Advertencias: YAOI Lemon
Autor: RavenTears
Beta: Little Kei
Dedicado:Akira Devha
Notas del autor:
~El título es una canción de Glay (¿novedad? ¿Dónde?)
However
Reviews
Doktor Radko Bueno, eso de que has estado ausente estos días es cierto. Me encontré con gentita de Fanfiction.net en el MSN, y me pedían que te diga que actualices tu fic. Gracias por tu reviews, sí que sabes hacer feliz a la gente. Oh, que mla sonó eso.
Radko Hola, de nuevo. ¿Por qué has cambiado de nick? Ya bueno, eos no importa. Gracias por lo de chingonsísimo. Nunca me lo habían dicho (recordar incluirlo a mi léxico). Y eso de maldito. Bien sabes que sí lo sy. Soy un maldito. Para más términos y adjetivos mios, consultar a Little Kei, nunca se le acaban las palabras cuando se refiere a mí.
Tidah Kira y Ray solos, no da tanto miedo como Kia y Kira juntos, eso sí da miedo. Pero ¿para qué Ray necesita recuperar fuerzas? Si Kai se encargará de agotarlo de nuevo.
Reiko Noriko Pues no, ¿cómo crees que lo hicieron? Sólo porque Ray ya no es virgen. ¡Ba! Esa no es razón suficiente para pensar en eso. Pues me temo que Jonny y de Robert no aparecerán. A menos que me anime, cosa que veo bien verde, estoy como, poco inspirado estos días. ¿Qué actualice? ¿Para qué? Me gusta leer reviews que me insultan pidiéndome que actualice, me gusta hacer sufrir a la gente, ¿para qué actualizar seguido? Le quita la emoción a las historias con capítulos.
Little-kei Bueno, de verdad que tienes que cambiar el rating. No es R. No lo es aún. Pero en un futuro no tan cercano, haré una descripción más a "fondo" con lo que pasa en el cuarto de Kai por las noches. ¿Vas a enviarme el Pacaycusito de la Colina Nevada? Eso es lo peor en virus. Te apaga la pantalla, te funde la CPU, te vuelo los fusibles, quema tu casa, te quita a tu mujer y se lleva a tus hijos.
Doktor Radko Draguniev Vaya, estabas animado, o te compadesiste de mí y decidiste dejarme varios Reviews. No es que sea de mi incunvencia pero, eso de "¡Eres malo chico!" no te lo dirá a ti, ¿o si? ¿Carnage before Breakfast? Se nota que te gusta mi frase. Es que es dice tanto. Incluso mi deck de Magic se llama así, Breakfast.
Shion Zaitess ¿Te pican los ojos? Y eso que vamos por el ¿7?, con este fic tengo pa' rato. Si es que no se aburren de leer antes.
Bra1 Supongo que tienes razón, el hecho que los protas sean tus favoritos, influye bastante para que te guste el fic. Creo que la parejita Kai x Ray es la más conocida de Gayblade ¿no? Bueno, con eso de que son muy cortos los capítulos, tienes razón, pero, échale la culpa a la maldita inspiración que no me entra.
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Capítulo 7: Llamada telefónica
-Así que Ray, ¿no? -dijo, mirando a Ray de arriba a abajo.
"¿En qué me has metido, Kai?"
-Hace mucho que deseaba conocerlo -dijo Kira, torciendo una sonrisa. Una sonrisa que le
recordaba horriblemente a la de Kai.
-¿Mucho? Pensé que Kai no hablaba de nosotros.
-No lo hace. Ayer habló de usted por primera vez.
-¿A eso le dices mucho tiempo?
-Sí. Son 24 horas. Valiosas horas en las que pude hacer algo productivo pero, en cambio,
las utilicé para pensar en usted.
-Ya veo. ¿Tengo que agradecerte el gesto? -preguntó Ray. Kai ya le había dicho que se
acostumbrara a los sarcasmos de este sujeto. Si podía soportar los de Kai, podría con
cualquier cosa.
-Supongo.
Kira miró largo tiempo al chino. Ray se sentía muy extraño bajo la mirada de Kira. Era
como si estubiera analizando cada centímetro suyo. La idea no lo tranquilizaba. Ray
decidió hacer lo mismo: miró largo rato a Kira. Lo que más le llamó la atención eran
sus ojos.
-¿Me salió un tercer ojo?
-No -repondió Ray, intrigado por la pregunta.
-¿Tengo el cabello verde?
-No.
-¿Entonces, por qué me mira tanto?
-¡¿Ah?! Pero si eres tú quien empezó con este jueguito.
-¿Sí? Lo siento, no lo noté -dijo con una risita.
"Este tipo me desquicia".
-Sígame - le dijo Kira cuando terminó de reírse. Ray lo siguió. Se preguntaba si el
sujeto era así o si estaba loco.
-¿A dónde vamos?
-Kai-san dijo que lo llevara a comer algo. Supongo que lo dijo por su aspecto.
-¿A qué te refiere?
-Me refiero a cómo se ve. Lo que más destaca son sus ojos; están algo hinchados. ¿Por
desvelarse, quizás? ¿Dormir mucho? ¿Alguien le chupó el ojo? O simplemente, miró
mucha televisón anoche. Lo cual dudo.
Ray se sorprendió mucho por el comentario. En especial, por eso de chuparle el ojo. No
sabía que los ojos se hinchaban si hacía eso. De seguro Kira lo había hecho; si no,
¿cómo lo sabía él?
Ray estaba algo fastidiado por los comentarios de Kira. Pero sabía perfectamente a dónde
quería llegar con todo eso: Kira trataba de sacarle cualquier información sobre lo que
había pasado en el cuarto de Kai. Cuando en su cabecita se formó ese pensamiento, se
preguntó porqué le interesaba tanto a un ayudante la vida de su jefe.
-Bueno. No es como si tú te vieras muy bien. Tienes los ojos raros.
-Pero aún son dos, ¿verdad?
-No lo sé, creo que sí. Pero tienes algo que te crece entre los ojos.
-¿Sí? -preguntó Kira.
-No, no es nada. Sólo es tu nariz.
-Oh, gracias a Dios. Pensé que mi tercer ojo se había movido. No es como si lo tuviera
en el rostro -dijo Kira, algo emocionado. "Así que al chico le gustan las
bromas" pensó.
-Me gustaría verlo algún día. Quizás sea tan interesante como los que tiene en el
rostro -comentó Ray. Tenía que admitir que le llamaba mucho la atención los ojos de
Kira.
-¿Le gustan? A mí también. Pero me gusta más el derecho.
-¿Y eso por qué?
-Porque el derecho aún me sirve -contestó Kira. Por el tono serio que usó, a Ray le
pareció que era en serio.
"Así que sí eres tuerto" pensó Ray.
Caminaron por varios pasillos hasta que por fin llegaron al comedor. Kira le dijo que
tomara asiento y que esperara a Kai.
-Supongo que no tardará en venir.
-¿Lo crees? Quizás está ocupado; haciendo trabajos, por ejemplo.
-¿Kai-san trabajando? -ante esto Kira se echó a reír-. Por favor. Soy yo quien hace
todo el trabajo. Kai-san sólo firma.
-Y es mi firma la que te da de comer -declaró Kai, entrando en el comedor.
-¿No es increíble? -dijo Kira, mirando a Ray-. Toda la mañana me la paso buscándolo y
¿acaso cree que lo encuentro? Pero basta con decir su nombre para que aparezca.
-Será porque sólo dices mi nombre cuando hablas mal de mí.
-Entonces, ¿cómo desea que hable de usted? No es como si pudiera decir muchas cosas
lindas; es más, no creo poder decir ni una sola cosa linda.
-Claro que puedes. Pero dímelas por teléfono. Oh, lo olvidé. Se rompieron todos ayer.
Asegúrate de que estén bien para la tarde.
-Veré que puedo hacer. Tengo trabajo en la tarde. Eso le pasa, Kai-san. Le he dicho
muchas veces que no juegue con los teléfonos. De seguro ayer estuvo llamando toda la
noche.
-Sí, es que mi trabajo de medio tiempo como prostituto no me alcanza. Ahora tengo hotline
-contestó Kai, jalando una silla y sentándose en ella, junto a Ray-. Tienes trabajo en la
tarde, pero ahora no. ¿Por qué no subes y ves qué puedes hacer?
"Qué buena forma de decirle que se largue." Ray estaba comprendiendo a dónde
quería llegar Kai con toda la conversación.
-¿Ahora? No lo creo posible. Todavía no llamo a los técnicos.
-¿Técnicos? ¿Para qué? ¿Para que revisen que hagas bien el trabajo? Puedes hacer una
computadora de las piezas de un Playstation y ahora me vienes a decir que no puedes con un
par de cablecitos.
-Los cablecitos no me preocupan. Me preocupan los teléfonos.
-Están bien; al menos, están mejor que el celular.
-¿Qué pasó con él? -preguntó Ray, interesado.
-Ellos quedaron esparcidos por toda la habitación.
-¿Ellos? ¿Quiénes? -preguntó Kira.
-Los pedazos. Lo hice pensando en ti. Sé lo mucho que te gustan los rompecabezas. ¿Ray,
escuchas eso?
-No. ¿Qué se supone que tengo que escuchar?
-Un teléfono -contestó Kai, mirando a Kira-. Suena como un teléfono. Es más, creo que
es el teléfono de la segunda oficina del primer piso. Y creo que tienes que ir a
contestar, Kira.
"Kai, la sutileza no es algo que te caracterice" pensó Ray mirando a Kira
retirándose del comedor.
-¿No era más fácil decirle que se fuese?
-¿Crees que es la clase de persona que se va cuando se lo pides? ¿Crees que es la clase
de persona que hace lo que le pides? Pues, Kira no es esa clase de persona. De hecho,
estoy dudando de que reúna los requisitos para poder ser llamado gente.
-El cariño que muestras hacia tu ayudante es conmovedor.
-Deja de preocuparte por él. Tienes mejores cosas en qué pensar.
-Oh, sí. ¿En qué, por ejemplo?
-En mí.
Kai se levantó de su silla y se acercó a la de Ray.
-Teniéndome a mí, ¿vas a preocuparte por él?
Kai cogió el mentón de Ray con dulzura y lo besó. Ray comenzaba a preocuparse; el beso
era... ¿tierno? Era raro que Kai besara así. Generalmente era más ¿agresivo? No sabía
cómo describir un beso de Kai. Era más, eran indescriptibles. Lo único que recordaba
con seguridad Ray era que Kai gustaba de buscar la mayor fricción en sus besos. Y ese
beso era tierno y cariñoso. Definitivamente, algo extraño estaba pasando.
-¿Qué pasa? -preguntó Kai cuando se separaron. Ray no había respondido al beso y Kai
estaba preocupado-. ¿Qué demonios te dijo Kira?
-Nada. No me dijo nada. Sólo estaba pensando en otra cosa. Perdón.
Kai sonrió con malicia. Se inclinó nuevamente sobre Ray y comenzó a besar su cuello.
-¿En qué piensas? -preguntó mientras dejaba un camino de besos hasta llegar a sus
labios-. ¿Es algo bonito?
Ray quiso decir algo en respuesta a ese sarcasmo. Pero tan pronto movió los labios, Kai
los cogió en un nuevo beso. Empezó suave, como el primero, pero esta vez estaba jugando
con su labio inferior. Lo mordía ligeramente y rosaba su lengua sobre él. Con ese juego,
Kai terminó más exitado que Ray. Colocó una mano detrás de la cabeza de Ray y lo
obligó a tener un contacto más cercano.
Ray ya estaba algo más tranquilo. Esa era la actitud propia de Kai: impulsiva, violenta y
posesivo. Y así le gustaba a Ray.
Ray pasó sus manos a la cintura de Kai mientras sentía como éste metía su lengua hasta
el fondo de su boca.
Ray apretó la cintura de Kai cuando sintió que se estaba asfixiando. Kai comprendió y
se separaron. El chico japonés-ruso tenía una sonrisa muy marcada en el rostro.
-¿Tan rápido?
-Yo sí necesito respirar -contestó Ray con la respiración agitada-. No sé cómo harás,
pero creo que eres tú el que me quita el aire de los pulmones.
-¿Sólo el aire? Pensé que ya te había quitado algo más.
-Eso fue anoche.
-Se puede repetir.
-¿Aquí?
-Esta casa tiene más habitaciones de las que he podido revisar. Y créeme, he revisado
muchas. ¿Qué te hace pensar que quiero hacerlo en el comedor?
-Eres tú. Espero cualquier cosa.
-Puede que tengas razón. Pero aquí no. Kira puede venir a joder.
-Dudo que encontremos un lugar en donde no nos joda -comentó Ray algo fastidiado.
Estaban a punto de regresar a lo suyo cuando escucharon llamar a la puerta. Habían
olvidado que estaban ahí para comer. Ray necesitaba comer, necesitaba recuperar fuerzas y
en cuanto a Kai, él sólo quería comerse el postre.
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-Tranquilo, tranquilo, tranquilo, tranquilo... -repetía Kira en su oficina como un
mantra.
Estaba tan concentrado en cómo desaparecer a Ray de la mansión que no escuchaba el
teléfono.
-Kira -dijo cuando levantó el teléfono, que fue después de mucho tiempo.
*No hemos tenido noticias tuyas hace mucho, Kira.
-No sabes cuánto lo siento.
*La vida de niñero te ha vuelto más insolente. -La voz del otro lado del teléfono
sonaba irritada por los sarcasmos de Kira.
-El no saber nada de mí te ha anchado la boca. ¿Qué demonios quieres? No deberías
llamarme aquí.
*Si te llamo es porque tú no lo haces.
-Ve al grano.
*¿Cuánto más tenemos que esperar? Aquí la gente está preguntando por ti. La paciencia
no es algo que nos caracterice.
-Y pensar tampoco -dijo Kira con un tono imponente-. Aún no es momento. A penas tiene un
par de meses como patriarca. Esta semana terminará de firmar todos los documentos. Y
después, tenemos que esperar que arregle los asuntos de Voltaire.
*Es demasiado tiempo, Kira. El maldito puede darse cuenta.
-¿Crees que Kai Hiwatari es imbécil? Sospecha de todo el mundo. Claro que debe saber que
traman algo. Pero le falta mucho para que fije su atención en mí. Yo seré el último en
quien él sospeche.
*Hemos esperado mucho, demasido, para terminar con Voltaire. Ahora que él no está, no
creas que nuestro favor hacia la familia Hiwatari ha vuelto.
-¿Qué insinúas? ¡¿Acaso crees que no sé lo mucho que hemos esperado para deshacernos
de Voltaire?! ¿Crees que tendré piedad del último de los Hiwatari?
*Tu plan está tomando mucho teimpo. Te advierto que estamos hartos de esperar una
venganza que no vemos llegar.
-He llevado este plan ocho años, ¿crees que me echaré para atrás ahora? ¡Maldita sea!
Han esperado tantos años, pueden esperar un poco más. Sólo déjenme terminar con mi
parte -replicó Kira, subiendo el tono de su voz.
*Pides demasiado -Kira escuchó una larga pausa antes que volviera a hablar-. Esperaremos
el momento.
Al escuchar eso, Kira colgó el teléfono con violencia. Odiaba que lo presionaran. ¿Qué
sabían ellos? ¿Acaso ellos habían tenido que trabajar como un simple asistente durante
ocho años? ¿Acaso ellos tenían que lidiar con todo lo que él soportaba? ¿Acaso
alguién sabía qué era ganarse la confianza de Kai Hiwatari?
Ellos hablaban de venganza. Pero nadie mejor que él conocía las ansias de venganza.
Nadie podía comprender cómo se sentía Kira. Le quitaron su vida, le quitaron su nombre,
destruyeron todo lo que poseía. Kai Hiwatari tenía que pagar por ello.
Pero aún no era el momento. Tenía que actuar como siempre lo había hecho. Tenía que
ser natural. Tenía que alejar a Ray de su Kai-san, antes que influyera mucho en él. Kira
no podía darse el lujo de que Kai empezara a depender de otra persona que no fuera él.
Hasta aquí.
No les cuesta mucho dejarme un Review, así que háganlo y háganme feliz.
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