Elección de Vida, el heredero de la espada asesina Capítulo 3: El nacimiento de un pupilo, aprendizaje del estilo Hytenmitsurugiryu -Que significará esto, no tengo idea, pero talvez... -¡¡Kenshin!! -Enseguida voy. -La cena ya esta lista, no puedes dejarnos esperando. -De acuerdo Kaoru.
Aún con los pensamientos retumbando en su cabeza, Kenshin decidió que era mejor hacerle caso a Kaoru para no darle una preocupación más a la persona que siempre estaba pendiente de él; con su mente en esos pensamientos, Kenshin se dirigió al comedor para compartir la cena con todos. Antes de llegar, Kenshin fue tomado por sorpresa, ya que una mano amiga lo detuvo en seco. -Hola Kenshin, ¿por qué la prisa? -Oh Sanosuke eres tú. -Esperabas a alguien más amigo -Claro que no, es que me tomaste por sorpresa. -Se escucha raro viniendo de ti, pero no importa, he venido a acompañarlos en su cena que por cierto huele muy bien, ¿acaso Kaoru está enferma? -Claro que no, lo que sucede es que Yahiko fue el encargado de cocinar el día de hoy. -Entiendo, pero al parecer es mejor cocinero que Kaoru, tienes que admitirlo. -Puede que tengas razón Sano. -La tengo y puedo demostrártelo, acompáñame. -Espera Sanosuke, hay algo de lo que debo hablarte. -Sea lo que sea que espere, en este momento sólo me interesa comer. -Tú nunca cambias verdad
Sanosuke ya había desaparecido del lugar. -Bueno, será mejor que lo descubra por si mismo.

-Buenas noches a todos- Sanosuke paró al instante en que vio a Satoshi. -Hola Sanosuke- -No sabía que tenían, invitados, Kenshin no me dijo nada al respecto- Kenshin apareció repentinamente. -De eso quería hablarte pero no me diste la oportunidad. -Y bien, ¿quién eres tu pequeño amigo? -Mi nombre es Satoshi Morishima, mucho gusto en conocerte Sanosuke- -Lo mismo digo- ambos se dan la mano. -Satoshi se quedará con nosotros por un tiempo- -Además es muy bueno con...- Yahiko es interrumpido por Kaoru de un fuerte puntapié. -¿Qué sucede con ustedes dos? -No es nada Sanosuke, no te molestes. -Me están ocultando algo y deseo saber que es ahora mismo- Sanosuke parecía estar muy inquieto, pensaba que Satoshi era alguien en el que no podía confiar. -Yo también deseo saber la verdad. -¡¡Megumi!! -Se tan poco de él aunque lo he cuidado por más de medio día, deseo saber que es lo que esta pasando aquí. -Esta bien, se los contaré- -No lo hagas Kenshin- Kaoru suplicaba para que Kenshin no reviviera esa parte de él. -Se que lo prometí Kaoru pero esto no puede ser callado. -¿Entonces Kenshin? Sanosuke y Megumi esperaban la respuesta de Kenshin. -Verán, Satoshi demostró ser muy hábil con su espada- En ese momento Ash se incorpora de su lugar para mostrarles la espada sin filo. -Es broma verdad Kenshin, dime que se trata de una broma. -No lo es amigo, claro que no, todo esto es real- Kenshin también muestra su espada sin filo. -Que significa esto entonces- -Significa que a partir de mañana seré el aprendiz numero 15 del estilo Hytenmitsurugiryu. -¿Qué? -Como lo oyen, desde mañana Satoshi será mi alumno, le enseñaré todo lo que sea necesario para que sea mi sucesor. -Sucesor de Kenshin o de Batusai -De Kenshin claro está Sanosuke.
Hubo silencio durante unos instantes. -Prometo que por nada dejaré que Kenshin vuelva a ser el de antes por enseñarme el estilo Hytenmitsurugiryu, antes prefiero olvidar todo esto- Satoshi esperaba ver alguna reacción por parte de alguien, pero no hubo señal alguna hasta que Kaoru le dio una mirada muy fría. -Confiaré en ti, se que cumplirás tu palabra. -Pero Kaoru... -Silencia Sanosuke, Kenshin también ha puesto sus esperanzas en él, yo le daré la misma oportunidad. -Muchas gracias Kaoru. -No me agradezcas a mí, aprovecha esto y demuéstranos por qué Kenshin sabe que esto es lo correcto. -Lo haré. -Entonces nosotros también estamos contigo- Yahiko y Sanosuke levantan su mano en señal de aceptación. -Cuenten también conmigo- Megumi también estaba dispuesta hacer todo lo posible. -Lo ves Satoshi, todo va a salir muy bien- -En verdad son maravillosos, todos ustedes- -Oigan, la cena se enfriará si no comemos en este instante-
En ese momento la tensión que se había formado desapareció; dejando sólo un sentimiento de alegría. -Es cierto, Yahiko se esforzó mucho para prepararla- -Bastante diría yo. -No alardees. -Sólo por eso no dejaré que lo pruebes Sanosuke. -Como que no, tengo hambre, no importa lo que tú digas Yahiko-chan. -Ya te dije que odio ese nombre. -Yahiko-chan, Yahiko-chan. -Ven aquí- Yahiko y Sanosuke comienzan a pelear. -Siempre son así- -Todo el tiempo. -Ya veo- Satoshi y Kenshin dejaron de prestarle atención a sus amigos y de dispusieron a comer junto con Kaoru y Megumi. -Esta deliciosa, sin duda Yahiko hizo un buen trabajo. -No puedo negarlo hasta él cocina mejor que Kaoru. -¿Qué dijiste Megumi? -Sólo dije la verdad Kaoru o acaso me equivoco. -Claro que si, mi comida es la mejor de todas, ¿no es así Kenshin? -Bueno Kaoru, la verdad es que..... -¿Kenshin? -Bueno, yo, es que -¡¡¡Kenshin!!!- Kaoru estaba preparada para golpear a Kenshin con uno de los platos. -Seguramente él quiere decir que nadie cocina mejor que tu Kaoru. -¿En serio? -Kenshin jamás te mentiría no es así amigo. -Cierto, muy cierto. -Esta vez te han salvado Kesnhin, pero la próxima vez será diferente. -Jejeje.
Más tarde. -Gracias por la cena, estuvo exquisita. -Me alegro que te haya gustado Satoshi. -Felicita a Yahiko de mi parte cuando despierte. -Esta bien, lo haré.- Yahiko y Sanosuke permanecían dormidos en uno de los rincones de la habitación, exhaustos por la pelea que habían tenido. -Hay cosas que nunca cambiarán. -Lo dices por ellos Kenshin- -No sólo por ellos Kaoru, sino por otras razones.
Kaoru vio en los ojos de Kenshin la preocupación que este tenía por algo, no sabía que era; pero de alguna forma lo averiguaría, no deseaba verlo de esa forma aunque ahora tenía una responsabilidad muy grande; educar a su nuevo alumno. Para Kaoru esto resultaba hasta cierto punto gracioso, pero también la hacía sentir insegura, temerosa de que algo pudiera pasar, aunque al mismo tiempo confiaba en que todo saldría muy bien. Por su parte Megumi se despidió de todos ya que debía regresar a casa del doctor Gensai. Luego de ella, Satoshi hizo lo mismo, ya que deseaba dormir. -Los dejo amigos, necesito reposar, mañana comenzará mi adiestramiento, necesito estar concentrado, buenas noches. -Buenas noches Satoshi. -Buenas noches.
Satoshi se retira. -Esa es la actitud que esperaba de él. -Y yo espero que siga de es forma- -Descuida Kaoru, haré todo lo posible porque Satoshi sea un hombre de bien, tiene el espíritu y las fuerzas para hacerlo. -Se que es cierto porque tu serás su maestro. -Es mejor que nosotros también hagamos lo mismo, es hora de dormir. -¿Y ellos? -Estarán bien.
Después de eso, todo quedó en calma, no se escuchaba ningún sonido por toda la casa; la tranquilidad hacía acto de presencia, tranquilidad que todos deseaban que perdurara, aunque el destino a veces nos puede dar un giro inesperado, de cualquier forma las cosas estaban listas para que Satoshi y Kenshin iniciaran su camino juntos y adquirieran nuevas experiencias, tanto alumno como maestro. Esto era en lo único que Satoshi podía pensar antes de dormir. -Daré lo mejor de mí. -Deseo ser bueno. -Tengo un objetivo que cumplir, no importa la Era, no importa el lugar, a partir de ahora mi vida debe cambiar............ (Satoshi cae finalmente por el sueño)
Las sombras de la noche permanecían inmóviles, atentas a todo lo que sucedía a su alrededor. La ciudad de Tokio estaba entrando a su décima segunda Era Meiji; quizás la anterior era fue muy dura, muchos problemas fueron resueltos con ayuda del destajador; pero sería capaz él y su alumno de enfrentar lo que el destino les tendría deparados. Sólo el tiempo lo dirá -"Un movimiento entre dos Eras, un momento, un instante, prepárense pues su máximo desafía pronto se encontrará con ustedes... " -Ten cuidado -¿Qué es esto? -Debes estar más atento. -Entiendo.

-Satoshi y Kenshin han pasado entrenando por más de una semana, y para sorpresa mía Satoshi aprende muy rápido. -Por eso Kenshin le enseña, sabe que en muy poco tiempo podrá dominarlo. -Incluso el... -Si Sanosuke, incluso el Amakakeru Ryuno Hirameki -Asombroso. -Silencio, no debemos distraerlos. -Esta bien.
Las prácticas eran muy duras, pero al mismo tiempo eran las bases que eran necesarias para este estilo; Satoshi tenía presente esto, así que ponía todas sus energías en aprender lo que Kesnhin su maestro le enseñaba día a día. -Pon mucha atención, hasta ahora hemos practicado los movimientos esenciales, pero no lo hemos aplicado aún. En el Hytenmitsurugiryu existen 9 técnicas de espada; las cuales tienen diferentes usos; cada una es especial ya que depende de la situación en la que te encuentres. -Eso lo se, las nueve técnicas son el Ryusousen, el Doryusen, el Ryutsuisen, el Souryusen, el Souryusen-Ikazuchi, el Hiryusen, el Ryushousen, Ryushousentsumuji, el Ryukansen, el Kuzuryusen y la técnica final, el Amakake Ruryuno Hirameki. -Veo que las conoces muy bien, eso será de mucha ayuda para ti. -Sólo se lo básico, no puedo aplicarlo aún. -No te preocupes, con el tiempo te irás acostumbrando a cada una de ellas. -Entonces por cual iniciamos Kenshin. -El movimiento fundamental, Ryyougi o como tu lo llamas golpe del Dragón. -Tengo problemas con él, mi cuerpo no es capaz de soportar la fuerza que es necesaria para su uso. -Tampoco te preocupes por eso, ya verás que poco a poco te volverás más fuerte, has progresado mucho en esta semana. -Gracias. -Entonces observa muy bien. -Esta bien.
Satoshi permaneció atento a lo que Kenshin estaba a punto de hacer. Kenshin camino a la dirección opuesta de Ash, se concentró y cerró sus ojos por unos instantes, al abrirlos se dirigió rápidamente al muñeco de prácticas que tenían para dicho fin. De un fugaz movimiento Kenshin desenvainó su espada y realizó lo que Satoshi esperaba, el Golpe del Dragón. -Estilo Hytenmitsurugiryu, golpe del dragón- En esta ocasión el muñeco recibió una gran marca en la parte de su costado, lo que siempre debe suceder, no matar al oponente, sólo inutilizarlo. -Estupendo. -Ahora es tu turno, practicaremos este golpe hasta que tu velocidad sea la adecuada para seguir al siguiente nivel, te parece bien. -Por nada podría negarme a lo que tú dices. -Esta bien, ¡¡ahora!! -Al ataque, estilo Hyten... ... Ahora bien el Ryusousen se base en la fuerza que radica en tu interior, pero antes que nada debes concentrarte en tu enemigo, ya que es él quien provoca ese sentimiento dentro de ti, depende de tu corazón la fuerza que le darás a este ataque. -Entiendo. -La posición de la espada es diferente, debes colocarla de forma que al sacarla quede de forma antepuesta a su brazo, así podrás desplegarla de la mejor manera. -Lo haré -Adelante... ... el Doryusen requiere de un manejo de la espada y de tus habilidades, ya que esta es utilizada en espacios en los que es casi imposible tener movilidad, así que debes aprovechar la poca que poseas. -Por eso practicamos los golpes de velocidad. -Exacto. -Pero aún no comprendo del todo. -Escucha, que sucedería si te enfrentaras a más de tres enemigos. -Seguramente me rodearían para evitar que escape. -Así es, así que en este caso el Ryusousen no es útil, ya que necesitas más espacio para hacerlo. -Y cómo podré hacerlo sin ese espacio. -Debes liberarte, para eso debes ser veloz y desplegar tu velocidad en el tiempo más corto posible. -Ya veo...

... Hasta el momento has aprendido a defenderte de enemigos a lejana y cercana distancias, pero imagina que la situación es crítica, depende de la decisión que tomes para poder salir adelante, cuando no halles la respuesta, el Ryutsuisen es tu solución, ya que con él posees el poder de detener al enemigo con el más mínimo movimiento de tu espada, para este tiempo debes ser más rápido, y déjame decirte que lo eres, has superado mis expectativas. -Ha sido un trabajo arduo, pero los frutos han valido la pena. -Observa bien esto.
Uno, dos, tres movimientos fueron suficientes para que Kenshin acabara con los obstáculos que obstruían su camino. Esto dejó impresionado a Satoshi. -Increíble, no se si seré capaz de ser tan rápido como él. -No te preocupes, verás que es posible. -Si...

Han pasado tres meses desde que Satoshi empezó su entrenamiento con Kenshin. Cada día su progreso es más que satisfactorio, Kenshin estaba orgulloso de que estuviera aprendiendo tan rápido, él había tardado 2 años de lo que Satoshi ha aprendido en este tiempo; sin lugar a dudas que estaba destinado a ser su sucesor. Kenshin contemplaba el entrenamiento que Satoshi sostenía, además de observar el panorama que era alentador, ya que al igual que Satoshi tenía un futuro, sabía que el Japón o la época de él estarían seguros.

Además de él, Kaoru, Megumi, Sanosuke y Yahiko estaban impresionados del progreso que estaba teniendo, era admirable que alguien quisiera seguir los pasos de Kenshin con el mismo ideal que ha gobernado el corazón de Ken desde finales de la era Tokugawa. También el doctor Gensai, quien llegaba de vez en cuando a visitarlos, junto a las hermanas de Kaoru, Ayane y Suzume habían comenzado a llamarlo su hermano, ya que al igual que Kenshin tenía un buen corazón. El tiempo siguió pasando, cada día que pasaba, Satoshi mejoraba notablemente sus habilidades y aprendía lecciones valiosos, aunque a veces con un poco de trabajo más de la cuenta, pero sabía que era necesario, los deseos de ser el mejor y de regresar eran las cosas que lo animaban a seguir, aún no sabía que sería de su futuro, pero trataría de averiguarlo, sin embargo no podía olvidar lo que estaba compartiendo en esos momentos con todos ellos. Trataría de hacer lo que fuera necesario, pase lo que pase, entregaría su vida por una noble causa, sea cual sea. -Deberías ser igual a él Yahiko. -Esto es diferente Kaoru, tu me enseñas Kendo, mientras que Satoshi está aprendiendo el estilo Hytenmitsurugiryu, hay mucha diferencia entre una y otra. -Acepto tu respuesta, pero por lo menos deberías tener la misma dedicación, últimamente has estado sin hacer nada, pareces un perezoso. -Ya no me molestes. -Opino lo mismo, ese chico es mejor cada día que pasa, y quien sabe, quizás logre superar a Kenshin. -Existe tal persona. -Tú lo estás viendo, además en esta vida todo es posible. -A veces dices cosas inteligentes Sanosuke. -Como que a veces, siempre lo hago. -Si como no. -No empiecen con su peleas, saben que detesto eso- Kaoru estaba molesta, aunque recuperaba su sonrisa cuando volvía su vista hacía Kenshin. Sanosuke no pudo dejar de notar este detalle, así que aprovechó esto para fastidiarla. -Oye Kaoru, si sigues viendo a Kenshin de esa forma harás que pierda su concentración. -No es gracioso Sanosuke, además eso no es posible.

-¡¡¡Ten cuidado Kenshin!!!- Ash previene a Kenshin antes de que este caiga dentro del pozo, pero fue demasiado tarde. -Ooooooooouuuuuuu. -Te encuentras bien amigo. -Sólo un poco mareado eso es todo Satoshi. -Lo ves- Sanosuke es golpeado fuertemente por Kaoru. -Todo por tu culpa. -Sólo buscas excusas. -Claro que no. -Que sí -Ya basta ustedes dos. -Pero Kenshin. -Solo fue un accidente, descuida. -Es cierto, no fue para tanto, aunque si Sanosuke fue algo rudo. -Rudo, pero si lo dije en broma. -Pero sucedió. -Como tú digas- Satoshi deja escapar una pequeña sonrisa. -Vaya, desde que estás aquí es la primera vez que te veo una sonrisa dibujada en tu rostro. -En serio, no me había fijado. -Que despistado eres- -Me parezco a ti Yahiko -O quizás te parezcas a Sanosuke. -Al parecer a los tres les encanta pelearse. -Guarda silencia Kenshin, esto es entre nosotros tres. -Oigan, por qué me meten en sus asuntos- Satoshi estaba en desacuerdo con Sanosuke y Yahiko. -Tú siempre formas parte de ellos, ahora forma parte de nosotros. -¿? -Olvídenlo. -Como veo que poseen un ánimo estupendo los invito a comer- Kaoru parecía insegura por unos instantes. -¿Estás segura de esto? -Por supuesto, es una forma de celebrar el avance que Satoshi ha tenido, además no tengo ganas de hacer nada. -Me lo imaginaba. -No es raro viniendo de una chica tan fea. -¡¡¡Yahiko!!! -Déjala en paz, debemos irnos ya, recuerden que siempre en esta época el Akabeko esta muy concurrido. -Sólo porque lo que dice Kenshin lo haré, sino seguiría con esto. Kaoru y Yahiko se lanzan una mirada de desprecio, claro, no en serio. -En marcha.
Antes de ir al Akabeko, pasaron por casa del doctor Gensai para invitar a Megumi; la cual aceptó la invitación con gusto, al igual que Ayane y Suzume. Ahora con el grupo completo (Kenshin Gumi) todos se dirigieron a su destino, además la razón principal era que Tae había hecho la invitación previa, algo que Kaoru no había confesado. En fin, sin saber esto, todos estaban muy alegres de poder disfrutar de un almuerzo con sus amigos. Satoshi disfrutaba de este paseo, ya que debido a su entrenamiento no se había tomado el tiempo de conocer la hermosa ciudad de Tokio, que atravesaba un tiempo de majestuosidad; la Era Meiji era bondadosa con todos sus habitantes, especialmente después de los sufrimientos que éstos tuvieron que pasar en sus días más oscuros. Todas las imágenes que Satoshi tenía en su cabeza eran muy distintas a las que podía apreciar, todo era más hermoso, claramente estar en ese lugar, poder estar en contacto con la arquitectura y los paisajes era más grande que verlo en una imagen; en una foto vale más que mil palabras; aunque también las palabras podrían describir con plenitud lo que existía en aquella Era. La estación que dominaba aquel tiempo era la primavera, la estación más hermosa del año en cualquier época; los árboles de cerezo adornaban los senderos, senderos que ya eran hermosos por lo que representaban, los ríos, el cielo, las montañas, los prados, los sembradíos, cada cosa tenía su valor. La ciudad también estaba llena de vida; ya que era el tiempo del festival de inicio de primavera; algo que atraía a muchas personas de otros lugares, incluso de los más lejanos. Esto quedó grabado en los ojos de Satoshi, recuerdos que siempre preservaría en su memoria y en su corazón ya que todo esto forma parte de la historia, de una historia de la cual él ahora formaba parte y que trataría de que nada ni nadie la cambiara. Ahora eran ya cinco meses los que Satoshi tenía viviendo en el Dojo Kamiya, algo que ni él mismo se hubiera esperado. Por fin en el Akabeko -Gracias por su visita, vuelvan pronto. -Buenas tardes Tae. -Oh Kaoru has venido. -Si, tal como te lo prometí. -Me da gusto que hallas aceptado mi invitación. -Siempre has sido amable conmigo, no podría rechazarte. -Gracias Kaoru, adelante, siéntense. -Que lugar tan grandioso- Kenshin se acerca a Satoshi para preguntarle algo. -¿Sabías algo de este lugar? -No mucho, lo único que sé es que le pertenece a su amiga Tae, nada más. -Comprendo, bueno ahora podrás probar su comida. -Que bien, me muero de hambre (hay cosas que jamás podrán ser cambiadas) -Hoy hay mucha gente verdad. -Es por el festival, ha venido mucha gente de visita, así que no nos damos a basto. -Ahora si que tienen mucho trabajo no es así Tae. -Así es, ni Tsubame ni yo hemos podido tomar un descanso. -¿Por qué no lo toman con nosotros? -Me encantaría Kaoru, pero no tengo a nadie que me reemplace a mí y a Tsubame. -Pues yo conozco a alguien que se ofrece con gusto.- Kaoru empujo hacía adelante a Kenshin. -¿Yo? -Oh no podría pedirte ese favor Kenso-san. -Para Kenshin eso no es molestia, lo haría con gusto. -Pues entonces no se hable más- Sanosuke sienta a Tae junto a ellos, mientras Kaoru prepara a Kenshin. -Escúchame Kenshin, hazme este pequeño favor por favor, Tae lo merece. -No te preocupes Kaoru, lo haré con gusto- Kenshin parecía estar más feliz que nunca. -Yo también te ayudaré Kenshin. -Estás seguro Satoshi, tenías muchas ganas de comer -Pues ya no tantas, además, bueno tu lo sabes- Satoshi señala a la parte posterior del restaurante en donde Tsubame se encontraba atendiendo a unos clientes, mientras que Yahiko esperaba pacientemente a que terminara para invitarla a comer con ellos. -Veo a que te refieres, esta bien, ven conmigo. -Lo siento Yahiko no puedo aceptar, tengo mucho trabajo que hacer. -Pero Kenshin se encargará de todo. -Esto es mucho para una sola persona, no creo que pueda solo -Quién dijo que Kenshin estaba solo -¡Satoshi! -Yo seré el ayudante de Kenshin, ustedes no se preocupen y únanse con Kaoru y los otros, no tengan pena.
Yahiko y Tsubame se miran a los ojos, luego ambos debían la mirada y se sonrojan levemente. -Yo tomaré esto- Satoshi sujetas las cosas que Tsubame tenía en la mano. -Muchas gracias... -Satoshi, mi nombre es Satoshi. -Mucho gusto. -El gusto es mío, ahora si me disculpan, tengo trabajo que hacer. -Adiós.
Antes de que se retiren, Yahiko le da un pequeño golpe a Satoshi en la espalda. -Te debo una amigo. -Descuida Yahiko, se lo que sientes por ella, yo he llegado a sentir lo mismo por la persona que amo -Veo que eres especial, bueno, de nuevo te lo agradezco, si puedo te ayudaré con gusto. -Olvídalo, tú disfruta de este día. -De nada, nos veremos luego. -Adiós.
Era momento de poner manos a la obra, el Akabeko estaba completamente lleno, había mucho trabajo, trabajo que Kenshin y Satoshi hicieron con mucho gusto; para ellos era una pequeña pausa de su entrenamiento, ya que ambos no habían tenido momentos como estos desde hacía mucho tiempo. En la mesa de Kaoru, Tae y Tsubame miraban asombradas a Kenshin y Satoshi, ya que controlaban muy bien la situación. -Ese chico que vive ahora con ustedes es muy gentil. -Además muy amable y servicial- Tsubame no podía dejar de elogiar a Satoshi. -¿Cuál es su nombre Kaoru? -Se llama Satoshi Morishima, y en verdad que es especial, aún no se muy bien por qué vino a Tokio, pero si sé que ha cambiado la vida de todos en el Dojo. -Me lo imagino. -Además es un buen espadachín- añadió Sanosuke. -Con una gran fuerza de voluntad y espíritu de acero- comentario hecho por Megumi. -Espero que todo lo vaya muy bien. -Yo también Tae, yo también.
Y así siguió toda la tarde, fue muy ameno aquel momento de distracción para Kenshin y sus amigos, aunque exactamente no para él y Satoshi, pero no le dieron importancia y siguieron gozando de la amistad de sus amigos. El atardecer caía en Tokio, el festival estaba a punto de iniciar; toda la gente se encontraba en el centro de la ciudad para iniciar la celebración; o casi todos, ya que en la entrada de la ciudad de Tokio se encontraba un personaje vestido de manera extraña, de cabello grisáceo y con lentes oscuros; además portaba una espada muy extraña, la cual llevaba en su espalda. -Doce años, doce largos años, desde el final de la Era Tokugawa no sentía esta sensación, ha llegado la hora de que pagues Kenshin Himura, no podrás dejar este crimen impune, lo juro por mi vida que así será. "Luces del destino, el odio y la bondad se encuentran, quien será el vencedor, ya no puedo esperar"

Continuará...

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