CAPITULO I

1 de Septiembre, 10:56 de la mañana, era una mañana soleada de septiembre, una brisa suave se movía por Londres que junto con los rayos de sol daban vida a las movidas calles de la gran ciudad. El andén 9 y ¾ de Kings Road se encontraba lleno de padres de jóvenes magos, que tras semanas de vacaciones, volvían a Hogwarts, a comenzar un nuevo curso en la Escuela de Magia y Hechicería. Pocos eran los alumnos que todavía se encontraban en el andén, pero entre ellos, destacaban dos chicos que corrían cargados con sus pesados baúles frente al tren escarlata que ya silbaba sonoramente emitiendo un humo grisáceo.

Vamos Prongs! – decía un chico alto de pelo negro e intensos ojos azules mientras se giraba hacía atrás despeinándose ligeramente por el viento - Cómo no te des prisa tendrás que ir a Hogwarts montado en tu vieja lechuza!

¡Tranquilo Sirius, éste tren no puede partir sin mi!

Dos minutos más tarde, ambos estaban subidos en un compartimiento del tren mientras éste comenzaba su marcha hacía un lugar desconocido en el que se encontraba el castillo de Hogwarts.

¿Qué te dije Padfoot? Éste tren no sería nada sin mi Veo que el verano no te ha cambiado Potter, sigues igual de prepotente

Ambos se giraron al escuchar la dulce voz de una chica, era Lily Evans, una compañera de Gryffindor de la que James estaba enamorado desde hacía varios cursos.

Oh Lily! Tú bien sabes que Hogwarts no sería lo mismo sin mi

Lily le miró con cara de pocos amigos pero antes de que pudiera responder algo lo suficiente borde como para callar la boca de James, se oyó como Sirius Black le llamaba desde la puerta del compartimiento.

Hey James, acabo de ver a Remus dos vagones más allá, nos habrá guardado sitio, coge tu baúl y vamos.

James cargó con su baúl y se despidió de Lily dedicándole una gran sonrisa, que no fue devuelta por parte de la chica, y cruzó la puerta siguiendo los pasos de Sirius.

Hi querido Moony! Qué tal se encuentra nuestro nuevo, espléndido, maravilloso, encantador y atractivo prefecto? – bromeó Black al llegar frente a Remus que leía de forma interesada El Profeta-

Remus Lupin era uno de los mejores amigos de Sirius y James, todos se conocían desde su primer año en Hogwarts y había surgido una gran amistad entre ellos al pertenecer a la misma casa. Remus era el mas sensato de los cuatros amigos, y por ello había sido nombrado nuevo prefecto de Gryffindor, para que intentara controlar las travesuras incontroladas de sus compañeros, aunque difícilmente lo conseguía por lo que se unía a ellos asiduamente. Remus bajó tranquilamente el periódico, lo dobló con sumo cuidado dejándolo plegado en el asiento de su izquierda de momento vacío.

Hola Siri! Haré como si no hubiera escuchado tu intención de ligar conmigo así que...Que tal? Por cierto, donde te has dejado a Potter? Por ahí detrás viene, se para a hablar con cualquiera que le salude, ya conoces su afán de protagonismo. Y Peter? No sé, ha salido, decía que necesitaba hablar con Foxley

Mientras conversaban, James atravesó la puerta cargado con su baúl y la jaula de su envejecida lechuza.

Oh Sirius! Gracias por esperarme o ayudarme con mi baúl, eres tan servicial! Venga Potter – dijo Remus- no te quejes que todos sabemos que te las apañas bien solito, además no estabas firmando autógrafos a las de cuarto? jajaja

James se sonrojó mientras sonreía de forma maliciosa a Remus y decía

No Remus, lo que estaba haciendo con esas chicas era regalarles fotos de Sirius tomando un relajante baño de espuma cuando era pequeño! jajaja ¡Poootter no habrás sido capaz!! Cómo se te ocurre hacer algo así...Regalarlas!!!! estoy convencido de que hubieran pagado un par de galeones por cada una de esas fotos exclusivas!!!!

Después de unas risas, los chicos comenzaron a charlar recordando anécdotas del verano y comentando la lista de bromas que habían preparado especialmente contra Snape para ese curso -un desagradable Slytherin a quien James y Sirius disfrutaban haciendo la vida imposible-. La conversación sólo se vio interrumpida por la señora del carrito de la comida, y los chicos vaciaron literalmente el carrito, comprando montones de ranas de chocolate y zumo de calabaza bien frío. Remus tuvo que ir al emplazamiento de los prefectos ya que debía cumplir su misión y controlar a los jóvenes estudiantes para que guardaran un poco de orden, James y Sirius pronto dejaron de estar solos ya que Peter apareció poco antes de llegar al gran castillo.

Peter Petigrew era el cuarto de los conocidos merodeadores, compartía habitación con Sirius, James y Remus. Los cuatro formaban el grupo mas conocido de todo Hogwarts y el que mas castigos había recibido en tan solo cinco años de curso pero también destacaban por sus buenas notas y el atractivo de los amigos, aunque todo hay que decirlo, Peter no contaba con la fama de chico ligón e interesante a la que pertenecían sus otros amigos, ya que la mayoría de chicas deseaban una cita con alguno de los merodeadores.

Después de media hora mas en el tren, llegaron por fin a Hogwarts. La luz del sol se había extinguido y una clara oscuridad inundaba los alrededores del colegio, aunque el brillo escondido de una luna menguante alumbraba delicadamente las torres del castillo. Mientras todos los estudiantes bajaban sus pertenencias e intentaban buscar sitio en los carruajes para llegar al castillo y asistir al primer banquete del año, los estudiantes de primero se encaminaban con Hagrid a cruzar el lago en los botes hacia el colegio donde les esperaba el sombrero seleccionador.

Numerosos carruajes tirados por unas bestias, invisibles a los ojos de los alumnos que no han presenciado la muerte, llevarían a los alumnos restantes al vestíbulo del castillo.

Remus se fue apresurado a ayudar a otro prefecto que se encontraba en problemas, ya que dos de los estudiantes de primero habían caído al lago por culpa del calamar gigante que allí habitaba. Peter por su parte se metió en la última plaza de uno de los carruajes mientras que James y Sirius busca de algún sitio vacío para llegar a la escuela.

Mira James, allí veo uno con sitio libre! Pues venga Sirius, no esperes a que alguien se coloque en esos asientos o nos perderemos la selección cuatro años consecutivos!!!

Ambos se encaminaron rápidamente al carruaje y subieron sin dudar. Una vez dentro, en la suave oscuridad cruzaron miradas con sus ocupantes y descubrieron que desgraciadamente estaban acompañados por unos Slytherin entre los que destacaba Severus Snape que con sus fríos ojos, su pelo grasiento y su ganchuda nariz observaba con desprecio a los nuevos ocupantes.

¡Hombre Severus! –dijo James- Qué? Preparado para un curso de sufrimiento, burlas y desprecio a tu persona? Te aconsejaría que no te cruzaras mucho con nosotros, te podrías llevar unas desagradables sorpresas, por no decir lo repugnante que me resulta ver tu asquerosa cara cada día. Escúchame bien Potter, porque sólo te lo diré una vez, ten cuidado con lo que haces o dices, porque haré que te arrepientas de cada una de las palabras que salen de tu sucia boca de Gryffindor.
Eso de juntarte con los repugnantes sangre sucia os afecta muy
negativamente y más a ti Black, no me extraña que
te echaran de casa de esa forma, eres basura, eres la vergüenza
de tu noble familia.

Sirius se incorporó en el carruaje, balanceándose ligeramente por el vaivén causado por los treshals a la vez que sacó rápidamente su varita apuntando a Snape. Pero los tres Slytherin que le rodeaban se alzaron apuntando contra Sirius por lo que éste recibió el apoyo de su amigo y compañero James, siendo únicamente Snape el que permanecía sentado. Ante la superioridad numérica de los Slytherin, Sirius acercó su varita al pecho de Snape y le susurró:

- Severus, las palabras de un despreciable Slytherin no conseguirán afectarme,

por tu propia seguridad procura mantenerte al margen o sufrirás los hechizos de
mi varita en manos de un Black realmente furioso, ¿entiendes? Oh Sirius! Tus amenazas realmente me conmueven, ¿y a vosotros?

Un coro de Slytherin rompieron en carcajadas falsas pero realmente estridentes mientras la furia crecía más dentro de Sirius. Una mano se posó sobre el alto hombro del moreno que se giró precipitadamente, parecía descubrir que James continuaba allí con su varita sujetada firmemente.

Vamos Sirius, ya hemos llegado

Sirius guardó su varita en su larga túnica negra y bajó rápidamente del carruaje dejando a James todavía en tan mala compañía.

Snape –dijo James- estás advertido, no me darás pena

Y Prongs bajó yendo hacia la figura de Sirius que se adentraba en el castillo tremendamente furioso.

Hey Padfoot!! Espera!

James llegó corriendo a la entrada donde se encontraba Sirius maldiciendo a Snape en voz baja

Ese sucio, impresentable, q no juegue conmigo....no sabe lo que le espera, no conoce a Sirius Black, otro hipócrita defendiendo la pureza de sangre....me siento orgulloso de haberme ido de casa...todos querían q fuera como mi hermano, el hijo perfecto que defiende a ultranza las ideas de la familia.... Sirius, amigo, q no te afecten los comentarios de esa sucia rata de pelo grasiento...ya recibirá su venganza Tienes razón James, esté será el peor curso de su vida...no conoce de lo que son capaces lo merodeadores Así me gusta Padfoot!! Ese Snape deseará no haber entrado en Hogwarts!!!

Mientras hablaban, Remus se acercó a ellos, por su respiración jadeante se intuía que los de primer año habían tenido más problemas en el lago que nunca, pero por suerte, todo estaba bien. Y comenzó a hablar con ellos situándose en medio de ambos pasando cada brazo por el cuello de los dos.

Venga chicos, entremos – dijo Lupin- Peter ya está dentro. Que tal la llegada al Castillo? Mmm genial!! Hemos tenido una agradable y pacifica conversación con Severus Snape En serio? No me lo creo. Definidme pacífica Digamos que no hemos usado la varita ni los puños.....de momento- dijo James- Me alegra oirlo chicos, nosotros tenemos técnicas mas sutiles para hacer la vida imposible a ese del pelo grasiento.

Los chicos entraron al comedor comentando el incidente, pero pronto desviaron su atención a la mesa de Gryffindor donde Lily y sus amigas Alexa Smith y Jessyca Listz conversaban animadamente.

No sé cómo lo hacen – dijo James- cada años están más guapas Cierto Prongs, este año tendremos que esforzarnos más para salir con ellas, las de Ravenclaw ya no me atraen....demasiado inteligentes Jajaja ¿ Qué pasa Sirius? ¿No soportas que una mujer sea más inteligente que tú? – preguntó Remus-. Perdona Moony, pero te recuerdo que estás frente al nuevo Premio Anual...una Ravenclaw no puede hacer que una mente sumamente privilegiada como la mia se sienta inferior

Una chica de la mesa se giró al escuchar el comentario, ya que estaba siguiendo la conversación

Bueno Black, veo que además de atractivo también te crees inteligente!!- interrumpió Alexa Smith- Todo un orgullo para esa solitaria neurona que habita en tu cabeza Alex, hazme un favor, no malgastes tu inteligencia, no se si te quedará suficiente para acabar el curso y me sabe mal que la gastes haciendo esos comentarios tan poco ingeniosos

Alex se giró de nuevo a la mesa, con la cabeza agachada y completamente roja, Lily enfureció de inmediato

Black, quien te crees que eres para tratar así a mi amiga? La has humillado Evans, que no hubiera hablado, no estoy de humor para peleas, vale? Ya he tenido suficiente por hoy

De entre un montón de cabezas, salió la de Peter

Chicos! Venid os he guardado sitio!

Los tres chicos se encaminaron y se acomodaron en la mesa sin decir ni una sola palabra, mientras Peter les preguntaba el motivo de su tardanza, pero todo se interrumpió por la entrada en el Gran Comedor por la Profesora McGonagall, seguida de una larga hilera de jóvenes estudiantes, ella vestía con una larga túnica color burdeos y llevaba en sus manos un viejo y roído sombrero con una amplia obertura en el medio, el cual posó en un taburete enfrente de la mesa de los profesores y comenzó a cantar una nueva canción, compuesta especialmente para ese curso. Una vez acabó el Gran Comedor irrumpió en aplausos al sombrero ya que no volverían a oírle, hasta el año que viene, y comenzó la selección. Todas las mesas se silenciaron mientras la profesora McGonagall iba nombrando a cada uno de los estudiantes, que se ponían el sombrero y una vez tenía claro a que casa correspondería emitía en voz alta

HUFFLEPUF! RAVENCLAW SLYTHERIN HUFFLEPUF GRYFFINDOR Así sucesivamente hasta que todos los alumnos fueron colocados en las mesas correspondientes a su casa. Entonces el director se levantó, y se hizo el silencio.

Buenas noches alumnos y bienvenidos a Hogwarts, Escuela de Magia y Hechicería, para los que no me conozcan soy Albus Dumbledore, y...como os veo con cara de hambrientos, os diré unas pocas palabras después de la cena así que, ahora....a comer!

Los cuencos de las mesas se llenaron instantáneamente de abundante y deliciosa comida que las cuatro casas comían.

Jessy, no crees que Adrian Foxley ha aprovechado genial el verano? Está guapísimo! Alex, pronto te has olvidado de lo cabreada que estabas con Sirius no? Mira Lily, paso de ese engreído, hipócrita, creído, atractivo y ....he dicho atractivo? Mmmm me parece que sí Alex...una pena que te guste Sirius, Remus te convendría más, es apuesto, inteligente, guapo, respetuoso y esa melena hasta los hombros le hace muy interesante además – dijo Lily-...su mirada esconde algo...aunque no sabría decirte qué. Uy Lily, me parece que alguien se ha fijado en esa melena castaña y esos ojos color miel – apreció Listz- Calla Jessyca! Sólo estaba comentando que....bueno que Lupin sería mejor novio para vosotras que Sirius....

Mientras la trascendental conversación de las chicas continuaba, James, Lupin y compañía, comentaban el final de liga de Quiddich del año pasado, y la paliza que pensaban darle a Slytherin esa temporada.

Ya veras, McGonagall dentro de nada pegará la copa a su despacho, porque mientras estemos aquí, Slytherin ni la olerá.

Los cuatro amigos eran muy aficionados al Quiddich, todos jugaban realmente bien, Sirius era lanzador y Remus guardián aunque sobre todos ellos destacaba James, el buscador de Gryffindor, que se desenvolvía de forma espectacular encima de su escoba y hacía siempre que Gryffindor sumara los 150 puntos al coger la Snich, la única pega de James era su obsesión por quedársela, después de los partidos se la guardaba en la túnica y la tenia revoloteando por sus bolsillos hasta el próximo entrenamiento.

La cena acabó y Dumbledore volvió a levantarse para dirigirse a los alumnos.

Bueno, cómo os decía antes de esta gran cena de bienvenida, debo daros unas pequeñas indicaciones que la mayoría ya sabéis. No se puede salir de los recintos de la escuela, el Bosque está prohibido, y el horario máximo es a las 8 de la noche, excepto para los de quinto y cursos superiores que deberán estar a las 9 en sus respectivas salas comunes- dijo esto mientras miraba de reojo a los cuatro merodeadores, que como no, eran los únicos que tenían por norma saltarse las normas de la escuela-, las demás reglas de la escuela las podéis encontrar colgadas en la puerta de nuestro conserje el Sr. Filch quién estará encantada de hacéroslas saber. Y bueno, creo que ya está todo....

En ese momento la profesora McGonagall llamó en voz baja a Dumbledore y le susurró algo. Ah! Cierto Minerva, se me olvidaba comentaros que este curso no habrá liga de Quiddich

Un gran alboroto se hizo en el comedor y todos los alumnos comenzaron a quejarse mirándose unos a otros incrédulos

Esperad chicos que todavía no he acabado! – el silencio volvió a la sala- Esto se debe a que el año que viene se organizará el Torneo de los Tres Magos, - el Comedor se inundó de nuevo de voces- el cual lleva muchos años sin organizarse, por lo que las casas competirán entre sí este año pasando una serie de pruebas adecuadas para su nivel de enseñanza, ya que solo los alumnos de quinto o cursos superiores podrán participar en las pruebas. Como recompensa, sólo los alumnos de los cursos correspondientes de la casa ganadora podrán presentarse a la elección del representante de Hogwarts, un gran honor para esta escuela y para la persona que se encargue de representarnos. Por eso, queridos alumnos debéis estar más unidos que nunca y ayudaros unos a otros para que vuestra casa sea la ganadora y así optar a participar en el Gran Torneo de los Tres Magos. Y ahora, todos a sus respectivas salas comunes!

Wau! Eso es toda una prueba!!! – comentó Peter, con cara de ilusión- Que suerte que estemos en quinto! Seguro que gana Gryffindor y quien sabe, puede que alguno de nosotros sea el representante de Hogwarts!

Si! Ya veras...me alegro de que sea así....ninguno de Slytherin sería capaz de representarnos dignamente – comentó James-

Bueno chicos, me tengo que ir – añadió Remus- mis obligaciones de prefecto me llaman, debo de guiar a los nuevos Gryffindor a la sala común....

Remus se encaminó a la puerta del Gran Comedor llamando la atención de los de primer año para que le siguieran mientras los demás se levantaban lentamente de sus asientos y se encaminaban a la sala común.