CAPITULO 23: QUIERO DARTE MI ALMA.
Transcurrieron unos días sin mas novedades, los tres amigos volvieron
a estar otra vez unidos, mas o igual que los años anteriores, claro
esta a excepción de cuando Harry olvidaba algo y los Ron y Hermione
tenían que refrescarle la memoria.
Se dedicaban a comer dulces típicos de las fechas, deambular por los
pasillos discutiendo sobre temas distendidos, jugar al ajedrez y al
snack explosivo, visitar a Hagrid y repasar una y otra vez el libro
de pociones porque Ron no había aprobado el primer trimestre de la
asignatura.
Hermione había dejado de sentir remordiendo de conciencia por Draco,
ya casi no le veía, se saltaba la mayoría de las comidas, no hablaba
con nadie, cruzárselo por un pasillo era casi misión imposible y
mucho menos verlo en la biblioteca, en el campo de quiddicht o en
la sala de trofeos; era como si la tierra se lo tragara por momentos.
Su aspecto además, en opinión de Hermione, era muy desmejorado. Cada
vez estaba mas pálido y mas delgado, su cabello ya no estaba tan bien
peinado, y le daba la impresión de que había optado por ponerse
túnicas mas humildes y no aquellas ostentosas prendas que había
llevado siempre.
Y otra cosa era su comportamiento, él no la había vuelto a mirar
desde aquel día en la sala de trofeos, era rarísimo verle hablando
con alguien y siempre que caminaba lo hacia solo. Es mas, ni una
sola vez se había acercado para insultar o fastidiar a su dos amigos.
¿Estaría enfermo?
La mañana parecía clara, la nieve reflejaba unos escasos rayos de
sol que aprecia tras una cortina de finas nubes plateadas. Unos
golpecitos en el cristal turbaron su sueño, y perezosa abrió los
ojos y se incorporo, sintió el calor de la estufa, los elfos la
habían mantenido encendida toda la noche.
Se enfundo en una bata color azul se acerco a la ventana, descorrió
la cortina con languidez y fuera, apoyada en el alfeizar descubrió a
una lechuza de color negro azabache muy bonita.
Sus grandes ojos amarillos la escrutaban, se sintió observada y se
dio mucha prisa en abrir al animal, el cual muy educadamente expendio
la pata derecha, en esta llevaba un pergamino que Hermione cogió con
delicadeza y en la izquierda llevaba un pequeño paquete envuelto con
un precioso palpe naranja.
Lo primero que pensó fue que sus padres tal vez hubieran comprado
una lechuza nueva, ya que la que tenían estaba un poco vieja y tal
vez no fuera bueno para sus salud realizar viajes tan largos y como
el animal era muy apreciado por la familia Granger...
Pero no, se dio cuenta nada mas abrir el pergamino de que aquella
letra no era ni la de su madre, ni la de su padre y su vista fue a
parar inminentemente al destinatario...
Se quedó boquiabierta al ver el nombre del emisor de aquel mensaje...
y aun mas se asombro al leer el contenido de la nota que apenas
abarcaba unos siente renglones
Se tranquilizo y tomo aire y se dispuso a leer con calma la nota por
segunda vez. Tal vez no hubiera entendido bien, de cualquier forma el
contenido de aquellas palabras la perturbaban.
Querida Hermione:
Te escribo esta nota porque no se como ocultar que te quiero, y te lo
digo sinceramente, te amo, no puedo seguir engañándome, sufro cada vez
que te veo, muero cuando no estas cerca.
Quiero saber aunque el conocer la verdad me arranque la vida, si tu
sientes lo mismo, si aun queda algo de amor en tu interior.
Contéstame por favor... te lo ruego.
Con afecto: Draco Malfoy.
Dejo la nota sobre la cama y cogió el pequeño paquete de envoltorio
naranja. Rasgo el papel con delicadeza y descubrió bajo este un
pequeño estuche de color negro.
Le temblaba el pulso y no sabía muy bien porque... lo abrió con
cautela. En su interior un destello brillo con los rayos de sol que
pasaban por la ventana.
La deslumbro un poco... fijo más la vista y descubrir un colgante:
era una cadena fina de plata con un bonito ornamento, de ella colgaba
una piedra preciosa en forma de lagrima, era transparente, estaba
tallada de una forma muy hermosa y Hermione no pudo evitar abrir la
boca al percatarse de que la piedra era un diamante.
Se sentía confusa... ¿Debía aceptar el regalo? Ella le quería sin
duda lo sabía pero no... no... NO... había tomado una decisión,
había decidido dejarle y asumiría la responsabilidad que conllevaba
el haber roto con aquel chico... además lo había hecho por ella, por
su futuro, era simplemente... lo mejor.
Era un colgante precioso, le hubiera encantado quedárselo pero no...
no era correcto, además debía contestarle a su nota, debía matar toda
la esperanza que en él quedara, toda la esperanza d otra oportunidad,
si era necesario acudiría en persona a decirle lo que sentía, sería
lo mas justo ¿no? No estaba bien engañarle, y aunque no quería
hacerle daño esta vez no iba a importarle lo que el chico quisiera,
solo iba a importarle su futuro.
Cogió entonces una pluma y un pedazo de pergamino y escribió.
Querido Draco:
Reúnete conmigo en la entrada del castillo a las doce en punto,
guárdate de que te vea el conserje, tengo que hablar contigo.
Atentamente: Hermione
Se acerco a la lechuza que aun permanecía en su habitación, bebiendo
agua, agarro su pata izquierda y ato la nota. Acaricio su cabeza y le
susurro "Draco Malfoy, Slytherin"
El animal se dio la vuelta y salió por la ventana abierta velozmente,
era hermoso ver como aquella lechuza negra volaba alto sobre los
nevados prados del castillo.
El día pasó lento y perezoso, tranquilo, relajado junto a sus amigos.
Pero ella estaba como ausente, realmente era que se había pasado casi
todo el rato intentando dar con la manera mas precisa, mas delicada y
menos dolorosa de decirle a su querido Draco que no lo amaba y que
nunca mas podría hacerlo, aunque su corazón se pudriera cuando estas
palabras que ahora divagaban por su mente salieran por su boca estaba
dispuesta a arriesgar todo para conseguir llegar lejos en el mundo de
la magia, para demostrarle a muchos que los sangra sucia también
valían para la magia, para derrotar a los últimos traidores que
quedaran en el mundo mágico, para inventar mas formulas maravillosas,
para dar clases en una escuela fabulosa, para llegar a directora de
Hogwarts, su sueño.
La noche se cernía ya sobre el castillo como un manto de oscuridad.
Hacia ya un rato que se había despedido de sus amigos y ahora
aguardaba solitaria y en silencio que llegara la hora de su cita.
Los minutos parecían pasar mas deprisa cuanto mas se acercaba la
hora. Hasta que al fin decidió salir de la habitación y cruzar medio
castillo para llegar hasta el lugar acordado.
Los pasillos eran fríos y silenciosos, caminaba con cautela,
escondiéndose entre las sombras de la noche, no la apetecía que el
celador la pillara haciendo cosas que estaban prohibidas, después
de todo ella era la prefecta y tenia que dar buen ejemplo a su casa.
Llego a la entrada del castillo y el lugar sumido en las sombras
le pareció mas lúgubre que de costumbre. Parecía que el miedo la
estuviera acechando en cada rincón oscuro... un viento helado
recorrió la instancia, y el rumor de unos pasos hizo que se le
pusiera la carne de gallina.
Se percato entonces de que los pasos eran ligeros y amortiguados,
sin duda no era Flich... era Draco, pero esta idea la inspiro, si
cabe, aun mas pavor. No sabia como iba a decírselo, todas las ideas
que había pensado, todas las formulas para dirigir la conversación
hacia su terreno, todos los razonamientos lógicos, desaparecieron
cuando le vio.
Al pie de la escalera de mármol, con su rubio cabello y su piel
mortecina y pálida, vestido de negro, estaba muy delgado y su aspecto
era de cansancio, mas mental que físico, tenia los ojos brillantes
y la miraban casi con incredulidad, como si acabara de aparecersele
la Virgen. Era sin duda el chico mas guapo que había visto nunca.
Se acerco bajando la escalera en silencio y se puso en frente suya,
y la sonrió... un sentimiento de dolor se apodero de la chica, pero
aun así lo diría, vomitaría esas palabras que roían su interior.
- Draco, yo... tengo que decirte que...
- Hacia tanto tiempo que no te veía con estos ojos Hermione, se que
te quiero desde lo mas hondo de mi corazón y me alegro de que hayas
venido, ahora mismo estoy pasando por un momento difícil, mi padre...
mi padre esta recluido en la prisión de Azkaban- la sorpresa de la
chica fue terrible, ella no sabia lo que su padre hubiera sido
detenido, debía de estar destrozado- y yo bueno... no era el típico
padre ideal, pero sufro cada vez que pienso que no volveré a verle
más.
- No sabes el horror que me inspira conocer esta noticia de tu propia
boca yo...
- Hermione, te necesito, necesito tu ayuda para superar este momento
de dolor infinito estoy destrozado.
- Yo no puedo hacer nada... ya lo sabes- dijo evitando su mirada.
- ¿Y que hay de mi carta entonces? -pregunto este con los ojos
vidriosos.
- Me mantengo en mi postura Draco, no puedo darte mi amor.
- Aunque tu no quieras darme nada de ti, yo si quiero hacerte un
regalo, el mas preciado don que tengo, quiero queseas tuyo, se que
tu lo guardaras, pues yo ya no lo merezco. Quiero darte mi alma, y
cuando haya muerto regresara a ti y se quedara contigo para siempre.
- ¿De que hablas? Es la cosa mas extraña que me has dicho nunca y
no la comprendo.
- Tarde o temprano las explicaciones estarán de mas, dentro de muy
poco lo entenderás.
- Hay otra cosa... este colgante, no puedo quedármelo- la piedra
centelleo en su mano, acababa de sacarlo de su bolsillo.
- Eso es un regalo, ya no me pertenece, arrójalo al lago si no lo
quieres, pero a mi no me lo devuelvas.
- Pero...
- Tengo que marcharme... ya nada queda aquí para mi, solo odio, si
no hay ni una gota de amor en tu corazón el mío se secara entonces,
gracias por curarme de mi enfermiza pasión, aunque con ello me hayas
quitado también la vida.
- Draco... de que hablas... ¿qué te ocurre? no entiendo ni una
palabra de lo que dices?
- Adiós amor mío...- se precipito con estrepitoso silencio hacia
la chica y esta tembló por un momento, pero el pánico se desvaneció
cuando sintió que él la besaba en la mejilla, acto seguido
desapareció entre las sombras.
La chica se quedo mas que estupefacta, clavada en aquel suelo de
piedra dura, no podía apenas moverse, aquel beso la había contaminado
de sentimientos, y otra vez sentía la fría daga del amor insertándose
en su pecho con rabiosa lentitud.
El sentimiento había vuelto a despertarse con aquel "ultimo encuentro"
pues ahora sabia con la mas absoluta certeza que había hecho mal,
que le amaba y que siempre le amaría que seria desgraciada si no
escuchaba la llamada de se amor, que debía escuchar a su corazón que
su futuro no valía ya nada que era la esclava de Draco Malfoy.
------------------------^_^---------------------------------
AQUI CUNCLUYEN LOS SEIS CAPITULOS PROMETIDOS.....
NO GARANTIZO CUANDO ME REGRESARA LA INSPIRACION PARA SEGUIR ESCRIBIENDO
PERO LO QEU SI OS ADELANTO ES QUE ESTA HISTORIA ESTA CERCA DE CONCLUIR
AHORA BIEN ME GUSTARIA QUE VOSOTROS ME DIERAIS VUETA OPINION ACERCA
DE UNA CUESTION QUE ME TURBA:
¿ESTA HISTORIA DEBERIA TENER SEGUNDA PARTE?
OS ADELANTO QUE EL FINAL QUEDARA ABIERTO, POR ESO NO SE SI HACER
O NO UNA SEGUNDA PARTE DONDE TODO FINALMENTE SE ZANJE...
BUENO... GRACIAS A TODOS LOS QUE LO LEEIS...
MUCHOS BESOS A TODOS.
************REVIEW****************************+
Transcurrieron unos días sin mas novedades, los tres amigos volvieron
a estar otra vez unidos, mas o igual que los años anteriores, claro
esta a excepción de cuando Harry olvidaba algo y los Ron y Hermione
tenían que refrescarle la memoria.
Se dedicaban a comer dulces típicos de las fechas, deambular por los
pasillos discutiendo sobre temas distendidos, jugar al ajedrez y al
snack explosivo, visitar a Hagrid y repasar una y otra vez el libro
de pociones porque Ron no había aprobado el primer trimestre de la
asignatura.
Hermione había dejado de sentir remordiendo de conciencia por Draco,
ya casi no le veía, se saltaba la mayoría de las comidas, no hablaba
con nadie, cruzárselo por un pasillo era casi misión imposible y
mucho menos verlo en la biblioteca, en el campo de quiddicht o en
la sala de trofeos; era como si la tierra se lo tragara por momentos.
Su aspecto además, en opinión de Hermione, era muy desmejorado. Cada
vez estaba mas pálido y mas delgado, su cabello ya no estaba tan bien
peinado, y le daba la impresión de que había optado por ponerse
túnicas mas humildes y no aquellas ostentosas prendas que había
llevado siempre.
Y otra cosa era su comportamiento, él no la había vuelto a mirar
desde aquel día en la sala de trofeos, era rarísimo verle hablando
con alguien y siempre que caminaba lo hacia solo. Es mas, ni una
sola vez se había acercado para insultar o fastidiar a su dos amigos.
¿Estaría enfermo?
La mañana parecía clara, la nieve reflejaba unos escasos rayos de
sol que aprecia tras una cortina de finas nubes plateadas. Unos
golpecitos en el cristal turbaron su sueño, y perezosa abrió los
ojos y se incorporo, sintió el calor de la estufa, los elfos la
habían mantenido encendida toda la noche.
Se enfundo en una bata color azul se acerco a la ventana, descorrió
la cortina con languidez y fuera, apoyada en el alfeizar descubrió a
una lechuza de color negro azabache muy bonita.
Sus grandes ojos amarillos la escrutaban, se sintió observada y se
dio mucha prisa en abrir al animal, el cual muy educadamente expendio
la pata derecha, en esta llevaba un pergamino que Hermione cogió con
delicadeza y en la izquierda llevaba un pequeño paquete envuelto con
un precioso palpe naranja.
Lo primero que pensó fue que sus padres tal vez hubieran comprado
una lechuza nueva, ya que la que tenían estaba un poco vieja y tal
vez no fuera bueno para sus salud realizar viajes tan largos y como
el animal era muy apreciado por la familia Granger...
Pero no, se dio cuenta nada mas abrir el pergamino de que aquella
letra no era ni la de su madre, ni la de su padre y su vista fue a
parar inminentemente al destinatario...
Se quedó boquiabierta al ver el nombre del emisor de aquel mensaje...
y aun mas se asombro al leer el contenido de la nota que apenas
abarcaba unos siente renglones
Se tranquilizo y tomo aire y se dispuso a leer con calma la nota por
segunda vez. Tal vez no hubiera entendido bien, de cualquier forma el
contenido de aquellas palabras la perturbaban.
Querida Hermione:
Te escribo esta nota porque no se como ocultar que te quiero, y te lo
digo sinceramente, te amo, no puedo seguir engañándome, sufro cada vez
que te veo, muero cuando no estas cerca.
Quiero saber aunque el conocer la verdad me arranque la vida, si tu
sientes lo mismo, si aun queda algo de amor en tu interior.
Contéstame por favor... te lo ruego.
Con afecto: Draco Malfoy.
Dejo la nota sobre la cama y cogió el pequeño paquete de envoltorio
naranja. Rasgo el papel con delicadeza y descubrió bajo este un
pequeño estuche de color negro.
Le temblaba el pulso y no sabía muy bien porque... lo abrió con
cautela. En su interior un destello brillo con los rayos de sol que
pasaban por la ventana.
La deslumbro un poco... fijo más la vista y descubrir un colgante:
era una cadena fina de plata con un bonito ornamento, de ella colgaba
una piedra preciosa en forma de lagrima, era transparente, estaba
tallada de una forma muy hermosa y Hermione no pudo evitar abrir la
boca al percatarse de que la piedra era un diamante.
Se sentía confusa... ¿Debía aceptar el regalo? Ella le quería sin
duda lo sabía pero no... no... NO... había tomado una decisión,
había decidido dejarle y asumiría la responsabilidad que conllevaba
el haber roto con aquel chico... además lo había hecho por ella, por
su futuro, era simplemente... lo mejor.
Era un colgante precioso, le hubiera encantado quedárselo pero no...
no era correcto, además debía contestarle a su nota, debía matar toda
la esperanza que en él quedara, toda la esperanza d otra oportunidad,
si era necesario acudiría en persona a decirle lo que sentía, sería
lo mas justo ¿no? No estaba bien engañarle, y aunque no quería
hacerle daño esta vez no iba a importarle lo que el chico quisiera,
solo iba a importarle su futuro.
Cogió entonces una pluma y un pedazo de pergamino y escribió.
Querido Draco:
Reúnete conmigo en la entrada del castillo a las doce en punto,
guárdate de que te vea el conserje, tengo que hablar contigo.
Atentamente: Hermione
Se acerco a la lechuza que aun permanecía en su habitación, bebiendo
agua, agarro su pata izquierda y ato la nota. Acaricio su cabeza y le
susurro "Draco Malfoy, Slytherin"
El animal se dio la vuelta y salió por la ventana abierta velozmente,
era hermoso ver como aquella lechuza negra volaba alto sobre los
nevados prados del castillo.
El día pasó lento y perezoso, tranquilo, relajado junto a sus amigos.
Pero ella estaba como ausente, realmente era que se había pasado casi
todo el rato intentando dar con la manera mas precisa, mas delicada y
menos dolorosa de decirle a su querido Draco que no lo amaba y que
nunca mas podría hacerlo, aunque su corazón se pudriera cuando estas
palabras que ahora divagaban por su mente salieran por su boca estaba
dispuesta a arriesgar todo para conseguir llegar lejos en el mundo de
la magia, para demostrarle a muchos que los sangra sucia también
valían para la magia, para derrotar a los últimos traidores que
quedaran en el mundo mágico, para inventar mas formulas maravillosas,
para dar clases en una escuela fabulosa, para llegar a directora de
Hogwarts, su sueño.
La noche se cernía ya sobre el castillo como un manto de oscuridad.
Hacia ya un rato que se había despedido de sus amigos y ahora
aguardaba solitaria y en silencio que llegara la hora de su cita.
Los minutos parecían pasar mas deprisa cuanto mas se acercaba la
hora. Hasta que al fin decidió salir de la habitación y cruzar medio
castillo para llegar hasta el lugar acordado.
Los pasillos eran fríos y silenciosos, caminaba con cautela,
escondiéndose entre las sombras de la noche, no la apetecía que el
celador la pillara haciendo cosas que estaban prohibidas, después
de todo ella era la prefecta y tenia que dar buen ejemplo a su casa.
Llego a la entrada del castillo y el lugar sumido en las sombras
le pareció mas lúgubre que de costumbre. Parecía que el miedo la
estuviera acechando en cada rincón oscuro... un viento helado
recorrió la instancia, y el rumor de unos pasos hizo que se le
pusiera la carne de gallina.
Se percato entonces de que los pasos eran ligeros y amortiguados,
sin duda no era Flich... era Draco, pero esta idea la inspiro, si
cabe, aun mas pavor. No sabia como iba a decírselo, todas las ideas
que había pensado, todas las formulas para dirigir la conversación
hacia su terreno, todos los razonamientos lógicos, desaparecieron
cuando le vio.
Al pie de la escalera de mármol, con su rubio cabello y su piel
mortecina y pálida, vestido de negro, estaba muy delgado y su aspecto
era de cansancio, mas mental que físico, tenia los ojos brillantes
y la miraban casi con incredulidad, como si acabara de aparecersele
la Virgen. Era sin duda el chico mas guapo que había visto nunca.
Se acerco bajando la escalera en silencio y se puso en frente suya,
y la sonrió... un sentimiento de dolor se apodero de la chica, pero
aun así lo diría, vomitaría esas palabras que roían su interior.
- Draco, yo... tengo que decirte que...
- Hacia tanto tiempo que no te veía con estos ojos Hermione, se que
te quiero desde lo mas hondo de mi corazón y me alegro de que hayas
venido, ahora mismo estoy pasando por un momento difícil, mi padre...
mi padre esta recluido en la prisión de Azkaban- la sorpresa de la
chica fue terrible, ella no sabia lo que su padre hubiera sido
detenido, debía de estar destrozado- y yo bueno... no era el típico
padre ideal, pero sufro cada vez que pienso que no volveré a verle
más.
- No sabes el horror que me inspira conocer esta noticia de tu propia
boca yo...
- Hermione, te necesito, necesito tu ayuda para superar este momento
de dolor infinito estoy destrozado.
- Yo no puedo hacer nada... ya lo sabes- dijo evitando su mirada.
- ¿Y que hay de mi carta entonces? -pregunto este con los ojos
vidriosos.
- Me mantengo en mi postura Draco, no puedo darte mi amor.
- Aunque tu no quieras darme nada de ti, yo si quiero hacerte un
regalo, el mas preciado don que tengo, quiero queseas tuyo, se que
tu lo guardaras, pues yo ya no lo merezco. Quiero darte mi alma, y
cuando haya muerto regresara a ti y se quedara contigo para siempre.
- ¿De que hablas? Es la cosa mas extraña que me has dicho nunca y
no la comprendo.
- Tarde o temprano las explicaciones estarán de mas, dentro de muy
poco lo entenderás.
- Hay otra cosa... este colgante, no puedo quedármelo- la piedra
centelleo en su mano, acababa de sacarlo de su bolsillo.
- Eso es un regalo, ya no me pertenece, arrójalo al lago si no lo
quieres, pero a mi no me lo devuelvas.
- Pero...
- Tengo que marcharme... ya nada queda aquí para mi, solo odio, si
no hay ni una gota de amor en tu corazón el mío se secara entonces,
gracias por curarme de mi enfermiza pasión, aunque con ello me hayas
quitado también la vida.
- Draco... de que hablas... ¿qué te ocurre? no entiendo ni una
palabra de lo que dices?
- Adiós amor mío...- se precipito con estrepitoso silencio hacia
la chica y esta tembló por un momento, pero el pánico se desvaneció
cuando sintió que él la besaba en la mejilla, acto seguido
desapareció entre las sombras.
La chica se quedo mas que estupefacta, clavada en aquel suelo de
piedra dura, no podía apenas moverse, aquel beso la había contaminado
de sentimientos, y otra vez sentía la fría daga del amor insertándose
en su pecho con rabiosa lentitud.
El sentimiento había vuelto a despertarse con aquel "ultimo encuentro"
pues ahora sabia con la mas absoluta certeza que había hecho mal,
que le amaba y que siempre le amaría que seria desgraciada si no
escuchaba la llamada de se amor, que debía escuchar a su corazón que
su futuro no valía ya nada que era la esclava de Draco Malfoy.
------------------------^_^---------------------------------
AQUI CUNCLUYEN LOS SEIS CAPITULOS PROMETIDOS.....
NO GARANTIZO CUANDO ME REGRESARA LA INSPIRACION PARA SEGUIR ESCRIBIENDO
PERO LO QEU SI OS ADELANTO ES QUE ESTA HISTORIA ESTA CERCA DE CONCLUIR
AHORA BIEN ME GUSTARIA QUE VOSOTROS ME DIERAIS VUETA OPINION ACERCA
DE UNA CUESTION QUE ME TURBA:
¿ESTA HISTORIA DEBERIA TENER SEGUNDA PARTE?
OS ADELANTO QUE EL FINAL QUEDARA ABIERTO, POR ESO NO SE SI HACER
O NO UNA SEGUNDA PARTE DONDE TODO FINALMENTE SE ZANJE...
BUENO... GRACIAS A TODOS LOS QUE LO LEEIS...
MUCHOS BESOS A TODOS.
************REVIEW****************************+
