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NO ES FÁCIL COMPRENDER
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Harry miraba a todas las direcciones que su cabeza le permitía. Caminaba aprisa y algo emocionado.
-¿Dónde estará?
Empezó a caminar, aun buscándola, giro la cabeza hacia la izquierda y supuso que no estaría ahí, aunque aun así camino en aquella dirección. No, no estaba ahí, giro la cabeza y su corazón se detuvo por un segundo, la sangre se le heló, las pupilas se le dilataron y la saliva no bajaba hacia la garganta. Hermione, la chica a quien Harry amaba con toda el alma, se estaba besando con Malfoy. Como le dolía ver las expresiones de placer que tenía Hermione, las caricias que le proporcionaba con cariño a su novio, aquel sonido entre sus bocas al estrecharse y acariciarse... le destrozaba el corazón.
Retrocedió un paso.
Sentía como la sangre le quemaba al pasar por su cuerpo, los latidos del corazón no los sentía y la saliva aun no pasaba. Viendo con nerviosismo como el beso terminaba y una hermosa sonrisa aparecía en el rostro de su amaba, pero no era para él, aquella sonrisa de amor y cariño no era para él y jamás la sería.
Retrocedió otro paso.
Como si una espada atravesara su pecho vio como Hermione le acariciaba la cara a Draco y este la abrazaba diciendo palabras que por el cerebro de Harry aun no procesaba bien el significado. Estaban en español pero para Harry no tenían sentido...
-¡Harry!
Harry la miro, ¡ella lo estaba viendo! Retrocedió aun más, vio la cara de enojo de su enemigo y volvió en sí.
-Estas algo pálido, ¿te encuentras bien?
-S... sí –dijo con dificultad. La saliva pudo pasar de nuevo.
-¿Querías decirme algo?
-No, yo solo...
-Ahora ¿qué quieres, Potter?
Harry lo miro instantáneamente y frunció el cejo enojándose.
-Quería saber si Hermione estaba bien, ayer estaba llorando y me dijo Ron que le tocaba guardia contigo.
Draco le dedico la misma mirada a Harry.
-Estoy bien, Harry –dijo Hermione nerviosa y sonrojada-. Gracias por preocuparte, ya arreglamos todo...
-Eso espero –mintió deseando lo contrario-. Espero que te cumpla, no me gusta verte llorar.
-Lo sé, gracias, Harry.
-Ahora, Potter, regresa a tu Sala Común si no deseas que te baje puntos –dijo Draco dando un paso hacia delante.
-¿Qué no puedo andar por los pasillos?
-Si puedes, Harry –dijo Hermione con una dulce sonrisa-. No seas grosero, Draco.
-Pues quiero que se vaya –murmuro a lo alto.
Harry comprendió tiempo después que Hermione también quería que se fuera, vio con grandes celos como Draco le abrazaba, juguetonamente, la cintura y le acariciaba la espalda.
***
-¿Viste lo que querías ver? –pregunto Ron cruzándose de brazos, dándole una sonrisa.
-Los vi besarse –dijo enojado.
-Entonces si viste lo que querías. Ay amigo –suspiro dándole unas palmaditas en la espalda- cuando aprenderás que Hermione ya quiere a alguien que no eres tú.
-Puedo hacer que me quiera ¿sabes? –dijo molesto.
-Ella te quiere, pero como amigo, y te quiere y nos quiere mucho. Te digo esto porque te estas lastimando, Harry, lo noto cada vez que la vez con él, te duele mucho y sé que puedes conseguirte una novia con facilidad.
-No quiero a otra novia, solo quiero a Hermione.
-Si la quieres como un capricho, Harry, no cuentes conmigo. Pero si de verdad la amas déjala ser feliz, no contigo, pero lo es con Malfoy.
-Es lo que más odio, Ron, que sea feliz con ese hurón.
-Ay, Harry.
Harry se fue a la Sala Común, subió a su habitación y se acostó en la cama. Giro su vista y ahí estaba la foto de los tres, Ron, el más alto, todavía, de los tres, sonreía detrás de Harry que abrazaba por el cuello a Hermione y esta tenía su mano en el brazo de Harry con una dulce sonrisa. Era bellísima, Harry no le veía absolutamente nada imperfecto, aquella dulce sonrisa lo hechizaba. Sentía una cálida punzada bajar por su pecho y se le dificultaba tragar saliva. Sus hermosos ojos tan brillantes y dulces. Se veía feliz, muy feliz en esa foto, aunque en aquella época ya era novia de Malfoy. Con su dedo índice acaricio la mejilla de Hermione, la chica le saludo con la mano y rió divertida con Ron que le empezaba a dar coscorrones a Harry. El Harry real empezó a reír y se fijo en como Hermione intentaba detener a Ron pero este se remetía ahora con ella.
-Te amo, Hermione...
Murmuro dejando caer la foto en la cama, cerro los ojos por un momento, frotándose los ojos por debajo de las gafas levemente y dejando el brazo en su frente. Se revolvió el cabello y se volvió a levantar.
***
-¿Tienes algo? Andas muy seria –comentó Malfoy con preocupación.
-¿Eh? –pregunto distraída-. No, estoy bien –sonrió calmadamente.
-¿En qué piensas?
-En Harry... últimamente ha estado muy triste o cortante.
-Ya te he dicho que estoy seguro que le gustas a Potter, anda así porque no se le hizo contigo y sabe que no lo permitiré hacerlo.
-Yo no creo eso, siempre pienso que no le dedico tiempo a mis amigos, aunque se los doy, Harry se separa.
-Pues es de él la culpa, no la tuya.
-Y cuando quiero hablar con él... evita mi mirada, me sonríe y finge que esta bien, y cuando yo ando triste le cuento y me aconseja cosas como dejarte...
-Esta celoso, ya te dije.
Hermione fingió una sonrisa.
-Ahí viene un Slytherin –informo Hermione poniéndose de pie.
-Genial –dijo enojado.
-Malfoy... –dijo un chico respirando agitadamente- te acaba de llegar una carta... de tu padre.
-Damela –ordeno poniendo su mano.
-No esta aquí, esta en la Sala Común.
-Genial –miro a Hermione-. Vuelvo en un segundo.
-Claro –dijo Hermione sonriendo tranquilamente.
Draco empezó a caminar por los pasillos, vio como su amigo le volteaba a ver y le sonreía con perversión.
Hermione se volvió a sentar, sola y algo desanimada.
¿Harry realmente estaba enamorado de ella? ¿Por qué no se había dado cuenta? ¿No era obvio? Hermione miro al suelo, fijando y perdiendo la mirada, perdiéndose en los pensamientos que involucraban a Harry. Era verdad. Harry la miraba de una manera cariñosa, anhelante, suplicante; la tocaba con mucho cuidado, con delicadeza; la acariciaba con ternura y comprensión... Harry estaba enamorado de ella, ¿eso qué significaba? ¡Harry era su amigo, su mejor amigo! No iba a querer que terminara la relación de ella y Malfoy solo por eso ¿o si? Empezaba a dudar, Harry siempre se comparaba con Malfoy, siempre lo humillaba con ella... ¿cuan posible era de que Harry intentara terminar aquella relación?
"Un 80% posible" Dijo su mente.
'Un 40% posible" Dijo su corazón.
Y terriblemente, Hermione se dejaba llevar más por la razón, pero era su mejor amigo... con ellos, aunque su mente le decía que no, hacia lo contrario y por ello había tenido miles de aventuras, a Harry... no lo creía capaz... aunque todas las señales lo indicaran, creía en él, por supuesto que lo hacía, solo esperaba no equivocarse...
***
-¿Y no me la podías traer? –pregunto Draco molesto mientras pasaba el muro de piedra.
-Siempre te molestas cuando tomo tus cosas –dijo fingiendo vergüenza.
Draco subió a su habitación y dio un portazo que se oyó por toda la Sala Común, camino hacia su cama y cogió el sobre.
Hijo, necesito que vengas este 14 de febrero
Así no perderás clases y te informare con tranquilidad
Lo que ha pasado, pronto tendrás misiones
Lo que tanto anhelabas,
Xyus,
Lucius Malfoy
-Maldición –dijo rompiendo la carta con furia- precisamente el 14 de febrero, Hermione me va a matar –dijo masajeándose la sien.
Malfoy tiro los trozos de pergamino en el suelo y los encendió, sabia perfectamente que sus "amigos" chismosos, lo querrían leer.
Una loca idea llegó a la mente de Malfoy al ver hacerse ceniza el pergamino... ¿por qué no simplemente decía que no? Jamás lo había hecho, por miedo a su padre, pero él ya era mayor de edad, tenía el dinero suficiente para comprarse un departamento en Londres y sobrevivir 3 meses con ese dinero, por supuesto que trabajaría... la desventaja era ¿qué pasaría con su familia? Malfoy recordaba perfectamente que si abandonas el clan, dejas todo y dejar el clan para ellos es desobedecer... pero no era mala idea arriesgarse... solo por primera vez... solo por Hermione, no quería que sufriera, no quería que se consolara con San Potter ni recibir cartas deprimentes ese día, ¡no! Quería ese día con ansias, comprarle miles de cosas, consentirla, amarla... ¿era mucho pedir?
Se sentó en la silla y comenzó a escribir la carta, un fuerte nerviosismo corrió por sus venas. Su padre pediría explicaciones en cuanto llegara la carta, así era mejor, mataría tiempo.
***
Rato después llegaron los profesores, ya eran más de las 6 así que no había clases. El trío se reunió en el árbol que hace mucho no visitaban.
-Vaya que este lugar se ve negro sin nosotros –exclamo Ron sonriendo y sentándose en la rama.
-Si –sonrió Hermione-, extrañaba este lugar.
A Hermione le daba nerviosismo saber, recientemente, los sentimientos de Harry, porque este se le quedaba viendo.
-¿Dónde esta Malfoy? –pregunto Harry.
-¿Te interesa? –pregunto Hermione viendo el cejo fruncido y la cara molesta de él.
-Sí, quiero saber porque te dejo sola.
Hermione miro a Ron y este miraba con sorpresa a Harry.
-Recibió una carta de su padre, aun no ha vuelto –dijo acomodándose la falda.
-De seguro se quedo con sus queridos amiguitos de Slytherin –comento cruzándose de brazos-. Ya te dije que no lo permitas, Hermione.
-No le voy a impedir estar con sus amigos, Harry. Él jamás me ha prohibido verlos –dijo molestándose-, no tengo el derecho.
-¡Pero le da más tiempo a sus amigos que a ti! –exclamo enojado.
-¡Harry podrías dejar a Hermione en paz! –grito Ron desesperado-. Pensé que lo habías entendido, Hermione tiene que arreglar esto por su cuenta, no eres ni su madre ni su novio para que estés haciendo tu escenita con ella.
-Ron tiene razón, Harry. Tú piensas que no hablo con él y jamás le reclamo, lo hago, claro que lo hago, no soy tonta. Él intenta estar conmigo, ya me lo prometió, me lo juro, ahora solo deja que cumpla, por favor. Y no quiero que tengas más pleitos con él porque harás que no solo me enoje contigo, sino que además me harás que te deje de hablar, si es necesario.
Harry miro a Ron y a Hermione como si estuvieran locos y abrió la boca, pero no dijo nada, la cerro, la volvió a abrir pero tampoco dijo nada, la cerro, se giro y camino a zancadas hacia el castillo.
-Hiciste lo correcto –dijo Ron dándole una palmadita en el hombro, por detrás de ella.
-Eso espero... ¿puedo preguntarte algo? –pregunto insegura.
-Claro –dijo viendo a Hermione voltearse.
-Siéntate –le ofreció sentándose al lado- Bueno, yo...
-¡Hermione! –grito Draco bajando la colinita.
-Draco –dijo Hermione poniéndose de pie.
-¡Tengo algo que contarte, mi padre... –Draco se dio cuenta de que Ron estaba ahí y se calló.
-Oh, lo siento –dijo Ron molesto-. Con permiso, hablamos luego Hermione.
-Sí, gracias, Ron –dijo despidiéndose, dándole un beso en la mejilla.
-Nos vemos en los baños de Myrtle –le susurro al oído.
Hermione asintió. Y así, Ron se alejo.
-¿Qué pasa? –pregunto Hermione sentándose en la rama.
-¿Te cuento aquí?
-Uy, discúlpeme, Señor Malfoy, este lugar no es apropiado para usted –dijo sonriendo burlonamente.
-No es eso –dijo riendo-. Esta bien, bueno...
Malfoy le contó sobre la carta y lo que hizo.
-¿Por qué lo hiciste? –pregunto Hermione preocupada-. Te van a regañar, y va a ser por mi culpa.
-Pensé que te pondrías feliz, no quiero perderme un 14 de febrero sin ti –dijo acariciándole la mano.
-Pues... yo también quiero un 14 de febrero contigo pero no con las consecuencias que tendrás, tú...
-Hermione, ya soy mayor de edad, ya puede dejarme en paz –dijo tomándole la cara entre las manos-. Solo quiero estar contigo.
-Y yo contigo... pero...
-Sin peros –dijo robándole un beso, callándola-. Solo tú y yo... por favor.
Hermione se empezó a sentir mal, tal vez por ella regañarían terriblemente a Malfoy pero a la vez quería que él estuviese ahí, con ella, como en ese momento.
-No quiero que te pase nada... –susurro mientras los besos de Draco le llenaban la cara.
-No me pasara nada... él ya no tiene control sobre mí –dijo mirándola con ternura-. No pongas esa cara, dame una sonrisa.
-Es que... me preocupas... no sé de lo que es capaz tu padre, me has contado cosas terribles de él que ya le tengo miedo y si te hace algo yo...
-No lo hará... además, creo que es tiempo de que sepa de ti.
-¡QUE! ¡No, Draco, te va matar si lo sabe, no lo hagas, por favor! –ordeno desesperada e inquieta.
-Yo quiero que lo sepa, estoy orgulloso de ti, te amo, quiero que todos lo sepan –dijo tomándole las manos-. Quiero tomar tu mano como debe hacerse.
-Yo también quiero que todos lo sepan, pero así no, a su tiempo. Tienes que ir con tu padre, se lo podemos decir al terminar el año, no me digas que no –dijo viendo el movimiento negativo de cabeza que Malfoy tenía desde que empezó a hablar.
-Ya no quiero que tengas miedos, que ocultemos nuestro amor, no quiero esconder tus cartas en mi caja fuerte ni tus regalos en el armario –dijo viendo la cara desesperada de Hermione-. Quiero que todo eso este por mi cuarto, acomodado, o irme a vivir a otro lado, contigo...
-Yo también –dijo empezando a llorar- ¡pero a su tiempo, entiéndelo, a su tiempo!
-¡¡Este es el momento, Hermione, lo presiento, lo necesito!!
-Sabes que te amo y te apoyo... pero esto aun no... es posible, tu padre me rechazara y...
-¿Y qué si lo hace?
-Yo quiero que todos lo acepten –dijo esquivando su mirada.
-No todos lo harán, Hermione. Y no por la sangre, Potter es un ejemplo de ello...
Hermione reprimió un sollozo y Malfoy la abrazo, susurrándole cosas hermosas al oído y acariciándole la espalda.
-Esta bien... veamos qué pasa –dijo quitándose las lágrimas-. Pero, si te pasa algo, te juro que voy a buscarte.
-No, Hermione, no quiero arriesgarte en nada. Si me pasa algo, quiero que lo investigues bien y le digas a tus amigos, ellos te tranquilizaran, estoy seguro, pero no hagas locuras por mí.
-Si tú las haces por mí, yo también quiero hacerlas –dijo triste.
-Esta bien, pero mide las consecuencias y ¡piensa lo que haces, preciosa! –le suplico.
-De acuerdo.
Hermione se quito las lágrimas y saco un pañuelo y se limpio la nariz.
-Gracias –dijo Hermione.
-¿De qué?
-Por no avergonzarte de mí y darme tiempo.
-Jamás me avergonzaré de ti y yo también me alegro de darte tiempo, no sabes como me arrepiento de no haber estado contigo.
-Te amo –dijo abrazándole el cuello, y dándole besos cálidos por la mejilla.
Draco la detuvo, tomándole la mejilla y la acerco a sus labios que con suavidad le consolaron. Y así se quedaron un buen rato, mientras personas los veían con odio o celos, ¿realmente podrían aguantar el peso de todo lo que se avecinaba?
NOTAS DE LA AUTORA: ¡no puse canción! Iba a poner una pero mejor no, rato después no tuvo sentido que estuviese ahí. Gracias por sus reviews, ahora solo tengo un D&Hr en línea, porque ya termine los otros, mil gracias por todo y esperen el próximo cap.
AiOs!
NO ES FÁCIL COMPRENDER
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Harry miraba a todas las direcciones que su cabeza le permitía. Caminaba aprisa y algo emocionado.
-¿Dónde estará?
Empezó a caminar, aun buscándola, giro la cabeza hacia la izquierda y supuso que no estaría ahí, aunque aun así camino en aquella dirección. No, no estaba ahí, giro la cabeza y su corazón se detuvo por un segundo, la sangre se le heló, las pupilas se le dilataron y la saliva no bajaba hacia la garganta. Hermione, la chica a quien Harry amaba con toda el alma, se estaba besando con Malfoy. Como le dolía ver las expresiones de placer que tenía Hermione, las caricias que le proporcionaba con cariño a su novio, aquel sonido entre sus bocas al estrecharse y acariciarse... le destrozaba el corazón.
Retrocedió un paso.
Sentía como la sangre le quemaba al pasar por su cuerpo, los latidos del corazón no los sentía y la saliva aun no pasaba. Viendo con nerviosismo como el beso terminaba y una hermosa sonrisa aparecía en el rostro de su amaba, pero no era para él, aquella sonrisa de amor y cariño no era para él y jamás la sería.
Retrocedió otro paso.
Como si una espada atravesara su pecho vio como Hermione le acariciaba la cara a Draco y este la abrazaba diciendo palabras que por el cerebro de Harry aun no procesaba bien el significado. Estaban en español pero para Harry no tenían sentido...
-¡Harry!
Harry la miro, ¡ella lo estaba viendo! Retrocedió aun más, vio la cara de enojo de su enemigo y volvió en sí.
-Estas algo pálido, ¿te encuentras bien?
-S... sí –dijo con dificultad. La saliva pudo pasar de nuevo.
-¿Querías decirme algo?
-No, yo solo...
-Ahora ¿qué quieres, Potter?
Harry lo miro instantáneamente y frunció el cejo enojándose.
-Quería saber si Hermione estaba bien, ayer estaba llorando y me dijo Ron que le tocaba guardia contigo.
Draco le dedico la misma mirada a Harry.
-Estoy bien, Harry –dijo Hermione nerviosa y sonrojada-. Gracias por preocuparte, ya arreglamos todo...
-Eso espero –mintió deseando lo contrario-. Espero que te cumpla, no me gusta verte llorar.
-Lo sé, gracias, Harry.
-Ahora, Potter, regresa a tu Sala Común si no deseas que te baje puntos –dijo Draco dando un paso hacia delante.
-¿Qué no puedo andar por los pasillos?
-Si puedes, Harry –dijo Hermione con una dulce sonrisa-. No seas grosero, Draco.
-Pues quiero que se vaya –murmuro a lo alto.
Harry comprendió tiempo después que Hermione también quería que se fuera, vio con grandes celos como Draco le abrazaba, juguetonamente, la cintura y le acariciaba la espalda.
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-¿Viste lo que querías ver? –pregunto Ron cruzándose de brazos, dándole una sonrisa.
-Los vi besarse –dijo enojado.
-Entonces si viste lo que querías. Ay amigo –suspiro dándole unas palmaditas en la espalda- cuando aprenderás que Hermione ya quiere a alguien que no eres tú.
-Puedo hacer que me quiera ¿sabes? –dijo molesto.
-Ella te quiere, pero como amigo, y te quiere y nos quiere mucho. Te digo esto porque te estas lastimando, Harry, lo noto cada vez que la vez con él, te duele mucho y sé que puedes conseguirte una novia con facilidad.
-No quiero a otra novia, solo quiero a Hermione.
-Si la quieres como un capricho, Harry, no cuentes conmigo. Pero si de verdad la amas déjala ser feliz, no contigo, pero lo es con Malfoy.
-Es lo que más odio, Ron, que sea feliz con ese hurón.
-Ay, Harry.
Harry se fue a la Sala Común, subió a su habitación y se acostó en la cama. Giro su vista y ahí estaba la foto de los tres, Ron, el más alto, todavía, de los tres, sonreía detrás de Harry que abrazaba por el cuello a Hermione y esta tenía su mano en el brazo de Harry con una dulce sonrisa. Era bellísima, Harry no le veía absolutamente nada imperfecto, aquella dulce sonrisa lo hechizaba. Sentía una cálida punzada bajar por su pecho y se le dificultaba tragar saliva. Sus hermosos ojos tan brillantes y dulces. Se veía feliz, muy feliz en esa foto, aunque en aquella época ya era novia de Malfoy. Con su dedo índice acaricio la mejilla de Hermione, la chica le saludo con la mano y rió divertida con Ron que le empezaba a dar coscorrones a Harry. El Harry real empezó a reír y se fijo en como Hermione intentaba detener a Ron pero este se remetía ahora con ella.
-Te amo, Hermione...
Murmuro dejando caer la foto en la cama, cerro los ojos por un momento, frotándose los ojos por debajo de las gafas levemente y dejando el brazo en su frente. Se revolvió el cabello y se volvió a levantar.
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-¿Tienes algo? Andas muy seria –comentó Malfoy con preocupación.
-¿Eh? –pregunto distraída-. No, estoy bien –sonrió calmadamente.
-¿En qué piensas?
-En Harry... últimamente ha estado muy triste o cortante.
-Ya te he dicho que estoy seguro que le gustas a Potter, anda así porque no se le hizo contigo y sabe que no lo permitiré hacerlo.
-Yo no creo eso, siempre pienso que no le dedico tiempo a mis amigos, aunque se los doy, Harry se separa.
-Pues es de él la culpa, no la tuya.
-Y cuando quiero hablar con él... evita mi mirada, me sonríe y finge que esta bien, y cuando yo ando triste le cuento y me aconseja cosas como dejarte...
-Esta celoso, ya te dije.
Hermione fingió una sonrisa.
-Ahí viene un Slytherin –informo Hermione poniéndose de pie.
-Genial –dijo enojado.
-Malfoy... –dijo un chico respirando agitadamente- te acaba de llegar una carta... de tu padre.
-Damela –ordeno poniendo su mano.
-No esta aquí, esta en la Sala Común.
-Genial –miro a Hermione-. Vuelvo en un segundo.
-Claro –dijo Hermione sonriendo tranquilamente.
Draco empezó a caminar por los pasillos, vio como su amigo le volteaba a ver y le sonreía con perversión.
Hermione se volvió a sentar, sola y algo desanimada.
¿Harry realmente estaba enamorado de ella? ¿Por qué no se había dado cuenta? ¿No era obvio? Hermione miro al suelo, fijando y perdiendo la mirada, perdiéndose en los pensamientos que involucraban a Harry. Era verdad. Harry la miraba de una manera cariñosa, anhelante, suplicante; la tocaba con mucho cuidado, con delicadeza; la acariciaba con ternura y comprensión... Harry estaba enamorado de ella, ¿eso qué significaba? ¡Harry era su amigo, su mejor amigo! No iba a querer que terminara la relación de ella y Malfoy solo por eso ¿o si? Empezaba a dudar, Harry siempre se comparaba con Malfoy, siempre lo humillaba con ella... ¿cuan posible era de que Harry intentara terminar aquella relación?
"Un 80% posible" Dijo su mente.
'Un 40% posible" Dijo su corazón.
Y terriblemente, Hermione se dejaba llevar más por la razón, pero era su mejor amigo... con ellos, aunque su mente le decía que no, hacia lo contrario y por ello había tenido miles de aventuras, a Harry... no lo creía capaz... aunque todas las señales lo indicaran, creía en él, por supuesto que lo hacía, solo esperaba no equivocarse...
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-¿Y no me la podías traer? –pregunto Draco molesto mientras pasaba el muro de piedra.
-Siempre te molestas cuando tomo tus cosas –dijo fingiendo vergüenza.
Draco subió a su habitación y dio un portazo que se oyó por toda la Sala Común, camino hacia su cama y cogió el sobre.
Hijo, necesito que vengas este 14 de febrero
Así no perderás clases y te informare con tranquilidad
Lo que ha pasado, pronto tendrás misiones
Lo que tanto anhelabas,
Xyus,
Lucius Malfoy
-Maldición –dijo rompiendo la carta con furia- precisamente el 14 de febrero, Hermione me va a matar –dijo masajeándose la sien.
Malfoy tiro los trozos de pergamino en el suelo y los encendió, sabia perfectamente que sus "amigos" chismosos, lo querrían leer.
Una loca idea llegó a la mente de Malfoy al ver hacerse ceniza el pergamino... ¿por qué no simplemente decía que no? Jamás lo había hecho, por miedo a su padre, pero él ya era mayor de edad, tenía el dinero suficiente para comprarse un departamento en Londres y sobrevivir 3 meses con ese dinero, por supuesto que trabajaría... la desventaja era ¿qué pasaría con su familia? Malfoy recordaba perfectamente que si abandonas el clan, dejas todo y dejar el clan para ellos es desobedecer... pero no era mala idea arriesgarse... solo por primera vez... solo por Hermione, no quería que sufriera, no quería que se consolara con San Potter ni recibir cartas deprimentes ese día, ¡no! Quería ese día con ansias, comprarle miles de cosas, consentirla, amarla... ¿era mucho pedir?
Se sentó en la silla y comenzó a escribir la carta, un fuerte nerviosismo corrió por sus venas. Su padre pediría explicaciones en cuanto llegara la carta, así era mejor, mataría tiempo.
***
Rato después llegaron los profesores, ya eran más de las 6 así que no había clases. El trío se reunió en el árbol que hace mucho no visitaban.
-Vaya que este lugar se ve negro sin nosotros –exclamo Ron sonriendo y sentándose en la rama.
-Si –sonrió Hermione-, extrañaba este lugar.
A Hermione le daba nerviosismo saber, recientemente, los sentimientos de Harry, porque este se le quedaba viendo.
-¿Dónde esta Malfoy? –pregunto Harry.
-¿Te interesa? –pregunto Hermione viendo el cejo fruncido y la cara molesta de él.
-Sí, quiero saber porque te dejo sola.
Hermione miro a Ron y este miraba con sorpresa a Harry.
-Recibió una carta de su padre, aun no ha vuelto –dijo acomodándose la falda.
-De seguro se quedo con sus queridos amiguitos de Slytherin –comento cruzándose de brazos-. Ya te dije que no lo permitas, Hermione.
-No le voy a impedir estar con sus amigos, Harry. Él jamás me ha prohibido verlos –dijo molestándose-, no tengo el derecho.
-¡Pero le da más tiempo a sus amigos que a ti! –exclamo enojado.
-¡Harry podrías dejar a Hermione en paz! –grito Ron desesperado-. Pensé que lo habías entendido, Hermione tiene que arreglar esto por su cuenta, no eres ni su madre ni su novio para que estés haciendo tu escenita con ella.
-Ron tiene razón, Harry. Tú piensas que no hablo con él y jamás le reclamo, lo hago, claro que lo hago, no soy tonta. Él intenta estar conmigo, ya me lo prometió, me lo juro, ahora solo deja que cumpla, por favor. Y no quiero que tengas más pleitos con él porque harás que no solo me enoje contigo, sino que además me harás que te deje de hablar, si es necesario.
Harry miro a Ron y a Hermione como si estuvieran locos y abrió la boca, pero no dijo nada, la cerro, la volvió a abrir pero tampoco dijo nada, la cerro, se giro y camino a zancadas hacia el castillo.
-Hiciste lo correcto –dijo Ron dándole una palmadita en el hombro, por detrás de ella.
-Eso espero... ¿puedo preguntarte algo? –pregunto insegura.
-Claro –dijo viendo a Hermione voltearse.
-Siéntate –le ofreció sentándose al lado- Bueno, yo...
-¡Hermione! –grito Draco bajando la colinita.
-Draco –dijo Hermione poniéndose de pie.
-¡Tengo algo que contarte, mi padre... –Draco se dio cuenta de que Ron estaba ahí y se calló.
-Oh, lo siento –dijo Ron molesto-. Con permiso, hablamos luego Hermione.
-Sí, gracias, Ron –dijo despidiéndose, dándole un beso en la mejilla.
-Nos vemos en los baños de Myrtle –le susurro al oído.
Hermione asintió. Y así, Ron se alejo.
-¿Qué pasa? –pregunto Hermione sentándose en la rama.
-¿Te cuento aquí?
-Uy, discúlpeme, Señor Malfoy, este lugar no es apropiado para usted –dijo sonriendo burlonamente.
-No es eso –dijo riendo-. Esta bien, bueno...
Malfoy le contó sobre la carta y lo que hizo.
-¿Por qué lo hiciste? –pregunto Hermione preocupada-. Te van a regañar, y va a ser por mi culpa.
-Pensé que te pondrías feliz, no quiero perderme un 14 de febrero sin ti –dijo acariciándole la mano.
-Pues... yo también quiero un 14 de febrero contigo pero no con las consecuencias que tendrás, tú...
-Hermione, ya soy mayor de edad, ya puede dejarme en paz –dijo tomándole la cara entre las manos-. Solo quiero estar contigo.
-Y yo contigo... pero...
-Sin peros –dijo robándole un beso, callándola-. Solo tú y yo... por favor.
Hermione se empezó a sentir mal, tal vez por ella regañarían terriblemente a Malfoy pero a la vez quería que él estuviese ahí, con ella, como en ese momento.
-No quiero que te pase nada... –susurro mientras los besos de Draco le llenaban la cara.
-No me pasara nada... él ya no tiene control sobre mí –dijo mirándola con ternura-. No pongas esa cara, dame una sonrisa.
-Es que... me preocupas... no sé de lo que es capaz tu padre, me has contado cosas terribles de él que ya le tengo miedo y si te hace algo yo...
-No lo hará... además, creo que es tiempo de que sepa de ti.
-¡QUE! ¡No, Draco, te va matar si lo sabe, no lo hagas, por favor! –ordeno desesperada e inquieta.
-Yo quiero que lo sepa, estoy orgulloso de ti, te amo, quiero que todos lo sepan –dijo tomándole las manos-. Quiero tomar tu mano como debe hacerse.
-Yo también quiero que todos lo sepan, pero así no, a su tiempo. Tienes que ir con tu padre, se lo podemos decir al terminar el año, no me digas que no –dijo viendo el movimiento negativo de cabeza que Malfoy tenía desde que empezó a hablar.
-Ya no quiero que tengas miedos, que ocultemos nuestro amor, no quiero esconder tus cartas en mi caja fuerte ni tus regalos en el armario –dijo viendo la cara desesperada de Hermione-. Quiero que todo eso este por mi cuarto, acomodado, o irme a vivir a otro lado, contigo...
-Yo también –dijo empezando a llorar- ¡pero a su tiempo, entiéndelo, a su tiempo!
-¡¡Este es el momento, Hermione, lo presiento, lo necesito!!
-Sabes que te amo y te apoyo... pero esto aun no... es posible, tu padre me rechazara y...
-¿Y qué si lo hace?
-Yo quiero que todos lo acepten –dijo esquivando su mirada.
-No todos lo harán, Hermione. Y no por la sangre, Potter es un ejemplo de ello...
Hermione reprimió un sollozo y Malfoy la abrazo, susurrándole cosas hermosas al oído y acariciándole la espalda.
-Esta bien... veamos qué pasa –dijo quitándose las lágrimas-. Pero, si te pasa algo, te juro que voy a buscarte.
-No, Hermione, no quiero arriesgarte en nada. Si me pasa algo, quiero que lo investigues bien y le digas a tus amigos, ellos te tranquilizaran, estoy seguro, pero no hagas locuras por mí.
-Si tú las haces por mí, yo también quiero hacerlas –dijo triste.
-Esta bien, pero mide las consecuencias y ¡piensa lo que haces, preciosa! –le suplico.
-De acuerdo.
Hermione se quito las lágrimas y saco un pañuelo y se limpio la nariz.
-Gracias –dijo Hermione.
-¿De qué?
-Por no avergonzarte de mí y darme tiempo.
-Jamás me avergonzaré de ti y yo también me alegro de darte tiempo, no sabes como me arrepiento de no haber estado contigo.
-Te amo –dijo abrazándole el cuello, y dándole besos cálidos por la mejilla.
Draco la detuvo, tomándole la mejilla y la acerco a sus labios que con suavidad le consolaron. Y así se quedaron un buen rato, mientras personas los veían con odio o celos, ¿realmente podrían aguantar el peso de todo lo que se avecinaba?
NOTAS DE LA AUTORA: ¡no puse canción! Iba a poner una pero mejor no, rato después no tuvo sentido que estuviese ahí. Gracias por sus reviews, ahora solo tengo un D&Hr en línea, porque ya termine los otros, mil gracias por todo y esperen el próximo cap.
AiOs!
