CAPÍTULO 24 - Poderoso hielo
Ark se despertó con un sobresalto, se había quedado dormido y estaba en la habitación de Sonic y Amy, con cuidado, se levantó y se dirigió hacia la puerta, y vio a Sonic bajar por las escaleras. "Hola Arkie" Sonic le mostró una amplia sonrisa. "Sonic. ¿me he quedado durmiendo en tu habitación?" Ark todavía estaba un poco atontado. "No tonto, estabas cuidando de Tails pero estabas tan cansado que te habías quedado arriba durmiendo en mala postura, así que te he cogido y te he llevado a mi habitación." Sonic le acarició la cabeza a Ark y este sonrío. Sonic era lo que mas se había parecido a un padre para Ark, por eso le encantaba estar siempre con él, y en ese mes y medio que había pasado se había dado cuenta de lo bondadoso que era, tanto él como todos los demás. "Gracias Sonic, te agradezco que seas tan amable conmigo" Sonic le miró con una sonrisa. "Venga tío, no me hables así que me voy a poner rojo." Los dos rieron bastante, en ese tiempo habían encontrado que una forma muy sencilla de poder seguir adelante era la risa. "Va, vamos a cenar que tengo un hambre." Ark le miró con una sonrisa. "Yo también" Los dos se dirigieron a la cocina. "¡Hola Amy!" "¡Hola pequeño!, ¿Qué tal estas?" "Bien." Ark no podía contenerse. "¿Qué has hecho de cena?" Amy sonrió. "Unos filetitos con especias" Amy sonreía ampliamente. "¡Ay que bueno!" Sonic corrió a sentarse a la mesa seguido de Amy y Ark.
Estaban los tres muy felices cenando y dialogando, olvidando por el momento un poco la vida real, únicamente disfrutando de la cena y pasándolo bien. todos intentaban evitar el tema de Tails, a nadie se le había olvidado, pero había pasado mucho tiempo y no tenían cura alguna.
"¡Guau Amy! ¡Estaba todo riquísimo!" Ark sonreía "Me alegro de que te haya gustado" Amy se levantó de su asiento y recogió los platos. Hubo un momento de silencio. interrumpido por Sonic "Bueno, voy a llevarle la cena a Tails."
La pena había vuelto al hogar de Sonic y Tails
Ark se adelantó a Sonic a coger la bandeja de la cena. "No, déjalo, ya se la subo yo." Sonic miró a Amy buscando en su mirada alguna contestación, y luego otra vez a Ark. "Esta bien, como tu quieras. Amy y yo nos quedaremos en el salón un rato viendo la tele, si quieres luego bajar un rato baja, o como tu veas." "Vale papá"
Estas ultimas palabras de Ark no sonaron en absoluto extrañas. tal vez por todo lo que había ocurrido, o no sabían muy bien porque, pero Ark había aprendido a llamar a Sonic "papá" sin que a Sonic le importara en absoluto, pero era curioso que Tails no llamaba a Sonic "papá". tal vez Tails era más fuerte de espíritu que Ark.
Ark, con cuidado de no tropezarse, subió las escaleras, y con ingenio abrió la puerta de la habitación de Tails con la boca, para no dejar la bandeja en el suelo. Una vez dentro todo estaba bañado por la luz de la tenue luna, de forma que no veía absolutamente nada. y usó su ingenio para encender el interruptor de la luz con la barbilla. Una luz de neón blanca inundó la habitación y Tails abrió un poco los ojos y vió a Ark. "¡Hola dormilón!" Ark se acercó hasta la cama y dejo la bandeja con comida en la mesita de noche y se sentó en la cama. "¿Qué tal estás?" Tails se incorporó sacando fuerzas de donde no tenía y se quedo apoyado con la espalda en el cabezal de la cama, tenía un aspecto verdaderamente muy deprimente, toda la felicidad que desprendía antes era nula ahora. su mirada se había vuelto fría como el hielo. "Pues ya me ves." Hubo un instante de silencio. ".hecho una mierda" Ark se sorprendió y rió un poco, Tails lo intentaba pero no lo conseguía. "Vaya Tails. ¿Qué fuerte verdad?" Tails no cambió su gesto ante esa pregunta. "Si, nuestra vida parece de película, a quien se lo cuentes no se lo cree." Su voz sonó casi a duras penas y temblorosa, síntomas de la enfermedad. Ambos se quedaron callados. hasta que. "Tails, quiero preguntarte algo" Tails le miraba fríamente pero sin intimidarlo, no lo podía evitar. "Tu. ¿tienes miedo?" Tails se le quedó mirando y agachó un poco la cabeza. De repente sus ojos comenzaron a brillar y unas finas lagrimas recorrieron su rostro convirtiéndose en pequeños regueros de hielo, que con la luz de neón brillaban intensamente. "Oh vaya." Ark cogió del suelo, al lado de la mesita de noche un cubo que había con agua tibia permanentemente por si Tails lloraba, era un fenómeno muy extraño que le provocaba la enfermedad, lloraba y esas lágrimas casi al instante se transformaban en hielo. Le pasó el paño húmedo por su triste rostro y se miraron. "Perdóname, ya se que tienes miedo, pero es que yo te digo que si me pasa a mi yo no podría aguantar como tu, yo ya hubiera hecho algo terrible." Ark agachó la cabeza y Tails con movimiento lento se incorporó hacia él para abrazarlo, Ark dejó escapar unas lágrimas a la vez que abrazaba a su hermano y estuvieron así un rato largo, hasta que Ark se separó y pudo ver a través de la tristeza del rostro de Tails algo de su conducta normal. "Bueno tío, siempre nos ponemos sentimentales. ahora a cenar." Ark le puso la bandeja encima de las piernas y se dirigió hacia la puerta. pero de repente escuchó algo que le heló el corazón. "No. no. ¡no puede ser! ¡no puede ser!" Tails decía con voz temblorosa en medio de lloros y llantos. Ark se giró y se dio cuenta de que una luz extraña se veía desde fuera de la ventana y sin mínimo aviso hizo añicos el cristal de ella y una silueta entro volando a la habitación. una silueta femenina. Una loba con una melena negra larga de pelaje gris con un traje metálico con propulsores en su espalda, sus brazos estaban llenos de tatuajes paganos y en su brazo derecho un brazalete de un material similar al cristal con pequeñas luces, una visión que dejó paralizado a Ark. "Ga.Ga.Ga." Ark cayó al suelo. "¡Galatea!" La bella loba apartó unos cuantos mechones de su cara mientras se posaba en el suelo. "Vaya. ya veo que sabes mi nombre." Galatea puso su brazo izquierdo en su cadera en pose desafiante mientras sonreía "Está bien desgraciado. creo que nos veremos más tarde" Terminando de decir esto, Galatea extendió su brazo derecho desde donde estaba hacia las piernas de Ark y de sus dedos, como por arte de magia, salió un rayo de hielo que le sujetó las piernas al suelo, Ark no podía ni gritar del pánico y del frío que sentía. De repente, Galatea apartó el brazo y Ark se quedó inmóvil y poco a poco se acercó a el, Ark la miraba horrorizado y los ojos azules de ella le penetraron en la mirada. "Ha sido un placer" Galatea dijo con un tono amenazante y burlesco, y al terminar de decir eso inclinó un poco su hombro derecho un poco hacia atrás alzando el puño y a una velocidad brutal golpeó a Ark en la cara, el golpe resonó en la habitación y fue tan brutal que el hielo de las piernas de Ark se rompió enviándole contra el armario provocando que se rompiera la puerta con el joven cuerpo de Ark. Ark estaba inmóvil en el suelo con un reguero de sangre que le salía de la boca... Galatea se sacudió un poco el pelo y se apretó el puño derecho. Comenzó a reír un poco y sin moverse de donde estaba movió su brazo y lanzó un enorme rayo de hielo contra la puerta de la habitación convirtiéndola en un muro de hielo. "Perfecto, así no nos molestaran." y al terminar de pronunciar esas palabras se giró hacia Tails de manera desafiante. "¿verdad Miles?" Tails había bajado de la cama y se dirigía hacia la ventana pero lamentablemente no estaba en sus mejores condiciones. Galatea le miraba atónita. "Vaya chavalín, tienes agallas." Poco a poco ella se acercó a Tails y le puso su mano en la espalda. "Pero verdaderamente, das pena pequeño" Tails no aguantó el peso de la mano de Galatea y cayó contra el suelo haciéndose un daño terrible en las rodillas por culpa de los cristales rotos. Tails se retorcía de dolor y Galatea, de pie delante de él, se reía sin compasión alguna. Tras parar de reír se agachó de rodillas delante de él con todos los cristales en el suelo sin que le importaran para nada. "Pobre zorrito. Eggman le contagió de Frozen Dust." Galatea le cogió de la barbilla obligándole a mirarla. "No se si te lo habrás imaginado pero de Eggman nada, fui yo." Tails sentía una gran impotencia, lo único que sentía era verdaderamente pánico total. presentía que algo verdaderamente malo le iba a pasar. "Yo lo hice, el camuflaje Ion-óptico es prácticamente perfecto, y solo puedo decirte una cosa." Galatea se levantó y mirando a Tails con desprecio. "¡Jódete!" Galatea le propinó una patada en el estómago tan fuerte que Tails chocó contra la pared mientras escupía una sangre algo azulada por la boca, sin poder hacer mucho al respecto, perdió el conocimiento con la malvada risa de Galatea resonando en su mente.
Ark se despertó con un sobresalto, se había quedado dormido y estaba en la habitación de Sonic y Amy, con cuidado, se levantó y se dirigió hacia la puerta, y vio a Sonic bajar por las escaleras. "Hola Arkie" Sonic le mostró una amplia sonrisa. "Sonic. ¿me he quedado durmiendo en tu habitación?" Ark todavía estaba un poco atontado. "No tonto, estabas cuidando de Tails pero estabas tan cansado que te habías quedado arriba durmiendo en mala postura, así que te he cogido y te he llevado a mi habitación." Sonic le acarició la cabeza a Ark y este sonrío. Sonic era lo que mas se había parecido a un padre para Ark, por eso le encantaba estar siempre con él, y en ese mes y medio que había pasado se había dado cuenta de lo bondadoso que era, tanto él como todos los demás. "Gracias Sonic, te agradezco que seas tan amable conmigo" Sonic le miró con una sonrisa. "Venga tío, no me hables así que me voy a poner rojo." Los dos rieron bastante, en ese tiempo habían encontrado que una forma muy sencilla de poder seguir adelante era la risa. "Va, vamos a cenar que tengo un hambre." Ark le miró con una sonrisa. "Yo también" Los dos se dirigieron a la cocina. "¡Hola Amy!" "¡Hola pequeño!, ¿Qué tal estas?" "Bien." Ark no podía contenerse. "¿Qué has hecho de cena?" Amy sonrió. "Unos filetitos con especias" Amy sonreía ampliamente. "¡Ay que bueno!" Sonic corrió a sentarse a la mesa seguido de Amy y Ark.
Estaban los tres muy felices cenando y dialogando, olvidando por el momento un poco la vida real, únicamente disfrutando de la cena y pasándolo bien. todos intentaban evitar el tema de Tails, a nadie se le había olvidado, pero había pasado mucho tiempo y no tenían cura alguna.
"¡Guau Amy! ¡Estaba todo riquísimo!" Ark sonreía "Me alegro de que te haya gustado" Amy se levantó de su asiento y recogió los platos. Hubo un momento de silencio. interrumpido por Sonic "Bueno, voy a llevarle la cena a Tails."
La pena había vuelto al hogar de Sonic y Tails
Ark se adelantó a Sonic a coger la bandeja de la cena. "No, déjalo, ya se la subo yo." Sonic miró a Amy buscando en su mirada alguna contestación, y luego otra vez a Ark. "Esta bien, como tu quieras. Amy y yo nos quedaremos en el salón un rato viendo la tele, si quieres luego bajar un rato baja, o como tu veas." "Vale papá"
Estas ultimas palabras de Ark no sonaron en absoluto extrañas. tal vez por todo lo que había ocurrido, o no sabían muy bien porque, pero Ark había aprendido a llamar a Sonic "papá" sin que a Sonic le importara en absoluto, pero era curioso que Tails no llamaba a Sonic "papá". tal vez Tails era más fuerte de espíritu que Ark.
Ark, con cuidado de no tropezarse, subió las escaleras, y con ingenio abrió la puerta de la habitación de Tails con la boca, para no dejar la bandeja en el suelo. Una vez dentro todo estaba bañado por la luz de la tenue luna, de forma que no veía absolutamente nada. y usó su ingenio para encender el interruptor de la luz con la barbilla. Una luz de neón blanca inundó la habitación y Tails abrió un poco los ojos y vió a Ark. "¡Hola dormilón!" Ark se acercó hasta la cama y dejo la bandeja con comida en la mesita de noche y se sentó en la cama. "¿Qué tal estás?" Tails se incorporó sacando fuerzas de donde no tenía y se quedo apoyado con la espalda en el cabezal de la cama, tenía un aspecto verdaderamente muy deprimente, toda la felicidad que desprendía antes era nula ahora. su mirada se había vuelto fría como el hielo. "Pues ya me ves." Hubo un instante de silencio. ".hecho una mierda" Ark se sorprendió y rió un poco, Tails lo intentaba pero no lo conseguía. "Vaya Tails. ¿Qué fuerte verdad?" Tails no cambió su gesto ante esa pregunta. "Si, nuestra vida parece de película, a quien se lo cuentes no se lo cree." Su voz sonó casi a duras penas y temblorosa, síntomas de la enfermedad. Ambos se quedaron callados. hasta que. "Tails, quiero preguntarte algo" Tails le miraba fríamente pero sin intimidarlo, no lo podía evitar. "Tu. ¿tienes miedo?" Tails se le quedó mirando y agachó un poco la cabeza. De repente sus ojos comenzaron a brillar y unas finas lagrimas recorrieron su rostro convirtiéndose en pequeños regueros de hielo, que con la luz de neón brillaban intensamente. "Oh vaya." Ark cogió del suelo, al lado de la mesita de noche un cubo que había con agua tibia permanentemente por si Tails lloraba, era un fenómeno muy extraño que le provocaba la enfermedad, lloraba y esas lágrimas casi al instante se transformaban en hielo. Le pasó el paño húmedo por su triste rostro y se miraron. "Perdóname, ya se que tienes miedo, pero es que yo te digo que si me pasa a mi yo no podría aguantar como tu, yo ya hubiera hecho algo terrible." Ark agachó la cabeza y Tails con movimiento lento se incorporó hacia él para abrazarlo, Ark dejó escapar unas lágrimas a la vez que abrazaba a su hermano y estuvieron así un rato largo, hasta que Ark se separó y pudo ver a través de la tristeza del rostro de Tails algo de su conducta normal. "Bueno tío, siempre nos ponemos sentimentales. ahora a cenar." Ark le puso la bandeja encima de las piernas y se dirigió hacia la puerta. pero de repente escuchó algo que le heló el corazón. "No. no. ¡no puede ser! ¡no puede ser!" Tails decía con voz temblorosa en medio de lloros y llantos. Ark se giró y se dio cuenta de que una luz extraña se veía desde fuera de la ventana y sin mínimo aviso hizo añicos el cristal de ella y una silueta entro volando a la habitación. una silueta femenina. Una loba con una melena negra larga de pelaje gris con un traje metálico con propulsores en su espalda, sus brazos estaban llenos de tatuajes paganos y en su brazo derecho un brazalete de un material similar al cristal con pequeñas luces, una visión que dejó paralizado a Ark. "Ga.Ga.Ga." Ark cayó al suelo. "¡Galatea!" La bella loba apartó unos cuantos mechones de su cara mientras se posaba en el suelo. "Vaya. ya veo que sabes mi nombre." Galatea puso su brazo izquierdo en su cadera en pose desafiante mientras sonreía "Está bien desgraciado. creo que nos veremos más tarde" Terminando de decir esto, Galatea extendió su brazo derecho desde donde estaba hacia las piernas de Ark y de sus dedos, como por arte de magia, salió un rayo de hielo que le sujetó las piernas al suelo, Ark no podía ni gritar del pánico y del frío que sentía. De repente, Galatea apartó el brazo y Ark se quedó inmóvil y poco a poco se acercó a el, Ark la miraba horrorizado y los ojos azules de ella le penetraron en la mirada. "Ha sido un placer" Galatea dijo con un tono amenazante y burlesco, y al terminar de decir eso inclinó un poco su hombro derecho un poco hacia atrás alzando el puño y a una velocidad brutal golpeó a Ark en la cara, el golpe resonó en la habitación y fue tan brutal que el hielo de las piernas de Ark se rompió enviándole contra el armario provocando que se rompiera la puerta con el joven cuerpo de Ark. Ark estaba inmóvil en el suelo con un reguero de sangre que le salía de la boca... Galatea se sacudió un poco el pelo y se apretó el puño derecho. Comenzó a reír un poco y sin moverse de donde estaba movió su brazo y lanzó un enorme rayo de hielo contra la puerta de la habitación convirtiéndola en un muro de hielo. "Perfecto, así no nos molestaran." y al terminar de pronunciar esas palabras se giró hacia Tails de manera desafiante. "¿verdad Miles?" Tails había bajado de la cama y se dirigía hacia la ventana pero lamentablemente no estaba en sus mejores condiciones. Galatea le miraba atónita. "Vaya chavalín, tienes agallas." Poco a poco ella se acercó a Tails y le puso su mano en la espalda. "Pero verdaderamente, das pena pequeño" Tails no aguantó el peso de la mano de Galatea y cayó contra el suelo haciéndose un daño terrible en las rodillas por culpa de los cristales rotos. Tails se retorcía de dolor y Galatea, de pie delante de él, se reía sin compasión alguna. Tras parar de reír se agachó de rodillas delante de él con todos los cristales en el suelo sin que le importaran para nada. "Pobre zorrito. Eggman le contagió de Frozen Dust." Galatea le cogió de la barbilla obligándole a mirarla. "No se si te lo habrás imaginado pero de Eggman nada, fui yo." Tails sentía una gran impotencia, lo único que sentía era verdaderamente pánico total. presentía que algo verdaderamente malo le iba a pasar. "Yo lo hice, el camuflaje Ion-óptico es prácticamente perfecto, y solo puedo decirte una cosa." Galatea se levantó y mirando a Tails con desprecio. "¡Jódete!" Galatea le propinó una patada en el estómago tan fuerte que Tails chocó contra la pared mientras escupía una sangre algo azulada por la boca, sin poder hacer mucho al respecto, perdió el conocimiento con la malvada risa de Galatea resonando en su mente.
