Les dejo con el ultimo capitulo.

Espero que les guste (y dejen sus opiniones si quieren, lo agradecería mucho – aunque ahora mismo no pueda responder, era eso o subir el capitulo, efectivamente he optado por ofrecerles el ultimo capitulo)

Besos.

Nos vemos por el resto de las historias que estoy escribiendo.

Libertad

Me gustaría contar que aquella noche nadie murió, que fue una vana ilusión, un mal sueño, que llegó el valiente caballero y la salvó de las garras de la muerte al final, que llegó de forma rápida, cual brillante salvador para atraparla cuando, abandonando la vida con desesperación, la muchacha se tiró al acantilado. Me gustaría escribir que las manos se asieron en el ultimo instante, agarrandose fuertemente, cerrándose de manera salvadora y sacudiendo la sombra de la muerte que sobrevolaba ese día, en ese lugar, pero… ¿para que mentir? ¿Para que contar algo que nunca sucedió? ¿Para que decir que el joven la salvó?... cuando no fue así.

Ese día, alguien murio…

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Libertad como nunca había sentido, notaba el aire correr por su cuerpo mientras descendía rápidamente, sentía la brisa fresca del mar azotándole la cara, llamándola a gritos, animándole a seguir cayendo… Desde que dejara de pisar tierra firme, y en medio de toda aquella tormenta, sentía, por vez primera, libertad sobre su vida, libertad sobre su cuerpo, libertad sobre su alma…

Ya no más prisiones en su corazón, ya no más secretos escondidos, ya no más lloros, llantos, pensamientos que le carcomían la mente… Ya no más… nada más.

¿Habría cambiado algo decir lo que sentía? No, seguramente no, nada habría cambiado ¿o si?

Dejó de pensar en ello cuando, de forma repentina pero no inesperada, cayó al agua, y esta le proporcionó la paz que su alma necesitaba…

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No esperes al último instante para decir lo que sientes…

puede que ese momento no llegue nunca,

…o llegue demasiado tarde.

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Se sentía libre, la ultima sensación que recordaba, pues, de lo demás, nada rememoraba.

Sólo agua, paz y agua, libertad y agua… agua por todas partes, en su rostro, en su pelo, en su ropa… agua rodeándole… y ahora… blancura… paz…

Unas líneas se empezaron a dibujar, primero lentamente, en medio de toda aquella claridad… un rostro fue haciéndose notar en medio de todo, rompiendo la monotonía del color blanco, resaltando, contrastando los dos colores…

Sus parpados se entreabrieron, encontrándose de pronto con la escena que veía frente a ella, un rostro, una cara humana se empezaba a entrever, mirándola fijamente, sus ojos la escudriñaban, y la mano de aquella persona le apartó un mechón húmedo de la cara, tierno gesto, gesto de ternura, de amor…

Después de esto, cayó de nuevo en la inconsciencia…

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…Y alguien nacio…

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- Te quiero. Te amo, ahora lo se, desde el primer día que te vi, nunca me atreví a confesarte mis sentimientos porque sentía que no era correspondido… pero ahora… ahora se que tu también ocultaste los tuyos. Ambos fuimos cobardes. Ambos quisimos ocultarnos, ambos caímos presos en el silencio……

El que hablaba era el mismo joven que minutos antes había vislumbrado Hermione en su "sueño", pero no era una fantasía, no era una ilusión, se encontraba, realmente, frente a ella, acariciándole la cara, sin poderse creer todavía que, perdida toda su esperanza, esta renaciese en apenas unos instantes, al encontrarla vagando, sin rasguño alguno, en medio del mar… en sus manos, una carta, la misma que dejase ella horas atrás, en un asiento vacío… las mismas horas, recordó, que habían trascurrido desde entonces.

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Era un sueño, ya no estaba en este mundo, por eso oía aquellas palabras deseadas durante tanto tiempo, por eso escuchaba tantos "te quiero" de la boca que, sabía, nunca los diría, por eso se sentía en medio de una paz inmensa… A través de los ojos cerrados percibía la claridad del lugar, si eso era el cielo, pensó, que lugar más exquisito… una sonrisa apareció en su rostro cuando de nuevo escuchó su nombre murmurado junto a un "te quiero"

- No se si algún día despertaras. No se si algún día volverás a abrir los ojos. No se si te recuperaras y volverás a ser la de siempre. Sólo se que, si vuelvo a ver tus ojos castaños mirándome, si vuelvo a ver tu sonrisa en la cara, si vuelves a sonreír como sólo tu lo hacías… seré el hombre mas dichoso del mundo. Ya no ocultare mis sentimientos, no dejare que las palabras mueran en mis labios, te diré todos los días, a todas horas: Te quiero, te quiero Hermione Granger…

Lentamente se acercó a los labios de la propietaria de aquel nombre, que se encontraba tumbada en medio de una blanca cama, en medio de una blanca habitación del hospital donde ella estaba desde que fuera rescatada de las aguas… y de los brazos de la desesperación.

- Te amo desde lo más profundo de mi corazón – no vio como una sonrisa empezó a dibujarse en el rostro dormido, sonrisa que notó cuando sus labios se juntaron con los ajenos… y una chispa de esperanza se instaló en sus ojos al verse correspondido…

- Yo también te quiero… - unas palabras salieron al deshacer el contacto, y los ojos castaños se abrieron, a la vida, al amor, a la esperanza… para encontrarse con unos azules que le miraban con devoción, con pasión… con amor – Yo también te quiero… Ron Weasley.

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Si, aquel día murió una persona, murió la persona que se encontraba prisionera del silencio, murió para dar comienzo una nueva vida, para descubrir, junto a él, el amor tantas veces ocultado por miedo al fracaso…

Murió para nacer…

El frío dejó pasó al calor, a la esperanza, a la vida… al amor.

Fin