HOLA A TODOSSSSS LOKILLAS Y LOKOSSSS... BIEN VENIDOSSSSS

A MI MUNDOOOOO IMAGINARIOOOOOO...

EN LAS SIGUEINTES PAGINAS, DEBO ADVERTIR, QUE NO PASA GRAN

COSA... PERO ¡¡¡CALMA AMIGOS MIOS!!!

PROMETO COMPENSARLO EN LOS SIGUIENTES CAPISSSS...

ESTE ES SOLO DE TRANSICION... PARA ENLAZAR UN CAPITULO CON

OTRO Y DE PASO PONEROS UN POCO NERVIOSOSS (O NERVOSIOS :p)

QUE OS GUISTE Y ... NO DEJEIS DE CANTAR VILLANCICOSSSSSSS

ENTRE EL AMOR Y EL ODIO

CAPITULO 16: AQUELLA NOCHE.

A la mañana siguiente el cielo amaneció gris, ya llevaba unos días

presentando aquel aspecto, pero en esta mañana se veía especialmente

gris.

Las nubes se arremolinaban sobre el castillo.

Los Gryffindor disfrutaban de la generosa comida en el Gran Comedor.

- Si esta noche, si no lleve será de milagro- dijo Dean.

- ¡Tal vez sea una tormenta eléctrica¡- exclamo Neville con cara de

susto.

- No, no lo creo- dijo Seamus mirando al techo del Gran Comedor- lo

más posible es que haga frió, mucho frió y tal vez algo de neblina...

o tormenta de viento.

- ¿Cómo sabes eso?- pregunto Dean ofendido de que su mejor amigo no le

hiciera caso en su teoría.

- Mi abuelo me lo enseño, él entendía de estas cosas...

- ¿Frió, has dicho?- pregunto Hermione que escuchaba su conversación

sin demasiado interés.

- Si, eso es evidente...- respondió.

Se quedo pensativa, con la mirada perdida y la mente en blanco...

porque aun no sabia si había hecho bien al aceptar su beso... llevaba

toda la noche dándole vueltas.

- Maldita sea- exclamo en voz alta

- ¿Qué ocurre Hermione?- pregunto preocupado Neville.

- Nada- se apresuro a decir.

- ¿Entonces por que has dicho "maldita sea"?- pregunto Seamus.

- Solo pensaba en alto... ¿Qué vais a hacer este fin de semana?- dijo

para disimular.

- Nada... -contesto pasivamente Neville.

- Nosotros organizaremos un torneo de snack explosivo- contesto Dean

mientras Seamus asentía efusivamente.

- ¿Te gustaría participar?-pregunto este ultimo.

- No... no yo- se apreso a contestar- no soy buena en eso. Tengo que

irme.

Se levanto y salió rápido del Gran Comedor, si continuaban haciéndola

preguntas adivinarían sus planes. Se dirigió hacia su habitación con

pesadumbre. ¿Por qué no podía sacarle de su cabeza?

Abrió la puerta con la llave dorada.

Se paro en el medio de la habitación con los brazos en jarras ¿qué

puedo hacer mientras llega la hora?

Miro el reloj, las tres de la tarde, la comida había sido muy copiosa

y habían estado de charla en la sobremesa pero ... estaba segura de

que las horas que faltaban se le pasarían como siglos. Se tumbo en la

cama, miro el techo... y sin casi darse cuenta se puso a cantar.

Mientras sacaba un libro de misterio que tenia en el cajón de la

mesilla.

Vengo de tanto perder

Que tuve miedo a tener

Algo por lo que abrir

Mi alma y ponerla a tus pies

Siento del viento celos,

Por acariciar tu cara cada mañana

Y quiero pegarme con él

Y a pesar de todo

Que difícil es

Que no me duela estar sin ti

Yo seré tu aire

Tú serás la piel que cubra mi soledad

¡Quiero estar junto a ti!

Quiero dejar de morir en vida,

Tu me haces vivir

Todo por lo que soñé

Y nunca pude tener

Quiero dormir en tus ojos

Y al despertar

Beber de tu boca

Todavía de ti tengo sed

Y a pesar de todo

Que difícil es

Que no me duela estar sin ti

Yo seré tu aire

Tú serás la piel que cubra mi soledad

¡Quiero estar junto a ti!

Si te vas

Mi amor, si tu te vas

Me volveré a encerrar en vida

Y no saldré

¿Donde estas?

Mi vida ¿dónde estás?

Pues necesito tu amor para vivir

(N/A LENITA... ESTA CANCION VA PARA TI, ASI QUE ARIBA MdO)

***

Se levanto muy tarde, tal vez fuera porque no logro conciliar el

sueño hasta muyavanzada la noche.

Otra vez ella, había vuelto a robarle el corazón.

¿Por qué le gustaba cada vez mas? Estaba claro que ella no le amaba,

ni siquiera le quería lo mas mínimo. Entonces ¿por qué no se olvidaba

ya de ella? Muy fácil, porque no podía.

Se levanto, la habitación estaba vacía. Se ducho y se vistió y salió

a la sala común. Muchos alumnos de cursos menores había allí.

Todos le saludaron cuando le vieron pasar, a pesar de que apenas le

conocían ¿por qué la gente era tan hipócrita?

Odiaba con todas sus fuerzas ese cinismo.

Se sentó en una butaca y miro con interés las doradas llamas de la

chimenea.

Era como una danza de ardiente ritmo, como si las llamas se

acariciaran unas a otras lamiéndose con insólito candor.

Oyó abrirse la puerta de la sala común, Crabe y Goyle entraban en ese

momento, los dos más gordos y repugnantes que nunca, seguro que venían

de comer... pues él había dormido hasta la tarde.

Los escucho un momento, hablaban sobre cual era el mejor pastel del

mundo mágico. Crabe apostaba que era el pastel de calabaza con forma

de caldero, pero Goyle lo ponía en duda, él creía que eran mejores las

plumas de azúcar porque te las podías comer en clase.

- Pedante- exclamo Malfoy en voz alta.

La gente le miro algo extrañada pero a nadie se le ocurrió decir

nada. Crabe y Goyle ya no le hablan apenas, Tanto mejor, pues Draco

había llegado a cogerles hasta manía.

Paso la mañana sin hacer otra cosa que los deberes, que no eran

pocos, sobre las siete y cuarto decidió que ya era hora de arreglarse,

así que fue hacia su cuarto. Zabinni estaba allí.

- Draco... Draco...-llamo a pesar de tenerle delante.

- Si-dijo él.

- ¿Vendrás a la fiesta?

- Si- contesto escuetamente como sin darle importancia.

- ¡Fantástico! ¡Estupendo! ¡Mola! ¡Guay!- grito el chico.

- ¿Por qué te pones tan contento?-pregunto.

- Aposté con un chico de Revenclaw a que conseguiría llevarte

conmigo. Así que me acabas de hacer ganar diez galeones.

- Quiero la mitad- dijo con una sonrisa.

- Vamos Draco, deja que los disfrute, tendré que invitar a Pansy

comprarle unas flores ¿no?

- Eres un golfo.

- Gracias.

- Pero me caes bien- dijo guiñándole un ojo antes de encerrarse en

el cuarto de baño, él también estaba contento y emocionado a la vez.

Esta era su gran noche, su oportunidad, bueno la segunda mas bien.

Estaba seguro de que la conseguiría, valla, que curioso(N/A que curioso...

si, muy curioso jejjejej) ¿quién le hubiera dicho a el que invitaría

a la sangre sucia sabelotodo patética de Gryffindor?

El destino es misterioso.

Tomo una ducha de agua caliente, peino su pelo con gomina, se puso

colonia, los zapatos más brillantes que tenia y su mejor túnica, era

verde oscura, de corte italiano, muy favorecedora, parecía un galán.

Cuando hubo terminado de acicalarse se sentó en la cama a ponerse

nervioso, miraba cada diez minutos su reloj.

Estaba impaciente.

***

Hermione míro su reloj de pulsera, eran ya las seis, se había leído

el libro entero casi sin darse cuenta.

Vaya, ye era tarde, debía arreglarse.

Paso al baño y se ducho, como siempre abrió todos los grifos de la

bañera, era muy agradable sentir como todas esas fragancias se te

pegaban al cuerpo.

Después se peino al estilo muggle, con grandes ondas y bucles que le

caían por el pelo en un bonito recogido.

Salió a la habitación y se puso unos bonitos zapatos de tacón, eran

de color negro reluciente.

Como túnica eligió una de gala, era de color negro al igual que los

zapatos, era entallada en la cintura y tenia un escote muy bonito,

en forma de pico, las mangas eran largas y muy acampanadas, la túnica

le llegaba hasta los pies tapándoselos un poco.

Por ultimo se perfumo y se puso delante del espejo a pintarse. Se

perfilo el contorno de los ojos de negro y se puso rimel en las

pestañas, por ultimo le dio a sus labios un color rosado muy natural.

Salió de su cuarto no sin antes coger un su bolso. Cerro la puerta

con la llave y se encamino a la sala de trofeos, llegaría tarde si no

se daba prisa.

Cruzo todos los pasillos del colegío, con el sigilo de un felino y

con la rapidez de una sombra. Visualizo la puerta de la sala de

trofeos, se oían voces en el interior.

Se paro y la abrió con tranquilidad, todas las personas que había en

la sala se voltearon y la miraron con admiración. Ente ellos estaba

Malfoy, muy guapo, la sonrió y se le acerco.

- Bien ya estamos todos- dijo un chico de Slytherin- agarrad el cojín,

nos dejara en Hosmeade.

Todos se acercaron en torno al cojín y lo agarraron con fuerza. El

cojín era pequeño y de color púrpura, en los bordes tenia una cinta

de color oro.

Hermione lo miro con un poco de desconfianza, pero como Draco lo

estaba sujetando ella también lo hizo.

- Y ahora ¿que?-pregunto una chica de Revenclaw.

- Ahora hay que esperar a que sean las ocho en punto- contesto Draco.

Apenas hubo dicho esto el enorme reloj de pie que había en la sala de

trofeos comenzó a resonar con sus tétricas campanadas.

Clam... Clam... Clam... Clam... Clam... Clam... Clam... Clam...

En ese momento Hermione sintió como si el suelo desapareciera bajo

sus pies, la sala de trofeos se volvió un espeso remolino de colores,

sintió un vació en el estomago y como una especie de mareo, después

sintió un frió intenso y sus pies dieron contra el suelo torpemente.

Levanto la vista, estaban en Hosmeade.