NOTAS: ¡¡Wolitas!! ¡¡Aquí Táigrïn ^.^!! Este es el segundo capítulo... espero que os guste n_n luego ya os diré... jejeje. ¡¡Ah, por ciertooooooooooooooo!! Jejeje, supongo que ya lo sabréis pero... Detective Conan no me pertenece, es de Gosho Aoyama, la persona que voy a invitar a cenar a mi casa para que me diga si algún día piensa convertir a Conan en Shinichi y saber cómo va a hacerlo... (se puede soñar no¿? xDD) que espero que sea antes de que yo cumpla los 50 ¬.¬ porque a este paso... V_V En fin, aquí va...
EN EL CAPÍTULO ANTERIORr...
Conan y Ran salen a comprar sushi cuando...
- ¿Ran? -dijo alguien frente a ellos, Ran, bruscamente soltó la mano de Conan, que la miró extrañado por la expresión que tenía su rostro, seguidamente siguió la mirada de Ran hasta un chico de unos veinte años, de ojos azules y cabellos cortos cubiertos por un gorro de lana color morado, a conjunto con los pantalones(1*). El muchacho los observaba, mejor dicho, observaba a Ran detenidamente, se corrigió Conan sin entender la situación- Ran Mouri, ¿verdad? -dijo el joven dando unos pasos hacia ellos con una magnífica sonrisa en los labios- ¡¡Vaya, sí que hacía tiempo que no nos veíamos!!
CAPÍTULO 2: PREOCUPACIONES INESPERADAS
- S...sí -tartamudeó Ran nerviosa, Conan contemplaba la escena desde abajo *¿Qué le pasa? Nunca antes había actuado así* El otro chico se acercó tanto que casi no podía verle la cara desde su posición, así que el pequeño detective decidió moverse a un lado.
- ¡¡Qué poco has cambiado!! -comentó echándole una mirada poco inocente a su reecontrada conocida, cogió su mano sin previo aviso y tiró de ella hacia la dirección opuesta a la que antes se dirigían, Ran de pronto reaccionó y se soltó con un seco movimiento. El joven se giró, quedando frente a frente con ella- ¿Qué pasa? ¿Ya no te acuerdas de mí? Tenía pensado ir a tomar un café contigo... -dijo arqueando las cejas como si se hubiera ofendido.
- Tengo prisa -contestó ella volviendo a agarrar a Conan de la mano y comenzando de nuevo a andar hacia la tienda de sushi, sin mirar atrás. Conan se giró y vio al muchacho sonriendo desde donde lo habían dejado, tiró al suelo el cigarrillo que había estado fumando- ¡¡Volveremos a vernos, muñeca!! -gritó agitando el brazo enérgicamente antes de perderse entre el resto de los transeúntes.
Con esas palabras el pequeño detective hizo un ademán de pararse en seco pero la velocidad a la que Ran estaba andando lo impulsó a seguir su ritmo, ella parecía apurar el paso por momentos y su rostro estaba oculto tras el pelo, no podía saber lo que estaba pasando allí... - ¿Ran? -la llamó, pero ella a penas reaccionó al oír su nombre.
*******************
Media hora más tarde Conan y Ran llegaron a casa, sintieron un gran alivio al encontrar la oficina tan apacible, Kogoro seguía en el mismo sitio en el que lo habían dejado. Ran se apresuró a preparar el sushi para poder comerlo en seguida. Mientras, Conan la observaba detenidamente, desde el encuentro con aquél joven Ran no había vuelto a decir nada, estaba pensativa, incluso podría decirse que parecía asustada, sus movimientos eran nerviosos e imprecisos. Después de cenar inmediatamente se fue a su habitación, no dijo nada ni nadie le preguntó nada. Conan se quedó un rato viendo la tele aunque su mente estaba abstraída por lo que decidió irse también para la cama cuando no eran más de las diez de la noche, dejando perplejo a Kogoro. Su habitación estaba situada al lado de la de Ran, intentó escuchar algo apoyando la oreja contra la pared, pero no sintió nada, parecía que estaba durmiendo... cuando era todo lo contrario. Por la cabeza del detective rondaban varias preguntas que no era capaz de responder ¿Quién era aquel tipo? ¿Cómo y de qué forma conocía a Ran? ¿Hacía mucho que se conocían? ¿Por qué ella había reaccionado de esa manera? Estas preguntas no lo dejaron dormir durante gran parte de la noche, una vez escuchó que Kogoro se iba a acostar se levantó a beber un poco de agua y permaneció en silencio sentado en el sofá durante lo que parecieron horas. De pronto apareció Ran, no lo había visto allí sentado, pues estaba oscuro, ella también fue a la cocina, encendió la luz y se preparó alguna infusión, dejando oír un leve tintineo de cacharros al chocar. Al cabo de un rato salió de allí para sentarse en el salón a bebérsela, se asustó al ver a Conan sentado en el mismo lugar.
- ¿Qué haces aquí? ¿No te habías ido a la cama ya? -quiso saber Ran dejando la taza humeante sobre la mesa, dispuesta a acostarlo ella misma- Los niños deben dormir mucho -explicó sentándose a su lado para llevárlo de vuelta a su habitación.
- Es que no tengo sueño... -le respondió Conan poniendo la cara más inocente que pudo- ¿Tú tampoco tienes sueño, hermana Ran? -no había pensado en una forma de abordar el tema sin que fuera sospechoso, tal vez así colaría...
- No -contestó ella suspirando y desviando la mirada al tiempo que cogía de nuevo la taza con la infusión, soplaba levemente y se llevaba el borde a los labios.
- ¿Le tienes miedo a algo, Ran? -preguntó Conan intentando descubrir lo que le estaba pasando realmente por la cabeza- ¿Al monstruo de debajo de la cama? -dijo intentando parecer lo más infantil posible.
- Qué cosas dices Conan -susurró Ran tragando la bebida sin apenas hacer ruído- ¿Tú le tienes miedo a ese monstruo? -preguntó sonriéndole cariñosamente, a Conan se le aceleró el pulso- No existen esa clase de cosas, los mayores se las inventan para que los niños se porten bien, no debes creer en eso -Conan intuía que si continuaba por ese camino no iba a lograr nada, decidió cambiar de estrategia.
- ¿Quién era el chico de antes? Ese que nos cruzamos al ir a comprar el sushi... -notó que Ran se tensaba- Lo conocías, ¿verdad?
- Más o menos... pero tienes que prometerme que no le dirás nada de eso al tío Kogoro, ¿de acuerdo, Conan? -el pequeño detective cada vez estaba más interesado y preocupado.
- ¿Pero quién es? -insistió otra vez.
- Bueno... -Ran dudaba si contárselo o no pero por alguna razón que escapaba a su lógica sabía que podía confiar en aquel pequeño- ...él es el hijo de un viejo ladrón que el tío Kogoro atrapó hace varios años... su mamá y él se enfadaron mucho y trataron de... hacernos daño... -concluyó recordando los sucesos y controlando un pequeño escalofrío que recorrió todo su cuerpo- Será mejor que volvamos a la cama, ¿eh? -dijo zanjando la conversación después de unos segundos de silencio y duda.
Los dos se levantaron del sofá y se dirigieron hacia las habitaciones, Ran acompañó a Conan hasta la suya y lo metió en la cama, arropándolo maternalmente y despidiéndose con un beso en la frente, como tantas veces había visto en las películas. Después de eso regresó a la cocina a dejar la taza vacía y se tumbó en el sofá de nuevo, quedándose dormida al poco tiempo. Conan por otro lado seguía dándole vueltas al asunto en la cabeza, ahora con más insistencia, si cabe, que antes. Casi cuando estaba amaneciendo decidió en qué ocuparía el día siguiente.
********************
Conan despertó y miró de reojo el reloj sobre la mesilla, a penas eran las nueve de la mañana. Cuando por fin había logrado conciliar el sueño la noche anterior éste había sido intranquilo e irregular, aún así ahora se notaba con energía suficiente como para ir a visitar al profesor Agasa, necesitaba averiguar algunas cosas... ya tendría tiempo de descansar en otro momento. Entró en el baño para darse una ducha rápida, luego se vistió y fue a desayunar, al pasar por la sala vió a Ran, estaba dormida apaciblemente, su pecho se elevaba despacio, rítmicamente, la notaba tan frágil... quería abrazarla... En su corazón comenzó a aparecer una sensación de impotencia que no le gustaba nada, decidió dejar esos sentimientos a un lado por ahora. Permaneció mirándola unos segundos más antes de dejarle una nota sobre la mesa diciéndole dónde iba a estar para que no se preocupara.
Aproximadamente media hora más tarde el timbre de la casa de Agasa sonaba insistentemente. El profesor había estado hasta bien entrada la noche con uno de sus extraños experimentos y ahora nada podría despertarlo, Haibara lo sabía muy bien y se resignó a abrir la puerta ella misma, a pesar de estar en la cama.
- ¿Qué haces aquí a estas horas? -preguntó malhumorada la pequeña científica cruzándose de brazos en el umbral de la entrada- La gente normal necesita dormir, si vosotros los detectives no... -refunfuñó dejando pasar a Conan.
- ¿Y Agasa? -preguntó ignorando las quejas de su compañera, al no oír contestación se giró hacia ella- ¿Dónde está? -inquirió extrañado, por la expresión de Haibara supo qué era lo que estaba haciendo- Ya veo... bueno, es igual, puedo apañármelas solo -resolvió el pequeño detective yendo hacia la sala donde su viejo amigo tenía el ordenador principal.
- ¿Qué vas a hacer? -quiso saber Haibara al ver que encedía el ordenador, olvidando la hora que era y su enfado repentino porque la hubiera despertado tan temprano un domingo.
- Quería entrar en la base de... -su explicación se interrumpió cuando en la pantalla distinguió algo que le era muy familiar... se quedó boquiabierto. Haibara se asomó desde detrás y observó lo mismo que instantes antes había sorprendido tanto al detective adolescente. Los dos comenzaron a reír a carcajada limpia.
- ¿¡Shinichi!? -dijo una voz desde la puerta de la habitación, las carcajadas cesaron de golpe. Los dos chicos, sobresaltados, miraron hacia donde provenía el grave sonido, casi ronco.
NOTAS:
- (1*) La verdad es que esta parte (y un poco del fic creo yo :P) se me ocurrió viendo una imagen en la que pasa esto (Conan y Ran se encuentran con un chico en la calle) si la queréis pedírmela y os la paso para que veáis al chico y la situación en la que se encuentran... porque creo que no la describí demasiado bien ^.^U
Weno, pos este es el segundo capítulo... ahora con esto de las vacaciones de Navidad a ver si puedo escribir algo más porque entre exámenes y estas cosas casi no tenía tiempo ni para comer... T_T Dejad R/R que me hacen muxa ilusión pliiiiiiiiizz!! n_n ¡Ah! Y por cierto, muxas asias a las que ya habéis dejado (creo suponer que sois todas chicas xD), sobre todo a Kari Ishikawa, que fue mi 1º review!! CiNtUro-ChAn y Kmiloncia (espero iros conociendo poco a poco ;D) y... Kazuha Hattori, jeje, soy la "Ran Kudo" de tu comunidad de Detective Conan (aunque no participo a penas, lo siento... ^.^U) aki no pude ponerme ese nick porque ya taba pillao... V_V pero weno, era pa que lo supieras ^.^U Besiñus a tod@s!! Y si queréis algo podéis escribirme a akima_chan@hotmail.com poniendo como asunto "fic Conan" o algo asín ^.^
EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO... ¿Quién es la persona que ha entrado en la habitación y ha sorprendido a Conan y a Haibara? ¿Qué pasará con Ran? ¿Averiguará Shinichi algo sobre ese misterioso chico? Todo esto y más... en... (como aún no le puse título no lo sé xDDD) el 3º capítulo!!
PD: Sabéis canciones de la BSO de Conan¿? Es que me encanta... sobre todo "Secret of my Hearth", "Always", "Koi wa thrill, shock, sasupensu" (es marchosísima, me encanta cantarla n.n), "Truth", "Nazo", "Hikari tega no Roman"... y era por si podíais decirme títulos ^.^ (puse esos porque son canciones mu bonitas, por si las queréis bajar ^.~) Pero weno, ahora sí que me despido que esto parece una carta xDD, Sayo!! n.n
Táigrïn Dido
EN EL CAPÍTULO ANTERIORr...
Conan y Ran salen a comprar sushi cuando...
- ¿Ran? -dijo alguien frente a ellos, Ran, bruscamente soltó la mano de Conan, que la miró extrañado por la expresión que tenía su rostro, seguidamente siguió la mirada de Ran hasta un chico de unos veinte años, de ojos azules y cabellos cortos cubiertos por un gorro de lana color morado, a conjunto con los pantalones(1*). El muchacho los observaba, mejor dicho, observaba a Ran detenidamente, se corrigió Conan sin entender la situación- Ran Mouri, ¿verdad? -dijo el joven dando unos pasos hacia ellos con una magnífica sonrisa en los labios- ¡¡Vaya, sí que hacía tiempo que no nos veíamos!!
CAPÍTULO 2: PREOCUPACIONES INESPERADAS
- S...sí -tartamudeó Ran nerviosa, Conan contemplaba la escena desde abajo *¿Qué le pasa? Nunca antes había actuado así* El otro chico se acercó tanto que casi no podía verle la cara desde su posición, así que el pequeño detective decidió moverse a un lado.
- ¡¡Qué poco has cambiado!! -comentó echándole una mirada poco inocente a su reecontrada conocida, cogió su mano sin previo aviso y tiró de ella hacia la dirección opuesta a la que antes se dirigían, Ran de pronto reaccionó y se soltó con un seco movimiento. El joven se giró, quedando frente a frente con ella- ¿Qué pasa? ¿Ya no te acuerdas de mí? Tenía pensado ir a tomar un café contigo... -dijo arqueando las cejas como si se hubiera ofendido.
- Tengo prisa -contestó ella volviendo a agarrar a Conan de la mano y comenzando de nuevo a andar hacia la tienda de sushi, sin mirar atrás. Conan se giró y vio al muchacho sonriendo desde donde lo habían dejado, tiró al suelo el cigarrillo que había estado fumando- ¡¡Volveremos a vernos, muñeca!! -gritó agitando el brazo enérgicamente antes de perderse entre el resto de los transeúntes.
Con esas palabras el pequeño detective hizo un ademán de pararse en seco pero la velocidad a la que Ran estaba andando lo impulsó a seguir su ritmo, ella parecía apurar el paso por momentos y su rostro estaba oculto tras el pelo, no podía saber lo que estaba pasando allí... - ¿Ran? -la llamó, pero ella a penas reaccionó al oír su nombre.
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Media hora más tarde Conan y Ran llegaron a casa, sintieron un gran alivio al encontrar la oficina tan apacible, Kogoro seguía en el mismo sitio en el que lo habían dejado. Ran se apresuró a preparar el sushi para poder comerlo en seguida. Mientras, Conan la observaba detenidamente, desde el encuentro con aquél joven Ran no había vuelto a decir nada, estaba pensativa, incluso podría decirse que parecía asustada, sus movimientos eran nerviosos e imprecisos. Después de cenar inmediatamente se fue a su habitación, no dijo nada ni nadie le preguntó nada. Conan se quedó un rato viendo la tele aunque su mente estaba abstraída por lo que decidió irse también para la cama cuando no eran más de las diez de la noche, dejando perplejo a Kogoro. Su habitación estaba situada al lado de la de Ran, intentó escuchar algo apoyando la oreja contra la pared, pero no sintió nada, parecía que estaba durmiendo... cuando era todo lo contrario. Por la cabeza del detective rondaban varias preguntas que no era capaz de responder ¿Quién era aquel tipo? ¿Cómo y de qué forma conocía a Ran? ¿Hacía mucho que se conocían? ¿Por qué ella había reaccionado de esa manera? Estas preguntas no lo dejaron dormir durante gran parte de la noche, una vez escuchó que Kogoro se iba a acostar se levantó a beber un poco de agua y permaneció en silencio sentado en el sofá durante lo que parecieron horas. De pronto apareció Ran, no lo había visto allí sentado, pues estaba oscuro, ella también fue a la cocina, encendió la luz y se preparó alguna infusión, dejando oír un leve tintineo de cacharros al chocar. Al cabo de un rato salió de allí para sentarse en el salón a bebérsela, se asustó al ver a Conan sentado en el mismo lugar.
- ¿Qué haces aquí? ¿No te habías ido a la cama ya? -quiso saber Ran dejando la taza humeante sobre la mesa, dispuesta a acostarlo ella misma- Los niños deben dormir mucho -explicó sentándose a su lado para llevárlo de vuelta a su habitación.
- Es que no tengo sueño... -le respondió Conan poniendo la cara más inocente que pudo- ¿Tú tampoco tienes sueño, hermana Ran? -no había pensado en una forma de abordar el tema sin que fuera sospechoso, tal vez así colaría...
- No -contestó ella suspirando y desviando la mirada al tiempo que cogía de nuevo la taza con la infusión, soplaba levemente y se llevaba el borde a los labios.
- ¿Le tienes miedo a algo, Ran? -preguntó Conan intentando descubrir lo que le estaba pasando realmente por la cabeza- ¿Al monstruo de debajo de la cama? -dijo intentando parecer lo más infantil posible.
- Qué cosas dices Conan -susurró Ran tragando la bebida sin apenas hacer ruído- ¿Tú le tienes miedo a ese monstruo? -preguntó sonriéndole cariñosamente, a Conan se le aceleró el pulso- No existen esa clase de cosas, los mayores se las inventan para que los niños se porten bien, no debes creer en eso -Conan intuía que si continuaba por ese camino no iba a lograr nada, decidió cambiar de estrategia.
- ¿Quién era el chico de antes? Ese que nos cruzamos al ir a comprar el sushi... -notó que Ran se tensaba- Lo conocías, ¿verdad?
- Más o menos... pero tienes que prometerme que no le dirás nada de eso al tío Kogoro, ¿de acuerdo, Conan? -el pequeño detective cada vez estaba más interesado y preocupado.
- ¿Pero quién es? -insistió otra vez.
- Bueno... -Ran dudaba si contárselo o no pero por alguna razón que escapaba a su lógica sabía que podía confiar en aquel pequeño- ...él es el hijo de un viejo ladrón que el tío Kogoro atrapó hace varios años... su mamá y él se enfadaron mucho y trataron de... hacernos daño... -concluyó recordando los sucesos y controlando un pequeño escalofrío que recorrió todo su cuerpo- Será mejor que volvamos a la cama, ¿eh? -dijo zanjando la conversación después de unos segundos de silencio y duda.
Los dos se levantaron del sofá y se dirigieron hacia las habitaciones, Ran acompañó a Conan hasta la suya y lo metió en la cama, arropándolo maternalmente y despidiéndose con un beso en la frente, como tantas veces había visto en las películas. Después de eso regresó a la cocina a dejar la taza vacía y se tumbó en el sofá de nuevo, quedándose dormida al poco tiempo. Conan por otro lado seguía dándole vueltas al asunto en la cabeza, ahora con más insistencia, si cabe, que antes. Casi cuando estaba amaneciendo decidió en qué ocuparía el día siguiente.
********************
Conan despertó y miró de reojo el reloj sobre la mesilla, a penas eran las nueve de la mañana. Cuando por fin había logrado conciliar el sueño la noche anterior éste había sido intranquilo e irregular, aún así ahora se notaba con energía suficiente como para ir a visitar al profesor Agasa, necesitaba averiguar algunas cosas... ya tendría tiempo de descansar en otro momento. Entró en el baño para darse una ducha rápida, luego se vistió y fue a desayunar, al pasar por la sala vió a Ran, estaba dormida apaciblemente, su pecho se elevaba despacio, rítmicamente, la notaba tan frágil... quería abrazarla... En su corazón comenzó a aparecer una sensación de impotencia que no le gustaba nada, decidió dejar esos sentimientos a un lado por ahora. Permaneció mirándola unos segundos más antes de dejarle una nota sobre la mesa diciéndole dónde iba a estar para que no se preocupara.
Aproximadamente media hora más tarde el timbre de la casa de Agasa sonaba insistentemente. El profesor había estado hasta bien entrada la noche con uno de sus extraños experimentos y ahora nada podría despertarlo, Haibara lo sabía muy bien y se resignó a abrir la puerta ella misma, a pesar de estar en la cama.
- ¿Qué haces aquí a estas horas? -preguntó malhumorada la pequeña científica cruzándose de brazos en el umbral de la entrada- La gente normal necesita dormir, si vosotros los detectives no... -refunfuñó dejando pasar a Conan.
- ¿Y Agasa? -preguntó ignorando las quejas de su compañera, al no oír contestación se giró hacia ella- ¿Dónde está? -inquirió extrañado, por la expresión de Haibara supo qué era lo que estaba haciendo- Ya veo... bueno, es igual, puedo apañármelas solo -resolvió el pequeño detective yendo hacia la sala donde su viejo amigo tenía el ordenador principal.
- ¿Qué vas a hacer? -quiso saber Haibara al ver que encedía el ordenador, olvidando la hora que era y su enfado repentino porque la hubiera despertado tan temprano un domingo.
- Quería entrar en la base de... -su explicación se interrumpió cuando en la pantalla distinguió algo que le era muy familiar... se quedó boquiabierto. Haibara se asomó desde detrás y observó lo mismo que instantes antes había sorprendido tanto al detective adolescente. Los dos comenzaron a reír a carcajada limpia.
- ¿¡Shinichi!? -dijo una voz desde la puerta de la habitación, las carcajadas cesaron de golpe. Los dos chicos, sobresaltados, miraron hacia donde provenía el grave sonido, casi ronco.
NOTAS:
- (1*) La verdad es que esta parte (y un poco del fic creo yo :P) se me ocurrió viendo una imagen en la que pasa esto (Conan y Ran se encuentran con un chico en la calle) si la queréis pedírmela y os la paso para que veáis al chico y la situación en la que se encuentran... porque creo que no la describí demasiado bien ^.^U
Weno, pos este es el segundo capítulo... ahora con esto de las vacaciones de Navidad a ver si puedo escribir algo más porque entre exámenes y estas cosas casi no tenía tiempo ni para comer... T_T Dejad R/R que me hacen muxa ilusión pliiiiiiiiizz!! n_n ¡Ah! Y por cierto, muxas asias a las que ya habéis dejado (creo suponer que sois todas chicas xD), sobre todo a Kari Ishikawa, que fue mi 1º review!! CiNtUro-ChAn y Kmiloncia (espero iros conociendo poco a poco ;D) y... Kazuha Hattori, jeje, soy la "Ran Kudo" de tu comunidad de Detective Conan (aunque no participo a penas, lo siento... ^.^U) aki no pude ponerme ese nick porque ya taba pillao... V_V pero weno, era pa que lo supieras ^.^U Besiñus a tod@s!! Y si queréis algo podéis escribirme a akima_chan@hotmail.com poniendo como asunto "fic Conan" o algo asín ^.^
EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO... ¿Quién es la persona que ha entrado en la habitación y ha sorprendido a Conan y a Haibara? ¿Qué pasará con Ran? ¿Averiguará Shinichi algo sobre ese misterioso chico? Todo esto y más... en... (como aún no le puse título no lo sé xDDD) el 3º capítulo!!
PD: Sabéis canciones de la BSO de Conan¿? Es que me encanta... sobre todo "Secret of my Hearth", "Always", "Koi wa thrill, shock, sasupensu" (es marchosísima, me encanta cantarla n.n), "Truth", "Nazo", "Hikari tega no Roman"... y era por si podíais decirme títulos ^.^ (puse esos porque son canciones mu bonitas, por si las queréis bajar ^.~) Pero weno, ahora sí que me despido que esto parece una carta xDD, Sayo!! n.n
Táigrïn Dido
