Capítulo VII: Dulces sueños... ¿dulces?
-Bien, ¿te irás ahora mismo?- me preguntó Hypnos, cuando por fin terminamos los sueños de los chicos
-Sí, tengo mucho que hacer aún
-¿Por qué no descansas un rato?-
-Prefiero que no, de verdad gracias- dije -voy a descansar mientras espero que ellos se duerman
Hypnos se acercó a mi y me entregó una caja de madera
-Aquí están los sueños, les puse numeritos por si se te llegara a olvidar el orden. Te deseo mucha suerte
-Gracias, muchas gracias por ayudarme
Al llegar al Olimpo, en mi cuarto encontré una nota de Hermes: "Estaré con Zeus", decía. Dejé la cajita en una mesita y me dirigí a buscarlo
-¡Destyn!- escuché, y reconocí la voz de Hermes. Lo vi correr hacia mí
-¿Y tú?, yo te iba a buscar al salón
-Yo iba a tu cuarto a cambiar la nota, pero ya veo que no es necesario. ¿Cómo te fue?- me preguntó mientras caminábamos
-Bien, ya lo tengo listo. ¿Vendrás?
-¿Qué será?
-Sueños
-¿Sueños?
-Sí, pero debemos que esperar a que los chicos se duerman para poder dárselos
-¿Esperaremos hasta la noche?
-Of course- dije -¿cuántos días pasaron?
-Tres semanas
-¡¡¿Tres semanas?!!, ¡fue mucho tiempo!
-Lo sé, y te digo que yo me aburrí
-Bueno... ¿y, alguna novedad?
-Algunas... con respecto a Seiya y Shiriu te resumo todo en cuatro palabras: no _ se _ pueden _ ver
-¿Hablas en serio?
-Claro, Destyn... aunque los últimos días ambos tratan de mejorar eso, pero sin dar su brazo a torcer
-Ah, ¿entonces crees que puede cambiar?
-Claro
-Bien, ¿qué sigue?
-Hyoga y Shun se hicieron bastante amigos... como algunos dirían: "son uña y mugre", incluso Ikki pasa tiempo con ellos
-Algo bueno que haya...
-Pues sí... ah, y Shun tiene un perro, se llama Rocko, y Seiya se compró un hamster
-¿Qué me interesan a mi sus mascotas?
-Bueno... como dijiste "novedad", yo pensé...
-Bien, bien, no pienses tanto, que ya es la hora...
La noche se cernía sobre Japón, y nosotros nos aparecimos ahí
-¿A todos a la vez?- me preguntó Hermes
-¿Cómo demonios quieres hacerlo todos a la vez?
-Bueno, era una sugerencia...
-Guárdate las sugerencias estúpidas
El primer elegido fue Seiya, luego Shiriu, Shun, Ikki y, por último, Hyoga
-¿Podemos quedarnos a ver?- me preguntó Hermes
-Claro
******** SUEÑO********
(NOTA: lo que está entre comillas, es una voz que ellos escuchan, la suave voz de Hypnos, que hace el papel de narrador en esto)
"Desde los tiempos antiguos los hombres sintieron la necesidad de creer en un dios mayores que ellos, todopoderosos en quienes podían apoyarse"
Aquí se ve antiguas ceremonias religiosas de distintas culturas
"Muchos dioses fueron creados de la mente de los hombres, y estos poco a poco fueron tomando vida
Estos dioses tenían sus vidas, y también las disputas entre ellos, que muchas veces pasaban a guerras sagradas por la lucha de la humanidad o la misma tierra"
En esta parte se veía la estatua de dioses enfrentándose (es decir, se miraban frente a frente y entre ellos salían rayos y todo eso)
"Pero los dioses no estaban solos, a su servicio tenían un grupo de jóvenes que le juraban lealtad, estos, eran conocidos como los Santos"
Ahora aparece la silueta (sólo la silueta) de Saori Kido, con Niké y todo, rodeada de sus caballeros
********** FIN SUEÑO**********
¿Qué les parece?, no lo encontré tan malo. Además, debía ser en tiempo récord, porque:"el tiempo de los sueños no es igual al real, es mágico", según las mismas palabras de Hypnos. ¿a qué se refería con mágico?, nunca lo entendí, lo que sí (y es mucho más práctico), es que es más corto
-¿Y?, ¿qué te pareció Hermes?- le pregunté orgullosa, el dios sólo me miró
-Eh... -comenzó -creo que la idea igual es buena, pero...
-¿Pero?
-Podrías sacarle más provecho
-¿Más?, ¿más cómo?
-Más... por ejemplo, darles más información
-Sabes que no puedo, Hermes. Hay cosas que son demasiado serias como para enseñárselas a los niños a través de sueños
-Pero eso es lo que estás haciendo: les estás enseñando
-Claro que no, Hermes- dije, dudando de mis propios argumentos, pero no podía quedarme callada -se podría decir que yo los estoy ubicando en lo que son...
-¿Así lo llamas?, "ubicar"
-Sí, así lo llamo, y es como mostrarles su camino
-Anoche tuve un sueño extraño- dijo Shiriu a su padre la mañana siguiente
-Siempre ocurren
-¡Pero no!- dijo el chico -no era como los demás... este era real
El hombre miró a Shiriu. Claro, ¿a quién se le ocurre decir que un sueño puede ser real?... es un poco tonto, si se ve desde el punto de vista de la lógica, pero como todo lo que ocurre aquí no tiene nada de lógico...
-¿Y de qué trataba?
-De... hablaba de los dioses y de unos hombres llamados Santos que los protegían- el padre miró al niño divertido a Shiriu
-¿Y a eso lo llamas real, hijo?- dijo Jan, a punto de reír -¡los dioses esos no existen!, y menos unos santos defensores. ¿Comiste algo anoche?, ¿te sentías mal?
-No, papá- dijo Shiriu, algo avergonzado
Buen padre... demasiado pegado a la realidad, pero bueno, pensé
-Pasando a otro tema, hijo, hoy iré a buscarte- dijo, Shiriu lo miró extrañado
-¿Por qué?
-Porque hoy iremos a la casa de Kasumi
¿Les dije que Kasumi era la madre de Seiya?... ¿no?, pues ya lo saben
Ante estas palabras, Shiriu suspiró resignado
-Oh, vamos hijo- dijo Jan -por favor, intenta poner de tu parte
-Eso intento, papá, pero...
-¿Aún no te llevas bien con Seiya?- Shiriu negó con la cabeza
-No...- dijo -¡es tan antipático conmigo!
-Shiriu, intenta entenderlo...
-¿Y por qué no me intentan entender a mi?. Él no es el único que está pasando por esto, para mí también es nuevo
-Lo sé hijo, pero quizás Seiya es mucho más débil que tú... quizás necesita apoyo. Haz un último esfuerzo, Shiriu, por favor
El chico sonrió
-Claro papá, haré lo que pueda
-¡Ese es mi niño!
-¿Y de qué se trata este sueño?- me preguntó Hermes
-Ya verás- le dije, manteniendo el misterio
-Sí que estás misteriosa con respecto a esto, Destyn- me dijo Artemisa
Estábamos los tres sentados en el Olimpo, en uno de los innumerables balcones. Éste daba una panorámica al continente asiático
-Bueno, no hay mucho que contar- dije, suspirando
-Aún te vez preocupada- me dijo Hermes, lo miré
-Es que aún no hay NADA solucionado, ¿no te das cuenta?- dije, angustiada -nos estamos acercando a nuestra meta, pero a paso demasiado lento. Esto de los sueños no soluciona prácticamente nada, ni siquiera que comiencen a creer que exista una diosa Atenea
Hermes y Artemisa se miraron
-Lo sabemos- dijo la diosa de la caza -pero recuerda que tienes nuestro apoyo, y también el de Zeus (que ya es mucho)
-Sí, pero Zeus no aporta mucho...- dije, en todo caso era la verdad. Estaba preocupado, sí, pero nada hacía para solucionar... en todo caso, no tenía por qué ser su problema
-Bueno, ten fe...
-Me gustaría tener tu ánimo- dije, mirando al cielo. Ya había oscurecido, nos quedaba poco tiempo libre
-Bueno, Destyn, ¿quieres que piense en algo?- me preguntó Artemisa
-Sí, por favor- dijo Hermes
-¿Y en qué?
-En... en cómo podemos hacer para que entrenen. Por más que pienso, no logro hacer que se me ocurra
Artemisa sonrió... pero su sonrisa era bastante extraña
-¿En qué estás pensando?- le pregunté, intuyendo algo
-No puedo decirte- dijo la diosa -pero sí te digo que se me ocurrió algo... bueno, tendré que ir a ver a Apolo, para que me ayude a ver si es posible...
-¿En qué estás pensando?- le preguntó Hermes, Artemisa sonrió
-Ya les dije, no les puedo decir, prefiero darles una respuesta segura, y tengo muchas dudas aún como para arriesgarme- Artemisa miró el cielo -¿No sería bueno que se vayan?, al parecer ya se habrán acostado, después de todo, no creo que trasnochen tanto
Y se fue, sin decir mayor palabra. Hermes y yo nos miramos
-¿En qué está pensando?- me preguntó Hermes
-Espero que sea algo que funcione- dije, poniéndome de pie -¿vamos?, ya es hora
Resumiendo, este sueño les hablaba acerca de la diosa Atenea: cada cuánto tiempo se reencarnaba, su misión en la tierra y, (lo más importante), al terminar, volvían a ver la imagen de Atenea rodeada de sus caballeros, pero, veían su imagen (sólo la suya, las demás eran sombras), con sus armaduras puestas
-¿No crees que te apuraste mucho?- me dijo Hermes, lo miré
-¿Qué?
-¿Qué no crees que te apuraste mucho?- repitió -digo, aún son muy pequeños, y...
-Guarda silencio- dije, aburrida -es una estupidez lo que dices, ¡justamente ayer me estabas diciendo que debería darles más información!, ¿qué tipo de información?, con esta está bien, es suficiente..
-No te molestes... entiendo que estés nerviosa, pero no sacas nada al estar así, Destyn, recuerda que...
-Guarda silencio- dije cortante, Hermes suspiró y se fue
-Estás insoportable
Suspiré yo también y me senté en el suelo... más que insoportable, era preocupada
-¿Qué tienes, Seiya?- preguntó Seika a su hermano menor
-No he dormido bien- dijo el chico. Shiriu, que estaba callado, lo miró
-¿Tienes insomnio?- le preguntó, Seiya lo miró. Por mi parte, suspiré
-No, son unos sueños extraños- dijo Seiya. Shiriu lo miró
-¿Sueños extraños?, yo también he tenido todas estas noches. ¿De qué tratan?- le preguntó Shiriu con interés
-Es sobre una diosa, y unos Santos que la protegen y...- Seiya quedó mirando a Shiriu, y la expresión de este. Era de extrema sorpresa -¿Por qué pones esa cara?
-Eh... porque... yo también los he tenido
Seiya miró a Shiriu con la misma expresión
-¿Estás seguro?- Shiriu asintió
Ambos se quedaron mirando. En ese momento llegó Seika y les dejó unas limonadas, luego salió nuevamente
-¿Cómo han sido los tuyos?
Shiriu le contó a Seiya sus sueños, y éste con cada palabra, más abría la boca, sorprendido por la semejanza extraordinaria de ambos sueños
-¿Crees que signifique algo?- dijo Seiya
-No lo sé- dijo Shiriu pensativo -cuando se lo conté a papá poco más y me trata de loco
-¿Y qué hacemos?- dijo Seiya -no había querido contárselo a nadie
Shiriu miró a Seiya
-¿Y por qué me lo contaste a mi?- le preguntó. Seiya suspiró y se apoyó en el sofá
-No lo sé...- dijo -pero lo que sí, es que sé que puedes guardar un secreto... no me caerás muy bien, pero al menos estoy haciendo un esfuerzo por llevarnos mejor
Shiriu miró a Seiya y luego sonrió, éste miró a otro lado
-No creas que lo hago por ti, lo hago sólo porque mamá me lo pidió- Seiya miró a Shiriu, que sonreía abiertamente
-Mira- dijo Shiriu -para que veas que soy justo, yo también haré un esfuerzo... por mi papá- agregó, ofreciéndole la mano. Seiya lo miró, y luego la juntaron
Ambos sonrieron
-Vaya, veo que mejoraron- dijo Hermes, apareciendo a mi lado
-Sí, por lo que se puede ver. ¿Viste a Ikki?
-Sí, el chico está averiguando todo lo que puede de mitología griega... está bastante entusiasmado
-Me alegro, al menos algo se logra- dije -¿Has visto a Artemisa?
-No, pero... ¿Iris?
-Hola chicos- dijo la diosa, sonriendo
-¿Y a qué se debe?- dije
-Los necesitan a ambos en el Olimpo. ¡Ahora ya!
Con Hermes con miramos, y dejamos a Seiya y Shiriu, que conversaban animadamente
Fin capítulo
Nota: Bueno, aquí está el capítulo. ¡Disculpen la demora!, como se dice, se me fueron las ideas (en realidad, perdí el hilo de la historia), pero ya lo tomé nuevamente, y prometo escribir más seguido
-Bien, ¿te irás ahora mismo?- me preguntó Hypnos, cuando por fin terminamos los sueños de los chicos
-Sí, tengo mucho que hacer aún
-¿Por qué no descansas un rato?-
-Prefiero que no, de verdad gracias- dije -voy a descansar mientras espero que ellos se duerman
Hypnos se acercó a mi y me entregó una caja de madera
-Aquí están los sueños, les puse numeritos por si se te llegara a olvidar el orden. Te deseo mucha suerte
-Gracias, muchas gracias por ayudarme
Al llegar al Olimpo, en mi cuarto encontré una nota de Hermes: "Estaré con Zeus", decía. Dejé la cajita en una mesita y me dirigí a buscarlo
-¡Destyn!- escuché, y reconocí la voz de Hermes. Lo vi correr hacia mí
-¿Y tú?, yo te iba a buscar al salón
-Yo iba a tu cuarto a cambiar la nota, pero ya veo que no es necesario. ¿Cómo te fue?- me preguntó mientras caminábamos
-Bien, ya lo tengo listo. ¿Vendrás?
-¿Qué será?
-Sueños
-¿Sueños?
-Sí, pero debemos que esperar a que los chicos se duerman para poder dárselos
-¿Esperaremos hasta la noche?
-Of course- dije -¿cuántos días pasaron?
-Tres semanas
-¡¡¿Tres semanas?!!, ¡fue mucho tiempo!
-Lo sé, y te digo que yo me aburrí
-Bueno... ¿y, alguna novedad?
-Algunas... con respecto a Seiya y Shiriu te resumo todo en cuatro palabras: no _ se _ pueden _ ver
-¿Hablas en serio?
-Claro, Destyn... aunque los últimos días ambos tratan de mejorar eso, pero sin dar su brazo a torcer
-Ah, ¿entonces crees que puede cambiar?
-Claro
-Bien, ¿qué sigue?
-Hyoga y Shun se hicieron bastante amigos... como algunos dirían: "son uña y mugre", incluso Ikki pasa tiempo con ellos
-Algo bueno que haya...
-Pues sí... ah, y Shun tiene un perro, se llama Rocko, y Seiya se compró un hamster
-¿Qué me interesan a mi sus mascotas?
-Bueno... como dijiste "novedad", yo pensé...
-Bien, bien, no pienses tanto, que ya es la hora...
La noche se cernía sobre Japón, y nosotros nos aparecimos ahí
-¿A todos a la vez?- me preguntó Hermes
-¿Cómo demonios quieres hacerlo todos a la vez?
-Bueno, era una sugerencia...
-Guárdate las sugerencias estúpidas
El primer elegido fue Seiya, luego Shiriu, Shun, Ikki y, por último, Hyoga
-¿Podemos quedarnos a ver?- me preguntó Hermes
-Claro
******** SUEÑO********
(NOTA: lo que está entre comillas, es una voz que ellos escuchan, la suave voz de Hypnos, que hace el papel de narrador en esto)
"Desde los tiempos antiguos los hombres sintieron la necesidad de creer en un dios mayores que ellos, todopoderosos en quienes podían apoyarse"
Aquí se ve antiguas ceremonias religiosas de distintas culturas
"Muchos dioses fueron creados de la mente de los hombres, y estos poco a poco fueron tomando vida
Estos dioses tenían sus vidas, y también las disputas entre ellos, que muchas veces pasaban a guerras sagradas por la lucha de la humanidad o la misma tierra"
En esta parte se veía la estatua de dioses enfrentándose (es decir, se miraban frente a frente y entre ellos salían rayos y todo eso)
"Pero los dioses no estaban solos, a su servicio tenían un grupo de jóvenes que le juraban lealtad, estos, eran conocidos como los Santos"
Ahora aparece la silueta (sólo la silueta) de Saori Kido, con Niké y todo, rodeada de sus caballeros
********** FIN SUEÑO**********
¿Qué les parece?, no lo encontré tan malo. Además, debía ser en tiempo récord, porque:"el tiempo de los sueños no es igual al real, es mágico", según las mismas palabras de Hypnos. ¿a qué se refería con mágico?, nunca lo entendí, lo que sí (y es mucho más práctico), es que es más corto
-¿Y?, ¿qué te pareció Hermes?- le pregunté orgullosa, el dios sólo me miró
-Eh... -comenzó -creo que la idea igual es buena, pero...
-¿Pero?
-Podrías sacarle más provecho
-¿Más?, ¿más cómo?
-Más... por ejemplo, darles más información
-Sabes que no puedo, Hermes. Hay cosas que son demasiado serias como para enseñárselas a los niños a través de sueños
-Pero eso es lo que estás haciendo: les estás enseñando
-Claro que no, Hermes- dije, dudando de mis propios argumentos, pero no podía quedarme callada -se podría decir que yo los estoy ubicando en lo que son...
-¿Así lo llamas?, "ubicar"
-Sí, así lo llamo, y es como mostrarles su camino
-Anoche tuve un sueño extraño- dijo Shiriu a su padre la mañana siguiente
-Siempre ocurren
-¡Pero no!- dijo el chico -no era como los demás... este era real
El hombre miró a Shiriu. Claro, ¿a quién se le ocurre decir que un sueño puede ser real?... es un poco tonto, si se ve desde el punto de vista de la lógica, pero como todo lo que ocurre aquí no tiene nada de lógico...
-¿Y de qué trataba?
-De... hablaba de los dioses y de unos hombres llamados Santos que los protegían- el padre miró al niño divertido a Shiriu
-¿Y a eso lo llamas real, hijo?- dijo Jan, a punto de reír -¡los dioses esos no existen!, y menos unos santos defensores. ¿Comiste algo anoche?, ¿te sentías mal?
-No, papá- dijo Shiriu, algo avergonzado
Buen padre... demasiado pegado a la realidad, pero bueno, pensé
-Pasando a otro tema, hijo, hoy iré a buscarte- dijo, Shiriu lo miró extrañado
-¿Por qué?
-Porque hoy iremos a la casa de Kasumi
¿Les dije que Kasumi era la madre de Seiya?... ¿no?, pues ya lo saben
Ante estas palabras, Shiriu suspiró resignado
-Oh, vamos hijo- dijo Jan -por favor, intenta poner de tu parte
-Eso intento, papá, pero...
-¿Aún no te llevas bien con Seiya?- Shiriu negó con la cabeza
-No...- dijo -¡es tan antipático conmigo!
-Shiriu, intenta entenderlo...
-¿Y por qué no me intentan entender a mi?. Él no es el único que está pasando por esto, para mí también es nuevo
-Lo sé hijo, pero quizás Seiya es mucho más débil que tú... quizás necesita apoyo. Haz un último esfuerzo, Shiriu, por favor
El chico sonrió
-Claro papá, haré lo que pueda
-¡Ese es mi niño!
-¿Y de qué se trata este sueño?- me preguntó Hermes
-Ya verás- le dije, manteniendo el misterio
-Sí que estás misteriosa con respecto a esto, Destyn- me dijo Artemisa
Estábamos los tres sentados en el Olimpo, en uno de los innumerables balcones. Éste daba una panorámica al continente asiático
-Bueno, no hay mucho que contar- dije, suspirando
-Aún te vez preocupada- me dijo Hermes, lo miré
-Es que aún no hay NADA solucionado, ¿no te das cuenta?- dije, angustiada -nos estamos acercando a nuestra meta, pero a paso demasiado lento. Esto de los sueños no soluciona prácticamente nada, ni siquiera que comiencen a creer que exista una diosa Atenea
Hermes y Artemisa se miraron
-Lo sabemos- dijo la diosa de la caza -pero recuerda que tienes nuestro apoyo, y también el de Zeus (que ya es mucho)
-Sí, pero Zeus no aporta mucho...- dije, en todo caso era la verdad. Estaba preocupado, sí, pero nada hacía para solucionar... en todo caso, no tenía por qué ser su problema
-Bueno, ten fe...
-Me gustaría tener tu ánimo- dije, mirando al cielo. Ya había oscurecido, nos quedaba poco tiempo libre
-Bueno, Destyn, ¿quieres que piense en algo?- me preguntó Artemisa
-Sí, por favor- dijo Hermes
-¿Y en qué?
-En... en cómo podemos hacer para que entrenen. Por más que pienso, no logro hacer que se me ocurra
Artemisa sonrió... pero su sonrisa era bastante extraña
-¿En qué estás pensando?- le pregunté, intuyendo algo
-No puedo decirte- dijo la diosa -pero sí te digo que se me ocurrió algo... bueno, tendré que ir a ver a Apolo, para que me ayude a ver si es posible...
-¿En qué estás pensando?- le preguntó Hermes, Artemisa sonrió
-Ya les dije, no les puedo decir, prefiero darles una respuesta segura, y tengo muchas dudas aún como para arriesgarme- Artemisa miró el cielo -¿No sería bueno que se vayan?, al parecer ya se habrán acostado, después de todo, no creo que trasnochen tanto
Y se fue, sin decir mayor palabra. Hermes y yo nos miramos
-¿En qué está pensando?- me preguntó Hermes
-Espero que sea algo que funcione- dije, poniéndome de pie -¿vamos?, ya es hora
Resumiendo, este sueño les hablaba acerca de la diosa Atenea: cada cuánto tiempo se reencarnaba, su misión en la tierra y, (lo más importante), al terminar, volvían a ver la imagen de Atenea rodeada de sus caballeros, pero, veían su imagen (sólo la suya, las demás eran sombras), con sus armaduras puestas
-¿No crees que te apuraste mucho?- me dijo Hermes, lo miré
-¿Qué?
-¿Qué no crees que te apuraste mucho?- repitió -digo, aún son muy pequeños, y...
-Guarda silencio- dije, aburrida -es una estupidez lo que dices, ¡justamente ayer me estabas diciendo que debería darles más información!, ¿qué tipo de información?, con esta está bien, es suficiente..
-No te molestes... entiendo que estés nerviosa, pero no sacas nada al estar así, Destyn, recuerda que...
-Guarda silencio- dije cortante, Hermes suspiró y se fue
-Estás insoportable
Suspiré yo también y me senté en el suelo... más que insoportable, era preocupada
-¿Qué tienes, Seiya?- preguntó Seika a su hermano menor
-No he dormido bien- dijo el chico. Shiriu, que estaba callado, lo miró
-¿Tienes insomnio?- le preguntó, Seiya lo miró. Por mi parte, suspiré
-No, son unos sueños extraños- dijo Seiya. Shiriu lo miró
-¿Sueños extraños?, yo también he tenido todas estas noches. ¿De qué tratan?- le preguntó Shiriu con interés
-Es sobre una diosa, y unos Santos que la protegen y...- Seiya quedó mirando a Shiriu, y la expresión de este. Era de extrema sorpresa -¿Por qué pones esa cara?
-Eh... porque... yo también los he tenido
Seiya miró a Shiriu con la misma expresión
-¿Estás seguro?- Shiriu asintió
Ambos se quedaron mirando. En ese momento llegó Seika y les dejó unas limonadas, luego salió nuevamente
-¿Cómo han sido los tuyos?
Shiriu le contó a Seiya sus sueños, y éste con cada palabra, más abría la boca, sorprendido por la semejanza extraordinaria de ambos sueños
-¿Crees que signifique algo?- dijo Seiya
-No lo sé- dijo Shiriu pensativo -cuando se lo conté a papá poco más y me trata de loco
-¿Y qué hacemos?- dijo Seiya -no había querido contárselo a nadie
Shiriu miró a Seiya
-¿Y por qué me lo contaste a mi?- le preguntó. Seiya suspiró y se apoyó en el sofá
-No lo sé...- dijo -pero lo que sí, es que sé que puedes guardar un secreto... no me caerás muy bien, pero al menos estoy haciendo un esfuerzo por llevarnos mejor
Shiriu miró a Seiya y luego sonrió, éste miró a otro lado
-No creas que lo hago por ti, lo hago sólo porque mamá me lo pidió- Seiya miró a Shiriu, que sonreía abiertamente
-Mira- dijo Shiriu -para que veas que soy justo, yo también haré un esfuerzo... por mi papá- agregó, ofreciéndole la mano. Seiya lo miró, y luego la juntaron
Ambos sonrieron
-Vaya, veo que mejoraron- dijo Hermes, apareciendo a mi lado
-Sí, por lo que se puede ver. ¿Viste a Ikki?
-Sí, el chico está averiguando todo lo que puede de mitología griega... está bastante entusiasmado
-Me alegro, al menos algo se logra- dije -¿Has visto a Artemisa?
-No, pero... ¿Iris?
-Hola chicos- dijo la diosa, sonriendo
-¿Y a qué se debe?- dije
-Los necesitan a ambos en el Olimpo. ¡Ahora ya!
Con Hermes con miramos, y dejamos a Seiya y Shiriu, que conversaban animadamente
Fin capítulo
Nota: Bueno, aquí está el capítulo. ¡Disculpen la demora!, como se dice, se me fueron las ideas (en realidad, perdí el hilo de la historia), pero ya lo tomé nuevamente, y prometo escribir más seguido
