Psycho

¿Conoce alguien ese sentimiento que te llega cuando sabes que acabas de hacer algo muy, muy estúpido? Así me siento yo, ahora que estoy esposado en la patrulla de la oficial Jenny, me siento estúpido, triste y enojado conmigo mismo, todo al mismo tiempo... me siento "estupitrisjado", odio tener mezcla de sentimientos que no puedo explicarlos bien.

-¿Me va a llevar a la cárcel?– le pregunto a la oficial Jenny. -Eres menor de edad, así que legalmente no puedo encarcelarte– dijo Jenny. -¿Y qué va a hacer de mí?– le pregunto con la voz llorosa. -La verdad no tengo idea- me dice ella –jamás habíamos tenido algo tan violento entre los entrenadores. Dime algo ¿El era acaso un enemigo? ¿Un entrenador que te molestaba o te derrotó alguna vez? -La verdad...- comienzo a decir mientras me recargo en la ventana de la patrulla –él es mi mejor amigo. -Oh... Ya veo...- dice la oficial Jenny –aun así me parece increíble que lo hubieras atacado tanto. -Es que, él me quitó a mi novia. -¡Y se pelean por una mujer!- dice Jenny Sorprendida –me parece increíble, ¿Pero sabes qué? -¿Qué?- le pregunto. -Estás inscrito en el torneo, ¿Cierto? -Sí- le respondo con algo de incredulidad. -Te dejaré ir- dice finalmente –Pero debes de jurarme que si te encuentras a tu amigo deben hacer las paces y aclarar todo. -Eso será difícil- le digo –Aun no sé si lo quiero volver a ver. -Si alguna vez fue tu mejor amigo, creo que la respuesta es obvia. -Tal vez... Si lo llego a ver ahora no actuaré con mis puños, de hecho ya me arrepentí por haber hecho lo que hice. -Me parece bien- dijo la Oficial Jenny estacionando la patrulla. Se baja del auto y me abre la puerta, después de quitarme las esposas me dice –Buena suerte en el torneo. -Gracias- le digo mientras veo como se aleja en la patrulla.

"Después de todo no fe mi culpa" me digo a mí mismo, "la culpa fue del unnown W, tiene el poder de la furia y seguramente fue el causante de todo."

Aun sigo en las afueras del estadio, mi camisa tiene manchas de sangre de Pedro, no sé como lo pude hacer, pero aun así pienso en lo que me dijo... "Estela tenía razón, eres un idiota". Awww... Entonces por eso fue que me dejó...

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No importa, voy a hacer lo que tenía que hacer y regresaré al hotel.

Caigo tendido en la cama luego de unos minutos afuera, en mi mochila traigo 6 pokebolas más y en mi mano la fecha de mis enfrentamientos. Lo único que recuerdo de aquel sujeto era que solo usaba el unnown K, pero yo al menos tengo una estrategia que espero que funcione.

Con la noche las pesadillas llegan, también el insomnio. Los ojos del profesor por el videófono, era como si me tuviera lástima o algo. Ni siquiera me preguntó ni me dijo nada cuando me mandó a mi antiguo equipo. Hace más de un año que están con él. Ni siquiera he abierto las pokébolas. Ni siquiera sé si mis propios pokémon me recuerdan.

Tomo la primera pokébola entre mis manos y la aprieto con fuerza, aprieto el botón y la lanzo. Repito el mismo procedimiento cinco veces más. Mientras las luces rojas hacen que las siluetas tomen forma no puedo contener las lágrimas de la emoción. Mi antiguo equipo... Raichu, Kadabra, Seaking, Pidgeotto, Graveler... y ¡Venusaur!

Todos los pokémon se quedaron atónitos al encontrarse en la habitación, se vieron unos a otros y luego me vieron a mí, por unos momentos se quedaron pasmados, pero Venusaur fue el primero que camino hacia mí y me rodeó con sus látigos cepas, poco a poco los demás se fueron acercando y me abrazaban en señal de cariño... No sé si los pokémon pueden llorar de alegría, pero yo sí lo hice.

-No saben cuanto los extrañé amigos- les decía entre lágrimas a mi equipo. -Pero ahora los necesito para ganar un torneo, como en los viejos tiempos, como lo solíamos hacer.-

Ya era hora de mi enfrentamiento, me encontraba sentado en el pasillo que daba la entrada a la arena, me siento raro vistiendo una gabardina negra.... solo me quedaba esperar a que el enfrentamiento que se estaba llevando a cabo terminara. Se escuchaban los zumbidos de un pokémon rápido, el fuego cortando el aire de otro más. Ni siquiera podía poner atención a la pelea, mi mente estaba en otro lado, trataba de pensar que es aquello que yo había hecho para que Estela pensara que yo era un idiota. Cuando el penúltimo pokémon de uno de los entrenadores fue derrotado, levanté la mirada para prepararme mentalmente. Miré alrededor a los demás entrenadores hombres y mujeres que estaban esperando... ¿Quién sería mi rival? ¿Mi estrategia daría resultado? ¿Me podrían llegar a descalificar?

Muchas preguntas rondaban en mi cabeza, volví a ver el enfrentamiento, el último pokémon del chico era un Vaporeon, el de la otra entrenadora era un Scyther. Scyther volaba de un lado a otro mientras Vaporeon intentaba alcanzarlo con chorros de agua lanzados al aire, eventualmente Scyther fue perdiendo velocidad y uno de los chorros de agua lo derribó, mojándole las alas. Vaporeon comenzó a formar una niebla alrededor suyo quedando casi imperceptible, pero Scyther corrió a toda velocidad entre la niebla con sus manos como de espadas desenvainadas, se escucharon golpes de pelea y finalmente el entrenador del Vaporeon salió derrotado del encuentro. El árbitro anuncio al ganador y anunció el siguiente encuentro.

-Ahora en la arena B2 tendremos el cuarto enfrentamiento de este día... "Paco... ¿Fumarolas? ¿Es eso correcto...? si... ¡Paco Fumarolas en contra de Kevin Dumpfire!- gritó mientras el público comenzaba a aplaudir.

Seguramente no aplauden por mí, pensé mientras sentía como mi corazón latía rápidamente en mi pecho. Me levanté y caminé hacia la arena, mi contrincante salió del otro lado del pasillo, saludándome con la cabeza. Le devolví el saludo y esperamos a que las plataformas de combate subieran sobre la arena.

-¡¿Están listos?- preguntó el árbitro.

-Un momento- dije yo –necesito a mi Coach. Nerviosamente saqué a K, el unnown Kadhoe, el de la suerte. Nerviosamente vi al árbitro, esperaba que no me dijera nada.

-¡¿Ahora si están listos?!- pregunta de nuevo. Amos asentimos con la cabeza al mismo tiempo.

-En ese caso... ¡Que comience la batalla!

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