(GINX)ESTE CAPI SI QUE ME GUSTTTTTAAAAAA

(GINNY)A MI NO... ES TO ROMANTICO

(GINX)POR ESOOOOO ESTOY MUY EMOCIONADA DE QUE

(GINNY)POR FIN HALLA LLEGADO.... ESTABA CANTADO

(GINX)¬¬ NO ROMPAS EL ENCANTO, ESTE MOMNETO ES...

(GINNY)VOMITIVO.

(GINX)NO¡¡¡¡¡¡ PERFECTO!!!!!!

(GINNY)TU Y TUS PARIDAS.....

CAPITULO 12: SOLO LO HIZO.

El sol atravesó las cortinas blancas de la enfermería. Hermione abrió

los ojos y bostezo. Sonrió tranquila. Se puso en pie y paso a el baño

que había en la enfermería se ducho y se vistió con su uniforme.

Cuando salió Harry también se había despertado.

- Buenos días Hermione.

- Y que lo digas Harry.

- ¿Dónde vas? ¿ya te has recuperado?- pregunto con algo de tristeza.

- Si, Harry, ya me he recuperado. Debo volver a las clases.

- Que lastima, empezaba a tomarte... apego- la chica se quedo muda.

"Apego" pero si habían sido novios, eso era lo que quedaba ahora de su

amante, ¿apego?

- Vendré a visitarte, no te preocupes.

- En ese caso te esperare, no voy a moverme- dijo levantando los brazos

y poniéndose los detrás de la cabeza.

- Adiós Harry.

- Adiós Hermione.

Hermione se dio mucha prisa en salir de la enfermería, las lagrimas comenzaban

a asomarse por su rostro. Solo recordar los vestigios de ese amor perdidos en

la menoría de el chico al que tanto había querido la hacían estremecerse.

Lloro en silencio mientras caminaba por los pasillos. Por fin llego a su

habitación. Se sentó en el escritorio y abrió uno de los cajones, el tercero,

allí guardaba su mas preciado tesoro: una carta.

¿Una carta?, no, La Carta, la declaración de amor de Harry, después de confesarle

su amor cuando había estado moribundo le había escrito una carta.

Era un pergamino color crema, un poco arrugado, estaba doblado por la mitad.

Hermione lo desdoblo y leyó. En su interior una sensación de nostalgia la

embargaba.

Querida Hermione:

Te escribo esta carta por dos motivos.

El primero, para darte las gracias, solo por ti estoy con vida ahora.

Cuando creía que mi mundo tocaba a tu fin, recordé, que aun no era mi hora

de morir, no mientras tu estuvieras en el mundo.

Por que tu fuiste, solo tu me salvaste, me di por vencido, estaba cansado

de luchar, sangraba y me dolía todo el cuerpo, mi mente comenzaba a delirar,

la batalla estaba perdida. Lord Voldemort me había vencido. Pero tu te

acercaste a mi. Tu voz me hizo volver a la realidad, y tu rostro angelical,

la mas bella, la visión mas hermosa de toda mi vida.

Solo por ti, te mataría, Voldemort te mataría, no el no, mientras yo tuviera

fuerza para mantenerme en pie me jure que nada te pasaría.

Y fue por eso, por ese pensamiento alentador.

Me dijiste "no te rindas Harry, ahora no " y yo conteste "Hermione te amo,

siempre te he amado, no me rendiré jamás"

Me puse en pie y luche contra el. Lo derrote una vez mas, y el señor tenebroso

fue devuelto a sus legítimos dueños, los dementores, a Azkaban, la cárcel

mágica, perdida en el océano.

Voldemort nunca retornaría.

Y no fue gracias a mi y mi valentía, fue gracias a ti que me diste fuerza y coraje.

La segunda cosa, ya te la dije en su momento, pero quiero repetírtela, con

tranquilidad y franqueza, ya que ahora que estoy recuperado y en poder de

todas mis facultades.

Aquello que te dije, no fue un delirio.

Te amo, siempre te he amado, suena paradójico que haya sido capaz de

enfermarme a Voldemort y que no haya podido decírtelo en todo este tiempo.

Te quiero. Hermione, quiero que me digas lo que sientes, de todo corazón,

como siempre haces, no dejes que el temor enturbie tu mente.

La pregunta y a lo que quería llegar es: ¿Quieres ser mi novia?

De todas formas aunque mi amor no sea correspondido, no debes asustarte,

ya que siempre encontraras en mi un buen amigo.

Con afecto.

Harry Potter.

Hermione doblo la carta y volvió a meterla en el cajón, se seco las lagrimas,

paso al baño y se lavo la cara. Cogió su mochila y se dirigió hacia su primera

clase del jueves, Astronomía.

El aula de Astronomía se encontraba en la torre mas meridional. Había un camino

largo desde su sala común hasta allí.

Salió de la habitación, la cerro con llave y camino por el pasillo. Al pasar por

delante de la puerta de la sala común vio un chico pelirrojo que estaba apoyado

en una pared.

Este le dirigió una mirada y se acerco a ella.

- ¿Qué hay?- pregunto a modo de saludo.

- Hola- contesto ella secamente.

- ¿Qué te ocurre?- pregunto Ron.

- Ohh... nada, yo estoy bien - se paro de repente y dijo casi gritando- pero

Malfoy esta hecho polvo, como si le hubieran dado una paliza, no se que es lo

que ha podido pasarle ¿se te ocurre algo, Ron?

- Se me ocurren muchas cosas- contesto con sarcasmo.

- ¿Quieres decirme por que demonios lo hiciste?

- Yo no le hice nada, ¿por qué piensas eso?- pregunto con inocencia.

- No te atrevas a mentirme Ron, el me lo contó todo.

- ¿Qué te contó?

- Que estabas fuera de tus casillas y que le atizaste.

- Hermione ¡Te tiro al lago!- replico este.

- Yo le provoque, el no tuvo toda la culpa, además cuando se dio cuenta de su

error quiso ayudarme, me salvo del calamar y me saco el agua de los pulmones....

- Si pero si no hubiera sido por su culpa tu...

- Las cosas pasan Ron, creo que deberías pedirle perdón al menos por la paliza,

te pásate un poco.

- No, no le voy a pedir disculpas, y tampoco creo que me pasase.(N/A que cabezón,

que cabezudo, que cabezota, que cabeza buque, que cabecilla de la banda, que cabeza

de familia, que cabeza hueca, que voy a dar una cabezadita, que encabezado...jajajaja)

- Bien haz lo que quieras, pero que sepas que hasta que no le pidas disculpas

no pienso hablarte.

- Bien, eres libre de hacer lo que quieras...

Dichas estas palabras cada uno se fue por su lado. Cuando Hermione entro en

el aula de Astronomía Ron ya había llegado y se había sentado con Neville,

así que ella se sentó junto a Parvati y Lavander.

La clase transcurrió sin mas incidentes, solo miradas matadoras y algún que

otro silencio incomodo se sucedió entre ellos.

El resto de las clases fueron igual de hostiles. Ron y Hermione se ignoraron

durante Cuidado de Criaturas Mágicas, Estudios Muggles, Encantamientos,

Historia de la magia y Herbologia.

Al termino de las clases Hermione se dirigió a su habitación para hacer los

deberes, no quería estar en la sala común, porque Ron estaría en ella.

Saco un pergamino y empezó a escribir su redacción acerca del vudú, el profesor

Bins les había hablado hoy de la magia en otros continentes.

El vudú es... "no lo entiendo porque tiene que ser tan cabezota, cometió un

error al pegarle debería disculpase. Venga concéntrate"... un arte muy...

"Demonios, no se porque no me hace caso, le digo que no fue intencionado, y

no me toma en serio, pues no, el a su bola, hace lo que quiere, siempre se

sale con la suya. Pero bueno, ¿quieres volver ya a tu redacción? "... complejo.

Se trata de... "No se me va de la cabeza, no tiene razón, tengo que solucionar

esto, pobre Malfoy, le han dado una paliza por mi culpa, no, no lo puedo dejar

así. ¡Ayychhh! Concéntrate en la redacción "... embrujar a una persona y con

un muñeco... "mama siempre dice: si quieres algo bien hecho, hazlo tu mismo.

Pues eso voy a hacer. Que le den por culo a los deberes"

Se levanto, salió de su habitación y se dispuso a buscar a Malfoy. Lo

primero se le ocurrió el campo de Quiddtch, pero descarto a idea, al mirar

por una de las ventanas no vio a nadie volando por allí, así que... se dirigió

a las mazmorras. No lo encontró solo consiguió toparse con Peeves, en lo

único que la ayudo fue.... a nada, se dedico a reírse de ella un rato.

Después se le ocurrió la biblioteca. Se encamino hacia ella.

Entro en la estancia, estaba casi vacía, no lo vio por ninguna mesa, cuando

estaba apunto de marchase vio un chico entre los estantes, pasaba el dedo

por los libros. Tenia el cabello rubio y era alto.

Se Acerco a el.

***

- Te estaba buscando- dijo una voz femenina cerca de el, la reconoció al

instante. Se giro algo ruborizado.

- Hola Granger- dijo simplemente.

- Quería hablar contigo de... pero aquí no.

- ¿Vamos a algún sitio?- pregunto un poco confuso.

- Debemos hablar- dijo con determinación.

- Vale- contesto, no entendía nada.

- Sígueme pues.

Caminaron por el pasillo uno al lado del otro, no se dijeron nada. Draco

la miraba, pero ella estaba como ida, pensando en otra cosa.

¿qué era lo que le tenia que decir? Y si... ¿había descubierto lo de la

paliza de Potter?

Fuera lo que fuera lo afrontaría.

Ya estaba arto de evadir los problemas, si tienes una duda, debes resolverla;

si tienes un miedo, debes enfrentarte a el.

Y eso era lo que iba a hacer.

Y si era necesario, una vez mas mentiría.

Bien la chica se paro y empujo una puerta que estaba entreabierta.

Dejo que el pasara delante.

Draco dio un rápido vistazo a la estancia, la reconoció como, la sala de trofeos.

- Sentémonos- dijo Hermione. Draco no se movió - por favor Malfoy, toma

asiento- repitió algo molesta.

- Bien- dijo sentándose en un butacón cercano al sofá en el que se había

sentado la chica.

- Te he traído aquí, creo que Ron obro mal, el no debería haberte pegado,

tu no tuviste la culpa, yo te provoque, en fin lo que yo quería era pedirte

perdón.

- ¿Perdón?- repitió algo contrariado.

- Si, la primera por haberte llamado todo aquello, no pensaba con claridad y

bueno...- bajo la mirada.

- Sigue por favor.

- La segunda porque por mi culpa Ron tedio una paliza.

- Granger no tiene importancia- pensaba que la merecía. En dos días, dos

peleas, casi acaba con dos de sus compañeros, en dos días...

- Malfoy la tiene- dijo ella, El chico le cogió la mano. Se miraron a los ojos.

- Entonces, estas perdonada- contesto el con sinceridad ya que no la guardaba rencor.

- Gracias era lo que necesitaba oír de veras que....

Draco dejo de oír su voz, bueno, la oía pero no la estaba escuchando, se quedo

mirando sus labios, eran de color carmesí, y parecían aun mas jugosos con el

fuego de la chimenea.

Sus ojos del color del carmelo, de miel, tan dulces como esta, nunca mentían,

eran expresivos, pudo denotar que algo la preocupaba.

Miro también sus manos, aun tenia sujeta una de ellas, eran cálidas, como el sol

estival, y blancas como la luna, de dedos finos, tenia las uñas largas y sin pintar,

solo llevaba dos anillos en ellas.

Después miro sus cabellos, aquel día llevaba una coleta, solo algunos mechones le

caian por la cara, era ondulado, y parecía tan suave como el terciopelo, de color

castaño claro.

Y de repente una fuerza extraña, algo casi sobre natural le empujo a... hacerlo,

no pudo contenerse, lucho contara si mismo, pero de nada le sirvió, cuando no puedes

controlarte a ti mismo, cuando pierdes el dominio, te sientes como, los animales, que

se guían por instintos, ellos no razonan, no piensan, solo actúan, sin prever las

consecuencias de lo que hacen, sin pensar las causas.

Solo lo hacen.

Solo lo hizo.