CAPITULO DOS: Juntos de nuevo
Caminé lentamente hacia la ventana, el viento soplaba suavemente filtrándose por la ventana meciendo cadenciosamente los cortinajes de seda. Hacía apenas unas horas que había arribado a la ciudad de los Valar con mi gente, aun me parece un sueño...tantas veces imaginé como sería este momento en que una vez mas estuviera a su lado pero nunca ni en mis sueños mas divinos pude concebir la gran felicidad y paz que me embarga ahora. Volteó despacio sin hacer ni el mas mínimo ruido, gracias a mi entrenamiento puedo hacerlo sin ser notado pero con mis largos años de guerrero aprendí a hacerlo de tal forma que ni aún el mas sensitivo de los elfos podría escucharme.
Ella se mueve en la cama y a su rostro puedo ver asomarse una sonrisa placentera, sus ojos permanecen abiertos como los de todos de nuestra raza pero claramente se puede percibir como su mente se haya perdida entre sueños. No puedo evitar esbozar una sonrisa de satisfacción, hacia tantos siglos que no podía verle dormir...y ahora....podré hacerlo cada noche por el resto de la eternidad...
Me acercó hacia la ventana, nunca había estado en Valinor y he de admitir que me siento sobrecogido por tan majestuosa visión. Galadriel me contó muchas veces como lucía cuando la desesperanza me invadía y venía a sus brazos llorando por mi desgracia al perder a mi dama, ella siempre me consolaba contándome las maravillas de las que mi dama disfrutaba mientras esperaba por mi del otro lado del mar. Ahora ya no hay que esperar mas, ninguno de los dos, he venido desde la tierra de los hombres con el único motivo de estar junto a ella una vez mas y con la certeza de que esta vez no nos separaremos mas.
Respiró con fuerza la brisa nocturna, el sonido de las aves del mar inunda mis sentidos con fuerza sumiéndome en un dulce letargo. Mis cabellos se mecen alrededor de mi con suavidad al igual que los pliegues de mis ropas. Mis ojos se posan en las estrellas, desde que era un niño me han maravillado...su esplendor y vulnerabilidad ante la oscuridad reinante. Sin duda, ellas han sido la mas preciada obra para los Quendi y ahora heme aquí, donde todo comenzó.
Las calles parecieran de plata y Mithrill al ser bañadas con la luz de Isil, suaves resplandores se desprenden de los edificios provocando halos de colores que se mezclan con el verde de los árboles. Y mas allá, lejos a la distancia se hayan las montañas, coronadas de nubes y nieve se haya el hogar de Manwë. Un ruido imperceptible para cualquier otro menos entrenado me saca de mis pensamientos, volteó de reojo pero me encuentro a mi mismo aprisionado por un par de brazos tan suaves como el terciopelo y tan blancos como la espuma.
"Meleth nin, que ocurre? Acaso no puedes dormir?"- Sonrió al escuchar a mi dama aún soñolienta preguntarme con dulzura. Extrañé tanto su voz.
"Solo contempló la ciudad, es maravillosa"- respondo mientras ella estrecha mas el abrazo y recarga su cabeza sobre mi hombro. Sus cabellos de plata se mezclan con mis cabellos oscuros como si siempre hubiese estado juntos.
"Te extrañé tanto, Elrond"- sollozó mi dama abrazándose mas a mi como si su vida dependiera de retenerme en sus brazos
"Y yo a ti, mi amada Celebrian. No podrías siquiera imaginar la cantidad de noches que lloré suplicándole a los Valar por poder verte de nuevo, porque el tiempo transcurriera de prisa para poder venir a buscarte"- comencé a decir sintiendo como todo ese dolor se agolpaba en mi corazón de nuevo.
"lo sé porque yo lloré también"- respondió con una sonrisa melancólica pero esta pronto fue reemplazada por una de alegría infinita – "pero no hemos de sufrir por lo que ha pasado, ya estamos juntos y es todo lo que importa"- agregó poniéndose frente a mi mientras depositaba un dulce beso en mis labios.
"te amo, mi dama de plata"- susurré cuando nos separamos, hundiendo mi rostro en su cabello
"meleth nin...que hay de nuestros hijos?"- me preguntó con la preocupación palpable en su rostro
"Arwen ha decidido permanecer en Arda con su esposo"- respondí. Celebrian pareció reflexionar un momento y después una sonrisa inundó su rostro
"Ella será feliz, no debemos preocuparnos por eso. ¿Qué hay de nuestros gemelos?"- volvió a preguntar con su mirada fija en mis ojos
"Ellos quisieron quedarse en Arda un tiempo mas, me han dicho que no partirán hasta erradicar al último orco de la Tierra media. Pero no hay que preocuparnos, Thranduil me ha dicho que él y sus hijos permanecerán también, a su debido momento nuestros hijos cruzaran los mares acompañados por lo que queda de nuestra gente en Arda"- respondí observándole, al parecer la respuesta fue de su agrado.
"bien, entonces solo nos queda disfrutar de nuestro a tiempo a solas"- continuó mi dama con una mirada traviesa
"mañana será la fiesta en honor de los que hemos llegado hoy"- comenté de pronto a lo que ella solo sonrió.
"entonces hemos de darnos prisa para que te duermas pronto"- respondió mi dama atrayéndome hacia nuestra cama. Simplemente me dejé llevar.
NOTAS DE LA AUTORA:
Cada capitulo lo narra un personaje diferente. El prologo fue narrado por Galadriel, el primer capitulo por Haldir y este capitulo ha sido narrado por Elrond.
Gracias por sus reviews y espero continúen dejándome mas.
