El tipo que no quería dar su nombre
- ¿Realmente quiere saber mi nombre? Oh... lo siento, pero eso es
imposible... – dijo un extraño joven a la recepcionista
- Es necesario que te registres antes de ingresar a la arena de juego – insitió
de nuevo la recepcionista
Al principio me pareció misteriosa la escena, un joven que va a entrar al
torneo y no dice su nombre, vaya, si lo que buscamos la mayoría es
reconocimiento como maestros pokémon... Sin embargo el joven siguió insistiendo
y me estaba impacientando, estaba yo formado justo detrás de él, el tenía una
apariencia no muy vista en entrenadores pokémon, tenía su pelo muy largo y
oscuro, y vestía una gabardina café... Muy contrastante a como luzco yo o al
menos todos los entrenadores pokémon...
- Lo sentimos mucho – dijo la señorita – Pero nuestras reglas son muy claras y
precisas, no podrá ser registrado si no nos da su nombre.
- Pero es que...
- Su nombre es Panchito Sobacos – interrumpí finalmente yo – Discúlpeme, pero
él es mi amigo, y normalmente no le gusta dar su nombre por vergüenza.
- ya veo – responde la señorita mientras mi "nuevo amigo" me mira con una
mirada asesina...
- ¿Vas a entrar al torneo tu también? – me pregunta ahora a mi la señorita
- Claro, mi nombre es Félix...
- Ok... El siguiente...
Mientras la señorita sigue registrando a los entrenadores yo busco rápidamente
entre la multitud a "Panchito Sobacos"
- ¡Oye tú! – le grito mientras se aleja de mí
- Oye, ni siquiera me diste las gracias porque te haya ayudado, ni me diste tu
nombre siquiera, yo me llamo Félix, ¿Vas a participar en el torneo?
- Hablas mucho – fue su única respuesta
- Disculpa, ¿Cómo te llamas? – Por un instante me vio con ojos de furia, pero
finalmente respondió:
- Me llamo Panchito Sobacos...
- ¡Oh vamos...! – le dije en tono de burla – Ese nombre te lo acabo de inventar
para ayudarte...
- Así me llamo – respondió finalmente con una voz firme
- ¿En serio? ¡Waw, porque si es así quiere decir que mi pokémon psíquico realmente
me está dando poderes! ¿Ya te dije cuantos pokémon tengo? Tengo un Kadabra, un
Raichu, un Seaking, un Pidgeotto, un Graveler y un poderosísimo Venusaur...
¿Crees que está equilibrado mi equipo? Pensaba en cambiar a Raichu por uno del
tipo fuego
- Hablas demasiado – respondió en un tono sombrío
- Perdón, pero a veces no me puedo controlar... ¿Qué tipos de pokémon usarás
tu? – su respuesta fue únicamente abrir su gabardina y mostrar solo tres
pokebolas...
- ¡No manches! ¡Solo tres pokébolas! ¡Debes tener un equipo muy bien
equilibrado! – debes de tener a los pokémon más fuertes del mundo...
- Tal vez... – fue su respuesta, acompañada de una sonrisa...
Después de aquel encuentro me dirigí con mis compañeros de viaje, amigos de
toda la infancia, ahí estaba Estela, mi hermosa novia, y mi mejor amigo,
Pedro...
- Hola, ya me registré
- ¿En serio? ¡Que buena onda! – me dijo Estela mientras corría a abrasarme y
darme un beso en la mejilla...
- Me alegro por ti – dijo Pedro
- Acaba de sucederme la cosa más extraña, dejen les cuento...
Después de que les conté de mi encuentro con Panchito Sobacos todos nos
dirigimos a un restaurante donde comimos todos juntos para después acampar y
esperar para el torneo de mañana, donde de seguro me encontraría de nuevo a
Panchito Sobacos...
