-_*_--_*_--_*_--_*_-
REQUIEM PARA LOS HIJOS DE LA OSCURIDAD.
-_*_--_*_--_*_--_*_-
Heme aquí, atacando de nuevo. Tengo que añadir que este es mi primer fic fuera de la sección "Harry Potter", así que no sean malitos conmigo... snif... quiero hacer yaoi decente, pero parece que necesito más práctica.
El ánime dejó la historia con demasiadas interrogantes, y tenía pinta de "esta historia continuará". A ver si Matsu-sama se da una vueltita por aquí (seguuuuroo ¬¬) y se da cuenta que todos los fans querían ver que pasaba con la relación de Tsuzuki y Hisoka...
Abajo, todas las clasificaciones habidas y por haber....
Summary: De cómo puedes huir, usando la más estúpida de las justificaciones: "no dañar a quien amas". Epìlogo para Yami no Matsuei. TsuxHis. (he dicho que soy muy mala con los summary?)
Rating: PG (podría aumentar a R en algún momento, me encantaría que lo hiciera, pero depende de cómo me vaya con el primer capítulo.)
Disclaimer: Ninguno de los bellísimos bishonen de esta serie me pertenece, para mi desgracia. Si quieren ayudarme en ese sentido, préstenme plata para comprárselos a Matsushita Yoko.
Advertencias: SPOILERS! Si no has visto la serie completa, te recomendaría que salgas de aquí, si no quieres que te embarre el final. El primer capìtulo excesivamente fluff... lo lamento, es la depresión. ¿Es necesario agregar que esto será shonen-ai evolucionando a yaoi? Si los personajes están algo OOC... la culpa es de Muraki-sensei, que traumó al bello Tsuzuki y llenó de inseguridad al aún más bello Hisoka.
-_*_--_*_--_*_--_*_-
1.
Aún sigues en el hospital. Mi propia porción de fuego no fue tan grande como la que tú sufriste en ese subterráneo, así que ya estoy fuera. Suelo venirte a ver por las noches, mientras duermes.
No sé que hacer ya, Asato Tsuzuki. No me arrepiento de lo que dije cuando estabas ahí, entre las llamas. Pero no puedo evitar pensar que algo cambiará entre nosotros, si no lo ha hecho ya.
Sé que renunciaste a la muerte que buscabas desde hace tanto sólo porque yo te lo pedí. No veo tus ojos violeta templados en tristeza cuando estás solo, pero lo sé. Te siento llorar aunque esté muy lejos de la habitación del hospital. Ahora me pregunto si no dimensioné como correspondía lo que estaba pidiendo en ese momento. Mis deseos egoístas impidieron tal vez que fueses libre.
"-Si no tienes nada por que vivir, ¡Entonces vive por mi!"
Gracias a ti he recuperado poco a poco las emociones hermosas que leía en los demás, y que me fueron quitadas. Gratitud, compasión, compañerismo, amistad. Y el amor que terminé sintiendo por ti. Pero reviviste mis miedos... tuve tanto miedo... Quizá hubo un tiempo en que me llegó a dar igual la muerte, en que deseé morir, tal como tú. Debí haber entendido mejor tu posición. Pero no podía soportar la idea de tu muerte, no concebía perderte para estar solo de nuevo. Soy tan mezquino...
No he intentado hasta ahora sondear tus sentimientos hacia mi, he evitado en la medida de lo posible que mi don los lea, si es que hay alguno. No me atrevo a hacerlo.
Aunque no lo desee, sé que terminaré haciéndote daño, Asato. No soy una buena persona. Ni siquiera merezco la cercanía tuya, y ya has sacrificado demasiado por mí. Porque sé que tus ojos no van a recobrar la alegría que tenían cuando te conocí, no tendrán otra vez el brillo de las amatistas pulidas. Quizá sea mejor que me aleje una vez que te vea algo mejor. Sé que Tatsumi cuidará de ti, porque he visto la mirada llena de amor que tiene cuando está contigo.
Es lo único bueno que podría hacer yo por ti, mi Tsuzuki.
***
Hisoka Kurosaki dejó de lanzar piedras al estanque, y la luna arriba logró volver a reflejarse sobre el agua cuando las ondas se atenuaron. Pero el muchacho no miraba la luna, si no al piso, con el pecho oprimido de angustia. Es cierto que había hablado con su compañero en ese mismo lugar, la noche anterior, sobre Muraki, y lo que vendría a futuro. Pero pronto se dio cuenta de que las cosas no podrían darse así de bien. La vida no suele tener finales felices, y no sería esta la excepción.
"-Creo que tú también puedes lograrlo... mientras sigamos juntos" le había dicho Tsuzuki, terminando la conversación con un tono que sonaba a esperanza.
-En ese momento creí que sería fuerte, que iba a poder superar las cosas que habían pasado antes. Pero no puedo.- suspiró Hisoka.- Y obviamente, él tampoco.- añadió para si, sintiendo desde ahí las pesadillas que atormentaban a Tsuzuki, lejos en el hospital. Inició el camino de vuelta. Tal vez podría despertarle, evitarle en algo ese sufrimiento.
Las cosas serían más o menos disimulables mientras su compañero estuviese internado, pero ¿qué sucedería cuando éste saliera, cuando volviesen al trabajo?
Abrió la puerta de la habitación. Asato Tsuzuki se agitaba en un sueño intranquilo, mientras algunas lágrimas escapaban por la comisura de esos ojos que Hisoka tanto amaba mirar. Lloraba en silencio mientras dormía, dejando de tanto en tanto escapar un gimoteo ahogado.
Hisoka se acercó, secó las lágrimas con el dorso de la mano, y sacudió con delicadeza al hombre que se retorcía en la cama. Tsuzuki pareció despertar de golpe, e inhalando hondo, se lanzó al cuello del muchacho como si su vida dependiera de ello, para luego soltar el aire en sollozos.
-Shhht. Sólo son pesadillas.- murmuró Hisoka, devolviendo el abrazo y acariciándole el pelo con la mano. No podía. No podía continuar con él así, abrazado. Esa cercanía le dolía más que los cuchillos y maldiciones del doctor asesino. No solo por la desesperación de Tsuzuki, que fluía a través de él teniéndole en sus brazos. Era el solo hecho de saber que esa sería la única forma de estar cerca de él, cuando estuviese dañado.
Tsuzuki pareció calmarse en brazos de su compañero. Suspiró, y luego dijo en un murmullo:
-Perdona, yo no... en realidad, no debiste ver esto... a mí, así. –lo soltó.- Debo ser una molestia para ti... discúlpame.
-No seas idiota –le soltó Hisoka, pero el tono no era hiriente.- Por supuesto que tú no me molestas. ¿Estás bien?
-Si, por favor, no te preocupes.- asintió Tsuzuki, tirándose de espaldas otra vez en la cama.- Estaré bien. Vete a dormir. –Se arrellanó y se tapó con la frazada hasta la cabeza, dándole la espalda al muchacho junto a él.
Aún a sabiendas de que eso último era completamente falso, Hisoka salió de la habitación. No podía hacer otra cosa.
Al día siguiente, había presentado su dimisión ante el jefe Konoe.
-¿Te vas? –había exclamado el viejo, sorprendido.- ¿Por qué?
-Me he rendido con lo de Muraki, Konoe-san. Siempre supe que no podría hacer nada una vez que lo encontrara. Solo quería saber la verdad, y ya la sé. –respondió el muchacho, con tono monocorde.
-¿No tienes alguna otra razón, Kurosaki-kun? ¿Solo eso? –inquirió el jefe Konoe, mirando directamente en los ojos verdes de Hisoka, como si pudiese averiguar de esa forma otro tipo de motivaciones.
-No tengo otros motivos.- dijo Hisoka, con un tono que daba a entender que ese tópico estaba fuera de discusión.- Supongo que con esto, mi razón para ser shinigami termina, mi trabajo también, y mi alma puede por fin irse a donde corresponde.
-Tendrás que ser juzgado por JuOhCho, y si, luego todo termina.- Konoe pasó una mano por su gris cabello, y suspiró.- ¿Supongo que deberé avisarle a Tsuzuki? Es una lástima... en fin, es decisión tuya.
Decisión suya... que tristes y cobardes eran sus auténticas razones. Pero luego de eso, ya no había vuelta atrás. La noche anterior le había enseñado que, mientras más se quedara, le sería más difícil irse.
-Es una lástima... sobre todo porque pensé que había encontrado el lugar que me correspondía.- musitó Hisoka, mientras terminaba de empacar sus posesiones. La luna afuera iluminaba todo color plateado, y lo golpeó de súbito otra vez, la conciencia de que su ahora excompañero, estaba sufriendo. Hizo ademán de salir corriendo a verlo, pero se detuvo a mitad del camino hacia la puerta.- No... ya no es problema mío.
En el hospital, en ese preciso instante, Konoe le comunicaba a Tsuzuki la decisión de Hisoka.
-_*_--_*_--_*_--_*_-
Lo continúo? No?
Joer, gente, pero creo que depende si recibo review o no por esto... ya se sabe... "motivación, motivación, motivación". n_nU
Así que, el botoncito aquel, de más abajo, ta por ahí...
Ja ne!
REQUIEM PARA LOS HIJOS DE LA OSCURIDAD.
-_*_--_*_--_*_--_*_-
Heme aquí, atacando de nuevo. Tengo que añadir que este es mi primer fic fuera de la sección "Harry Potter", así que no sean malitos conmigo... snif... quiero hacer yaoi decente, pero parece que necesito más práctica.
El ánime dejó la historia con demasiadas interrogantes, y tenía pinta de "esta historia continuará". A ver si Matsu-sama se da una vueltita por aquí (seguuuuroo ¬¬) y se da cuenta que todos los fans querían ver que pasaba con la relación de Tsuzuki y Hisoka...
Abajo, todas las clasificaciones habidas y por haber....
Summary: De cómo puedes huir, usando la más estúpida de las justificaciones: "no dañar a quien amas". Epìlogo para Yami no Matsuei. TsuxHis. (he dicho que soy muy mala con los summary?)
Rating: PG (podría aumentar a R en algún momento, me encantaría que lo hiciera, pero depende de cómo me vaya con el primer capítulo.)
Disclaimer: Ninguno de los bellísimos bishonen de esta serie me pertenece, para mi desgracia. Si quieren ayudarme en ese sentido, préstenme plata para comprárselos a Matsushita Yoko.
Advertencias: SPOILERS! Si no has visto la serie completa, te recomendaría que salgas de aquí, si no quieres que te embarre el final. El primer capìtulo excesivamente fluff... lo lamento, es la depresión. ¿Es necesario agregar que esto será shonen-ai evolucionando a yaoi? Si los personajes están algo OOC... la culpa es de Muraki-sensei, que traumó al bello Tsuzuki y llenó de inseguridad al aún más bello Hisoka.
-_*_--_*_--_*_--_*_-
1.
Aún sigues en el hospital. Mi propia porción de fuego no fue tan grande como la que tú sufriste en ese subterráneo, así que ya estoy fuera. Suelo venirte a ver por las noches, mientras duermes.
No sé que hacer ya, Asato Tsuzuki. No me arrepiento de lo que dije cuando estabas ahí, entre las llamas. Pero no puedo evitar pensar que algo cambiará entre nosotros, si no lo ha hecho ya.
Sé que renunciaste a la muerte que buscabas desde hace tanto sólo porque yo te lo pedí. No veo tus ojos violeta templados en tristeza cuando estás solo, pero lo sé. Te siento llorar aunque esté muy lejos de la habitación del hospital. Ahora me pregunto si no dimensioné como correspondía lo que estaba pidiendo en ese momento. Mis deseos egoístas impidieron tal vez que fueses libre.
"-Si no tienes nada por que vivir, ¡Entonces vive por mi!"
Gracias a ti he recuperado poco a poco las emociones hermosas que leía en los demás, y que me fueron quitadas. Gratitud, compasión, compañerismo, amistad. Y el amor que terminé sintiendo por ti. Pero reviviste mis miedos... tuve tanto miedo... Quizá hubo un tiempo en que me llegó a dar igual la muerte, en que deseé morir, tal como tú. Debí haber entendido mejor tu posición. Pero no podía soportar la idea de tu muerte, no concebía perderte para estar solo de nuevo. Soy tan mezquino...
No he intentado hasta ahora sondear tus sentimientos hacia mi, he evitado en la medida de lo posible que mi don los lea, si es que hay alguno. No me atrevo a hacerlo.
Aunque no lo desee, sé que terminaré haciéndote daño, Asato. No soy una buena persona. Ni siquiera merezco la cercanía tuya, y ya has sacrificado demasiado por mí. Porque sé que tus ojos no van a recobrar la alegría que tenían cuando te conocí, no tendrán otra vez el brillo de las amatistas pulidas. Quizá sea mejor que me aleje una vez que te vea algo mejor. Sé que Tatsumi cuidará de ti, porque he visto la mirada llena de amor que tiene cuando está contigo.
Es lo único bueno que podría hacer yo por ti, mi Tsuzuki.
***
Hisoka Kurosaki dejó de lanzar piedras al estanque, y la luna arriba logró volver a reflejarse sobre el agua cuando las ondas se atenuaron. Pero el muchacho no miraba la luna, si no al piso, con el pecho oprimido de angustia. Es cierto que había hablado con su compañero en ese mismo lugar, la noche anterior, sobre Muraki, y lo que vendría a futuro. Pero pronto se dio cuenta de que las cosas no podrían darse así de bien. La vida no suele tener finales felices, y no sería esta la excepción.
"-Creo que tú también puedes lograrlo... mientras sigamos juntos" le había dicho Tsuzuki, terminando la conversación con un tono que sonaba a esperanza.
-En ese momento creí que sería fuerte, que iba a poder superar las cosas que habían pasado antes. Pero no puedo.- suspiró Hisoka.- Y obviamente, él tampoco.- añadió para si, sintiendo desde ahí las pesadillas que atormentaban a Tsuzuki, lejos en el hospital. Inició el camino de vuelta. Tal vez podría despertarle, evitarle en algo ese sufrimiento.
Las cosas serían más o menos disimulables mientras su compañero estuviese internado, pero ¿qué sucedería cuando éste saliera, cuando volviesen al trabajo?
Abrió la puerta de la habitación. Asato Tsuzuki se agitaba en un sueño intranquilo, mientras algunas lágrimas escapaban por la comisura de esos ojos que Hisoka tanto amaba mirar. Lloraba en silencio mientras dormía, dejando de tanto en tanto escapar un gimoteo ahogado.
Hisoka se acercó, secó las lágrimas con el dorso de la mano, y sacudió con delicadeza al hombre que se retorcía en la cama. Tsuzuki pareció despertar de golpe, e inhalando hondo, se lanzó al cuello del muchacho como si su vida dependiera de ello, para luego soltar el aire en sollozos.
-Shhht. Sólo son pesadillas.- murmuró Hisoka, devolviendo el abrazo y acariciándole el pelo con la mano. No podía. No podía continuar con él así, abrazado. Esa cercanía le dolía más que los cuchillos y maldiciones del doctor asesino. No solo por la desesperación de Tsuzuki, que fluía a través de él teniéndole en sus brazos. Era el solo hecho de saber que esa sería la única forma de estar cerca de él, cuando estuviese dañado.
Tsuzuki pareció calmarse en brazos de su compañero. Suspiró, y luego dijo en un murmullo:
-Perdona, yo no... en realidad, no debiste ver esto... a mí, así. –lo soltó.- Debo ser una molestia para ti... discúlpame.
-No seas idiota –le soltó Hisoka, pero el tono no era hiriente.- Por supuesto que tú no me molestas. ¿Estás bien?
-Si, por favor, no te preocupes.- asintió Tsuzuki, tirándose de espaldas otra vez en la cama.- Estaré bien. Vete a dormir. –Se arrellanó y se tapó con la frazada hasta la cabeza, dándole la espalda al muchacho junto a él.
Aún a sabiendas de que eso último era completamente falso, Hisoka salió de la habitación. No podía hacer otra cosa.
Al día siguiente, había presentado su dimisión ante el jefe Konoe.
-¿Te vas? –había exclamado el viejo, sorprendido.- ¿Por qué?
-Me he rendido con lo de Muraki, Konoe-san. Siempre supe que no podría hacer nada una vez que lo encontrara. Solo quería saber la verdad, y ya la sé. –respondió el muchacho, con tono monocorde.
-¿No tienes alguna otra razón, Kurosaki-kun? ¿Solo eso? –inquirió el jefe Konoe, mirando directamente en los ojos verdes de Hisoka, como si pudiese averiguar de esa forma otro tipo de motivaciones.
-No tengo otros motivos.- dijo Hisoka, con un tono que daba a entender que ese tópico estaba fuera de discusión.- Supongo que con esto, mi razón para ser shinigami termina, mi trabajo también, y mi alma puede por fin irse a donde corresponde.
-Tendrás que ser juzgado por JuOhCho, y si, luego todo termina.- Konoe pasó una mano por su gris cabello, y suspiró.- ¿Supongo que deberé avisarle a Tsuzuki? Es una lástima... en fin, es decisión tuya.
Decisión suya... que tristes y cobardes eran sus auténticas razones. Pero luego de eso, ya no había vuelta atrás. La noche anterior le había enseñado que, mientras más se quedara, le sería más difícil irse.
-Es una lástima... sobre todo porque pensé que había encontrado el lugar que me correspondía.- musitó Hisoka, mientras terminaba de empacar sus posesiones. La luna afuera iluminaba todo color plateado, y lo golpeó de súbito otra vez, la conciencia de que su ahora excompañero, estaba sufriendo. Hizo ademán de salir corriendo a verlo, pero se detuvo a mitad del camino hacia la puerta.- No... ya no es problema mío.
En el hospital, en ese preciso instante, Konoe le comunicaba a Tsuzuki la decisión de Hisoka.
-_*_--_*_--_*_--_*_-
Lo continúo? No?
Joer, gente, pero creo que depende si recibo review o no por esto... ya se sabe... "motivación, motivación, motivación". n_nU
Así que, el botoncito aquel, de más abajo, ta por ahí...
Ja ne!
