DÍAS OSCUROS
Capítulo II
Dentro de la habitación de los señores del clan Li había un gran silencio. Hacía un rato que habían llegado y estaban tomando los alimentos y el té que les habían traído los sirvientes. La habitación era muy espaciosa, se podía ver una puerta de cristal cubierta por una cortina color azul celeste que llevaba a un gran balcón, desde allí la vista era muy hermosa. La habitación estaba decorada con una gran sencillez aunque con muy buen gusto.
Tirada encima de la cama se encontraba la señora Li. Era una joven muy hermosa con el pelo largo color marrón. Lo que más destacaba de ella eran sus enormes ojos de color verde esmeralda. Se la veía muy pensativa.
-¿En qué estas pensando, Sakura?- dijo su marido tendiéndole una taza de té. Sakura se levantó y cogió la taza de té, echó una mirada a su marido y a sus ojos color ámbar que la hipnotizaban. -Estaba pensando en Liang- respondió ella- ¿cuántos hechiceros más tendrán que morir para que se den cuenta de que estas muertes no son accidentales como todos ellos piensan? -No lo sé, pero ahora que hemos reunido las pruebas suficientes para nuestra teoría, vamos a empezar a ir a la acción. Ya me estoy hartando de esto. Por eso he convocado esta reunión con todos mañana. Tengo el presentimiento que la guerra empezará pronto. -Sí, yo también tengo ese presentimiento- dijo Sakura- Vamos Shaoran, come y vamos a descansar. Sabes que las reuniones del Consejo me cansan mucho... ¡duran una eternidad!. -Lo sé- Shaoran miró a su esposa y esbozó una pequeña sonrisa a la que ella contestó de la misma forma.
Les habían pasado tantas cosas que cambiaron fuertemente su personalidad. Ahora ya no eran niños, eran personas mayores y ya estaban a punto de celebrar su primer año de matrimonio. Lo único que no había cambiado era el amor que sentían el uno por el otro desde hacía tanto tiempo. Sobre sus hombros pesaba una gran responsabilidad, había muchas personas que dependían de ellos, por este motivo no podían dar un paso en falso. Sólo se comportaban normalmente cuando se encontraban los dos solos, en estos momentos se podía reconocer a los jóvenes que eran realmente. Fuera de estas ocasiones, nadie los veía nunca sonreír. Debido a una serie de cosas que les dolía mucho recordar se habían encerrado en su propio mundo, sólo confiaban el uno en el otro, su carácter se había vuelto frío y nadie era capaz de adivinar sus pensamientos o sus sentimientos. Existía toda una serie de rumores e historias entre la gente que intentaban responder a esa extraña actitud mantenida por los dos chicos. El chisme más reciente decía que cuando Shaoran fue a Japón para llevar a cabo alguna misión secreta (no tenían suficiente imaginación para saber de que se trataría) conoció a esa extraña chica y ella lo hechizó haciendo que su carácter fuera más rudo que de costumbre. De esta forma regresaron juntos a Hong Kong y se casaron inmediatamente. Fuera como fuere, la verdad es que Shaoran fue a Japón donde se reencontró con Sakura, aunque ese encuentro no fue como ellos esperaban. Volvieron a Hong Kong con su nueva personalidad y Shaoran sorprendió a todo el mundo al anunciar su inminente boda con Sakura Kinomoto, la Señora de las Cartas. A pesar de su juventud los dos demostraron su fuerte carácter y su habilidad en los diferentes asuntos que concernían a los clanes. También hicieron una excelente gestión como jefes de su clan. Esto les valió una gran reputación y todos los admiraban y les reconocieron como los dos hechiceros más poderosos de Oriente. Así, Shaoran consiguió el puesto de jefe del Concilio de Hechiceros de Oriente, la organización mágica más importante de Oriente. Pero conseguir todo eso no fue fácil. Tuvieron que luchar contra toda una serie de complots en su contra. Su principal dificultad era su corta edad. Aunque ya se sabe, cuando más poderoso es una persona más enemigos se gana que quieren derrotarle.
Dejando de lado todas sus preocupaciones, Sakura y Shaoran se tendieron abrazados en la cama dispuestos a descansar. El próximo día seria muy duro. Convencer al Concilio no sería fácil.
El nuevo día amaneció muy tranquilo y sereno. En casa de los Li todos se estaban preparando para la reunión que habría en la tarde. Tenían que cuidar hasta el más mínimo detalle. Yelan Li se paseaba junto con sus cuatro hijas supervisando el trabajo que se estaba haciendo en el lugar donde se celebraría el importante evento: el gran salón. Ya se había colocado las sillas para los representantes del Concilio de Hechiceros de Oriente en torno a una mesa redonda en el centro del salón. Cada silla tenía detrás el símbolo del clan de la persona que se debía sentar en ella. Había un total de 15 sillas. De éstas, había una que era mayor y brillaba debido a que tenía los símbolos dorados. Ésa era la silla del jefe del Concilio, la de al lado también sobresalía aunque no tanto, era la de la esposa del jefe. Yelan se quedó mirando esta silla durante largo rato, era allí donde se sentaba su hijo.
-Tu padre estaría orgulloso de ti, hijo- pensó para ella misma- tú vas a lograr todo lo que él no tuvo tiempo para hacer. Te eduqué para que fueras el mejor y ya has llegado a la cima a pesar de tu edad. Sólo espero que tengas una vida larga y no mueras tan joven como tu padre...
El tiempo pasaba en la casa y llegó la hora de la reunión. Todos los asistentes ya habían llegado a la casa y se encontraban ocupando sus respectivos asientos. Todos tenían puesta una cara muy seria, el asunto que se iba a tratar era muy importante.
-Señores de los clanes de Oriente, se abre la sesión del Concilio de Hechiceros de Oriente- dijo Shaoran- saludo a los miembros del Concilio: Ma Yuan, Wu Daozi, Han Kan, Xia Gui, Fan Kuan, Zhao Mengfu, Wu Zhaodao, Ni Zan, Gao Kegong, Liang Kai, Wan Tong, Gu Kaizhi, Yen Ben. -Saludos a nuestro honorable jefe y a su esposa- respondieron todos los demás a coro. -Les he reunido aquí para hablar sobre la cuestión de los numerosos asesinatos de hechiceros ocurridos recientemente, el último hace una semana- dijo Shaoran con autoridad. -Pero señor- dijo con voz melosa Wu Zhaodao- todos estamos de acuerdo que esas muertes han sido naturales o al menos no hemos encontrado nada que nos indique lo contrario. -Eso no es cierto y tú lo debes saber muy bien- dijo Sakura con su mirada fría y penetrante hacia Wu Zhaodao- no es normal que empiecen a morir hechiceros que estaban rebosantes de salud sin ningún síntoma de debilidad. ¿Estamos todos de acuerdo en eso?- preguntó mirando a los demás presentes.
Todos tenían unas caras muy confundidas. Desde hacía un mes habían empezado a ocurrir hechos muy extraños. Algunos hechiceros muy talentosos habían empezado a morir y nunca se había podido identificar la causa de su muerte. Eran unas muertes muy misteriosas. En los cadáveres no se encontraba ningún signo de muerte natural ni tampoco algún rastro de magia que se podría haber utilizado para quitarles la vida. Todo esto era muy confuso, los clanes empezaban a ponerse en alerta. Todos tenían un sentimiento extraño que no les gustaba nada.
-Señora, creo que usted está en lo cierto- dijo alzando un poco la voz Ni Zan- pero no logro entender nada de lo que está pasando. ¿Tiene alguna teoría con bastante fundamentación para explicar eso?- todos los demás asintieron a la petición que se acababa de formular. -Sí, la tenemos- dijo Shaoran. Todos pusieron mucha atención a las siguientes palabras de su jefe- mi esposa y yo volvimos a investigar a los 3 hechiceros muertos, conseguimos encontrar indicios de magia que supondría el medio de su muerte. No habíamos podido detectarla antes porque se trata de magia occidental y, como saben, ninguno de nosotros está habituada a ella. -¿Y cómo pudieron detectarla?- preguntó Liang Kai con gran interés, después de todo, su hermano fue el último hechicero que encontraron muerto. -Tenemos contactos con un poderoso hechicero occidental y nos ayudó a encontrar ese tipo de magia.- dijo Sakura- Además él es de la absoluta confianza del clan Li, nunca nos traicionaría. -¿Y cuál podría ser el fin del que ha planeado todo esto?- preguntó Gao Kegong- el que los ha matado debe ser occidental puesto que ninguno de nosotros tiene suficiente conocimiento de ese tipo de hechizos. -Es verdad, hemos debatido durante largo rato ese punto con mi esposa.- dijo Shaoran- personalmente creo que se debe de haber formado algún tipo de alianza con Occidente. En cuanto al fin del responsable o responsables, aún no lo tengo claro. Sólo puedo decir que os preparéis para la guerra que está próxima.
Diciendo esto, la cara de Shaoran de volvió oscura e inexpugnable, todos los presentes dirigieron su mirada hacia su jefe con un sentimiento de miedo, queriendo tener más pistas para poder interpretar las palabras que acababan de oír.
-Nosotros seguiremos investigando sobre este asunto- dijo Sakura- hemos decidido ir a una escuela de magia de Occidente para conocer profundamente la magia occidental. -Yelan Li ocupará provisionalmente mi puesto y se nos informará sobre todo lo que ocurra. Si la ocasión lo requiere o encontramos algo importante que deban saber organizaremos una reunión del Concilio, ¿se ha entendido?- dijo Shaoran observando detenidamente a todos los presentes. -Sí señor- contestaron todos. -¿Alguien tiene algo que objetar?- preguntó Sakura. -No señora- volvieron a responder los presentes. -Entonces-dijo Shaoran- se levanta la sesión. Estad preparados para cualquier cosa.
Así, todos los líderes de los clanes se despidieron respetuosamente de la familia Li y fueron marchándose de la mansión. Cuando la habitación quedó vacía, los sirvientes se dispusieron a colocar todo en su sitio y limpiar la estancia. En el jardín les esperaba la familia Li para que les explicaran lo que se había decidido en el Concilio. Sakura y Shaoran fueron andando tranquilamente hasta encontrarlos.
-Madre- dijo Shaoran cuando llegaron al lugar donde les esperaban- se queda a cargo del Concilio y el clan Li durante un periodo de tiempo aún indeterminado. Sakura y yo nos vamos a investigar los hechos ocurridos recientemente y para ello necesitamos conocer la magia occidental. -Por eso nos vamos a Londres- dijo Sakura- a la escuela de magia donde Eriol es profesor, se llama Hogwarts. Según hemos oído tiene un gran prestigio en Occidente. -Está bien, intentaré hacerlo lo mejor que pueda el tiempo en que me quede a cargo de estas obligaciones. Os informaré de todo lo que ocurra aquí- contestó Yelan inclinando ligeramente la cabeza. -¿Cuándo os marcháis a Londres?- preguntó Meiling. -Mañana por la mañana. Así tendremos un par de días para habituarnos antes que se inicie el curso- le contestó Shaoran. -Todos debéis tener cuidado durante nuestra ausencia-dijo Sakura- se avecinan tiempos difíciles para la humanidad. Cuando llegue el momento tenemos que estar lo mejor preparados posible.
La familia al completo asintió a estas palabras. Con la expresión que tenían los dos jóvenes ya se notaba que algo muy malo ocurriría.
Después de estos avisos, Sakura y Shaoran procedieron a resumir lo que se había hablado en el Concilio. Cuando terminaron las explicaciones, los señores del clan Li se excusaron y fueron a la sala de entrenamiento. Era su deber proteger a su familia y, en el caso que fuera necesario, la humanidad.
- - - - - - - - -
En una habitación oscura se celebraba una reunión. Las sillas se encontraban alrededor de una butaca donde se sentaba un personaje cubierto con una capa negra, al igual que todos los asistentes a esta reunión.
-Bien, mis leales mortifagos- se oyó la voz chirriante de la figurilla sentada en la butaca- nuestro plan ya ha empezado. Nuestro aliado de Oriente hace algo de un mes empezó los movimientos convenidos. -¿Y cuando debemos empezar a actuar nosotros?- preguntó una de las figuras cubiertas con la capa negra- aún no hemos reunido suficiente poder ni seguidores para ganar esta guerra. -No seas impaciente amigo mío- le replicó Lord Voldemort- el golpe final lo daremos en Hogwarts en el momento adecuado. Por ahora esperaremos a ver como funcionan las cosas en Oriente. -Sí, mi señor- respondieron todas las figuras a coro. -Esta vez nadie logrará salvarse de la muerte. ¡La guerra la ganaremos las fuerzas de la oscuridad!.
Una vez dicho eso, Lord Voldemort empezó a reír de manera incontrolable, haciendo temblar toda la sala.
- - - - - - - - -
Ya habían vuelto a su dormitorio después de la cena de despedida preparada por su familia. Una vez allí, Sakura se dispuso a observar atentamente a su marido que estaba guardando libros y otros accesorios que necesitarían en su nueva aventura.
-Sospechas de él, ¿verdad Shaoran?- dijo repentinamente Sakura- por eso no has explicado todo lo que sabemos al Concilio. -Tienes razón, como siempre- dijo Shaoran mirando a Sakura con una sonrisa en los labios- me he fijado en él todo el rato, no me da muy buena espina. -Bueno- le contestó Sakura- ahora mismo debemos ir a Londres para seguir investigando. Con lo que nos explicó Eriol sobre ese tal Lord Voldemort que tiene aterrorizado a todo Occidente, le creo como el cabecilla de las fuerzas oscuras de Occidente. Así sólo nos faltaría estar seguros de quién es el que las lidera en Oriente. -Ya nos informaremos mejor de esto cuando lleguemos allí- replicó Shaoran- No creo que haya más problemas por aquí mientras estemos fuera, ahora todos ya están avisados. -Eso espero-dijo Sakura.
Al terminar la conversación se fueron a la cama esperando que se hiciera de día para coger el avión dirección Londres. Eriol les había conseguido una audiencia con el director del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, Albus Dumbeldore, quién se había mostrado encantado de poder acoger a dos personajes tan ilustres en su "humilde" (según él) morada. Les esperaban unos días difíciles, se tendrían que acostumbrar en poco tiempo a su nueva vida en Occidente.
* * * * * * * * * * Notas de la autora. Bueno, aquí he escrito otro capítulo, jejeje.... no me lo puedo creer. Poco a poco el proyecto va mostrando su forma. Espero que haya alguien al otro lado de esta galaxia que me esté leyendo! La verdad es que no tengo mucha imaginación en cuanto a nombres de los personajes, es por eso que todos los miembros del Concilio tienen nombres de pintores chinos (aunque no hay ninguno que sea actual)... lo siento pero no tenía ni idea de que nombres poner. Espero que nadie se moleste por este detalle. Me gustaría que me dejarais vuestros comentarios, de verdad que me ayudaría mucho. Como soy una novata en esto, no me irían mal algunos consejillos. Y quiero dar las gracias a Sayuki por haberme escrito la primera (y en estos momentos la única) sobre su opinión. Ayyyyyy gracias, de verdad, no sabes lo mucho que me ha alegrado tu comentario! Me pensaba que mi historia no le interesaba a nadie.... Creo que ya os he molestado bastante rato, pero es que se me han pegado las manos al teclado, jajaja, ahora ya os dejo........ Nos veremos en el próximo capítulo!!!!
Capítulo II
Dentro de la habitación de los señores del clan Li había un gran silencio. Hacía un rato que habían llegado y estaban tomando los alimentos y el té que les habían traído los sirvientes. La habitación era muy espaciosa, se podía ver una puerta de cristal cubierta por una cortina color azul celeste que llevaba a un gran balcón, desde allí la vista era muy hermosa. La habitación estaba decorada con una gran sencillez aunque con muy buen gusto.
Tirada encima de la cama se encontraba la señora Li. Era una joven muy hermosa con el pelo largo color marrón. Lo que más destacaba de ella eran sus enormes ojos de color verde esmeralda. Se la veía muy pensativa.
-¿En qué estas pensando, Sakura?- dijo su marido tendiéndole una taza de té. Sakura se levantó y cogió la taza de té, echó una mirada a su marido y a sus ojos color ámbar que la hipnotizaban. -Estaba pensando en Liang- respondió ella- ¿cuántos hechiceros más tendrán que morir para que se den cuenta de que estas muertes no son accidentales como todos ellos piensan? -No lo sé, pero ahora que hemos reunido las pruebas suficientes para nuestra teoría, vamos a empezar a ir a la acción. Ya me estoy hartando de esto. Por eso he convocado esta reunión con todos mañana. Tengo el presentimiento que la guerra empezará pronto. -Sí, yo también tengo ese presentimiento- dijo Sakura- Vamos Shaoran, come y vamos a descansar. Sabes que las reuniones del Consejo me cansan mucho... ¡duran una eternidad!. -Lo sé- Shaoran miró a su esposa y esbozó una pequeña sonrisa a la que ella contestó de la misma forma.
Les habían pasado tantas cosas que cambiaron fuertemente su personalidad. Ahora ya no eran niños, eran personas mayores y ya estaban a punto de celebrar su primer año de matrimonio. Lo único que no había cambiado era el amor que sentían el uno por el otro desde hacía tanto tiempo. Sobre sus hombros pesaba una gran responsabilidad, había muchas personas que dependían de ellos, por este motivo no podían dar un paso en falso. Sólo se comportaban normalmente cuando se encontraban los dos solos, en estos momentos se podía reconocer a los jóvenes que eran realmente. Fuera de estas ocasiones, nadie los veía nunca sonreír. Debido a una serie de cosas que les dolía mucho recordar se habían encerrado en su propio mundo, sólo confiaban el uno en el otro, su carácter se había vuelto frío y nadie era capaz de adivinar sus pensamientos o sus sentimientos. Existía toda una serie de rumores e historias entre la gente que intentaban responder a esa extraña actitud mantenida por los dos chicos. El chisme más reciente decía que cuando Shaoran fue a Japón para llevar a cabo alguna misión secreta (no tenían suficiente imaginación para saber de que se trataría) conoció a esa extraña chica y ella lo hechizó haciendo que su carácter fuera más rudo que de costumbre. De esta forma regresaron juntos a Hong Kong y se casaron inmediatamente. Fuera como fuere, la verdad es que Shaoran fue a Japón donde se reencontró con Sakura, aunque ese encuentro no fue como ellos esperaban. Volvieron a Hong Kong con su nueva personalidad y Shaoran sorprendió a todo el mundo al anunciar su inminente boda con Sakura Kinomoto, la Señora de las Cartas. A pesar de su juventud los dos demostraron su fuerte carácter y su habilidad en los diferentes asuntos que concernían a los clanes. También hicieron una excelente gestión como jefes de su clan. Esto les valió una gran reputación y todos los admiraban y les reconocieron como los dos hechiceros más poderosos de Oriente. Así, Shaoran consiguió el puesto de jefe del Concilio de Hechiceros de Oriente, la organización mágica más importante de Oriente. Pero conseguir todo eso no fue fácil. Tuvieron que luchar contra toda una serie de complots en su contra. Su principal dificultad era su corta edad. Aunque ya se sabe, cuando más poderoso es una persona más enemigos se gana que quieren derrotarle.
Dejando de lado todas sus preocupaciones, Sakura y Shaoran se tendieron abrazados en la cama dispuestos a descansar. El próximo día seria muy duro. Convencer al Concilio no sería fácil.
El nuevo día amaneció muy tranquilo y sereno. En casa de los Li todos se estaban preparando para la reunión que habría en la tarde. Tenían que cuidar hasta el más mínimo detalle. Yelan Li se paseaba junto con sus cuatro hijas supervisando el trabajo que se estaba haciendo en el lugar donde se celebraría el importante evento: el gran salón. Ya se había colocado las sillas para los representantes del Concilio de Hechiceros de Oriente en torno a una mesa redonda en el centro del salón. Cada silla tenía detrás el símbolo del clan de la persona que se debía sentar en ella. Había un total de 15 sillas. De éstas, había una que era mayor y brillaba debido a que tenía los símbolos dorados. Ésa era la silla del jefe del Concilio, la de al lado también sobresalía aunque no tanto, era la de la esposa del jefe. Yelan se quedó mirando esta silla durante largo rato, era allí donde se sentaba su hijo.
-Tu padre estaría orgulloso de ti, hijo- pensó para ella misma- tú vas a lograr todo lo que él no tuvo tiempo para hacer. Te eduqué para que fueras el mejor y ya has llegado a la cima a pesar de tu edad. Sólo espero que tengas una vida larga y no mueras tan joven como tu padre...
El tiempo pasaba en la casa y llegó la hora de la reunión. Todos los asistentes ya habían llegado a la casa y se encontraban ocupando sus respectivos asientos. Todos tenían puesta una cara muy seria, el asunto que se iba a tratar era muy importante.
-Señores de los clanes de Oriente, se abre la sesión del Concilio de Hechiceros de Oriente- dijo Shaoran- saludo a los miembros del Concilio: Ma Yuan, Wu Daozi, Han Kan, Xia Gui, Fan Kuan, Zhao Mengfu, Wu Zhaodao, Ni Zan, Gao Kegong, Liang Kai, Wan Tong, Gu Kaizhi, Yen Ben. -Saludos a nuestro honorable jefe y a su esposa- respondieron todos los demás a coro. -Les he reunido aquí para hablar sobre la cuestión de los numerosos asesinatos de hechiceros ocurridos recientemente, el último hace una semana- dijo Shaoran con autoridad. -Pero señor- dijo con voz melosa Wu Zhaodao- todos estamos de acuerdo que esas muertes han sido naturales o al menos no hemos encontrado nada que nos indique lo contrario. -Eso no es cierto y tú lo debes saber muy bien- dijo Sakura con su mirada fría y penetrante hacia Wu Zhaodao- no es normal que empiecen a morir hechiceros que estaban rebosantes de salud sin ningún síntoma de debilidad. ¿Estamos todos de acuerdo en eso?- preguntó mirando a los demás presentes.
Todos tenían unas caras muy confundidas. Desde hacía un mes habían empezado a ocurrir hechos muy extraños. Algunos hechiceros muy talentosos habían empezado a morir y nunca se había podido identificar la causa de su muerte. Eran unas muertes muy misteriosas. En los cadáveres no se encontraba ningún signo de muerte natural ni tampoco algún rastro de magia que se podría haber utilizado para quitarles la vida. Todo esto era muy confuso, los clanes empezaban a ponerse en alerta. Todos tenían un sentimiento extraño que no les gustaba nada.
-Señora, creo que usted está en lo cierto- dijo alzando un poco la voz Ni Zan- pero no logro entender nada de lo que está pasando. ¿Tiene alguna teoría con bastante fundamentación para explicar eso?- todos los demás asintieron a la petición que se acababa de formular. -Sí, la tenemos- dijo Shaoran. Todos pusieron mucha atención a las siguientes palabras de su jefe- mi esposa y yo volvimos a investigar a los 3 hechiceros muertos, conseguimos encontrar indicios de magia que supondría el medio de su muerte. No habíamos podido detectarla antes porque se trata de magia occidental y, como saben, ninguno de nosotros está habituada a ella. -¿Y cómo pudieron detectarla?- preguntó Liang Kai con gran interés, después de todo, su hermano fue el último hechicero que encontraron muerto. -Tenemos contactos con un poderoso hechicero occidental y nos ayudó a encontrar ese tipo de magia.- dijo Sakura- Además él es de la absoluta confianza del clan Li, nunca nos traicionaría. -¿Y cuál podría ser el fin del que ha planeado todo esto?- preguntó Gao Kegong- el que los ha matado debe ser occidental puesto que ninguno de nosotros tiene suficiente conocimiento de ese tipo de hechizos. -Es verdad, hemos debatido durante largo rato ese punto con mi esposa.- dijo Shaoran- personalmente creo que se debe de haber formado algún tipo de alianza con Occidente. En cuanto al fin del responsable o responsables, aún no lo tengo claro. Sólo puedo decir que os preparéis para la guerra que está próxima.
Diciendo esto, la cara de Shaoran de volvió oscura e inexpugnable, todos los presentes dirigieron su mirada hacia su jefe con un sentimiento de miedo, queriendo tener más pistas para poder interpretar las palabras que acababan de oír.
-Nosotros seguiremos investigando sobre este asunto- dijo Sakura- hemos decidido ir a una escuela de magia de Occidente para conocer profundamente la magia occidental. -Yelan Li ocupará provisionalmente mi puesto y se nos informará sobre todo lo que ocurra. Si la ocasión lo requiere o encontramos algo importante que deban saber organizaremos una reunión del Concilio, ¿se ha entendido?- dijo Shaoran observando detenidamente a todos los presentes. -Sí señor- contestaron todos. -¿Alguien tiene algo que objetar?- preguntó Sakura. -No señora- volvieron a responder los presentes. -Entonces-dijo Shaoran- se levanta la sesión. Estad preparados para cualquier cosa.
Así, todos los líderes de los clanes se despidieron respetuosamente de la familia Li y fueron marchándose de la mansión. Cuando la habitación quedó vacía, los sirvientes se dispusieron a colocar todo en su sitio y limpiar la estancia. En el jardín les esperaba la familia Li para que les explicaran lo que se había decidido en el Concilio. Sakura y Shaoran fueron andando tranquilamente hasta encontrarlos.
-Madre- dijo Shaoran cuando llegaron al lugar donde les esperaban- se queda a cargo del Concilio y el clan Li durante un periodo de tiempo aún indeterminado. Sakura y yo nos vamos a investigar los hechos ocurridos recientemente y para ello necesitamos conocer la magia occidental. -Por eso nos vamos a Londres- dijo Sakura- a la escuela de magia donde Eriol es profesor, se llama Hogwarts. Según hemos oído tiene un gran prestigio en Occidente. -Está bien, intentaré hacerlo lo mejor que pueda el tiempo en que me quede a cargo de estas obligaciones. Os informaré de todo lo que ocurra aquí- contestó Yelan inclinando ligeramente la cabeza. -¿Cuándo os marcháis a Londres?- preguntó Meiling. -Mañana por la mañana. Así tendremos un par de días para habituarnos antes que se inicie el curso- le contestó Shaoran. -Todos debéis tener cuidado durante nuestra ausencia-dijo Sakura- se avecinan tiempos difíciles para la humanidad. Cuando llegue el momento tenemos que estar lo mejor preparados posible.
La familia al completo asintió a estas palabras. Con la expresión que tenían los dos jóvenes ya se notaba que algo muy malo ocurriría.
Después de estos avisos, Sakura y Shaoran procedieron a resumir lo que se había hablado en el Concilio. Cuando terminaron las explicaciones, los señores del clan Li se excusaron y fueron a la sala de entrenamiento. Era su deber proteger a su familia y, en el caso que fuera necesario, la humanidad.
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En una habitación oscura se celebraba una reunión. Las sillas se encontraban alrededor de una butaca donde se sentaba un personaje cubierto con una capa negra, al igual que todos los asistentes a esta reunión.
-Bien, mis leales mortifagos- se oyó la voz chirriante de la figurilla sentada en la butaca- nuestro plan ya ha empezado. Nuestro aliado de Oriente hace algo de un mes empezó los movimientos convenidos. -¿Y cuando debemos empezar a actuar nosotros?- preguntó una de las figuras cubiertas con la capa negra- aún no hemos reunido suficiente poder ni seguidores para ganar esta guerra. -No seas impaciente amigo mío- le replicó Lord Voldemort- el golpe final lo daremos en Hogwarts en el momento adecuado. Por ahora esperaremos a ver como funcionan las cosas en Oriente. -Sí, mi señor- respondieron todas las figuras a coro. -Esta vez nadie logrará salvarse de la muerte. ¡La guerra la ganaremos las fuerzas de la oscuridad!.
Una vez dicho eso, Lord Voldemort empezó a reír de manera incontrolable, haciendo temblar toda la sala.
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Ya habían vuelto a su dormitorio después de la cena de despedida preparada por su familia. Una vez allí, Sakura se dispuso a observar atentamente a su marido que estaba guardando libros y otros accesorios que necesitarían en su nueva aventura.
-Sospechas de él, ¿verdad Shaoran?- dijo repentinamente Sakura- por eso no has explicado todo lo que sabemos al Concilio. -Tienes razón, como siempre- dijo Shaoran mirando a Sakura con una sonrisa en los labios- me he fijado en él todo el rato, no me da muy buena espina. -Bueno- le contestó Sakura- ahora mismo debemos ir a Londres para seguir investigando. Con lo que nos explicó Eriol sobre ese tal Lord Voldemort que tiene aterrorizado a todo Occidente, le creo como el cabecilla de las fuerzas oscuras de Occidente. Así sólo nos faltaría estar seguros de quién es el que las lidera en Oriente. -Ya nos informaremos mejor de esto cuando lleguemos allí- replicó Shaoran- No creo que haya más problemas por aquí mientras estemos fuera, ahora todos ya están avisados. -Eso espero-dijo Sakura.
Al terminar la conversación se fueron a la cama esperando que se hiciera de día para coger el avión dirección Londres. Eriol les había conseguido una audiencia con el director del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, Albus Dumbeldore, quién se había mostrado encantado de poder acoger a dos personajes tan ilustres en su "humilde" (según él) morada. Les esperaban unos días difíciles, se tendrían que acostumbrar en poco tiempo a su nueva vida en Occidente.
* * * * * * * * * * Notas de la autora. Bueno, aquí he escrito otro capítulo, jejeje.... no me lo puedo creer. Poco a poco el proyecto va mostrando su forma. Espero que haya alguien al otro lado de esta galaxia que me esté leyendo! La verdad es que no tengo mucha imaginación en cuanto a nombres de los personajes, es por eso que todos los miembros del Concilio tienen nombres de pintores chinos (aunque no hay ninguno que sea actual)... lo siento pero no tenía ni idea de que nombres poner. Espero que nadie se moleste por este detalle. Me gustaría que me dejarais vuestros comentarios, de verdad que me ayudaría mucho. Como soy una novata en esto, no me irían mal algunos consejillos. Y quiero dar las gracias a Sayuki por haberme escrito la primera (y en estos momentos la única) sobre su opinión. Ayyyyyy gracias, de verdad, no sabes lo mucho que me ha alegrado tu comentario! Me pensaba que mi historia no le interesaba a nadie.... Creo que ya os he molestado bastante rato, pero es que se me han pegado las manos al teclado, jajaja, ahora ya os dejo........ Nos veremos en el próximo capítulo!!!!