Capítulo 6: EL PUZZLE
- Conan... -dijo Ran con voz temblorosa- No te preocupes, no nos harán nada... -continuó poco convencida de lo que estaba diciendo. Acto seguido otras dos personas entraron en la habitación, Conan las reconoció inmediatamente ¡¡Eran Gin y Vodka, los mismos hombres de negro que le habían hecho eso!! El moreno, Vodka se detuvo frente a los dos, Gin ,sin embargo, se sentó sin decir nada en una silla hasta donde la luz de la lámpara no llegaba.
- No sabía que tuvieras un hermanito... -dijo Vodka dirigiendo su mirada hacia Conan, que permanecía expectante.
- Si queréis un rescate... -comenzó Ran con algo más de fuerza que antes.
- ¿Rescate? -preguntó el moreno girándose hacia su compañero asombrado- ¿Quien ha hablado de rescate? -se mofó- Lo que queremos es información. Información sobre Kudo -terminó la frase apoyando la mano sobre la cadera y levantando parte de su chaqueta negra para que pudieran ver su pistola, quería dejar claro que allí el control lo tenía él.
- No sé nada -dijo Ran negando con la cabeza. Le había prometido a Shinichi que no diría nada y eso tenía pensado hacer por mucho que dos hombres la intimidaran, no podía traicionarle. Sus ojos desafiaron a los de su secuestrador. Pero éste, en contra de lo que ella pensaba, se acercó y le tiró fuertemente del pelo hacia atrás para que levantara la vista.
- Sí. Nos vas a decir todo lo que sabes -dijo él, agresivo, remarcando las últimas palabras. Le tiró un poco más del pelo y ella gimió de dolor. Conan decidió intervenir después de comprender lo que estaba pasando.
- ¡¡¡SUÉLTALA!!! -bramó furioso. Vodka, sorprendido por la reacción de un niño de seis años la soltó y se acercó al pequeño con aires de superioridad.
- Vaya, mira lo que tenemos aquí -comentó dando una vuelta alrededor de la silla en la que Conan estaba sentado, el niño lo siguió con la mirada- ¡Pero si es un defensor! -rió mientras apretaba el mentón del detective con una de sus manos- Tal vez así sea mejor y más divertido -dijo antes de darle un fuerte golpe en el estómago que casi lo deja sin respiración.
- ¡¡¡NO!!! -gritó Ran mientras se movía para intentar desatarse, aunque sin resultado. El hombre se giró de nuevo hacia ella.
- No les digas nada, Ran -masculló Conan respirando sonoramente y con dificultad, intentando atraer a Vodka de nuevo hacia él.
- Oh... así que tú también sabes algo -comentó el hombre de negro desenfundando su pistola- Esto se vuelve mejor por momentos... ¡¡habla!! -le ordenó a Ran mientras apuntaba directamente a la sien del pequeño. Ella asustada balbuceó algo que nadie entendió.
- Dejarle marchar ¡¡es sólo un niño!! -rogó Ran con los ojos llorosos. Conan se sentía culpable, la habían capturado simplemente para encontrarlo a él. El hombre ni siquiera hizo un ademán de separarse de Conan- Shinichi me llama a veces -comenzó Ran. Vodka cargó la pistola en señal de que no creía lo que decía- De verdad, es lo único que sé -aseguró Ran deseando que la creyera y dejase a Conan, cosa que consiguió porque el hombre de negro se acercó a ella y le apuntó con el arma en la frente.
- Escucha bonita, sabemos que Kudo es amigo tuyo así que o nos dices algo que no sepamos o te matamos, a ti y al crío, tú decides -concluyó Vodka para dejar claro lo que pretendían.
- Espera -interrumpió Conan buscando la mirada de Gin entre las sombras, como no la encontró se dirigió a Vodka, que no le prestó demasiada ateción- Yo os diré todo lo que queréis saber acerca de Shinichi Kudo -a Ran le sorprendió la seriedad con la que lo dijo, parecía convencido, y esa actitud, como tantas otras, no era propia de un niño de su edad- Pero tenéis que prometerme que la soltaréis a ella, sino no hay trato -con esto Ran aún se asombró más.
- ¿Crees que nos vamos a fiar de algo que diga un mocoso como tú? -se burló Vodka, al parecer divertido por la situación.
- Pues yo empezaría a fiarme... Vodka... ¿o tal vez Gin? -al escuchar su nombre Vodka se separó de la chica y se agachó hasta quedar cara a cara con aquel pequeño que conocía sus nombres en clave aún sin haberlos nombrado delante de ninguno de ellos- ¿Que cómo conozco vuestros nombres? -se adelantó Conan a la pregunta que el rostro de Vodka reflejaba- Soltadla y os lo diré -dijo desafiante, recuperando el aspecto de una persona completamente adulta a pesar de tener el cuerpo de un niño pequeño.
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Mientras tanto Agasa, Ayumi y Haibara llegaban a la oficina. Lo notaron todo demasiado silencioso. El profesor llamó al timbre varias veces pero, de nuevo, nadie contestó. Golpeó la puerta, apoyó la oreja en ella pero nada, no parecía que hubiera nadie.
- Vámonos, no están -dijo dándose la vuelta para regresar al laboratorio- Vamos Ayumi, te llevaremos a casa -dijo intentando consolar a la niña, que parecía estar enfadada. Casi tuvieron que arrastrarla hasta el coche, tuvieron suerte de que hubiera parado de llover. Ya estaban arrancando cuando golpearon la ventanilla, eran Henta y Mitsuhiko.
- ¡¡Chicos!! -gritó Ayumi contenta- ¡¡Conan ha desaparecido, tenemos que encontrarlo!! -dijo recuperando la energía.
- Lo sabemos, se lo llevó una mujer extraña que lo esperaba a la salida del colegio -explicó Henta respirando hondo. El profesor comenzaba a tener sus dudas en el asunto y preguntó que cómo sabían eso.
- Mi primo lo vió, tenía que quedarse en el colegio para limpiar el acuario de los peces, cuando salía vio a Conan hablar con una mujer muy rara, intentó que entrara en un coche negro -explicó Mitsuhiko seriamente. Haibara y Agasa se miraron preocupados y salieron rápidamente del coche.
Una vez frente a la puerta de la oficina Agasa sacó uno de sus inventos, era una especie de navaja grande, fuchicó en ella brevemente y sacó una horquilla, la cual intrudujo en la cerradura, cuando esuchó un -clic- la retiró y abrió la puerta. Los primeros en entrar fueron los tres pequeños detectives junior que se colaron dándoles un fuerte empujón, Haibara y él entraron después, anduvieron unos pasos pero no notaron nada diferente, todo estaba en calma.
- Esto no me huele nada bien -dijo Haibara agachándose para recoger las gafas de Conan que estaban tiradas en el suelo y algo pisoteadas, se las mostró al profesor.
- Tienes razón, algo ha pasado -comentó el profesor aún más preocupado que antes.
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~ En algún otro lugar... ~
- Sigues creyendo que somos tontos, pequeño -repitió Vodka pensando que en algún momento el niño podría haber escuchado sus nombres, pero Gin, que hasta entonces había permanecido inmóvil e impasible en las sombras salió a la luz y fue directamente hacia Conan, ignorando todo lo demás, como si nada existiera.
- Sabía que no eras un niño normal -le dijo Gin a Conan, apartando a su compañero a un lado, que amordazó a Ran con un trapo- Lo que no logro entender es cómo escapaste -manifestó el hombre rubio con voz grave.
- Las cosas no son nunca lo que parecen -le desafió Conan nuevamente. Mientras tanto Vodka y Ran intentaban comprender la conversación de la que no estaban siendo partícipes. Intantaban encajar todas las piezas en el puzzle mental que tenían.
- ¿Cómo un gran detective como tú ha tardado tanto en volver a encontrarse en nuestro camino? -preguntó retóricamente- La chica era sólo un señuelo para atraerte pero sin quererlo nos has dado el trabajo hecho -concluyó satisfecho.
- Entonces suéltala -reincidió el pequeño detective sin apartar su mirada.
- Lo siento -dijo con voz afligida, aunque claramente fingida- Pero tenemos un trato.
- ¿Desde cuando sois tan cumplidores? -preguntó Conan sarcásticamente, casi soltando una carcajada irónica.
- Siempre somos cumplidores, las órdenes son las órdenes. Si nos dicen que hagamos algo lo hacemos y si nos dicen que matemos, matamos, ¿entiendes? -dijo apuntando con el arma que acababa de sacar a Ran- ¿Y bien? ¿Vendrás con nosotros?
- ¡¡¿Pero qué dices?!! -interrumpió Vodka- ¡¡¡Necesitamos a Kudo!!! -exclamó apartándole la mano con el arma a su compañero pero ésta regresó a su posición anterior como si fuera un resorte.
- ¿Es que no te das cuenta? -quiso saber Gin mirando hacia su compañero- ¡¡Él es Kudo!! -dijo señalando a Conan con el arma. En ese momento Ran levantó la vista hacia Conan, intentando encontrar respuestas a todo lo que allí se estaba revelando. El corazón de la chica se detuvo y su respiración también, ¿sería verdad? ¿sus dudas más que infundadas... eran ciertas?
NOTAS: Wala!! ^.^ Q os ha parecido¿? Os ha gustado¿? n.n Aki las cosas empiezan a tomar cambios drásticos!! Ran descubrirá por fin la verdad o no¿? ò.ó Jojojo... qué seran capaces de hacer los hombres de negro...¿? Podrán ayudarles el profesor Agasa y sus amigos¿? Buff, la de cosas que podrían pasar... xDD Todo esto en el proximo capítulo... ya sabeis, dudas, críticas, comentarios o demás parafarnalia en el R/R o sino en: akima_chan@hotmail.com Nus vemus!! n.n Y dejad R/R que sinu me enfado... V.V
- Conan... -dijo Ran con voz temblorosa- No te preocupes, no nos harán nada... -continuó poco convencida de lo que estaba diciendo. Acto seguido otras dos personas entraron en la habitación, Conan las reconoció inmediatamente ¡¡Eran Gin y Vodka, los mismos hombres de negro que le habían hecho eso!! El moreno, Vodka se detuvo frente a los dos, Gin ,sin embargo, se sentó sin decir nada en una silla hasta donde la luz de la lámpara no llegaba.
- No sabía que tuvieras un hermanito... -dijo Vodka dirigiendo su mirada hacia Conan, que permanecía expectante.
- Si queréis un rescate... -comenzó Ran con algo más de fuerza que antes.
- ¿Rescate? -preguntó el moreno girándose hacia su compañero asombrado- ¿Quien ha hablado de rescate? -se mofó- Lo que queremos es información. Información sobre Kudo -terminó la frase apoyando la mano sobre la cadera y levantando parte de su chaqueta negra para que pudieran ver su pistola, quería dejar claro que allí el control lo tenía él.
- No sé nada -dijo Ran negando con la cabeza. Le había prometido a Shinichi que no diría nada y eso tenía pensado hacer por mucho que dos hombres la intimidaran, no podía traicionarle. Sus ojos desafiaron a los de su secuestrador. Pero éste, en contra de lo que ella pensaba, se acercó y le tiró fuertemente del pelo hacia atrás para que levantara la vista.
- Sí. Nos vas a decir todo lo que sabes -dijo él, agresivo, remarcando las últimas palabras. Le tiró un poco más del pelo y ella gimió de dolor. Conan decidió intervenir después de comprender lo que estaba pasando.
- ¡¡¡SUÉLTALA!!! -bramó furioso. Vodka, sorprendido por la reacción de un niño de seis años la soltó y se acercó al pequeño con aires de superioridad.
- Vaya, mira lo que tenemos aquí -comentó dando una vuelta alrededor de la silla en la que Conan estaba sentado, el niño lo siguió con la mirada- ¡Pero si es un defensor! -rió mientras apretaba el mentón del detective con una de sus manos- Tal vez así sea mejor y más divertido -dijo antes de darle un fuerte golpe en el estómago que casi lo deja sin respiración.
- ¡¡¡NO!!! -gritó Ran mientras se movía para intentar desatarse, aunque sin resultado. El hombre se giró de nuevo hacia ella.
- No les digas nada, Ran -masculló Conan respirando sonoramente y con dificultad, intentando atraer a Vodka de nuevo hacia él.
- Oh... así que tú también sabes algo -comentó el hombre de negro desenfundando su pistola- Esto se vuelve mejor por momentos... ¡¡habla!! -le ordenó a Ran mientras apuntaba directamente a la sien del pequeño. Ella asustada balbuceó algo que nadie entendió.
- Dejarle marchar ¡¡es sólo un niño!! -rogó Ran con los ojos llorosos. Conan se sentía culpable, la habían capturado simplemente para encontrarlo a él. El hombre ni siquiera hizo un ademán de separarse de Conan- Shinichi me llama a veces -comenzó Ran. Vodka cargó la pistola en señal de que no creía lo que decía- De verdad, es lo único que sé -aseguró Ran deseando que la creyera y dejase a Conan, cosa que consiguió porque el hombre de negro se acercó a ella y le apuntó con el arma en la frente.
- Escucha bonita, sabemos que Kudo es amigo tuyo así que o nos dices algo que no sepamos o te matamos, a ti y al crío, tú decides -concluyó Vodka para dejar claro lo que pretendían.
- Espera -interrumpió Conan buscando la mirada de Gin entre las sombras, como no la encontró se dirigió a Vodka, que no le prestó demasiada ateción- Yo os diré todo lo que queréis saber acerca de Shinichi Kudo -a Ran le sorprendió la seriedad con la que lo dijo, parecía convencido, y esa actitud, como tantas otras, no era propia de un niño de su edad- Pero tenéis que prometerme que la soltaréis a ella, sino no hay trato -con esto Ran aún se asombró más.
- ¿Crees que nos vamos a fiar de algo que diga un mocoso como tú? -se burló Vodka, al parecer divertido por la situación.
- Pues yo empezaría a fiarme... Vodka... ¿o tal vez Gin? -al escuchar su nombre Vodka se separó de la chica y se agachó hasta quedar cara a cara con aquel pequeño que conocía sus nombres en clave aún sin haberlos nombrado delante de ninguno de ellos- ¿Que cómo conozco vuestros nombres? -se adelantó Conan a la pregunta que el rostro de Vodka reflejaba- Soltadla y os lo diré -dijo desafiante, recuperando el aspecto de una persona completamente adulta a pesar de tener el cuerpo de un niño pequeño.
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Mientras tanto Agasa, Ayumi y Haibara llegaban a la oficina. Lo notaron todo demasiado silencioso. El profesor llamó al timbre varias veces pero, de nuevo, nadie contestó. Golpeó la puerta, apoyó la oreja en ella pero nada, no parecía que hubiera nadie.
- Vámonos, no están -dijo dándose la vuelta para regresar al laboratorio- Vamos Ayumi, te llevaremos a casa -dijo intentando consolar a la niña, que parecía estar enfadada. Casi tuvieron que arrastrarla hasta el coche, tuvieron suerte de que hubiera parado de llover. Ya estaban arrancando cuando golpearon la ventanilla, eran Henta y Mitsuhiko.
- ¡¡Chicos!! -gritó Ayumi contenta- ¡¡Conan ha desaparecido, tenemos que encontrarlo!! -dijo recuperando la energía.
- Lo sabemos, se lo llevó una mujer extraña que lo esperaba a la salida del colegio -explicó Henta respirando hondo. El profesor comenzaba a tener sus dudas en el asunto y preguntó que cómo sabían eso.
- Mi primo lo vió, tenía que quedarse en el colegio para limpiar el acuario de los peces, cuando salía vio a Conan hablar con una mujer muy rara, intentó que entrara en un coche negro -explicó Mitsuhiko seriamente. Haibara y Agasa se miraron preocupados y salieron rápidamente del coche.
Una vez frente a la puerta de la oficina Agasa sacó uno de sus inventos, era una especie de navaja grande, fuchicó en ella brevemente y sacó una horquilla, la cual intrudujo en la cerradura, cuando esuchó un -clic- la retiró y abrió la puerta. Los primeros en entrar fueron los tres pequeños detectives junior que se colaron dándoles un fuerte empujón, Haibara y él entraron después, anduvieron unos pasos pero no notaron nada diferente, todo estaba en calma.
- Esto no me huele nada bien -dijo Haibara agachándose para recoger las gafas de Conan que estaban tiradas en el suelo y algo pisoteadas, se las mostró al profesor.
- Tienes razón, algo ha pasado -comentó el profesor aún más preocupado que antes.
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~ En algún otro lugar... ~
- Sigues creyendo que somos tontos, pequeño -repitió Vodka pensando que en algún momento el niño podría haber escuchado sus nombres, pero Gin, que hasta entonces había permanecido inmóvil e impasible en las sombras salió a la luz y fue directamente hacia Conan, ignorando todo lo demás, como si nada existiera.
- Sabía que no eras un niño normal -le dijo Gin a Conan, apartando a su compañero a un lado, que amordazó a Ran con un trapo- Lo que no logro entender es cómo escapaste -manifestó el hombre rubio con voz grave.
- Las cosas no son nunca lo que parecen -le desafió Conan nuevamente. Mientras tanto Vodka y Ran intentaban comprender la conversación de la que no estaban siendo partícipes. Intantaban encajar todas las piezas en el puzzle mental que tenían.
- ¿Cómo un gran detective como tú ha tardado tanto en volver a encontrarse en nuestro camino? -preguntó retóricamente- La chica era sólo un señuelo para atraerte pero sin quererlo nos has dado el trabajo hecho -concluyó satisfecho.
- Entonces suéltala -reincidió el pequeño detective sin apartar su mirada.
- Lo siento -dijo con voz afligida, aunque claramente fingida- Pero tenemos un trato.
- ¿Desde cuando sois tan cumplidores? -preguntó Conan sarcásticamente, casi soltando una carcajada irónica.
- Siempre somos cumplidores, las órdenes son las órdenes. Si nos dicen que hagamos algo lo hacemos y si nos dicen que matemos, matamos, ¿entiendes? -dijo apuntando con el arma que acababa de sacar a Ran- ¿Y bien? ¿Vendrás con nosotros?
- ¡¡¿Pero qué dices?!! -interrumpió Vodka- ¡¡¡Necesitamos a Kudo!!! -exclamó apartándole la mano con el arma a su compañero pero ésta regresó a su posición anterior como si fuera un resorte.
- ¿Es que no te das cuenta? -quiso saber Gin mirando hacia su compañero- ¡¡Él es Kudo!! -dijo señalando a Conan con el arma. En ese momento Ran levantó la vista hacia Conan, intentando encontrar respuestas a todo lo que allí se estaba revelando. El corazón de la chica se detuvo y su respiración también, ¿sería verdad? ¿sus dudas más que infundadas... eran ciertas?
NOTAS: Wala!! ^.^ Q os ha parecido¿? Os ha gustado¿? n.n Aki las cosas empiezan a tomar cambios drásticos!! Ran descubrirá por fin la verdad o no¿? ò.ó Jojojo... qué seran capaces de hacer los hombres de negro...¿? Podrán ayudarles el profesor Agasa y sus amigos¿? Buff, la de cosas que podrían pasar... xDD Todo esto en el proximo capítulo... ya sabeis, dudas, críticas, comentarios o demás parafarnalia en el R/R o sino en: akima_chan@hotmail.com Nus vemus!! n.n Y dejad R/R que sinu me enfado... V.V