Ilusiones de un Reflejo

Nunca más

Disclaimer: R.Kenshin no me pertenece es de Watsuki sama.

Advertencia: Ooocness ( los personajes no van a tener esa personalidad que nos hemos acostumbrados a ver) y un poco de lemon.

Notas de Autora: Jajaja!con que se están dando cuenta...Fue un poquito obvio. Y ya alguien se dio cuenta a lo que quiero llegar. Pero ese solo el problema principal, ahora les introduzco a los problemas "menores".

Respuesta a Rr: No se, sus teorías se acercan pero no se...Realmente no se que haré con la historia. Hay intentare subir los capítulos rápidos pero es que me cuesta solucionar los problemas que creo!! Gracias a los Rr

Saben la mayoria de las teoría, saben ustedes mismos, que estan por el hilo de la historia, pero a lo que yo quiero decirles es que

-para..Ken..shin, Kenshin para por favor- le decía Kaoru indecisa si en verdad quería que parara.



-¿Para que si lo estas disfrutando?- le respondida Kenshin entre besos.

Ella posa una temblorosa sonrisa en su rostro, no podía negarse.

Kenshin se encontraba afrente de los bebes, los cuales estaban recostados en la cama de huéspedes, haciéndoles cosquillas y depositando ligeros besos sobre sus pequeñas barriguitas. La fuerza del amor paterno es incomparable.

No quería sentirse como una verdadera aguafiestas pero así se estaba sintiendo. Le había dicho a Kenshin numerosas veces de que pronto su hermano iba a llegar y se iba a enfurecer con ella. Si, Katsu era esos típicos hermanos celosos a los cuales le conseguían pretendientes a sus "indefensas" hermanas menores.



En la habitación solo se escuchaba las inocentes y vitales risas de los niños. Verdadera música para los oídos. Por unos instantes pensó que esa sería su familia perfecta. Con Kenshin como esposo y padre de sus hijos...

Pero después...Battousai....Las últimas semanas lo había dejando en un olvido eterno. Se sintió culpable. Como olvidar al astro de su vida, como dejar al olvido a su amado dios. Se estaba comportando como nosotros. Pero Kenshin la mantenía ocupada, además a él si lo podía sentir, sentir intensamente. Es como si el romance llenara sus alrededores, como le hacia olvidar los dolores, el recordar que sufría....era magnifico, su magia la fascinaba.

Se escucho "nuevos" ruidos en el apartamento. Katsu y Shura acaban de LLEGAR. Sus pisadas se escuchan mas fuerte e intensas a medida que avanzaban por las escaleras

¿que harían?

-Kenshin sal de cuarto, ¡con cuidado! Escóndete debajo de la cama de mi habitación!- le ordenaba Kaoru nerviosamente, ella estaba apunto de morirse. Kenshin lo hizo rápidamente sintiéndose desorientado por milésimas de segundo...Que dios los ayude.

-¿Kaoru?- dijo Katsu

-Akira, Aika, Anael- siguió Shura con esa voz de madre que ahora estaba adaptando.

Kaoru salio disparada para el pasillo principal de los cuartos. -Ja! Hola...¿Como les fue?- pregunto Kaoru muy falsamente.

-¿Kao? Te siento extraña. Estas agitada, como si tuvieras alguien escondido debajo de tu cama. Como una patética adolescente- Comentó Katsu con una complaciente sonrisa en su rostro sabiendo que Kaoru no era de esas. Jamás lo hizo en su adolescencia. ¿por qué ahora?

Se ríen todos al unísono, algunos de verdad otros no podían parecer mas ficticios porque dios no les dio para más.

-¿Kao y los niños?- pregunta Shura alcanzando a Kaoru.

-En su cuarto, ¿dónde más?-

-Pues...-

-Kaoru queremos hablar contigo- le dice Katsu en su voz leve pero, extremadamente, seria. Kaoru lo mira directamente a sus ojos, a ver si no le estaba bromeando. ¿que habrá echo ahora? Que problema le pondrá dios hoy? – Vamos a tu cuarto-

Kaoru se desquita de ese trance que tenia de preocupación y se pone altera- ¿¡no podemos hablar aquí!?- dice Kaoru poniéndose entre su habitación y la pareja.

-¿Qué tienes escondido?- pregunto Katsu removiéndola a una lado.... Entro al oscuro cuarto de Kaoru. Prendió las velas y se pudo semi iluminar la habitación. Todo estaba estrictamente organizada, cada cosa con un propósito en común. La cama estaba puesta a lo horizontal del cuarto, una gran cama con cuatro palos en las esquinas. Y el legendario mosquitero de rosa pálido. A simple vista aprecia un cuarto de niña pequeña, una niña que solo vive en sus fantasías de chocolate y algodón de azúcar.

Reviso los closet, dándose cuenta que tampoco ropa tenía Kaoru, y la que poseía era como uniformada. La franela de ese amarillo anémico y el verde enfermizo, un vaquero azul claro repetido como cinco veces. Después se dirigió a buscar debajo la cama. Uno nunca sabia...

Kaoru se estaba muriendo. La iban a matar. Había tres opciones, una decir la verdad ahora mismo, la segunda tirares contra Katsu y tumbarlo, la última salir corriendo en ese instante y salir corriendo hacia su casa.

Todas eran mediocres ideas....Muy mediocres

-¿Kaoru?- pregunto Katsu, al ver que su hermana estaba aguantando el aire.

Bueno, lo mejor sería enfrentar las cosas y decir la verdad, como seguidora. – No fue mi culpa!- grito Kaoru desconcertada por la repentina situación....¿Kenshin no estaba?

-¿No hay nada? Por que estas así de extraña, o sea mas de lo que eres- bromeo un poco su hermano viendo el cambio de su hermanita. – mejor siéntate y comencemos hablar- Continuó Katsu, apartándole un espacio en la cama entre el y Shura. Ella se sintió como si fuera otra vez una niña que estuvieran apunto de regañar.

-Kaoru....querida...En la fiesta que fuimos, nos encontramos al Dr. Shinomori. ¿has odio hablar de el?- pregunta Shura asustada.

Kaoru solo sacude de su cabeza, dando una negativa....Ahora las cosas se estaban volviendo feas. –Kaoru- susurro Shura con lamento eterno.

-¿Cómo te fue Misao?- pregunto Sanosuke asomándose por la pared que conectaba la sala con las escaleras hacia los cuartos.

Misao estaba espléndidamente cansada, se le notaba hasta desde kilómetros de distancia. – Gracias por preguntar Sano. Estoy cansada- le responde mostrándole los zapatos de altísimos tacones.

Rió un poco para si. Esa cara le hacia recordar su noche de bodas. Los dos se quedaron dormidos uno junto al otro compartiendo su felicidad espiritualmente. A ellos no se les aplico mucho sexo en la noche de bodas. Esos días felices, donde el sol no le importaba brillar con mas fuerza, o si la noche se tardaba. Nunca más.

Se formo un incomodo silencio entre ellos. Era difícil hablar, ya que la mayoría del tiempo se gritaban e insultaban.

-¿Fuiste con ese doctor?- le cuestiona no queriendo sonar interesado, realmente la extrañada, ¿a quien le mentimos?

-Si. Megumi te mando saludos- le dice sentándose junto a el en el sofá. Ella en una esquina, un latifundio , y después él.

-Esa zorra- mascullo Sanosuke. Se vuelven a reír, reír de los nervios. Otro largo periodo de silencio. Ya no molestaba tanto. Los dos sonríen, tímidamente como si fuera la primera vez que estaban solos sin Kaoru.



Él comienza a cortar la distancia que se interponía entre ellos dos. En esos días no podía conciliar el sueño y menos hoy, imposible. Con ella sentada allí, con sus ojos mirando a lo lejos, esos ojos que a él solamente le gustan. Le echo una vistazo, largo y lento. El vestido era negro y tenia afrente un corte en V. Muy sensual, aunque ella solo tuviera dos limones en su pecho. Las palabras sobraban y se volvían un estorbo.

Ella perfectamente sabía a lo que venía todo esto. ¿Seria capaz? A lo mejor si, a lo mejor no. Ella lo atraía físicamente, era todavía el dueña de sus fantasías (N/A: saben a las que me refiero...) Se levanto.

-Sígueme, si quieres ver el tesoro-

-para eso soy pirata- *

Con eso se dirigen a su alcoba. Ya una vez los dos sentados, curiosos. Repitiendo la primera vez, ella poso las manos de él entre sus delgadas piernas. Estaba que se derrumbaba en ese minuto. Nunca mas se repetiría eso. Se acerco a ella, una vez más, para depositar un ligero beso sobre sus labios...pero...

Esto estaba mal...Muy mal

-Sano...mejor no. las. cosas. han. cambiado- le intentaba decir Misao mientras se quitaba las manos de Sansouke de su cuerpo. Pero el solo ponía mas resistencia. Ella era su droga, su obsesión. Sus dedos comenzaron a frenarse con los pezones de niña de Misao. Ya esta las lagrimas se le salían. Era....

-Cállate- murmuró Sanosuke. Ya lo habían perdido para siempre, los terrenos de la desolación lo induraron su alma y solo le quedaba el deseo sexual .M.I.S.A.O

Aunque le diera puños y patadas y se moviera de un lado para otro nada podía hacer. Nada. Él le traería el infierno, otra vez. Apunto de regresar a la tumba. Pobre niña

Entre quejas y suplicas de que parara, el se alejo un poco de ella y la observo. Un último vistazo no lo acabaría. La cólera se le subió sumamente veloz a la cabeza y no pudo controlar su ira, su despacio a la escena de que ella no lo amaba. La insulto, la golpeo...Sería suya una vez más...

-Por favor Sanosuke Sagara regresa....- dijo Misao entre llantos.

En el carro iba muy tensionada Megumi. Aoshi siempre la volvia tensa, alterada, la intimidaba. Acto que no era común que se aplicase a ella. Pero obvio, como no iba a sentir eso si él gentil y muy caballerosamente la salvó el año pasado de no ahogarse en el mar. Que bochornos.

-Bueno llegamos a tu casa.- anuncia Aoshi rompiendo por primera vez en la historia.

-Gracias Shinomori san. Arigatou gozaimasu-se despedía Megumi bajando del carro.

El la detiene de su manda y le regala una, curiosa, sonrisa. Así terminó la noche para ambos...

La mañana se tomo el descaró de demorarse al salirse. Todos la esperaban con unas ansias desmedidas. Nunca antes repetida.

Kaoru despertó con un fuerte dolor de cabeza acompañándola. Las gotas de sudor recorrían lentamente su cara. El calor solo aumentaba. Sintió que por instantes el mundo paraba y ella era la que daba vueltas.

-Kaoru...¿estas bien?- pregunto esa voz tan intensa que le quemaba.

-¿Kenshin?-

-Si...¿Qué pasa?- le responde como si fuera obvia la respuesta

-¿Katsu?-

-Tuviste una fuerte discusión con el...y su señora....viniste acá, y ahora estas enferma y yo cuidándote. ¿Recuerdas?-

-No...-



-Bueno duerme- Se levanta y se dirige a la salida de la alcoba con sumo cuidado. - ¿Para que, si siempre estas dormida?- Cierra la puerta y el silencio inunda el lugar.

Fin de Nunca más

[NA: Espero que les allá gustado este capitulo^^ Lo siento si alguien no le gusto algo (sobre todo esa "violación" de Sanosuke a Misao. Solo les digo que eso TAMBIEN TIENE SU PORQUE. Realmente todo tiene su porque. Ya saben me encanta las criticas constructivas ( las demás también pero sobre todo constructivas) así que si quieren pueden dejar unas. Ah! Y al frase XXX ( y muy vulgar, en mi opinión) es de Ricardo C, el único falta de oficio que le dice eso a una damisela... así que eso te lo debo a ti Ricardo....

Gracias]

LARGA VIDA A KAORI YUKI y OBRAS