Advertencias: YAOI Lemon
Autor: RavenTears
Beta: Little Kei
Dedicado:Akira Devha
Notas del autor:
~El título es una canción de Glay (¿novedad? ¿Dónde?)
However
Reiko Noriko Me conmueve hasta las lágrimas tus palabras (bueno, no hasta las lágrimas. Los cuervos no lloramos. Haciendo referencia a mi nombre: RavenTears). ¿Lo de la zanahoria dices? Sí, a mí también me gustó escribir esa escena. Como vivo en el campo pensé poner algo de ahí (nada de cebollas, papas o camotes, no por ahora). Me halaga saber que mi fic es uno de los que más te gustan (considerando que Gayblade... Beyblade tiene un montón de Fics.
Akira Devha ¡Kira tiene barra! Al principio me preocupaba por si es que Kira tendría o no acogida. Ya veo que sí a tiene. Oh, que feliz me siento (coro de ángeles atrás). Con lo de "su Kai-san" es porque... No. No voy a malograrla con un spoiler. Quien quiera saber que hable con Little Kei, ella sabe (por las puras no es mi beta).
Dark Lilith Evolution ¡Adoro el sarcasmo! Y es tan cierto como que odio el Yaoi (ehhh~... ¿Se notó el sarcasmo?). Por poder mucho sarcasmo la escena lemon se aleja cada vez más. Espero que eso no moleste a nadie.
Little-kei Tu deber cívico patriótico es ponerme un Review (yo te puse uno en tu fic, estamos a mano). Tienes razón, debo darle crédito a Therion Ravenwing, fue quien me dijo que no veía Gayblade. Pero si no veía la serie, ¿cómo sabía que eran gays? ¡Ese tipo se vende solo!
__________________________________________
Capítulo 5: Celos no mostrados
Ray había terminado con casi toda la comida que Mamoru gentilmente (y porque ése era su
trabajo) había llevado. Mientras él terminaba de comer pudo escuchar como el sonido del
agua en la ducha se detenía. Kai ya terminaba de bañarse. Esa imagen de Kai saliendo de
la ducha con el agua recorriéndole la piel hizo que Ray adquiriera un tono como de
tomate.
"En qué demonios piensas" se regañó Ray, moviendo la cabeza. "Piensa en
otra cosa, piensa en otra cosa, piensa en otra cosa, piensa en otra cosa, piensa en otra
cosa, piensa en otra cosa, piensa en otra cosa, piensa en otra cosa, piensa en otra cosa,
piensa en otra cosa, piensa en otra cosa, piensa en otra cosa..."
Mientras Ray repetía mentalmente su mantra una y otra vez, Kai se vestía con un
pantalón de buzo oscuro de aspecto deportivo y muy cómodo. Se colocó una toalla sobre
los hombros y salió mientras se secaba los mechones de cabello que le caían sobre los
hombros: cuando tenía el cabello mojado, los mechones le caían suavemente.
-Si quieres más sólo tienes que llamar -indicó Kai, mirando los platos limpios-. De
seguro aún están en la cocina.
-No... Está bien; ya comí demasiado -contestó Ray, saliendo de su mantra para
concentrarse en la perfección que tenía en frente: Kai sólo tenía puesto el pantalón.
Lo demás de su anatomía no tenía porqué imaginárselo: lo tenía todo frente a él.
Ray sintió que se le antojaba comer otra cosa.
-Como quieras.
Kai terminó de secarse; se acercó al armario, sacó una polera y, para alegría de Ray,
se la puso tranquilamente, sin apuro. Cosa que Ray pudo admirar su bien formada espalda y
ni hablar de sus brazos.
-No deberías bañarte a estas horas.
-¿Mmmh? Ahora sucede que eres mi mamá.
-Mamá te dará tu biberón más tarde. Primero cuida de no enfermarte o te daré tus
buenas palmaditas.
-Atrévete -desafió Kai, torciendo una sonrisa-. Pero eso del biberón no es mala idea.
-¿Quieres uno? No hay problema; conseguiré uno para que puedas hacer tu tutumeme -dijo
Ray, poniendo los ojos de estrellas.
-¿Huh?
-¿Tutumeme? ¡Caray! ¿Acaso nunca te han dicho eso? -al terminar de hablar Ray se dio
cuenta de que la pregunta era estúpida: era obvio que nadie se lo había dicho antes-.
Sólo vete a dormir.
-¿Dormir? No sé si habrás olvidado que éste es mi cuarto.
-Osea que me estás echando.
-Como quieras.
-Hablando de eso, ¿en dónde se supone que dormiré?
-Donde quieras. Las habitaciones cercanas están desocupadas, pero tengo que pedir que las
preparen. -Kai miró a Ray con interés-. Pero si quieres puedes dormir aquí, conmigo.
Ante esta proposición, Ray se puso muy colorado. Pero se contuvo de responder algo.
Sabía que éso sólo era el principio de una buena lluvia de indirectas. Lo que le hizo
recordar que Kai aún no le daba una respuesta.
-Aún espero tu respuesta -declaró Ray, mirando muy serio a Kai. El chico japonés-ruso
se congeló por lo que oyó-. ¿Vas a querer tu biberón o no?
Kai relajó el semblante. Y se echó a reír. Eso se estaba poniendo bueno: Ray estaba
siguiéndole el juego. Y si Ray quería jugar, Kai le daría el gusto. Después de todo,
Ray estaba hablando su idioma: el sarcástico.
-No lo sé. Depende de cómo me lo des.
-¿Te gusta frío o caliente?
-¿Cómo me lo recomiendas?
-...
-¿Qué pasa, Ray? ¿La conversación te está poniendo nervioso?
-No es la conversación lo que me pone así.
-Oh~~ ¿Entonces soy yo?
-¿Nunca te han dicho que tienes una boquita muy pequeña para las cosas que dices?
-Me gusta hablar así. A menos que desees que hable con las manos.
-Sí, cómo no. Ahora resulta que sabes el lenguaje mudo.
-¿Quieres que te enseñe? Aunque una vez que lo haga, créeme que no vas a parar de
gritar.
Ante este último comentario Ray se puso muy colorado. Con eso se dio cuenta de que no
podía ganarle a Kai. Por su parte, Kai disfrutó de su victoria.
Ray decidió que no iba adejar que Kai hiciera ese jueguito de nuevo. No sabía si de
verdad sólo eran sarcasmos o si escondían algo más. Cosa que lo confundía más. Sabía
que no tendría otra oportunidad como ésa. Tenía que aclarar las cosas.
-Kai, quiero una respuesta.
-¿Eso ya no es sarcástico? -preguntó Kai, levantando una ceja.
"¡Caray! Si no eres sarcástico, eres irónico" pensó Ray con amargura.
-Pensé que me estabas dando tiempo. Los chinos no saben lo que significa esperar. ¿O es
que nosotros somos muy lentos?
Ray no respondió. Sabía que era él quien estaba presionando. Además, Ray le había
dicho que esperaría una respuesta, y ya se la estaba pidiendo ¡Ni siquiera había pasado
un día!
-¿O es que todo esto te pone nervioso? -dijo Kai, acercándose hacia él-. Mi casa, en mi
cuarto, en mi cama...
La verdad, era él quien estaba nerviso. No pretendía darle una respuesta a Ray. No
pretendía hacer nada con Ray, pero... Estaban en su cuarto. Tenía a Ray en su cama. Kai
sentía que ya no podía controlarse.
Kai se puso frente a él. Mirando esos ojos dorados, bajando hasta llegar a sus labios.
Pronto, fue acortando la distancia que los separaba. Cerró los ojos y sintió los labios
de Ray contra los suyos. No sintió respuesta; supuso que estaba demasiado sorprendido
como para reaccionar, así que se divirtió jugando con sus labios.
Ray estaba en shock. No se había referido a eso al pedir una respuesta. Primero pensó en
responder al beso, pero luego se preguntó si ésa era su respuesta. ¿Por qué le había
pedido tiempo? ¿Acaso sólo estaba jugando con él? Ray no pudo concentrarse al sentir
como Kai jugaba con su labio inferior.
Escucharon un ruido extraño que provenía del jardín. Fue tan fuerte que se separaron al
escucharlo.
-¿Q... qué fue eso, Kai?
Kai volteó a mirar a Ray. No sabía qué responder. Por primera vez no sabía si era
sarcasmo. No podía distinguir si Ray se refería al ruido o al beso.
No podía arriesgarse. Se levantó de la cama y se dirigió a la ventana. Se asomó y miró hacia el jardín. Allá abajo vio
que había gran movimiento. Sus hombres solían hacer experimentos en el patio y en el
laboratorio, pero nunca en la noche.
-¿Kai?
-Ese idiota...
-Ahora que sabes qué pasó afuera, ¿me explicarías qué pasó aquí?
-¿A qué te refieres? ¿No eras tú el que me pedía una respuesta?
-¿Ésta es tu respuesta? ¿O sólo es un capricho?
Kai comprendió el enojo de Ray: su chinito quería estar seguro de que no lo hacía sólo
por calentura. Kai había estado pensando toda la tarde y parte de la noche, mientras se
bañaba. Se sentía atraído por Ray, pero no estaba seguro de desear algo serio. Aunque
en ese momento lo comprendió.
-A veces los caprichos duran más.
-¿Soy un capricho?
-Sí. Eres mi capricho porque quiero estar junto a ti, porque quiero que seas mío. ¿Entiendes?
Ray se puso muy rojo (y eso que ya estaba regresando a su color natural). Ésa era la
clase de respuestas que esperaba de Kai pero... ¿Era la respuesta que quería? No lo
sabía y tampoco le importaba en especial, porque Kai se acercó a él con intenciones muy
claras.
-¿Te sientes mejor ahora? -preguntó Kai, cogiendo a Ray del mentón.
Ray no tuvo tiempo de reponder porque estaba atrapado en otro beso, igual al anterior
sólo con una pequeña diferencia: Ray estaba repondiendo al beso.
Un sonido agudo logró separarlos. Kai levantó la mirada. Quería matar a alguien.
Se estiró para coger el teléfono.
-¿Quién?
-Kai-san, habla Kira.
-Ah. ¿Qué?
-Mamoru está aquí y me dijo que está con alguien.
-Sí. ¿Y?
-Si tiene visita, me encargaré de preparar una habitación. No deseo que sea una molestia
para usted.
-Es otra cosa lo que me molesta -dijo Kai en tono sarcástico.
-No me imagino lo que podría ser -respondió Kira, lentamente-. Entonces, ¿qué
habitación mando a preparar?
-La más cercana a la mía.
-¿Necesita algo más?
-Quédate pegado al teléfono -ordenó Kai para después colgar de un golpe-. Maldito.
-¿Por qué hiciste eso? -preguntó Ray, sin entender-. Le pediste que se quedara con el
teléfono en el oído.
-¿Por qué crees que le colgué? Si realmente tiene sentido de autopreservación, va a
acatar mi orden.
-¿Lo vas a dejar escuchando nada toda la noche?
-Sí.
-Cómo lo quieres.
-No sabes cuánto.
Kai estaba perdiendo lo poco de paciencia que tenía. Tenía suficiente con Kira
haciéndole preguntas como para que Ray hiciera lo mismo.
Sin más que decir, Kai regresó a lo suyo. Sólo que esta vez lo recostó contra la cama
para poder hacer mejor su trabajo. Empezó poniendo su mano detrás de la cabeza de Ray
para obligarlo a darle un beso más profundo. Varias veces tuvo que separse para poder
dejar que Ray tomara aire; obviamente no estaba acostumbrado a eso. No era que Kai
practicara mucho los besos; sólo que tanto entretenimiento ayudaba.
Estaban ocupados en lo suyo cuando el teléfono sonó de nuevo.
Kai estaba ocupado besando el cuello de Ray. E ignoró olímpicamente el sonido del
teléfono.
-Kai... No... ¿No vas a contestar...?
-Vuelves a hablar del maldito teléfono y te mato -amenazó Kai, mientras seguía besando
su cuello.
Ray no dijo nada más. No deseaba interrumpir a Kai. De hecho, parecía que nada podía
interrumpirlo en ese momento. Ray se preguntaba cómo hacía para concentrarse en el beso
con ese molesto sonido. Quien sea que estuviera llamando, era muy insistente.
Cuando por fin dejó de sonar el teléfono, Ray se relajó. Ese sonidito lo estaba
volviendo loco. Su mente se nubló cuando sintió las manos de Kai bajar hasta su cintura.
Ambos escucharon a alguien tocando la puerta.
Kai se levantó lentamente, y muy enojado. Abrió la puerta, salió y la
cerró tras él. Ray no pudo ver quién era el desafortunado que había estado tocando. Y
no creía que quedara mucho de él.
-¡¿Qué demonios pretendes?! -exigió Kai, cogiendo a Kira por el cuello de su camisa.
-¡Kai-san, espere!
-¿A qué has venido?
-Sólo a decirle que la habitación está lista.
-¿Por qué tú?
-Lo llamé, pero no contestaba.
-Kira... -comenzó a decir Kai, al tiempo que lo soltaba-. Vuelves a interrumpirme y te
mato.
-No sé a qué se refiere.
-¿No? ¿Acaso he olvidado explicarte? ¡No te hagas el imbécil! Te vi en el patio, y
después no tuviste mejor cosa que hacer que estar jugando con el teléfono. No me digas
que era por lo de Mamoru; a esta hora él ya está en su cuarto, y el cuarto está del otro lado
de la mansión. No hay forma de que te hayas encontrado con él, a menos que haya sido
cuando salía de mi cuarto, y eso fue hace más de una hora.
Kira se sorprendió por la deducción de Kai.
-Si quieres arruinarme la noche, ya lo has hecho. Ya puedes dormir bien esta noche.
-No me atrevería a hacer algo así.
-Ya estás caminando a tu cuarto, Kira.
-¿Puede culparme por ser precavido?
-¿Precavido? -repitió Kai, levantando una ceja-. Jodido, querrás decir.
-No es normal que tenga visitas a estas horas. Nunca tiene visitas, sea la hora que sea.
-Te pago por manejar los negocios, no para ver a quién traigo a casa. Odio cuando te
pones en esta actitud -se quejó Kai, lanzando un suspiro lleno de resignación.
-Es cierto que no me paga por esto. Pero me gusta hacerlo. Servicio especial.
-¿Kira?
-¿Sí?
-¡Duérmete!
Dicho eso, Kai entró en el cuarto y cerró (con seguro) la puerta. Luego se acercó al
teléfono y desconectó el cable.
Afuera en el pasillo, seguía de pie Kira.
"¿Se habrá dado cuenta de que lo hice a propósito?" pensó Kira torciendo una
sonrisa. Dio media vuelta para dirigirse a su habitación. Se mordió el labio. Los celos
iban a terminar matándolo.
Hasta aquí.
______________________+ Notas del autor:
Sobre las conversaciones telefónicas:
En el capítulo 3 y en este puse conversaciones telefónicas. Como me gusta ese aparato. Generalmente Kai contesta con monosílabos y de forma muy cortante. Puse hablando a Kai de esa manera porque es así como habla mi hermano. Cuando mi hermano habla por teléfono (las pocas veces que se digna a contestarlo) habla exactamente como he puesto a Kai haciéndolo en este fic. En conclusión, agradesco a mi hermano, Madhatter, por darme ideas para el fic.
Con respecto a Kira. Las conversaciones sarcásticas que tiene con Kai son un ejemplo de mis conversaciones con mis amigos (los que sí captan los sarcasmos). Ellos, Madhatter y mi beta, Little Kei.
No les cuesta mucho dejarme un Review, así que háganlo y háganme feliz.
Críticas y comentarios:
RavenTears02@yahoo.es
RavenTears02@hotmail.com
