CAPITULO TRES: Heridas de antaño
Anar se había hundido en el horizonte hacia escasos minutos, la brisa marina se colaba por entre cada rincón de las calles de plata acariciando a los primeros nacidos bendecidos en la luz de Valimar, la ciudad de los Valar.
Multitud de elfos y elfas de todas los clanes se mezclaban dejando a un lado las diferencias y rencores de antaño, mi corazón se hincho de alegría cuando mis ojos se posaron en las aves que sobrevolaban la ciudad. Por primera vez en innumerables vidas de hombres mi alma reposaba dejándose inundar por la paz.
Camine despacio por entre las calles y avenidas recibiendo honores y saludos de elfos que no veía desde mi infancia, nada había cambiado. Aun seguían las montañas coronadas de nieve y bruma, el cielo limpio y sin nubes; tantos siglos pasaron y ahora no parecen mas largos que un suspiro.
Haldir me seguía un par de metros mas atrás, siempre vigilante. Sonreí confortada por la magnifica visión que ante mis ojos se descubría y por la sensación de seguridad que mi guerrero me otorgaba. A pocas calles mas adelante se encontraba el gran palacio donde se habría de celebrar la fiesta en nuestro honor, continué caminando esperando encontrar a mi padre y a mi hija ya listos para la noche de gala cuando pude observar una decena de elfos acercándose furtivamente hacia donde yo venia. Me detuve por instinto, algo en mi me decía que no tenían buenas intenciones, Haldir también lo sintió y se preparo para prestar batalla poniéndose a mi lado con rapidez.
"tu, asesina, como te atreves a regresar a la ciudad de los valar después de tu crimen?"- me espeto una elfa de cabellos de ébano acercándose a mi con una mirada repleta de dolor y amargura, mi corazón se encogió cuando pude leer en sus ojos su gran perdida durante la batalla de Aqualonde.
"cuida tu lengua, elfa"- grito Haldir poniéndose frente a mi dispuesto a protegerme visiblemente irritado por el tono altanero de la elfa
"no tenemos nada contra ti, silvano"- intervino un elfo alto de cabellos castaños con mirada tranquila pero triste
"pero lo tienen contra mi señora, entonces lo tienen contra mi"- continuo Haldir listo para desenvainar su espada
"espera Haldir"- lo detuve haciéndolo hacia atrás y poniéndome entre el y los recién llegados – "he pagado por mis errores y los de mi gente, he sido perdonada por los valar y ahora tengo derecho a estar aquí"- agregue con decisión encarando a la elfa que habia hablado
"esto aun no termina, tu y tu gente pagaran por sus crímenes contra los teleri"- grito la elfa retrocediendo al ver llegar a mi padre y Elrond.
"que ocurre, Galadriel?"- pregunto mi padre cuando estuvo a mi lado, mientras veía a los elfos retirarse
"no es nada, padre"- dije mientras me dirigía en dirección contraria de la que había estado siguiendo hasta entonces
"mi señora, donde va?"- me pregunto Haldir de pie sin entender
"necesito estar sola"- fue todo lo que dije mientras me alejaba con rapidez.
Camine por varios minutos hasta estar fuera de la ciudad y verme rodeada por árboles y el trino de las aves, cuando estuve segura que nadie me seguía me deje caer en la hierba dejando salir toda la culpa y el dolor que había creído que no tendría lugar en mi alma nunca mas, ahora sabia que no todos habían perdonado a mi gente por sus errores y mi alma lloraba sin consuelo por esa noche de sangre hacia tantos siglos ya...
NOTAS DE LA AUTORA:
Este capitulo ha sido narrado por Galadriel, espero que les guste y continúen escribiendo mas reviews que me animan a seguir escribiendo.
Skaara: Sobre tu pregunta, veras cuando un elfo muere durante una batalla se va a la estancia de mandos hasta que esta listo para ir a las costas de Valinor, en mi fic el padre de Haldir estuvo en Mandos durante varios siglos pero cumplió su tiempo ahí y partió a Valinor.
La madre de Haldir es una elfa Silvana, mientras que su padre es un elfo noldor, él fue uno de los elfos que partió de Valinor siguiendo a Feanor. Espero que tu duda haya sido resuelta y gracias por tu review.
Nenya: Si, saldrá Legolas y también Glorfindel, solo debes esperar algunos capítulos mas