía una media capa largísimo un centauro salió de entre los árboles y miró a las dos figuras como evaluándolas.
-Han llegado a tiempo
-Ni antes ni después- respondió Helena quitándose la capucha e inclinándose en un saludo- Como se nos pidi
-Ahora vendrá el consejo- Le respondió el centauro mirándola con sus brillantes y profundos ojos, al tiempo que apagaba la antorcha que llevaba en su mano y se ubicaba en uno de los extremos del círculo.
Pasaron unos minutos en que nadie se movió ni dijo nada, pero después el sonido de cascos volvió a llenar el lugar, de entre los árboles fueron surgiendo, uno a uno doce centauros más, todos altos y orgullosos, hijos de la más pura línea de los ancestrales seres, todos sabios y antiguos como su mismo bosque, ligeramente más altos e imponentes que los centauros de las demás partes de Europa, uno a uno se fueron acomodando en una media luna dejando un espacio justo al centro, luego surgió una nueva figura, un centauro blanco como la más pura nieve, más alto e imponente incluso que sus compañeros, su rostro fuerte y maduro contaba la historia de siglos de sabiduría y conocimiento, miró a la pequeña humana frente a él y habló en una voz profunda y baja, casi en un susurro.
-Entonces ha llegado el momento ¿después de tantos años?
Helena se inclinó otra vez lo mismo que Éter a su espalda
-Abidos….es un honor conocerle, y si, desgraciadamente ha llegado ese día que tan tercamente intenté detener…
-Su único crimen fue ser leal a su puesto, no le entregaría esto de no confiar en su juicio.
-Entonces ¿es posible que se nos sea entregado?
-No hacemos más que entregar lo que nos fue encomendado, pero debo advertirles que el precio es tal ves demasiado caro…
-Lo sabemos, y al igual que nuestro Señor lo aceptamos..
-Ah! Si, el oráculo…un regalo que como tantos antes ha de perderse…
-Uno que como tantos no supimos cuidar.
-Pero no sólo se perderá él…¿Quién ha de llevar la llave?
Éter que había estado parado al fondo se acercó unos pasos y se inclinó en una suave reverencia. Luego miró al centauro y exclamó calmadamente.
-Yo lo har
Abidos le miró tranquilamente y luego sonrió ligeramente.
-Uno de los guardianes…hacía varios siglos que no me encontraba con uno…si, una lástima en verdad, pero dinos joven ¿qué piensas al respecto?
-Es mi debes, pero también es lo que deseo, y acepto lo que ha de venir…
-Sabias palabras mi joven vidente, pero aún así es una lástima en verdad.
Uno de los centauros se adelantó llevando consigo un envoltorio de tela blanca y se lo extendió al chico, este lo cogió y le miró largamente para después inclinarse nuevamente y retirarse de nuevo al fondo.
-Está echo entonces, Helena, ten cuidado los gemelos se han movido demasiado en estos días, y sabes lo que eso significa…
-Lo s
-Mantente bajo la guía de Orión y no mires atrás, una era terminará pronto y nosotros perderemos un pedazo muy importante de nuestro mundo…
-Lo siento mucho, ya que es por nuestra causa…
-Te equivocas lo que ah de pasar fue inevitable desde el primer momento ¿se dirigirán al monte Delfos?
-Así es…
-Entonces márchate niña, no pierdas más tiempo, la sombra de la muerte les sigue y avanza cada vez más rápido..vengan el joven Spiro les llevará por un camino seguro…
Un centauro color acero se adelantó y les indicó a señas el seguirle, poniéndose la capa los tres volvieron internarse en la oscuridad del espeso bosque, éter miró detrás al círculo de luz que abandonaba, un centauro viejo de color gris le sonrió para luego inclinarse ligeramente, el chico le devolvió les aludo y apretó fuertemente el paquete en sus brazos.
~*~
-¿Cómo que no sabes?!!!
-No, Tonks no lo sé….
-¿Entonces?
-¿Entonces que?
-¡¿Qué hacemos aquí?!!, llevamos dos semanas a la espera de órdenes, las cuales por cierto no han cambiado sólo dicen "esperen"!!
-¿Y qué exactamente esperas que haga yo?
La Auror, miró al hombre frente a ella, la orden del fénix por completo se encontraba reunida en un improvisado campamento en las afueras de alguna villa perdida en Grecia, tan sólo habían sido mandados sin razón aparente más que esperar. Remus se acomodó lo mejor que pudo en contra del duro tronco al tiempo que avivaba el fuego con una vara larga, frunció el ceño pues las llamas parecían estar pestañeando, luego se fijó y efectivamente había un par de ojos pestañeando en el fuego.
-¡Fawkes!!
Del fuego surgió el fénix, el cual se sacudió con gracia las alas salpicando de carbones encendidos a los miembros de la orden, luego se posó sobre el hombro de Moody y le dejó caer una carta sobre el regazo, al instante éste se encontró rodeado de un ansioso grupo todos mirando la carta con ansias.
-Muy bien todos apártense y les leeré lo que dice!
-El ex-auror se levantó con dignidad y rasgó el sobre no sin antes lanzarle varios hechizo comprobadores, luego lo olió con cuidado tratando de detectar cualquier tipo de veneno, finalmente desplegó el pedazo de pergamino del interior y después de observarle fijamente durante varios minutos empezó a leerlo: Es de Dumbledore…….. "A todos los miembros de la orden, pasado mañana partirán hacia una locación que aún no puedo revelares, sin embargo si tengo que advertirles que a lo que se enfrentarán tal vez sea demasiado peligroso, nuestras fuentes han confirmado que un grupo de mortífagos aún ha quedado de pie y al parecer se dirigen al mismo sitio que ustedes, pero me temo que ese será el menor de los peligros, por eso es que doy completa y absoluta libertad a todos aquellos que no deseen participar en esta ocasión, sin embargo los que así lo hagan les deseo las mejores de las suertes, desearía estar yo mismo ahí, pero el ministro me tiene vigilado muy de cerca, demasiado para mi gusto y para la seguridad del la misión, sólo puedo enviarles mis buenos deseos y sobre todo mi esperanza de que todo salga bien….Albus Dumbledore"
-¿y eso significa…..?-Dijo Tonks en puntillas mientras leía sobre el hombro de ojoloco
-Eso significa niña que hagas tus maletas porque nos vamos de viaje ¡ahora al primero que mencione algo sobre renunciar que lo haga ahora porque si escucho una sola queja después yo personalmente me encargaré de sepultarlo vivo!¡AHORA MUÉVANSE!
~*~
La noche antes de navidad siempre resultaba en un hervidero de gente en al estación del tren, cientos de pasajeros de última hora inundaba el lugar entrando y saliendo de los trenes, familias, hombre de negocios, muchos de ellos cargando regalos de última hora, un grupo de actores disfrazados de duendes montaba un espectáculo en la estación, rodeados de entusiastas niños que reían ante el espectáculo.
-¡oh mira Papá duendes!!!¡¿Podemos ir a verlos podemos?!!!
Un entusiasta niño de cuando mucho tres o cuatro años brincaba en el carrito al tiempo que miraba a su padre con sus grandes ojos ámbar abiertos de par en par, estaba vestido en lo que parecían varias capas de suéteres de diferentes colores y diseños dándole el aspecto de un muñeco especialmente colorido, sus rizos rubios ocultando de vez en cuando sus ojos, su padre también vestido en un suéter rojo y un pantalón negro ni siquiera volteó a ver a su hijo miraba alternativamente a la izquierda y a la derecha como buscando a alguien o a algo, sus ojos azules y su cabello igual de rubio que el de su hijo, a su lado iba una niña como de doce años igualmente rubia y con los mismos ojos ámbar que su hermano, vestida con una falda larga y rosa y un suéter blanco, llevando en brazos un gato de angora blanca con un collar rosa con piedras de fantasía, la niña iba mirando alternativamente a su padre ya su hermano para luego voltearse y reír compulsivamente, uno de los duendes les salió al paso y sonriendo maniáticamente se acercó a la feliz familia
-¡¡Oh Feliz Navidad!!!¡¿Qué tenemos aquí?! ¡dos pequeños especiales!!!.¡Díganme les gustaría una foto con el buen Rodolfo?!
Detrás del duende apareció un reno de peluche de unos buenos dos metros saludando y sonriendo ampliamente, el niño en la carreola sonrió aún más y luego miró a su padre jalando de su suéter.
-¡¿Oh Papá!!¡¡¿Podemos?!!¡¿Podemos?!!!¿Sii?!!
-¡No!
El duende se acercó pasó un brazo sobre el hombre ampliando su sonrisa.
-¡Oh Vámos papá!!¡¿Qué tal un recuerdo de esta feliz navidad con sus dos retoños?!!¡Venga Rodolfo!
Una vena empezaba a formarse en la sien del hombre y luego un grupo de policías pasó a su lado, el hombre sonrió casi dolorosamente y exclamó entre dientes apretados.
-¿Porqué no?
El reno inmediatamente abrazó a la familia entre sus peludos brazos mientras el duende colocaba una guirnalda en al cabeza del hombre, luego les tomó uan foto y se la entregó a la niña, los tres fueron al andén y abordaron el tren hasta encontrar un compartimiento relativamente vacío, el hombre se dejó caer en uno de los asientos al tiempo que los dos niños se sentaban a su lado viendo al foto y riendo sonoramente.
-¡Mira Papi qué bien saliste!!
-¡Potter como vuelvas a llamarme de esa manera juro que pasarás el resto de tu vida limpiando calderos!!
-Shh papá nada de nombres ¿recuerdas?
-Además- Agregó la niña, sin dejar de reír discretamente- fue usted quien eligió los disfraces…y Datis tampoco luce muy contenta verdad Datis?
El gato miró al hombre con reproche al tiempo que este fruncía el ceño y se limitaba mirar por al ventana la vena en su sien aún palpitando.
~*~
-Vamos Éter apúrate!
-¡¿Está segura de que este es le lugar?!!
-¿Estás dudando de mi jovencito?
-No, pero esto no parece exactamente como lo describía el pergamino
-Será porque la descripción fue echa hace más de quinientos años, pero te aseguro de que es aqu
El frío fue aumentando en intensidad conforme alcanzaban la cima al final alcanzaron lo que parecía ser las runas de lo una vez fuese un grandioso altar, ahora no era más que un montón de rocas y ruinas cubiertas de maleza muerta, y en esos momentos nieve y hielo. Los dos llegaron jadeantes ante una mole de piedras y grava como una gigantesca tumba, el chico gimió en desesperación al tiempo que la mujer empezaba a rodear la estructura.
-No es cierto…
-Si, me temo que tendremos que escarbar….
-¿Sin magia?
-Y con las manos…….ahora ven y ayúdame..
Una a una las enormes piedras fueron rodadas al lado, los dos adivinos cuyas manos nunca se habían topado con alguna tarea más dura que el de barajar el tarot de pronto se encontraron lastimadas por las filosas rocas, por fin tres horas después quedó al descubierto una especie de silla rústica de piedras, con varios grabados en ella, el chico completamente cubierto en sudor y polvo miró la silla sombríamente lo mismo que al mujer que puso una mano sobre su hombro, de pronto la luz del sol empezó a salir por el horizonte coloreando las rocas de amarillos y naranjas, Helena se levantó de golpe mirando ladera abajo sus ojos alertas.
-Eter…
-¿Si?
-¿Crees que puedas hacerlo solo?
El chico se levantó como saliendo de un trance y miró a la mujer a su lado, y luego hacia la parte baja de la montaña, sus ojos se abrieron en sorpresa y luego la sombra del miedo cubrió sus ojos. Luego la comprensión llegó a él y miró con desesperación a Helena.
-¡No!¡No irá usted sola!!
La mujer le sonrió calidamente al tiempo que le abrazaba con ternura.
-Si, si puedo y lo haré….Éter todos tenemos que pagar tarde o temprano por nuestras equivocaciones…éste es mi pago, no puedo darte mucho tiempo, sólo el necesario para que cumplas con tu deber
-No, no, no, es demasiado peligroso no lo logrará con vida!¡¡No lo permitiré!!
-¿y que le dirás a tu hermana? ¿Y a Harry?, sabes que no hay otro camino, tú lo has aceptado, yo lo he aceptado….¿está bien?
El chico asintió al tiempo que regresaba con fuerza el abrazo, la mujer se separó lentamente para luego sonreírle con tristeza.
-¿podrás perdonarme algún día?
-¿De qué habla?
-Fui yo….quien los escogió a ti y a tu hermana….soy al responsable de que hayan tenido que asar por todo..
-Ya lo sabía….pero a usted tampoco le dieron muchas opciones ¿cierto?, además hace mucho años que olvidé mi pasado…en verdad no importa…
-Aún así es un destino demasiado cruel..
Helena le volvió a abrazar y luego se alejó despidiéndose con un suave movimiento de cabeza, el chico se dio la vuelta y sin mirar atrás se sentó en al silla de piedra y sacó con mucho cuidado el envoltorio de tela, fue separando uno a uno los delicados pañuelos hasta revelar una amatista de mediano tamaño engarzada en plata y suspendida de una fina cadena, se recargó en el frío respaldo al tiempo que miraba el majestuoso espectáculo de colores que le brindaba el amanecer desde la cima de aquella montaña.
-…no en verdad no importa…
Helena fue descendiendo la montaña, no avanzó más de veinte metros cuando se encontró con cinco de los guardianes de Delfos, éstos se detuvieron y la miraron a través de sus capuchas, la más cercana avanzó unos cuantos pasos y habló en un tono bajo y siniestro…
-Apártate traidora….entréganos al guardián….
La mujer sonrió y luego extendió sus brazos.
-Me temo que eso no es posible….además es demasiado tarde…
-Perfecto…
Los cinco avanzaron al unísono el que había hablado al frente, pero fueron detenidos por lo que parecía un campo de fuerza emanando de la aparentemente frágil mujer, uno de ellos sacó su espada y esta brilló ligeramente, golpeó con ella la barrera pero esta no cedió, así permanecieron varios minutos ambas fuerzas en una muda lucha, los otros cuatro sacaron sus espadas y empezaron a golpear de igual manera como en cámara lenta empezaron a avanzar paso a paso, el rostro Pitia se contorsionó en concentración, luego detrás de ella de la punta de la montaña surgió un haz de luz brillante y cegador, la mujer sonrió y bajando los brazos, dejó caer la barrera.
-bien echo Éter…no, Michael…-Luego sintió el frío acero de una espada quemándole un costado, sus rodillas perdieron el equilibrio y cayó con suavidad al piso casi sin hacer ruido, las cinco cobras corrieron montaña arriba mientras el haz de luz iba creciendo en intensidad.
Helena Snape fue relajando su cuerpo al tiempo que una calidez desconocida le iba invadiendo y al oscuridad la fue rodeando a pesar de los rayos de sol que le daban de lleno sacándole reflejos dorados a su largo cabello negro y dándole un poco de color a las pálidas mejillas. El cielo se volvió una borrosa mezcla de blancos, azules y dorados, cerró los ojos dejándose llevar por la calidez y aspiró profundamente para luego perderse en la oscuridad.
~*~
La niebla cubría enteramente la montaña, con sus más de dos mil metros de altitud resultaba una aparición bastante impresionante, quieto y en silencio como una fantasma sus escarpadas laderas casi imposibles de ser escaladas, a sus faldas se podía observar tres siluetas moviéndose lenta y silenciosamente, se detuvieron detrás de unas ruinas, lo que alguna vez fue el glorioso templo de Delfos, ahora un conjunto de piedras derruidas y polvo. Tres figuras perdidas iban avanzando lentamente, el sol alzándose frente a ellos iluminando poco a poco el ruinoso paisaje, de pronto una de ellas se detuvo abruptamente y se dio la vuelta de golpe al tiempo que se llevaba una mano al rostro.
-¿Hémera?
Harry miró a su guardiana, sus ojos estaban abiertos de par en par y el claro signo de las lágrimas se empezaba a formar en ellos, alzando sus ojos al cielo el chico de pronto comprendió, abrazó a la chica con suavidad.
-¿Lo hizo cierto?
La chica cerró los ojos con fuerza y asintió, luego se enjugó las lágrimas con la punta de su capa y miró a su alrededor con determinación.
-Muy bien….ahora yo me quedaré aquí..
-¿Disculpe?- Snape se irguió un poco mirando a la chica a su lado, habían atravesado por lo menos medio continente en tan sólo cuatro días, y eso contando el pésimo clima, la chica estaba sacando varios objetos de la bolsa que llevaba al hombro y respondió mirando al hombre frente a ella.
-Tengo que quedarme aquí…ustedes deben alcanzar la punta, antes de que anochezca..
-De ninguna manera se va a quedar aquí!!
La muchacha sacó de su bolsa una larga cadena plateada con una piedra en su extremo y luego sonrió aliviada.
-Escuche, ¿ve esta piedra?
-es una amatista…
-No es sólo una amatista, es una de las dos llaves de Delfos…una la tengo yo y debe de ser puesta en el centro del antiguo santuario, aquí….la otra debe ser llevaba al monte Delfos…creo que mi hermano ya cumplió con su parte…, las dos piedras abrirán la puerta del cielo durante una hora, no más…cuando lleguen a la cima yo accionaré la segunda llave y la puerta se abrirá, mi señor le dirá lo demás cuando sea el momento..
-¿Qué es la puerta del cielo?
-Nadie lo sabe, ya que nunca ha sido abierta, pues el abrirla significa liberar el poder del oráculo…. no importa cuanto tiempo pase el oráculo no volverá a renacer..
-Entonces ¿para que necesitas que vayamos a la punta?
-Porque es ahí donde se abrirá la puerta…-Dijo Harry saliendo de detrás de una vieja pared, traía una flor silvestre en la mano. Miró al hombre frente a él luego a la montaña que se alzaba frente a ellos.
-"La luz y la oscuridad abrirán el camino al cielo, la luz deberá extinguir la antorcha del futuro, aquel que todo lo ve regresará a su hogar…." Esa es una parte de una profecía echa por el antiguo oráculo, debemos llegar a la punta una vez ahí….podré liberar el poder…
-Y yo- Dijo Hémera- debo de abrir la puerta desde aqu
-¿y Supongo que desean que yo suba hasta ese lugar?
-Exacto…
La chica se estremeció y luego se afirmó la capa, Harry se acercó y le ofreció al flor con una sonrisa triste.
-Es por Éter…y por Helena..
La chica le abrazó con fuerza, perdiendo pro completo el protocolo al tiempo que un río de lágrimas corría por su rostro.
-Mi señor….Harry, muchas gracias, por todo, me hubiese gustado conocerte un poco más, y perdóname por favor, por todo esto…
-No tengo nada que perdonarte tú también sufriste por su culpa, por mi culpa….
-¡No!, no….ese siempre fue mi destino…pero, ahora tal vez tenga una oportunidad de cambiarle, gracias a ti…..suerte…te quiero
-Y yo a ti…- Dátis se unió al abrazo y luego reptó hasta el cuello de su amo sin quitar los ojos de la chica en una muda despedida.
-Es mejor que se vayan ahora….es más seguro durante la noche, pero me temo que no habrá árboles que les puedan servir de protección…por favor Señor cuídele
Snape asintió y los dos siguieron su camino.
Hémera se dio la vuelta y fijó su mirada en una silla de piedra semioculta por varios arbustos bastante crecidos, con cuidado apartó las ramas y piedras y se sentó en ella, mirando al horizonte, de pronto varios chasquidos anunciaron al aparición de múltiples magos, y la chica se encontró de frente con la orden del fénix en pleno, armada hasta los dientes y en posición de batalla, no pudo evitarlo, una ligera sonrisa llenó rostro ante la visión. Todos de pronto se miraron confusos, ya que frente a ellos sólo había una niña de aspecto inofensivo sentada en lo que parecía ser una silla de piedra bastante vieja.
-¿la orden del Fénix presumo?
Uno de ellos de cabello castaño y aspecto cansado se le acercó con cautela.
-¿Tú eres Hémera? Dumbledore nos mandó a esta locación, dijo que alguien llamado Hémera le había dejado una carta con esas instrucciones.
-Si, soy yo….y me alegra que hayan llegado.
Después de pasar por el riguroso escrutinio de Moody, la chica empezó a explicarles la situación, acerca de lo que debía llevar a cabo. Al final un pesado silencio cayó sobre los presentes, al final Remus levantó su mirada fijándola en la chica.
-Entonces básicamente, ¿debemos evitar a toda costa que alguien se acerque a este lugar antes de la media noche?
-Así es…
-Y debemos esperar al menos a la mitad de los guardianes de Delfos?
-Correcto
-Eso es un suicidio..
-Sin lugar a duda…¿entonces lo harán?
El hombre la miró y luego a sus compañeros luego a la montaña, y finalmente sonrió nerviosamente.
-Sin lugar a duda.
~*~
Con cuidado dejó el ligero cuerpo sobre el piso de la cueva, y luego fue hacia la entrada mirando por última vez, buscando algún rastro de sus perseguidores, ya casi habían alcanzado la punta cuando de pronto se encontraron rodeados de un grupo de mortífagos, a duras penas habían logrado escapar casi sin ningún rasguño, y habían logrado encontrar una pequeña cueva escondida detrás de una formación rocosa de buen tamaño, estaban cerca de la punta y aún tenían bastante tiempo, así habían parado para recuperar las fuerzas, el hombre selló la entrada y encendió una fogata en el centro luego miró al chico a su lado.
-¿Estás bien Potter?
-Si….y por favor, puedes usar mi nombre, no hay nadie más aqu
Los dos permanecieron en silencio, ambos perdidos en sus propios pensamientos, de pronto el chico se levantó sentándose justo al lado de Severus, sin embargo dejando unos centímetros entre ellos, éste le miró de reojo pero no dijo nada.
-Severus…
-……
-¿puedo pedirte un favor?
-¿Qué cosa?
-No dudes…
-¿cómo?
-Allá arriba voy a necesitar una vez más de tu ayuda…..
Harry sacó una daga plateada de entre sus ropas y se la tendió al hombre, éste la miró con una ceja levantada, al tiempo que sus ojos se oscurecían.
-¿Para que es eso?-preguntó casi mecánicamente, al tiempo que veía con aprehensión la fría hoja bañada de la luz de la hoguera.
-Lo sabrás en su momento….. cuando llegue el momento de liberar el poder…entonces necesitaré tu ayuda, "cuando la hoja de la espada refleje el último rayo entonces libera al portador de la luz…."
-Harry me temo que pasar demasiado tiempo con los videntes te ha afectado, si quieres pedirme algo te lo agradecería que lo hicieras como el resto del mundo…
-Y me temo que ni siquiera yo sé lo que significa, el antiguo oráculo me dijo esas palabras en un sueño…era un chico pelirrojo y
-De ojos verdes iguales a los tuyos..-Dijo el hombre suspirando y tomando la fina daga entres sus manos aún contemplándola.
-¡Si!¿cómo lo supiste?
-Intuición Potter simple intuición..
-Y volvemos al Potter…supongo que los viejos hábitos nunca mueren…
-Exacto…
La luz fuera de la caverna fue disminuyendo y al oscuridad dentro de la misma aumentando, el chico se acercó un poco más al hombre al tiempo que miraba el fuego comos si fuese lo más interesante del mundo. El hombre por fin apartó sus ojos del arma y la depositó a su lado en el suelo, luego miró a Harry, éste permanecía con las rodillas abrazadas al pecho, con la mirada inquieta como debatiéndose en una difícil decisión.
-Si deseas decir algo más es mejro que lo hagas de una vez..
-……
El chico le miró y luego volvió a contemplar el fuego mordiéndose el labio inferior con nerviosismo, luego sin mirar al hombre empezó a hablar en un susurro.
-¿Severus?
-¿Si?
-¿puedo pedirte otro favor?
-¿Otro más?
-Será el último, lo juro- Dijo apretando sus rodillas aún más contra su pecho y fijando sus ojos en sus manos, luego aspiró con fuerza y habló entrecortadamente- …..cuando sea el momento….cuando tenga que cerrar la puerta, ¿podrías permanecer a mi lado?
-¿Y qué he estado haciendo todo este tiempo?
-¿Entonces lo harás?
Harry se removió nervioso clavando sus ojos en el otro extremo de la cueva, abrió y cerró la boca como para agregar algo pero al cerró después de varios intentos. El hombre suspiró para luego tomar el mentón del chico entre sus dedos obligándolo a verle a los ojos, había miedo en ellos, el miedo del condenado que tiene miedo del amanecer. Dejó que uno de sus dedos resbalara por las mejillas de Harry, y luego exclamó muy suavemente.
-en todo momento …lo juro…
-Gracias….
El muchacho sonrió ampliamente y titubeando levantó aún más su rostro rozando los labios del hombre en un rápido movimiento para luego hundir su cara en su hombro y acercarse un poco más, Snape se limitó a apretarle un poco cubriéndole con su capa como ya se había vuelto costumbre, luego miró la daga a su lado y un escalofrío corrió por su espalda, volteó a ver hacia la boca de la cueva la luna había empezado a ascender, pronto tendrían que salir, y el final por fin llegaría.
Ahora si…..¿qué puedo decir? Creo que está más claro que nada que el final va a ser pronto…..mientras tanto REVIEWS!!!!
Y GRACIAS GRACIAS GRACIAS!!!!!!! A todos los que me mandaron un review no saben en verdad como me animan y aunque no tengo nunca el tiempo APRA responderlos en verdad significan mucho ( siento al cursilería aún tengo el espíritu del capítulo) así que Gracias por todo su apoyo!!!
GRACIAS A: (por los dos capítulos)
Velia, LoBeZnO, Siward, Kendra Duvoa, Amazona Verde y a Fénix, Kat Basted, Katherine, Ianthe, Silence-messiah, RAC, Sakura Kano, Amaly Malfoy, AKINA-NO-TORU,
