Acción e intriga.

Los personajes no me pertenecen. ( Excepto Reihg )

AVISO : No se cuantos de vosotros habréis visto ya la serie al completo, pero antes de leer debéis saber que en este fic se hacen alusiones a muchos capítulos incluyendo los del final.

La acción se narra desde el punto de vista de Hiei (H) y luego pasa al punto de vista imparcial del narrador (N) así sucesivamente.

Capítulo 6 : Confianza.

(N)

Si. – Contestó Hiei – Éramos amigos.

A él mismo le sonaron raras sus palabras, nunca había reconocido tan abiertamente su amistad con Kurama, ni con nadie.

Hiei le lanzó la brújula, y Kurama miró con interés la posición que marcaba.

Ahí está la persona que inició todo esto y a la que tenemos que encontrar. – Dijo Hiei.

Kurama asintió e hizo un gesto dando a entender a Hiei que él tenía que ir primero. Este le miró algo extrañado.

Que crea que no eres el que se suponía que eras – dijo Kurama – tampoco quiere decir necesariamente que seas quien dices ser.

Todo esto empieza a darme dolor de cabeza. – Contestó Hiei tomando la delantera.

Kurama le siguió. Si había una sola posibilidad de recuperar a su madre, fuese la que fuese estaba dispuesto a intentarlo. El recuerdo de su muerte, que tanto tiempo le había costado archivar en algún lugar recóndito de su memoria había vuelto, y esto le resultaba doloroso.

Hiei noto el súbito descenso del ki de su compañero.

¿ Se puede saber que te pasa ? – Preguntó.

¿ A mi ? Nada. ¿ Que se supone que me tendría que pasar ?

Hiei se paró en seco y se encaró con él.

Te conozco bien, - le dijo - cuando te pones así es por que estas pensando en algo importante o por que recuerdas algo, tú ki ha bajado mucho, estás preocupado.

Kurama se sorprendió bastante.

Es mi territorio – contestó – no necesito tener mi ki tan alto, aquí nadie va a atacarme.

Claro, - contestó Hiei sarcástico – será por eso. Y continuó caminando a paso ligero.

Kurama confuso decidió seguirle, fuese quien fuese si parecía que le conocía.

Y ¿ que se supone que hay que hacer cuando le encontremos ?

Hiei pensó un poco antes de contestar.

Pues obligarle a que deshaga lo que ha hecho, que me envié de nuevo al pasado para evitar que yo cambie el destino – Hiei dudó – o algo así.

Entonces, ¿ a mi para que me necesitas ? – Preguntó Kurama.

Ah, - contestó Hiei en tono de burla – para que no me ataquen, como es tú territorio...

Kurama le agarró del brazo con brusquedad tirando de él.

Oye, - le gritó – de mi no se burla nadie.

Antes eras mas educado – continuó Hiei en el mismo tono – no le gritabas así a la gente.

Sorprendido Kurama no supo que contestar, tampoco le soltó. Hiei de pronto aferró el brazo con que Kurama le sujetaba y le hizo girar, retorciéndoselo y obligándole a quedar de rodillas.

Ves – le dijo – eso es lo que pasa cuando no puedes controlar mentalmente la situación, que te pones nervioso, tu ki baja y tu guardia también.

No tientes tu suerte koorime. – Masculló Kurama.

Hiei le soltó. Rápidamente Kurama se levantó poniéndose a la defensiva, consciente sin embargo de que aquel nuevo Hiei fuese quien fuese tenía toda la razón, y también de que en aquel momento de error le hubiese podido matar de ser ese su objetivo.

Oye, ya se que es difícil – le dijo Hiei – cuando ya creías haberte acostumbrado a la pérdida de tu madre llego yo con esta historia y tu pasado vuelve de nuevo, - Hiei se giró y comenzó a caminar otra vez hacia lo profundo del bosque – lo sé por que es lo que me pasó al conocer a Cronos.

Kurama avanzó de nuevo, caminando junto a Hiei.

Pero tú la perderás de nuevo. – Le dijo.

Lo se. – Contestó Hiei.

Kurama quiso preguntar, indagar mas, pero no supo como hacerlo exactamente,

Tu ki también está bajando. – Observó Kurama.

No me digas.

¿ Es por que sabes que vas a perder a tu madre ?

(H)

No era por eso, lo de perderla de nuevo ya lo había asumido, era simplemente un efecto secundario de la técnica del dragón, pero sería casi mejor no decirselo. Simplemente no contesté.

¿ No se suponía que éramos tan amigos ? – Insistió. – Puedes contármelo.

Ahora empezaba a parecerse mas al Kurama que yo conocía, sin embargo él no confiaba en mi, ¿ por qué iba yo ha hacerlo ? Claro que si alguien no daba el primer paso... Nunca me había gustado ser yo quien diese el primer paso.

Sin embargo se lo expliqué, si resultaba que me caía redondo al suelo antes de conseguir mi objetivo quizás fuese mejor que la persona que me acompañaba supiese a que era debido.

Noté una presencia que se acercaba a nosotros, no, mas bien varias, aunque la energía de una de ellas sobresalía notablemente entre las otras.

Me detuve y Kurama también. Sopesé la posibilidad de ocultarnos.

No vale la pena huir – dijo Kurama como si leyese mis pensamientos – ya saben que estamos aquí, además es muy rápido.

Así que él y el individuo en cuestión se conocían. Kurama se transformó de nuevo en youko.

Tras pocos segundos, apareció un youko casi tan alto como Kurama seguido de tres demonios, su ki era muy alto y yo me limité a desenvainar mi katana y esperar, no creía probable el poder iniciar de nuevo ninguna técnica, así que esperé que mi velocidad y mi espada fuesen suficientes para derrotarle.

¿ Desde cuando te alías con los servidores de Mukuro ? – Le preguntó a Kurama.

¿ Acaso debo darte explicaciones de lo que hago Reihg ?

El youko sonrió, no parecía dispuesto a atacar de momento.

Te dejas engañar como un estúpido, - le dijo Reihg a Kurama, parecía que había decidido ignorar mi presencia allí - ¿ no habrás creído todo lo que ha dicho acerca de tu madre verdad ?

Kurama pareció sorprendido, tanto, que ni siquiera fue capaz de disimularlo como de costumbre.

¿ De que estás hablando ? – Preguntó Kurama.

Lo sabes de sobras – contestó, se acercó un poco mas a Kurama y colocó su mano en el hombro de él – todo el mundo lo sabe a estas alturas... Suuichi.

Ahora había conseguido sorprenderme a mi. Kurama apartó de un brusco manotazo la mano de Reihg.

No me llames así. – Le espetó.

¿ Como debería llamarte entonces ? – preguntó - ¿ quizás kitsune ?

La expresión de Kurama pasó de la sorpresa a la ira, se giró hacia mi y preguntó :

¿ Que está pasando aquí ?

Que narices sabía yo lo que estaba pasando si ni siquiera conocía a aquel tipo.

Tú sabrás quien es él y que es lo que le has contado. – Contesté.

Yo no le he contado nada, ni a él ni a nadie, ni a ti tampoco, y sin embargo lo sabías.

Reihg que parecía dispuesto únicamente a sacar de quicio a Kurama le dijo en un falso tono de súplica.

Vamos Kurama, enseñame como es tu forma humana, me hace mucha ilusión, ¿ es cierto que tienes el pelo rojo ?

Kurama le agarró por la túnica y le zarandeó violentamente.

Respuestas – gritó – quiero respuestas.

Primero tendrás que formular preguntas – dijo Reihg.

Aquel youko solo pretendía poner nervioso a Kurama y hacernos perder tiempo, ¿ y si resultaba que trabajaba para Cronos ? ¿ De que otro modo si no podía saber todas aquellas cosas sobre Kurama ?

No he venido aquí para pelearme contigo Kurama, - dijo Reihg – he venido para matarle a él. – Y me señaló a mi. – Así que será mejor que no te interpongas.

Primero dime que es lo que se supone que hace él aquí. – Dijo Kurama.

Pues es evidente, - contestó Reihg – dime, esa brújula o como sea que se llame que te ha dado, que mas señala a parte de la supuesta posición de cierto individuo.

Kurama observó de nuevo el aparato y me miró, como si con el solo hecho de observarme detenidamente pudiese dar con la solución a todo aquello. Se encaró de nuevo con Reihg y le dijo :

Es imposible que él lo sepa.

Claro, Suuichi, - remarcó bien la última palabra, - es imposible...

Reihg hizo una leve señal y los tres demonios se abalanzaron sobre mi, no se que narices pretendía con aquello, eran demasiado lentos para alcanzarme, no tuve excesiva dificultad en esquivar al primero de ellos y con un movimiento rápido hice un corte profundo en el cuello del segundo, que cayó al suelo desangrándose.

Kurama y Reihg nos miraban, vigilándose entre si, Reihg parecía sorprendido y Kurama preocupado.

El tercer demonio no tardó en correr la misma suerte que el segundo y cuando caí derribando al primero y le coloqué mi katana en la yugular comenzó a suplicar que le soltara.

Reihg no parecía dispuesto a ayudar a su sirviente o lo que fuese para él.

¿ No vas a matarle ? – Me preguntó.

Debería, - contesté – por ser tan estúpido de obedecerte a ti, pero quizás él prefiera explicarnos lo que sepa de este asunto y así yo no tendría que matarle.

A lo mejor no sabía nada, pero yo no perdía nada por intentarlo.

Un leve sonido del viento y Reihg estaba prácticamente encima mío, apenas si tuve tiempo de esquivarle, maldición, Kurama tenía razón cuando decía que era sumamente rápido.

Noté un dolor en el vientre, agudo, no se como había logrado clavarme una daga, no era una herida excesivamente profunda pero sangraba y en aquel momento me di cuenta de que tal y como me encontraba no sería capaz de derrotarle.

Volvió a atacar, el dolor y el cansancio no me permitían moverme lo bastante rápido y estuvo a punto de alcanzarme un par de veces mas.

Reihg ya basta – dijo Kurama interponiéndose entre nosotros.

No te inmiscuyas – contestó – debemos proteger el punto de salida, si tú no has sido capaz de matarle lo haré yo.

Kurama no se movió.

Apartate – gritó Reihg - ¿ en quien confías más ? ¿ en mi, o en él ?

Los sucesivos movimientos que yo había tenido que realizar para esquivarle habían abierto mas aun mi herida, y entre eso y que aun no había podido descansar después de realizar la técnica del dragón comencé a marearme.

Se movió de nuevo, hacia mi, intentando esquivar a Kurama.

En él. – Escuché que susurraba Kurama. Lo último que vi fue a Reihg en el suelo, muerto, luego me desplomé.

( La autora )

Bueno, aun sigo aquí, solo que ahora no se cada cuanto podré actualizar.

Eli-chan : No te preocupes, yo nunca dejo nada abandonado, por mucho que tarde te aseguro que pondré la continuación.

Sanasa : Me alegro que te guste, no todo va a ser yaoi, para mi la amistad también es muy importante.

Yukii : Mmm me siento tentada a hacer uno de MukuroxHiei, a ver si os hago cambiar de opinión, pero no será hasta que acabe mínimo este.

Zekhen : Tienes razón, si fuese al revés vaya follón, hasta el propio Hiei lo reconoce, en fin, habrá que probar un día a hacer algo así pero al revés a ver que pasa.

No se cuando podré actualizar, problemas personales, solo os prometo que no dejaré el fic tirado.

Hasta otra.