Capítulo IX: Miradas
Bueno, los chicos estaban reunidos y hablando sobre el problema. Ya se estaban demorando mucho
-¿En qué piensas?- escuché, y Saori Kido se acercó a mi y se sentó
-Bus, en muchísimas cosas...
-Bueno, vengo de parte de los chicos- dijo seriamente. Artemisa y Hermes se acercaron rápido a escucharla
-¿Y qué dijeron?- preguntó Hermes, impaciente
-Tienen una sola petición
-¿Cuál?
-Mira... quieren "echar una miradita" a cómo es la vida de los chicos- dijo -¡no piden mucho!, sólo unos cuantos minutos
-¡Ningún problema!- dije, no me costaba nada hacerles disfrutar
-Excelente, entonces aceptamos- dijo Shiriu, acercándose
Me puse de pie, animosa
-Bien, Artemisa, encárgate de sus familias. Mientras, yo los llevaré a verse... ¡suena raro!
-¡Mensaje recibido!- dijo Artemisa, y se fue
-Bueno, primero vamos a... ¡ya sé!
-¡¡¡SEIYA!!!- escuchamos
-¿Mi casa?- murmuró, mirando a su alrededor
-¿Nos ven?- me preguntó Shiriu
-No, así que no se preocupen- respondió Hermes
Seiya (niño), llegó corriendo. Seika lo salió a encontrar
-¿En dónde estabas?, estamos atrasados
-Lo... siento- respondió el niño, tomando aire
-Mamá dijo que quería que llegásemos temprano a la casa del señor Jan
-¿Quién es él?- me preguntó Seiya
-Su pareja
-¿¡QUÉ!?- gritó, escandalizado
-Tu padre murió hace un tiempo, y tu mamá conoció a Jan Han, que es chino...
-¿Qué?- esta vez fue Shiriu, mis palabras tuvieron el efecto deseado
-Como escuchaste, Shiriu Han- dije
Los chicos se miraron entre ellos
-Eh...- comenzó Shun -¿podrías explicarnos lo que ocurre en este tiempo?
-Tal y como lo piensan e intuyen, los padres de Shiriu y Seiya son pareja. ¿No les parece fabuloso?- les dije, por sus caras pensé que no les parecía mucho
Shun comenzó con la risa, seguido por su hermano mayor y por Hyoga
-¿Qué les parece divertido?- preguntó algo molesto Seiya, cruzándose de brazos
-La casualidad- dijo Shun –apuesto que se odian- agregó
-¡Adivinaste Shun!- dije –pero ya se llevan mejor
La madre de Seiya salió de la casa, iba vestida muy bonita
-Bien, hijos, ¿vamos?
Seiya la miraba con los ojos brillosos, apunto de llorar. Se acercó lentamente, mientras ella buscaba algo en su bolso
-Es... es...
-Ya hijos- dijo ella –vamos
Los tres salieron de la casa. El niño dando saltos
-Wow...- murmuró Seiya –muchas gracias...
-Bien, me alegro que te gustara. Ahora el próximo
Aparecimos en el departamento de Jan
-Ahora...- comenzó Shiriu
-¡Papá!- escuchamos
-Es tu turno- dije, sonriendo
Shiriu niño apareció en la sala, lugar en que estábamos
-Voy- dijo Jan, apareciendo de su cuarto
-Mi... padre- susurró Shiriu, mirándolo maravillado
-Es algo guapo- dije seriamente, Shiriu me miró –por algo la madre de Seiya lo eligió, no tiene tan mal gusto...
-Si tú lo dices- suspiró el caballero Dragón
-Bueno, después podrás verlo mejor- dije. Me miraron
-¿A qué te refieres?- me preguntó Ikki, mirándome
-A que al parecer, tendrán que hablar con ellos... ¡pero no nos adelantemos!, ahora le toca al pato...
Hyoga iba a replicar, pero aparecimos en la sala de su mansión. Su madre estaba con él, ambos tocaban piano
Los chicos sonrieron al ver el rostro de Hyoga. Se podía ver la emoción reflejada en sus ojos azules
-Mamá- se acercó y se hincó a su lado, ella reía
-Mami, de veras, Rocko es de lo más inteligente. El otro día con Shun logramos que le mordiera los calcetines a Ikki
-¿Qué hicieron qué?- dijeron a un tiempo, Ikki y la madre del chico
-¿Conozco a Shun?- me preguntó Hyoga
-Sí, son los mejores amigos- respondí. Los chicos se miraron sonriendo
-¿Y los dos son muy traviesos, no?- dijo Ikki, cruzándose de hombros
-No tengo idea, ni siquiera conozco al perro- respondí. Hyoga se puso de pie
-¿Está mi padre también?- preguntó
-Sí, pero debe estar en su trabajo. Es el embajador de tu país en Japón. Ya tendrás oportunidad de verlo, ahora vamos a la última casa
Pude notar un brillo de emoción en los ojos de Ikki y Shun
Aparecimos en el comedor
-¡¡¡Shun!!!, ¡¡vuelve acá!!
Shun, niño, con cara de pánico; apareció corriendo
-¿Qué ocurre?- pregunté. Ikki apareció detrás de él, furioso
-¡¡¡Ya verás!!!- le gritó -¡¡¡y también se las verá Hyoga!!!
Persiguió a Shun, pero éste lograba escapar por poco
-¡¡¡Lo siento, lo siento!!!- repetía el niño
-¡¡¡No tienes salvación!!!
-¡¡¡ROCKO!!!- gritó Shun, y un lindo perro de raza pastor alemán llegó corriendo. Shun se agachó y el can cayó encima de Ikki
-¡¡¡Shun, saca a este maldito perro de aquí!!!
-Nunca te gustaron los animales- dijo divertido Shun (el grande) a su hermano
-¡No estoy loco!- gritó Shun, corriendo a la sala. Lo seguimos, la pelea de hermanos se veía entretenida (sobretodo porque, supongo, nunca los han visto discutir así)
Shun suspiró algo más tranquilo, pero de pronto un jarrón pasó volando a milímetros de su rostro, chocando con una pared y rompiéndose en muchos pedazos. La palidez volvió en toda su intensidad
-Casi...- suspiró el chico Andrómeda (el grande), que estaba algo preocupado de la integridad física de "su otro yo"
-No es por eso que puso esa cara- dijo Hermes, tranquilo
-¡¡¡Ikki, es el jarrón favorito de mamá!!!, ¡¡¡se lo dio la abuela!!!- dijo, arrodillándose al lado de lo que fue un bonito jarrón... ahora era pura basura
-Lo sé- dijo éste, mirándolo desde la puerta
-¡¡¿¿ACASO ESTÁS LOCO??!!- le preguntó Shun, escandalizado -¡¡¡Mamá te matará!!!
-No, te matará a ti- respondió tranquilamente –esta es mi venganza, querido Shun. MI venganza- agregó, sonriendo maliciosamente
-¿¡Por qué!?, si yo no lo hice- dijo Shun
-Porque te culparé a ti
-¡¿QUÉ?!- gritó Shun, poniéndose de pie -¡¡¡No es justo!!!
Ikki se encogió de hombros, sin quitar su sonrisa
-¡¡¡Mamá se dará cuenta!!!
-¿Quién es el que juega a la pelota y con el perro en la casa?- preguntó Ikki inocentemente. Shun apretó los puños
-Eres... eres...- balbuceaba –TE ODIO, TE ODIO- le gritó, Ikki se encogió de hombros
-Yo también te odio... Los caballeros (y yo también, para qué negarlo), estábamos más que sorprendidos ante la actitud de los chicos. Supongo que todos los hermanos pelean
-OJALÁ Y PRONTO TE MUERAS- gritó Shun.
-¡¡¡OJALÁ Y TÚ NUNCA HUBIERAS NACIDO!!!, ¡¡¡no eres más que una molestia, Shun, ya me tienes harto!!!
Shun gritó e Ikki niño fue impulsado hacia atrás por un fuerte viento. Chocó con la pared y quedó en el suelo. Shun lo vio asustado, Ikki también lo estaba
-¿La... la tormenta nebular?- balbuceó Shun, sorprendido
-Exacto- dije -¿les comenté que podían despertar un poco su cosmos?
-Tu... tú...- balbuceó Ikki
Shun se fue, llorando. Ikki se puso de pie, sintiéndose totalmente culpable, se le notaba en la cara
-Shun... espera... lo que dije no fue en serio...- dijo Ikki, siguiéndolo
-Si en el fondo se quieren- dijo Seiya, sonriendo
-Sí... pero no vimos a nuestros padres- dijo Shun
-No creas- interrumpió Hermes –ahí vienen
-Les va a quedar la grande- dije, divertida -¿quieren quedarse al reto?
Ikki y Shun se miraron
-¡Niños ya llegamos!- gritó su padre, entrando con unas bolsas -¡qué raro!, ¿en dónde estarán, Norah?
La madre entró con más bolsos
-¡¡¡Ikki, Shun!!!- gritó. Se encogió de hombros
-Sabes- dijo Shun, sonriendo –mejor ya volvamos, ¿cierto Ikki?
-Sí...- apoyó, todos miramos a los hermanos divertidos -¿Qué miran?, a nadie le gusta ver a su madre enojada
-Como digan
En un abrir y cerrar de ojos, volvimos al Olimpo. Ahí a los chicos les esperaba una sorpresa...
-¡¡¡Hola!!!- dijeron las chicas. Ellos las miraron
-¿Y ustedes?- preguntó Ikki, Sheena se cruzó de brazos
-A mi también me alegra verte, Ikki- le dijo
-No... es que...
-Artemisa ya nos dijo el problema que tenían aquí- dijo Sunrei, suavemente
-Sí, y nos alegra que hayan aceptado- dijo June, jugando con su bebé. Shun se acercó a ellas (en mi opinión, manía de padre chocho)
-Así es- dijo Fleur – y además, nos trajeron a nosotras, para contarnos lo que ocurría
Los caballeros de bronce se sentaron junto a sus respectivas parejas, y nos miraron a mí, a Hermes y a Artemisa
-¿Y cuál es el plan?- dijo Ikki, al parecer era un tipo de vocero del grupo
No pude evitar sonreír
Nota: ¡Espero y si les haya gustado!, prometo que ya se viene el final, si se están aburriendo. Muy pronto estaré con el próximo capítulo. Chao!!!
Bueno, los chicos estaban reunidos y hablando sobre el problema. Ya se estaban demorando mucho
-¿En qué piensas?- escuché, y Saori Kido se acercó a mi y se sentó
-Bus, en muchísimas cosas...
-Bueno, vengo de parte de los chicos- dijo seriamente. Artemisa y Hermes se acercaron rápido a escucharla
-¿Y qué dijeron?- preguntó Hermes, impaciente
-Tienen una sola petición
-¿Cuál?
-Mira... quieren "echar una miradita" a cómo es la vida de los chicos- dijo -¡no piden mucho!, sólo unos cuantos minutos
-¡Ningún problema!- dije, no me costaba nada hacerles disfrutar
-Excelente, entonces aceptamos- dijo Shiriu, acercándose
Me puse de pie, animosa
-Bien, Artemisa, encárgate de sus familias. Mientras, yo los llevaré a verse... ¡suena raro!
-¡Mensaje recibido!- dijo Artemisa, y se fue
-Bueno, primero vamos a... ¡ya sé!
-¡¡¡SEIYA!!!- escuchamos
-¿Mi casa?- murmuró, mirando a su alrededor
-¿Nos ven?- me preguntó Shiriu
-No, así que no se preocupen- respondió Hermes
Seiya (niño), llegó corriendo. Seika lo salió a encontrar
-¿En dónde estabas?, estamos atrasados
-Lo... siento- respondió el niño, tomando aire
-Mamá dijo que quería que llegásemos temprano a la casa del señor Jan
-¿Quién es él?- me preguntó Seiya
-Su pareja
-¿¡QUÉ!?- gritó, escandalizado
-Tu padre murió hace un tiempo, y tu mamá conoció a Jan Han, que es chino...
-¿Qué?- esta vez fue Shiriu, mis palabras tuvieron el efecto deseado
-Como escuchaste, Shiriu Han- dije
Los chicos se miraron entre ellos
-Eh...- comenzó Shun -¿podrías explicarnos lo que ocurre en este tiempo?
-Tal y como lo piensan e intuyen, los padres de Shiriu y Seiya son pareja. ¿No les parece fabuloso?- les dije, por sus caras pensé que no les parecía mucho
Shun comenzó con la risa, seguido por su hermano mayor y por Hyoga
-¿Qué les parece divertido?- preguntó algo molesto Seiya, cruzándose de brazos
-La casualidad- dijo Shun –apuesto que se odian- agregó
-¡Adivinaste Shun!- dije –pero ya se llevan mejor
La madre de Seiya salió de la casa, iba vestida muy bonita
-Bien, hijos, ¿vamos?
Seiya la miraba con los ojos brillosos, apunto de llorar. Se acercó lentamente, mientras ella buscaba algo en su bolso
-Es... es...
-Ya hijos- dijo ella –vamos
Los tres salieron de la casa. El niño dando saltos
-Wow...- murmuró Seiya –muchas gracias...
-Bien, me alegro que te gustara. Ahora el próximo
Aparecimos en el departamento de Jan
-Ahora...- comenzó Shiriu
-¡Papá!- escuchamos
-Es tu turno- dije, sonriendo
Shiriu niño apareció en la sala, lugar en que estábamos
-Voy- dijo Jan, apareciendo de su cuarto
-Mi... padre- susurró Shiriu, mirándolo maravillado
-Es algo guapo- dije seriamente, Shiriu me miró –por algo la madre de Seiya lo eligió, no tiene tan mal gusto...
-Si tú lo dices- suspiró el caballero Dragón
-Bueno, después podrás verlo mejor- dije. Me miraron
-¿A qué te refieres?- me preguntó Ikki, mirándome
-A que al parecer, tendrán que hablar con ellos... ¡pero no nos adelantemos!, ahora le toca al pato...
Hyoga iba a replicar, pero aparecimos en la sala de su mansión. Su madre estaba con él, ambos tocaban piano
Los chicos sonrieron al ver el rostro de Hyoga. Se podía ver la emoción reflejada en sus ojos azules
-Mamá- se acercó y se hincó a su lado, ella reía
-Mami, de veras, Rocko es de lo más inteligente. El otro día con Shun logramos que le mordiera los calcetines a Ikki
-¿Qué hicieron qué?- dijeron a un tiempo, Ikki y la madre del chico
-¿Conozco a Shun?- me preguntó Hyoga
-Sí, son los mejores amigos- respondí. Los chicos se miraron sonriendo
-¿Y los dos son muy traviesos, no?- dijo Ikki, cruzándose de hombros
-No tengo idea, ni siquiera conozco al perro- respondí. Hyoga se puso de pie
-¿Está mi padre también?- preguntó
-Sí, pero debe estar en su trabajo. Es el embajador de tu país en Japón. Ya tendrás oportunidad de verlo, ahora vamos a la última casa
Pude notar un brillo de emoción en los ojos de Ikki y Shun
Aparecimos en el comedor
-¡¡¡Shun!!!, ¡¡vuelve acá!!
Shun, niño, con cara de pánico; apareció corriendo
-¿Qué ocurre?- pregunté. Ikki apareció detrás de él, furioso
-¡¡¡Ya verás!!!- le gritó -¡¡¡y también se las verá Hyoga!!!
Persiguió a Shun, pero éste lograba escapar por poco
-¡¡¡Lo siento, lo siento!!!- repetía el niño
-¡¡¡No tienes salvación!!!
-¡¡¡ROCKO!!!- gritó Shun, y un lindo perro de raza pastor alemán llegó corriendo. Shun se agachó y el can cayó encima de Ikki
-¡¡¡Shun, saca a este maldito perro de aquí!!!
-Nunca te gustaron los animales- dijo divertido Shun (el grande) a su hermano
-¡No estoy loco!- gritó Shun, corriendo a la sala. Lo seguimos, la pelea de hermanos se veía entretenida (sobretodo porque, supongo, nunca los han visto discutir así)
Shun suspiró algo más tranquilo, pero de pronto un jarrón pasó volando a milímetros de su rostro, chocando con una pared y rompiéndose en muchos pedazos. La palidez volvió en toda su intensidad
-Casi...- suspiró el chico Andrómeda (el grande), que estaba algo preocupado de la integridad física de "su otro yo"
-No es por eso que puso esa cara- dijo Hermes, tranquilo
-¡¡¡Ikki, es el jarrón favorito de mamá!!!, ¡¡¡se lo dio la abuela!!!- dijo, arrodillándose al lado de lo que fue un bonito jarrón... ahora era pura basura
-Lo sé- dijo éste, mirándolo desde la puerta
-¡¡¿¿ACASO ESTÁS LOCO??!!- le preguntó Shun, escandalizado -¡¡¡Mamá te matará!!!
-No, te matará a ti- respondió tranquilamente –esta es mi venganza, querido Shun. MI venganza- agregó, sonriendo maliciosamente
-¿¡Por qué!?, si yo no lo hice- dijo Shun
-Porque te culparé a ti
-¡¿QUÉ?!- gritó Shun, poniéndose de pie -¡¡¡No es justo!!!
Ikki se encogió de hombros, sin quitar su sonrisa
-¡¡¡Mamá se dará cuenta!!!
-¿Quién es el que juega a la pelota y con el perro en la casa?- preguntó Ikki inocentemente. Shun apretó los puños
-Eres... eres...- balbuceaba –TE ODIO, TE ODIO- le gritó, Ikki se encogió de hombros
-Yo también te odio... Los caballeros (y yo también, para qué negarlo), estábamos más que sorprendidos ante la actitud de los chicos. Supongo que todos los hermanos pelean
-OJALÁ Y PRONTO TE MUERAS- gritó Shun.
-¡¡¡OJALÁ Y TÚ NUNCA HUBIERAS NACIDO!!!, ¡¡¡no eres más que una molestia, Shun, ya me tienes harto!!!
Shun gritó e Ikki niño fue impulsado hacia atrás por un fuerte viento. Chocó con la pared y quedó en el suelo. Shun lo vio asustado, Ikki también lo estaba
-¿La... la tormenta nebular?- balbuceó Shun, sorprendido
-Exacto- dije -¿les comenté que podían despertar un poco su cosmos?
-Tu... tú...- balbuceó Ikki
Shun se fue, llorando. Ikki se puso de pie, sintiéndose totalmente culpable, se le notaba en la cara
-Shun... espera... lo que dije no fue en serio...- dijo Ikki, siguiéndolo
-Si en el fondo se quieren- dijo Seiya, sonriendo
-Sí... pero no vimos a nuestros padres- dijo Shun
-No creas- interrumpió Hermes –ahí vienen
-Les va a quedar la grande- dije, divertida -¿quieren quedarse al reto?
Ikki y Shun se miraron
-¡Niños ya llegamos!- gritó su padre, entrando con unas bolsas -¡qué raro!, ¿en dónde estarán, Norah?
La madre entró con más bolsos
-¡¡¡Ikki, Shun!!!- gritó. Se encogió de hombros
-Sabes- dijo Shun, sonriendo –mejor ya volvamos, ¿cierto Ikki?
-Sí...- apoyó, todos miramos a los hermanos divertidos -¿Qué miran?, a nadie le gusta ver a su madre enojada
-Como digan
En un abrir y cerrar de ojos, volvimos al Olimpo. Ahí a los chicos les esperaba una sorpresa...
-¡¡¡Hola!!!- dijeron las chicas. Ellos las miraron
-¿Y ustedes?- preguntó Ikki, Sheena se cruzó de brazos
-A mi también me alegra verte, Ikki- le dijo
-No... es que...
-Artemisa ya nos dijo el problema que tenían aquí- dijo Sunrei, suavemente
-Sí, y nos alegra que hayan aceptado- dijo June, jugando con su bebé. Shun se acercó a ellas (en mi opinión, manía de padre chocho)
-Así es- dijo Fleur – y además, nos trajeron a nosotras, para contarnos lo que ocurría
Los caballeros de bronce se sentaron junto a sus respectivas parejas, y nos miraron a mí, a Hermes y a Artemisa
-¿Y cuál es el plan?- dijo Ikki, al parecer era un tipo de vocero del grupo
No pude evitar sonreír
Nota: ¡Espero y si les haya gustado!, prometo que ya se viene el final, si se están aburriendo. Muy pronto estaré con el próximo capítulo. Chao!!!
