WENASSSSSSSSSSSSS
QUE TAL??? POR AQUI DE VACACIONES NAVIDEÑAS... YA SABEIS LO QUE
SUPONE ESO ¿NO? ¡¡¡ A COMER TURRON!!! ¡¡¡A NO HACER NADA EN TODO
EL DIA!!! ¡¡¡ A PASARLO DE MUERTE!!!... Y A PUBLICAR MAS A MENUDO.
BUENO TENGO QUE AVISAROS QUE ESTE CAPI, NO ES MUY LARGO, ES
MAS BIEN, UN CAPITULO DE TRANSICION...
ASI QUE NADA, LEERLO QUE ES MUY CORTITO Y...
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡FELICES FIESTAS A TODOS!!!!!!!!!!!!!!!!
ENTRE EL AMOR Y EL ODIO
CAPITULO 14: UNA INVITACIÓN AL PARAÍSO.
A la mañana siguiente Hermione se despertó todavía confundida había
pasado toda la noche soñando con Malfoy, ¿acaso eso significaba algo?
Solo una cosa, que estaba loca.
Se vistió y se aseo y salió de su habitación individual, debía ir al
gran comedor.
Ron la estaba esperando en la puerta de la sala común. La vio pasar
y se acerco a ella como cada mañana.
- Hola Hermione-dijo el.
- Hola ¿qué se te ofrece, Ron?
- Nada, pensaba en esperarte, no quiero que estemos enfadados, he
estado pensando sabes, y tampoco me parece tan malo que salgas con
Harry. Vale, lo reconozco... me molesto que no me lo dijerais,
debisteis confiar en mi, al fin y al cabo ¿soy vuestro mejor amigo, no?
- Si, lo eres- dijo con algo de nostalgia.
- Bueno, ya se que Harry esta ahora en la enfermería y tal... pero
cuando salga las cosas volverán a ser como antes, nada cambiara- dijo
muy convencido de si mismo.
- Y de lo de ¿Malfoy?- pregunto la chica mirándole con severidad.
- De lo de Malfoy nada, si le di una paliza fue porque se lo mereció.
- Ron, no puedes tomarte la justicia por tu mano...- recomendó ella.
- Te equivocas Hermione, si que puedo, y que no te quepa duda de que
siempre que este en mi mano, lo are, me tomare la justicia por mi mano.
- ¿Acaso no te oyes Ron?- pregunto estupefacta por su respuesta.
- Si me oigo ¿Y sabes que?- pregunto.
- ¿Que?-repitió Hermione.
- Que estoy de acuerdo conmigo mismo- afirmo Ron.
- Muy bien, muy bien, pues yo no lo estoy. Y no te tolero que me
hables así...
- Pues entonces no te hablare, no te preocupes- interrumpió el chico
y se fue con Seamus que pasaba justamente por allí, como que no
quiere la cosa se le acerco y empezaron a hablar de Quidditch.
Hermione paso el día yendo de clase en clase ella sola, o con Parvati
y Lavander, que era como estar sola.
Muchos pensamientos recorrían su cabeza, ¿por qué la vida la trataba
así de mal de repente?
Hermione debía aprender que todo lo que sube tiene que bajar. Y que
cuando estas en la cumbre, bajar es inevitable.
Un poco cansada de todo este rollo y de todos sus tontos pensamientos
decidió ir a despejarse un poco.
Haría simplemente lo que mas le gustaba hacer, leer.
Se dirigió a la biblioteca, había muchos alumnos allí. De todos los
cursos. Ocupo una de sus mesas favoritas, junto a la ventana.
Hermione se acerco a la estantería mas cercana y cogió un libro de
telequinesia, le interesaba mucho.
Se sentó y comenzó a leer tranquilamente.
***
La noche le había parecido mas corta de lo normal, apenas había logrado
conciliar el sueño cuando su despertador sonó cerca de su cama.
Perezoso lo apago y entro al baño, el primero como cada mañana, no
soportaba que los otros estuvieran dando vueltas a su alrededor
mientras se vestía.
Tomo una ducha vaporosa y cálida, el agua humeante le hizo recordar,
el mejor recuerdo de toda su vida ¿y por que? Por una sangre sucia...
no, no era por eso. Bueno si, pero también eso le ayudaba a demostrase
así mismo que estaba cambiando.
Sonrió mientras el agua le cubría por completo.
La primera clase que le tocaba era transformaciones. Se vistió y salió
hacia el aula, estaba mas bien lejos de su sala común.
A mitad del angosto pasillo una voz pronuncio su nombre.
- Draco- se dio la vuelta, reconoció rápidamente a Blaisse.
- Hola-dijo escuetamente.
- ¿Qué al como te va todo?- pregunto este.
- Bien, ¿Y a ti?-pregunto por cumplir.
- Bien, excepto por una cosa...- se quede esperando a que el rubio
preguntara.
- ¿Cual?-pregunto sin ningún interés.
- Pansy...- dijo este.
- No-dijo haciéndose el sorprendido. "Otra vez la historia de Pansy"
pensó.
- Si-dijo bajando la cabeza- veras, ayer me arme de valor, me acerque
y le pregunte ¿Querrías venir conmigo a la fiesta en Hosmeade?...- ¡La
fiesta de Hosmeade! La había olvidado, vaya esta vez Blaisse había
dicho algo interesante- ... Y me contesta, "No, estoy esperando que
Draco me lo pida, esfúmate"
- ¿Eso te dijo?-pregunto haciéndose el sorprendido.
- Si, eso me dijo. Oye Draco ¿Le vas a pedir que vaya contigo?
- Esto... ya sabes que yo...
- Si, ya se que Pansy y tu estáis liados y eso...
- Yo no estoy liado con Pansy- corto tajantemente- Lo que iba a decir
es que yo no voy a ir a esa fiesta.
- Draco tu...
- No, no voy a ir, ya te lo dije. Creí que había quedado claro.
- Si, veras, estas muy raro últimamente, creo que una fiesta no te
vendría mal, te animarías, conocerías gente.
- NO- dijo con severidad.
Los dos muchachos entraron en el aula de transformaciones, la profesora
Mc Gonagall ya estaba allí.
El resto de alumnos ya estaban sentados. Habían llegado tarde.
- Vaya, llegan por fin, ya creí que no venían, acérquense.
Los dos caminaron hacia la mesa de la profesora entre las atentas
miradas de sus compañeros. Draco oyó como Crabe y Goyle se reían,
hacia mucho tiempo que no hablaba con ellos, tras varios años habían
dejado de ser amigos, lo cual supuso la libertad para Draco, que ya no
estaba bajo su atenta vigilancia.
Pansy también lo miro, le fulmino con la mirada como preguntándose
"¿qué haces tu con ese imbecil?" pero lógicamente no lo dijo, no
delante de la profesora.
Al fin llegaron frente a ella, en voz baja les pregunto:
- ¿Por qué llegan tarde? Denme una buena razón o mandare a Filch que
os castigue.
- Pues vera profesora...- comenzó a decir Draco.
- Lo cierto es que cuando nos montamos en las escaleras estábamos
hablando sobre lo bien que jugo Gryffindor el partido con Reveclaw
así que con la tontería nos confundimos de pasillo y nos topamos con
Pevees, en serio, ese fantasma esta demente, comenzó a tirarnos
bengalas que prenden con la humedad, me chamusco un poco la túnica,
mire- le enseño la túnica, la tenia quemada. Draco disimulo su
sorpresa- y tuvimos que huir, después cogimos las escaleras otra vez
y corrimos hacia aquí.
- Vaya, ¿Es cierto eso señor Malfoy? ¿fue así?
- Fue exactamente así-dijo estupefacto, nadie mentía como Blaisse
- Bien entonces siéntense en aquel pupitre del final.
- Bien, gracias profesora. Le aseguro que no volverá a pasar.
- Eso espero- contesto la jefa de la casa Gryffindor.
- Por cierto profesora ¿Qué se ha hecho? Esta guapísima esta mañana,
debe ser ese color turquesa, le queda muy bien, o su pinado, luce mas
hermosa que nunca...- comenzó a pelotear Blaisse.
- Ya es suficiente Zabinni, siéntense.
Nada mas sentarse en el pupitre la profesora Mc Gonagall comenzó a
hablar. Pero la voz de Zabinni ahogaba sus palabras.
- Draco, recapacita tu eres la mayor celebridad de Slytherin. Debes ir.
- Blaisse...
- Ya no es una invitación, es tu deber. En todas las casa hay gente
ansiosa por verte.
- Tal vez vuelva a pensarlo- contesto.
- Puedes llevar otra chica que no sea Pansy, me gustaría que fuera
conmigo.
- Tranquilo, no pienso decirle nada a Pansy- dijo con algo de malicia.
- ¿Y con quien iras? bueno si es que vas.
- No se, ya se me ocurrirá alguien- mentira, ya se le había ocurrido...
- Bueno, tienes derecho a no decírmelo...- dijo con segundas.
- Oye...
- ¿Que?-pregunto el moreno.
- ¿Cómo has hecho para chamuscar tu túnica?-pregunto Draco.
- Fue el otro día, conocí un chico muggle que me enseño algo fascinante.
- ¿Muggle? ¿y que era?-pregunto Draco.
- Le llaman "Maria"-dijo bajando la voz.
- ¿Y que se hace con eso?-pregunto este con interés.
- Se fuma, y hace que las cosas sean alucinantes, ves la vida de una
forma distinta...-dijo con una sonrisa.
- Ya bueno... entonces ¿es una sustancia estupefaciente?
- SI
El resto de las clases pasaron sin nada mas, solo rutina, nada, lo de
siempre, ¿por qué era tan aburrido estar en Slytherin?
Tal vez el no fuera un verdadero Slytherin, pero eso no podía ser, el
sombrero seleccionador nunca se equivocaba.
Lo que el necesitaba era desconectar...
Solo una persona hacia que para el eso fuera posible, solo.
Decidió ir a la biblioteca, si estaba fuera de su sala común o su
cuarto sin duda estaría allí.
Recorrió el pasillo, diciéndose a si mismo que no debía ponerse
nervioso, pues desde hacia algún tiempo su sola mirada le hacia
temblar.
Traspaso la puerta de la biblioteca y la busco, la hallo en una mesa
sola.
Un nudo se le puso en la garganta... sintió que su estomago se vaciaba,
se le puso la cerne de gallina... se le seco la boca... comenzó a
sentir un sudor frió.
¿Qué era eso?
Avanzo, se planto delante de ella.
- ¿Qué hay?- pregunto con chulería.
- Hola- dijo Hermione levantando la vista.
- ¿Qué haces aquí?
- Nada, leer, estaba aburrida- dijo con una sonrisa que no pudo
reprimir.
- ¿Dónde están tus amigos?- pregunto él mirando hacia todos los lados.
La sonrisa se borro de su cara, bajo un poco la vista.
- Ellos no... estoy yo sola.
- ¿te han dejado sola?- pregunto estupefacto.
- Si- contesto con aplomo.
- Los amigos no hacen eso- la chica derramo una lagrima. Se apresuro a
sentarse a su lado.
- La verdad es que no se lo que me pasa últimamente...
- Yo tampoco- interrumpió el secándole la lagrima y mirándola a los
ojos.
- ¿Qué esta pasando Malfoy?- pregunto confundida.
- No lo se, solo se que tengo...- se corto, no iba a decirlo, no, de
ninguna forma se lo iba a decir.
- ¿Que?-pregunto ella.
- Tengo una idea. Tal vez... ¿te gustaría venir conmigo a una fiesta
que organizan unos amigos míos?
- No me siento cómoda entre los Slytherin.
- No todos son Slytherin, ven por favor...
- Yo...- en ese momento algo que Draco no comprendió muy bien sucedió.
Hermione miro hacia su lado derecho, rompiendo el contacto visual con
el. Draco también miro, vio a R. Weasley, estaba allí, de pie, con
cara de no entender nada, como si estuviera presenciando algo irreal,
los dos "amigos" se echaron un par de miradas hostiles. Después
Hermione sonrió y miro de nuevo a Draco.
- Estaré encantada de ir contigo donde sea- dijo en un tono mas alto
que el anterior.
- Bien- acertó a decir Draco.
- Bueno ¿Cuándo es eso?
- El sábado, en la sala de trofeos a las ocho- dijo bajando mucho la
voz para que el curioso "amigo" de la chica no le oyera.
- Bien, allí estaré. Adiós- se levanto y se marcho.
Estaba rara o era su imaginación. Había sido por la presencia de ese
Weasley, sin duda. ¿Pero había aceptado su invitación solo por
despecho?
A decir verdad no le importaba demasiado con tal de que Hermione fura
con el.
Así que con una sonrisa triunfante se levanto de la mesa, miro a
Weasley, le sonrió todavía mas, y levanto las cejas. Salió de la
biblioteca mas contento que unas castañuelas.
Al fin y al cabo su día no había sido mas terrible.
Y era viernes... ¿se podía pedir algo mas?
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SUPONE ESO ¿NO? ¡¡¡ A COMER TURRON!!! ¡¡¡A NO HACER NADA EN TODO
EL DIA!!! ¡¡¡ A PASARLO DE MUERTE!!!... Y A PUBLICAR MAS A MENUDO.
BUENO TENGO QUE AVISAROS QUE ESTE CAPI, NO ES MUY LARGO, ES
MAS BIEN, UN CAPITULO DE TRANSICION...
ASI QUE NADA, LEERLO QUE ES MUY CORTITO Y...
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡FELICES FIESTAS A TODOS!!!!!!!!!!!!!!!!
ENTRE EL AMOR Y EL ODIO
CAPITULO 14: UNA INVITACIÓN AL PARAÍSO.
A la mañana siguiente Hermione se despertó todavía confundida había
pasado toda la noche soñando con Malfoy, ¿acaso eso significaba algo?
Solo una cosa, que estaba loca.
Se vistió y se aseo y salió de su habitación individual, debía ir al
gran comedor.
Ron la estaba esperando en la puerta de la sala común. La vio pasar
y se acerco a ella como cada mañana.
- Hola Hermione-dijo el.
- Hola ¿qué se te ofrece, Ron?
- Nada, pensaba en esperarte, no quiero que estemos enfadados, he
estado pensando sabes, y tampoco me parece tan malo que salgas con
Harry. Vale, lo reconozco... me molesto que no me lo dijerais,
debisteis confiar en mi, al fin y al cabo ¿soy vuestro mejor amigo, no?
- Si, lo eres- dijo con algo de nostalgia.
- Bueno, ya se que Harry esta ahora en la enfermería y tal... pero
cuando salga las cosas volverán a ser como antes, nada cambiara- dijo
muy convencido de si mismo.
- Y de lo de ¿Malfoy?- pregunto la chica mirándole con severidad.
- De lo de Malfoy nada, si le di una paliza fue porque se lo mereció.
- Ron, no puedes tomarte la justicia por tu mano...- recomendó ella.
- Te equivocas Hermione, si que puedo, y que no te quepa duda de que
siempre que este en mi mano, lo are, me tomare la justicia por mi mano.
- ¿Acaso no te oyes Ron?- pregunto estupefacta por su respuesta.
- Si me oigo ¿Y sabes que?- pregunto.
- ¿Que?-repitió Hermione.
- Que estoy de acuerdo conmigo mismo- afirmo Ron.
- Muy bien, muy bien, pues yo no lo estoy. Y no te tolero que me
hables así...
- Pues entonces no te hablare, no te preocupes- interrumpió el chico
y se fue con Seamus que pasaba justamente por allí, como que no
quiere la cosa se le acerco y empezaron a hablar de Quidditch.
Hermione paso el día yendo de clase en clase ella sola, o con Parvati
y Lavander, que era como estar sola.
Muchos pensamientos recorrían su cabeza, ¿por qué la vida la trataba
así de mal de repente?
Hermione debía aprender que todo lo que sube tiene que bajar. Y que
cuando estas en la cumbre, bajar es inevitable.
Un poco cansada de todo este rollo y de todos sus tontos pensamientos
decidió ir a despejarse un poco.
Haría simplemente lo que mas le gustaba hacer, leer.
Se dirigió a la biblioteca, había muchos alumnos allí. De todos los
cursos. Ocupo una de sus mesas favoritas, junto a la ventana.
Hermione se acerco a la estantería mas cercana y cogió un libro de
telequinesia, le interesaba mucho.
Se sentó y comenzó a leer tranquilamente.
***
La noche le había parecido mas corta de lo normal, apenas había logrado
conciliar el sueño cuando su despertador sonó cerca de su cama.
Perezoso lo apago y entro al baño, el primero como cada mañana, no
soportaba que los otros estuvieran dando vueltas a su alrededor
mientras se vestía.
Tomo una ducha vaporosa y cálida, el agua humeante le hizo recordar,
el mejor recuerdo de toda su vida ¿y por que? Por una sangre sucia...
no, no era por eso. Bueno si, pero también eso le ayudaba a demostrase
así mismo que estaba cambiando.
Sonrió mientras el agua le cubría por completo.
La primera clase que le tocaba era transformaciones. Se vistió y salió
hacia el aula, estaba mas bien lejos de su sala común.
A mitad del angosto pasillo una voz pronuncio su nombre.
- Draco- se dio la vuelta, reconoció rápidamente a Blaisse.
- Hola-dijo escuetamente.
- ¿Qué al como te va todo?- pregunto este.
- Bien, ¿Y a ti?-pregunto por cumplir.
- Bien, excepto por una cosa...- se quede esperando a que el rubio
preguntara.
- ¿Cual?-pregunto sin ningún interés.
- Pansy...- dijo este.
- No-dijo haciéndose el sorprendido. "Otra vez la historia de Pansy"
pensó.
- Si-dijo bajando la cabeza- veras, ayer me arme de valor, me acerque
y le pregunte ¿Querrías venir conmigo a la fiesta en Hosmeade?...- ¡La
fiesta de Hosmeade! La había olvidado, vaya esta vez Blaisse había
dicho algo interesante- ... Y me contesta, "No, estoy esperando que
Draco me lo pida, esfúmate"
- ¿Eso te dijo?-pregunto haciéndose el sorprendido.
- Si, eso me dijo. Oye Draco ¿Le vas a pedir que vaya contigo?
- Esto... ya sabes que yo...
- Si, ya se que Pansy y tu estáis liados y eso...
- Yo no estoy liado con Pansy- corto tajantemente- Lo que iba a decir
es que yo no voy a ir a esa fiesta.
- Draco tu...
- No, no voy a ir, ya te lo dije. Creí que había quedado claro.
- Si, veras, estas muy raro últimamente, creo que una fiesta no te
vendría mal, te animarías, conocerías gente.
- NO- dijo con severidad.
Los dos muchachos entraron en el aula de transformaciones, la profesora
Mc Gonagall ya estaba allí.
El resto de alumnos ya estaban sentados. Habían llegado tarde.
- Vaya, llegan por fin, ya creí que no venían, acérquense.
Los dos caminaron hacia la mesa de la profesora entre las atentas
miradas de sus compañeros. Draco oyó como Crabe y Goyle se reían,
hacia mucho tiempo que no hablaba con ellos, tras varios años habían
dejado de ser amigos, lo cual supuso la libertad para Draco, que ya no
estaba bajo su atenta vigilancia.
Pansy también lo miro, le fulmino con la mirada como preguntándose
"¿qué haces tu con ese imbecil?" pero lógicamente no lo dijo, no
delante de la profesora.
Al fin llegaron frente a ella, en voz baja les pregunto:
- ¿Por qué llegan tarde? Denme una buena razón o mandare a Filch que
os castigue.
- Pues vera profesora...- comenzó a decir Draco.
- Lo cierto es que cuando nos montamos en las escaleras estábamos
hablando sobre lo bien que jugo Gryffindor el partido con Reveclaw
así que con la tontería nos confundimos de pasillo y nos topamos con
Pevees, en serio, ese fantasma esta demente, comenzó a tirarnos
bengalas que prenden con la humedad, me chamusco un poco la túnica,
mire- le enseño la túnica, la tenia quemada. Draco disimulo su
sorpresa- y tuvimos que huir, después cogimos las escaleras otra vez
y corrimos hacia aquí.
- Vaya, ¿Es cierto eso señor Malfoy? ¿fue así?
- Fue exactamente así-dijo estupefacto, nadie mentía como Blaisse
- Bien entonces siéntense en aquel pupitre del final.
- Bien, gracias profesora. Le aseguro que no volverá a pasar.
- Eso espero- contesto la jefa de la casa Gryffindor.
- Por cierto profesora ¿Qué se ha hecho? Esta guapísima esta mañana,
debe ser ese color turquesa, le queda muy bien, o su pinado, luce mas
hermosa que nunca...- comenzó a pelotear Blaisse.
- Ya es suficiente Zabinni, siéntense.
Nada mas sentarse en el pupitre la profesora Mc Gonagall comenzó a
hablar. Pero la voz de Zabinni ahogaba sus palabras.
- Draco, recapacita tu eres la mayor celebridad de Slytherin. Debes ir.
- Blaisse...
- Ya no es una invitación, es tu deber. En todas las casa hay gente
ansiosa por verte.
- Tal vez vuelva a pensarlo- contesto.
- Puedes llevar otra chica que no sea Pansy, me gustaría que fuera
conmigo.
- Tranquilo, no pienso decirle nada a Pansy- dijo con algo de malicia.
- ¿Y con quien iras? bueno si es que vas.
- No se, ya se me ocurrirá alguien- mentira, ya se le había ocurrido...
- Bueno, tienes derecho a no decírmelo...- dijo con segundas.
- Oye...
- ¿Que?-pregunto el moreno.
- ¿Cómo has hecho para chamuscar tu túnica?-pregunto Draco.
- Fue el otro día, conocí un chico muggle que me enseño algo fascinante.
- ¿Muggle? ¿y que era?-pregunto Draco.
- Le llaman "Maria"-dijo bajando la voz.
- ¿Y que se hace con eso?-pregunto este con interés.
- Se fuma, y hace que las cosas sean alucinantes, ves la vida de una
forma distinta...-dijo con una sonrisa.
- Ya bueno... entonces ¿es una sustancia estupefaciente?
- SI
El resto de las clases pasaron sin nada mas, solo rutina, nada, lo de
siempre, ¿por qué era tan aburrido estar en Slytherin?
Tal vez el no fuera un verdadero Slytherin, pero eso no podía ser, el
sombrero seleccionador nunca se equivocaba.
Lo que el necesitaba era desconectar...
Solo una persona hacia que para el eso fuera posible, solo.
Decidió ir a la biblioteca, si estaba fuera de su sala común o su
cuarto sin duda estaría allí.
Recorrió el pasillo, diciéndose a si mismo que no debía ponerse
nervioso, pues desde hacia algún tiempo su sola mirada le hacia
temblar.
Traspaso la puerta de la biblioteca y la busco, la hallo en una mesa
sola.
Un nudo se le puso en la garganta... sintió que su estomago se vaciaba,
se le puso la cerne de gallina... se le seco la boca... comenzó a
sentir un sudor frió.
¿Qué era eso?
Avanzo, se planto delante de ella.
- ¿Qué hay?- pregunto con chulería.
- Hola- dijo Hermione levantando la vista.
- ¿Qué haces aquí?
- Nada, leer, estaba aburrida- dijo con una sonrisa que no pudo
reprimir.
- ¿Dónde están tus amigos?- pregunto él mirando hacia todos los lados.
La sonrisa se borro de su cara, bajo un poco la vista.
- Ellos no... estoy yo sola.
- ¿te han dejado sola?- pregunto estupefacto.
- Si- contesto con aplomo.
- Los amigos no hacen eso- la chica derramo una lagrima. Se apresuro a
sentarse a su lado.
- La verdad es que no se lo que me pasa últimamente...
- Yo tampoco- interrumpió el secándole la lagrima y mirándola a los
ojos.
- ¿Qué esta pasando Malfoy?- pregunto confundida.
- No lo se, solo se que tengo...- se corto, no iba a decirlo, no, de
ninguna forma se lo iba a decir.
- ¿Que?-pregunto ella.
- Tengo una idea. Tal vez... ¿te gustaría venir conmigo a una fiesta
que organizan unos amigos míos?
- No me siento cómoda entre los Slytherin.
- No todos son Slytherin, ven por favor...
- Yo...- en ese momento algo que Draco no comprendió muy bien sucedió.
Hermione miro hacia su lado derecho, rompiendo el contacto visual con
el. Draco también miro, vio a R. Weasley, estaba allí, de pie, con
cara de no entender nada, como si estuviera presenciando algo irreal,
los dos "amigos" se echaron un par de miradas hostiles. Después
Hermione sonrió y miro de nuevo a Draco.
- Estaré encantada de ir contigo donde sea- dijo en un tono mas alto
que el anterior.
- Bien- acertó a decir Draco.
- Bueno ¿Cuándo es eso?
- El sábado, en la sala de trofeos a las ocho- dijo bajando mucho la
voz para que el curioso "amigo" de la chica no le oyera.
- Bien, allí estaré. Adiós- se levanto y se marcho.
Estaba rara o era su imaginación. Había sido por la presencia de ese
Weasley, sin duda. ¿Pero había aceptado su invitación solo por
despecho?
A decir verdad no le importaba demasiado con tal de que Hermione fura
con el.
Así que con una sonrisa triunfante se levanto de la mesa, miro a
Weasley, le sonrió todavía mas, y levanto las cejas. Salió de la
biblioteca mas contento que unas castañuelas.
Al fin y al cabo su día no había sido mas terrible.
Y era viernes... ¿se podía pedir algo mas?
++++++++++++++++++++++++REVIEWWWWWWWW++++++++++++++++++++++++
