Nota: cuando diga (Severus) es cuando se vea todo desde el angulo de Snape
nn y cuando diga (Harry) pues es que habla Dumbledore nn... ok pues ¬¬ es
obvio que si dice (Harry) es por que él va a hablar.
Capitulo 3. Vida.... Tiempo...
Con lágrimas en los ojos, me acerqué a ti, entré a ese charco de sangre para llevarte con Pomfrey... no ofreciste resistencia, solo te acurrucaste a mi pecho intentando detener las nuevas oleadas de ese liquido viscoso.
---------------------------
La enfermera te dio unas pociones, según ella te quitarian el dolor –algo es algo ¿no?-
(Severus, al principio del capitulo 1)
Fue hasta que abrí los ojos y te ví a mi lado con esa mirada preocupada que comprendí lo mucho que te amaba, intenté sonreirte pero este dolor tan grande no me deja.
Madame Pomfrey aparece y te obliga a salir.
Es ella quien me dice la realidad de mi estado: estoy muriendo me queda muy poco tiempo de vida... sé que he desperdiciado mi vida ocultandome tras una mascara de frialdad e indiferencia... pero ya no más... me encargaré de disfrutar este tiempo...
Siento la necesidad de llorar, lo admito, pero me controlo, no quiero abrir mi corazón ante nadie, este dolor es solo mio.
Es un dolor que nadie entenderia.
Por que la razon de mi dolor no es lo que se acerca sino lo que dejo en esta vida.
Por que te dejo a ti.
La enfermera se va dejandome un poco de pocion para dormir. No la tomé.
La enfermeria se fue llenando de maestros que llevaban cosas, las cuales se hiban mezclando en mi cuerpo (puros medicamentos para intentar tratar mi problema). Estaba empezando a molestarme pues cada persona que entraba intentaba darme palabras de aliento. Le pregunté a Dumbledore por ti, pero el solo me dijo que no tenia permiso para verme hasta que estuviera mejor. Le lancé una gélida mirada antes de tomarme la pocion para sumergirme en un letargo sin sueños e ignorar a todos esos que no me querian dejar a tu lado.
----------
Me desperté un poco tarde a la mañana siguiente y luego de una breve discusión con la condenada enfermera logré salir. Me sentí enternecido al ver como te quedaste dormido junto a la puerta ¿esperando? ¿esperandome? Decidí hablarte.
-No es muy prudente dormir en los pasillos Potter.
Me miraste emocionado antes de lanzarte a mis brazos, te respondí, aunque las fuerzas me fallaron, sabia que el hechizo ya estaba haciendo estragos en mi, no crei que fuera tan rápido. Sonreí como nunca había hecho al notar tu sonrojo por lo que acababas de hacer.
-Lo... lo siento...
-Hoy tienes mi clase a la primera hora y creo que se nos hace tarde.
-Pero usted aún se ve débil, ¡Debería descansar! –Mi corazón se encogió de ternura al notar tu preocupación, la verdad es que tenias razón, no me sentia nada bien. Mi mirada se volvió seria al recordar mi anuncio de muerte, suspiré antes de contestar lo que mi corazón quería gritar.
-La vida es muy corta Harry, no debemos desperdiciarla descansando.
Estaba resignado a morir, pero antes de que eso pasara decidí no entristecerte, ante nada queria que fueras feliz, asi que te ayude a levantarte para irnos a clase.
Ya en las mazmorras, mi malestar aumentó, ¿Por qué tenia que ser todo tan rápido?, apoyé mis manos en el escritorio buscando un apoyo, le indiqué a los alumnos que salieran, no queria que me vieras, pero ¡eres tan terco!
Te quedaste fingiendo que guardabas tus cosas, te miré fijamente –tal vez esta era la última vez que te veía-
No resistí más y caí sin sentido al suelo.
----
Cuando desperté te vi, me preguntaste que pasaba. Noté tu preocupación, algo me lo indicó, me sentí feliz al sentir que era correspondido, que también tú me amabas.
En una fracción de segundo me acerqué a ti y te besé con tristeza. Pero no te respondí.
Frunces el ceño molesto antes de ponerte frente a mi con los puños apretados y me gritas –noto como tus ojos se van empañando mientras gritas a todo pulmon- que estas muy preocupado por mi y que deseas saber que pasa.
Esto sobrepasa mis limites, simplemente es demasiado para mi...
Un par de lagrimas salen de mis ojos, me abrazas y me repites que estas preocupado... por mi.
Lloro con más fuerza.
Se siente raro.
Es la primera vez en toda mi vida en que me doy el lujo de llorar así frente a alguien...
También es la primera vez que alguien se preocupa así por mi...
Intento esconder mi rostro en tu pecho, pero colocas una mano en mi barbilla para levantarme la cara, con movimientos lentos y delicados te acercas a mi.
-Entiendo que no me quiera decir señor, prometo tener paciencia. Por ahora solo... solo dejeme... besarlo...
Siento mis mejillas arder –parezco un colegial con su primer beso, que ridiculo- al igual que las tuyas, pero en tu mirada hay determinación.
Unes tus labios a los mios en un tierno beso.
Luego de profundizar un poco más ese contacto –te siento como algo tan puro que no me atrevo a corromperte- te alejas y –aun con la cara roja y la mirada baja- murmuras un simple.
-Gracias.
¡Como si besarte fuera para mi hacerte un favor!
Haces el intento de irte, pero soy más rápido y te detengo por la muñeca para abrazarte y besarte nuevamente.
Te separas agitado, me miras fijamente a los ojos. Sé que ya lo has notado por que me abrazas y me dices con voz temblorosa que me amas.
Te sonrío abiertamente intentando demostrar con ese gesto toda la felicidad que ahora habita en mi alma, no me quedo atrás, decido contestarte que yo tambien te amaba, que lo eres todo para mi, que sin ti lo poco que me queda de vida no valdria ni un knut...
Pero en vez de eso te contesto con un ambiguo –yo tambien- me reprendo a mi mismo por no poder expresar lo que siento, pero a ti parece no importarte, ya que me respondes el beso que te doy.
Somos interrumpidos de nuevo por esa [insertar todo tipo de groserias] enfermera, seria lo maximo lanzarle un cruciatus... creo que, al menos a ti no te importaria...
-----------------------------------------------------
Por fin me dejan salir, me siento peor, pero me deprimo con el solo hecho de estar en la enfermeria, salgo con la intención de buscarte pero el dolor me obliga a doblarme.
Siento que voy a vomitar mientras el dolor aumenta, emprendo una carrera desesperada rumbo a mis aposentos. Entro con la intención de dirigirme al retrete a vomitar en paz –y de paso evitar el batidero-
Pero no lo logro.
Apenas cierro la puerta en mi espalda cuando otra arcada me obliga a quitar la mano de mi boca para dejar salir todo, pero un momento ¿Qué es todo?
Miro asustado el espectáculo que estoy dando: de mi boca sale sangre, demasiada sangre. Caigo al suelo, no me quedan fuerzas ni para mantenerme de pie.
Lánguidamente me arrastro para recargarme en la pared mientras siento otra oleada de sangre acudir a mi –ahora hay un charco a mi alrededor.
Pienso en ti.
¿Por qué demonios fui tan cobarde?
¿Por qué no te confese antes lo mucho que te amaba?
¿Por qué todo pasa tan rápido?
¿Por qué?
Una nueva sesión de vomitos acude a mi, solo abro mi boca para que salga, solo espero que no me veas en este estado...
Muy tarde, la puerta es abierta, hice un esfuerzo sobrehumano para abrir los ojos, quise llorar al notar tu mirada, pero ya no me quedaban fuerzas ni para eso, el dolor era demasiado.
Te acercaste a mi y me rodeaste con tus brazos –nunca me di cuenta de lo fuertes que son, a pesar de que aun eres tan flacucho y pequeño... jejeje, mi pequeño, suena bien- al sentir como me levantabas me acurruqué en tu pecho. Nos dirigimos con Pomfrey mientras intentaba detener una nueva camada de sangre.
La enfermera me mira con tristeza e impotencia antes de darme unas pociones revitalizantes y otras que me ayuden a retardar mi muerte...
Después de todo no tengo cura...
Algo es algo ¿no?
(Harry)
Luego de que te da las pociones intento acercarme a ella, pero me evade. Enojado la acorralo para exigirle que me diga si hay algo que podamos hacer.
-Temo que no hay nada que hacer, señor Potter.
-¿Cuanto queda? -¿de donde sacaré tanta tranquilidad para hablar si me estoy muriendo de los nervios y del miedo? La mujer me mira intentando evaluarme. Hasta que al fin contesta dejandome completamente ausente...
Parece ser que no pasarías la noche... moririas al amandecer.
Intenté aparentar tranquilidad.
No quisiste seguir en la enfermería, volvimos a tus aposentos. Hablamos sobre lo que me querias ocultar pero que ya sabia. Por primera vez te vi llorar, senti como te derrumbabas a mi lado, juntos derramamos unas lagrimas silenciosas mientras te abrazaba...
Por fin ambos habiamos entendido lo que significaba que tenia menos de medio dia de vida. Lloraste en mi pecho mientras yo te apretaba y derramaba un par de lagrimas contigo, ya no tenia fuerzas para llorar. Mi tristeza era tal que ni las lagrimas la aliviaban.
Intente consolarte.
Pero ¿Cómo consolarte si yo estaba igual de triste?
Me besaste con pasión y con deseo, yo me dejé llevar.
--------------
Esa noche la pasamos juntos, me hiciste tuyo mientras llorabas en mi cuello repitiendome una y otra vez lo mucho que me amabas. Al final me quedé dormido en tu pecho.
(Severus)
Lloré amargamente en tu pecho.
La muerte me da igual, entiendelo. Lo que me deprime eres tú, no quiero que te quedes solo, se que te culparias por mi muerte
Miré ese rostro infantil de porcelana intentando memorizarlo, recordar cada rasgo.
Me acerqué y te besé exigiendo poseer tu cuerpo.
Y así lo hice. Te dejaste llevar, perdiste conmigo tu inocencia mientras yo lloraba por lo que pudimos llegar a ser.
Me entregaste no solo tu cuerpo, sino tambien tu alma, aun sabiendo que lo nuestro no tiene futuro.
Que ya es tarde.
Solo me quedan unas cuantas horas y el efecto de las pociones pronto pasará, obligandome a volver a ese infierno de dolor que abarca mi cuerpo y mi alma. Noto el suave peso de tu cabeza en mi pecho y sonrío antes de cerrar mis ojos para dormir un poco.
---------------
Fue justo al amanecer cuando desperté de golpe al sentir el mismo dolor. Fui con paso vacilante a la salida –donde tenia de las pociones de Pomfrey- pero no llegué, de nuevo las fuerzas me fallaron.
Me derrumbé en el suelo dando arcadas, terminando de vomitar en forma de sangre todos y cada uno de mis organos vitales.
Me desmayé en medio de ese mar de sangre.
(Harry)
Desperté al sentir la luz del sol en mis ojos, estaba feliz.
Con un sobresalto recordé el pronodtico de la enfermera. Te busqué a mi lado pero no estabas.
Alarmado, me levanté y te hallé inconsciente en el piso de la sala, un charco -aun mayor que los anteriores- de sangre de rodeaba. Miré tu rostro, ahora se encontraba más pálido que nunca.
Con dificultad me acerqué a ti y te levanté con cuidado mientras las lagrimas se hacian presentes en mi rostro. Abriste los ojos cansado, acariciaste mi mejilla, tus ojos se nublaron mientras murmurabas las que serian tus últimas palabras.
-Gra... gracias... Harry... tu... me hiciste... me hiciste muy feliz –intentaste tomar una bocanada de aire pero solo escupiste más sangre, me miraste antes de continuar.
-Te amo- suspiraste. -Bésame... por f-favor...
(Severus)
Aun inconsciente pude sentir tus brazos alrededor de mi, escuché tus sollozos.
Abrí los ojos, ya no podia enfocar bien, acaricie tu mejilla, mientras mis ojos se nublabam y hacia un esfuerzo por decirte lo que sentia.
-Gra... gracias... Harry... tu... me hiciste... me hiciste muy feliz –cada palabra, cada respiro era para mi como una daga que se enterraba en mi cuerpo. Intente tomar una bocanada de aire pero solo conseguir escupirte más sangre, te mire antes de continuar.
-Te amo- suspire. -Bésame... por f-favor...
Senti tus labios unirse a los mios, con tu lengua acariciaste mi boca, compartimos el sabor metalico de la sangre.
Quise besarte con pasión, hacerte mio en ese instante.
Pero ya era tarde.
Yo sabia que este era el final... mi final.
Comence a sentir un viento frío que llenaba mi corazón, me relajé exhalando un ultimo suspiro.
El dolor desapareció como por arte de magia, senti la separacion entre mi cuerpo y mi alma, pero era una separacion no deseada.
Me separe de mi cuerpo deseando volver a el.
Volver a ti.
Era cruel verte llorar así por mi.
Pero se sentia tan bien.
Ya no me dolia nada.
Por fin sentia paz.
Tu me diste paz.
Gracias mi amor.
(Harry)
Al separar mis labios de los tuyos pude sentir un ultimo suspiro que salia de ti, ese ultimo suspiro que se llevo la vida de tu cuerpo.
Dejandome solo de nuevo.
Capitulo 3. Vida.... Tiempo...
Con lágrimas en los ojos, me acerqué a ti, entré a ese charco de sangre para llevarte con Pomfrey... no ofreciste resistencia, solo te acurrucaste a mi pecho intentando detener las nuevas oleadas de ese liquido viscoso.
---------------------------
La enfermera te dio unas pociones, según ella te quitarian el dolor –algo es algo ¿no?-
(Severus, al principio del capitulo 1)
Fue hasta que abrí los ojos y te ví a mi lado con esa mirada preocupada que comprendí lo mucho que te amaba, intenté sonreirte pero este dolor tan grande no me deja.
Madame Pomfrey aparece y te obliga a salir.
Es ella quien me dice la realidad de mi estado: estoy muriendo me queda muy poco tiempo de vida... sé que he desperdiciado mi vida ocultandome tras una mascara de frialdad e indiferencia... pero ya no más... me encargaré de disfrutar este tiempo...
Siento la necesidad de llorar, lo admito, pero me controlo, no quiero abrir mi corazón ante nadie, este dolor es solo mio.
Es un dolor que nadie entenderia.
Por que la razon de mi dolor no es lo que se acerca sino lo que dejo en esta vida.
Por que te dejo a ti.
La enfermera se va dejandome un poco de pocion para dormir. No la tomé.
La enfermeria se fue llenando de maestros que llevaban cosas, las cuales se hiban mezclando en mi cuerpo (puros medicamentos para intentar tratar mi problema). Estaba empezando a molestarme pues cada persona que entraba intentaba darme palabras de aliento. Le pregunté a Dumbledore por ti, pero el solo me dijo que no tenia permiso para verme hasta que estuviera mejor. Le lancé una gélida mirada antes de tomarme la pocion para sumergirme en un letargo sin sueños e ignorar a todos esos que no me querian dejar a tu lado.
----------
Me desperté un poco tarde a la mañana siguiente y luego de una breve discusión con la condenada enfermera logré salir. Me sentí enternecido al ver como te quedaste dormido junto a la puerta ¿esperando? ¿esperandome? Decidí hablarte.
-No es muy prudente dormir en los pasillos Potter.
Me miraste emocionado antes de lanzarte a mis brazos, te respondí, aunque las fuerzas me fallaron, sabia que el hechizo ya estaba haciendo estragos en mi, no crei que fuera tan rápido. Sonreí como nunca había hecho al notar tu sonrojo por lo que acababas de hacer.
-Lo... lo siento...
-Hoy tienes mi clase a la primera hora y creo que se nos hace tarde.
-Pero usted aún se ve débil, ¡Debería descansar! –Mi corazón se encogió de ternura al notar tu preocupación, la verdad es que tenias razón, no me sentia nada bien. Mi mirada se volvió seria al recordar mi anuncio de muerte, suspiré antes de contestar lo que mi corazón quería gritar.
-La vida es muy corta Harry, no debemos desperdiciarla descansando.
Estaba resignado a morir, pero antes de que eso pasara decidí no entristecerte, ante nada queria que fueras feliz, asi que te ayude a levantarte para irnos a clase.
Ya en las mazmorras, mi malestar aumentó, ¿Por qué tenia que ser todo tan rápido?, apoyé mis manos en el escritorio buscando un apoyo, le indiqué a los alumnos que salieran, no queria que me vieras, pero ¡eres tan terco!
Te quedaste fingiendo que guardabas tus cosas, te miré fijamente –tal vez esta era la última vez que te veía-
No resistí más y caí sin sentido al suelo.
----
Cuando desperté te vi, me preguntaste que pasaba. Noté tu preocupación, algo me lo indicó, me sentí feliz al sentir que era correspondido, que también tú me amabas.
En una fracción de segundo me acerqué a ti y te besé con tristeza. Pero no te respondí.
Frunces el ceño molesto antes de ponerte frente a mi con los puños apretados y me gritas –noto como tus ojos se van empañando mientras gritas a todo pulmon- que estas muy preocupado por mi y que deseas saber que pasa.
Esto sobrepasa mis limites, simplemente es demasiado para mi...
Un par de lagrimas salen de mis ojos, me abrazas y me repites que estas preocupado... por mi.
Lloro con más fuerza.
Se siente raro.
Es la primera vez en toda mi vida en que me doy el lujo de llorar así frente a alguien...
También es la primera vez que alguien se preocupa así por mi...
Intento esconder mi rostro en tu pecho, pero colocas una mano en mi barbilla para levantarme la cara, con movimientos lentos y delicados te acercas a mi.
-Entiendo que no me quiera decir señor, prometo tener paciencia. Por ahora solo... solo dejeme... besarlo...
Siento mis mejillas arder –parezco un colegial con su primer beso, que ridiculo- al igual que las tuyas, pero en tu mirada hay determinación.
Unes tus labios a los mios en un tierno beso.
Luego de profundizar un poco más ese contacto –te siento como algo tan puro que no me atrevo a corromperte- te alejas y –aun con la cara roja y la mirada baja- murmuras un simple.
-Gracias.
¡Como si besarte fuera para mi hacerte un favor!
Haces el intento de irte, pero soy más rápido y te detengo por la muñeca para abrazarte y besarte nuevamente.
Te separas agitado, me miras fijamente a los ojos. Sé que ya lo has notado por que me abrazas y me dices con voz temblorosa que me amas.
Te sonrío abiertamente intentando demostrar con ese gesto toda la felicidad que ahora habita en mi alma, no me quedo atrás, decido contestarte que yo tambien te amaba, que lo eres todo para mi, que sin ti lo poco que me queda de vida no valdria ni un knut...
Pero en vez de eso te contesto con un ambiguo –yo tambien- me reprendo a mi mismo por no poder expresar lo que siento, pero a ti parece no importarte, ya que me respondes el beso que te doy.
Somos interrumpidos de nuevo por esa [insertar todo tipo de groserias] enfermera, seria lo maximo lanzarle un cruciatus... creo que, al menos a ti no te importaria...
-----------------------------------------------------
Por fin me dejan salir, me siento peor, pero me deprimo con el solo hecho de estar en la enfermeria, salgo con la intención de buscarte pero el dolor me obliga a doblarme.
Siento que voy a vomitar mientras el dolor aumenta, emprendo una carrera desesperada rumbo a mis aposentos. Entro con la intención de dirigirme al retrete a vomitar en paz –y de paso evitar el batidero-
Pero no lo logro.
Apenas cierro la puerta en mi espalda cuando otra arcada me obliga a quitar la mano de mi boca para dejar salir todo, pero un momento ¿Qué es todo?
Miro asustado el espectáculo que estoy dando: de mi boca sale sangre, demasiada sangre. Caigo al suelo, no me quedan fuerzas ni para mantenerme de pie.
Lánguidamente me arrastro para recargarme en la pared mientras siento otra oleada de sangre acudir a mi –ahora hay un charco a mi alrededor.
Pienso en ti.
¿Por qué demonios fui tan cobarde?
¿Por qué no te confese antes lo mucho que te amaba?
¿Por qué todo pasa tan rápido?
¿Por qué?
Una nueva sesión de vomitos acude a mi, solo abro mi boca para que salga, solo espero que no me veas en este estado...
Muy tarde, la puerta es abierta, hice un esfuerzo sobrehumano para abrir los ojos, quise llorar al notar tu mirada, pero ya no me quedaban fuerzas ni para eso, el dolor era demasiado.
Te acercaste a mi y me rodeaste con tus brazos –nunca me di cuenta de lo fuertes que son, a pesar de que aun eres tan flacucho y pequeño... jejeje, mi pequeño, suena bien- al sentir como me levantabas me acurruqué en tu pecho. Nos dirigimos con Pomfrey mientras intentaba detener una nueva camada de sangre.
La enfermera me mira con tristeza e impotencia antes de darme unas pociones revitalizantes y otras que me ayuden a retardar mi muerte...
Después de todo no tengo cura...
Algo es algo ¿no?
(Harry)
Luego de que te da las pociones intento acercarme a ella, pero me evade. Enojado la acorralo para exigirle que me diga si hay algo que podamos hacer.
-Temo que no hay nada que hacer, señor Potter.
-¿Cuanto queda? -¿de donde sacaré tanta tranquilidad para hablar si me estoy muriendo de los nervios y del miedo? La mujer me mira intentando evaluarme. Hasta que al fin contesta dejandome completamente ausente...
Parece ser que no pasarías la noche... moririas al amandecer.
Intenté aparentar tranquilidad.
No quisiste seguir en la enfermería, volvimos a tus aposentos. Hablamos sobre lo que me querias ocultar pero que ya sabia. Por primera vez te vi llorar, senti como te derrumbabas a mi lado, juntos derramamos unas lagrimas silenciosas mientras te abrazaba...
Por fin ambos habiamos entendido lo que significaba que tenia menos de medio dia de vida. Lloraste en mi pecho mientras yo te apretaba y derramaba un par de lagrimas contigo, ya no tenia fuerzas para llorar. Mi tristeza era tal que ni las lagrimas la aliviaban.
Intente consolarte.
Pero ¿Cómo consolarte si yo estaba igual de triste?
Me besaste con pasión y con deseo, yo me dejé llevar.
--------------
Esa noche la pasamos juntos, me hiciste tuyo mientras llorabas en mi cuello repitiendome una y otra vez lo mucho que me amabas. Al final me quedé dormido en tu pecho.
(Severus)
Lloré amargamente en tu pecho.
La muerte me da igual, entiendelo. Lo que me deprime eres tú, no quiero que te quedes solo, se que te culparias por mi muerte
Miré ese rostro infantil de porcelana intentando memorizarlo, recordar cada rasgo.
Me acerqué y te besé exigiendo poseer tu cuerpo.
Y así lo hice. Te dejaste llevar, perdiste conmigo tu inocencia mientras yo lloraba por lo que pudimos llegar a ser.
Me entregaste no solo tu cuerpo, sino tambien tu alma, aun sabiendo que lo nuestro no tiene futuro.
Que ya es tarde.
Solo me quedan unas cuantas horas y el efecto de las pociones pronto pasará, obligandome a volver a ese infierno de dolor que abarca mi cuerpo y mi alma. Noto el suave peso de tu cabeza en mi pecho y sonrío antes de cerrar mis ojos para dormir un poco.
---------------
Fue justo al amanecer cuando desperté de golpe al sentir el mismo dolor. Fui con paso vacilante a la salida –donde tenia de las pociones de Pomfrey- pero no llegué, de nuevo las fuerzas me fallaron.
Me derrumbé en el suelo dando arcadas, terminando de vomitar en forma de sangre todos y cada uno de mis organos vitales.
Me desmayé en medio de ese mar de sangre.
(Harry)
Desperté al sentir la luz del sol en mis ojos, estaba feliz.
Con un sobresalto recordé el pronodtico de la enfermera. Te busqué a mi lado pero no estabas.
Alarmado, me levanté y te hallé inconsciente en el piso de la sala, un charco -aun mayor que los anteriores- de sangre de rodeaba. Miré tu rostro, ahora se encontraba más pálido que nunca.
Con dificultad me acerqué a ti y te levanté con cuidado mientras las lagrimas se hacian presentes en mi rostro. Abriste los ojos cansado, acariciaste mi mejilla, tus ojos se nublaron mientras murmurabas las que serian tus últimas palabras.
-Gra... gracias... Harry... tu... me hiciste... me hiciste muy feliz –intentaste tomar una bocanada de aire pero solo escupiste más sangre, me miraste antes de continuar.
-Te amo- suspiraste. -Bésame... por f-favor...
(Severus)
Aun inconsciente pude sentir tus brazos alrededor de mi, escuché tus sollozos.
Abrí los ojos, ya no podia enfocar bien, acaricie tu mejilla, mientras mis ojos se nublabam y hacia un esfuerzo por decirte lo que sentia.
-Gra... gracias... Harry... tu... me hiciste... me hiciste muy feliz –cada palabra, cada respiro era para mi como una daga que se enterraba en mi cuerpo. Intente tomar una bocanada de aire pero solo conseguir escupirte más sangre, te mire antes de continuar.
-Te amo- suspire. -Bésame... por f-favor...
Senti tus labios unirse a los mios, con tu lengua acariciaste mi boca, compartimos el sabor metalico de la sangre.
Quise besarte con pasión, hacerte mio en ese instante.
Pero ya era tarde.
Yo sabia que este era el final... mi final.
Comence a sentir un viento frío que llenaba mi corazón, me relajé exhalando un ultimo suspiro.
El dolor desapareció como por arte de magia, senti la separacion entre mi cuerpo y mi alma, pero era una separacion no deseada.
Me separe de mi cuerpo deseando volver a el.
Volver a ti.
Era cruel verte llorar así por mi.
Pero se sentia tan bien.
Ya no me dolia nada.
Por fin sentia paz.
Tu me diste paz.
Gracias mi amor.
(Harry)
Al separar mis labios de los tuyos pude sentir un ultimo suspiro que salia de ti, ese ultimo suspiro que se llevo la vida de tu cuerpo.
Dejandome solo de nuevo.
