SALLY... ESTO ES PA TI, LLEVA ESCRITO MUCHO TIEMPO AUNQUE HAYA TARDADO

TANTO EN PUBLICARLO... QUE SEPAS QUE TE QUIERO MAZO, A TI Y A TODAS VOSOTRAS

MIS LOKILLAS... (^-^)

BUENO QUE OS GUSTE AUNQUE ESTE NO ES MUY BUENO.

CAPITULO 6: HARRY, CUENTAMELO.

Doradas flechas arañaron el oscuro cielo, el sol asomo tras las montañas.

El día había llegado. Deslumbrante y pálida la mañana cubrió el majestuoso

valle en el que se emplazaba la escuela. El crepúsculo se apodero de el ligero

sueño de la muchacha.

Hermione despertó, se estiro y se desperezo y paso a su baño de prefecta.

Le encantaba aquel baño, casi se podía nadar en aquella bañera, ya que era

profunda y alargada, abrió el grifo de perfume de fresa, y toda la habitación

se inundo de un gustoso vapor rosa.

Cuando estuvo suficientemente relajada como para hablar con Harry se vistió

cogió su mochila y abandono la sala. No sin antes cerrarla con su dorada llave.

Entro en la sala común de Gryffindor donde él la esperaba sentado en una roja

butaca. La miro mientras caminaba hacia el, parecía algo sombrío, hosco,

preocupado, pero ella no iba a dejar que esto la afectara lo mas mínimo,

mantendría su actitud de elevada moral hasta el final de la conversación, si

es que podía, después de todo, se tenían el uno al otro.

- Buenos días... - dijo Hermione.

- No tan buenos- contesto Harry con pesadumbre.

- ¿Qué ocurre Harry?- pregunto la chica sentándose a su lado.

- Nada....

- ¿Hablaste con Ron?- pregunto ella algo temerosa.

- Si...- su mirada se clavo en el suelo, y su voz sonó apagada.

- ¿Qué ocurrió?

- Hermione, ¿podemos hablar de esto mas tarde?

- Claro- dijo la chica por no decir "no cuéntamelo todo que me muero de

curiosidad" lo comprendió, aunque mantendría su actitud durante el resto del día.

- Garcías- dijo este tiernamente cogiéndola de la mano.

Así que los dos chicos se pusieron de pie y decidieron ir a afrontar su día en

el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

Su "amigo" Ron se comporto igual que el día anterior, no se sentó con ellos en

la comida, ni tampoco durante las clases.

Esto fue suficiente para que Hermione comprendiera que no habían arreglado las cosas.

Al caer la tarde los dos chicos fueron a la sala de trofeos para hablar

tranquilos, no querían que nadie de Gryffindor escuchara su conversación.

- Harry cuéntamelo, por favor - rogó la chica -¿qué pasó?

Harry no contesto...

************* FLASH BACK *********************

La puerta de la habitación de los chicos se abrió, Harry apareció tras ella.

Dentro estaban Dean, Seamus, Neville y Ron.

- Ron- llamo Harry -¿podemos hablar?

- No- contesto con rotundidad- no tengo nada que decirte.

- Yo si tengo algo que decirte a ti...

- Bien, dilo- contesto el pelirrojo.

- No aquí- dijo mirando a los otros tres chicos.

- Bien, bajemos,-accedió Ron. Los dos bajaron a la sala común, se entraron

en dos butacas que estaban una enfrente de la otra.

- Ya sabes de lo que quiero hablarte ¿verdad?

- Lo se, pero no tienes nada que decir, si quieres estar con ella yo no soy

quien para impedírtelo- dijo como diciendo "que le vamos a hacer "

- Eso ya lo se Ron, pero entonces ¿por qué te has puesto así?

- Porque no me lo habréis dicho- contesto en tono de evidente- hasta Malfoy

lo sabia.

- Lo cierto es que no tengo ni idea de cómo se ha enterado.

- Le habréis dado motivos, eso seguro- dijo con recochineo.

- Guárdate tu sarcasmo, conmigo no es necesario.

- Vale, perdona.

- Ron, tu sabias que ella me gustaba, lo sabias ¿verdad?- pregunto Harry.

- Si, te gusta desde primero, aunque nunca me lo hayas dicho yo lo sabia... a

mi me gustaba pero como amiga, hubo un tiempo en el que creí estar enamorado de ella,

pero me equivoque- contesto Ron algo sombrío.

- Si a mi también me paso eso...¿ recuerdas cuando en quinto estuve saliendo con

Cho una semana?

- Claro- contesto este.

- Después de esa semana fue cuando me cuenta de que realmente a quien quiera

era a Hermione...

- Te entiendo Harry, respeto que estés saliendo con ella, pero entiéndelo,

necesito tiempo para aceptarlo.

- Te lo pondremos fácil, tranquilo- contesto Harry.

- No quiero hacerlo yo solo. Solo dame tiempo ¿vale?- pregunto.

- Claro- contesto Harry casi sonriendo.

- Entonces el asunto esta arreglado, ya podemos ir a dormir- dijo el

pelirrojo levantándose.

- Oye Ron, ¿recuerdas en cuarto, en el torneo de los tres magos, en la

prueba del lago?

- Si, me durmieron durante una hora y me metieron en el lago.

- Eso quiere decir que tu eres una de las personas mas importantes para

mi, tenlo presente ¿de acuerdo?

- Por supuesto- dijo Ron tendiéndole la mano, Harry la estrechó.

************* FIN FLASH BACK **************************

- Hermione, estuvimos hablando... acordamos no enfadarnos, solo

necesita tiempo.

- ¿Cuanto?- pregunto esta dudosa.

- El que le haga falta para aceptarlo, eso no depende de nosotros.

- De acuerdo- acepto la chica.

- Hermione, debemos ponérselo fácil- dijo Harry cogiendo la mano de

la chica.

- Claro- contesto ella con algo de pesadumbre.

Los dos se quedaron un rato callados allí sentados en la sala de trofeos que

estaba totalmente vacía, cogidos de la mano, pensando cada uno en cosas

diferentes, ¿por qué la mitad de lo que se piensa no se dice?

No podría decirse que la situación fuera tensa, pero lo que sí que había era un

silencio incomodo... Harry decidió romperlo con la pregunta más inocente que le

vino a la cabeza en ese momento.

- ¿Qué tal ayer en la biblioteca?

- Bien- Hermione se había quedado de piedra, ¿a qué venia esa pregunta?

Le había dado un sudor frió y se le había puesto la carne de gallina.

- ¿Tienes frió? Se te ha puesto la carne de gallina.

- La verdad es que si, ¿por qué no vamos a mi habitación, no querías ayer que

te la enseñara?- dijo esta para distraer la atención.

- Claro, vamos.

Los dos se levantaron, salieron de la sala común y recorrieron medio castillo hasta

llegar a las escaleras que cambiaban de lugar.

Subieron a una con tan mala suerte que acabaron en un pasillo equivocado.

- ¿Sabes donde estamos?- pregunto Harry.

- Claro. Soy prefecta ¿¿no??

- Ajajaa, no tienes ni idea...jajá jajá- rió Harry.

- La verdad es que no admitió esta.

- No me importa....- dijo Harry.

Acto seguido la rodeo con sus brazos y la beso en medio del frió pasillo.

El beso cálido los arropo a los dos, he hizo que se sumergieran en un torrente

de amor que los arrastraba los dos a entregarse mutuamente.

Oyeron unos pasos que se acercaban y se separaron. Habían tenido mala suerte, ya

que el paseante era...

***

Maldita sea, olvídalo ya, no paso nada, tu no quisiste que pasara...

¿hice bien?... hice bien, claro, si no la hubiera arrastrado hasta algún lugar

y la habría hecho mía en aquel preciso momento... quisiera ella o no

¿pero que digo? Eso es un delito. No... no lo es, ella se lo ha buscado... si,

¿si? No sabes que eso no es verdad, ¿a no? No tu simplemente la deseas, ¿solo eso?

No es solo eso, no me mentiré, si debo mentirme, porque es un imposible, ella

no es mía, es suya, de Potter, ese miserable... le odio, y a esa Granger, también

la odio, me ha embrujado... estoy seguro, si ¿si? No puede ser, ella ya le

tiene a el, ¿Para que iba a quererme a mi? Colecciona hombres, le gusta que sean

esclavos de su voluntad, solo para ella, solo para su boca, solo para sus ojos,

solo para sus piernas, solo para su pecho, solo para sus caderas, solo para sus

manos, solo para su piel, solo para su deseo, solo para ella....

- Oye Draco, ¿que demonios te pasa?

- Nada- dijo mirando a la chica que estaba sentada junto a el.

- ¿En que pensabas?- dijo mirándole con esos ojos verde botella que parecían

tan malévolos y piadosos a la vez.

- No me pasa nada - dijo mientras apartaba un mechón de pelo de su cara.

- No me digas eso, ya te he visto así otras veces- rechisto la chica, pero

Draco no la escuchaba, estaba acariciando su larga, lisa y negra melena- Y deja

de tocarme el pelo.

- Como quieras- dijo apartando la mano de su melena.

- ¿Draco, tu me quieres?- pregunto la chica.

- Yo no puedo querer a nadie, no puedo enamorarme, el señor oscuro es mi

único amor...- contesto con una frialdad en la voz que la dejo helada.

- ¿No me amas entonces?- pregunto al borde del llanto.

- Yo no puedo amar- dijo esto se levanto y se fue. Dejo a Pansy llorando,

sentada en aquel sillón de la sala común de Slytherin donde hacia apenas cinco

minutos la había besado con toda la pasión que en su interior cabía.

Salió por la puerta de la sala y camino por los pasillos sin rumbo, solo absorto

en sus pensamientos, pues una batalla campal se libraba ahora entre el corazón y

el cerebro de Draco Malfoy, ¿quién llevaría razón?

Su corazón le gritaba que tenia que cambiar de vida, que debía conseguir a la chica

que siempre le había atraído.

Por otro lado su cerebro le ordenaba que la olvidara que ya nada quedaba para el en

este mundo, solo muerte, y que cuando el mago mas poderoso de todos los tiempos,

retornara y se alzase, entonces el se convertiría en su lugarteniente, el

puesto que había ocupado su padre años atrás.

Ese era su verdadero futuro.

Ser un mago tenebroso.

Y aunque su corazón se muriera de pena, seguiría su destino igual que lo hizo su padre.

Lucius y Narcisa se habían casado por conveniencia de sus padres.

Y eso mismo era lo que a el le iba a pasar, quisiera o no.

EST HA SIDO TODO... BESOS Y GRACIAS PR LEER.