Advertencias: YAOI Lemon
Autor: RavenTears
Beta: Little Kei
Dedicado:Akira Devha
Notas del autor:
~En primer lugar dedico este fic a Aki porque ella es (por ahora) mi musa inspiradora. Y
pues, me pidió un fic Kai x Ray.
Espero no parecer grosero por decir "por ahora". Pues pienso que cuando Aki no
tenga tiempo para escucharme quizás alguién desee escucharme. De hecho, ni siquiera fue
mía la idea. Aki me dijo que buscara una musa. Y la elegí a ella.
~El título es una canción de Glay (¿novedad? ¿Dónde?)
However
Los días pasan sin mucho que desear de ellos. Las cosas habían cambiado
un poco. Todos habían regresado a donde pertenecían, menos uno, que no estaba muy seguro
de cuál era su lugar.
Kai había regresado con los demás a Japón. Después de todo, ahí estaba su casa;
mansión se acerca más a su descripción. Pero no estaba muy seguro de que era allí a
donde pertenecía. Era un joven de origen japonés-ruso, una combinación poco común. Se
preguntaba dónde debería estar; en la mansión de Japón o en la de Rusia. A fin de
cuentas, tendría que ir a Rusia seguido, con su abuelo donde correspondía. Él tendría
que hacerse cargo de todo. Aunque así no lo deseara.
________________________
Tiempo después todos recibieron una invitación. Era el señor Dickenson.
Se encontraron en un restaurante no muy lejos de la mansión Hiwatari. Así que Kai fue a
pie. Le molestaba ir en limosina o acompañado por los guardaespaldas que solían estar
siempre con su abuelo. Cuando llegó el Señor Dickenson Ray ya estaban allí.
-¡Kai! Hola, siéntate- saludó el señor Dickenson.
-Hola, amigo.
Kai movió la cabeza respondiendo así al saludo del señor Dickenson.
-Ray- dijo a modo de saludo para el chino.
-Nos alegra que hayas asistido.
-DUKLYON -ése era el nombre del restaurante.- ¿Escogió este lugar para asegurarse que
viniera? -preguntó levantando ligeramente una ceja.
-Bueno...- empezó a decir el señor Dickenson con un gran gota- Sí, eres muy perceptivo,
Kai.
-Claro -dijo Ray, alzando la voz-. Para Kai es muy fácil, pero para nosotros este
lugar está algo lejos.
-Ése no es mi problema.
-Bueno, bueno. Pidamos algo mientras esperamos a los demás. ¿Qué desean para beber?
-¿Beber? ¡Ja! Si vienen con Takao será mejor que pidamos el almuerzo más la cena.
-No es TAN impuntual, Kai -dijo Ray en defensa de Takao.
-Yo sí le haré caso a Kai -dijo el señor Dickenson echando una mirada a la carta
del restaurante.
-Supongo que haremos lo mismo, ¿no, Kai?
-Lo que sea.
Después de que terminaron de comer (claro que Kai no pidió mucho realmente)
llegaron al fin los demás.
-No me digan que ya comieron.
-Sí. Y no hay nada para ti por llegar tarde.
-¡RAY! Pero... ¿qué te pasó? Sólo Kai es cruel, en cambio tú eres un buen amigo.
-Ya, déjalo así, Takao -dijo Max, sentándose-. Lamentamos llegar tarde.
-Sí, pero todo fue culpa de Takao -comentó el jefe.
-Sí, sí, sí. Échenle la culpa al pobre amigo que se muere de hambre.
-Muérete en otro lugar -comentó Kai como para él mismo, pero todos lo escucharon
y se rieron con ganas, menos uno.
-Los invité para ofrecerles algo -empezó a decir el señor Dickenson antes que el
asunto se le fuese de las manos-. El campeonato terminó pero eso no significa que todo
haya quedado allí. Les propongo formar una asociación en la que los jóvenes jugadores
puedan seguir practicando y compitiendo entre ellos.
-¿Algo así como un club de beyblade?
-Sí, algo como eso, Max.
-¿Y para qué nos necesita? -preguntó Takao, pensando aún en la comida.
-¿No lo entiendes, Takao? -dijo Ray pasando una de sus manos por sus cabellos de una
forma que dejó pensando a todos por unos instantes-. Somos los campeones mundiales. Si
participamos de este club o como quieran llamarlo, tendrá el éxito asegurado.
-¡Yo estoy de acuerdo!
-Suena divertido -apoyó Max a Takao.
-Yo me uno -dijo el jefe.
-Cuenten conmigo. Después de todo no tengo ganas de regresar a China, aún.
-Bien -dijo el señor Dickenson-. ¿Tú qué opinas, Kai?
-Me da igual -dijo sin más, levantándose-. No creo que puedan hacer mucho sin su
líder -afirmó con una sonrisa torcida.
-Bien, eso era todo lo que quería escuchar. Los llamaré para decirles como avanzan las
cosas. Gracias por venir.
-¿Ya se va? ¿Y la comida?
-Como quieran, pidan lo que les provoque. Pero Ray y Kai ya comieron.
Ray miró a Kai, pero éste parecía sumergido en sus propios pensamientos.
-¿Por qué no se van a dar unas vueltas por ahí? -sugirió el jefe-. No creo que Takao
se mueva de aquí hasta dentro de muuuucho.
-Sí, tienes razón, jefe- dijo Ray-. ¿Qué dices, Kai?
-Mmmm.
Kai salió del lugar con las manos en los bolsillos. No le desagradaba la idea. De hecho,
parecía que le gustaba la idea de pasar la tarde con Ray. De seguro, hace un par de meses
se hubiera librado de Ray diciendo que se largase o algo así. Pero todos estos meses
juntos lo habían hecho cambiar.
-¿Y...? -dijo por fin Ray detrás de él- ¿...a dónde iremos?
-Por ahí.
-Me encanta ese lugar.
-¡Oh, sí!, es perfecto -contestó Kai, sarcástico, caminando hacia el parque.
Ray se quedó un momento mirándolo cruzar la calle. Kai estaba vestido como siempre. Pero
su actitud era otra, no parecía el Kai que Ray conocía o creía conocer bien. Ray había
visto a Kai molesto, irritado por Takao, confundido; incluso lo había visto realmente
feliz. Pero ahora no sabía cómo estaba Kai realmente. Tenía la mirada perdida, pero no
parecía estar confundido como aquella vez cuando lucharon en Rusia. Parecía... ¿triste?
No, Kai no mostraba esa clase de sentimientos.
Ray salió de sus pensamientos cuando vio a Kai del otro lado de la calle mirándolo. Ray
cruzó corriendo.
-Lamente haberte hecho esperar -dijo tomando aire-. Estaba pensando.
-Sí, yo sé que cansa.
-Por eso no pienso muy seguido. ¿Te imaginas como quedaría si pensara a cada rato? Mi
cuerpo no lo podría soportar.- contestó Ray, devolviendo el sarcasmo.
Kai hizo algo que Ray no esperaba; sonrió. Pero no hizo su típica sonrisa torcida o
sarcástica. Sonrió de verdad. Lo que le pareció raro, fascinante y hermoso. No supo cómo
fue en realidad, pero cuando Kai comenzó a reírse se dio cuenta que tenía las mejillas
rojas.
-¿Tan raro te parece?
-No... No es eso... -comenzó a decir Ray; realmente no sabía qué decir.
"Sólo pensaba en lo lindo que te veías sonriendo" pensó Ray mirando hacia
otro lado, enrojecido aún.
-¿Y? ¿Qué fué eso entonces? -preguntó, acercándose a él.-¿No te estarás riendo de
mí?
-No, sólo que...
-¿Sólo que....?
Kai estaba tan cerca a Ray, y no era como si a Ray no le gustase la idea. Estaba más que
feliz de tener a Kai tan cerca; esos ojos rojos empezaron a dominarlo. Sentía que si Kai
le seguía haciendo preguntas, él respondería todo mientras estuviera bajo el
dominio de esos ojos rubí.
-¿Ray?
-...Me pareció que te veías... muy bien... sonriendo.... -dijo al fin, sin saber cómo
reaccionaría Kai.
Kai se sorprendió por la respuesta. Él había sabido muy bien cuál sería la respuesta
pero no pensó que Ray la diría. Después de todo, él lo había obligado a decirla, así
que se sintió culpable, en cierto modo.
-Y tú te ves muy bien rojo -contestó Kai y volvió a sonreír, pero sólo por un
instante, ya que después su sonrisa se torció un poco.
Ray no supo si eso era otro comentaría sarcástico o lo decía en serio, pero ya no se
atrevía a preguntar sabiendo que sería él quien saldría perdiendo.
Kai se dió media vuelta y fue a sentarse a una banca del parque que estaba bajo lo sombra
de un gran sauce.
Ray lo siguió, muy confundido. Pero no permitiría que Kai se diera cuenta de sus
sentimientos. Aunque Ray sabía perfectamente que Kai sospechaba algo desde hace mucho. Aún
así, no le daría el gusto a Kai de volver a cogerlo desprevenido.
Se quedaron un rato así; sin decir nada. No era necesario hablar. Ambos, por más
distintos que fueran, se entendía bien. Eran los más maduros del grupo. Ray estaba pensando
en todo lo que había pasado junto a Kai para que haya terminado enamorándose de él,
cuando Kai lo sacó de sus pensamientos dando un suspiro.
-¿Qué pasa, Kai? ¿Acaso hay algo que canse tanto a nuestro líder?
-Ser su líder es un juego de niñas comparado a ser líder de una familia.
-¿Líder de familia? -repitió Ray, sin comprender-. Espera, espera....¡¿Eres el
patriarca de la familia?!
-Aún no.
-Pero lo serás.
-Así parece.
-Con razón...
-Con razón, ¿qué? -señaló Kai mirándolo directamente a los ojos.
-Es que... -"No otra vez" pensó Ray mientras se dejaba dominar por esos ojos
rojos- ...Hoy te veías algo distante, es decir.... Más de lo normal...
-¿Mmm? Pensé que sólo me mirabas porque querías. No pensé que me estuvieras sacando
un perfil psicológico.
-¿Ah?
-Hazte el desentendido -dijo Kai, recostándose en el respaldar de la banca y mirando
hacie el cielo-. Noté cómo me mirabas de reojo.
"Ay, no" -pensó Ray, sudando frío.
-Es que te veías algo diferente. Sentar cabeza te ha cambiado -dijo con un tono de voz
que pretendía hacer sonar indiferente al comentario de Kai.
-Supongo -dijo sin ánimos Kai.
-¿Todo va bien?
-No me puedo quejar.
-No te debe ir tan mal. Recuerdo que tu abuelo tenía mucha gente detrás de él.
-Si, ahora están detrás de mí. Y déjame decirte que no son los únicos. -Al decir esto
último volteó la cabeza para ver a Ray, que se había puesto rojo de nuevo.
"Ay, no"-pensó Ray, más nervioso aún.
-...Kai... -empezó a decir Ray: La verdad, no sabía qué era lo que pretendía decirle-.
¡Deja de mirame así! -gritó al fin. Ya no sentía la presión de esos ojos que le
penetraban el cráneo.
-¿Mirate así, cómo?
-Así como lo haces.
-¿Así, cómo?
-Pues... -empezó a decir Ray; sabía perfectamente que Kai estaba haciéndolo a
propósito sólo para ver qué le respondía.
-¿Así como si te deseara?
Kai se acercó más a Ray; para entonces él ya estaba más rojo que nunca y más
confundido de lo que alguna vez había pensado estarlo. Kai pasó su tersa mano por
su mejilla hasta terminar cogiéndole el mentón.
-Te ves muy bien rojo -dijo él.
"Ay, no." Ray ya no sabía que pensar, o si es que acaso tenía que pensar algo.
Kai era cercano a él, al menos era más cercano a él que a los demás. A veces le
parecía que Kai le insinuaba algo, pero tan sutil que Ray terminaba convencido de que era
sólo una de sus alucinaciones. Pero ahora era diferente.
Kai acercó su rostro al de Ray. Kai abrió ligeramente su boca y...
-Miau.
Ray abrió los ojos de par en par. Kai le soltó el mentón y se rió a carcajadas de la
expresión de Ray. Ray no tardó en comprender la "bromita", y cuando lo hizo
achicó los ojos y frunció el ceño mirándolo. Recordó que Kai solía molestarlo
diciéndole "gatito".
"Debí suponer algo así. Es Kai."
Ray se puso de pie y se disponía a irse cuando Kai lo sujetó del brazo.
-Lo siento -dijo Kai, ya con su típica voz seria.
Ray volvió ligeramente el rostro para verlo. Realmente estaba enojado por esa broma, pero
no se atrevía a dejar a Kai, y más aun si se estaba disculpando.
-Te veías tan bien que se me ocurrió -explicó Kai.
Ray por fin comprendió que esta vez no estaba siendo sarcástico (o bien ya no entendía
el sentido de sarcasmo de Kai).
-No sabía que gastaras en bromas como ésta -dijo, sonando aún un poco enojado. Realmente,
no lo estaba, pero tenía que hacer teatro. Además, Kai seguía sujetándolo.
-Soy humano. Así te cueste creerlo.
-La próxima vez yo te gastaré una a ti. Cuídate.
-Me parece bien.
Y así se quedaron por unos minutos, tan sólo mirándose. A Ray le hubiera gustado decir
un sin fin de cosas, pero tenía miedo que con eso Kai se diera cuenta de que aún no lo
había soltado. Al cabo de un rato, Kai se dio cuenta (para tristeza de Ray), pero no lo
soltó. Sólo le sonrió.
Hasta aquí.
El segundo capítulo será mejor.
No les cuesta mucho dejarme un Review, así que háganlo y háganme feliz.
Críticas y comentarios:
RavenTears02@yahoo.es
RavenTears02@hotmail.com
