Acción e intriga.
Los personajes no me pertenecen. ( Excepto Reihg )
AVISO : No se cuantos de vosotros habréis visto ya la serie al completo, pero antes de leer debéis saber que en este fic se hacen alusiones a muchos capítulos incluyendo los del final.
La acción se narra desde el punto de vista de Hiei (H) y luego pasa al punto de vista imparcial del narrador (N) así sucesivamente.
Capítulo 7 : La zona.
(H)
Abrí los ojos lentamente, estaba algo aturdido ¿ que había pasado ? Si, lo recuerdo, Reihg me atacó. Me encontraba aun en el Makai, en el bosque, en el suelo y apoyado contra un árbol. Intenté enfocar la vista, lo primero que vi fue a Kurama, aun en su forma de Youko inclinado observándome.
¿ Como estas ? – Preguntó.
Aun me dolía bastante el costado, reparé en que Kurama me había curado y vendado, como solía hacer siempre.
Bien. – Contesté, aunque no era del todo cierto.
Intenté incorporarme, pero Kurama me detuvo, me sujetó suavemente por los hombros y me obligó a sentarme de nuevo.
No tan deprisa, - me dijo – primero asegurémonos de que la herida ya no sangra.
Le dejé hacer, de todos modos tampoco podía impedírselo. Una voz femenina y chillona llegó hasta mi.
Hiei, Hiei ¿ estás bien ?
Estaría mejor sin Botan chillando, esa era la verdad. Solo le contesté que si, que estaba perfectamente.
Kurama, que ya se había cerciorado de que mi herida no sangraba, se levantó y pude ver delante de mi a Botan y a aquel otro tipo al que estuve a punto de matar atados enfrente de mi a un árbol.
Hiei, - volvió a gritar ella – dile que me suelte.
Dice que te conoce, - explicó Kurama – que también sabe que soy Suuichi, y parece ser que vuestras dos versiones encajan.
La tentación de decirle que no la conocía de nada fue bastante poderosa, pero aun así asentí.
Entonces ¿ la puedo soltar ? – preguntó.
Asentí de nuevo, era una pesada, pero no un peligro.
En cuanto Botan se vio libre de las enredaderas de Kurama saltó del suelo y corrió hacia mi, yo aun continuaba sentado, se arrodilló a mi lado.
¿ Estás bien ? – Preguntó.
Que si, - le dije – quedate sentada y no molestes.
He interrogado a ese tipo – dijo Kurama – Reihg trabajaba para Cronos, se ve que en la otra línea del tiempo a Reihg no le iba nada bien, por eso sabía todo lo que sabía y por eso le ayudaba, es evidente que ese tal Cronos nos está esperando.
Debemos darnos prisa. – Dijo Botan dirigiéndose a Kurama. – no queda demasiado tiempo.
Me levanté y Botan me ayudó, por una vez preferí no declinar su oferta, era mejor dejarse ayudar que caer de bruces al suelo.
¿ Que hago con él ? – Preguntó Kurama señalando al esclavo de Reihg.
No me matéis por favor, - dijo este – os he dicho todo lo que sabía, lo juro.
De pronto recordé algo, algo de la conversación entre Reihg y Kurama.
¿ Que es el punto de entrada ? – Pregunté.
Noté que Kurama dudaba entre contestar o mentir.
Es una puerta dimensional que comunica el Makai con el Reikai sin tener que pasar por el mundo humano. – Dijo el esclavo.
Obviamente intentaba congraciarse conmigo, pero a Kurama no le gustó lo mas mínimo.
¿ Intentáis invadir el Reikai ? – Preguntó asustada Botan.
Si. – Fue la respuesta lacónica de Kurama. - ¿ Que hago con él ? – Añadió.
Botan corrió hacia el esclavo que seguía atado y le zarandeó.
¿ Donde está esa puerta ? – interrogó – vamos, rápido, dime donde está.
El demonio, confuso, solo acertó a decir que en medio del bosque, respuesta que no agradó a Botan que continuó zarandeándole hasta que Kurama la agarró del brazo y la apartó bruscamente.
Me levanté y me acerqué lentamente a él con mi katana.
No, - suplicó – por favor, haré todo lo que me pidas pero no me mates, por favor.
A mi personalmente me daba bastante rabia este tipo de individuos que después de atacarte suplicaban como onnas. Hasta Botan resultaba bastante valiente por comparación.
Corté sus ataduras, le levanté agarrandolo por el cuello y le dije :
Ahora vas a acompañarnos, sin trucos y sin intentar escapar, y vas a irnos diciendo todas las trampas que Cronos ha puesto por el camino.
El aun muy asustado asintió.
Si intentas atacarnos te mato, si intentas huir te mato y si de casualidad se te olvida alguna trampa también te mato, - le dije – y no de una forma muy agradable, si no mas bien lenta y dolorosa, ¿ a quedado claro ?
El volvió a asentir.
( N )
La comitiva, encabezada por el esclavo, con Kurama y Hiei en medio y una asustada Botan detrás se adentró aun mas en el bosque.
Tendremos que dar un rodeo bastante grande – dijo el esclavo al llegar a un claro.
La idea no agradó a ninguno de los presentes.
Te ordené que nos dijeses donde están las trampas – dijo Hiei – no que nos dijeses lo que tenemos que hacer.
Lo se, - contestó nervioso – lo siento, es que toda esta zona es una trampa en si misma.
Explicate mejor. – Ordenó Kurama.
Es, bueno, no se, es como una puerta temporal, si pasamos por aquí podemos acabar en cualquier sitio, - tomo aire – es decir, en cualquier tiempo.
¿ No nos estarás intentado engañar ? - preguntó Hiei - ¿ no será que nos quieres hacer perder tiempo ?
Botan sacó varios aparatos de su kimono y comenzó a hacer mediciones.
No, no. – Aseguró el demonio – No os engaño, ¿ por que iba a hacerlo ?
Tiene razón – comentó Botan – aquí puedo ver marcados claramente los límites de la zona temporal.
Kurama se acercó a ella observando por encima de su hombro el preciso aparato de medición. En efecto el artefacto si podía captar claramente la diferencia entre las dos zonas.
En aquel preciso momento el perímetro de dicho espacio se agrandó de forma que todo el grupo quedó dentro de sus límites.
Botan, al verlo en la pantalla, intentó apartarse, pero al ir hacia atrás solo consiguió chocar contra Kurama que la agarró por la cintura para que no cayese al suelo, ambos se agacharon, Kurama protegiendo a Botan de lo que pudiese venir.
¡ No es culpa mía ! – Gritó el demonio asustado tirandose de bruces al suelo.
Hiei en cambio, que apenas si había percibido una ligera brisa a su alrededor no acertó a comprender por que todos armaban tal alboroto.
¿ Os habéis vuelto imbéciles o que ? – Preguntó.
( Autora )
Hiei siempre tan enterado de todo, en fin...
Yukii : Nooo ¿ como iba a desconfiar ? pero me alegro de que lo digas por que era exactamente lo que pretendía, crear esa incertidumbre. ¿ No te haré cambiar de opinión ? Mmmm ya veremos.
Eli-chan : Aquí tampoco lo dan, pero me he acostumbrado tanto a los fics que no noto la diferencia. Para no tardar tanto en la actualización he actualizado este solo en vez de los dos a la vez ¿ ok?
Los personajes no me pertenecen. ( Excepto Reihg )
AVISO : No se cuantos de vosotros habréis visto ya la serie al completo, pero antes de leer debéis saber que en este fic se hacen alusiones a muchos capítulos incluyendo los del final.
La acción se narra desde el punto de vista de Hiei (H) y luego pasa al punto de vista imparcial del narrador (N) así sucesivamente.
Capítulo 7 : La zona.
(H)
Abrí los ojos lentamente, estaba algo aturdido ¿ que había pasado ? Si, lo recuerdo, Reihg me atacó. Me encontraba aun en el Makai, en el bosque, en el suelo y apoyado contra un árbol. Intenté enfocar la vista, lo primero que vi fue a Kurama, aun en su forma de Youko inclinado observándome.
¿ Como estas ? – Preguntó.
Aun me dolía bastante el costado, reparé en que Kurama me había curado y vendado, como solía hacer siempre.
Bien. – Contesté, aunque no era del todo cierto.
Intenté incorporarme, pero Kurama me detuvo, me sujetó suavemente por los hombros y me obligó a sentarme de nuevo.
No tan deprisa, - me dijo – primero asegurémonos de que la herida ya no sangra.
Le dejé hacer, de todos modos tampoco podía impedírselo. Una voz femenina y chillona llegó hasta mi.
Hiei, Hiei ¿ estás bien ?
Estaría mejor sin Botan chillando, esa era la verdad. Solo le contesté que si, que estaba perfectamente.
Kurama, que ya se había cerciorado de que mi herida no sangraba, se levantó y pude ver delante de mi a Botan y a aquel otro tipo al que estuve a punto de matar atados enfrente de mi a un árbol.
Hiei, - volvió a gritar ella – dile que me suelte.
Dice que te conoce, - explicó Kurama – que también sabe que soy Suuichi, y parece ser que vuestras dos versiones encajan.
La tentación de decirle que no la conocía de nada fue bastante poderosa, pero aun así asentí.
Entonces ¿ la puedo soltar ? – preguntó.
Asentí de nuevo, era una pesada, pero no un peligro.
En cuanto Botan se vio libre de las enredaderas de Kurama saltó del suelo y corrió hacia mi, yo aun continuaba sentado, se arrodilló a mi lado.
¿ Estás bien ? – Preguntó.
Que si, - le dije – quedate sentada y no molestes.
He interrogado a ese tipo – dijo Kurama – Reihg trabajaba para Cronos, se ve que en la otra línea del tiempo a Reihg no le iba nada bien, por eso sabía todo lo que sabía y por eso le ayudaba, es evidente que ese tal Cronos nos está esperando.
Debemos darnos prisa. – Dijo Botan dirigiéndose a Kurama. – no queda demasiado tiempo.
Me levanté y Botan me ayudó, por una vez preferí no declinar su oferta, era mejor dejarse ayudar que caer de bruces al suelo.
¿ Que hago con él ? – Preguntó Kurama señalando al esclavo de Reihg.
No me matéis por favor, - dijo este – os he dicho todo lo que sabía, lo juro.
De pronto recordé algo, algo de la conversación entre Reihg y Kurama.
¿ Que es el punto de entrada ? – Pregunté.
Noté que Kurama dudaba entre contestar o mentir.
Es una puerta dimensional que comunica el Makai con el Reikai sin tener que pasar por el mundo humano. – Dijo el esclavo.
Obviamente intentaba congraciarse conmigo, pero a Kurama no le gustó lo mas mínimo.
¿ Intentáis invadir el Reikai ? – Preguntó asustada Botan.
Si. – Fue la respuesta lacónica de Kurama. - ¿ Que hago con él ? – Añadió.
Botan corrió hacia el esclavo que seguía atado y le zarandeó.
¿ Donde está esa puerta ? – interrogó – vamos, rápido, dime donde está.
El demonio, confuso, solo acertó a decir que en medio del bosque, respuesta que no agradó a Botan que continuó zarandeándole hasta que Kurama la agarró del brazo y la apartó bruscamente.
Me levanté y me acerqué lentamente a él con mi katana.
No, - suplicó – por favor, haré todo lo que me pidas pero no me mates, por favor.
A mi personalmente me daba bastante rabia este tipo de individuos que después de atacarte suplicaban como onnas. Hasta Botan resultaba bastante valiente por comparación.
Corté sus ataduras, le levanté agarrandolo por el cuello y le dije :
Ahora vas a acompañarnos, sin trucos y sin intentar escapar, y vas a irnos diciendo todas las trampas que Cronos ha puesto por el camino.
El aun muy asustado asintió.
Si intentas atacarnos te mato, si intentas huir te mato y si de casualidad se te olvida alguna trampa también te mato, - le dije – y no de una forma muy agradable, si no mas bien lenta y dolorosa, ¿ a quedado claro ?
El volvió a asentir.
( N )
La comitiva, encabezada por el esclavo, con Kurama y Hiei en medio y una asustada Botan detrás se adentró aun mas en el bosque.
Tendremos que dar un rodeo bastante grande – dijo el esclavo al llegar a un claro.
La idea no agradó a ninguno de los presentes.
Te ordené que nos dijeses donde están las trampas – dijo Hiei – no que nos dijeses lo que tenemos que hacer.
Lo se, - contestó nervioso – lo siento, es que toda esta zona es una trampa en si misma.
Explicate mejor. – Ordenó Kurama.
Es, bueno, no se, es como una puerta temporal, si pasamos por aquí podemos acabar en cualquier sitio, - tomo aire – es decir, en cualquier tiempo.
¿ No nos estarás intentado engañar ? - preguntó Hiei - ¿ no será que nos quieres hacer perder tiempo ?
Botan sacó varios aparatos de su kimono y comenzó a hacer mediciones.
No, no. – Aseguró el demonio – No os engaño, ¿ por que iba a hacerlo ?
Tiene razón – comentó Botan – aquí puedo ver marcados claramente los límites de la zona temporal.
Kurama se acercó a ella observando por encima de su hombro el preciso aparato de medición. En efecto el artefacto si podía captar claramente la diferencia entre las dos zonas.
En aquel preciso momento el perímetro de dicho espacio se agrandó de forma que todo el grupo quedó dentro de sus límites.
Botan, al verlo en la pantalla, intentó apartarse, pero al ir hacia atrás solo consiguió chocar contra Kurama que la agarró por la cintura para que no cayese al suelo, ambos se agacharon, Kurama protegiendo a Botan de lo que pudiese venir.
¡ No es culpa mía ! – Gritó el demonio asustado tirandose de bruces al suelo.
Hiei en cambio, que apenas si había percibido una ligera brisa a su alrededor no acertó a comprender por que todos armaban tal alboroto.
¿ Os habéis vuelto imbéciles o que ? – Preguntó.
( Autora )
Hiei siempre tan enterado de todo, en fin...
Yukii : Nooo ¿ como iba a desconfiar ? pero me alegro de que lo digas por que era exactamente lo que pretendía, crear esa incertidumbre. ¿ No te haré cambiar de opinión ? Mmmm ya veremos.
Eli-chan : Aquí tampoco lo dan, pero me he acostumbrado tanto a los fics que no noto la diferencia. Para no tardar tanto en la actualización he actualizado este solo en vez de los dos a la vez ¿ ok?