Ilusiones de un Reflejo
Desesperación Humana
Disclaimer: R.Kenshin no me pertenece es de Watsuki sama.
Advertencia: Ooocness ( los personajes no van a tener esa personalidad que nos hemos acostumbrados a ver) y lenguaje inapropiado.
Notas de Autora: No hay hoy.
Respuesta a los Rr: Les responderé personalmente a cada uno. Así que esperen al final!!
PISTA: RUSSEL CROWE
---
(nueve y media de la mañana)
En la tarde los destellos se veían con más repetición, a tal grado que era imposible conciliar el sueño. Ni por minutos. Ni segundos. Se giro, para quedar su mirada clavada en el soñoliento Sanosuke. No hay modo de escapar ahora mismo de él. Mejor era acomodarse a la situación y aparentar que los por que no existían...
Si solo pudiera fingir...
La imagen de Aoshi se le vino a su mente. Imagen fugaz, pero bien detallada. La melancolía era un visitante inesperado que se queda para largo tiempo. ¿Cómo llego allí? Que rabia sintió.
Era su cuarto día en esa cabaña cerca del lugar de nadie. Aun le dolía su muñeca, a menudo Sano la tomaba desde allí y la lastimaba. Cuando le forzaba hacer algo. Pronto se acostumbraría. El paisaje era envidiable. La brisa siempre estaba presenta, los verdes eran muy abundante y los rayos del sol caían perezosamente contra el piso. Tristeza, más tristeza.
Ayer fue un día largo y lento. Él se quiso ir a la ciudad, de seguro a reportarse con el resto de la humanidad. Se quedo ella y su eterna soledad. Mucho mejor que con el patán de Sanosuke. Aun no se explicaba como una persona podía, inexplicablemente , cambiar de un momento para otro. Simplemente increíble. Estaba a punto de estallar. Si eso era posible.
-¿Por qué, por qué Sano? Yo te quiero Sano, ¿por qué tú no me quieres como yo a ti te estimo? La gente cambia, yo cambie, ¿por qué tú no? No entiendo- en un intento de desesperación lleva sus manos hacia su cabeza y se comienza a sacudir bruscamente.- ¿Kaoru estará bien? ¿y el señor Aoshi? Extraño la civilización. – Las lagrimas no quisieron vivir, ya las había dejado escapar demasiado. No quedaba más.
Las oscuras nubes se despejaron del cielo celestino. De la ventana se podía divisar, tan distante pero tan cerca de su piel, el mundo, el mundo entero. –Todavía estas dormido- susurro Misao, si Sano estuviera despierto. No quería ni pensar. Se pudo deslizar de los fuertes brazos de Sano, que la tenían cautiva.
Una vez parada salió de la cabaña. Observo el paisaje. Todo húmedo por la repentino aguacero , todo deshabitado. Se dirigió hacia la costa de la playa. El mar estaba tan azulejo como sus ojos, estaba translucido. No seria mala idea ir a tomar un chapuzón.
Se quito la pijama y se dejo resbalar por las olas del mar.
-Que delicia- dijo Misao hundiendo su cara al mar. Vio algunos peseritos, multicolores. Resaltaban.
-Kaoru, amiga me preocupas- decía Misao a si misma, repitiendo esas palabras. Esas palabras. Como el tiempo corre.
---
-Mi vida, ya despierta- balbuceaba Kenshin cerca el oído de Kaoru.
Hacia días se encontraban en la casa de Kenshin. No había llamado a Katsu, no tenía porque. Estar con Kenshin era más que suficiente. No se queja de nada, no era necesario. Vida perfecta, o por lo menos por ahora.
Vacilando un poco entre abrió sus ojos. Lo primero que diviso fue los cabellos rojizos. Destellos de luz ante sus ojos. - Buenos días- sonrió Kaoru.
-Ya era hora. Te prometí llevarte a desayunar...Pero usted, dormilona, sabe muy bien lo que ha hecho. - bromeada Kenshin, imitando un tono disgustado.
Ella levanta su mano y la coloca en la cara de él, sus ojos estaban demasiado intensos.
-¿Kenshin. Tu no tienes familia?-
-Si. Pero esta muy lejos-
-¿que tan lejos?-
-Más allá de una realidad-
Kaoru no entendió absolutamente de lo ocurrido. Hasta se demoro para procesar correctamente la información "Mas allá de una realidad" ¿que clase de respuesta era esa? De psicólogo no tiene nada. -La verdad-
-Kaoru, cambiemos mejor el tema-
-Bueno- dice Kaoru temiendo las consecuencias de su repentino interés.
-¿Tienes hambre?- Le pregunta, entrando a la cocina.
-Realmente no. ¿Puedo llamar a Katsu?-
Kenshin se asoma. Pensó que nunca diría eso. Nunca...
-Claro mi amor. Ya era hora-
Kaoru le devuelve la sonrisa y comienza a llamar. Solo se imaginaba la cara de Katsu, y se le provocaba esconderse entre sabanas. Mejor luego, mejor luego...
¿Luego cuando? ¿Un año? Ojala...
---
(10 y cuarto de la noche)
El verano pronto vendría. La escasez de brisa lo decía todo, y la aproximación de la irremediable y molesta Humedad. Era de noche, y en verdad ella no podía estar segura de esa afirmación. Pueda que se sienta clavada en su pecho, pero su corazón egoísta y cerrado se sosegaba a cualquier contacto. Los pensamientos suenan, y resuenan no pararan. No ha llovido en todo el día, ¿cuando lo hará?
La ventanita...No hay, nunca hubo. Las voces de su padre y acompañante se Sian a distancias, todas roncas. El alcohol...¿Sonara el teléfono?
Megumi seguía encerrada en la oficina, ni porque moverse. Estaba preocupada por todo. La desaparición de Misao, Sanosuke y Kaoru. Los tres al mismo tiempo. Suspira, y continua con el interminable papeleo. El caso de Kaoru se había pospuesto, por las mismísimas circunstancias de la vida.
-Megumi, ya puedes salir. Dudo que tengamos un paciente a estas horas- le dijo Aoshi saliendo de su oficina, un poco agotado por el agite de su trabajo.
-Gracias. – ella recogió los papeles, los colocó en su respectivo orden y alistó sus cosas para marcharse.
-¿Te llevo?- ofreció abriéndole la puerta muy educadamente.
-Si no es una molestia- y se van juntos. Misao no le agradaría eso...¿cierto?
---
-¿Misao? - grita una más Sanosuke. Al borde de un colpaso mental al no encontrarla en su lugar correspondiente - Misao- rendido, deja caer su pesado cuerpo sobre sus rodillas, la desesperación.
----
Se encontraban luces multicolores, revoloteándose por todo el lugar, dando un efecto de diversión sin igual. Aunque la música estaba bastante alta la gente aun podía distinguir su voz con la de sus acompañante, y aunque nadie lo notara todos estaban extasiados. ¿Pero como notarlo? Si no había nadie que no se encontrara en este estado.
Una vez que Kenshin y Kaoru entraron a la pista no se pudieron despegar de ella. Su sudor era excesivo y nada lo podía parar. Tan pocas canciones baladas, estuvieron poco tiempo pegado. Pero se "veían" tan geniales bailando los dos uno junto que atrajeron una que otra mirada atenta en ese lugar.
-Mira amiga- dice una, típica, candy. Cabellos enrulados claros, con lentes de contacto color azulejos, un top de un hermoso y centellante rosa con millones de pulseritas de los colores mas disparatados que puedan existir entre sus dos brazos. ¡Vaya que la moda se impone!
-Ella esta loca. Solo mírala.- le contesta la otra. Una joven entre, máximo, 17 años de edad que entra a los bares con la antigua "identificación falsa". ¡Solo pedimos ingenio! Esta era mucho mas llamativa que la otra. Su pelo esta recogido en forma de dos molletas desordenadas, y una ropa que deja poco a la imaginación. Pero lo bueno era que sabia como lucirla.
-¡Es qué! ¡ESTO ES INAUDITO! Con razón nos hombres nos tratan como nos tratan, y después nos quejamos. Como dementes sueltas en la calle no hay duda. ¿no amiga?-
-Joda que si. Espera y ve como le ago ver lo ridícula que se ve..- Se levanta de su puesto y se dirige a donde se encuentra felizmente bailando Kaoru.
-Oye niña, este es un lugar para grandecitos- le dice Murasaki, la niña de las coletas disparatadas.
No la escuchó. La música le impedía.
-Kenshin, ya me canse vamos.- Sugestiona Kaoru con aire cortante y sus mejillas totalmente ruborizadas al sentir la mano de Kenshin bajar de su cintura.
-Ok mi amor, ¿tienes todo?- se asegura Kenshin, parando su mano.
-Oh!- dice Kaoru sorpresivamente al ver que la mano en donde se detenido. Hubo unas pequeñas risitas ante de que ella respondiese. - Si-
-¿Niña?...¿Boba- ¿Cómo era que ella no la escuchará? Le estaba gritando.
-Vamos Kenshin- y se fueron. Como si no estuvieran presentes, la brisa se lo hubiera volado, como si la neblina se los hubiera robada y ellos nunca estuvieron allí.
No demoraron llegar a su apartamento...Menuda sorpresa que se encontraron al llegar....
Solo mirar esa mirada.
Fin de Depresión Humana
[NA: Espero que les allá gustado este capitulo^^ Lo siento si alguien no le gusto algo. ¡ESTE CAPITULO ESTUVO FLOJO! y lo aceptó. Es que yo creo que los capitulos "7" son mi maldición. Me entran unas flojeras inmensas de escribir y bla bla bla. En fin, intente hacerlo pero forzado a morir, nada mejor que hacer. REALMENTE PERDON MI FLOJERA.
Gracias]
RR:
justary: Gracias por tu rr!Hare lo posible para que mi cabeza comienze a pensar.
Sol Himura: oh gracias a dios!! Una critica constructiva...muchas gracias. Esto es lo que nesecito para ser mejor "escritora"( se puede utilizar ese termino). Kenshin si existe!! solo te digo, que para mi si. Y la relacion de Kk avanzo así porque el tiempo y el espacio en cada capitulo es indeterminado, eso es trabajo del lector concordar el tiempo. Ademas cuando hay amor, no importa las causas y efectos. Y otra cosa, lo del pasado de kenshin... DEBES ESPERAR, TODO PUBLICADO EN ESTA HISTORIA TIENE SU PORQUE, creo U.u...Gracias por tu rr, me encanta las criticas constructivas.
oriana-dono : Gracias...TOD@S estan iguales. Pero entenderas luego, ya gente adivino!
mer1: Gracias! me siento tan halagada que me dejes un rr, ya que siemrpe leo tus historias, y me parecen: WOW! que cursi me pongo! que pena! Si, Sano tiene poco cerebro, ni duda de eso. Kenshin no es malo, todo lo contrario. Gracias.
gaby: quieres que te diga algo. SI ELLA ESTA BIEN LOCA....tenia que desahogarlo, rápido. Y eso es un poquito obvio, pero veras lo que pasara..Hay muchas, tantas cosas que hay algunas a un desconocidas para mi mente.
Desesperación Humana
Disclaimer: R.Kenshin no me pertenece es de Watsuki sama.
Advertencia: Ooocness ( los personajes no van a tener esa personalidad que nos hemos acostumbrados a ver) y lenguaje inapropiado.
Notas de Autora: No hay hoy.
Respuesta a los Rr: Les responderé personalmente a cada uno. Así que esperen al final!!
PISTA: RUSSEL CROWE
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(nueve y media de la mañana)
En la tarde los destellos se veían con más repetición, a tal grado que era imposible conciliar el sueño. Ni por minutos. Ni segundos. Se giro, para quedar su mirada clavada en el soñoliento Sanosuke. No hay modo de escapar ahora mismo de él. Mejor era acomodarse a la situación y aparentar que los por que no existían...
Si solo pudiera fingir...
La imagen de Aoshi se le vino a su mente. Imagen fugaz, pero bien detallada. La melancolía era un visitante inesperado que se queda para largo tiempo. ¿Cómo llego allí? Que rabia sintió.
Era su cuarto día en esa cabaña cerca del lugar de nadie. Aun le dolía su muñeca, a menudo Sano la tomaba desde allí y la lastimaba. Cuando le forzaba hacer algo. Pronto se acostumbraría. El paisaje era envidiable. La brisa siempre estaba presenta, los verdes eran muy abundante y los rayos del sol caían perezosamente contra el piso. Tristeza, más tristeza.
Ayer fue un día largo y lento. Él se quiso ir a la ciudad, de seguro a reportarse con el resto de la humanidad. Se quedo ella y su eterna soledad. Mucho mejor que con el patán de Sanosuke. Aun no se explicaba como una persona podía, inexplicablemente , cambiar de un momento para otro. Simplemente increíble. Estaba a punto de estallar. Si eso era posible.
-¿Por qué, por qué Sano? Yo te quiero Sano, ¿por qué tú no me quieres como yo a ti te estimo? La gente cambia, yo cambie, ¿por qué tú no? No entiendo- en un intento de desesperación lleva sus manos hacia su cabeza y se comienza a sacudir bruscamente.- ¿Kaoru estará bien? ¿y el señor Aoshi? Extraño la civilización. – Las lagrimas no quisieron vivir, ya las había dejado escapar demasiado. No quedaba más.
Las oscuras nubes se despejaron del cielo celestino. De la ventana se podía divisar, tan distante pero tan cerca de su piel, el mundo, el mundo entero. –Todavía estas dormido- susurro Misao, si Sano estuviera despierto. No quería ni pensar. Se pudo deslizar de los fuertes brazos de Sano, que la tenían cautiva.
Una vez parada salió de la cabaña. Observo el paisaje. Todo húmedo por la repentino aguacero , todo deshabitado. Se dirigió hacia la costa de la playa. El mar estaba tan azulejo como sus ojos, estaba translucido. No seria mala idea ir a tomar un chapuzón.
Se quito la pijama y se dejo resbalar por las olas del mar.
-Que delicia- dijo Misao hundiendo su cara al mar. Vio algunos peseritos, multicolores. Resaltaban.
-Kaoru, amiga me preocupas- decía Misao a si misma, repitiendo esas palabras. Esas palabras. Como el tiempo corre.
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-Mi vida, ya despierta- balbuceaba Kenshin cerca el oído de Kaoru.
Hacia días se encontraban en la casa de Kenshin. No había llamado a Katsu, no tenía porque. Estar con Kenshin era más que suficiente. No se queja de nada, no era necesario. Vida perfecta, o por lo menos por ahora.
Vacilando un poco entre abrió sus ojos. Lo primero que diviso fue los cabellos rojizos. Destellos de luz ante sus ojos. - Buenos días- sonrió Kaoru.
-Ya era hora. Te prometí llevarte a desayunar...Pero usted, dormilona, sabe muy bien lo que ha hecho. - bromeada Kenshin, imitando un tono disgustado.
Ella levanta su mano y la coloca en la cara de él, sus ojos estaban demasiado intensos.
-¿Kenshin. Tu no tienes familia?-
-Si. Pero esta muy lejos-
-¿que tan lejos?-
-Más allá de una realidad-
Kaoru no entendió absolutamente de lo ocurrido. Hasta se demoro para procesar correctamente la información "Mas allá de una realidad" ¿que clase de respuesta era esa? De psicólogo no tiene nada. -La verdad-
-Kaoru, cambiemos mejor el tema-
-Bueno- dice Kaoru temiendo las consecuencias de su repentino interés.
-¿Tienes hambre?- Le pregunta, entrando a la cocina.
-Realmente no. ¿Puedo llamar a Katsu?-
Kenshin se asoma. Pensó que nunca diría eso. Nunca...
-Claro mi amor. Ya era hora-
Kaoru le devuelve la sonrisa y comienza a llamar. Solo se imaginaba la cara de Katsu, y se le provocaba esconderse entre sabanas. Mejor luego, mejor luego...
¿Luego cuando? ¿Un año? Ojala...
---
(10 y cuarto de la noche)
El verano pronto vendría. La escasez de brisa lo decía todo, y la aproximación de la irremediable y molesta Humedad. Era de noche, y en verdad ella no podía estar segura de esa afirmación. Pueda que se sienta clavada en su pecho, pero su corazón egoísta y cerrado se sosegaba a cualquier contacto. Los pensamientos suenan, y resuenan no pararan. No ha llovido en todo el día, ¿cuando lo hará?
La ventanita...No hay, nunca hubo. Las voces de su padre y acompañante se Sian a distancias, todas roncas. El alcohol...¿Sonara el teléfono?
Megumi seguía encerrada en la oficina, ni porque moverse. Estaba preocupada por todo. La desaparición de Misao, Sanosuke y Kaoru. Los tres al mismo tiempo. Suspira, y continua con el interminable papeleo. El caso de Kaoru se había pospuesto, por las mismísimas circunstancias de la vida.
-Megumi, ya puedes salir. Dudo que tengamos un paciente a estas horas- le dijo Aoshi saliendo de su oficina, un poco agotado por el agite de su trabajo.
-Gracias. – ella recogió los papeles, los colocó en su respectivo orden y alistó sus cosas para marcharse.
-¿Te llevo?- ofreció abriéndole la puerta muy educadamente.
-Si no es una molestia- y se van juntos. Misao no le agradaría eso...¿cierto?
---
-¿Misao? - grita una más Sanosuke. Al borde de un colpaso mental al no encontrarla en su lugar correspondiente - Misao- rendido, deja caer su pesado cuerpo sobre sus rodillas, la desesperación.
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Se encontraban luces multicolores, revoloteándose por todo el lugar, dando un efecto de diversión sin igual. Aunque la música estaba bastante alta la gente aun podía distinguir su voz con la de sus acompañante, y aunque nadie lo notara todos estaban extasiados. ¿Pero como notarlo? Si no había nadie que no se encontrara en este estado.
Una vez que Kenshin y Kaoru entraron a la pista no se pudieron despegar de ella. Su sudor era excesivo y nada lo podía parar. Tan pocas canciones baladas, estuvieron poco tiempo pegado. Pero se "veían" tan geniales bailando los dos uno junto que atrajeron una que otra mirada atenta en ese lugar.
-Mira amiga- dice una, típica, candy. Cabellos enrulados claros, con lentes de contacto color azulejos, un top de un hermoso y centellante rosa con millones de pulseritas de los colores mas disparatados que puedan existir entre sus dos brazos. ¡Vaya que la moda se impone!
-Ella esta loca. Solo mírala.- le contesta la otra. Una joven entre, máximo, 17 años de edad que entra a los bares con la antigua "identificación falsa". ¡Solo pedimos ingenio! Esta era mucho mas llamativa que la otra. Su pelo esta recogido en forma de dos molletas desordenadas, y una ropa que deja poco a la imaginación. Pero lo bueno era que sabia como lucirla.
-¡Es qué! ¡ESTO ES INAUDITO! Con razón nos hombres nos tratan como nos tratan, y después nos quejamos. Como dementes sueltas en la calle no hay duda. ¿no amiga?-
-Joda que si. Espera y ve como le ago ver lo ridícula que se ve..- Se levanta de su puesto y se dirige a donde se encuentra felizmente bailando Kaoru.
-Oye niña, este es un lugar para grandecitos- le dice Murasaki, la niña de las coletas disparatadas.
No la escuchó. La música le impedía.
-Kenshin, ya me canse vamos.- Sugestiona Kaoru con aire cortante y sus mejillas totalmente ruborizadas al sentir la mano de Kenshin bajar de su cintura.
-Ok mi amor, ¿tienes todo?- se asegura Kenshin, parando su mano.
-Oh!- dice Kaoru sorpresivamente al ver que la mano en donde se detenido. Hubo unas pequeñas risitas ante de que ella respondiese. - Si-
-¿Niña?...¿Boba- ¿Cómo era que ella no la escuchará? Le estaba gritando.
-Vamos Kenshin- y se fueron. Como si no estuvieran presentes, la brisa se lo hubiera volado, como si la neblina se los hubiera robada y ellos nunca estuvieron allí.
No demoraron llegar a su apartamento...Menuda sorpresa que se encontraron al llegar....
Solo mirar esa mirada.
Fin de Depresión Humana
[NA: Espero que les allá gustado este capitulo^^ Lo siento si alguien no le gusto algo. ¡ESTE CAPITULO ESTUVO FLOJO! y lo aceptó. Es que yo creo que los capitulos "7" son mi maldición. Me entran unas flojeras inmensas de escribir y bla bla bla. En fin, intente hacerlo pero forzado a morir, nada mejor que hacer. REALMENTE PERDON MI FLOJERA.
Gracias]
RR:
justary: Gracias por tu rr!Hare lo posible para que mi cabeza comienze a pensar.
Sol Himura: oh gracias a dios!! Una critica constructiva...muchas gracias. Esto es lo que nesecito para ser mejor "escritora"( se puede utilizar ese termino). Kenshin si existe!! solo te digo, que para mi si. Y la relacion de Kk avanzo así porque el tiempo y el espacio en cada capitulo es indeterminado, eso es trabajo del lector concordar el tiempo. Ademas cuando hay amor, no importa las causas y efectos. Y otra cosa, lo del pasado de kenshin... DEBES ESPERAR, TODO PUBLICADO EN ESTA HISTORIA TIENE SU PORQUE, creo U.u...Gracias por tu rr, me encanta las criticas constructivas.
oriana-dono : Gracias...TOD@S estan iguales. Pero entenderas luego, ya gente adivino!
mer1: Gracias! me siento tan halagada que me dejes un rr, ya que siemrpe leo tus historias, y me parecen: WOW! que cursi me pongo! que pena! Si, Sano tiene poco cerebro, ni duda de eso. Kenshin no es malo, todo lo contrario. Gracias.
gaby: quieres que te diga algo. SI ELLA ESTA BIEN LOCA....tenia que desahogarlo, rápido. Y eso es un poquito obvio, pero veras lo que pasara..Hay muchas, tantas cosas que hay algunas a un desconocidas para mi mente.
