CAPITULO II
Los chicos llegaron al cuadro de la Señora Gorda comentando la noticia ofrecida por Dumbledore....el Torneo de los Tres Magos. Entre ellos comentaban e imaginaban el tipo de pruebas que harían y toda clase de aspectos relacionados con las pruebas entre las casas. Conversaban de todas estas cosas parados justo enfrente del retrato, eran las 7 y media de la noche.
Bueno jovenzuelos, pasáis o debo esperar aquí toda la noche? Vale vale, no se altere....¿Cuál es la contraseña de este año chicos? pica-pica - Mencionó Peter- Cada año ponen una contraseña más extraña – comentaba James mientras atravesaban el agujero tapado por el retrato de la Señora Gorda- ¿qué leches es pica- pica?? Creo que una especie de golosina muggle....-apuntó Sirius, que se quedó callado mirando delante fijamente-
La sala común de Gryffindor estaba decorada con sus míticos colores escarlata y oro, la luz y la calidez de la chimenea ambientaba la sala común, en frente de las llamas, sentadas en la alfombra se encontraban conversando Alex y Jessyca, que al ver entrar a los tres chicos pararon momentáneamente su conversación, pero al descubrir quienes eran continuaron comentando lo difícil que sería el curso, no sin que antes Jessyca dirigiera una mirada de rencor a Sirius quien se quedó paralizado. Peter y James se encaminaron hacia su cuarto y viendo que Sirius no se movía le hicieron vistosas señas para que le siguieran.
Sí, id subiendo, ahora voy.
Los chicos se miraron, se encogieron de hombros y subieron hasta la habitación. Mientras, Sirius se dirigía frente al fuego lentamente pero intentando llamar la atención de las chicas.
Esto.....Alex.....podría....podría hablar contigo un minuto? Claro Black, tienes un minuto, di lo que tengas que decir y vete. Alex no te pongas tan borde por favor, me lo haces más difícil
Alex que mantenía la cabeza agachada no se resistió a levantar la cabeza y mirar fijamente a Sirius, a quien la tenue luz de la chimenea le hacía parecer más interesante y hacía brillar sus intensos ojos azules. Sirius continuó hablando suavemente
Sólo venía a pedirte perdón Alex, en la cena estuve demasiado borde contigo, tuve una pelea con Snape y tu comentario fue lo que me hizo explotar, perdóname. Buenas Noches
Sirius se encaminó a las escaleras mientras las dos chicas se miraban todavía sin creerse lo que Black acababa de decir
Espera Sirius! – dijo Smith alzando la voz- yo también lo siento, no debí decirte eso, no tenía motivos.
Sirius esbozó una encantadora sonrisa y le dijo suavemente – no te preocupes, estamos en paz- y acto seguido se despidió de Jess y se encaminó hacia su cuarto dejando a las dos chicas sentadas frente a la chimenea.
wau....me ha sorprendido – dijo Alex- tiene su corazón....bueno y esa sonrisa Si, es realmente encantador – respondió Jess, todavía envidiosa para que esas palabras no hubieran sido para ella- Vamos a dormir? Vale, Lily ya debe ir por el séptimo sueño de la noche jajaja
Ambas se encaminaron hacia sus cuartos y la sala común quedó al amparo del silencio y la tranquilidad de la noche mientras las llamas de la chimenea se extinguían dejando en penumbra la sala.
El primer día de Hogwarts amaneció soleado y cálido, los chicos se vestían rápidamente colocando malamente su corbata escarlata y dorada, menos Sirius que la guardó en uno de los bolsillos de su túnica desabrochando uno de los botones de su camisa.
Uff ¡ Cómo odio estas corbataas!!! Venga Padfoot deja de quejarte y vamos a desayunar tengo tanta hambre que me comería un ciervo! Moony...no me asustes!!! No te gusta más la carne de perro?? En oriente es un auténtico manjar!!
Los chicos bajaron a desayunar, y se sentaron en la abarrotada mesa de Gryffindor.
Ah, chicos! Se me olvidaba daros esto –dijo Moony sacando unos trozos de pergamino de su capa- son nuestros horarios
Los chicos observaron sus horarios detenidamente, viendo las clases que tenían a continuación.
Uuf...que asco de mañana....Historia con Flitwick, y dos horas de pociones, menos mal que a la tarde tenemos dos horas de Defensa Contra las Artes Oscuras! Vamos Peter! Llegaremos tarde a Historia!! Pues mejor! Aborrezco esa clase!
Llegaron al aula de Historia de la Magia y se sentaron en las últimas filas, mientras Peter dormía descaradamente y Sirius garabateaba en su pergamino, James y Remus planeaban qué harían la noche de luna llena, que sería dentro de dos semanas.
La campana que daba por finalizada la clase les pilló de improvisto ya que la mayoría dormía placidamente mientras su subconsciente escuchaba la rebelión de los gigantes. Todos se dirigieron a las mazmorras, todavía medio dormidos cuando vieron pasar por delante de ellos a Alex, Jess y Lily, ataviadas con su uniforme de Gryffindor por el que bajo de sus capas se descubrían unas preciosas piernas largas de cada una. Lily llevaba su pelo rojizo descansando sobre sus hombros mientras que Alex llevaba una coleta y Jessyca un pequeño recogido bajo por el que se salían sus rebeldes rizos castaños. Alex saludó alegremente a Sirius, que le dedicó una sonrisa sin poder apartar los ojos de las perfectas piernas de Jessyca.
Los chicos estaban de buen humor, pero todo cambió cuando llegaron a la puerta de la mazmorra donde se impartían las clases, allí descubrieron que compartían clase de pociones con Slytherin....como todos los cursos. Divisaron a Snape enfrente a ellos, hablando animadamente con Lily, ya que sus dos amigas habían entrado ya al aula. Lily sonrió a Snape y entró a clase. James que lo había visto todo estaba realmente furioso y Snape lo notó y se intuyó cómo por debajo de su capa aferraba firmemente su varita. Remus se adelantó a James, intentando así frenarle.
Snape, suelta eso...tu inteligencia no es suficiente como para hacer un hechizo coherente y puedes dañar a cualquiera que esté 30 metros detrás de ti. Cierra tu bocaza Lupin, vosotros os creéis lo mejor y justo por eso os detestan...no es así Potter? Creo que a Lily no le caes demasiado bien...lástima que sea una sangre sucia...porque es preciosa. Aunque quien sabe, podría hacer una excepcion con ella. Sigue soñando Snape, - dijo James sin poder reprimirse- Lily nunca saldría con un ser repugnante como tu, por encima de mi cadáver....nunca la tendrás, me oyes?...nunca! ¿Qué es este alboroto? – preguntó indignado el profesor Haddock- entrad ahora mismo sino queréis que tome represalias!
Los Gryffindor y los Slytherin que estaban fuera siguiendo la pelea entraron a clase y se sentaron en las mesas sin dejar de murmurar lo acontecido en la entrada a la húmeda mazmorra.
Bueno, hoy debéis hacer una poción curativa, en la pizarra tenéis los ingredientes y los tiempo de cocción en la pizarra, tenéis hora y media.
Los alumnos comenzaron a cortar y añadir los ingredientes a sus respectivas pociones, que iban tomando colores muy dispares, cuando su color debía ser azul brillante. Por lo menos la de Sirius había tomado un color azul verdoso, no como la de Remus que era completamente negra. Para variar el alumno modelo tenía una poción perfecta, Snape tenía hecha su poción a la hora y media de clase, rellenó su tubo con una muestra de la poción y se la entrego al profesor Haddock.
Perfecto Snape, creo que sumarás otro sobresaliente, comienzas bien el curso, no como otros -afirmó refiriéndose a los cuatro merodeadores que removían sus pociones para intentar cambiarlas de color-
Tras sus intentos fallidos de mejorar la poción, los alumnos se fueron
hacia el Gran Comedor. James, sin esperar a sus compañeros salió detrás
de Lily.
Lily! Lily! Espera! Que quieres James? Que hacías hablando con Severus? Y a ti que te importa Potter? Desde cuando mi vida te importa? Desde que tú me importas, y Snape no es trigo limpio Lily...su mirada....esconde algo... Te utilizará, ya lo hace! Sólo quiere ponerme furioso intentando ligar contigo!! Que pasa Potter? No puede un chico interesarse por mi? Siempre te tiene que implicar a ti? James deja de creerte el ombligo del mundo, vive tu vida y deja la de los demás...Sé cuidarme sola vale? Como quieras Lily, ya te lo he advertido
James se quedó en el vestíbulo esperando a sus compañeros, que aparecieron poco después entre una multitud de alumnos que avanzaban hacia el Gran Comedor. Sirius iba hablando animadamente con Jessyca, que se mostraba muy interesada y sonriente en cada cosa que decía el moreno, mientras Remus y Peter se acercaban hacia James, mientras Alex caminaba solitaria cuando Bellatrix Black la alcanzó por detrás y comenzó a hablar con ella. Bellatrix era una prima pequeña de Sirius, era un año menor que él pero su belleza hacía estragos en todo Hogwarts, su larga melena negra azabache era brillante y sus ojos azul cobalto iluminaban su pálida piel, sólo acariciada por unas ruborizadas mejillas. Sus labios finos y sonrosados hacían que tuviera una sonrisa irresistible. Siempre intentaba competir con su primo en ser el travieso de la familia, pero él siempre le ganaba, por eso ella buscó un mundo excitante que no pudiera alcanzar Sirius, por eso comenzaba a tontear con el mundo oscuro gracias a su hermana Narcissa, novia de Lucius Malfoy uno de los chicos más envidiados de séptimo, por sus notas, su belleza inocente pero calculadora y su situación económica. Lo que poca gente conocía es que en cuanto saliera de Hogwarts le sería impuesta la marca de mortífago en el brazo y sería un fiel seguidor de Quien-no-debe-ser-nombrado. Entraron juntos en el comedor, Bellatrix acudió a su mesa de Slytherin mientras los demás acudían a Gryffindor para disfrutar de la comida antes de asistir a dos horas de DCAO, y después comenzar a hacer deberes ya que el primer día ya les habían mandado un resumen sobre los porqués de la guerra de los gigantes de medio metro y el profesor Haddock les había obligado a reconstruir la forma de hacer una poción curativa y así saber dónde se habían equivocado.
Mientras la comida aparecía en las fuentes de la mesa, Clare Coelo se acercó al grupo de los merodeadores. Clare era la capitana del equipo de Gryffindor, era un año mayor que ellos y una excelente lanzadora que junto a Sirius hacían que Gryffindor no tuviera problemas para ganar los partidos.
Oídme chicos, he reservado el campo de Quiddich para esta tarde, no es entrenamiento duro, sólo comentaremos las tácticas y valoraremos en la forma que estamos ok? Vale Clare – a las seis?- Ok, perfecto, hasta la noche chicos!
Clare vestía con su uniforme rigurosamente, tenía el cabello rizado, sus tirabuzones le recorrían parte de la espalda y sus gafas de pasta le daban un aspecto intelectual y moderno que combinaban con su personalidad.
Mientras se dirigían al aula de DCAO se cruzaron con unos alumnos de séptimo, entre los que destacaba Malfoy, seguido de cerca por sus dos guardaespaldas Crabbe y Goyle.
Hombre si es el primito de mi Narcissa, ¿Qué tal estás Black? Estaba mejor cuando no te tenía cerca Lucius Me han dicho que te han echado de casa...lástima que no seas como Bellatrix....nos servirías de mucha ayuda ¿En qué lío has involucrado a Bellatrix, Lucius? En ninguno...ella fue la que quiso unirse...dijo q necesitaba emociones fuertes Malfoy, haz lo que quieras con Narcissa pero a Bellatrix déjala al margen, todavía es una niña Oh, te impresionaría lo bien que sabe manejar ya su varita...Bellatrix sólo es lo que tu deberías haber sido si no te juntaras con esos amigos tuyos....sobre todo él – dijo dirigiéndose a James- Con ellos no te metas Lucius, ellos son más que mi familia, y tú aún la estas infestando más, dais asco, por eso me fui de Grimmauld Place... porque no quiero ser uno de vosotros y Bellatrix tampoco.
La discusión terminó porque una oleada de estudiantes salían del Comedor y los Gryffindor se fueron hacia el aula, pero Sirius estaba demasiado preocupado por su prima para pensar en hechizos y encantamientos.
Después de una entretenida clase practicando sencillos hechizos aturdidores para recordar materia del año pasado. Los chicos se encaminaron a la biblioteca para acabar parte de sus deberes antes de llegar al entrenamiento, ya que Remus les obligaba a ello.
Pero Moony....sabes que mi táctica de estudiar el día de antes me funciona a la perfección – musitó James resignándose a acudir a la biblioteca- Tranquilo James, me he traído una bomba fétida...podemos buscar algún pardillo y reírnos un rato de él....lástima que Snape no venga muy a menudo a la biblioteca.... Sirius...no sé que haría sin ti jajajaja
Entraron a la biblioteca y se sentaron en una de tantas mesas vacías y extendiendo sus pergaminos, comenzaron a estudiar y preparar sus deberes mientras Sirius y James preparaban una broma para Snape esa misma noche. Al cuarto de hora cuatro chicas aparecieron y se sentaron en la mesa de al lado. Eran Bellatrix, Alex, Jessyca y Lily.
Oye Sirius, que hace tu prima con ellas? – preguntó James- Alex siempre ha sido muy buena amiga de Bellatrix, les habrá pedido que les enseñe algún hechizo o algo. Sirius, acabo de tener una idea!! Miedo me das....que broma estas pensando? No...no es ninguna broma.... James sabía que no podía encararse a Lily y decirle todo lo que sentía por ella, no le creería, nadie le creería porque nunca había amado a ninguna chica, pero Lily no era como las demás- me gustaría no tener que llamarme James Potter, así me tomaría en serio mis sentimientos- dijo para sí, cuando una voz de su cabeza le respondió –mantente en el anonimato- Prongs lo vio claro.
Bueno Padfoot, vamos a hablar con ellas o que?
Sirius y James se acercaron a la mesa de las chicas y se sentaron con ellas, Remus también se acercó dejando a Peter acabando el trabajo de pociones.
Hola chicas! – dijo James despeinándose más si cabe el cabello- Hola! No tenéis entrenamiento? Sí, en media hora Oh genial –gruñó Lily- así no tendré que soportar a Potter demasiado tiempo. Estoo Lily...estoy aquí Ya, porque te crees sino que lo digo??
Sirius se rió hasta que James le propinó un codazo en las costillas por lo que se giró y comenzó a hablar con Jessyca mientras miraba sorprendido como a su prima se le caía la baba con Lupin.
Hola Jess, estás preciosa esta tarde – Jessyca había soltado su melena, relativamente laga mientras unos preciosos rizos le caían suavemente por la cara, dejando medio ocultados unos impactantes ojos pardos- Gracias Sirius –dijo mientras un color rosado invadía sus suaves mejillas- me halagaría más si no se lo dijeras a la mayoría de chicas con las que te cruzas.
Sirius bajó la mirada, no se esperaba esa respuesta, ninguna chica le había contestado algo así ante un cumplido, y menos cuando lo decía de corazón. Remus parecía encantado conversando con Bellatrix, incluso sus rasgos de la cercana trasformación en hombre lobo se habían atenuado, sus ojeras no se le marcaban tanto y sus labios esbozaban de nuevo una cálida y perfecta sonrisa. Mientras recogía su castaña melena en una coleta baja suspiró sonoramente.
Bueno chicas, creo q deberíamos irnos, en un cuarto de hora tenemos que estar en nuestras escobas Hasta luego Lily – dijo James girándose hacia la pelirroja que estaba enfrascada en su pergamino- si quieres verme, ya sabes donde voy a estar Tranquilo Potter, creo que resistiré – contestó Lily irónicamente sin necesidad de levantar la vista del pergamino- Prima, encantado de verte en tan buena compañía – dijo Sirius, a quien se le dibujo una sonrisa en la cara al saber que no estaba acompañada de ninguno de los amigos de Malfoy o gente de la misma calaña- hasta luego chicas...adiós Jessyca
Peter recogió sus libros y se encaminó hacia la sala común
Guardo esto y voy al campo a veros vale? Vale Peter! No tardes o atraparé la snitch antes de que llegues!!
Cuando llegaron al campo de quiddich una desagradable audiencia de Slytherins les esperaba. Mientras se cambiaban, Clare les aclaraba algunas tácticas de juego y las repasaba especialmente con Sirius y Marie, la otra lanzadora de Gryffindor. Al salir al campo, observaron que Peter ya estaba situado en su habitual sitio en las gradas, dentro de nada le regalarían unos pompones, él era el animador oficial de Gryffindor. Una vez en el campo, montaron en sus escobas. Sirius llevaba en su mano la quaffle y se elevó mientras Clare continuaba bajo.
¡Alan! ¡George! Suelto las bludgers!! Claro!! A eso estamos esperando! Alan y George eran los dos golpeadores de Gryffindor, sumamente activos y altaneros. Su mayor diversión era fastidiar al equipo contrario estampando contra ellos las incontrolables bludgers. Clare se elevó en el aire y comenzó a hacer pases con Sirius y Mary, encarando a Remus entre los tres aros mientras intentaban esquivar las bludgers y a los dos golpeadores que volaban de un lado a otro del campo. Mientras, James hacía vistosas piruetas sobre su escoba y Peter le ovacionaba desde las gradas.
James!! – gritó la capitana en el aire- suelta la snitch y haz algo!!!
James bajó donde se encontraba la pequeña snitch deseando salir de sus ataduras de cuero. La cogió en su mano y le dijo en voz baja –vamos pequeña, te doy dos minutos de ventaja- y soltó la snitch al aire, se subió en su escoba y pateó el suelo elevándose rápidamente en el aire. Tras cinco minutos en el aire, James divisó las pequeñas alas doradas y rápidamente se abalanzó sobre la pelota, atrapándola entre sus dedos.
Vuelve a soltarla James, una vez más y nos vamos a cenar! Venga Prongs!! Ya puedes estar atrapándola – gritó Sirius desde el otro lado del campo- me muero de hambre!!!
Tras diez minutos paseando por el campo girando con su escoba, James descubrió la snitch cerca de la escoba de Alan, por lo que se lanzó directo hacia él, atrapando la snitch nuevamente y sin tiempo a apartarse se chocó con Alan quien intentaba golpear una bludger que iba directa hacia Mary. Alan resbaló de su escoba cayéndose al césped, por suerte no volaba a gran altura.
James!! Qué bestia eres!!!- gritó Alan desde el césped- Perdona Alan, lo siento, en serio, sólo pensé en la snitch y supuse que te apartarías a tiempo. Te encuentras bien?
Todo el equipo bajo al césped, la nariz de Alan sangraba, pero se reía tirado en el suelo hablando con James.
Venga Alan, - dijo George alargando la mano a su compañero como apoyo para levantarse- te acompaño a la enfermería No te preocupes, Vicky estará esperándome, ya voy con ella.
Vicky era la novia de Alan, una simpática chica de Gryffindor con una bonita sonrisa fácil, nunca se perdía un entrenamiento de quiddich. El equipo se dirigió a los vestuarios, donde Peter y Vicky esperaban al equipo. Los chicos se cambiaron y se despidieron de sus compañeros mientras observaban como Vicky mimaba en exceso a su novio.
Bueno Alan, lo siento de nuevo – se disculpó James- No te preocupes! Así la tengo de enfermera!! Jajaja
Los merodeadores se encaminaron al Gran Comedor donde las mesas estaba repletas de estudiantes.
Hola Lily – saludó James animadamente sentandose al lado de la pelirroja- Por favor Potter, aléjate o me sentará mal la comida Prongs – dijo Sirius en voz baja- que te parece una pequeña broma a nuestro admirado Snape? Padfoot, como lo haces? Ahora incluso me lees la mente!!!
Ambos rieron mientras Jess, Alex y Lily se miraban extrañadas ante las sonoras risas pensando en qué estarían planeando.
Que os parece una bomba de estiércol en su silla? No...demasiado visto Peter – masculló James a Peter quien se había metido en la conversación- Y si?....no, sería demasiado..... No! Dii, esas son siempre las mejores Siri!! Ok. Que os parece elevarlo y colgarlo de las antorchas que hay encima de la mesa de Slytherin? Mmm suena bien, pero...no se notará demasiado que estamos con las varitas? No te preocupes por eso Peter -dijo James con una mirada y una sonrisa maliciosa-
Sirius y James se escabulleron por bajo de la mesa y tapados por los pies de Remus apuntaron a Snape.
jajajaja venga James...te cedo el honor!!! Oh! Sirius...será todo un placer!! Wingardium Leviosa – pronunció James apuntando al Slytherin-
Severus Snape comenzó a elevarse de su mesa sin saber que pasaba, se giró hacia la mesa de Gryffindor pero allí no estaban Potter ni Sirius. Snape comenzó a enrojecerse cuando sus pies ya se elevaban por encima de su mesa, sus compañeros comenzaron a tirar de su capa intentando fallidamente bajar a su compañero. En cambio todos los Ravenclaw y Gryffindor rompían en carcajadas al ver al desagradable alumno en una situación tan comprometedora. De repente una patada dio en la espalda de James.
Ouch!! Quien me ha pegado?
Antes de esperar su respuesta, una cara furiosa se asomaba debajo de la mesa.
Potter!! Baja a Severus ahora mismo!!! Uy Lily...ahora es Severus?? Que confianzas no?? Potter haz lo que te digo ahora mismo o te delataré Vamos Evans, desde cuando crees que me importa eso? Otro castigo más....no me importa. Pero Lily no se quedó contenta y le dio otra patada a James, esta vez se paso e hizo caer al suelo a Potter y dejar su varita tirada en el suelo, por lo que Snape cayó precipitadamente desde varios metros de altura rodeado de la mayoría de alumnos del comedor riéndose sonoramente de él.
Venga chicos!! La cena ha terminado, todos a sus respectivas salas!! – gritó la profesora McGonagall abriendo el circulo y llegando hasta Snape. Que ha pasado aquí Sr. Snape? No lo sé profesora, algún Gryffindor debe haber hecho algun hechizo sobre mi Oh y es un Gryffindor no? Con toda seguridad profesora, y más concretamente Potter y Black Los vio? Que yo vea no están en la cena Ya pero... Pero nada Snape, suba a su sala común, igual que todos.
James y Sirius salieron de bajo de la mesa y se encaminaron hacia la salida con todos los Gryffindors.
Oye Lily! – gritó James entre la gente acercándose a la pelirroja que se encaminaba hacia la sala común de Gryffindor-
Lily se paró, reconocía la voz, otra vez James, no entendía que le aborrecía?? Ya estaba harta de que se comportara como un crío...debía madurar
Que quieres ahora Potter? Hablar Lily, porque defiendes a Snape? Porque no es justo cómo lo tratáis, él no os ha hecho nada, estoy convencida de que es un buen chico, es muy amable y simpático, aunque a su manera y no busca fama como tu o Black, no humilla a la gente por ser popular, por eso te aborrezco Potter, madura de una vez!
Lily dejó a James en frente del cuadro de la Señora Gorda, ella entró pero James se quedó pensando.
Los chicos llegaron al cuadro de la Señora Gorda comentando la noticia ofrecida por Dumbledore....el Torneo de los Tres Magos. Entre ellos comentaban e imaginaban el tipo de pruebas que harían y toda clase de aspectos relacionados con las pruebas entre las casas. Conversaban de todas estas cosas parados justo enfrente del retrato, eran las 7 y media de la noche.
Bueno jovenzuelos, pasáis o debo esperar aquí toda la noche? Vale vale, no se altere....¿Cuál es la contraseña de este año chicos? pica-pica - Mencionó Peter- Cada año ponen una contraseña más extraña – comentaba James mientras atravesaban el agujero tapado por el retrato de la Señora Gorda- ¿qué leches es pica- pica?? Creo que una especie de golosina muggle....-apuntó Sirius, que se quedó callado mirando delante fijamente-
La sala común de Gryffindor estaba decorada con sus míticos colores escarlata y oro, la luz y la calidez de la chimenea ambientaba la sala común, en frente de las llamas, sentadas en la alfombra se encontraban conversando Alex y Jessyca, que al ver entrar a los tres chicos pararon momentáneamente su conversación, pero al descubrir quienes eran continuaron comentando lo difícil que sería el curso, no sin que antes Jessyca dirigiera una mirada de rencor a Sirius quien se quedó paralizado. Peter y James se encaminaron hacia su cuarto y viendo que Sirius no se movía le hicieron vistosas señas para que le siguieran.
Sí, id subiendo, ahora voy.
Los chicos se miraron, se encogieron de hombros y subieron hasta la habitación. Mientras, Sirius se dirigía frente al fuego lentamente pero intentando llamar la atención de las chicas.
Esto.....Alex.....podría....podría hablar contigo un minuto? Claro Black, tienes un minuto, di lo que tengas que decir y vete. Alex no te pongas tan borde por favor, me lo haces más difícil
Alex que mantenía la cabeza agachada no se resistió a levantar la cabeza y mirar fijamente a Sirius, a quien la tenue luz de la chimenea le hacía parecer más interesante y hacía brillar sus intensos ojos azules. Sirius continuó hablando suavemente
Sólo venía a pedirte perdón Alex, en la cena estuve demasiado borde contigo, tuve una pelea con Snape y tu comentario fue lo que me hizo explotar, perdóname. Buenas Noches
Sirius se encaminó a las escaleras mientras las dos chicas se miraban todavía sin creerse lo que Black acababa de decir
Espera Sirius! – dijo Smith alzando la voz- yo también lo siento, no debí decirte eso, no tenía motivos.
Sirius esbozó una encantadora sonrisa y le dijo suavemente – no te preocupes, estamos en paz- y acto seguido se despidió de Jess y se encaminó hacia su cuarto dejando a las dos chicas sentadas frente a la chimenea.
wau....me ha sorprendido – dijo Alex- tiene su corazón....bueno y esa sonrisa Si, es realmente encantador – respondió Jess, todavía envidiosa para que esas palabras no hubieran sido para ella- Vamos a dormir? Vale, Lily ya debe ir por el séptimo sueño de la noche jajaja
Ambas se encaminaron hacia sus cuartos y la sala común quedó al amparo del silencio y la tranquilidad de la noche mientras las llamas de la chimenea se extinguían dejando en penumbra la sala.
El primer día de Hogwarts amaneció soleado y cálido, los chicos se vestían rápidamente colocando malamente su corbata escarlata y dorada, menos Sirius que la guardó en uno de los bolsillos de su túnica desabrochando uno de los botones de su camisa.
Uff ¡ Cómo odio estas corbataas!!! Venga Padfoot deja de quejarte y vamos a desayunar tengo tanta hambre que me comería un ciervo! Moony...no me asustes!!! No te gusta más la carne de perro?? En oriente es un auténtico manjar!!
Los chicos bajaron a desayunar, y se sentaron en la abarrotada mesa de Gryffindor.
Ah, chicos! Se me olvidaba daros esto –dijo Moony sacando unos trozos de pergamino de su capa- son nuestros horarios
Los chicos observaron sus horarios detenidamente, viendo las clases que tenían a continuación.
Uuf...que asco de mañana....Historia con Flitwick, y dos horas de pociones, menos mal que a la tarde tenemos dos horas de Defensa Contra las Artes Oscuras! Vamos Peter! Llegaremos tarde a Historia!! Pues mejor! Aborrezco esa clase!
Llegaron al aula de Historia de la Magia y se sentaron en las últimas filas, mientras Peter dormía descaradamente y Sirius garabateaba en su pergamino, James y Remus planeaban qué harían la noche de luna llena, que sería dentro de dos semanas.
La campana que daba por finalizada la clase les pilló de improvisto ya que la mayoría dormía placidamente mientras su subconsciente escuchaba la rebelión de los gigantes. Todos se dirigieron a las mazmorras, todavía medio dormidos cuando vieron pasar por delante de ellos a Alex, Jess y Lily, ataviadas con su uniforme de Gryffindor por el que bajo de sus capas se descubrían unas preciosas piernas largas de cada una. Lily llevaba su pelo rojizo descansando sobre sus hombros mientras que Alex llevaba una coleta y Jessyca un pequeño recogido bajo por el que se salían sus rebeldes rizos castaños. Alex saludó alegremente a Sirius, que le dedicó una sonrisa sin poder apartar los ojos de las perfectas piernas de Jessyca.
Los chicos estaban de buen humor, pero todo cambió cuando llegaron a la puerta de la mazmorra donde se impartían las clases, allí descubrieron que compartían clase de pociones con Slytherin....como todos los cursos. Divisaron a Snape enfrente a ellos, hablando animadamente con Lily, ya que sus dos amigas habían entrado ya al aula. Lily sonrió a Snape y entró a clase. James que lo había visto todo estaba realmente furioso y Snape lo notó y se intuyó cómo por debajo de su capa aferraba firmemente su varita. Remus se adelantó a James, intentando así frenarle.
Snape, suelta eso...tu inteligencia no es suficiente como para hacer un hechizo coherente y puedes dañar a cualquiera que esté 30 metros detrás de ti. Cierra tu bocaza Lupin, vosotros os creéis lo mejor y justo por eso os detestan...no es así Potter? Creo que a Lily no le caes demasiado bien...lástima que sea una sangre sucia...porque es preciosa. Aunque quien sabe, podría hacer una excepcion con ella. Sigue soñando Snape, - dijo James sin poder reprimirse- Lily nunca saldría con un ser repugnante como tu, por encima de mi cadáver....nunca la tendrás, me oyes?...nunca! ¿Qué es este alboroto? – preguntó indignado el profesor Haddock- entrad ahora mismo sino queréis que tome represalias!
Los Gryffindor y los Slytherin que estaban fuera siguiendo la pelea entraron a clase y se sentaron en las mesas sin dejar de murmurar lo acontecido en la entrada a la húmeda mazmorra.
Bueno, hoy debéis hacer una poción curativa, en la pizarra tenéis los ingredientes y los tiempo de cocción en la pizarra, tenéis hora y media.
Los alumnos comenzaron a cortar y añadir los ingredientes a sus respectivas pociones, que iban tomando colores muy dispares, cuando su color debía ser azul brillante. Por lo menos la de Sirius había tomado un color azul verdoso, no como la de Remus que era completamente negra. Para variar el alumno modelo tenía una poción perfecta, Snape tenía hecha su poción a la hora y media de clase, rellenó su tubo con una muestra de la poción y se la entrego al profesor Haddock.
Perfecto Snape, creo que sumarás otro sobresaliente, comienzas bien el curso, no como otros -afirmó refiriéndose a los cuatro merodeadores que removían sus pociones para intentar cambiarlas de color-
Tras sus intentos fallidos de mejorar la poción, los alumnos se fueron
hacia el Gran Comedor. James, sin esperar a sus compañeros salió detrás
de Lily.
Lily! Lily! Espera! Que quieres James? Que hacías hablando con Severus? Y a ti que te importa Potter? Desde cuando mi vida te importa? Desde que tú me importas, y Snape no es trigo limpio Lily...su mirada....esconde algo... Te utilizará, ya lo hace! Sólo quiere ponerme furioso intentando ligar contigo!! Que pasa Potter? No puede un chico interesarse por mi? Siempre te tiene que implicar a ti? James deja de creerte el ombligo del mundo, vive tu vida y deja la de los demás...Sé cuidarme sola vale? Como quieras Lily, ya te lo he advertido
James se quedó en el vestíbulo esperando a sus compañeros, que aparecieron poco después entre una multitud de alumnos que avanzaban hacia el Gran Comedor. Sirius iba hablando animadamente con Jessyca, que se mostraba muy interesada y sonriente en cada cosa que decía el moreno, mientras Remus y Peter se acercaban hacia James, mientras Alex caminaba solitaria cuando Bellatrix Black la alcanzó por detrás y comenzó a hablar con ella. Bellatrix era una prima pequeña de Sirius, era un año menor que él pero su belleza hacía estragos en todo Hogwarts, su larga melena negra azabache era brillante y sus ojos azul cobalto iluminaban su pálida piel, sólo acariciada por unas ruborizadas mejillas. Sus labios finos y sonrosados hacían que tuviera una sonrisa irresistible. Siempre intentaba competir con su primo en ser el travieso de la familia, pero él siempre le ganaba, por eso ella buscó un mundo excitante que no pudiera alcanzar Sirius, por eso comenzaba a tontear con el mundo oscuro gracias a su hermana Narcissa, novia de Lucius Malfoy uno de los chicos más envidiados de séptimo, por sus notas, su belleza inocente pero calculadora y su situación económica. Lo que poca gente conocía es que en cuanto saliera de Hogwarts le sería impuesta la marca de mortífago en el brazo y sería un fiel seguidor de Quien-no-debe-ser-nombrado. Entraron juntos en el comedor, Bellatrix acudió a su mesa de Slytherin mientras los demás acudían a Gryffindor para disfrutar de la comida antes de asistir a dos horas de DCAO, y después comenzar a hacer deberes ya que el primer día ya les habían mandado un resumen sobre los porqués de la guerra de los gigantes de medio metro y el profesor Haddock les había obligado a reconstruir la forma de hacer una poción curativa y así saber dónde se habían equivocado.
Mientras la comida aparecía en las fuentes de la mesa, Clare Coelo se acercó al grupo de los merodeadores. Clare era la capitana del equipo de Gryffindor, era un año mayor que ellos y una excelente lanzadora que junto a Sirius hacían que Gryffindor no tuviera problemas para ganar los partidos.
Oídme chicos, he reservado el campo de Quiddich para esta tarde, no es entrenamiento duro, sólo comentaremos las tácticas y valoraremos en la forma que estamos ok? Vale Clare – a las seis?- Ok, perfecto, hasta la noche chicos!
Clare vestía con su uniforme rigurosamente, tenía el cabello rizado, sus tirabuzones le recorrían parte de la espalda y sus gafas de pasta le daban un aspecto intelectual y moderno que combinaban con su personalidad.
Mientras se dirigían al aula de DCAO se cruzaron con unos alumnos de séptimo, entre los que destacaba Malfoy, seguido de cerca por sus dos guardaespaldas Crabbe y Goyle.
Hombre si es el primito de mi Narcissa, ¿Qué tal estás Black? Estaba mejor cuando no te tenía cerca Lucius Me han dicho que te han echado de casa...lástima que no seas como Bellatrix....nos servirías de mucha ayuda ¿En qué lío has involucrado a Bellatrix, Lucius? En ninguno...ella fue la que quiso unirse...dijo q necesitaba emociones fuertes Malfoy, haz lo que quieras con Narcissa pero a Bellatrix déjala al margen, todavía es una niña Oh, te impresionaría lo bien que sabe manejar ya su varita...Bellatrix sólo es lo que tu deberías haber sido si no te juntaras con esos amigos tuyos....sobre todo él – dijo dirigiéndose a James- Con ellos no te metas Lucius, ellos son más que mi familia, y tú aún la estas infestando más, dais asco, por eso me fui de Grimmauld Place... porque no quiero ser uno de vosotros y Bellatrix tampoco.
La discusión terminó porque una oleada de estudiantes salían del Comedor y los Gryffindor se fueron hacia el aula, pero Sirius estaba demasiado preocupado por su prima para pensar en hechizos y encantamientos.
Después de una entretenida clase practicando sencillos hechizos aturdidores para recordar materia del año pasado. Los chicos se encaminaron a la biblioteca para acabar parte de sus deberes antes de llegar al entrenamiento, ya que Remus les obligaba a ello.
Pero Moony....sabes que mi táctica de estudiar el día de antes me funciona a la perfección – musitó James resignándose a acudir a la biblioteca- Tranquilo James, me he traído una bomba fétida...podemos buscar algún pardillo y reírnos un rato de él....lástima que Snape no venga muy a menudo a la biblioteca.... Sirius...no sé que haría sin ti jajajaja
Entraron a la biblioteca y se sentaron en una de tantas mesas vacías y extendiendo sus pergaminos, comenzaron a estudiar y preparar sus deberes mientras Sirius y James preparaban una broma para Snape esa misma noche. Al cuarto de hora cuatro chicas aparecieron y se sentaron en la mesa de al lado. Eran Bellatrix, Alex, Jessyca y Lily.
Oye Sirius, que hace tu prima con ellas? – preguntó James- Alex siempre ha sido muy buena amiga de Bellatrix, les habrá pedido que les enseñe algún hechizo o algo. Sirius, acabo de tener una idea!! Miedo me das....que broma estas pensando? No...no es ninguna broma.... James sabía que no podía encararse a Lily y decirle todo lo que sentía por ella, no le creería, nadie le creería porque nunca había amado a ninguna chica, pero Lily no era como las demás- me gustaría no tener que llamarme James Potter, así me tomaría en serio mis sentimientos- dijo para sí, cuando una voz de su cabeza le respondió –mantente en el anonimato- Prongs lo vio claro.
Bueno Padfoot, vamos a hablar con ellas o que?
Sirius y James se acercaron a la mesa de las chicas y se sentaron con ellas, Remus también se acercó dejando a Peter acabando el trabajo de pociones.
Hola chicas! – dijo James despeinándose más si cabe el cabello- Hola! No tenéis entrenamiento? Sí, en media hora Oh genial –gruñó Lily- así no tendré que soportar a Potter demasiado tiempo. Estoo Lily...estoy aquí Ya, porque te crees sino que lo digo??
Sirius se rió hasta que James le propinó un codazo en las costillas por lo que se giró y comenzó a hablar con Jessyca mientras miraba sorprendido como a su prima se le caía la baba con Lupin.
Hola Jess, estás preciosa esta tarde – Jessyca había soltado su melena, relativamente laga mientras unos preciosos rizos le caían suavemente por la cara, dejando medio ocultados unos impactantes ojos pardos- Gracias Sirius –dijo mientras un color rosado invadía sus suaves mejillas- me halagaría más si no se lo dijeras a la mayoría de chicas con las que te cruzas.
Sirius bajó la mirada, no se esperaba esa respuesta, ninguna chica le había contestado algo así ante un cumplido, y menos cuando lo decía de corazón. Remus parecía encantado conversando con Bellatrix, incluso sus rasgos de la cercana trasformación en hombre lobo se habían atenuado, sus ojeras no se le marcaban tanto y sus labios esbozaban de nuevo una cálida y perfecta sonrisa. Mientras recogía su castaña melena en una coleta baja suspiró sonoramente.
Bueno chicas, creo q deberíamos irnos, en un cuarto de hora tenemos que estar en nuestras escobas Hasta luego Lily – dijo James girándose hacia la pelirroja que estaba enfrascada en su pergamino- si quieres verme, ya sabes donde voy a estar Tranquilo Potter, creo que resistiré – contestó Lily irónicamente sin necesidad de levantar la vista del pergamino- Prima, encantado de verte en tan buena compañía – dijo Sirius, a quien se le dibujo una sonrisa en la cara al saber que no estaba acompañada de ninguno de los amigos de Malfoy o gente de la misma calaña- hasta luego chicas...adiós Jessyca
Peter recogió sus libros y se encaminó hacia la sala común
Guardo esto y voy al campo a veros vale? Vale Peter! No tardes o atraparé la snitch antes de que llegues!!
Cuando llegaron al campo de quiddich una desagradable audiencia de Slytherins les esperaba. Mientras se cambiaban, Clare les aclaraba algunas tácticas de juego y las repasaba especialmente con Sirius y Marie, la otra lanzadora de Gryffindor. Al salir al campo, observaron que Peter ya estaba situado en su habitual sitio en las gradas, dentro de nada le regalarían unos pompones, él era el animador oficial de Gryffindor. Una vez en el campo, montaron en sus escobas. Sirius llevaba en su mano la quaffle y se elevó mientras Clare continuaba bajo.
¡Alan! ¡George! Suelto las bludgers!! Claro!! A eso estamos esperando! Alan y George eran los dos golpeadores de Gryffindor, sumamente activos y altaneros. Su mayor diversión era fastidiar al equipo contrario estampando contra ellos las incontrolables bludgers. Clare se elevó en el aire y comenzó a hacer pases con Sirius y Mary, encarando a Remus entre los tres aros mientras intentaban esquivar las bludgers y a los dos golpeadores que volaban de un lado a otro del campo. Mientras, James hacía vistosas piruetas sobre su escoba y Peter le ovacionaba desde las gradas.
James!! – gritó la capitana en el aire- suelta la snitch y haz algo!!!
James bajó donde se encontraba la pequeña snitch deseando salir de sus ataduras de cuero. La cogió en su mano y le dijo en voz baja –vamos pequeña, te doy dos minutos de ventaja- y soltó la snitch al aire, se subió en su escoba y pateó el suelo elevándose rápidamente en el aire. Tras cinco minutos en el aire, James divisó las pequeñas alas doradas y rápidamente se abalanzó sobre la pelota, atrapándola entre sus dedos.
Vuelve a soltarla James, una vez más y nos vamos a cenar! Venga Prongs!! Ya puedes estar atrapándola – gritó Sirius desde el otro lado del campo- me muero de hambre!!!
Tras diez minutos paseando por el campo girando con su escoba, James descubrió la snitch cerca de la escoba de Alan, por lo que se lanzó directo hacia él, atrapando la snitch nuevamente y sin tiempo a apartarse se chocó con Alan quien intentaba golpear una bludger que iba directa hacia Mary. Alan resbaló de su escoba cayéndose al césped, por suerte no volaba a gran altura.
James!! Qué bestia eres!!!- gritó Alan desde el césped- Perdona Alan, lo siento, en serio, sólo pensé en la snitch y supuse que te apartarías a tiempo. Te encuentras bien?
Todo el equipo bajo al césped, la nariz de Alan sangraba, pero se reía tirado en el suelo hablando con James.
Venga Alan, - dijo George alargando la mano a su compañero como apoyo para levantarse- te acompaño a la enfermería No te preocupes, Vicky estará esperándome, ya voy con ella.
Vicky era la novia de Alan, una simpática chica de Gryffindor con una bonita sonrisa fácil, nunca se perdía un entrenamiento de quiddich. El equipo se dirigió a los vestuarios, donde Peter y Vicky esperaban al equipo. Los chicos se cambiaron y se despidieron de sus compañeros mientras observaban como Vicky mimaba en exceso a su novio.
Bueno Alan, lo siento de nuevo – se disculpó James- No te preocupes! Así la tengo de enfermera!! Jajaja
Los merodeadores se encaminaron al Gran Comedor donde las mesas estaba repletas de estudiantes.
Hola Lily – saludó James animadamente sentandose al lado de la pelirroja- Por favor Potter, aléjate o me sentará mal la comida Prongs – dijo Sirius en voz baja- que te parece una pequeña broma a nuestro admirado Snape? Padfoot, como lo haces? Ahora incluso me lees la mente!!!
Ambos rieron mientras Jess, Alex y Lily se miraban extrañadas ante las sonoras risas pensando en qué estarían planeando.
Que os parece una bomba de estiércol en su silla? No...demasiado visto Peter – masculló James a Peter quien se había metido en la conversación- Y si?....no, sería demasiado..... No! Dii, esas son siempre las mejores Siri!! Ok. Que os parece elevarlo y colgarlo de las antorchas que hay encima de la mesa de Slytherin? Mmm suena bien, pero...no se notará demasiado que estamos con las varitas? No te preocupes por eso Peter -dijo James con una mirada y una sonrisa maliciosa-
Sirius y James se escabulleron por bajo de la mesa y tapados por los pies de Remus apuntaron a Snape.
jajajaja venga James...te cedo el honor!!! Oh! Sirius...será todo un placer!! Wingardium Leviosa – pronunció James apuntando al Slytherin-
Severus Snape comenzó a elevarse de su mesa sin saber que pasaba, se giró hacia la mesa de Gryffindor pero allí no estaban Potter ni Sirius. Snape comenzó a enrojecerse cuando sus pies ya se elevaban por encima de su mesa, sus compañeros comenzaron a tirar de su capa intentando fallidamente bajar a su compañero. En cambio todos los Ravenclaw y Gryffindor rompían en carcajadas al ver al desagradable alumno en una situación tan comprometedora. De repente una patada dio en la espalda de James.
Ouch!! Quien me ha pegado?
Antes de esperar su respuesta, una cara furiosa se asomaba debajo de la mesa.
Potter!! Baja a Severus ahora mismo!!! Uy Lily...ahora es Severus?? Que confianzas no?? Potter haz lo que te digo ahora mismo o te delataré Vamos Evans, desde cuando crees que me importa eso? Otro castigo más....no me importa. Pero Lily no se quedó contenta y le dio otra patada a James, esta vez se paso e hizo caer al suelo a Potter y dejar su varita tirada en el suelo, por lo que Snape cayó precipitadamente desde varios metros de altura rodeado de la mayoría de alumnos del comedor riéndose sonoramente de él.
Venga chicos!! La cena ha terminado, todos a sus respectivas salas!! – gritó la profesora McGonagall abriendo el circulo y llegando hasta Snape. Que ha pasado aquí Sr. Snape? No lo sé profesora, algún Gryffindor debe haber hecho algun hechizo sobre mi Oh y es un Gryffindor no? Con toda seguridad profesora, y más concretamente Potter y Black Los vio? Que yo vea no están en la cena Ya pero... Pero nada Snape, suba a su sala común, igual que todos.
James y Sirius salieron de bajo de la mesa y se encaminaron hacia la salida con todos los Gryffindors.
Oye Lily! – gritó James entre la gente acercándose a la pelirroja que se encaminaba hacia la sala común de Gryffindor-
Lily se paró, reconocía la voz, otra vez James, no entendía que le aborrecía?? Ya estaba harta de que se comportara como un crío...debía madurar
Que quieres ahora Potter? Hablar Lily, porque defiendes a Snape? Porque no es justo cómo lo tratáis, él no os ha hecho nada, estoy convencida de que es un buen chico, es muy amable y simpático, aunque a su manera y no busca fama como tu o Black, no humilla a la gente por ser popular, por eso te aborrezco Potter, madura de una vez!
Lily dejó a James en frente del cuadro de la Señora Gorda, ella entró pero James se quedó pensando.