Carrie the fury
- Oye amigo, contrólate – le dije al sujeto con los unown VuW, pero parecía no escuchar palabra alguna, continuaba caminando hacia mí, dos de sus unown, V y W se encontraban flotando sobre él.
- ¿Qué le sucede? – le pregunté a Estela
- "§" ha logrado apoderarse de él, ha torcido sus pensamientos y lo ha puesto en contra nuestra. – Me responde Estela.
- ¿Y uno de los nuestros nos va a atacar? ¿Conoces exactamente lo que sus unnown nos harían? – le pregunto de nuevo a Estela.
- Valkarye, el unnown de la invulnerabilidad, su cuerpo no puede ser dañado cuando su unnown está acivo.
- Genial – le digo – prácticamente nos enfrentaremos en contra de superman.
- No del todo – dice ella – tú tienes a Zrenya, el unnown de la fuerza, digamos que si lo enfrentas será un encuentro algo peculiar.
- ¡Kadhoe! ¡Zrenya! – grité con todas mis fuerzas, mientras lo hacia, mis dos unnown comenzaron a brillar, giré a verlos y en ese momento de descuido, VuW se abalanzó rápidamente sobre mí, me tenía en el suelo y me daba golpes a diestra y siniestra, el suelo estaba realmente caliente, tomé una de sus manos antes de que me diera un golpe más y lo lanzé por los aires. Mi labio inferior está palpitando, el maldito me había sacado sangre.
- ¡Vamos KwZ! ¡Tú puedes! – me gritó Estela
- Por favor, no me llames así, mi nombre es Félix – le dije
- ¡Cuidado! – me gritó, VuW había tomado una roca y me la había lanzado en la espalda, el impacto fue tan grande que pesadamente caí al suelo, mientras que veía como de nuevo VuW se abalanzaba sobre mí, tomé impulso y me retiré rodando, él cayó sobre el piso, cerré el puño para golpearlo en la cara... pero me detuve.
- ¡Qué haces! – me gritó Estela.
- ¡Golpéalo! – insistió ella.
Nunca he sido una persona violenta, y ella lo sabe, nunca me atrevería a golpear a nadie, siempre han sido mis pokémon los que han luchado por mí, cada vez que alguien me retaba, cada vez que alguien se aprovechaba de mí... no soy una persona violenta... no puedo hacer esto...
- ¡Eres un cobarde! – me gritó Estela al ver que yo bajaba mi puño. VuW aprovechó y con ambos pies me empujó... aun si me atreviera a atacarlo con mi fuerza, nunca detendría a algo imparable... es como un tren que se dirige a una montaña...
Mientras estoy en el suelo, VuW se levanta, veo su sombra y tomo un puño de cenizas, volteo rápidamente y se lo lanzo a los ojos.
Cae al piso quejándose... en verdad dudo que sea locura lo que tenga, más bien pienso que es furia... ¿Pero por qué? Me levanto y me dirijo hacia el unnown supremo §... su enorme ojo sigue brillando con una intensidad hipnotizante, sin embargo no me afecta en nada a mí, ni a Estela o a otro miembro de la hermandad. § no habla ni se defiende como lo hizo @... ¿Y si lo ataco con mi fuerza? Retrocedí mi puño para golpearlo... ahora es distinto, si tengo el valor de golpear una de estas cosas...
- ¡Cuidado KwZ! – me gritó Estela. Voltee rápidamente, pero el puño de VuW ya estaba en mi rostro, veía luces por todos lados, no pude ver nada, solo sentí otro puñetazo en mi boca, sentí algo caliente recorrer por mis labios... de seguro era sangre. ¡El maldito me había sacado sangre!
Aun con los ojos cerrados extendí mis manos, una de ellas atrapó el puño de VuW, la apreté por instinto y sentí los huesos de su mano romperse... como pude abrí los ojos y lo vi ahí, sus ojos llenos de tierra y su mirada como si nada hubiera pasado... Entonces vi solté su mano y vi con horror como sus dedos se encontraban hacia todas direcciones, me espantó la imagen y lo solté, solo para recibir un puñetazo con su otra mano en la mejilla.
- ¡Muy bien, estoy harto de esto! – le grité con todas mis fuerzas al sujeto VuW. - Realmente no me interesa si tu eres invencible con tu estúpido Valkarye o tu maldito Wrek... ¡Porque te romperé todos los malditos huesos ahora mismo!
Tenía una mano en el rostro de VuW y la otra en su mano que aun estaba sana, las presioné lo más que pude y le rompí los huesos del cráneo y de la ambas manos. Y en ese mismo momento no me percaté que tanto los huesos de VuW, como el mismo unnown W de él se habían desquebrajado. La W de VuW pasó a ser w, mientras que mi w de KwZ se había convertido en mayúscula... ¡¿Había evolucionado?! Pero es imposible.
Todos los miembros de la hermandad unnown quedaron inermes ante tal hecho, era algo simplemente imposible, algo que no cabía dentro de sus posibilidades.
VuW o Vuw estaba muerto, como era de esperarse el unnown supremo § se había retirado. DrI se acercó a mí y me dijo: "Felicidades, tu w evolucionó a Wrek: la furia."
- ¿Cómo que felicidades? – le reclamé yo. - ¿Acaso no has visto que maté a una persona con mis propias manos?
- Sabes que esto nos ha pasado desde siempre, alguien siempre tiene que morir, tuviste suerte de que no fuiste tú, KWZ, o ella.
¡AeN! ¡Estela! Es cierto, hace mucho tiempo que no la veía, y ahora podría estar doce horas con ella. No podría ser más feliz.
- ¡Estela! – le grito – finalmente estaremos juntos, hace tanto tiempo que no te veía, me pareció una eternidad, en realidad te extrañé mucho.
Guardo a mis unnown y la abrazo con todas mis fuerzas, sin embargo me sentí extraño... me sentí incómodo.
- ¿Qué sucede? – le pregunté
- Es... es algo que intenté decirte hace tiempo... no quiero que sigamos siendo novios. – me dice ella con la mirada baja.
- ¿Por qué? ¿Qué hice mal? – Le pregunté.
- Es que... ya no me siento a gusto, necesito espacio para mi sola, y todos estos acontecimientos, y el tiempo que tenemos que estar separados... ya no lo aguanto más... además creo que eres mejor como mi amigo. Y no te preocupes por mí, Pedro y Mya me acompañan en mis viajes. Bueno, creo que eso era todo lo que tenía que decirte y... creo que ahora debo irme.
- Pero... – sus palabras me dejaron sin habla, fueron directas y certeras, el día de hoy me había acobardado, me habían golpeado y sin embargo lo que más me dolió es que me hayan dejado, tan rápido y tan tajante, como una operación sin anestesia al centro de mi corazón, pude sentir como se hacia pedazos y como mis ilusiones se iban por el caño.
Estela se dirigió con BHo y fue teletransportada, Dios... ¿Pero qué hice?