Dedicado a todos los lectores y a los que aman el piano

¡¡Saludos a todos!!!

Claro de Luna

Por Lira W.M

Ginny guardo la calma, respiro profundamente y por vez primera le miro fijamente. El chico solo se sorprendió, tanto que fue una reacción en defensa. Conteniendo sus impulsos de retroceder ante la mirada pero siguiendo estable en su posición y demostrar coraje.

Ella solo le veía entre intrigada, llena de dudas. La ceja izquierda levantada afirmando más esta inferencia acerca de su persona. Él un poco curioso por saber la respuesta olvido la impresión y volvió a los detalles.

-¿Qué tiene de malo tener una chimenea? Todos los prefectos la tienen.- dijo encogiéndose de hombros, como si de lo más obvio hablara.

Ginny chasqueo la lengua y volvió a mirar al piano, se había decepcionado en parte. Pues podría bien ser él o ser alguien más, aunque ahora claro que la lista de pretendientes se reduciría notablemente, pero aun así averiguar de uno en uno la abrumaba. Prefirió mejor olvidar acerca del asunto y siguió tocando, se preocuparía con calma y tiempo en su cuarto.

El chico solo observaba como repetía una y otra vez la canción que lo había motivado a seguir con estas clases que ya para entonces no eran de utilidad, pero si de utilidad para alguien más quizá…

Sin importar que tan rápido iba, Ginny la toco a la normalidad dejando que él observara cada movimiento de sus dedos deslizarse en las teclas perlas y negro obsidiana.

Ya la había concluido y aun seguía ensimismada en sus pensamientos, tanto así que el chico noto su distracción y por más que quería volverla a la normalidad, era técnicamente imposible. Algo estaba ocupando toda la atención y mente de la joven, pero más que un algo era un alguien.

El chasqueo varias veces los dedos frente a sus ojos que ahora no veían nada, pero sin resultado. Ella seguía soñando despierta, o a lo mejor durmiendo con los ojos abiertos. No sabía con exactitud de que se trataba, pero algo estaba más que claro, ella no estaba ahí.

En resignación estiro sus dedos hasta las teclas y haciendo un sonido estridente volvió a captar la atención de la joven.

Parpadeo varias veces por el tipo de recurso que ocupo él, pero apenada se disculpo. Se levanto del asiento y le dio paso a su alumno de poder tocar libremente.

Ella estaba a la espalda de este, observando cada movimiento, lo cual no ayudaba en lo absoluto. Solo le daba más hilo a su cometa, que ahora se encontraba haciendo compañía a la luna. Mientras ella se liberaba, el estudiante solo notaba que tocaba para si mismo, lo cual le dio un aire de fastidio al lugar. Pero que mas daba el aire que se fabricara, mientras Ginny siguiera volando lo demás no importaba.

Él termino con un fuerte golpe al piano, lo cual hizo añicos la cometa de la chica, indignada lo miro nuevamente con la ceja izquierda levantada, mientras se cruzaba de brazos y esperaba una explicación.

Este en su mismo asiento se giro sobre sus hombros y con cara de inocencia solo exclamo "Upss…". Sin quitar la expresión espero que este reanudara la Sonata y así lo hizo.

Ahora tenía toda su atención que es lo que él quería, claro que ella solo tamborileaba los dedos de su mano derecha sobre el brazo izquierdo mientras no dejaba de ver la hora. Le estaba contando el tiempo, se estaba ¿aburriendo?.

A los pocos segundos de que el chico había cesado de tocar, ella aplaudió de una forma profesional y pintando una sonrisa de satisfacción de que había terminado por fin sus clases con él.

-Magnifico… has conseguido lo que querías. Ya la sabes tocar.- sonrió mientras no dejaba de aplaudir en vista de que había elaborado un buen trabajo. Primera vez que había enseñado algo bien.

El sonrió en forma de agradecimiento mientras se levantaba del banquillo. Una señal para dejar de aplaudir sobre su éxito reciente, pero no borraba la sonrisa de su rostro.

-Todo gracias a ti.- le devolvió una sonrisa mientras la miraba de lleno.

Ante el silencio y la mirada, Ginny se sintió algo incomoda. Puesto que no sabía que pasaba por la mente del joven y que estaba calculando con la mirada fija.

-Mañana es noche buena.- rompió el silencio que ya se estaba volviendo insoportable.

-Lo tengo presente.- sin dejarle de mirar. -¿Qué vas a hacer?

Ginny lo medito unos instantes, pues bien había pensado estar la mañana con sus amigas abriendo los regalos, contemplar las caras llenas de gozo de estas mientras ella misma se deleitaba con los propios.

Después iría al gran comedor y festejar con los profesores y el director. Quería ver con que sorpresa ahora llegaría Albus Dumbledore, quizás con otro extravagante sombrero lo cual haría que el entrecejo de Minerva se pronunciara más.

Ahora tal vez Trelawey se presente sin una profecía, pero eso era otro cuento.

-Quizás pasarla con mis amigas y tú.

-Pues supongo que lo mismo.

El silencio volvió a llenar el lugar, el chico aspiro profundamente y su aliento se convirtió en un suspiro muy prolongado.

Ginny lo miro con tristeza, algo le abrumaba la mente, el chico se sentó y le indico que se sentara con él. Sin pensar en lo que hacía esta obedeció y le miro interrogante.

El chico miraba a lo lejos buscando una respuesta mientras que ella solo se limitaba a contemplar de lejos la expresión que se reflejaba en su rostro.

-Recuerdas que te comente que era por una chica por la cual estoy aquí ¿verdad?.

Ginny abrió de par en par los ojos, lo había olvidado por un instante, pero al momento de hacerle mención lo recordó como si fuese el primer día en el cual se habían conocido.

***FlashBack***

-¿Por qué quiere aprender a tocarla?
-Usted debe de pensar que solo quiero conquistarla pero, esa no es mi intención. Yo solamente caminaba por los pasillos y escuche la melodía. Me sorprendió que alguien estuviera tocando el piano de la escuela. Y más aparte una canción tan triste, en una noche como esta.- dijo mirando por las ventanas.
-Aun no me ha respondido la pregunta.
-Muy bien quiero aprenderla puesto que al igual que usted mi corazón esta hecho pedazos.
***Fin del FlashBack***

Ginny sintió un nudo en el estomago al recordar la situación.

-Pues bien esa chica… a pesar de todo me sigue gustando.

El nudo en la garganta no se hizo esperar, le miro nuevamente a los ojos, los de él no expresaban otra cosa más que tristeza, comenzaban a cristalizarse pero con orgullo mantenía las lagrimas en sus ojos, Ginny sintió tristeza recorrer cada parte de su cuerpo, él estaba a punto de llorar. Nunca había visto a un hombre llorar, y mucho menos a alguien tan alegado como él, su graduado y probablemente uno de los únicos amigos con los cuales había contado.

-Y ¿Por qué no se lo dices?...

Ahora el trato de respirar, pero como si el aire le faltara dejo salir una lagrima de sus ojos avellana y su cabello oscuro se deslizo para cubrirle sus mirada, solo Ginny pudo notar el brillo de la luna en su lagrima que se deslizaba por su mejilla derecha. Ginny sintió pánico, esto era demasiado conmovedor pero también amargo.

-Ella ya tiene a quien amar…- su voz fue tragada por un ahogo de tristeza.

Ginny no sabía que hacer, calmarle sería buena opción pero ¿Cómo?.

Saco un pañuelo de tela blanca con su nombre bordado en una esquina, se acerco para secarle esa lágrima. Este levanto la vista hacia ella que solo lo miraba con ternura mientras le limpiaba la tristeza del rostro. Sorprendido por el cuidado y el cariño con que lo hacía se sintió conmovido.

La pelirroja noto el cambio de expresión del joven y le sonrió sinceramente, mientras le acomodaba los mechones oscuros rebeldes de su frente para poderle mirar.

Ella bajo la mirada en forma de disculpa por el atrevimiento, este le sonrió ampliamente y la miro de lleno.

El silencio volvió a gobernar entre ambos, cada uno sumergiéndose en sus propios pensamientos, ambos habían sido llevados a esa situación por lo mismo, un corazón roto y la soledad próxima. Se habían hecho compañía y sin querer habían despertado algo muy hermoso entre ambos, una sincera confianza.

Ginny sonrió al sentirse con apoyo y recargo su cabeza en el hombro de este, el no se opuso y ambos miraban a lo lejos, muy lejos de los muros. Esta sabía que todo esto era bueno, el desahogarse era lo más saludable, pero tenía aun la duda.

-Perdona mi atrevimiento, se que no soy nadie… pero ¿Podría saber quien es ella?.

Sintió como su pecho se ensanchaba para tomar aire, había sido demasiado directa.

-No vuelvas a decir que no eres nadie… Tú eres Ginny Weasley, una persona única y creativa, si hay que admitirlo un poco brusca pero es tu forma de ser, la cual aprecio bastante. Eres lo más cercano que tengo a una amiga.

Abrió sus ojos de golpe y sus mejillas se llenaron de color.

-Fuiste la única que me escucho y me enseño a pesar de todo. A un estilo muy innovador sentí que tenía a alguien en quien confiar. Gracias por todo pequeña Ginny.

El la separo de su hombro gentilmente y la miro con ternura mientras ella le devolvía la sonrisa.

Luego su mirada cambio, realmente quería saber quien era ella.

-Pues bien…-tomo una gran bocanada de aire- se nota a leguas que la curiosidad te carcome… te complaceré, ella es Hermione Granger.

Ginny sintió una patada en la boca del estomago, se estaba ahogando por la impresión. Una de sus amigas era el amor prohibido de su amigo, era demasiado injusto, no es que no apoyara la relación de su hermano mayor y una de sus amigas, pero es que saber que otra persona la quería con tanto cariño la abrumaba, porque la vida era así de cruel.

Él sonrió amargamente antes de apartar la mirada, la tristeza había hecho presa a su acompañante, y esto la incomodaba bastante. No sabía si hacerlo o no pero de todos modos lo hizo, con sus brazos lo abrazo, colocando su rostro en su pecho para que este se desahogara, sintiera la seguridad de una mano amiga. Le acariciaba el cabello mientras el reposaba, aspirando su colonia para embriagarse en la comodidad del momento.

La joven solo miraba su espalda, él no estaba llorando pero de todos modos podía sentir que su tristeza se iba apaciguando. Esto jamás le había pasado y no tenía a la mano un manual de cómo tratar la tristeza de los hombres.

El momento se prolongo bastante, el tiempo dejo de importar, por un momento se sintió igual de triste que él, y por lo mismo quería sacarlo de la ciénaga de el abandono.

Apenado se separo de ella y se limpio el contorno de sus ojos, sonriéndole en forma de agradecimiento.

-Ahora háblame de ti...

Una pregunta difícil, con una respuesta muy complicada a pesar de dolorosa, su mirada se nublo, este lo noto, con ambas manos le tomo el rostro.

-No tienes porque decírmelo si tu no quieres.

Ella negó con la cabeza, este le había confiado su más preciado secreto a si que lo mínimo que podía hacer era responderle con la misma confianza.

-Es una larga historia.- susurró mientras miraba a lo lejos.

-La noche es joven…

*** FlashBack***

Ginny estaba con el cejo fruncido mientras miraba su pócima. Estaba burbujeando, y cada burbuja que se tronaba sentía como el tiempo se acortaba. Severus pasaba por los asientos de sus alumnos, con la cara llena de asco y esta se pronunciaba más en la siguiente poción que veía.

Esta clase no había sido nada agradable, tenía dolor de estómago, probablemente por el hecho de haber desayunado tanto y el olor de cerrado mezclado con los hedores de las pócimas no ayudaba nada, no solo eso sino que el aspecto que estas tenían le daba la impresión de que eso tenía en el estomago.

En su boca sintió el sabor del asco, y este se pronunciaba minuto a minuto, ahora tenía que agregar el último ingrediente y por fin largarse al baño a sacar lo que sea que tenga en su barriga.

Tomo con unas pinzas de acero la cola de salamandra y estaba dispuesta a vaciarla, pero ver como se retorcía la cola de esta pronunció más su asco, así que bajo las pinzas y cerro los ojos para no ver semejante atrocidad. Volvió a tomar su último ingrediente y lo deposito, satisfecha de haberlo hecho se levanto de su lugar, ahora solo tenía que esperar. Se acerco al profesor para pedirle permiso, este le miro con la ceja levantada y sin expresión la analizo.

Si estaba bastante amarilla, así que lo más probable que vomitaría, sin querer que su mazmorra se llenara de asquerosidades le dio permiso.

Esta gustosa salio corriendo en dirección al baño, el aire puro entro por su nariz, lo cual no ayudaba en lo absoluto, así que apresuro el paso. Por fin había llegado, abrió la puerta del cubícalo y vació todo lo que tenía.

No quiso ver que era así que solo jalo la cadena, limpio los restos que quedaban, se lavo las manos y se con paso tranquilo se encamino a los quince minutos de que clase que le restaban. Se sentía mejor, toco la puerta por educación, un olor nauseabundo entro por su nariz, supuso que eran el hedor de la clase con todas las pócimas mezcladas. Así que no presto atención y entro alegre, cual fue su sorpresa a ver rostros de odio hacia ella, mirando y calculando cada uno de sus movimientos, todos estaban cubiertos de una espesa mezcla ámbar con verde fango. Ginny frunció el cejo y rostro se lleno de asco. ¿Qué había ocurrido?, sus preguntas fueron contestadas.

-40 puntos menos para Gryffindor, por la incompetencia de su compañera Weasley.

Ginny quedo pálida ante la afirmación ¡¡¡40 puntos!!! El mundo se le venía abajo, eso explicaba porque todos estaban enfadados, pero aún así que había hecho ella.

-Pueden retirarse todos, menos usted señorita Weasley.

Ahora que si la había metido y a fondo, todo estaba salpicado por esa mezcla que a lo lejos diviso que era su caldero. El mundo se le vino abajo, se encamino hasta el escritorio de Severus, apenada por lo que había ocurrido, pero según sus nervios no había cometido error alguno.

El profesor estaba acomodando sus papeles para la siguiente clase, mientras que esta esperaba ansiosa y temerosa de su castigo.

Por fin levanto la mirada y la lleno de cierto fulgor.

-Señorita Weasley, comprendo que su salud no le permitía pensar claramente, pero desde cuando la cola de tridente es lo mismo que el rabo de una salamandra.

Ginny abrió de par en par sus ojos, ¿Qué era lo que estaba diciendo?.

-Tendrá que limpiar este desorden después de clases y repetir la poción sino fallara la prueba.

Ella asintió seriamente, mientras miraba alrededor, se disculpo con una sonrisa de pena por lo que había sucedido. Severus solo la miro un poco menos tenso. No volvería a desayunar crema de champiñones.

-Puede retirarse.

Esto había sido mejor de lo que había pensado, al menos no le había reprobado en su prueba por falta de cuidado. Tendría otra oportunidad, lo único desagradable del asunto era limpiar.

Sus clases habían cesado, se encamino hasta la mazmorra donde había comenzado el tiradero, al entrar el olor la volvió a embriagar, esto era desagradable. Se tapo la nariz y saco su varita. El profesor no había dicho nada de limpiar al estilo muggle, así que no veía de inconveniente limpiar con magia. Saco el trapeador, la escoba y una cubeta con agua y empezó la labor.

Esto era muy fácil, las manchas cedían con facilidad. Ella solamente tenía que vigilar y bien podía limpiarse las uñas mientras los objetos hacían el trabajo.

Terminando guardo los objetos, limpiándolos antes de encerrarlos para que no conservaran el hedor y se sentó en su acostumbrado lugar para esperar al profesor. No fue mucha su espera cuando este entro con paso decidido hasta su escritorio, tomo asiento y le miro de reojo.

-Puntual como siempre.

Ella se apeno por el cumplido que le había dado el profesor, si era muy desagradable con los de Gryffindor pero eso no quitaba el hecho de que gustaba los buenos hábitos de las personas.

-Bien ahí están los ingredientes en la despensa para alumnos, las instrucciones ya las conoce, puede comenzar. Tiene una hora.

Era demasiado tiempo, hasta tenía de sobra. Se levanto hasta el aparador ahora si podía realizarla tranquilamente, ya no tenía malestar estomacal y pudo elaborarla con toda concentración.

Tomo asiento, separo con extremo cuidado los ingredientes y comenzó a agregarlos uno a uno en su caldero.

-Incendio.

Su caldero comenzó a calentarse mientras ella agregaba licor a la pócima, era muy poco usual que se usara licor, pero la receta así lo exigía, mejor obedecer.

El tiempo pasaba mientras ella se encontraba muy concentrada en sus labores y Severus solo se dedicaba a revisar los trabajos de sus alumnos.

La puerta se hizo sonar, ambos voltearon a ver quien era. Snape exclamo que podía pasar. En el marco de la puerta se veía un chico con mirada calculadora y fría, sus ojos zafiro miraban directamente hasta Severus, su mirada se desvió a la chica, esta se sintió incomoda por esa mirada, pero no fue por mucho porque se la volvió a dedicar al profesor.

-Profesor Severus… la profesora Sprout desea verle, quiere discutir algo sobre su nueva adquisición, lo espera en el invernadero 4.

Snape cabeceo en afirmación y cuando estuvo a punto de salir de la mazmorra.

-Blaise, te importaría cuidar a esta estudiante.

-Por supuesto que no… no se preocupe yo la cuidare.

Ginny frunció el cejo, ante su nuevo guardián. Severus sonrió y salio por el marco de la puerta. Blaise cerro la puerta tras de él y la miro de lleno.

No sabía si fue su imaginación o si era un truco de visión, pero sintió como el chico suavizaba la mirada. Ambos se miraron, hasta que el camino al escritorio, ella sin apartarle la vista. Hasta que él se sentó en la silla del profesor, Ginny suspiro y volvió a centrar toda su atención en su trabajo.

No le faltaba mucho, solo tenía que agregar los hongos verdes y la cola de salamandra, lo cual ahora se cercioro que si era de salamandra, la deposito y esta vez no estallo su poción en mil gotas de asquerosidad.

Esperando que se cociera hecho un vistazo a lo que estaba haciendo su vigilante, él estaba leyendo despreocupado, con ambos pies sobre el escritorio, una posición muy cómoda.

Ella decidió terminar sus labores del día pero no quería hacerlo, ya tendría tiempo para esto. En vez de eso saco un libro de pasta dura azul marino. Y lo abrió en el apartado que tenía.

-Te gusta el piano Weasley.

Ella levanto la mirada al escritorio, pero no estaba ahí. Él se encontraba a su lado izquierdo leyendo detenidamente lo que ella hacía un momento estaba leyendo.

-Sí.- sorprendida por la facilidad con la que se había trasladado sin notar movimiento alguno.

Este sonrió ampliamente, observo con detenimiento la pócima que burbujeaba lentamente, tomo una pluma malgastada de la chica, comenzó a jugar con ella. Soplando para que esta flotara por el aire y volvía a repetir la acción. La chica le miro entretenida, mientras este seguía haciendo lo mismo.

Blaise se canso de hacer ese jueguito y tomo la pluma regresándosela a la dueña.

-A mi también… ¿sabes tocarlo?.

Ginny negó con la cabeza, era una pena que le gustara tanto ese instrumento y no saber como tocarlo, pero como podía aprender, muy pocos magos sabían que era. Y los mitad muggle de la escuela simplemente lo veían como un instrumento bello, pero ninguno de ellos sabía como hacerlo cobrar vida.

El chico miro como su rostro se había llenado de tristeza, sonrió para si mismo, saco un pedazo de pergamino y garabateo en este con la pluma que había tomado prestada hacía un momento, la lleno de tinta y comenzó a escribir.

Interrogante Ginny espero que este terminara, no fue mucho cuando dejo el pedazo de pergamino sobre su escritorio.

La puerta se abrió dejando entrar al profesor de esa aula, Blaise sonrió y se marcho con paso ligero. Snape le dio las gracias, se acerco hasta el lugar de la chica, miro la pócima y sin expresión alguna camino hasta su escritorio.

-Aprobó la prueba señorita Weasley, puede retirarse.

Ginny volvió al planeta y guardo la pócima en un frasco etiquetado con su nombre y lo coloco en el escritorio del profesor.

Se enjuago las manos, limpio su escritorio, tomo sus cosas y salió del aula. A la salida verifico que es lo que había escrito el chico.

"10:00pm sala de música, segundo piso pasando la sala de trofeos. Lleva tus partituras.

ATTE: Blaise Zabini.

P.S: No llegues tarde pelirroja".

Notas de autora: Perdonen el retraso, es que estuve atendiendo asuntos escolares y pues bien se que les prometi el fic para la otra semana, pero tuve concierto de mi grupo favorito y claro que no podía faltar =P pues bien ahora si dejen les contesto sus reviews, saludos y PEACE & LOVE!!!

ATTE: Su descocada escritora

Lira WM

AnyT* Grandchester

Claro aquí ya lo continue, gracias por leer el fic

Mariana

Que bueno que tuviste vacas largas, a mi luego luego me las cortaron, pero se  recompensan con las de verano, además pues si la escuela te sofoca, dimelo a mi que es mi ultimo semestre antes de que me gradue =S pues bien nos vemos al raton.

MAKIMASHI MISAO (F.D.S.S

Tranquila, la respuesta es sencilla, viene en los siguientes capitulos, generalmente no me gusta dar todos los datos, todos lo toman a mal que ando enojada o que soy muy mala, pero oigan no querran que les arruine el disque final verdad?

luciana (leyla1513@msn.com)

la edad pues es relativa pero te puedo garantizar que esta en 6 curso, has tus cuentas, que esta guapo esta guapo pero que si es su alumno eeee ahí esta el chiste del fic jojojo

Abin

Pues no… se supone que ese es mi trabajo, hacer un fic chido, si les hubiese dicho desde un principio no les interesaria tanto verdaD?

Lily E. of Potter

Perdona que te contestara tan ruda, es que bueno, saben todos perfectamente que la identidad no se revela en los reviews sino en los fics, porque seria muy injusto para la gente que no lee reviews. Disculpa por mi falta de tacto no pensaba ofenderte, sobre quien es, pues lo estoy dejando mas claro que nada y creo que si en este capitulo no te lo deje claro te mando un mail diciendote quien es vale?

Carcolitas

Jejeje eres muy observadora, por eso me caes bien, creo que te daras cuenta quien es el alumno si pones mas atención jojojo, pero pronto, espero que este capi te guste.

Saludos!!!

skgirlfan

Las respuestas vienen algunas en este capi, y si lees mas detenidamente te daras cuenta de quien es el maestro, quien es el alumno, lo he dicho todo el tiempo pero nadie se ha dado cuenta ojojojo.

Jeru

Tranquila lo de D/G sigue próximamente, es que bueno quize meterle algo asi a una historia para hacerla itneresante.

Feliz cumple!!!