Capítulo XII: Conclusión

Pues sí... me aparecí en la pista de aterrizaje de la Fundación Graude... ¿es así que se llama la empresa del viejo Kido?... está bien, quizás no debería decirle "viejo"... nah, es un viejo igual, vivo o muerto

Pues bien, ahí estaban todas las personas que suponía debían estar

¡Lo siento!, ¿están algo perdidos?

En ese caso, los ubico en el tiempo...

Ya los caballeros del "otro lado" se fueron a su lugar de origen... si, lo recuerdo bien...

FLASH BACK

-¡Muchas gracias por todo!- les dije, sonriendo

-De nada- me dijo Seiya –valió mucho la pena...

-¿Qué pena?- les dije –ustedes salieron muy bien compensados

-A eso me refería...- dijo Seiya

-Lo malo es que no pude conocer a mi suegra- se lamentó June

-Ninguna- agregó Fleur -¿por qué?- me preguntó

-Pues... es principalmente para no revelarles más del futuro... por ejemplo- continué –la madre de Shun jura que se va a casar con otra persona, amiga de él...

-¿A sí?- preguntó June, mirando seriamente a su esposo. Shun la miró también

-¡No me mires así, June!- se defendió el Caballero de Andrómeda -¡ni siquiera la conozco!

-Bueno- dije –no te apures, que pronto lo harás

Shun me miró como si hubiera firmado su sentencia de muerte y June, lo miró a él más molesta que antes. Los demás se miraron y luego a mi, pidiendo una explicación a mis palabras

-¡No se apuren!- les dije –y menos tú June, que Shun te es fiel

-¡¡¡Estabas pensando que te engañaría!!!- casi le gritó Shun a su mujer. Ella, molesta aún, desvió la mirada

-No quiero arruinarles la sorpresa- dije –pero sólo les digo que, cuando la conozcan, les causará mucha sorpresa... aunque quizás agradable

-¿Nos quieres decir cómo la conoceremos?- me interrumpió Ikki

-No- le dije, me miró feo –tus miradas no me intimidan, así que ahórratelas- el Caballero Fénix suspiró y murmuró algo que no alcancé a oír... apuesto que no fue algo muy bueno

En ese momento llegaron Artemisa, Apolo y Hermes, algo apurados

-¡Ya!- dijo la diosa de la caza –está todo listo y dispuesto para que vuelvan a sus lugares...

-Bueno, chicos- dije, sonriéndoles y olvidando el tema de Tokio –muchas gracias por todo el tiempo que estuvieron aquí. Les agradezco su ayuda...

-De nada...- respondieron los demás y, poco a poco, comenzaron a desaparecer de mi vista y la de los demás dioses presentes

Suspiré

-Ya acabó una parte- dije –hay que ver si todo este enredo sirvió de algo...

-Lógico que sirvió de algo- me dijo Hermes, sonriendo

-Esperemos...

FIN FLAH BACK

...Y eso es, los chicos se fueron y los niños comenzaron con sus entrenamientos... normales, por decirlo de alguna manera

Supongo que todos quieren saber cómo fue el entrenamiento de los niños... les hablaré un poco de lo más importante

Partamos con Hyoga: conoció a Isaac y, tal como deben suponer, se hicieron amigos. Pero de una u otra forma, Isaac debía "morir" para Hyoga, como estaba previsto, y así, unirse a Poseidón. Y así ocurrió, pero de manera distinta (claro, ¿de qué le servía a Hyoga ir a ver el barco que se había hundido, si no estaba su madre?, habría sido estúpido). Pues bien, según me contó Hermes, la supuesta muerte de Isaac no fue culpa de Hyoga; al contrario, intentó salvarlo... pero no lo logró, incluso salió perjudicado porque Kamus lo castigó por faltar a su entrenamiento (eh ahí uno de los traumas de Hyoga... no lograba comprender por qué, siendo aprendiz de caballero, no logró salvar a su amigo)

Shiriu se saltó la parte de "hermana" con Sunrei, es decir, que le gustó a penas comenzó a conocerla. Pero, como deben creer, no se lo dijo, ni cuando partió a Japón con su armadura, convertido en todo un caballero

Seiya sí que conoció a Sheena, igual como debió haber sido: cuando perseguía al conejo para comérselo (hay cosas que no cambian...)

Shun tuvo los mismo problemas con sus compañeros de entrenamientos, pero todo valió la pena (tal como decía él) cuando June lo cuidaba. Exacto, le ocurrió lo mismo que Shiriu: a medida que fue conociendo a June, se fue enamorando de ella (aunque tampoco se lo dijo... con lo tímido que es)

Ikki... bueno, creo que no es necesario contar lo que le ocurrió a Ikki. Perdió a Esmeralda, lo que de verdad le dolió muchísimo. Nos odió a todos (ni yo me salvé)

Pues bien, cuando volvieron del entrenamiento, ya todos estaban maduros. Regresaron altaneros y algo cambiados; me refiero a sus relaciones. Seiya y Shiriu ni se miraron cuando se encontraron en el Coliseo del Torneo Galáctico, e Hyoga no saludó a Shun cuando llegó; al parecer, todos habían olvidado sus amistades pasadas

El reencuentro con sus padres fue más emotivo, aunque estos notaron la diferencia de los niños que se fueron, y los que regresaron

Algo que preocupaba a casi todos, era que Ikki no regresaba con la armadura del Fénix

Durante el Torneo Galáctico conocieron a sus demás compañeros caballeros y, cegados con el deseo de poseer la armadura de oro de Sagitario, lucharon en contra de ellos con muchas ganas. El torneo quedó hasta el combate de Jabu de Unicornio y Shun de Andrómeda, interrumpido por Ikki del Fénix

Norah, su madre (que estaba en las gradas), se quiso morir prácticamente cuando vio a su hijo mayor golpear a Shun, después que le dijo que lo mataría. Ikki se retiró del lugar con la armadura dorada y Shun decidió no ver más a sus padres, hasta no lograr que Ikki volviera a ser el de antes. Eso fue algo que le costó mucho, porque en los días posteriores a eso, ellos intentaban verlo de cualquier manera, Shun escapaba descaradamente

La noticia de que Ikki había muerto después de defender a sus compañeros caballeros, les causó horror a sus padres, sin contar que destruyó a Norah y a su marido, que le insistían a Shun que dejara todo eso

-Lo siento- decía Shun –lo prometí, y voy a cumplir

La relación de los demás con sus padres era casi igual; ellos les insistían mucho que dejaran todo, que tuvieran una vida normal lejos de los Kido... que se olvidaran que eran caballeros. Por supuesto, se negaron

Ikki volvió a la vida, ayudando a su hermano cuando lo atacaban... después, Shiriu perdió la vista para que Shun y Seiya dejaran de ser piedras. Después de pasar unos días con su padre, decidió regresar a Cinco Picos (para molestia de su padre, que quería cuidarlo). Después de eso, todo ocurrió como debía, hasta que se enfrentaron al Santuario... imagínense el escándalo que hicieron las madres cuando les dijeron. Finalmente, aceptaron, con la condición de que ellas los iban a despedir al aeropuerto

FLASH BACK

-Pero cuídense...- repitió por enésima vez Kasumi (la madre de Seiya, ¿lo recuerdan?)

-Sí, mamá, ¿tienes que decirlo cada cinco segundos?- preguntó Seiya, aburrido

-¿Y Shiriu?- preguntó Hyoga a Jan, éste sonrió

-Sigue en Cinco Picos... dijo que de ahí se iba al Santuario

-Ahm...- dijo Hyoga, mirando al horizonte. Luego vio la hora –Shun se está demorando más de la cuenta... ¿dijo que iba a pasar a algún lugar?- le preguntó a Norah, su madre, que ya estaba algo preocupada por la ausencia de su hijo

-¿E Ikki?- preguntó Seiya

-Ya saben cómo es... anoche estuvo con nosotros pero se fue

-Ahh...

Silencio por unos segundos, Saori se acercó al grupo

-¿Aún no llega?- preguntó, los demás negaron -...qué raro... algo debió ocurrirle

-Iré a verlo a los alrededores...- dijo Hyoga

-Te acompaño...

Pasó el rato y, como saben, no lo encuentran.

Shun llegó rato después con June en sus brazos

-¿Quién es ella?- le preguntaron

-Su nombre es June... mamá, ¿te puedes quedar con ella mientras no estoy...?

-Claro hijo

FIN FLASH BACK

Bueno, la batalla de las Doce Casas en sí fue la misma, un hubo muchos cambios...

Los chicos murieron y revivieron después, gracias a Atenea

Volvieron a Japón... supuestamente ahora vivirían en paz, pero sintieron un cosmos extraño cuando estaban con sus familias. Como deben suponer, corrieron a la mansión y ahí comenzó una nueva guerra, la de Asgard

Por supuesto, para sus padres fue otra GRAN preocupación... pero, a parte de eso, la tormenta que caía sobre el mundo también los preocupaba muchísimo

Pero sus hijos volvieron, y para quedarse

Según ellos, ya no había nada de qué preocuparse; los dioses habían sido derrotados y en el mundo habían una relativa paz... otra vez se equivocaban

Así es, Hades

Shun comenzó a tener sueños extraños relativos con una niña de cabello negro... luego, junto a sus amigos viajó nuevamente al Santuario

Y aquí estoy, los muchachos volvieron a ganar y ahora regresaban a su casa, creo que definitivamente. Todos sobrevivieron a la batalla (Shun quedó algo traumado, péro con el pasar de los días se le quitará)

Miré a mi lado y me encontré con que Hermes también estaba aquí

-¿Por qué viniste?- me preguntó, sonreí

-¿Por qué viniste tú?- le pregunté

-Lo siento, yo pregunté primero

-Pues no sé, creo que me siento algo responsable con ellos, además, necesito hablar unas palabritas con Atenea

El sonido de un avión deteniéndose nos hizo mirar al frente

Ya habían llegado, por fin

A mi lado, pude sentir la emoción de su familia

Capítulo XIII: "Final"

-Bien, Hermes, aquí llegan los chicos- dije sonriendo al dios de la Economía (aunque de económico no tiene ni lo más mínimo)

-Hay que ver qué pasa- me dijo –alrededor nuestro se nota algo de emoción

El avión abrió sus puertas y, por unos momentos, nadie salió. Lo primero en verse fue una cabellera color chocolate, que sonrió al ver a su familia

-¡Seiya!- gritó Seika, abrazando a su hermano que se había acercado corriendo -¡mira que estás alto!, creciste mucho- dijo la muchacha entre lágrimas

-Y tú estás preciosa- le dijo Seiya, guiñándole un ojo. Seiya se acercó a su madre y la abrazó

-Oh, hijo, no quiero que te vayas más

-Mamá, ya empezaste- le dijo Seiya

En ese momento salió Shiriu y Saori, seguidos luego por Hyoga, Ikki, Shun, Sheena y Juneth

-¡Mira quién viene ahí, Rocko!- dijo el padre de Shun, y el perro (que estaba enorme) corrió hacia el chico peliverde ladrando como loco

-¡¡¡¡Rocko!!!!- gritó Shun, recibiendo feliz a su enorme perro

-¡Mira lo que le enseñas a su hijo!- dijo Norah –saludar al perro antes que a su familia

-¡Se adelantó!- se excusó el padre de Shun e Ikki, divertido

-¡Mira Ikki!- dijo Shun feliz a su hermano, éste se alejó un poco

-Que se mantenga a la raya- dijo Ikki

El perro lo miró y le movió la cola, Ikki se cruzó de brazos

-¡Ni lo pienses!- le dijo con enfado –contigo no quiero no tregua, ¿me oíste?

El perro gimió levemente, como si entendiera lo que le dijera

-Oh Ikki, sí que eres malo- le dijo divertido Hyoga, al verlo, el perro movió la cola -¡¡¡Hola, Rocko!!!

-No quiero ni hablar- dijo –ustedes con el perro sí que me hicieron sufrir...

-Sólo eran bromas- dijeron a la vez Shun e Hyoga

Pues bien, el reencuentro fue bastante bonito, tengo que decirlo, aunque con un problemita que en un principio no notamos...

¿Adivinen quién había ido?... Exacto, Tokio

-¿Tokio?- le dijo Ikki, ella sonrió

-Hola Ikki

-¡Mira cómo estás!- le dijo el chico –muy bonita

-Gracias- dijo ella, sonriendo

-Mira, te presento- la tomó de la mano y se acercó a los demás -¡Shun, Hyoga, miren quién vino!- los aludidos miraron y sonrieron ampliamente

-¡Tokio!- dijo Hyoga –me alegra verte

-A mi igual, Hyoga... hola Shun

-Hola Tokio

-Ellas son Sheena y Juneth- dijo Ikki, las amazonas sonrieron... o al menos lo intentaron, se notó a la milla que no les parecía mucho la presencia de la chica

-¿Y a qué se debe tu nueva visita?- escuché cuando comenzaba a reírme de la situación... era Atenea o Saori Kido, que se había acercado

-Hola, muchas felicidades- le dije, sonriendo

-Gracias... ¿y, la respuesta?

-Bus, a varias cosas- dije –primero, quería ver cómo habían quedado después de tanto golpe, los pobres...

-¿y?- apuró

-Quería ver qué venía después- respondí –tengo que ver las conclusiones, no te olvides que lo mío aún no termina. Mi existencia aún corre peligro

Saori sonrió y miró a sus caballeros con cariño

-Tú ya terminaste- me dijo –lo que viene ahora sólo depende de ellos, tú no puedes intervenir en temas del corazón

-No creas- dije, cruzándome de brazos –aún queda la opción Eros, es extrema pero si es necesaria, la usaré

-Ya te dije que no es necesario... de ahora en adelante, las cosas se irán dando solas, de veras

-Atenea, quiero pedirte un favor- le dije, ella me miró

-¿Y qué sería?

-Es algo pequeño, pero importante...

Cada uno se fue a su casa con sus respectivas familias (Shiriu y Seiya juntos, sus padres desde hace algunos años viven juntos)

-...¡Y Shun era Hades!, ¿pueden creerlo?- le contaba Seiya a ellos

-¿Shun?

-¡Casi muero de la impresión!- dijo Seiya

-Corrección, amigo- intervino Shiriu, sonriendo divertido –casi te mata, pero tienes la cabeza tan dura que el golpe sólo te noqueó

-Jo, chistoso- respondió Seiya, los demás rieron

-¿Así que Saori Kido hará una fiesta de Navidad?- preguntó Jan

-Sí, papá y, según nos dijo, todos estábamos invitados

-¿Incluido nosotros?- preguntó Seika

-Sí, por supuesto

-¡Genial!- dijo la muchacha –oigan, ¿y cómo es el Inframundo?

-Ni una gracia- dijo despectivamente Seiya –todo negro, feo...

-Pero tienes que admitir que en los Campos Eliseos se respiraba paz- dijo Shiriu

-¿Paz?, ¡por favor, Shiriu!, persiguiendo a Hades iba a poder "respirar paz"

-En ese caso admite que era bastante hermoso

-¿Era?- preguntó la madre de Seiya

-Era- dijeron ambos chicos a la vez

-Lamentable que ustedes pasaran por ahí- dijo Jan –apuesto que quedó echo un desastre

-Acertaste...- dijo Shiriu

-Pero era necesario- agregó Sieya en forma de defensa –no podíamos dejar que Hades se fugara, así que fue justo...

Los demás se miraron divertidos. Y yo decidí irme a otra casa...

Ahí encontré a Hyoga... entraba a la habitación en que estaba el piano. Sonreí

Se acercaba lentamente a él y, con la máxima suavidad que podía, pasó sus dedos sobre él, acariciándolo, como si fuera su tesoro... de echo lo era. Después de rodearlo, se sentó y comenzó a tocar... era hermoso

Llegó su madre y se acercó a él

-¿Vamos, hijo?- dijo, sonriendo. Hyoga la miró unos momentos

-Te quiero mucho mamá- le dijo

-Yo también, pequeño. Vamos, tu padre nos espera

Ambos fueron a la sala, en donde habían tres tacitas de café y un plato con pastelitos y galletas

Hyoga estaba silencioso, miraba a su alrededor como si nunca antes hubiera estado ahí

-Todo sigue igual...- dijo, sonriendo

-Fue algo que nos pediste, hijo, nunca nos esmeramos tanto en cumplir una promesa- respondió su padre -¿Y qué harás ahora?

-Aún no lo he pensado...- respondió –yo creo que estudiar algo...

-Buena idea, hijo- dijo su madre. Hyoga la miró unos momentos

-¿Saben?- dijo, bajando la vista –cuando fui a Asgard con los demás... conocí a algunas personas, pero...

-¿Pero?

-Conocí a una princesa, la Princesa Fleur de Asgard

Sus padres sonrieron, divertidos. Inmediatamente supieron hacia dónde iba la conversación

-¿Y qué hay con esa princesa?- preguntó su madre, Hyoga se sonrojó

-Eh... pues...

-No es necesario que lo digas, hijo- le dijo su padre –se te nota en la cara

-Ahm... ya- balbuceó Hyoga, aunque seguía colorado –me preguntaba si ella podía venir a quedarse... unos días

-¡Claro Hyoga, ningún problema!- le dijo su padre. Hyoga sonrió

-Así conoceré a mi nuera- dijo la madre, divertida

-¡Mamá!...

Se notaba que Sheena y Juneth estaban más que arrepentidas de haber aceptado irse a casa de Ikki y Shun, lo más seguro es que ellos habrían insistido mucho... lo más seguro también es que estarían mucho mejor si Tokio no estuviera ahí, hablando animadamente con Ikki y Shun (y muy junta con este último)

-¿Así que estudiarás psicología?- decía Shun, ella asintió

-¿Y ustedes no han pensado en estudiar algo?- les preguntó

-A mi me gustaría veterinaria- dijo Shun, sonriendo

-Siempre te han gustado los animales- dijo Tokio, y June murmuró algo que sólo Sheena pudo oír y al hacerlo no pudo aguantar la risa. Los demás las miraron

-¿Qué les pasa?- les preguntó Ikki

-Nada...- respondió Sheena, intentando controlarse –hemos pensado en salir a recorrer por aquí, para que ustedes hablen tranquilos con ella

-¿Qué?- preguntó Shun, algo preocupado -¿y si se pierden?

-Será nuestro problema, vamonos Sheena- dijo June, y agarró de un brazo a la chica y la llevó con ella

Tenía dos posibilidades: irme con ellas o quedarme con ellos... como deben suponer, elegí la primera

-¿Qué te pasa?- le preguntó Sheena a June, sonriendo

-Nada- respondió la rubia

-Sí, y yo soy la reencarnación de Afrodita... vamos, ¿es por lo de la amiga de Shun e Ikki?

-¿Tokio?, para nada...- respondió

-No tienes por que fingir conmigo, June, de veras

-Oh, ¡está bien!- admitió -¡me enferma!, ¡hay que quiero ser psicóloga!... tarada

-Ya, no te desquites- le dijo Sheena –no es para que la trates así, la pobre debió sufrir también con todas las batallas y...

-¡Ya calla!- la interrumpió June –apuesto a que si le coqueteara a Ikki estarías a punto de matarla...

-Puede ser- dijo Sheena, tranquilamente –pero tengo la suerte de que no me ocurrió a mí, así que, como amiga tuya, tengo que ayudarte a tranquilizarte

-¡Oh, qué buena amiga!- dijo June

-¡Vamos, no te quemes por eso!- le dijo Sheena –disfrutemos el paseo. Mira, te propongo que vamos al centro a ver vestidos, según me dijo Saori para Navidad celebrará una fiesta y estaremos más que preparadas

-Está bien- dijo en un suspiro June, y se dejó llevar por su amiga

En resumen, faltaban sólo dos días para Navidad y, según tenía entendido, Saori Kido celebraría una gran fiesta en donde estaría mucha gente importante invitada (incluidos el joven Julián Solo y las princesas del reino de Asgard, Hilda y Fleur de Polaris)

Estaba en el Olimpo y llegó Hermes

-¿Irás?- me preguntó, lo miré

-Sinceramente aún no lo sé

-¿Por qué?, todo lo que han logrado te lo deben a ti, mínimo. ¿Atenea te invitó?

-Sí... de echo tengo que ir a buscar unas cosas que le encargué

-Entonces tú serás mi pareja- me dijo Hermes. Lo miré y me guiñó un ojo –vamos, sé mi pareja. Iris me mandó al diablo y era mi única opción

-Está bien- acepté, total, no perdía nada si Hermes me acompañaba...

Llegamos a la mansión Kido y estaba muy iluminada. Entre la gante que ahí había logramos distinguir a Saori, me acerqué a ella junto con Hermes

-¡Destyn, Hermes, qué bueno verlos!- dijo, sonriendo

-¿Tienes mi encargo?

-Sí, ven conmigo. Te lo tengo hasta envuelto- la seguí hasta lo que creo, es su despacho –toma

Sonriendo, me entregó cinco grandes paquetes

-Muchas gracias, Atenea

-¿Se los llevarás ahora?

-Sí, y debo apurarme si quiero que los abran antes que den las doce

-¿Vendrás luego?

-¡Por supuesto!- dije, sonriendo -¡Ah!, y dile a Hermes que me espere!

Me aparecí en el Olimpo y ahí me esperaba Artemisa

-¿Qué celebran los mortales?

-¿ ?

-¿Qué es Navidad?

-Ah, celebran el nacimiento de Jesucristo- respondí rápidamente. Artemisa me miró –puedes buscarlo en los libros de historia, sale en todas partes

-Buena sugerencia- me dijo

-¿Está todo listo?

-Por supuesto...- encendió su cosmos –estarás ahí en... tres... dos... uno...

Aparecí en medio de la mansión Kido, se notaba que había pasado algo de tiempo

Escuché unas risas y caminé hacia ellas. Ahí estaban todos

Saori, Seiya, Sunrei (con una gran panza), Shiriu, Ikki, Sheena, Shun, June (con Norah más grande en sus brazos), Hyoga, Fleur, Hilda, Jabu y la que creo, su esposa Tokio (sí, adivinaron, es la misma Tokio amiga de Shun)

Estaban alrededor de un gran árbol navideño, al parecer, ya habían abierto los regalos y ahora se relajaban acompañados del calor de la chimenea, mientras conversaban animadamente

Sonreí y, cuando encendí mi cosmos, los paquetes que estaban en mis manos, aparecieron abajo del árbol. Fue Hyoga el que se dio cuenta

-¿Y estos?- preguntó acercándose

-¿Qué ves?- le preguntó Shiriu

-Faltaron unos paquetes...- dijo Hyoga, tomando uno en sus manos –hay uno para cada uno- dijo, y se los dio a sus amigos

La sorpresa fue general cuando leyeron el remitente: "Muchas gracias por su ayuda, Destino"; lo abrieron rápidamente

No pude evitar sonreír cuando vi las expresiones de su cara: alegría, ternura. Las fotos enmarcadas de sus padres y su familia de verdad les gustó... claro, en estos momentos nunca conseguirían uno así

Volví inmediatamente a la fiesta del lugar que me correspondía, unos cuantos años antes y en tiempo paralelo

-Ya –escuché, y vi a Hermes –trabajo completo

-¿Entero?- le pregunté, sonrió

-Velo por ti misma

Busqué, tal como me dijo Hermes, y vi que tenía razón

Afuera, en el balcón, Shiriu y Sunrei conversaban animadamente, más cerca de lo normal para dos amigos. ¿Es que estaban en la fase de coqueteo?... la respuesta llegó cuando Shiriu se acercó a ella y la besó. No, ya habían pasado esa fase y, al parecer, iban bastante adelantados. Bien por ellos

A pesar del frío, Ikki y Sheena decidieron dar un paseo para descansar un poco del ruido del salón... o para estar solos. Yo creo que lo segundo es lo más seguro porque sus manos ya eran mucho más atrevidas de lo que la sociedad aceptaba

Hyoga y Fleur conversaban de lo más entretenidos en un rincón del salón. A cada comentario del muchacho, Fleur reía y al mismo tiempo coqueteaba mucho

Como deben suponer, Shun es mucho más tímidos que los otros y su manera de "declararse" a June fue haciendo lo posible para que ambos, durante el baile, quedaran bajo el muérdago... sí, le costó su resto pero finalmente lo logró (para su alegría, porque la muchacha lo quedó mirando un poco confundida... y más sorprendida se puso cuando Shun la besó, pero supo responder)

Me acerqué a Hermes

-Misión cumplida

-¿No que te falta ver a Atenea con Pegaso?- me preguntó Hermes

-No, eso lo arregla ella, en sus relaciones con mortales yo no me meto...

Miré hacia un lado del salón y sonreí, claro, ahí estaba la pareja que me faltaba

Tokio y Jabu comenzaban a conocerse, hablando tímidamente, sin saber que terminarían casándose

Delante de mi apareció Iris

-Hola- dijo

-¿Y a qué se debe?

-Atenea me pidió que te entregara esto

Me pasó un folleto de la programación de TV Olimp (¿lo recuerdan?), inmediatamente reaccioné cuando vi que justamente a esa hora, comenzaba "Dirty Dancing"

-¿Qué haces?- me preguntó Hermes

-Me voy- respondí -¡van a dar Dirty Dancing!

-¿Me dejarás solo?

-... Ven conmigo- lo invité –tengo palomitas de maíz

-Acepto

Y sí, por fin después de dos años, pude ver el bendito "baile final" de la película, donde Patrick sí que se luce

-Oye...- me dijo Hermes, que estaba sentado a mi lado en mi cama

-¿Uhu?

-Espero que nunca más pase algo como esto

-Esperemos, aunque si ocurre, ya se quien será el culpable

-Ja, ja. Nunca más pasará

-Más te vale...

Fin ( ? )

NOTA: Bueno, después de muuuuuucho tiempo, por fin lo terminé, y no tienen idea de cuánto me costó.

Espero que lo hayan disfrutado, y gracias a todos lo que lo leyeron !