La Naranja Mecánica
Ante mí estaba ella. Era Estela, mi antigua novia. Pero... ¿Qué hacía aquí? ¿Por qué apareció ahora mismo que acabo de poner su nombre en este extraño tablero de los unnown?
¡Los unnown! Uno de los unnown supremos puede aparecer. Volteo a todas partes, pero no logro ver nada.
- ¿Qué haces aquí? - Le pregunto finalmente. Ella solo me mira con unos ojos perdidos, sin vida... Al observarla mejor me pude dar cuenta que no era ella... pero se veía tan real. Sin embargo no era la persona de quien yo me había enamorado, no tenía el alma de ella... solo la imagen.
Aun de rodillas traté de alcanzarla con las manos, pero igual como había llegado desapareció.
Rápidamente tomé las piezas del rompecabezas, tomé el juego de letras, las puse en mi mochila y corrí dentro del bosque, tratando de ocultar las lágrimas que me había provocado aquella visión tan hermosa, ocultando el dolor que me había provocado.
Así pasaron los días nuevamente, al menos ahora ya no estaba en una tienda de campaña, me había propuesto a mí mismo seguir caminando por el mundo... pero sin un objetivo claro. Veía a los entrenadores más jóvenes con sus pokémon recién adquiridos, recorriendo las ciudades y los gimnasios. Me daba envidia, hubo un tiempo en que yo hice lo mismo, cuando solo me importaba ser el mejor entrenador del mundo. Nunca fui el mejor, en aquel torneo ni siquiera llegué a la final. Pero eso tampoco me importó, porque tenía una novia maravillosa y el mejor de mis amigos. ¿Por qué fui tan ciego? ¿Acaso nunca me pude dar cuenta cuando me engañaban a mis espaldas? ¿Cuantas veces se habrían besado mientras yo dormía? ¿Cuántas veces se habrían burlado de eso?
Me siento solo. No tengo animos de hacer nuevas amistades. Me siento solo y perdido. Quisiera que ahora mismo Estela estuviera conmigo, quisiera que me abrazara y que me escuchara, que me platicara todo lo que ha hecho mientras yo no estuve con ella. Y no pude estar con ella por culpa de la maldita hermandad de los unnown. Maldita estupidez, la excusa perfecta para que ella me cortara y se hiciera novia oficialemente de Pedro. Estúpido Pedro, siempre pensé que terminaría siendo novio de Mya. Eso hubiera sido perfecto, las dos parejas de novios y los mejores amigos en el mundo. Hasta hubiéramos podido hacer una elite o hasta un gimnasio.
Me doy golpes en la cabeza para apagar aquellos sueños imposibles que mi mente pone constantemente. Pensamientos irrealizables, siempre me pasa lo mismo.
Decidí cargar con mi mochila e ir a tomar un baño en un hotel, hace más de dos semanas que no me baño ni como bien. El dinero se me está terminando, y soy muy flojo para trabajar y muy orgulloso como para pedirle dinero a mis padres. Además no podría llamarles... ya me imagino a mi madre... "¿Cómo está Estela? Por ahí me contaron que ustedes dos tuvieron una pelea y se separaron" Nunca está enterada la pobre mujer de nada. Y mi padre... "Mi hijo no es un joven de una sola mujer, toma una caña de pescar y ve por una mujer, porque hay muchos peces en el mar." ¡Pwaj! Prefiero morirme de hambre y de pestilencia antes de escuchar tales comentarios de ambos.
El señor del hotel me vio con una cara de asco mientras le daba el dinero y él me daba las llaves. El botones ni siquiera quiso llevar mis maletas, prefirió quedarse sin propina. Allá él. Lo primero que hice fue ducharme, la espuma del jabón incluso salía negra por toda la mugre que tenía. Había tierra en mi endurecido cabello, así como en mis largas uñas, tanto en las manos como en los pies.
Espero que las de la lavandería tengan mi ropa a tiempo... y espero que no me cobren extra. Mientras tanto creo que podré ver algo de televisión con la toalla puesta, hace siglos que no veo nada. Me pregunto si todavía pasan aquellos programas que me gustaban de niño, antes de comenzar a entrenar pokémon. Al ir cambiando de canales veo pura porquería, pasan solo comerciales donde venden productos pokémon, correas, pelotas, accesorios... y... ¡Oh, no puede ser! ¡Los pokémon para los *******es! ¡El TCG! Esos cobardes que no tienen las agallas ni de entrenar un pokémon, ni de hacerlos pelear, así que optan por 'simular' las peleas con tarjetas. Seguí cambiando de canal y canal... hasta que vi lo que esperaba... ¡El torneo pokémon de este año!
- ¡¿Qué?! - me dije a mí mismo - ¿Acaso pasó un año ya? ¿Y mi fiesta de cumpleaños?
Al mismo tiempo me di cuenta que eran las primeras palabras que pronunciaba en mucho tiempo... desde que vi a aquella falsa Estela todo ha sido un monólogo conmigo mismo y mis pensamientos. Ah, es mentira, recuerdo aquella vez que grité porque me había sentado en un Weedle. Aun así el gritar groserías no se le puede llamar conversación. Veo la televisión y me doy cuenta que el comercial ya terminó, no alcancé a ver la fecha exacta... de hecho ni siquiera sé que día es hoy. Si ni siquiera supe cuando fue mi cumpleaños.
Por primera vez aun así me sentí feliz, entraría a ese torneo, haría nuevos amigos y ganaría... con la ayuda de los unnown. Después los ojos se me iluminan al ver el excusado, corro a abrazarlo, uno extraña esa cosa mientras está en los bosques...
continua cc