(GINNY)BUENO,,, DE NUEVO AQUI PARA DAR GUERRA
(GINX)PARA CONMOVEROS, PARA EMOCIONAROS, PARA...
(GINNY)CORTA EL ROYO ¿QUIERES?
(GINX)EINNNN?????
(GINNY)QUE NO ERES AQUI NADIE PARA CREAR EMOCIONES SOLO...
(GINX)SOLO SOMOS PALABRAS... QUE OS GUSTE:
CAPITULO 8: NO ERA NADA GRAVE...
Ginny llamo a la puerta. A los pocos minutos la señora Pomfrey salió:
- ¿Queréis algo?- pregunto amablemente.
- Ver a Harry Potter- contesto la pelirroja.
- Pasad- les dijo.
La enfermería era una sala grande, tenia las paredes de piedra, tenia algunas
ventanas, tapadas con cortinas vaporosas y blancas, estaba llena de camas con
sabanas blancas, a los pies de estas había mesillas llenas de utensilios médicos.
En la pared de frente a la puerta había colocada una estantería llena de
pociones para curar heridas y cosas así.
Harry estaba en la ultima cama, estaba tapado hasta el pecho con una sabana,
tenia un vendaje en la cabeza y algunos moratones por la cara. Ahora dormía
apaciblemente.
- Dios mío...- dijo Hermione llevándose la mano a la boca.
- ¿Qué le ha pasado?- pregunto Ron.
- Aun no lo sabemos...-dijo la enfermera- hasta que no se despierte...
- ¿Y cree que eso podría suceder dentro de poco?- pregunto Hermione.
- Necesita reposo, descanso y dormir. No tiene nada roto, solo algunas
contusiones y hematomas... se curara, en un par de días volverá a ser al mismo.
- ¿Pero como llego a este estado?- inquirió Ron.
- No lo sabemos- la señora Pomfrey y Ginny se miraron- Ginny lo trajo ayer
por la noche...
- ¿Ginny?- repitió Ron - ¿Y tu que estabas haciendo...? ósea... ¿dónde lo
encontraste?
- Yo, iba hacia la sala común, había errado el pasillo y me había perdido,
encontré un camino por el que nunca había ido, cual fue mi sorpresa al descubrir
un chico en el suelo que sangraba abundantemente... pero aun mas me asuste cuando
vi que era Harry- Ginny paro de hablar y dirigió la vista hacia el muchacho-
intente levantarlo, pero era muy pesado para mi, así que hice el hechizo para
levitar objetos y lo traje hasta aquí.
- Si no hubiera sido por Ginny... Harry podría haber muerto desangrado.
- Pero ¿quién o que le hizo esto?- pregunto Hermione.
- Eso deberemos preguntárselo a el cuando despierte. Pero ahora no hay porque
preocuparse. Así que venga los tres a clase, ya vendréis luego- dijo echándoles
como que no quiere la cosa.
Los tres Gryffindors salieron de la enfermería y se separaron, Ginny fue a Herbologia
y Ron y Hermione fueron a encantamientos.
La clase entera estaba ya dentro del aula, el pequeño profesor Filtwick
acababa de dar la bienvenida a sus alumnos cuando...
Crachhhh...
La puerta se abrió de golpe.
- ¿Podríamos pasar Profesor?- dijo Hermione entono de suplica.
- Venimos de la enfermería- añadió Ron a modo de excusa.
- Esta bien pasad.
La clase fue bastante interesante, había sido teórica.
En ella se había tratado un complicado hechizo que servia para transportar
materiales líquidos, como por ejemplo hacer transbordos de agua, llenar vasos
sin tener que coger la botella etc.
Al final de la clase el profesor Filtwick dijo:
- Bien, ya es suficiente por hoy- todos comenzaron a recoger sus cosas- podéis
marcharos todos, menos el prefecto o la prefecta. ¿Quién es?
- Yo- respondió Hermione.
- Enhorabuena señorita Granger.
- Gracias, para mi es un honor ser la prefecta.
- Se lo merece- afirmo con una sonrisa- bueno, señorita lo que yo quería pedirle
es que me ayudara a preparar una de mis clases.
- Estaré encantada- acepto Hermione.
- Será practica, y será fuera en los terrenos del castillo, en el lago. Practicaremos
allí el hechizo del que hemos hablado hoy.
- ¿Para cuando debe de estar listo?- pregunto la chica.
- Para la próxima clase, pasado mañana.
- Bueno y de que se tarta.
- Deberá colocar varios cubos de metal cerca de la orilla, también deberá echarle
poción anticongelante al lago, para que el agua no se solidifique... y bueno del
calamar gigante ya me encargo yo.
- Jajaj- no le hizo gracia pero rió por cumplir- creo que podré hacerlo.
- Bien, se lo agradeceré señorita. Bien entonces hasta pasado mañana. Tenga la
poción anticongelante, es muy potente, es casera.
- Ya... bueno adiós.
- Adiós Granger- dijo mientras la chica salía por la puerta.
Al salir choco con alguien y recibió un fuerte golpe en el hombro.
- Auchhhccc- dijo la chica.
- Mira por donde vas- una voz masculina sonó delante suya. Levanto la vista, era
Draco Malfoy.
- ¿Malfoy?- pregunto la chica un poco extrañada- ¿qué te ha pasado?- dijo señalando
con el dedo su labio.
- Me... me he caído ¿vale?- dijo en tono agresivo
- ¿Te has caído?- pregunto la chica incrédula.
- De la escoba, jugando al Quiddtch.
- Ya, bueno tengo prisa, me voy.
- Adiós- contesto con arrogancia el Slytherin.
***
"Esto no puede seguir así, me volveré loco..."
No pudo evitar girase para verla marcharse por el pasillo, su pelo castaño y
ondulado se agitaba en acompasados movimientos con la brisa matinal, sus ojos se
habían clavado en su alma, del color ámbar mas puro, su boca, tan perfectamente
dibujada que parecía sobrenatural....
Debía olvidar aquellos pensamientos.
Camino por el corredor hacia su próxima clase, DCAO, ahora Snape era el profesor
encargado de impartir esta asignatura.
Entro en el aula.
Dijo un escueto "hola" y se sentó al lado de Zabinni, que le había guardado el
sitio.
- Hey Draco, ¿qué hay? ¿cómo va todo?- pregunto este.
- Mal- contesto Draco sinceramente.
- Jajaja, ¿confió en que te hayas pensado lo de la fiesta?- creía que Draco
hablaba sarcásticamente, así que el siguió a su tema. Eso era lo malo de
Blaisse Zabinni, que era un cabezota.
- Si, me lo he pensado- contesto mientras sacaba su libro.
- ¿Y bien?-pregunto emocionado el chico.
- No voy a ir- contesto secamente.
- ¿Por qué Draco? ¿no querrás perderte la fiesta mas salvaje del año?
- Sinceramente me da igual la fiesta mas salvaje.
- Oye amigo ¿te ocurre algo?
- Nada que tu puedas solucionar- contesto con frialdad.
No volvieron a hablar en el resto de la clase. Como todas las clases de Snape
en las que no estaban los alumnos de Gryffindor, había sido un royo total.
Draco paso toda la clase pensando en lo que había oído unos minutos antes en
el pasillo.
Granger iba a estar sola en la orilla del lago. Aquella era una ocasión de
oro. Mas o menos como la del pasillo, solo que en el exterior del castillo.
Pero no se iba a presentar, de ninguna forma.
El no iba a ir detrás de ninguna chica, si querían que fueran las chicas
detrás de el.
Su día paso lento, como todos, entre pergaminos, libros, apuntes, plumas y
tinteros. La tarde la dedico a hacer los deberes, se fue a la biblioteca para
no ser molestado por Crabe, Goile, Zabinni, Pansy y un largo etc de gente que le
hacia la pelota.
Los deberes fueron pocos esa tarde, gracias a dios, porque ya era lo que le
faltaba, un montón de deberes para aburrirse mas todavía.
Cuando los acabo decidió ir a su sala común, la gente empezaba a sospechar algo,
últimamente pasaba mucho tiempo solo.
Se acerco a la entrada y murmuro la contraseña "fortuna maior" penetro en el
interior de la sala.
Estaba llena de gente, caras conocidas que le sonreían y le hacían gestos en
señal de saludo
¿Por qué todos le veneraban? El no era nadie, otro mas sin importancia, ¿por qué
todo el mundo buscaba su compañía cuando el buscaba la soledad? Allí no encontraría
la respuesta.
Necesitaba pensar, subió a su cuarto y cogió su discman mágico, tenia puesto el
disco de las Brujas de Macbeth. Bajo a la sala común quería sentarse en una butaca
a escuchar su música, pero de entre la multitud apareció Pansy:
- Draco, por favor- suplico la chica- tenemos que hablar.
- ¿Qué tenemos que hablar?- pregunto el joven.
- Nuestra situación, yo... no te entiendo Draco, yo quiero estar contigo pero
tu...¿qué quieres?
- Lo que yo busco no puedes dármelo tu- dijo el mirando sus verdes ojos- nadie puede.
- ¿Y que es lo que tu buscas, Draco?- pregunto esta algo consternada.
- Eso, ni yo mismo lo se. Adiós Pansy- dijo Draco.
- No me dejes así- dijo mientras una lagrima se resbalaba por su cara.
- No llores Pansy, no vale la pena- dijo mientras le secaba la lagrima.
Después se marcho sin mas. Anduvo por los pasillos escuchando su música, pensando
solamente en alguna posible solución.
Nada se le ocurrió.
***
Aquella misma tarde, después de las clases, Hermione, fue a ver a Harry a la
enfermería.
La señora Pomfrey le abrió la puerta.
- Hola querida- saludo.
- Hola, ¿esta despierto Harry?
- Si, pero no creo que te guste verle- recomendó de forma indirecta la enfermera.
- Por favor, el es... muy importante para mi- reconoció ella.
- Bien- suspiro- pasa.
- Gracias.
La chica atravesó la enfermería, se acerco a la ultima cama, Harry estaba
incorporado, miraba por la ventana, ni se inmuto al verla. Hermione se sentó a
los pies de la cama.
- Hola Harry- saludo.
- Hola- dijo por cumplir.
- ¿Qué tal estas?- pregunto cortésmente.
- Ehhh... bueno. Bien- afirmo dubitativo.
- Harry... que... ¿qué te paso?- pregunto la joven.
- Pasarme, nada, ¿qué iba a pasarme?. Por cierto ¿qué quires? No tengo todo el día.
- Harry... solo he venido a verte, estaba preocupada por mi tu eres... bueno... ya sabes.
- No, no se, ¿qué soy?- pregunto con brusquedad.
- Harry, tu eres muy importante par mi, ya lo sabes.
- No a decir verdad no lo sabia.
Un silencio incomodo que la chica no comprendio, ¿por qué Harry se comportaba
así con ella?
- Harry, ¿qué te paso?
- No me paso nada- contesto seriamente.
- Entonces porque estas en la enfermería...
- Si te digo la verdad no lo se... ¿Cómo he llegado aquí?
- Ginny te trajo.
- ¿Ginny?- pregunto extrañado.
- Si a mi también me sonó raro que la hermana de Ron... bueno.
- Bueno, yo no tengo ni idea de porque estoy aquí, tal vez me hiciera
daño ¿no?- dijo el joven.
- Eso es evidente...
- Por cierto.
- ¿Si?- dijo ella.
- Y tu qu...
- Granger- llamo la señora Ponfrey en un tono bastante mas alto de lo normal que
ahogo las palabras de Harry- ven aquí un momento.
- Voy- Hermione camino hacia un pequeño despacho que había en la
enfermería.- ¿Qué quería?
- Creo que será mejor que dejes de hablar con Harry ahora mismo- respondió la
anciana mujer con un tono severo.
- ¿Por que?- pregunto ella confusa.
- Veras, cuando dije que lo de Harry no era nada grave... me equivoque, Harry ha
perdido parcialmente la memoria...
- NO- exclamo Hermione incrédula.
- Si, ya se que es duro, pero creo que se recuperara...
- Tiene que haber una poción.... o no se... algo.
- No hay nada, debe recuperarla por si mismo. Llevara tiempo, pero se curara.
- ¿Cuanto tiempo?- pregunto asustada.
- Depende de la persona, pueden ser días, semanas, meses, años.
Hermione comenzó a llorar desconsoladamente, pudo contener sus lagrimas para
decir un escueto "adiós" y salió casi corriendo de la enfermeria.
Por eso no sabia lo que le había pasado, por eso no sabia que el era especial
para ella, por eso no había reconocido a Ginny, no la había llamado ni una vez
por su nombre, era cierto.
Solo le quedaba esperar que no tardara mucho en recuperarse...
(GINNY)JAMMMMM EMOCIONANTE?????
(GINX)TRISTE MAS BIEN. SE LE HA ROTO EL CORAZON...
(GINNY)BUENO Y A HARRY LE HAN PARTIDO LA CARA ¿Y QUE?
(GINX)¬¬ ERES LO PEOR...
(GINNY)YA LO SE Y ME ENORGULLEZCO :P
(GINX)NOS VEMOSSSSS.... DEJAR REVIEWWWWWW¡¡¡¡¡¡
(GINX)PARA CONMOVEROS, PARA EMOCIONAROS, PARA...
(GINNY)CORTA EL ROYO ¿QUIERES?
(GINX)EINNNN?????
(GINNY)QUE NO ERES AQUI NADIE PARA CREAR EMOCIONES SOLO...
(GINX)SOLO SOMOS PALABRAS... QUE OS GUSTE:
CAPITULO 8: NO ERA NADA GRAVE...
Ginny llamo a la puerta. A los pocos minutos la señora Pomfrey salió:
- ¿Queréis algo?- pregunto amablemente.
- Ver a Harry Potter- contesto la pelirroja.
- Pasad- les dijo.
La enfermería era una sala grande, tenia las paredes de piedra, tenia algunas
ventanas, tapadas con cortinas vaporosas y blancas, estaba llena de camas con
sabanas blancas, a los pies de estas había mesillas llenas de utensilios médicos.
En la pared de frente a la puerta había colocada una estantería llena de
pociones para curar heridas y cosas así.
Harry estaba en la ultima cama, estaba tapado hasta el pecho con una sabana,
tenia un vendaje en la cabeza y algunos moratones por la cara. Ahora dormía
apaciblemente.
- Dios mío...- dijo Hermione llevándose la mano a la boca.
- ¿Qué le ha pasado?- pregunto Ron.
- Aun no lo sabemos...-dijo la enfermera- hasta que no se despierte...
- ¿Y cree que eso podría suceder dentro de poco?- pregunto Hermione.
- Necesita reposo, descanso y dormir. No tiene nada roto, solo algunas
contusiones y hematomas... se curara, en un par de días volverá a ser al mismo.
- ¿Pero como llego a este estado?- inquirió Ron.
- No lo sabemos- la señora Pomfrey y Ginny se miraron- Ginny lo trajo ayer
por la noche...
- ¿Ginny?- repitió Ron - ¿Y tu que estabas haciendo...? ósea... ¿dónde lo
encontraste?
- Yo, iba hacia la sala común, había errado el pasillo y me había perdido,
encontré un camino por el que nunca había ido, cual fue mi sorpresa al descubrir
un chico en el suelo que sangraba abundantemente... pero aun mas me asuste cuando
vi que era Harry- Ginny paro de hablar y dirigió la vista hacia el muchacho-
intente levantarlo, pero era muy pesado para mi, así que hice el hechizo para
levitar objetos y lo traje hasta aquí.
- Si no hubiera sido por Ginny... Harry podría haber muerto desangrado.
- Pero ¿quién o que le hizo esto?- pregunto Hermione.
- Eso deberemos preguntárselo a el cuando despierte. Pero ahora no hay porque
preocuparse. Así que venga los tres a clase, ya vendréis luego- dijo echándoles
como que no quiere la cosa.
Los tres Gryffindors salieron de la enfermería y se separaron, Ginny fue a Herbologia
y Ron y Hermione fueron a encantamientos.
La clase entera estaba ya dentro del aula, el pequeño profesor Filtwick
acababa de dar la bienvenida a sus alumnos cuando...
Crachhhh...
La puerta se abrió de golpe.
- ¿Podríamos pasar Profesor?- dijo Hermione entono de suplica.
- Venimos de la enfermería- añadió Ron a modo de excusa.
- Esta bien pasad.
La clase fue bastante interesante, había sido teórica.
En ella se había tratado un complicado hechizo que servia para transportar
materiales líquidos, como por ejemplo hacer transbordos de agua, llenar vasos
sin tener que coger la botella etc.
Al final de la clase el profesor Filtwick dijo:
- Bien, ya es suficiente por hoy- todos comenzaron a recoger sus cosas- podéis
marcharos todos, menos el prefecto o la prefecta. ¿Quién es?
- Yo- respondió Hermione.
- Enhorabuena señorita Granger.
- Gracias, para mi es un honor ser la prefecta.
- Se lo merece- afirmo con una sonrisa- bueno, señorita lo que yo quería pedirle
es que me ayudara a preparar una de mis clases.
- Estaré encantada- acepto Hermione.
- Será practica, y será fuera en los terrenos del castillo, en el lago. Practicaremos
allí el hechizo del que hemos hablado hoy.
- ¿Para cuando debe de estar listo?- pregunto la chica.
- Para la próxima clase, pasado mañana.
- Bueno y de que se tarta.
- Deberá colocar varios cubos de metal cerca de la orilla, también deberá echarle
poción anticongelante al lago, para que el agua no se solidifique... y bueno del
calamar gigante ya me encargo yo.
- Jajaj- no le hizo gracia pero rió por cumplir- creo que podré hacerlo.
- Bien, se lo agradeceré señorita. Bien entonces hasta pasado mañana. Tenga la
poción anticongelante, es muy potente, es casera.
- Ya... bueno adiós.
- Adiós Granger- dijo mientras la chica salía por la puerta.
Al salir choco con alguien y recibió un fuerte golpe en el hombro.
- Auchhhccc- dijo la chica.
- Mira por donde vas- una voz masculina sonó delante suya. Levanto la vista, era
Draco Malfoy.
- ¿Malfoy?- pregunto la chica un poco extrañada- ¿qué te ha pasado?- dijo señalando
con el dedo su labio.
- Me... me he caído ¿vale?- dijo en tono agresivo
- ¿Te has caído?- pregunto la chica incrédula.
- De la escoba, jugando al Quiddtch.
- Ya, bueno tengo prisa, me voy.
- Adiós- contesto con arrogancia el Slytherin.
***
"Esto no puede seguir así, me volveré loco..."
No pudo evitar girase para verla marcharse por el pasillo, su pelo castaño y
ondulado se agitaba en acompasados movimientos con la brisa matinal, sus ojos se
habían clavado en su alma, del color ámbar mas puro, su boca, tan perfectamente
dibujada que parecía sobrenatural....
Debía olvidar aquellos pensamientos.
Camino por el corredor hacia su próxima clase, DCAO, ahora Snape era el profesor
encargado de impartir esta asignatura.
Entro en el aula.
Dijo un escueto "hola" y se sentó al lado de Zabinni, que le había guardado el
sitio.
- Hey Draco, ¿qué hay? ¿cómo va todo?- pregunto este.
- Mal- contesto Draco sinceramente.
- Jajaja, ¿confió en que te hayas pensado lo de la fiesta?- creía que Draco
hablaba sarcásticamente, así que el siguió a su tema. Eso era lo malo de
Blaisse Zabinni, que era un cabezota.
- Si, me lo he pensado- contesto mientras sacaba su libro.
- ¿Y bien?-pregunto emocionado el chico.
- No voy a ir- contesto secamente.
- ¿Por qué Draco? ¿no querrás perderte la fiesta mas salvaje del año?
- Sinceramente me da igual la fiesta mas salvaje.
- Oye amigo ¿te ocurre algo?
- Nada que tu puedas solucionar- contesto con frialdad.
No volvieron a hablar en el resto de la clase. Como todas las clases de Snape
en las que no estaban los alumnos de Gryffindor, había sido un royo total.
Draco paso toda la clase pensando en lo que había oído unos minutos antes en
el pasillo.
Granger iba a estar sola en la orilla del lago. Aquella era una ocasión de
oro. Mas o menos como la del pasillo, solo que en el exterior del castillo.
Pero no se iba a presentar, de ninguna forma.
El no iba a ir detrás de ninguna chica, si querían que fueran las chicas
detrás de el.
Su día paso lento, como todos, entre pergaminos, libros, apuntes, plumas y
tinteros. La tarde la dedico a hacer los deberes, se fue a la biblioteca para
no ser molestado por Crabe, Goile, Zabinni, Pansy y un largo etc de gente que le
hacia la pelota.
Los deberes fueron pocos esa tarde, gracias a dios, porque ya era lo que le
faltaba, un montón de deberes para aburrirse mas todavía.
Cuando los acabo decidió ir a su sala común, la gente empezaba a sospechar algo,
últimamente pasaba mucho tiempo solo.
Se acerco a la entrada y murmuro la contraseña "fortuna maior" penetro en el
interior de la sala.
Estaba llena de gente, caras conocidas que le sonreían y le hacían gestos en
señal de saludo
¿Por qué todos le veneraban? El no era nadie, otro mas sin importancia, ¿por qué
todo el mundo buscaba su compañía cuando el buscaba la soledad? Allí no encontraría
la respuesta.
Necesitaba pensar, subió a su cuarto y cogió su discman mágico, tenia puesto el
disco de las Brujas de Macbeth. Bajo a la sala común quería sentarse en una butaca
a escuchar su música, pero de entre la multitud apareció Pansy:
- Draco, por favor- suplico la chica- tenemos que hablar.
- ¿Qué tenemos que hablar?- pregunto el joven.
- Nuestra situación, yo... no te entiendo Draco, yo quiero estar contigo pero
tu...¿qué quieres?
- Lo que yo busco no puedes dármelo tu- dijo el mirando sus verdes ojos- nadie puede.
- ¿Y que es lo que tu buscas, Draco?- pregunto esta algo consternada.
- Eso, ni yo mismo lo se. Adiós Pansy- dijo Draco.
- No me dejes así- dijo mientras una lagrima se resbalaba por su cara.
- No llores Pansy, no vale la pena- dijo mientras le secaba la lagrima.
Después se marcho sin mas. Anduvo por los pasillos escuchando su música, pensando
solamente en alguna posible solución.
Nada se le ocurrió.
***
Aquella misma tarde, después de las clases, Hermione, fue a ver a Harry a la
enfermería.
La señora Pomfrey le abrió la puerta.
- Hola querida- saludo.
- Hola, ¿esta despierto Harry?
- Si, pero no creo que te guste verle- recomendó de forma indirecta la enfermera.
- Por favor, el es... muy importante para mi- reconoció ella.
- Bien- suspiro- pasa.
- Gracias.
La chica atravesó la enfermería, se acerco a la ultima cama, Harry estaba
incorporado, miraba por la ventana, ni se inmuto al verla. Hermione se sentó a
los pies de la cama.
- Hola Harry- saludo.
- Hola- dijo por cumplir.
- ¿Qué tal estas?- pregunto cortésmente.
- Ehhh... bueno. Bien- afirmo dubitativo.
- Harry... que... ¿qué te paso?- pregunto la joven.
- Pasarme, nada, ¿qué iba a pasarme?. Por cierto ¿qué quires? No tengo todo el día.
- Harry... solo he venido a verte, estaba preocupada por mi tu eres... bueno... ya sabes.
- No, no se, ¿qué soy?- pregunto con brusquedad.
- Harry, tu eres muy importante par mi, ya lo sabes.
- No a decir verdad no lo sabia.
Un silencio incomodo que la chica no comprendio, ¿por qué Harry se comportaba
así con ella?
- Harry, ¿qué te paso?
- No me paso nada- contesto seriamente.
- Entonces porque estas en la enfermería...
- Si te digo la verdad no lo se... ¿Cómo he llegado aquí?
- Ginny te trajo.
- ¿Ginny?- pregunto extrañado.
- Si a mi también me sonó raro que la hermana de Ron... bueno.
- Bueno, yo no tengo ni idea de porque estoy aquí, tal vez me hiciera
daño ¿no?- dijo el joven.
- Eso es evidente...
- Por cierto.
- ¿Si?- dijo ella.
- Y tu qu...
- Granger- llamo la señora Ponfrey en un tono bastante mas alto de lo normal que
ahogo las palabras de Harry- ven aquí un momento.
- Voy- Hermione camino hacia un pequeño despacho que había en la
enfermería.- ¿Qué quería?
- Creo que será mejor que dejes de hablar con Harry ahora mismo- respondió la
anciana mujer con un tono severo.
- ¿Por que?- pregunto ella confusa.
- Veras, cuando dije que lo de Harry no era nada grave... me equivoque, Harry ha
perdido parcialmente la memoria...
- NO- exclamo Hermione incrédula.
- Si, ya se que es duro, pero creo que se recuperara...
- Tiene que haber una poción.... o no se... algo.
- No hay nada, debe recuperarla por si mismo. Llevara tiempo, pero se curara.
- ¿Cuanto tiempo?- pregunto asustada.
- Depende de la persona, pueden ser días, semanas, meses, años.
Hermione comenzó a llorar desconsoladamente, pudo contener sus lagrimas para
decir un escueto "adiós" y salió casi corriendo de la enfermeria.
Por eso no sabia lo que le había pasado, por eso no sabia que el era especial
para ella, por eso no había reconocido a Ginny, no la había llamado ni una vez
por su nombre, era cierto.
Solo le quedaba esperar que no tardara mucho en recuperarse...
(GINNY)JAMMMMM EMOCIONANTE?????
(GINX)TRISTE MAS BIEN. SE LE HA ROTO EL CORAZON...
(GINNY)BUENO Y A HARRY LE HAN PARTIDO LA CARA ¿Y QUE?
(GINX)¬¬ ERES LO PEOR...
(GINNY)YA LO SE Y ME ENORGULLEZCO :P
(GINX)NOS VEMOSSSSS.... DEJAR REVIEWWWWWW¡¡¡¡¡¡