Advertencias: YAOI Lemon
Autor: RavenTears
Beta: Little Kei
Dedicado:Akira Devha
Notas del autor:
~El título es una canción de Glay (¿novedad? ¿Dónde?)
~SIGO SIN COMPUTADORA... pero pude fastidiar a mi tía para usar la suya. No es muy largo el capi, pero al menos lo escribí. Tenedme paciencia ( auqnue esto se lo ando diciendo a mi tía, pobre, me tiene casi todo el día en su casa).



However



Reviews:

Doktor Radko Draguniev: Sí, sé bien lo mucho que te gusta el MSN. Te conecta al mundo y a las personas. Bill Gates puede ser un hijo de su madre, pero hay que admitir que su imperio de computadoras es genial. Me dijiste que no te imaginabas a Kira guapo. Así que el capítulo anterior estaba dedicado a eso. ¿Y cómo es eso que si no actualizo "ya veremos"? ¿Amor? Aki me dio tu último mensaje. -_-U

Reiko Noriko: Como dirías tú: Toy' bien. Sí. Gracias, pero definitivamente estoy haciendo los capis más cortos (la maldita inspiración que no llega, ¿a dónde se habrá ido? Con mi computadora, quizás). ¿Mi tía? ¡Ja! Pobre de ella, me tiene en su casa, en su estudio, sentada en su silla, usando su computadora TODO el día. Cuando cree que se libró de mí, Litle Kei llega para leer y revisar mis fics antes de publicarlos. La vida es divertida, para algunos.

Celes: ¿Segura que no fue sarcasmo? Si es así, gracias. Puede que redacte bien, pero escribo hasta las... Y con respecto a la compra de una nueva computadora. Créeme, no hay nadie como yo que lo desee más.

Rei Kon 18: A mí también me ha pasado lo mismo. Crees haber leído todos y te das cuenta un día mientras chateas con un amigo que hay uno que nunca has visto. ¿Kira? Bueno, lo creé para eso. Para que lo odien.

Akira Devha: Bueno... Si tú me dices que si no actualizo me matas, ¿qué quieres que crea? Pero como me dices ahora que no fue amenaza, he de suponer que fue una ¿sugerencia? ¿advertencia? ¿consejo de buena amiga? ¿Capítulo lemon? Ah, eso. Pues, sí, lo tenía, en mente. Pero la inspiración no llegó. Ya sabes, se fue con la computadora. Que en paz descance.

Amy Hiwatari: ¿No se aceptan comentarios del nombre? ¿Por qué no? Gracias por tus clases prácitcas de sinónimos. ¿Qué los besos son así por experiencia? Oh vaya. Nadie me lo ha sacado en cara... cof, cof, me atoro.

Kiri Miyamoto: ¿Cualidades de Kira? Sí, no sabes TODAS las que posee. Pero no hará gala de ellos hasta que la inspiración me regrese al cuerpo, que presumo, será dentro de mucho. Sobre el tema de mi tía, es realmente amable por dejarnos (cuento a Litle Kei) infestar su compu con una cantidad obscena de imágenes de anime, manga, Yaoi. Ya sabes, lo común. Claro que tengo que tener cuidado, mi tía tiene dos lindos hijitos. Casi se me sale el corazón cuando mi primito, Satoshi, se puso a leer detrás de mí un fic Yaoi. Suerte que leyó algo no muy importante, pero igual. Ya da miedo leer yaoi en casa de mi tía. Y Little Kei dice gracias por el saludo.

Raddy: Sí, hola de nuevo. Cambias de nick más rápido de lo que sube el dolar. ¿Alaskan Malamute, ó un Husky siberiano? Vaya, se nota que te gustan los perros. Pero no, para tu desgracia, no tiene la lengua morada. Se que los ojos lo delatan pero, auqnue no lo creas, tienen historia.

Caballero_badbox: Bueno tienes razón, no he oído nada de ti. Espero que las cosas que has oído de mí no hayan sido muy malas. Tampoco es como si la gente dijera cosas bonitas y lindas de mi. ¿Así que casi despiertas a todos? ¡A mi también me ha pasado!



Capítulo 10: 42 días después


-¡Shingo! ¡SHINGO! ¡Maldita sea, no mueras aún!

-¡¿Cómo está?!

-¡Estará muerto si no lo llevamos a un hospital!

-¡Shingo! ¡Sé que me escuchas! ¡No te atrevas a morirte! ¡Es una orden!

De pronto, todo el escándalo y el dolor se fueron. No sentía frío ni escuchaba a los demás. Acaso eso era ¿paz? Hacía mucho que él no sentía eso y le gustó.

Pero él no podía morir aún, no podía. Quiso escuchar ruido, sentir dolor. Él no moriría; al menos, no ahí.

Un gran vacìo. Luego un olor poco agradable. Una presión en la cabeza y parte del rostro. El olor le recordaba algo. Trató de moverse; estaba echado. Sintió sábanas suaves y ese olor... Ya sabía dónde estaba: en un maldito hospital.

Tratò de abrir los ojos, pero sólo pudo abrir uno. Se demoró acostumbrarse a la luz del cuarto. Cerca a su cama estaba un sujeto delgado y alto mirando por la ventana.

-¿Sasuke?

El sujeto se sobresaltó, volteó rápidamente y lo miró atónito.

-¡Shingo! ¡El jefe tenía razón: los mal nacidos como tú nunca mueren!

-¿Qué pasó en el trabajo?

-Realmente tienes mentalidad de asesino, Shingo. ¿Por qué siempre que alguien termina en el hospital lo primero que preguntan es por la misión?

-Porque no por las puras estamos en los hospitales, idiota. Dime que la terminaron; necesito saber que estar aquí valió la pena.

-Sí, lo asesinaste. Y luego casi te asesinan a ti.

-¿Seguro que está muerto? No quiero saber que es el sujeto que está en la otra habitación.

-No lo creo.

-Suele suceder. Y si es así, siempre puedo ahogarlo con el suero.

-No te preocupes: está bien muerto -rió Sasuke.

Su compañero se alegró escuchar a Shingo bromear; ya estaba más relajado. Supuso que saber que estaba vivo animaba a cualquiera, incluso a él.

-¿Cuántos días hace que estoy aquí?

-Un par.

-¿Cuántos?

-42.

-¿Qué fue? -preguntó Shingo, cogiéndose el rostro.

-La bala te entró por detrás de la cabeza. No te penetró el cerebro, por desgracia, pero casi te destroza el temporal. La balita en cuestión terminó alojada detrás de tu ojo.

-¿Estoy tuerto? -preguntó, aunque la pregunta era más para él que para su compañero-. ¿Ya la extrajeron? -Sí, pero puedo pedir que te la regresen, si quieres.

-Éste es un hospital público.

-Sí, era el más cercano. Y Tadashi no quería que te murieras en su carro. El jefe tuvo que sobornar a unos cuantos para que no hagan preguntas. No todos los días llegan sujetos con una bala en la cabeza.

Shingo cerró el ojo; el otro ni siquiera lo sentía. Quería sacarse las vendas. Le estaban molestando.

-El jefe te dio una orden que, ahora que lo pienso, sonó estúpida.

-¿Cuando me ordenó que no me muriera?

-Tienes buena memoria.

Sí, era cierto. Él tenía muy buena memoria. Recordaba porqué estaba vivo; se había dicho que no moriría antes que él. Porque tenía que ser Shingo quien lo asesinara.

De pronto, las imágenes de su pasado regresaron a su adolorida mente.

Recordó cómo lo echaron de casa, cómo su familia le quitó el apellido, cómo él le quitó el apellido, cómo lo ignoraron, como a un miserable perro. Recordó que se quedó sin nada y en la nada. Todo porque ya no lo necesitaban. Porque decidieron que alguien estaría mejor en su lugar.

Mostró una sonrisa amarga para sí mismo al recordar que se prometió vengarse de su familia. Esas palabras sonaron tan bien esa noche. Años después en un hospital, le sonaban cursis, pero igual de ciertas.

Había estado mucho tiempo en la calle, quizás demasiado. Ahí conoció mucha gente, mucha gente que era enemiga de su familia. Descubrió que existía un sujeto, jefe de un clan de asesinos que odiaba tanto a su familia tanto como él mismo. Demoró cerca de tres años en poder entrar al clan.

Y ahí había pasado su maldita vida hasta ese entonces, como un maldita asesino y como uno de los mejores. Además, se había convertido en el favorito del jefe. Ambos eran tan desgraciados y malditos que no tardaron en llevarse "bien". Una vez que el jefe muriera, natural o por asesinato, Shingo asumiría su puesto.

-¿Sabes, Shingo? -Su compañero cortó sus recuerdos-. Cuando llegamos pidieron tu nombre para el registro. No éramos tan idiotas como para dar el apellido del clan, así que el jefe se acercó y dijo tu nombre: Shingo Hiwatari.

Shingo estalló en carcajadas.

-Hace mucho que nadie me llamaba así.

-Todos sospechamos. Algunos quisieron asesinarte ahí mismo -continuó-. Pero el jefe explicó que nadie tenía más derecho que tú de querer vengarte de Voltaire. Y como lo dijo el jefe, todos le creímos. También dijo algo más: que nada de lo que te hicieron los Hiwatari se comparaba a lo que nos hicieron a nosotros.

-Ustedes al menos tienen vida.

-Te quitaron tu vida, ¿verdad?

Shingo no contestó.

-Pero, ¿qué harás ahora? -volvió a decir Sasuke-. No podrás seguir siendo asesino.

-En un par de meses, cuando esté bien, trataré de asesinarte. Entonces veremos si aún sirvo.

-Espero estar vivo para ver cómo te vengas, Shingo Hiwatari.

-No me llames así. Que nadie lo haga.

Shingo estaba decidido a lograr lo que quería. Y quería venganza, por más lejana quela viera.

-Sólo cuando logre lo que quiero, cuando sea patriarca de la familia y recupere lo que es mío, podrán decirme así.

-¿Y cómo te decimos mientras tanto? -preguntó Sasuke.

-Kira. Te llamaremos Kira.

Sasuke retrocedió en un salto, Shingo no hizo más que girar su rostro sobre la almohada. En la puerta estaba apoyado un sujeto que los miraba muy entretenido. Ninguno de los dos lo había escuchado entrar y cerrar la puerta. Ellos era asesinos, pero el sujeto era el experto. Era el jefe.

Sasuke inclinó levemente la cabeza en señal de saludo.

Shingo, desde ese momento Kira, rio entre dientes.

-Es muy malo poniendo nombres -se burló.

-No cambias. Ni siquiera esa bala ha cambiado tu carácter de mierda -contestó el jefe.

-Todo lo aprendí de usted, jefe.

-Tienes una boca muy grande, Kira. Algún día alguien querrá matarte por eso, y aun si no lo logra, yo lo haré.

-¿De qué habla? Seré yo quien lo asesine, jefe. Esa es la tradición. Usted asesinó al antiguo jefe y yo lo mataré a usted para serlo.

-Veremos si lo logras, Kira. Quiero ver qué tan grande tienes la boca. Quiero saber cómo llegarás a ser el patriarca de los Hiwatari. Hasta entonces, sólo eres Kira.



Hasta aquí.


+ Notas del autor:

Sé que no está muy claro, pero...
Tenía que poner en algún lugar algo de Kira.
Sobre el nombre, Shingo: lo saqué de un personaje de la serie de televisión Captain Tsubasa. La versión animada de Mad House, por el personaje de Shingo Aoi. Aunque me gusta más Wakabayashi (Benji). Hablando de eso, mi futbolista favorito es el portero de la selección alemana Oliver Kahn. Quien se llevó el premio de Mejor Jugador del Mundial, en el Mundial Korea - Japón.



No les cuesta mucho dejarme un Review, así que háganlo y háganme feliz.
Críticas y comentarios:
RavenTears02@yahoo.es
RavenTears02@hotmail.com