Claro de Luna
Capítulo II
El primer impulso de Ginevra fue dar un paso hacia atrás. Apretando los
puños y clavando sus uñas en las palmas de sus manos, causándole daño. Su expresión
de estar en completa calma ahora estaba tensa, pensando en la mejor alternativa
de escape, sin embargo ¿Por qué habría de hacerlo? Y mientras meditaba sus
posibilidades la otra persona que se encontraba en el marco de la puerta
abandono su posición actual para caminar con ligereza hasta quedar a solo
escasos tres pasos de la ubicación de Ginevra. Esto ocasionó que ella reaccionara
y mirara con desconcierto el movimiento del extraño. Sin embargo este gesto hizo
que apareciera una sonrisa en los labios del acompañante. Tratando de recuperar
control de su persona, Ginevra respiro profundo.
-¿Dónde aprendió a tocarla?.- preguntó rompiendo el silencio que penetraba el
alrededor, dando medio paso hacia ella.
-Un compañero me la enseñó.-respondió sin dejarse quebrantar.
Sonriendo complacido ante la fortaleza de la joven dio el otro medio paso que
le faltaba-Y puedo preguntar el nombre de este.
Ginny frunció el cejo al ver su peligroso acercamiento pero decidió no moverse -Si
puede, pero la respuesta no le sirve en lo absoluto. No le interesa.
Ahora era el turno de este de fruncir el cejo, una respuesta muy seca e
impropia, pero ya sabía que así sería. Borrando esa expresión y cambiándola por
una más pasiva-Por supuesto que me interesa… quisiera que me enseñara a
tocarla.- Sin dejar de sonreír y dando un último paso. -A menos que usted
quiera ofrecerse.- tomando con su mano
derecha la mano izquierda de la joven y depositando un ligero y sutil beso en
esta.
Tratando de controlar sus emociones y fracasando en el intento un matiz bermellón
nació en ambas mejillas de ella. Un pensamiento helado le devolvió a la
realidad y sin dejar de ser cortés apartó la mano de él, respirando moderadamente
para devolverse el auto control. Le devolvió una mirada fría como el exterior.
-¿Por qué quiere aprender a tocarla?.- Dándose un giro para mostrarle su
espalda y apartándose de él lo más posible.
Ante tal acción él solo le miró sorprendido, después de todo esperaba esa
reacción mucho después no ahora. Tomando un respiro se acerco con sigilo hasta
quedar a lado izquierdo de ella.-Ha de pensar que solo planeo cortejarla,
cuando en realidad no es así. Solamente me encontraba en ronda nocturna cuando
escuché su magnifica interpretación y decidí acercarme para saber quién la
representaba con tanta fidelidad y si se podía pedirle su tutela. Eso y que además
no es una hora muy propia para un estudiante tocar un instrumento, después de
todo puede perder puntos por perturbar el sueño de los que sí son obedientes.-
apartando la mirada del horizonte para mirarla de lleno.
Notando su mirada sobre su rostro pero sin devolvérsela -Aun no me ha
respondido la pregunta.
-Muy bien.- tomando un suspiro -quiero aprenderla puesto que al igual que usted
mi corazón esta hecho pedazos.
Ahora el turno de ella de sorprenderse, Ginny le devolvió la mirada para ver
que los ojos de él estaban puestos en la ventana más cercana. Tratando de
serenarse y pasando saliva con dificultad trato de formular un comentario pero
solo salió un ligero "Pero…"
Riendo ligeramente le miro nuevamente -No fue difícil saber que tiene el
corazón hecho trizas. Sola… en una noche como esta, tocando Claro de Luna,
lagrimas secas en ambas mejillas.- girándose para quedar frente a frente y
pasando su pulgar derecho por ambas mejillas de ella, apartando los residuos
que olvido quitar ella. -Es un crimen hacer llorar a una mujer.- continúo si
apartar su dedo de la mejilla.-Se puede saber ¿Quién fue el responsable de su
sufrimiento?.
Ante tal recordatorio ella solo bajo la mirada buscando una respuesta en el
suelo, tratando de no sumergirse en los recuerdos. Pero fue demasiado tarde,
sintió nuevamente la da helada entrar a su cuerpo y atravesarle por completo,
aniquilando en el paso los residuos de pensamientos felices y arrasando con las
pocas esperanzas faltantes. Su respiración se entrecorto y ante la posibilidad
de consuelo que tenía enfrente habló. -Un chico de quinto año.- dijo más para sí,
con los labios temblándole en el proceso.
-Ah… vaya.- respondió apartándose un poco de ella para darle espacio y aire,
aunque también por la desilusión de no haber escuchado el nombre del causante.
Girando en sus talones, para luego frotar ambos ojos con el dorso de su mano
izquierda y por último tomar una bocanada de aire bien merecida -Será mejor que
me marché puesto que sé esta haciendo tarde y tengo que llegar a mi sala común.
Girando su rostro sobre su hombro derecho y mirando la pequeña insignia que
poseía el joven en su túnica.- No quisiera perder puntos ante un prefecto por
el momento, con su permiso y que pase buenas noches.- encaminándose a la salida
del lugar.
-Tan pronto se va…-Esto hizo que Ginny se detuviera en seco y le mirará
nuevamente por el borde de su hombro derecho.- Y… ¿Qué hay de las clases?.-
continúo con una sonrisa en los labios.-¿Me dirá el nombre de la persona que le
enseñó esta magnifica pieza? o ¿Usted piensa enseñarme?.- Acercándose
peligrosamente a la posición de ella para tomarle el brazo derecho.-Porque no
la dejare ir a menos que me de una respuesta a una de esas dos preguntas.
Meditando ambas preguntas y sin dejar de mirar el par de ojos llenos de decisión,
le devolvió una mirada fría y calculadora con la respuesta.
-Yo le enseñaré…
-Esplendido.- librando el brazo de ella.-¿Cuándo comienzan las clases?.- preguntó
con voz melosa disminuyendo la distancia entre ellos.
Ignorando la cercanía del otro cuerpo, apartó la mirada. -Le parece a esta misma
hora aquí mismo mañana.
-Una estupenda idea. En ese caso hasta entonces…- dijo caminando hacia la
puerta y haciendo una reverencia antes de salir por ella.- Que pase buenas
noches… señorita Ginevra. Y así como había llegado se esfumó, en completo
silencio.
Ginny no dejaba de mirar por el lugar donde él se había marchado y el mismo que
le había dado acceso. Levanto su palma derecha y la contempló por breves segundos,
el recuerdo le tiño nuevamente las mejillas y un cosquilleo se hizo presente en
su estomago. Su nariz percibió los residuos de una colonia fina que no había
percibido cuando él se encontraba, después de todo no le importaba en ese
momento a qué olía, solo quería librarse de él, pero ahora le llenaba ambos pulmones,
dejando solo una palabra en sus labios, sofisticado. Sacándose esos
pensamientos de la cabeza y caminando con decisión hacia la salida y dirigiéndose
a la torre de Gryffindor mientras una pregunta le atormentaba su existencia
ahora "¿En qué lío te has metido Ginevra?".
Notas de autora: Aquí continuando con la edición de este fic, que no me había percatado pero sí tenía muchísimas fallas de redacción y de ortografía xX aún me preguntó ¿Cómo pudieron leer esto? Después de todo es complicado leerlo ahora más porque no se le entiende, nada de nada. Pero bueno por eso estoy haciendo esto, eso y que no tengo nada que hacer en estas vacaciones jejeje, bueno cuídense lo que se tengas que cuidar y que la suerte esté con ustedes.
Atte: Lira W.M
