SIN RAZóN APARENTE. rio chan.

Una vez más, Syaoran faltó a clases. Ya era la quinta vez en 2 meses. Cada cierto tiempo, despertaba adolorido y aturdido. Su cuerpo le dolía como si estuviera desgarrado por dentro. Él decía que eran los efectos de su entrenamiento, pero la verdad es que no tenía la menor idea de lo que le ocurría.

Las primeras 2 veces, junto con Li faltó Eriol. En ese tiempo se le vió triste y con un extraño comportamiento. Tomoyo decía que parecía que cargaba con una gran culpa encima.

Sakura fue a visitar a Syaoran ese día. Le llevó los cuadernos para que no se atrasara y le contó lo que había pasado durante el día en la preparatoria. Al rato, él dió señales de sueño, por lo que Sakura retiró los cuadernos y los guardó. Fue a la cocina a preparar leche caliente. Dijo que era buena para dormir bien, luego se acostaron juntos. A ella le gustaba dormir abrazada a Syaoran, claro que ya no era como antes. Desde que esos extraños ataques de debilidad le llegaron al joven chino, ya no habían vuelto a pasar una noche juntos, ni habían vuelto a hacer el amor como era su costumbre. Por alguna extraña razón que ambos ignoraban, Li ya no se quería tomar a su novia. Y por lo visto, Tomoyo tenía el mismo problema con Eriol. Mientras, ellas se quejaban del repentino ataque de moralidad de sus parejas.

2 días después de eso, Syaoran volvió a clases. Los días pasaron tranquilos ayudando a Li a recuperar fuerzas. De esta manera, transcurrieron 3 semanas.

Una mañana, Eriol estaba intranquilo, le preguntaron que le pasaba, pero él decía que no era nada. Justo antes de la salida, se acercó a Syaoran y le preguntó si le molestaba que estudiaran juntos para el exámen de física. Él le respondió que si, tranquilo de creer conocer la razón de la preocupación de su amigo.

Ya eran las 18:00 cuando ambos chicos llegaron a la casa Hiragizawa. Tomaron café juntos y conversaron un rato. Supi escuchaba atento desde detrás de la puerta, pero sin que lo vieran. Iba a irse cuando sintió el poder de su amo extenderse. Volvió sobre sus pasos y se escondió de nuevo. Eriol tenía los ojos fijos en Syaoran, y este tenía la mirada opaca y sin vida. Su cuerpo se desplomó inconsciente., siendo sujetado por los brazos del hechicero. El pequeño guardián sabía lo que pasaría, lo había visto ya 5 veces en 2 meses. Se dió la vuelta y se fue. Mientras, Eriol le robaba un dulce beso a Syaoran, quien no oponía resistencia gracias al hechizo de control que había sobre él, para luego ser cargado hasta el sillón en donde Hiragizawa comenzó a desvestirlo......

Al día siguiente, nuevamente Li faltó a clases... esta vez, Eriol tampoco fue.

Fin.