Nota de autora: Hola, cómo están? Bueno, yo acá ando. Un poco resfriada, pero bue. No tenía más que hacer. Bueno, en realidad si. Estudiar para la prueba de mañana, pero hoy tenía mucha fiaca. Y aproveché que estaba enferma y falté a la escuela para hacerlo. En realidad quería esperar a que la historia avance un poco más para poder escribirla más larga. Pero como no quería inventar todavía puse lo que pasó hasta ahora. Acuérdense que está basada en una historia real. Lo voy escribiendo a partir de lo que sucede. Así que no es mi culpa cuando a veces tarda mucho, pero a veces pasa mucho hasta que pase algo interesante que escribir. O por lo menos que no sea cualquier cosa. A veces pongo alguna boludez que pasó, pero siempre pasan cosas parecidas. Bueno, este fic se lo voy a dedicar a todas la personas que me quieren y que yo quiero. Lástima, pero este capítulo no está dedicado a Nemer. Justo hoy me levanté con un mal día en contra de él. Se me dio por ponerlo así, no me culpen. En realidad no creo que a nadie le moleste, ni a él. Creo que ni siquiera sabe que lo escribí, y si lo sabe no creo que piense en leerlo. Bueno, sólo quería agregar que Estrin se ve muy lindo durmiendo ^_ ^ y que es realmente muy bueno. Me cae re bien!!! Además parece tan comprensivo. Bueno, el fic se lo dedico especialmente a mi mejor amigo: Ariel, que lo kiero tanto y lo re extraño. Y a todos los chicos del shule (véase como escuela en idish) de mataderos que los re extraño también y espero que nos veamos pronto. Y, aprovechando la oportunidad, a todos los chicos que estuvieron en el viaje de egresados conmigo y que hicieron que fuese mucho más lindo de lo que pensé .La pasé realmente genial con ustedes. Gracias a todos!!! Bueno, quiero que sepas, Sol, que esté capítulo está dedicado también a vos, pero no te puedo incluir en el fic porque no encaja.

Summary: Bueno, como dije anteriormente: vamos a ver qué pasa, así que ahí vamos...

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen y no gano nada con ellos (Sólo divertirme un rato) son de J.K.Rowling... y blah, blah, blah... y todo eso que ustedes ya saben...

Distante

Blaise se ha enfermado, estoy muy apenada. Estuvo faltando casi dos semanas a clase. Pobrecito. Ojalá yo estuviera en todas las clases con él, así podría ir a llevarle la tarea. Es una lástima. Qué mala suerte.

En esos días, cuando volvió a clase le pregunté si estaba mejor, y cómo se sentía, que le había pasado exactamente. Sólo me respondió que se sentía bien. Nada más. A su vez, me dejó algo preocupada. No se porqué.

Uno de estos días andaba paseando por lo pasillos. Sin hacer nada en especial. Mas tarde me doy cuanta de que estoy por llegar tarde a la clase de pociones compartidas con Slytherin. Al entrar en la habitación, Malfoy me llama por mi nombre y me tira uno de los útiles de pociones de Blaise en la cara. Me quede muy sorprendida, pero más que nada, porque me llamo por mi nombre. Fue un momento raro. Fue tan solo un instante, pero tan llamativo y sorprendente. Me quedé muda por un instante y no me podía mover.

Me di cuenta de que Blaise es un buen chico, es muy optimista y siempre ayuda a sus amigos. No le va muy bien en las materias en general, pero tampoco esta tan mal.

El otro día trate de entablar una conversación con él. Parece un chico agradable. Realmente lo es. Me cayó muy bien, pero no es de esas personas que uno del pregunta algo para empezar una conversación y te la siguen, si no que contesta lo mas corto que puede y no habla mucho más. Hay veces que él me pregunta cosas. No lo entiendo, cuando yo le pregunto algo se queda callado, pero después él me pregunta cosas a mi, como queriendo entablar una charla. Es raro.

Me da ganas de matar a Draco Malfoy en cierta forma: son mejores amigos, pero después de unos días que estuvo Blaise en la enfermería ya no se hablan tanto como antes. No se que habrá pasado entre ellos. De a poco recuperan las amistad que habían perdido días atrás.

Blaise se ve tan tiernito y abrazable. Además se lo ve tan solo. Es tan lindo. Bueno, en realidad no es lindo. Todo lo contrario, pero, sin embargo a veces lo veo y me dan ganas de abrazarlo.

Cada vez que hablo con él se muestra sorprendido. La verdad no lo entiendo. Es un chico tan complicado e in entendible. Lo veo y me da ganas de que sea mío. Si pudiera tenerlo para mi solita sería muy feliz. Verdaderamente feliz. Algo que para mi, en algunos momentos, parecía casi imposible.

Ahhh, me olvidé de contarles, Draco se cortó el pelo y se hizo un nuevo look. Ahora ya no usa gomina. Le queda horrible. Cada vez que lo veo me dan ganas de vomitar. Y no se crean que sólo es una forma decir, me pasa de verdad. Nunca creí que una persona pudiera llegar a verse tan fea. Además, antes se veía realmente lindo, bueno, no realmente. Pero ahora si se ve muy mal. Creo que no dejo de repetirlo, pero es la pura verdad.

Uno de estos días en la clase de Mcgonagall, en transformaciones, le pregunté a la profesora si el libro que yo había comprado era el correcto. Pues me dijo que si era ese. Le dije que yo la había leído y me miró algo sorprendida. Después, en clase dijo que iba a poner fecha para la lectura del libro. Había que leerlo para dentro de dos semanas. Luego se puso a explicar que el libro en realidad no era muy complicado, pero que había una cosa un poco confusa: que había una historia dentro de la otra. Entonces, me empezó a hacer preguntas acerca del libro. Le respondí todas perfectamente.

Ni me lo digan, ya se que suena raro que en una clase de transformación nos hagan leer una historia. Pero era una historia particular, en donde se ponían crímenes que se habían efectuado transformando cosas anteriormente. Pues eso decía, había muchas historias dentro de otras.

Después se puso a hablar de otro tema. Realmente, en este momento, no me acuerdo de qué se trataba. Pero era algo mortalmente aburrido. Eso me lo acuerdo ya que me estaba quedando dormida. Cualquiera se acordaría de una clase sin saber de que se tarta, si le pasa eso. No tenía nada que hacer y al estar aburrida, que más iba a hacer: pensar en Draco o en Blaise.

De repente, Mcgonagall me pregunta algo acerca del libro nuevamente. Pobre de mi, yo estaba en otra y al darme cuenta de que ella me hablaba a mi, tardé unos minutos en reaccionar y después de ese tiempo opté por decir: -ehmmm, ahhhh, ehmmm, si, si.

Quedé en ridículo delante de los demás chicos de la clase. Todos se empezaron a reír, pero no me importó. Fue una sensación extraña, pero ahora Mcgonagall ya me tiene fichada, y últimamente se la pasa mirándome y fijándose de que preste atención. Eso no es lo peor. Tengo que hacer me mayor esfuerzo por caerle bien, si no voy a reprobar la materia.

Antes era muy buena alumna, pero últimamente estoy en las nubes, no le presto atención a nada y no me va bien en nada. Debería dejar de pensar en él. O más bien, en ellos.

Hablando de todo un poco, el otro día, tuve clase de encantamientos justo antes de la hora del almuerzo. Estaba distraída. Tenía hambre y me quería ir rápido del aula. Estaba pensando en Draco y en Blaise. No me di cuenta y me dejé olvidado el libro de encantamientos debajo de pupitre, junto con el libro de adivinación. Con el que había estado jugueteando momentos antes.

Después de comer tuve adivinación. Después de un rato empezada la clase, la profesora pide que saquemos el libro que lo íbamos a usar. Entonces, al buscarlo en la mochila me doy cuenta que no lo tengo. Empiezo a pensar dónde lo pude haber dejado olvidado. Me acuerdo: me lo dejé abajo del pupitre del aula de encantamientos.

La pregunto a la Trelawney si puedo ir a buscarlo. Fue horrible. Tener que hablarle a esa profesora, y para peor: pedirle algo. Además ella me da un poco de temor. No me gusta para nada hablarle. Y menos para pedirle ausentarme en su clase. Aunque fuese bastante gratificante faltar a una de sus clases. Debería haber abandonado hace tiempo esa materia.

Ella me deja. Voy hacia el aula de encantamientos. Al llegar me doy cuenta que a esa hora, a los de Slytherin les toca encantamientos. Me digo para mi misma, cómo me puede haber tocado tan mala suerte, y cómo me puede estar pasando esto a mí.

Entro y veo que están todos ellos ahí. Mirándome a ver qué pasó y qué le digo al profesor Flitwick. Le pregunto: Profesor Flitwick, ¿No podría usted preguntarle a sus alumnos de esta clase sí debajo de sus pupitres hay dos libros: el de encantamientos y el de adivinación?

El profesor les pregunta a los chicos y todos se fijan. Unos chicos que se sentaban justo detrás de Draco lo encuentran. Ese había sido el lugar en el que yo me había sentado en esa clase. Me devuelven los libros sin antes echarse a reír.

Fue un sólo instante tan vergonzante que sentí que se me ponía la cara del color del pelo de Ron, y que ardía de rabia. Por suerte, Blaise, por lo menos, no se rió de mi. Y Malfoy me miró como si yo fuera una boluda. Pero, realmente, en estos momentos, no me importa lo que el opine. No se cómo llegó a gustarme en algún momento. Cómo pude amarlo. Y sobre todo, cómo lo puedo seguir amando después de todo lo que me hace.

Dejando de lado eso, estoy re contenta. El otro día tuve un examen de historia y Harry me dio un besito en el cachete de la buena suerte. Y no se si se acuerdan, pero la única vez que me dio un beso fue cuando volvíamos a casa después del segundo año en Hogwarts. O, tal vez alguna que otra vez más. Pero no muchas.

Por poco no me pongo a gritar de lo feliz que estaba en ese momento. Y suerte que no me ruboricé, si no, hubiera quedado re mal. Además Harry hubiera pensado que me gusta, y eso no es cierto.

Pero, diciendo la verdad (antes también la estaba diciendo), Harry está muy bueno este año. Tiene un muy buen cuerpo y esos ojos verdes esmeraldas se hacen desear. Tiene unos ojos hermosos, muy brillantes.

Por ahora no he tenido tan malos tiempos, bueno, sólo algunos. Por suerte mis amigos me ayudan a superarlos. Tengo unos tan buenos amigos. Tal vez un poquito locos como yo, pero ni mucho más. Espero que nos sigamos viendo por muchos años más, y que siempre nos llevemos bien. Que nunca nos olvidemos unos de otros. Y que esa promesa olvidada vuelva a renacer...

Notas finales de autora: Bueno, espero que les haya gustado. Este fic es un poco más corto de lo que suelo hacerlos. Ya les aclaro: no fue mi culpa. Estaba aburrida y lo hice hasta donde paso hasta el momento. Salió mazo menos, tampoco es lo que esperaba, pero fue lo me que me salió en el momento. Se siente raro escribirlos así. Bue, mejor no me hagan caso, estoy un poco torcida, ya saben, jajaja. Es una lástima que no pudiera seguirla hasta que avance el tiempo, pero tampoco quiero inventar, por el momento. Bueno, creo que lo escribí un poco inesperadamente. En realidad lo iba a escribir, seguramente dentro de una o dos semanas. Bueno, creo que mejor para ustedes. Y para mi también. Si no, hay veces que a uno se le juntan tantas ideas que se las olvida. Si no, debería anotarlas en alguna agenda o en algún borrador, pero me da fiaca y me digo que si ya lo escribo, en vez de poner mazo menos, pongo todo bien de una y ya lo publico todo de una.

Acá van las contestaciones a los reviews:

Nadeshiko Black (Debbie): Gracias por dejarme el review, y gracias por ayudarme al principio con el fic. Y por haberme hecho pasar todos esos momentos tan lindos e inolvidables para mi. A veces es difícil decirlo, pero: te kiero mucho, amiga.