NOTITAS: AQUÍ ESTOY CON ESTE CAPI, DISFRÚTENLO.....

CAPITULO CUATRO "Regresando a Norteamérica"

Anna estaba en shock;. Embarazada y sola, pero luego se acordó de Riu, no. no estaba sola.

Se metió a la ducha y dejo que el agua caliente calmara sus nervios, estuvo ahí un buen rato hasta que decidió que lo mejor era comenzar a vivir su vida en paz.

-¿Doña Anna? ¿Querría salir a dar una vuelta? La mañana esta calma y no hace tanto frió.

-Creo. creo que seria buena idea, pero primero tengo que exorcizar a un monje tibetano del museo nacional.

-¿Puedo ir con usted?

-Claro.

Salieron del apartamento con rumbo al museo, en donde un monje tibetano hacia de las suyas espiando a las trabajadoras cuando se cambiaban de ropa después de sus horas de trabajo.

El cuarto era todo un desastre, ropas por todas partes y un libidinoso monje persiguiendo a las mujeres del lugar, Anna tomó posición en el suelo, luego alzo su rosario y comenzó a recitar su conjuro, al sonar las esferas el monje se paro frente a ella y sonrió picadamente, Anna frunció el entrecejo y lo mando al otro lado.

-Fue muy rapido ¡¡Ah!!-le comento Riu a la itako.

-Así es. no hay que hacerlos esperar-sonrió dulcemente.

-Doña Anna. ¿sabe? Esta mañana recibí un comunicado. ¡han llamado al shaman king para que asista a la aldea apache junto a sus amigos!

-Eso, que bien, pues ve Riu.

-Como sabe partiré muy pronto. ¿no querría venir conmigo?-pregunto sonriendo con complicidad.

-Yo no tengo nada que hacer allá Riu. ve. espero que tengas suerte-le dijo entristeciendo. Nuevamente estaría sola.

-Pero Doña Anna, quizás si hablara con Don Yoh esto se puede solucionar de alguna manera.

-No lo creo. esto no se va a solucionar porque.

-Doña Anna-interrumpió cariñosamente Riu-se que no me a querido decir la verdad, pero usted puede confiar en mi. yo soy su amigo.

Ella lo miro tiernamente y pensar que lo había echo trabajar tanto cuando el creía que estaba entrenando para ser shaman, pero en el fondo ella confiaba en que Riu se convertiría en shaman y a la vista de todos en eso se convirtió, no sabia si era orgullo o no, pero sentía un gran afecto por ese extraño shaman de cabellera a los Elvis Presley. (Nota: ¿han notado que tiene un parecido sorprendente con el rey del rock?)

-Tienes razón Riu. pero es que no puedo olvidar sus palabras. escucharlos decir tantas cosas y lo que más duele, es que los escuché tras la puerta. yo siempre pensé que Yoh me quería algo, aunque fuera simplemente como a una amiga, pensé que él confiaba en mi, aunque creo que no era así. no lo sé.

-Pero Doña Anna. Don Yoh la quiere. ¿Qué le hace pensar que no?

-El me utilizó Riu., tal como él dijo. solo obtuvo lo que quería de mi, pero no me arrepiento de nada. no me arrepiento de haber sido suya.

-¡¿Cómo?!

-¬ ¬ No me hagas repetirlo Riu, ya es bastante vergonzoso tener que contártelo-pero cambio su expresión del rostro a uno un poco más alegre-se siente bien. decírselo a un. amigo-Riu solo sonrió y le dijo.

-Doña Anna. como amigo suyo se lo pido, venga conmigo, solucionen las cosas. hable con él.

-No lo sé.

-Alguien alguna vez me dijo que la mejor manera de perdonar, es empezar por uno mismo. y si lo que realmente quiere es olvidar debe enfrentar la realidad y la única manera es enfrentarse mutuamente.

-Sabias palabras Riu.

-El sol siempre brilla después de la tormenta. incluso lo hace cuando esta nublado ¿ve el cielo esta mañana?

-Si. -le dijo levantando la vista. El sol brillaba con fuerza en lo alto.

-El siempre tiene algo que decir.

Anna guardó silencio, miro hacia abajo a la altura de su vientre y lo acaricio ¿seria justo hacerle eso a su bebe? ¿Separarlo de su padre? Sin embargo Dios siempre tiene las respuestas a todas nuestras interrogantes.

En ese momento pasaban por un parque en donde muchos niños jugaban junto a sus padres, un pequeño de unos 5 años corrió chocando con Anna, tenía el rostro inundado en lágrimas

-¿Qué pasa pequeño?-le preguntó la muchacha.

-No encuentro a mi papá. venia con él, pero se me perdió.

-Lo buscaremos-lo tranquilizo Riu. Anna se acerco al niño y seco sus lágrimas con la manga de su chaqueta.

-No llores si. de seguro tú. papá anda buscándote.

-¿Usted cree señora?

-Sí.

-Es muy buena -la abrazó provocando que Anna se estremeciera por el gesto de cariño del pequeño. En eso un hombre apareció tomando al pequeño y abrazándolo con desesperación.

-Aquí estas. te estaba buscando hijo.-lo beso repetidas veces y luego se dirigió a Anna y Riu-gracias por encontrar a mi hijo.

-No hay de que-le respondió Riu.

Se estaban marchando, cuando el pequeño volteo y le grito a Anna tan fuerte como sus pequeños pulmones le permitieron.

-¡¡Gracias señora!! ¡¡Sus hijos deben de ser afortunados al tenerla a usted!!-el padre del niño sonrió alegremente y se despidió de la itako y el shaman con un gesto de las manos. Riu se volteo, pero le llamó la atención el rostro de Anna, ella estaba sonrojada y los ojos le brillaban de manera extraña como si algunas lágrimas lucharan por salir y rodar mejillas abajo.

-¿Pasa algo Doña Anna?

-Dime Riu. ¿tu crees que yo seria buena madre?

-Por supuesto-le dijo sonriendo tontamente.

-¿Cuándo partirás a la aldea?

-Esta semana ¿Por qué lo pregunta?

-Porque.. Debes partir ya..

-.. ¿Iría conmigo?

-Sí. yo. yo debo tratar de arreglar las cosas con Yoh.

-Bien dicho Doña Anna. él estará feliz de verla.

-Ese pequeño. me hizo pensar Riu-le dijo parando en su camino y volteando para ver hacia atrás.

-Sobre que.

-Por más que las personas se separen y sufran. los niños no deben de sufrir de por medio. no tienen la culpa.

-Es cierto. pero. ¿Por qué? Aun no entiendo-le dijo rascándose la nuca. Anna sonrió abiertamente mientras las nubes cubrían el cielo. Ya nada le sorprendía de su amigo.

-Yo. yo estoy esperando un hijo de Yoh.

-¡¿Cómo?!...

-Quizás, si debí haberme quedado a escucharlo.

-¿Él lo sabe?

-No. acabo de enterarme esta mañana. me hice un test.

-Podría ir a un hospital. doña Anna. y ver cuantos meses son.

-Sí.

Mientras tanto en la pensión Asakura se llevaban a cabo los arreglos para viajar a Norteamérica, de seguro allá se encontrarían con el resto de sus amigos, pero un shaman de cabello castaño suspiraba entristecido por el hecho de que le faltaría alguien.

-Como te arrepientes cuando cometes errores Amidamaru-le dijo Yoh a su espíritu.

-Lo sé amo Yoh.

-Nunca sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes. y lo se. nunca vuelve. pero yo haré que regreses a mi Annita. no lo sabia hasta ahora, pero yo te amo..

La tarde ya había llegado, el sol se había esfumado de los cielos dejando en la oscuridad de un día en que la lluvia amenazaba con caer fuertemente, a lo lejos se veía una pensión totalmente vacía. Muchos recuerdos, muchas escenas alegres y otras tristes, flotaban en ese ambiente. Mas en lo alto un avión surcaba los cielos japoneses con rumbo a EEUU.

Y en Shibuya una Anna saliendo del hospital con tres meses de embarazo.

-Bien doña Anna. ¿cree que todo saldrá bien?

-Eso espero.

Más a lo lejos era observada por alguien que se encargaría de que todo saliera a lo contrario de lo pensado.

-Será el hijo del diablo... -murmuro Dorian notablemente molesto-ahora mi plan se complica, pero que más da, confundir es mi mejor arma... Annita, yo seré tu mejor amigo.

NOTAS DE HIKARI ASAKURA: este capi me quedó muy lindo. mucha reflexión, mucho cambio de pensar y un Yoh fuertemente arrepentido dispuesto a todo para recuperar a su Annita.

Agradeciendo a los reviews que me dejaron, me alientan mucho a seguir y me agrada bastante que les guste mi fic, gracias a todos los que escribieron.

Sobre si el embarazo de Anna afectaría a sus poderes, la verdad es que si, no quiero adelantar más, esperen a los próximos capitulo.