CAPITULO 11

THE SHADOW OF THE PAST (1)

Los japoneses esperaban que la ceremonia acabara, Sophia les había pedido no asistir, no por descortesía si no por que era algo en la que solo los cazadores podían estar presentes, después de todo su grupo era mas que simples compañeros a la hora de cazar era como una familia.

Tanto Kenshin como los demás comprendieron que querían privacidad, así que no objetaron. A pesar de que ellos habían sido los más afectados en la batalla, lo cierto es que también habían logrado una victoria y a Sophia era lo único que le consolaba, habían capturado a Malek.

Lógicamente para ellos el nombre de Malek no les decía nada, pero la presencia del viejo cainita les había impactado, sobre todo a Kenshin, después de todo cuando Aoshi lo mando llamar y entraron a la habitación de Sophia esta lo tenia amordazado en un rincón de la habitación y aun así a pesar de verse acorralado la arrogancia del vampiro no había decaído, al ver al rurouni al cainita le brillaron los ojos y solo se limito a sonreír misteriosamente. Antes había estado discutiendo con Sophia, pero cuando había entrado Kenshin simplemente se había callado. John había llevado al vampiro a un calabozo, que se encontraba debajo de la casa y ahí había permanecido durante todo este tiempo.

A pesar de este contratiempo Kenshin y los otros habían aprovechado el tiempo para buscar a Soujirou, pero como era de esperarse no habían tenida éxito, aunque la mayoría estaban preocupados por la suerte del chico, algo tranquilizaba a Kenshin, después de todo si en realidad la noche anterior había visto a Tomoe sabia que ella no hubiera permitido que le pasara algo malo a su hermano.

El águila los había conducido rumbo al bosque, y los metió por una cueva al notar que la carroza ya no iba poder continuar y que estaban completamente seguros de los rayos del sol prosiguieron el camino a pie, absolutamente todos estaban exhaustos y hambrientos sin embargo ninguno se quejo y continuaron hasta que el águila se poso en una puerta de piedra con el símbolo de los Grangel iluminada por unas antorchas, entre todos intentaron moverla pero nada ocurría, no fue hasta que el águila emito un sonido cuando la puerta se movió dejando al descubierto a una mujer con ojos amarillos como de gato que les dio la bienvenida.

- Bienvenidos sean todos hermanos de la camarilla, pasen todos a la casa de Baal el Salvaje, que los guarecerá mientras sea necesario.

Rosemary siendo como era, no le importo correr ha abrazar a la mujer de Baal, algunos miembros del clan Grangel ofrecían vasos de sangre a los sedientos guerreros. Todos bebieron hasta que se saciaron.

- Mmm esta sangre sabe un poco diferente, de qué es?- pregunto Rosemary.

- De vaca, querida- dijo una voz que parecía más bien un gruñido proveniente de hombre extremadamente grande, peludo con joroba y grandes colmillos que no podía ocultar.

- De vaca?- exclamo algo asqueada la mujer. – Tu siempre tan ermitaño querido Baal

Pero la verdad es que a los demás no les importo, después de todo necesitaban la sangre para recuperar algo de fuerzas.

Baal sonrió y saludo a cada uno de sus invitados, recordando y conociendo a otros nuevos cainitas.

- Antes que nada Gracias Baal, de no ser por ti horita tal vez estaríamos carbonizados.

- Si mira que haber mandado a ese animalito para guiarnos hasta aqu

- Jajajaja- rió estrepitosamente espantando a los demás – la verdad es que yo no fui el que los rescato, hace tiempo que ya no salgo de esta vieja cueva. Deben de agradecerlo a Melchiah el fue el que los guió hasta aquí. De no ser por él nosotros ni siquiera estuviéramos enterados de lo que esos condenados del Sabatt se atrevieron hacer.

. Melchiah? Él esta aquí- pregunto Tomoe.

- Así es querida, él te esta esperando arriba querida, y necesita verte ahora.- Contesto Baal

-esta herido? déjenme ir a verle-

- No querida Rosemary, hace mucho tiempo que tú y yo no hablamos, mejor quédate aquí y sigamos bebiendo- le dijo Baal a la vampiro mientras la arrimaba hacia donde estaba él.

La mujer de ojos de gato llevo a Tomoe hacia donde estaba Melchiah.

- Toma querida – le dijo la mujer mientras le daba un recipiente con agua- de seguro el chico despertara con sed.

- Muchas gracias.

Tomoe abrió la puerta y entro; Melchiah se encontraba sentado en un rincón de la habitación, mientras que su hermano se encontraba recostado sobre un montón de paja en el suelo.

Al oír el ruido Melchiah alzo la vista y corrio a abrazar a su amiga.

- Demonios Dana, te tardaste mucho creí que algo malo había ocurrido. Donde esta Raziel y Malek?

- Tampoco están aquí, no lo se no los encontré durante el combate y nadie sabe nada de ellos, solo espero que estén bien.

-Solo esto faltaba, esto no me gusta nada Dana, es demasiado extraño. Debiste oír como los malditos del Sabatt mataban a nuestros amigos en el escondite y yo no pude hacer nada para ayudarlos.

- Melchiah, incluso aunque yo también hubiera estado ahí, no había nada que hacer eran más numerosos. No te atormentes con ello, ahora será mejor que descanses has hecho mucho hoy por mi y es mi turno velar por ustedes dos.

- Esta bien solo iré a comer algo, no he probado nada de sangre y me siento débil, enseguida subiré, además es una buena oportunidad para que estés con él- sonrió el chico a su amiga.

Niane, José y sus compañeros ya estaban a salvo. Esa noche había resultado un éxito después de todo habian encontrado el mapa y humillado a la camarilla como nunca en la historia, sabían que Rahab los recompensarían.

Rahab era hermoso en realidad era el más poderoso de todos los cainitas del Sabbat, parecía un ángel, maldito pero aun así ángel, él era tan etéreo como el agua pero tan poderoso como el mar.

Todos le temían puesto que el era entre todos los cainitas, el más insolente el único que sin pensarlo dos veces había desafiado a la camarilla, realizando la diablerie.

Cuando Niane y José se comunicaron con él para enseñarle el mapa, Rahab se enojo mucho. Los muy estupidos habian agarrado el pedazo de pergamino inservible, el que los llevaba a tierra santa, él ya sabia que su "tesoro" se encontraba ahí, pero solo sospechaba el lugar exacto y aun así necesitaba del mapa para esquivar las trampas que lo conducirían a la gran reliquia.

Rahab tuvo que castigar a sus súbditos los asalto psíquicamente y logro que ellos mismo se castigaran, ni siquiera paro cuando Jos empezó a llorar lagrimas de sangre, solo logro que el dolor aumentara; lo hizo cuando se le ocurrió una mejor idea, sus súbditos le trairian algo mejor que el mapa, a las dos únicas personas que habian estado en la ciudad prohibida, a esa mujer ghoul y el líder de la camarilla Malek.

Niane y José oyeron las órdenes de su señor, atrapar a la Ghoul y a Malek les agradaba. Sabian que esta vez el misericordioso y poderoso Rahab no permitiría fallas.

Raziel corrio todo lo rápido que pudo sabia que tenia que llegar a una alcantarilla,"fabuloso como una rata" pensó, pero sabia que era su única opción. Ya se había quitado su saco y se cubría con él gran parte de su cuerpo, aun as los rayos del sol lastimaban su manos que ya estaban empezando a calentarse. Afortunadamente había logrado entrar a tiempo a una alcantarilla, sus manos le seguían ardiendo y ya tenia bastante tiempo deambulando sin rumbo fijo, no conocía la ciudad debajo de las calles.

Había algo que le incomodaba, sentía que algo le venia siguiendo pero en tan estrechos lugares nadie podía ocultársele, tal vez solo era producto de su imaginación.

Se animo asomarse a la calle para ver donde se encontraba; reconoció el lugar unas cuadras más para el norte y llegaría al escondite de la camarilla. Empezó a correr para llegar más rápido si no se equivocaba doblando en la siguiente esquina se encontraría bajo los cimientos de la guarida, al doblar tan rápido hizo que se tropezara torpemente.

-Estupido-pensó. Se incorporo todo mojado, pero un golpe en la cabeza hizo que volviera a caer solo sintió que alguien lo arrastraba por la alcantarilla, después ya no recordó nada.

Tomoe se encontraba sentada a un lado de Soujiro, sin embargo el nerviosismo hizo que empezara a caminar de un lado a otro por toda la habitación. Era sumamente extraño que aun no supieran nada de Malek o de Raziel, sabia muy bien que no habían caído, después de todo ellos eran sumamente poderosos, pero entonces que era lo que los retrasado, tal vez era demasiado tarde y no habían podido escapar por los rayos del sol, si tal vez era eso, pensaba. Pero tan ensimismada estaba en sus pensamientos que noto que su hermano recobraba el conocimiento.

Soujiro sentía que su cabeza le iba explotar, al principio ni siquiera recordaba quien era, poco a poco lo fue haciendo hasta que llego a la batalla de los vampiros, ahora lo recordaba bien, estaba rodeado por ellos cuando sintió todo desvanecer.

Sabia bien que ya no se encontraba en la casa de Lakatos, el lugar en donde ahora estaba era muy frió y húmedo, ahora se preguntaba donde estarían Kenshin y los demás, por precaución no abrió los ojos, había alguien que caminaba por la habitación, suponía que lo estaba vigilado, así que decidió esperarse antes de hacer cualquier movimiento.

Pasaron unos largos minutos hasta que la puerta se abrió, alguien había entrado y entablaba una conversación con la persona que lo vigilaba, con sus manos Soujiro busco algo con que atacar, para su sorpresa su katana estaba a su lado, con movimiento rápido se incorporo para atacar a sus carceleros, pero estos fueron más rápidos y logran esquivarlo a tiempo. Ahora no había duda, eran cainitas.

- Vamos Demonios malditos, ataquen si pueden-grito.

- Vaya le salvo la vida y aun así me quiere matar, y lo peor es que me llama demonio maldito, que es lo que les pasa a estos humanos, con un GRACIAS hubiera bastado ¬¬ .- exclamo indignado Melchiah.

Sin embargo Soujiro no bajaba la guardia. Iba a volver a embestirlo cuando una voz lo llamo

- Detente Soujiro, no le hagas daño.

Soujirou volteo, reconoció la voz de inmediato, por muy increíble que sonara su hermana se encontraba otra vez frente a el.

- Maldito demonio, deja de usar la figura de mi hermana y muéstrate como realmente eres- decía un Soujiro entre indignado y enojado- vamos engendro del mal, que esperas.

Tomoe no se movía.

- Maldito chupásangre, como te atreves a utilizar la figura de mi hermana, te matare ahora mismo.

Soujiro había agarrado su katana y estaba dispuesto a matar a esa criatura frente a él, Melchiah iba interponerse, pero vio que Tomoe se lo negaba con la mirada así que el tampoco se movió, cuando el chico dio el golpe final, la katana se detuvo a unos cuantos centímetros de Tomoe y la fue bajando lentamente hasta que llego al piso, Tomoe se la quito de la mano y lo abrazo, al igual que Soujiro lo hacia con ella, los dos con lagrimas en los ojos, habían esperado esto durante mucho tiempo.

- En verdad eres tú hermana? - pregunto incrédulamente Soujiro.

- Si querido soy yo, soy Tomoe. Discúlpame, discúlpame por haberte dejado así, es que era lo necesario.

- Todos decían que estabas muerta, incluso aunque yo vi como morías, sabia que no era cierto…lo sentía en el alma.

La chica solo le sonrió y lo volvió a abrazar.

Soujiro de repente reacciono era cierto él había visto morir a su hermana, cuando la espada de Kenshin la había penetrado, el había visto la sangre y como el pelirrojo desesperado trataba que ella siguiera con vida, entonces porqué se encontraba ella ahora aquí, definitivamente no era su imaginación, solo había una explicación. Lentamente se separo de ella y con su sonrisa de siempre le pregunto.

- Eres un vampiro, verdad?

Ella no supo que contestar, su adorado hermano que al parecer ahora era un cazador, había descubierto su terrible secreto, el motivo por el cual ella había abandonado Japón. La escena conmovía, las lagrimas no dejaban de caer sobre sus mejillas y no supo que contestar.

- Escucha Soujiro, tanto tu hermana como yo, somos vampiros y a pesar de que nos alimentamos de sangre para subsistir, ella no es mala o un demonio terrible como tu crees. – Intervino Melchiah- Es cierto que nuestra existencia es una maldición, pero no todos nosotros somos los seres demoníacos que nos fascina a aterrorizar a los vivos, y creeme tu hermana es incapaz de dañar a alguien inocente o solo por placer.

- Te creo – dijo Soujiro- se que ella es un ángel, a pesar de todo.

- Muy bien será mejor dejarlos, después de todo tendrán mucho de que hablar. –dijo Melchiah.

-No, no te vayas- hablo Tomoe- creo que le tengo que explicar el porque soy una vampira a mi hermano, pero si a el no le molesta, me gustaría que tu también la oyeras.

Tanto Soujiro como Melchiah aceptaron y Tomoe empezó a explicar su origen.

AL volver de la ceremonia Sophia y sus ayudantes bajaron al calabozo para hacer hablar a Malek, sin embargo no lograban nada, la única vez que el viejo había abierto la boca era para decir que con el único con el que hablaría seria con el pelirrojo de la cicatriz, después de desistir Sophia mando llamar a Kenshin.

Raziel abrió los ojos poco a poco, estaba en un lugar iluminado tenuemente. Una criatura le observaba detenidamente, por las auras se percato que era cainita, la criatura emito un sonido que Raziel no entendió, otra voz le explico.

- Dice que le pareces ser el ser más hermoso que haya visto.

El rubio sonrió y agradeció el cumplido, en Donde estamos pregunto.

- Estas en los dominios del clan Nosferatus, disculpa que te hallamos traído arrastras hasta nuestro hogar, pero es que Bert pensó que no lo querrías acompañar. – decia el cainita mientras salía de de las sombras y se hacia visible hacia Raziel.

Aunque Raziel no mostró desagrado, comprendía por que los Nosferatus se escondían bajos las ciudades, definitivamente eran horribles parecían cadáveres en putrefacción, el que le hablaba era menos grotesco que el susodicho Bert.

- Bueno pues por que me han traído?

- Porque el escondite ha sido destruido y la mayoría de los de la camarilla han escapado hacia el bosque.

- Que el escondite ha sido destruido?! Eso es imposible, debe de haber un error…

-No hay ningún error, esta noche el sabbat ha actuado eficazmente, han ganado esta batalla.

Raziel, no podía creer lo que oía, en todos sus años nunca había conocido tal humillación.

- Hubo muchas bajas?-pregunto preocupado.

-Sí, pero una gran mayoría lograron escapar a tiempo.

La esperanza de que Tomoe y Melchiah estuvieran ha salvo creció.

- Y los que estuvieron peleando en la casa?

-También fueron a dar al bosque, con Baal el salvaje.

Raziel se dispuso a abandonar la alcantarilla, quería ver sus amigos estaban a salvo y consideraba que perdía el tiempo estando ahí.

Bert se interpuso en el camino, impidiéndole el paso y lo volvio arrastrar hacia el nido donde había estado acostado, el otro nosferastu hablo.

-Bert tiene razón, no tiene caso que vayas a buscar ahora a tus amigos, ellos están bien. Además aun es día y no podrás llegar a al cueva de Baal, en estas condiciones lo mejor es que esperes aquí. Aun hay noticias importantes que debes de saber, la camarilla aun corre peligro y debemos de saber que planea el sabbat.

Raziel no dijo nada, después de todo el otro tenia razón saber los planes por adelantado del sabbat era la única manera de poder detenerlos

Bert se alegro de que Raziel, no se fuera empezó hacer un especie de baile de la felicidad y le ofreció a al chico una rata para que bebiera de ella, que rechazo amablemente.

-Por cierto como te llamas?-le pregunto al otro.

-Mi nombre no lo recuerdo, pero puedes llamarme Dwen. Vamos te daré a dar un recorrido por nuestro hogar o si no Bert, no te dejara en paz en ningún momento.

Kenshin entro a la húmeda celda, a pesar de ser de día el lugar estaba oscuro y necesitaba de antorchar para ver. Malek estaba sentado en una orilla y levanto la cabeza cuando entro.

- Como se encuentra?- fue lo único que se le ocurrió decir a Kenshin.

-Pues no muy bien- contesto el viejo cainita- no es muy agradable estar encerrado en esta celda, además mi querida Lakatos aun no ha tenido la amabilidad de ofrecerme algún alimento.

A Kenshin se le ocurrió la idea de que tal vez el vampiro pensaba tomarlo a él como alimento, pero no mostró ninguna muestra de miedo.

- No te preocupes, no pienso comerte, no eres de mi tipo…además nunca me lo perdonaría.

Kenshin no dijo nada, así que Malek continuo hablando

-Así que tu fuiste el que venció a Raphael debí de haberlo supuesto, bueno claro esta tú estas destinado para este tipo de cosas. Debo de admitir que a pesar de que tanto tu mirada como semblante han cambiado, tu espíritu se ha fortalecido. Con el poder que ahora tienes podrías hacer grandes cosas como Hitokiri Battusai, pero eres algo puritano, manteniendo tu promesa de no matar.

El rurouni no comprendió, después de todo se encontraba en Inglaterra con un desconocido vampiro que hablaba de su pasado como si lo conociera.

- De que estas hablando?

- Vamos, muchacho no te hagas el inocente. En cierto modo tú eres como alguien que yo conozco, empezaste a matar para poder subsistir y ese era el único objetivo que tenias en la vida, aunque no te agradara y después de que vistes a tanta gente morir empezaste a sentir misericordia por tus victimas, pero nunca dudaste de realizar tu tarea, pues eran tus ideales, por los que peleabas, o al menos eso querías creer…porque yo se bien que no hay nada tan placentero como tener en las manos la vida de una persona, se siente como Dios el decidir si alguien muere o vive, no es así??

- Usted no sabe nada, como puede compararse con Dios, cuando no es más que un demonio que mata por placer.

- jajaja, bueno tal vez si soy una ofensa para Dios, pero a pesar de lo que tu creas no mato por placer, él fue el que me dio este Don oscuro y yo solo cumplo sus ordenes. Pero dime una cosa Kenshin tu también cumplías ordenes no? Por eso matabas.

- Como sabes mi nombre??

- Mi muy querido Kenshin Himura, yo se mucho de ti. Fuiste durante mucho tiempo un arrebato para mí, pero ahora me has decepcionado un poco, aunque te estoy muy agradecido.

- Que es lo estas diciendo?

- Veras, tal vez no lo entiendas pero desde que dejaste tu maestro y te uniste a los rebeldes y vieron tus cualidades para matar, yo ya me había fijado en ti. Así es Kenshin, yo supe de ese don que tenías mucho antes que ellos, pero quería que los desarrollaras.Siempre estuve vigilante a tu desempeño, habías sido escogido para que te convirtieras en mi chiquillo, el más brillante de mis pupilos, tenia grandes planes para ti cuando te convirtieras en cainita, pero por razones ajenas tuve que abandonar Japón por una temporada y yo tenia que dejar que incrementaras ti experiencia, así que no te abrase.

"Cuando regrese, tu ya te habías ganado el apodo de Hitokiri Batussai y aunque no me lo creas yo cuide de ti cuando te volví a encontrar, después de todo aun eras un niño. Cuando por fin me decidí a presentarme frente a ti, esa noche paso algo que nos cambiara a ambos. "Hiciste llover sangre" fue lo que ella te dijo, nunca había visto a criatura semejante y tú la llevaste contigo y pronto ella te cambio, tu empezaste a amarla, algo que yo creí nunca sucedería.

Yo sabia cuales eran sus intenciones, pero aun así también le empecé a proteger ya que también me encariñe con ella, me recordaba a una reina de hielo; hermosa y poderosa y aun así ella también empezó a quererte, olvidándose casi por completo de su venganza, su amor era lo único que le hacia soportar los remordimientos. Sabía que si esto continuaba así, mis planes ya no tendrían efecto y a pesar de que lo lamentaba, tenía que hacer algo. Había comprendido que tú solo eras el medio, ya no tenía interés por ti, me había equivocado. La verdadera elegida era tu esposa, ella era merecedora del don oscuro, del regalo de Caín, así estaba escrito ya. En el fondo ella sabia, que pagaría su pecado por haberte amado.

Debo confesar que manipule a esos hombres para que la presionaran y te abandonara, no estaba en mis planes que aquel estupido que llamabas amigo te traicionara y que tú fueras a seguirla y provocaras su muerte, aunque ese fue tu error, me facilito las cosas. Sin que te dieras cuanta te manipule, es fácil para los cainitas como yo crear alucinaciones y te hice creer que le habías enterrado. Pero en realidad la dejaste en su cabaña y la abrace."

Kenshin se quedo inmóvil sin saber que decir ni que pensar, cuando el viejo empezó hablar de nuevo reacciono.

- Así que ya la has visto?, ese pedazo de tela que llevas en la mano, es del vestido que llevaba anoche, mi chiquilla vino a buscarme y mira a quien se encontró.

Entonces lo recordó el relato de Malek, explicaba lo que había vivido ayer. En realidad la había visto ayer y le había vendado la mano y también era cierto que Soujirou le había visto en la embajada húngara. Era demasiado, sintió rabia hacia el anciano que había convertido en un cainita a Tomoe, en un mostró chupasangre.

Con un rápido movimiento desenvaino su katana y se abalanzo contra Malek y lo amordazo con el lado filoso, este solo se rió y aventó a Himura hacia el otro lado.

-Crees que puedes hacerme daño?, No seas idiota y me culpes a mi de lo que sucedió, tu también contribuiste en que me fijara en ella, además yo no la mate, fuiste tu. Yo le salve y le regale una mejor vida mucho más de lo que tu le hubieras podido ofrecer

La rabia se incremento más, le repugnaba el cainita que tenia enfrente y quería hacerle pagar lo que les había hecho. Se incorporo y volvio a atacar, pero esta vez Malek fue más rápido y lo agarro por la espalda tirándolo al suelo.

- vamos que paso con tu promesa de no matar a mas gente- dijo burlándose

- Ya estas muerto.

- Clínicamente si, pero este no es el tema de discusión. Veras si te conté todo esto, no es para que te comportaras así, tanto tu y yo queremos a Tomoe, así que si no quieres que ella muera tendrás que ayudarme a mi, o si no estará condenada, he visto el futuro y…

- Has visto tu muerte-dijo la voz de una mujer

Tanto Malek como Kenshin voltearon, Niane, José y otros vampiros del sabbat estaban frente a ellos, con una sonrisa de satisfacción.

Fin del Capitulo 11.

Notas: Gracias a todos los que me leen, Gaby , Layla y demás , disculpen que me atrase en el fic pero es q mi escuela no me deja mucho tiempo para escribir, pero poco a poco lo iré haciendo y prometo ir mejorando la historia y ahora si llegando a lo bueno del asunto.

Bueno para los que no sepan ni que pex con lo de la creación de Tomoe, les recomiendo vean los ovas 1-4 y el tomo18 del manga, que horita no recuerdo bien sus nombres, lógicamente me baso mas en el ova y ya se que les suena raro que si Tomoe estaba muerta como Malek la convirtió en cainita, pero es que según las reglas de Mascarada si no mal recuerdo un vampiro puede ser creado, de dos formas cuando tu les vacías la sangre o bien cuando acaban de morir, pero aun están tibios por así decirlo y les das de beber de tu sangre.

Diablere: rito en la que se alimenta de la vitae de otros Vástagos, por necesidad o por depravación.

Si tienen alguna otra duda sobre esto u otra cosa, queja, recomendación, etc. ya saben dejen reviews o mandenme un correo.

Por cierto si me quieren apoyar para que me saque un premio calope, pues dejenme un review o mandenme un correo para darles la información de como pueden hacerlo, se los agradeceria y fomentarias q escribiera mas