Capítulo 7
Te quiero mucho...mi amigo
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-"Después de todo... si no hubiera sido por él muchas cosas no hubieran pasado..." – Algunos recuerdos eran más dolorosos que otros para Remus... aunque en el calor de su cabaña comprendía que hay cosas que deben suceder por designios del destino, para que sus consecuencias lleguen quizás en días lejanos...
"""""" . . Remus se hallaba sólo en la cocina de la casa de James, comiendo una rebanada de pastel de chocolate que Midge le había llevado – "Le hará sentirse mejor, Señorito Lupin" – Le había dicho con una reverencia exagerada antes de irse y dejarlo sólo con sus pensamientos. Era cierto que estaba delicioso y le traía cierto alivio, pero sólo llenaba el vacío de su estómago y Remus sentía un vacío mayor en su interior...
-¿Puedo hablar contigo? – James entró a ver si Remus ya estaba dispuesto a charlar con alguien sobre lo ocurrido minutos atrás en el callejón Diagon.
-Claro – Remus comía pausadamente, algo que le pareció extraño por ser chocolate lo que tenía en frente. Por lo visto algo lo distraía por completo.
-En que piensas...
-En muchas cosas – sonrió cortando un pedazo de pastel como quien tiene todo el tiempo del mundo
-Qué tipo de cosas... –
-La visita a mis abuelos, por ejemplo... – Remus de repente le sonrió al plato de pastel – Mis padres y yo decidimos ya no ocultarles mi licantropía... ¿sabes lo que me dijeron cuando se enteraron? – Soltó una pequeña risita con algo de ironía - Mi abuelo me abrazó y me dijo: "Gracias a dios estás vivo" y mi abuela comenzó a llorar. No fue la primera vez que me dijeron "estás vivo" como si fuera el mayor consuelo de todos...como si fuera el único para mí.
-Remus... – James se quedó en silencio, al parecer Remus necesitaba contarle eso a alguien
-La primera vez lo hizo el medimago al contarme que me había convertido en licántropo, pero que "técnicamente", aún era semi-humano... –Remus casi dobla el tenedor al pronunciar "técnicamente..."- Por más que me repito una y otra vez que soy fuerte y no es tan difícil vivir con la maldición, no es tan sencillo James. Pero tampoco espero que el mundo me entienda, no podrían comprender el dolor... no creo que nadie lo haga nunca...
-Pero no estás solo... – James sintió un sudor frío recorrer su frente, siempre trató de convencerse de que Remus estaba bien cuando lo veía sonreír.
-En momentos como este me siento más solo que nunca...
-¿Es por lo de Sirius?
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-No he venido a defenderlo, pero creo que ustedes dos deberían hablar sobre lo que pasó – James se sentó a su lado y le habló en tono amistoso – Después de todo son amigos ¿verdad?
-Si es que Sirius tuviera algo más que decirme, aparte de lo que me gritó en el callejón Diagon supongo que vendría para continuar gritándome o al menos decir algo ¿no crees? – En realidad Remus hubiera querido que fuera él quien estuviera allí con una explicación, incluso se hubiera conformado con sus gritos, pero por lo visto Sirius no se aparecía – Él sabe... tú y Peter también saben que mi condición no es algo tan simple de sobrellevar como un dolor de estómago – Remus apretaba cada vez más el tenedor en la mano izquierda y por primera vez en la charla miró a James a los ojos – Y no es nada agradable que uno de mis amigos casi me grite en una calle repleta de gente lo que soy, así que dímelo tú James... ¿En verdad Sirius es mi amigo? – La mirada confundida y desolada de Remus hicieron que James no necesitara más explicaciones, Black en verdad había metido la pata con Remus... - No me gusta la idea de pensar que he confiado demasiado...y he creído ciegamente, como un pobre tonto... – y diciendo esto con el rostro pálido y las mejillas sonrosadas salió de la cocina, dejando a James con ganas de gritarle un par de cosas a Sirius, cosa que fue a hacer ese mismo instante.
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Hasta que llegaron al expreso de Hogwarts Remus no sacó la nariz de sus libros más que para comer o dormir, en el andén 9 y ¾ todos avanzaron rápidamente entre los alumnos con sus baúles y subieron torpemente al tren. Pero cuando encontraron un compartimiento vacío y James, Sirius y Peter entraron en él, Remus siguió de largo hasta el último vagón ante la mirada atónita de sus amigos. Entonces James miró a Sirius y puso una cara de disgusto que ninguno había visto antes.
-Debes ir por él – dijo secamente
-¿Y yo por qué? Ya les dije que todo fue un malentendido – Sirius trataba de hacerse al desentendido. Aunque en el fondo quería ir a buscar a Remus y sabía que debía disculparse con él, su orgullo era tan inmenso que se salía por las ventanas del tren...
-Porque nos dijiste eso a nosotros, pero no a él... ¡Ve a decirle!- la paciencia de James se iba acabando
-Pero...- Sirius no quería resignarse, sentía un hueco en el estómago, pero seguro sería hambre... - ¡Pero por qué debo ir ahora! – inconscientemente se agarraba hasta con las uñas al asiento del tren, el hueco en su estómago ya se parecía a un precipicio.
-¡Porque si no lo haces, eres un imbécil! – Y James, que ya traía una venita palpitándole en la frente, empujó a Sirius fuera del compartimiento. Sólo un verdadero amigo es capaz de hacer ese tipo de cosas. Peter entretanto se distraía con la nueva rata que le habían regalado sus padres.
Sirius se quedó seco en el pasillo, pensando en lo que James le había dicho. Al parecer no podía moverse, o eso creyó hasta que se dio cuenta de que Goyle iba (seguramente por encargo de Malfoy) a molestar exactamente al ocupante del último vagón y se fue tras él. -"¿Quién rayos se cree ese gorila de mandados para atreverse a molestar a Remus? En cuanto lo tenga cerca....." –
Pero se quedó de piedra al ver, que en cuanto Goyle entró al compartimiento y dijo el primer insulto, salió disparado hacia el pasillo nuevamente y Remus salía después con la varita en mano solamente para decirle:
–Si vuelves a molestarme, encogeré tu cabeza hasta volverla del tamaño de una canica... – y se volvía a encerrar en su compartimiento solo y cerraba las cortinas
Sirius sintió que sus rodillas temblaban y un frío recorría su nuca hasta llegar a la espalda. En verdad Remus ya no era el pequeño que el creía tan indefenso. Ya no necesitaba que lo protegiera, ¿Es que ya no lo necesitaba para nada? su respiración se detuvo con este pensamiento. Mientras Sirius pasaba sobre el cuerpo inconsciente de Goyle hacia el último compartimiento, el hueco en su estómago se hacía mil veces más grande y entró sin tocar, pero se quedó sin aire al ver que la varita de Remus le apuntaba directamente a la nariz sin titubear.
-Ah...sólo eres tú – dijo Remus algo más tranquilo, aunque sin suavizar su expresión. Como si no le importara en lo más mínimo, se dio vuelta y se sentó otra vez a leer, haciendo a Sirius sentirse ridículo, ahí parado, mirándolo con el cuerpo tieso y la sombra de su cabello cubriéndole el rostro
– Yo... yo vine a......
-No tiene sentido...déjalo as
-¿Qué significa eso? – Sirius creía que se atragantaría al hablar, el desinterés de Remus en escucharlo y el hecho de que ni siquiera lo miraba, sólo lo inquietó más
-No sirve de nada que te disculpes si no lo sientes en realidad – Remus apenas levantó la mirada de su libro unos segundos para ver a Sirius con una mezcla entre enfado y resignación, que lo único que hacían era tratar de ocultar la profunda tristeza que sentía – Prefiero que no digas nada... ni hagas nada... prefiero eso a que simplemente seas condescendiente con el "licántropo" -
-Estas en un error... - Las palabras de Remus fueron como una bludger directa hacia su pecho y Sirius hasta juraría que escuchó como se le rompía algo ahí dentro.
-¿Acaso no soy un maldito licántropo? – Remus se había puesto de pié para hablar enfrentándolo, parecía que las palabras eran difíciles de pronunciar por lo amargas que sabían – Sé que lo soy, YO lo sé mejor que nadie... YO soy el que siente cómo se rompe mi piel y derramo mi sangre en cada transformación... YO soy el que ha visto el odio y el miedo en los ojos de los que conocen mi secreto... YO soy el que tiene que ocultar el condenado secreto de lo que soy por el resto de mi maldita vida, sintiendo la vergüenza ajena por lo que soy... Por que leo en cada uno de los libros que hablan de mí maldición como me llaman semi-humano... ¡Incluso me dicen Monstruo! Además yo soy el que hace mucho tiempo dejó de ser tratado como persona... por ser solamente un ser "técnicamente" SEMI-Humano... quizás lo único que me quede es mi alma porque mi cuerpo está infectado por la licantropía, pero llegué a creer que podía tener amigos, creí que te importaba... que te preocupabas por mí... incluso pensé que me protegías, pero ya comprendí que en realidad proteges a los demás de mí... ¡¡¡Soy un grandísimo estúpido porque creí tantas cosas...!!! –Remus no se dio ni cuenta de en qué momento Sirius lo había atrapado en un abrazo mientras descargaba todo el dolor que había creado el lobo arañándole por dentro.
Sirius sólo abrazaba a Remus con fuerza, mientras él lloraba escondiendo el rostro en su túnica y golpeándolo de vez en cuando en el pecho, y cuando se cansó y se dio cuenta que Sirius no estaba dispuesto a soltarlo, lo tomó con fuerza del cuello de la camisa para acercarse más a él en su abrazo, sólo para llorar con más fuerza. Se sentía tan avergonzado... se había prometido que sería fuerte...
-No llores... – La voz de Sirius era casi un susurro y abrazaba al chico de ojos miel por la cintura con demasiada fuerza, pero con demasiada delicadeza – Por favor Remus... no llores – Remus empezó a sollozar cada vez menos y al calmarse un poco pudo sentir que Sirius apoyaba una mejilla contra la suya y el calor de sus lágrimas entibiaba un poco el frío que habían dejado las suyas en su rostro anteriormente, pero... ¿y Sirius porqué lloraba?
-Sirius... – Remus se perdió en aquel abrazo inundado de sentimientos y lágrimas, Sirius SI sabía... él sí le comprendía... ¿cómo es que había dudado de él? Se prometió no desconfiar de él nunca más, pero ahora necesitaba explicaciones - ¿Por qué? – y al pronunciar tímidamente la pregunta, levantó el rostro y ambos pudieron ver sus rostros empapados de lágrimas algo más relajados que minutos atrás.
-Porque soy un tonto, que más va ser. Sabes que soy así... – Remus no sabía si reír o llorar aún más – Impulsivo y algo torpe, quizás también un poco bestia... pero te quiero y me preocupo por ti, eso no lo dudes. Todo fue una gran, GRAN confusión – Sirius ahora sentía que moriría de vergüenza – Yo sólo iba a gritarte estúpido en el callejón Diagon, porque me sentí rezagado cuando hablabas con ese chico extraño – la expresión de Remus reflejaba algo de indignación, así que el instinto de defensa a lo payaso de Sirius salió a flote – Ahora si puedes echarme una maldición... pero que no duela mucho ¿sí?
-Eres tan tonto...- dijo Remus como única respuesta y volvió a sonreír, una hermosa sonrisa acompañada por unos ojos dorados aún llorosos
-Tu también – Sirius habló un poco serio, aunque la leve sonrisa y el sonrojo no se lo quitaba nadie en ese momento – Pero no sólo eso, también tienes el alma y el corazón más buenos que conozco, los libros pueden decir lo que sea, no me importa; eres maravilloso Remus...nunca lo dudes, yo sé que es así. Lo que los demás creen nunca ha importado.
-Eres extraño...- sintió que las mejillas se le calentaban y esquivó unos segundos la penetrante mirada de Sirius - Eres especial Sirius Black – Remus estaba notoriamente feliz. Se miraron un breve momento a los ojos. Remus sintió que si seguían así perdería la noción del tiempo en los profundos ojos azules de su amigo y con una amplia sonrisa volvió a estrechar el abrazo en el que seguían, ya no le molestaba en absoluto estar así con Sirius, cosa que solía ponerlo tan nervioso años anteriores ahora era agradable, muy agradable... disfrutar de su compañía y su amistad tan íntimamente le conmovía de sobremanera y una alegría extraña hacía que se le nublara la vista.
Por su parte, Sirius se había estremecido al volver a sentir la mejilla de Remus junto a la suya, era una tibieza acogedora que le hacía latir el corazón más rápido y le daba ganas de llorar aunque no estaba triste. Un par de lágrimas liberadoras escaparon de los ojos de ambos antes de separarse e ir a sentarse frente a frente, junto a la ventana del compartimiento.
Y con sonrisas en el rostro, el silencio en complicidad se hizo ameno...
Mientras, James se hallaba en el pasillo y regresando a su compartimiento con una media sonrisa. Había ido a comprobar que Sirius fuera un buen chico y arreglara las cosas, pero por lo que vio su preocupación fue sin motivo. Y respecto a lo que vio, por poco que fuera, tenía el extraño presentimiento de haber sido un intruso silencioso en un momento privado que nadie debió haber visto. – Nah.....sólo son ideas mías – se dijo entrando radiante al compartimiento donde Peter seguía jugando con su rata.
" """" . . . -Aunque lo negara, algo en mí ya presentía que pronto, ese "te quiero" de amigos no sería suficiente para expresar lo que sentía. – Al parecer, el perro negro no se cansaría hasta llegar a su destino
-Siempre traté de rechazar la idea de que tu cercanía me gustaba demasiado, no podía... no debía tener a nadie tan cerca... pero ese día ya no pude rechazarte, era tan agradable estar entre tus brazos – Remus seguía junto a la ventana, y en busca de un calor conocido que aún no se hallaba cerca apoyó una mejilla en la fría ventana..., pero se acercaba milla tras milla, desde la oscuridad que le impedía ver más allá de su jardín . . . " """""""""""
-Veo que todos somos felices ¿he??? – Rió James al ver que Sirius y Remus se acercaban con sus baúles ya en la estación de Hogsmeade
-¿Por qué?, ¿ya viste a Evans? – Sirius respondió con malicia, por lo visto ya estaba de muy buen humor
James no respondió, sólo se puso algo rojo y se apresuró con sus cosas fingiendo que no había escuchado nada. Peter trataba de seguirle el paso de cerca sin notar siquiera lo que significaba el comentario.
-Sirius – Una pálida y algo delgada mano se apoyó en su hombro - ¿Quieres decir que es cierto? – Remus se veía curioso aunque no muy sorprendido
-Si, si, claro – Echó una carcajada – Pero por lo visto a James no le ha hecho gracia que sea así y no quiere admitirlo – terminó de hablar sacando la lengua en burla y abriendo enormes sus ojos azules graciosamente.
-Pues no le va ser fácil con una chica como ella – Sonrió con más tranquilidad y comprensión hacia James
-¿De qué hablas?
-Es sencillo Sirius, Evans es una chica muy seria y James es el bromista empedernido. Si no cuida lo que hace, ella ni lo tomará en cuenta. – Sirius se quedo mudo y viendo a Remus algo sorprendido – Sólo es cuestión de detalles -
Y como si Remus hubiera terminado el curso avanzado de adivinación, los gritos de cierta Slytherin retumbaron en el castillo unas horas después.
-¡¡¡POTTER!!! ¡Idiota inmaduro, quítate de mi vista! – Una chica de cabellos rojo fuego pegado a su rostro y opacado por el líquido naranja que escurría también por su rostro y túnica se fue corriendo hacia las mazmorras, jalando a Snape del brazo mientras ambos goteaban jugo de calabaza
-Pero Lily...
-¡¡¡Y llámame Evans!!! – fue lo último que gritó antes de echarle la última mirada fulminante y desaparecer por completo en el oscuro pasillo.
- Yo sólo quería mojar a Snape... – James trataba de decir una especie de disculpa, pero las risas de todos los presentes hicieron que su autoestima no sufriera mucho por la pelirroja, y al escuchar los aplausos y silbidos de los presentes decidió que era momento de divertirse – ¡¡¡Pero creo que dos Slytherins mojados son mejores que uno!!! – y las risas aumentaron estrepitosamente
-¡Buen hechizo levitador James! – Le felicitó Sirius, sujetando su estómago de tanto reír. Y Peter no dijo nada porque estaba desternillándose de risa en el suelo, de una forma algo exagerada.
-Este año será laaargo... – fue lo único que susurró Remus, tratando de no verse divertido con las payasadas de sus amigos, mientras emprendían el camino a la sala común de Griffindor, donde los esperaban los dormitorios de chicos de tercer año.
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¡Holaaa!!! ¡Espero que la vida los trate bien!!!!!!!!!!
Lo que es a mí cada vez creo con más seguridad que no sirvo para las partes Angst... me deprimo y ya no me dan ganas de seguir... (y luego me tardo siglos en escribir y me hago odiar con mis queridos lectores TT snif)
En lo personal NO me gusta eso de llamar a algunos personajes de Harry Potter "monstruos, híbridos, sangre sucias, semi/humanos" y demás ramas anexas, pero creo que el hecho de que Remus lea en todo lado que lo llaman así (excepto en "Hocico peludo, corazón humano" ¿quién lo habrá escrito verdad?) debe afectarle ¿no? y más en su juventud. Por más lindo, tierno y maduro que sea nuestro querido Monny, creo que su corazoncito de Griffindor sufre en silencio... Lo adoro es muy valiente ;; (pienso lo mismo que Sirius sobre su licantropía ¡Remus es maravilloso!)
Dudas, quejas, tomatazos y felicitaciones serán MUCHO, MUY AGRADECIDAS por su humilde e ingrata escritora
Lara-eternal-anjiru: Siii!!! Estoy viva!!! Es que hierba mala nunca muere jeje XDD (no te preocupes, todo tendrá sentido y Angelus no se mete más que para empujar la relación de los dos ) y sobre Lily pues si!!! Jeje es que eso de los ojos verdes me sonó a Slytherin XD
Jeuny: No llores!!! Aquí está el Capitulo 7!!!! TT lo seguiré lo mas rápido que pueda, lo prometo -
Conacha: Verdad que Sirius es lindo? pues ke mi personaje no se mete en medio exactamente, más bien provoca que se den cuenta de ciertas cosillas
Gala Snape: Espero que te guste la explicación y disculpa de Sirius -
Mido-Chan: Gracias por leer, espero que te guste este cap. -
Noriko: Holaaa!!! Sigues viva!!! XDD me alegro de que sigas leyendo el fic . Opino igual….ké crees ke causó mi depresión y me quitó las ganas de escribir? Maldito libro de quinta....digo... libro Quinto .U
AGUILA FANEL: Habrá mucho romance siii!!! A mi también me encanta verlos juntos
SaYa-KuDo: Gracias - mira que si habrá muchísimo Sirius/Remus pero falta un poco para lo más interesante
Muchos abrazos tamaño Hagrid -
Greeneyes
PD: Sufro mucho TT FFnet no acepta todas las caritas que pongo, snif snif (eso me quita mucho...buaaa!!!)